Personajes Creados por Vivziepop
Inspiración musical: "El hombre que yo amo" versión de Nadia.
Nuestra Verdadera Primera Vez
Estrujaba sus manos nerviosamente, sintiendo la presencia del príncipe búho sentado a su lado en el borde de la cama; aquella cama donde habían compartido tantas noches juntos, la habitación como testigo de sus muchos encuentros sexuales.
Miró de reojo hacia el lado donde se encontraba Stolas, pero no se atrevió a alzar la vista para encontrarse con su mirada, así que volvió a encorvarse, encogiéndose de hombros con el corazón latiendo a toda velocidad.
Por su parte, Stolas también estaba inquieto, con las manos juntas, haciendo movimientos con los dedos por los nervios que invadían su cuerpo. Volteó hacia Blitzo, notando que éste se hallaba encorvado sin dejar de mover las manos.
El príncipe búho sonrió, entendiendo que ambos compartían los mismos sentimientos en aquel momento, aunque por alguna razón supo que para Blitzo era más difícil estar en esa situación.
-Querido…
Lo llamó suavemente, pero aún con su tono bajo Blitzo dio un brinco al oír la voz de Stolas llamándolo. Inevitablemente, Blitzo tuvo que girar por fin la cabeza hacia Stolas para verlo directo a los ojos.
Parpadeó varias veces y tragó saliva.
-¿Qué pasa, Stolas?
-¿Quieres que pida un vino?-preguntó Stolas esbozando una sonrisa amorosa.
-¡No!-respondió Blitzo enérgicamente, negando con las manos.
Sus ojos se abrieron enormemente y su reacción tan vociferada hizo que Stolas retrocediera en su asiento y lo mirara con perturbación y confusión. Blitzo había sonado un poco altanero y reactivo en su negativa.
El imp notó su error y sus nervios aumentaron.
-Espera…no…no quise comportarme así-dijo Blitzo con voz temblorosa, girando las pupilas de un lado a otro.
Alzó sus manos para hacer señas de negación, pero el temblor de su cuerpo y voz lo delataba.
-¿Estás…enojado conmigo?-preguntó Stolas temeroso.
-¡No! ¡No! Para nada-respondió Blitzo con la misma reacción que su respuesta anterior.
Blitzo supo que estaba cometiendo errores nuevamente y que podía lastimar a Stolas si no aclaraba las cosas. Tragó saliva, sin dejar de mirar a su novio que se mostraba consternado.
-Me preocupa que bebas, Stolas.
El tono bajo de Blitzo hizo comprender al búho que, efectivamente, estaba siendo sincero con él con respecto a su preocupación así que suspiró con alivio al tiempo que sonreía.
-¿Eso es lo que te preocupaba?-preguntó Stolas más relajado.
-Si, no quisiera que tuvieras una recaída-respondió Blitzo sonriendo con timidez.
-Me da gusto que te preocupes por mí, querido-comentó Stolas complacido.
La alegría que mostró Stolas hizo que el corazón de Blitzo brincara por dentro, sus mejillas se volvieron ligeramente más rojas de lo habitual.
-Bueno, es obvio que me voy a preocupar por ti-comentó Blitzo volviendo a agachar la cabeza, de nuevo encogiéndose de hombros y con un semblante tímido.
Stolas vio que Blitzo estaba regresando a su actitud anterior, la que ambos tenían desde que habían entrado a la habitación del príncipe en el palacio real. Intentó ser comprensivo con su pareja.
-Estás muy nervioso, ¿verdad, Blitzy?
Blitzo giró la cabeza hacia Stolas y mirando la sonrisa dulce del príncipe supo, aunque no entendía del todo el motivo, que estaba seguro en la presencia del búho.
-Es la primera vez que me siento así por…-volvió a tragar saliva con miedo.
Stolas tuvo un escalofrío al saber lo que intentaba decir su novio.
-Por sexo.
Al oír aquella palabra Blitzo también se estremeció, su semblante serio cambió a uno preocupado ante la idea de que el príncipe pudiera pensar que se trataba sólo de sexo de nuevo.
Ahora era distinto, lo sabía en su corazón.
Los ojos de Stolas reflejaban tristeza.
