Nota de la traductora: hola Iblisu, muchas gracias por comentar. Tendremos que esperar para resolver el misterio. En cuanto a los profesores... quien sabe! No sabemos lo que hablan cuando estos dos no están presentes, estoy segura de SI tienen una apuesta sobre ellos XD Saludos! Y espero que sigas disfrutando la historia.

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Mientras la cargaba, le contó sobre la atronadora llegada de Firenze y Magorian y ella se quedó sin aliento, en estado de shock.

"A tus amigos les gusta hacer entradas dramáticas", sonrió.

"Más de lo que te imaginas... estaban armados... y él se disculpó, ¿¡la llamó anciana!?" Ella tenía los ojos muy abiertos y él arqueó una ceja en señal de interrogación.

"Lo siento, a veces olvido que no estás familiarizado con todas las leyes... Como jefe de la manada, que Margorian básicamente "invada" la tierra de otra persona y venga armado también... es una declaración directa de guerra" Ella aparentemente estaba sorprendida por lo lejos que la manada estaba dispuesta a llegar para protegerla.

"Muchos dirían que lo vales"

Ella le sonrió entonces, una sonrisa que él le devolvió tímidamente.

"Además, valió la pena ver la cara de Minerva cuando la llamó anciana"

Ambos compartieron una risita ante eso.

"¿Realmente ella le dio una palmadita en la espalda?" Preguntó Hermione con una sonrisa torcida y Severus tuvo que reírse.

"Como si fuera un niño de primer año que extraña su casa."

Ella realmente se había reído entonces, y continuaron riéndose hasta que llegaron a sus habitaciones.

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Odín estaba frenético y preocupado por ella como una mamá gallina cuando Severus llegó a su habitación cargando a la chica.

Severus apenas tuvo la oportunidad de dejarla en el sofá antes de que el pájaro estuviera sobre ella, examinando sus heridas, acicalándola incesantemente y haciendo ruidos tranquilizadores.

"Estoy bien, cariño, solo fue un accidente, por favor no te preocupes"

Ella lo había acariciado para tranquilizar al pájaro que graznaba tristemente mientras él la acicalaba una y otra vez.

"Gracias Odín, sabes cómo hacer que una chica se sienta mejor". Le sonrió al pájaro mientras Severus regresaba con un poco de té, una poción para el dolor y una poción reabastecedora de sangre.

"Sólo espero que mi ofrenda también sea bien recibida" había dicho, entregándole las pociones y luego la taza de té.

Ella había tomado ambas cosas con una sonrisa y una mirada de alivio.

Torpemente comenzó a disculparse con ella.

"Pido disculpas porque hayas tenido que sufrir este trauma, debería saber que no debo ir a ningún lado sin pociones y tú fuiste la que tuvo que pagar el precio por mi falta de previsión"

"Por favor, no te culpes Sev, no se puede esperar que estés preparado para cada eventualidad y la culpa fue de mi comportamiento imprudente"

"Tu comportamiento fue imprudente, sí, pero actuaste por instinto y no tienes la culpa, todos llevamos cicatrices de la guerra, algunas están más ocultas que otras"

Ella le sonrió y se levantó, y él le ofreció la mano para ayudarla, la que tomó una sonrisa agradecida.

"Será mejor que transfigure este sofá para mí, entre la fiesta y el drama posterior estoy absolutamente hecha polvo"

"No seas absurda" Se burló de ella.

"¿Disculpa?" Ella lo miró con una ceja levantada.

"En primer lugar, no harás más magia esta noche hasta que hayas dormido, estas agotada y herida. En segundo lugar, yo dormiré en el sofá y tú ocuparás la cama"

"Severus, te dije que no quiero ser una molestia, no te voy a echar de tu propia cama..." Mirándolo, hizo su mejor intento de cruzar los brazos sobre su pecho, a pesar del cabestrillo.

"Y creo que te dije que no eras ninguna molestia, dormirás en la cama, así que deja de discutir, niña, antes de que cargue y te lleve a la habitación yo mismo".

Ella levantó una ceja ante eso y sus labios se arquearon.

Su rostro se sonrojó cuando de repente se dio cuenta de cómo se podría interpretar esa última frase.

