—DIALOGOS—

"PENSAMIENTOS"

LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN SIN EMBARGO LA ADAPTACION ES MIA Y NO PERMITO SU USO SIN MI PREVIA AUTORIZACION

CAPÍTULO 22

Sakura nuevamente observó sus pies una vez más de forma curiosa. No podía dejar de pensar en lo incómodos que eran los zapatos de tacón y lo extraña que ella sentía que se veía.

— ¿Pasa algo? — cuestionó el Hyuga caminando tranquilo a su lado.

— Creo que es mucho — dijo, regresando su vista a Neji.

— Luces perfecta — añadió el Hyuga, mirándola por breves segundos antes de regresar su vista al hospital al que estaban llegando.

Sakura sintió sus mejillas enrojecer, aunque no sabía si era por el cumplido o el sol del verano; ya estaban en junio y el verano había llegado.

— Sakura—chan — saludó el Uzumaki sonriente al reconocerlos.

— Naruto, te dije que era un evento de gala — reprendió al verlo llegar con su ropa habitual. — Tenías que ponerte el traje que Hinata llevó.

— Ah, Sakura—chan — dijo el rubio haciendo un mohín — ese estilo no es para mí — añadió, y Sakura solo suspiró.

— Venga, da igual, al menos llegaste a tiempo.

— Fea — añadió Sai saludando al acercarse a ellos — felicidades por este logro — dijo, dedicándole una sonrisa que Sakura supo era genuina.

— Ah, ¿por qué vistes eso si dijiste que no te gustaba? — acusó el rubio al ver al pelinegro con un pantalón negro y una camisa azul cielo.

— Eh, ¿por qué? — preguntó Sai.

— Porque el evento es formal y es un día especial para Sakura, por usar algo que no me gusta un día no va a pasar nada — añadió, y apenas dijo eso el Uzumaki desapareció en un puff.

Sakura sostuvo una sonrisa — gracias por eso también — añadió mientras los tres se adentraban en el hospital que seguía hoy con sus funciones normales, pero que también, el día de hoy, no era un día cualquiera.

Enfermeras caminaban de aquí para allá. Hoy, por fin, después de mucho tiempo, se inauguraba el ala del hospital de la Haruno. Aquella que se encargaría de no solo ser el ala pediátrica, sino un hogar para aquellos niños que a causa de la avaricia humana habían quedado solos y lo necesitaban.

Sakura no podía creer que después de años de imaginarla y de añorarla al fin se había materializado y se había convertido en una realidad, gracias a todo el mundo. Una sonrisa surcó sus labios; sentía que el día de hoy estaba en un sueño.

— Sakura — Ino la saludó con la mano mientras caminaba de forma presurosa hacia ella — ven, que aún hay cosas por hacer — añadió cogiéndola de la mano, llevándola a rastras con ella.

— Sí, hola — contestó Sai al verse magistralmente ignorado por su novia.

Ino solo lo miró por encima de su hombro mientras le sonreía — Gaara necesita compañía — añadió, y Sai a lado de Neji solo suspiró mientras negaba con la cabeza. Él ya sabía que ese comentario era como una orden silenciosa para que fuera con el pelirrojo.

— Neji — Sakura susurró imitando el movimiento de la Yamanaka y observando al castaño que se había quedado con el azabache.

Neji solo le asintió con la cabeza mientras le dedicaba una leve sonrisa, y Sakura solo le devolvió la misma sonrisa.

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Neji observó a la gente a su alrededor. La gente más importante de Konoha estaba en este lugar, pero esta inauguración no se limitaba solo a Konoha; la Mizukage, el Kazekage y la Tsuchikage también se encontraban aquí y eso ciertamente lo tenía sorprendido. Si bien el proyecto de Sakura empezaría aquí, solo era el principio, pues el resto de las aldeas lo implementaría en un futuro cercano

— El ala del hospital va con dedicatoria a una persona que vivió por y para la aldea, alguien de quien nos debemos de sentir orgullosos.

Neji entonces comenzó a prestar atención. Ahora que lo pensaba, Sakura nunca le había dicho el nombre que llevaría el ala del hospital.

— El ala del hospital Hizashi Hyuga — murmuró la pelirrosa cortando el listón rojo del pasillo.

— ¿Hizashi?

Neji de inmediato volteó a ver a Sakura y ella, en respuesta, le sonrió. – En honor al padre de mi esposo — dijo abrazándolo ligeramente del brazo y pegándose más a él, mientras los flashazos de la camara y los aplausos inundaban la habitación.