-No es eso, Stolas-dijo Blitzo girando el cuerpo hacia su novio.
-A decir verdad, yo también estoy nervioso-comentó Stolas intentando calmar a su imp.
Blitzo parpadeó con sorpresa.
-Es la primera vez que lo haremos siendo novios.
El comentario de Stolas fue dulce y, por alguna razón calmó el alma de Blitzo que sonrió.
-También será mi primera vez siendo novio de alguien.
Hubo un silencio en medio de la habitación, ambos se miraban fijamente con sus corazones latiendo al mismo ritmo.
Luego, con mucha lentitud, Stolas estiró su mano hacia la de Blitzo y le tocó los dedos suavemente mientras, poco a poco, posaba su mano sobre la del imp que, al sentir el contacto de Stolas, tuvo un escalofrió recorriéndolo de arriba abajo.
-Podemos aprender a ser novios-sugirió Stolas con cariño.
Blitzo fue invadido por el deseo de llorar al sentirse comprendido por alguien por primera vez en su vida. Se mordió los labios para obligarse a no llorar, más tuvo un impulso que jamás había experimentado.
Alzó el brazo y lo extendió hacia el rostro del búho, sus dedos temblaban. Stolas acercó su rostro a Blitzo sabiendo lo que intentaba hacer el imp y, efectivamente, no tardó en sentir la mano de Blitzo posarse en su rostro lleno de plumas.
Pasaron varios segundos en esa pose, Blitzo tenía su mano en la mejilla de Stolas que cerró sus ojos para concentrarse en el calor de la piel de Blitzo, pero el imp sólo respiró agitadamente debido a su molestia interna.
-¡No puedo!
Bajó la mano bruscamente, sorprendiendo a Stolas, se colocó en posición fetal, subiendo sus piernas a la cama y escondiendo la cabeza entre ellas.
-¡No puedo hacerlo!
Stolas se sintió apachurrado por dentro al ver a su amado sufrir, pero quiso consolarlo.
-Claro que puedes, Blitzy. Es poco a poco.
-No sé acariciar-dijo Blitz con la voz entrecortada por el llanto que amenazaba con brotar de sus orbes.
Permaneció con la cabeza escondida entre sus piernas. Stolas sintió otra punzada de dolor en su corazón, pero decidió que no quería sumergirse en el dolor.
Deseaba ser un apoyo para Blitzo; había convertido a aquel imp en su novio así que su mayor anhelo era ayudarlo a superar sus dolores por el pasado tormentoso que había padecido.
Stolas se subió completamente a la cama, arrodillándose en el centro de ella. Con sus largos brazos, tomó a Blitzo por las costillas y lo jaló hacia donde estaba para ponerlo frente a él. Blitzo sintió el agarre y se sorprendió al ver como Stolas lo acomodaba cara a cara de él.
Al ver que el rostro de Blitzo tenía unas pocas lágrimas derramas en sus mejillas, Stolas le limpió suavemente la cara con su mano.
Esos contactos simples, pequeños y amorosos hacían que Blitzo se alegrara internamente como jamás se había sentido en toda su vida.
-Yo tampoco sé mucho sobre caricias, pero ahora estamos juntos para aprender cómo se hacen esas cosas.
Stolas habló con tal dulzura y paciencia que Blitzo pensó, por un momento, que estaba exagerando en sus propias ideas sobre sí mismo y su capacidad de dar amor. Tal vez sí podía dar y recibir afecto dentro y fuera del sexo.
-Ahora que eres mi novio será más fácil aprender entre ambos como acariciarnos, besarnos y escucharnos mutuamente.
"Ya no es como antes. Nos tenemos la confianza suficiente para platicar sobre nuestros deseos".
"Yo te escucharé y tú a mí, así todo nos saldrá bien".
El entusiasmo de Stolas contagió a Blitzo en su interior. Aún estaba roto por dentro, aunque no como años atrás. Al menos ya sabía lo que sentía por Stolas sin ninguna confusión de su parte.
De nuevo volvieron a mirarse fijamente, ambos frente a frente en la cama, envueltos por el silencio que llenaba la atmosfera de la habitación.