Neji en respuesta solo dejó escapar el aliento de sus labios. Aún estaba sorprendido por lo que Sakura había dicho; había tomado algo tan personal y ella le había dado el honor a su padre que ni siquiera el clan le dio. Su mirada perlada se fijó en la pelirrosa, quien sonreía amablemente a la gente que la fotografiaba.

Sakura se había convertido en la persona que lo apoyaba, su confidente.

¿esto en verdad era un matrimonio arreglado solamente?

No… al menos no para el.

Lo sabía, y tal vez desde el principio lo supo.

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—te envidio tanto cerda— dijo la Yamanaka poniéndose a su lado.

—no tienes de qué envidiar, este proyecto es de ambas —

Ino rió. –bueno, gracias por darme algo de crédito pero todos sabemos que fuiste tú quien armó esto desde cero — mencionó cogiendo una copa de champán. –pero no me refería a eso. Te envidio por tener el esposo que tienes —

—¿Neji? ¿Qué tiene?—

—¿Qué tiene? Es guapo, tiene dinero, prestigio y a leguas se ve que te adora. Menuda suerte tienes, Sakurita — musitó entre dientes.

Sakura le sonrió y negó con la cabeza. —ahora, ¿por qué estás diciendo esas cosas? ¿estas borracha?—

—¿Es que acaso no has visto la forma en que te ve? — preguntó girando sobre su cuerpo y Sakura observó cómo la mirada aperlada del Hyuga estaba puesta en ella.

Tragó ligeramente sintiendo como su garganta se quedaba seca y el habla se le iba. ¿Por qué? ¿Por qué Neji la estaba viendo de esa forma?

¿Estaba molesto?

No.

Cuando Neji estaba molesto, una ligera línea de expresión se le marcaba en el arco de su ceja.

Su rostro lucía muy diferente a como siempre lo hacía. Podría jurar que hasta lucía relajado, pero su mirada... la miraba de una forma en la que ella jamás lo había visto. Hasta... parecía ternura.

—E—stas exagerando— murmuró finalmente volteando a ver a la rubia, pero Ino ya no se encontraba a su lado. Ahora estaba junto a un señor hablando amenamente.

Sakura suspiró y nuevamente sus ojos viajaron al Hyuga y él seguía mirándole de la misma forma. Dio un sorbo a su bebida y se sintió incómoda. Necesitaba buscar aire, necesitaba escapar de ahí, necesitaba tranquilizar los latidos de su corazón, dejó de lado la copa que antes tenía en su poder y salió del salón en busca de aire fresco.

Neji observó cómo el rostro de Sakura expresaba malestar y se preocupó por ella, así que en cuanto la vio salir del salón, fue tras ella.

—¿A dónde vas? — preguntó Neji igualando su paso con preocupación.

Sakura se tensó ligeramente. –I—ire a retocarme el maquillaje a mi oficina.

—¿Quieres que te acompañe? —

—sí— ¡no!, ¿Qué había hecho? Tenía que decir que no. Precisamente era de él de quien estaba huyendo.

Neji observó de reojo a la pelirosa sin comprender qué era lo que estaba pasando. Sakura actuaba extraño, sus movimientos eran lentos y sus ojos evitaban mirarlo.

—estás incómoda— dijo Neji al notar cómo con cada movimiento que él hacía, los hombros de Sakura se tensaban cada vez más. Como si fuera el quien la incomodaba –creo que lo mejor será que te deje sola.

—No, Neji... – murmuró, mordiendo ligeramente su labio inferior. No quería que Neji se sintiera de esa forma por su culpa.

—¿Qué es lo que pasa? Últimamente tu actitud cerca de mí era diferente.- y era cierto, su relacion cada vez era mas intima, las charlas fluían y ahora parecia que hasta miedo le tenia

—lo siento, Neji... solo... es que hoy me has mirado de una forma distinta—

—¿distinta?— Neji parpadeó confundido. —¿Es por eso que actúas de esta forma?

—estoy... sí— aceptó resignada, desviando la vista hacia el suelo.

Neji soltó una suave risa, una que hizo que Sakura comenzara a sentirse ligeramente más relajada.

—¿Es que acaso tengo algo en el rostro? ¿O es que te parece que no estoy arreglada para la ocasión? ¿O dije algo malo?

Neji solo sonrió. —tu rostro luce tan bonito como siempre, no fallaste en la elección de tu vestuario, pues como habitualmente lo haces, resaltas entre la multitud. Y no, no hiciste nada malo. Al contrario, estoy muy agradecido contigo.