Blitzo sentía muchos impulsos en ese momento, pero temía fracasar en complacer a Stolas, después de todo no sabía lo que era ser romántico o afectuoso con alguien. No obstante, deseaba darle a Stolas lo que quería y, aunque no lo dijera frecuentemente, él también anhelaba recibir lo mismo.
Volvió a alzar su brazo, extendiéndolo hacia Stolas y tocó la mejilla del búho lo más suavemente que pudo. Movió sus dedos en un intento de acariciar las plumas del príncipe y luego descendió su mano por el cuello delgado de Stolas.
-¿Te gusta?-preguntó temerosamente.
-Claro que sí, Blitzy.
La tensión en los hombros de Blitzo desapareció repentinamente, bajó su brazo con un suspiro de relajación.
-Supongo que tendré que practicar para hacerlo mejor.
En respuesta, Stolas tomó la mano con la que Blitzo acarició su mejilla y cuello, la acercó a él, agachándose un poco para estar más cerca del imp, y comenzó a besarla repetidas veces con suavidad, recorriéndola con sus labios de arriba abajo.
Blitzo sonrió con ternura, con sus mejillas enrojecidas, mientras un calor inexplicable para él recorría su pecho.
-Stolas…
-Te amo.
Al oír esa simple frase, tan corta pero profunda y poderosa, un escalofrío recorrió la columna vertebral de Blitzo. Vio como Stolas seguía besando su mano con cariño, provocando que su mente se sintiera aterrorizada y a la vez ilusionada.
No supo qué responder así que se mantuvo callado, observando a su novio dándole amor. Finalmente, Stolas detuvo sus besos, apretó la mano de Blitzo entre las suyas y fijó su mirada en la de su imp.
-Eres muy importante para mí, Blitzy.
Las palabras estaban atoradas en la garganta de Blitzo al no saber qué responder. Jamás se había sentido tan aceptado y amado en toda su vida, pero tuvo terror al mismo tiempo ante la idea dar y recibir amor.
-Stolas…
Repitió el nombre de su novio con el mismo tono pausado de momentos atrás. El búho le sonrió afectuosamente.
-¿Si, Blitzy?
-Yo…-hizo una breve pausa-…quiero hacer muchas cosas contigo.
-Hagámoslas.
-Me refiero a este momento.
El semblante de Stolas mostró decepción. Si bien era obvio que deseaba pasar esa noche con Blitzo, por primera vez en mucho tiempo, también quería compartir una vida con él.
No sabía si podía funcionar un noviazgo con Blitzo después de todas las cosas difíciles que habían pasado, pero estaba convencido de que si ambos lo deseaban podían hacer que funcionara su relación.
Intentó no tocar el tema de si Blitzo deseaba quedarse a su lado para siempre, puesto que no quería lastimar al imp o a si mismo con una respuesta que podría cambiar con el paso del tiempo, así que sólo se concentró en el presente.
-¿Qué deseas hacer, querido?-preguntó dulcemente.
Pero Blitzo sí notó la decepción del príncipe; comprendió que otra vez había lastimado a alguien que le importaba, pero quería ser mejor que lo que fue anteriormente.
-Quiero…-tragó saliva-…quiero estar contigo, Stols.
Al escuchar ese apodo cariñoso por parte del imp, Stolas supo a qué se refería; Blitzo deseaba estar con él siempre, en buenas, malas y peores.
-Igual yo, Blitzy.
-Yo…quiero…-apretó su mandíbula-…quiero abrazarte.
-Hazlo-respondió Stolas abriendo sus brazos para recibirlo.
Blitzo no se movió, sólo se dedicó a contemplarlo. Sus brazos, manos y dedos comenzaron a temblar por el esfuerzo de controlar sus impulsos cada vez más intensos en su interior.
-Yo…te…
No podía articular palabra alguna. Se sentía trabado no tanto por su lengua, sino por su corazón herido, pero ya había entendido que no podía continuar por el camino que siempre siguió durante la mayor parte de su vida.
Ahora ya estaba con alguien que le importaba realmente y eso era lo mejor que le había pasado hasta ahora.
Stolas le dedicó una mirada afectuosa, aún con los brazos abiertos para recibir su abrazo. Permaneció en silencio para no presionar a Blitzo a hacer algo que no quería o no pudiera realizar.
-Yo…quiero…
Quería expresar su amor, romper el ciclo de arruinar relaciones con otros. Ya no podía seguir controlando sus impulsos.
-¡Quiero estar contigo!
Y mientras soltaba su frase, desde el fondo de su corazón, Blitzo se abalanzó sobre Stolas, abrazándolo con tal fuerza y deseo que lo tumbó en la cama donde se encontraban los dos.
Stolas se dejó caer, se acomodó sosteniendo el cuerpo de Blitzo aferrado a él, con su rostro hundido en el pecho del búho.
-Te amo, Stols.
El búhó sonrió complacido al oír las palabras sinceras del imp y lo abrazó igualmente. Acarició la espalda de Blitzo, recorriendo las escamas gruesas de su imp, pasando luego a su cabeza y cuernos.
-Blitzy…
Blitzo se irguió, con sus piernas y brazos apoyados en la cama, encima del cuerpo del príncipe, su vista estaba enfocada en los cuatro ojos del Stolas que le sonreía con ternura.
Lentamente, Blitzo levantó una de sus manos y la posó en el rostro de Stolas de nuevo, pero en esta ocasión recorrió no sólo la mejilla sino también la cabeza y frente del búho en un esfuerzo por acariciarlo.
Las suaves plumas del búho eran tocadas por los dedos grandes de Blitzo que miraba con amor a Stolas.
-Me subí al tren contigo.
-Entonces vamos camino a Londres-agregó Stolas entendiendo la referencia.
Blitzo se agachó hacia Stolas y, lo más suave y lento que pudo, le dio un beso en la frente al búho que cerró sus ojos por la felicidad que lo llenaba.
-Estoy enamorado-habló Blitzo volviendo a concentrarse en la mirada intensa de Stolas.
-Igual que yo.
-¿Seguro me tendrás paciencia mientras aprendo a acariciarte?
-Tú has sido paciente conmigo, así que quiero corresponderte.
Blitzo esbozó una sonrisa torcida, mostrando agradecimiento y complacencia. Al fin había encontrado alguien con quien deseaba estar por mucho tiempo.
Los ojos de ambos se mantuvieron fijos uno en el otro por varios segundos hasta que Blitzo se acercó a Stolas y lo besó en los labios.
No era un beso con excitación sexual, sino todo lo contrario. Aquel beso era dulce, suave, con ternura, algo que sin pensarlo brotaba de forma natural en Blitzo.
Al dejarse llevar por el amor que sentía, ese beso se sintió fluido, sin miedo ni prejuicio por parte de ninguno de los involucrados.
Cuando detuvieron su beso, los orbes de Blitzo estaban fijos en Stolas.
-Dilo de nuevo.
-¿Qué cosa?
Blitzo se encogió de hombros ligeramente, giró sus pupilas hacia otro lado con timidez. Stolas parpadeó, pero no tardó en captar lo que intentaba pedir el imp.
-¿Mis sentimientos?
Blitzo se puso rojo, pero asintió, con la mirada fija en la almohada, evitando el contacto visual con Stolas que sonrió lleno de felicidad.
-Te amo, Blitzy.
Su corazón saltó por dentro, volvió a mirar a Stolas y notó las lágrimas que se derramaban por los ojos del búho.
-Me hace muy feliz estar contigo por fin, querido.
La voz de Stolas sonó entrecortada por el llanto de felicidad.
-Aw, Stolas.
Esta vez se dejó llevar por su impulso y tras pronunciar el nombre de su novio, Blitzo lo besó nuevamente en los labios, aumentando la pasión de dicho beso, pero continuando con la dulzura del anterior ósculo.
Stolas pasó sus manos por el rostro y cuello de Blitzo, correspondiendo el beso y sintiéndose amado en aquel deseo carnal.
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Blitzo no dejaba de mirar a Stolas, como si quisiera grabar en su memoria por siempre el gesto amoroso del búho.
Expresión que revelaba amor, ternura, complacencia y satisfacción sexual y emocional.