—¿Conmigo? — preguntó, apretando con fuerza el borde de su escritorio.

Neji dio un paso hacia adelante, cortando la distancia que había entre ellos. –el nombre del ala...

Sakura entonces se tranquilizo al comprender porque Neji la miraba de esa forma, era gratitud —Es una buena forma de honrar a tu padre—

—No tenías que hacerlo— añadió, mientras sus ojos perla la miraban de una forma dulce.

—Bueno— Sakura sonrió. –esto jamás se hubiera podido lograr si no hubiera sido por él. Tu padre se sacrificó por el clan. Sé que es un secreto y que no puede salir a la luz lo que él hizo por el pueblo, así que este reconocimiento está más que ganado

Neji contempló a Sakura, su pecho se infló de una forma que no sabría cómo describirla. Y ella lo hacía sentir de una forma diferente.

El castaño tomo ligeramente la mano de la pelirosa y el silencio se hizo presente en la habitación. la mirada opalina la veia con intensidad, su mente esta confusa pero al mismo tiempo al fin sentia que tenia claridad

Neji besó suavemente en los labios a Sakura, y ella se sintió desfallecer. –gracias... Sakura— murmuró, manteniendo su frente pegada a la de ella.

Ahora lo sabia

El Hyuga le dedico una ultima mirada a la pelirosa antes de retirarse de la habitación y Sakura solo llevo su mano a sus labios.

¿Qué habia sido todo eso?

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—Neji...— Sakura llevó una mano a su pecho. Llevaba horas intentando dormir pero por más que lo intentaba no lograba conciliar el sueño. Los acontecimientos ocurridos en la tarde...

Neji la había besado en los labios. No había nadie más cerca como las otras veces cuando tenían que fingir ser una pareja de enamorados. Esta vez, él la había besado en la intimidad, porque fue algo que así deseó.

Pero, ¿era algo que ella también deseaba? Su corazón latió deprisa... pero eso podía explicarse por su nerviosismo. Sus labios se sentían quemar, pero había comido muchas cosas poco comunes y podría tratarse de una alergia. Y por último... su racionalidad se había visto afectada porque se negaba a aceptar cosas que eran obvias. Neji le gustaba como hombre

Sakura giró sobre su cuerpo y finalmente soltó un suspiro de frustración. Tal vez un poco de leche le ayudaría a conciliar el sueño.

Neji observó la penumbra de su habitación. Ni siquiera meditar le ayudaba a dormir. Sakura le había correspondido ese beso y eso lo tenía confundido.

Su relación con Sakura estaba avanzando y no sabía si eso le gustaba o mejor dicho… no sabia si ero lo correcto

Se quitó las cobijas para salir de la habitación, un poco de agua no le vendría mal. Tal vez un entrenamiento en el jardín tampoco le vendría mal.

Cuando pasó por la habitación de Sakura, observó cómo se traslucía la luz... ella tampoco podia dormir.

Grata fue su sorpresa cuando encontró a Sakura sentada en una de las sillas que habia en el comedor

— ¿No puedes dormir? - pregunto apenas vio al Hyuga entrar

Neji negó con la cabeza. — Mi mente se encuentra agitada por lo que pasó en la tarde.

Sakura tragó. — ¿Por el nombre del ala?

— No, Sakura — dijo y con más seguridad comenzó a caminar hacia ella hasta tomar asiento a un lado de ella. — Es por lo que pasó entre nosotros.

La pelirosa apretó ligeramente el vaso que sostenia de forma nerviosa — ¿Qué está pasando? — preguntó Sakura mirándolo y el Hyuga solo la observo en silencio

Ambos se veían de forma intensa. Ninguno se atrevía a decir nada más.

Sakura mordio su labio inferior con fuerza esperando que Neji le dijera que solo fue un arrebato, porque si solo habia sido eso podrían olvidarlo y seguir adelante

La mano de Neji comenzo a acariciar con la yema de sus dedos el antebrazo de Sakura. Desde la tarde habia quedado con ganas de volver a besar esos labios.

—no lo se— admitio en un susurro acortando la distancia que habia entre sus rostros. Dandole la oportunidad de alejarse si ella lo queria. —pero... — murmuro a escasos milimetros de sus labios —no me arrepiento de nada — añadio antes de rozar sus labios con los de ella

Y eso fue todo

—Neji— murmuro Sakura antes de que sus labios terminaran por estamparse con los de el y comenzara un beso necesitado por parte de ambos.

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