La cama y almohada tenían plumas sueltas, Stolas estaba completamente desnudo al igual que Blitzo, pero por alguna razón ambos sentían una libertad que nunca habían experimentado en sus años de existencia en el infierno.
En medio de su propia desnudez, acompañando al príncipe, Blitzo pudo percibir aquella libertad como si estuviera volando por los aires aunque su cuerpo estuviera en medio de las sábanas de la cama que tantas veces usaron para sus noches de pasión sexual.
-Me siento diferente.
Rompió el silencio por fin el imp.
-Somos diferentes ahora-dijo Stolas.
Su voz sonaba satisfecha y más dulce de lo normal.
-¿Lo disfrutaste?
La pregunta de Blitzo sonaba temerosa.
-¿Me creerías si te digo que fue hermoso?
Las mejillas de Blitzo se pusieron más rojas que antes, intentó esconder su rostro con las sábanas.
-Aún no pudo acariciarte tanto como me gustaría.
-Fuiste muy dulce conmigo.
Blitzo asomó su cara de entre las cobijas, mirando con ilusión a Stolas.
-Es la primera vez que fuiste dulce en el sexo-dijo Stolas con gran alegría.
Blitzo se quitó la cobija del rostro, le dedicó una media sonrisa a su novio.
-También tú fuiste tierno conmigo.
-Es mucho mejor hacerlo con amor.
El comentario de Stolas perforó el alma de Blitzo al punto de derramar lágrimas por la alegría que sintió.
Intentó que no se notara su llorar, pero fue inevitable ya que aumentó la fluidez de las lágrimas. Aquello alertó a Stolas.
-¿Te sientes triste, Blitzy?-preguntó Stolas con preocupación.
Blitzo negó con la cabeza y se secó sus lágrimas con la mano.
-Es al revés, Stols.
Stolas entendió los sentimientos de Blitzo por lo que destapó un poco su cuerpo con la cobija y abrió sus brazos de nuevo.
-Ven.
En esta ocasión Blitzo no quiso resistirse, así que se acercó, abrazó a Stolas y, por primera vez en mucho tiempo, dejó que el llanto saliera no sólo de sus ojos sino desde el fondo de su corazón.
-Llora todo lo que necesites, amor.
Blitzo se permitió a si mismo expresarse. Después de todo, estaba con el demonio que amaba y ahora eran novios, así que dejó que el llanto fluyera sin soltar al príncipe que lo apretaba contra su cuerpo emplumado.
-Nunca…-su voz se entrecortaba-…había…disfrutado tanto el sexo como ahora.
Stolas sonrió al oír aquella confesión. Tampoco pudo resistir su propio impulso de llorar junto a su novio.
-Hicimos el amor, Blitzy.
Blitzo aumentó la fuerza de su abrazo para indicarle a Stolas, con ese simple acto, que jamás lo dejaría ir.
Stolas correspondió aquel gesto acariciando uno de los cuernos de Blitzo, amorosa y dulcemente, recorriendo con su mano los cuernos y espalda de su imp, observando cada detalle del cuerpo de Blitzo.
-Eres muy hermoso.
-¿Con todo y cicatrices?-preguntó Blitzo con cierta inquietud.
-Esas te hacen más bello-afirmó Stolas-. Demuestran tu resistencia.
Blitzo no respondió con palabras, sólo acurrucó su rostro en el pecho de Stolas, hundiéndolo entre las plumas del búho.
En medio de las sábanas, logró mover su cola y la enroscó en la pierna de Stolas que continúo acariciando a Blitzo con cariño.
Fue en ese instante en que ambos entendieron, desde lo más profundo de sus corazones, que esa fue su verdadera primera noche pasional.
Lo anterior parecía sólo una aventura sexual de años atrás, pero ahora ambos sabían lo que era hacer el amor.
FIN
Desde que vi el short de los pingüinos tuve la idea de hacer una historia donde la principal dificultad de Blitzo sea dar caricias. Igualmente esta es una historia en un posible canon así que lo más probable es que algo parecido suceda ya sea antes o después de que se vuelvan novios oficialmente. Espero les haya gustado; como seguramente ya notaron este fic se sitúa en los primeros días de su noviazgo a diferencia de mis otros fics.