No ayudó que Odin se estuviera riendo.

"No sabía que estabas tan desesperado por llevarme a tu habitación, Sev", ronroneó con una sonrisa descarada.

Jodido Merlín, eso es genial, ahí va mi polla.

Se arrastró, esperando que sus pantalones de vestir de color negro profundo ocultaran su estado de excitación.

"Ja, muy graciosa, pero sabes a lo que me refiero"

Ella se rió y luego dijo"Lo sé, solo te estoy tomando el pelo, está bien, tú ganas, pero primero necesito una ducha", le concedió.

Tragando en seco, colocó una mano en la parte baja de su espalda mientras la conducía hacia el baño.

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Ella acababan de cruzar la puerta del baño cuando se detuvo.

"Mierda"

"¿Qué pasa?"

"Me acabo de dar cuenta de algo"

Ella se volvió hacia él mientras él la miraba con curiosidad.

"No traje ninguna ropa conmigo", indicó su atuendo arruinado. La blusa estaba destrozada. Todo lo demás estaba cubierto de tanta sangre que ninguna cantidad de hechizos podría limpiarlo... no tenía dudas de que su sostén también estaba arruinado con la cantidad de sangre que saturaba su ropa.

Parecía avergonzado ante la revelación y trató de no imaginarla a punto de desnudarse en su baño.

"Supongo que no podrías transfigurar..."

Ella se detuvo cuando él sacudió la cabeza.

"Ya sabes que me falta habilidad para transfigurar ropa"

Se mordió el labio mientras intentaba considerar sus opciones.

"¿Tienes algo que pueda prestarme por esta noche?"

Luchó contra el impulso de jadear.

¿Mi ropa? Quiere usar algo mío... quedará cubierta por mi aroma. Su polla y su corazón rugieron en señal de aprobación.

¿Pero qué le doy?

Se aclaró la garganta un poco torpemente.

"Por supuesto, ¿qué sería mejor?"

"Umm... creo que mis bragas deberían estar bien, así que tal vez solo una camisa vieja si tienes una".

Dios, dijo bragas... se va a acostar en mi cama, solo con sus bragas y mi camisa.

"Por supuesto, si no te molesta usar algo mío..." No podía creer que ella usara voluntariamente algo que había sido usado por el odioso Severus Snape.

"¿Por qué me molestaría?"

Ella había arrugado la nariz y parecía genuinamente confundida.

A lo que él se miró a sí mismo críticamente y luego la miró a ella con una ceja levantada.

Cuando se dio cuenta de lo que quería decir, puso los ojos en blanco y agarró su camisa por el pecho con la mano sana, atrayéndolo hacia ella.

Ella lo envolvió en un abrazo con un solo brazo, apoyando su cabeza en su pecho. Él estaba agradecido de estar metido en sus pantalones de tal manera que ella no pudiera sentir su excitación presionándola.

"Por supuesto que no me molesta... de hecho me apetece bastante"

La última parte se añadió en voz baja y él sonrió con su cara metida en su cabello.

"Te traeré una camisa ahora, cuando estés lista, simplemente pon lo que vayas a desechar afuera de la puerta y lo desapareceré"

Ella lo apretó con más fuerza por un momento antes de soltarlo. "Gracias Severus, no sé qué haría sin ti"

Se sonrojó de nuevo, balbuceó algo parecido a palabras y fue a buscar una camisa.

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Ella cerró la puerta detrás de ella, una vez que tomó su camisa, escuchó la ducha correr.

Después de unos momentos, una mano apareció alrededor de la puerta y dejó caer un montón de ropa arruinada junto a ella, "Gracias Severus".

Había ido a desaparecer su ropa cuando vio el encaje blanco de su sujetador sobresaliendo de la pila, ahora manchado de sangre.

Reprimió un gemido cuando recogió la ropa, todavía estaba caliente, luchó contra la necesidad de presionar su rostro y oler el hermoso trozo de encaje que segundos antes había sido envuelto alrededor de su tentadora carne.

Mírate, queriendo oler su ropa como un viejo pervertido que desea a una chica joven, ¡contrólate y deja de pensar con la polla! Con un gemido de disgusto consigo mismo, desapareció la ropa.

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Acababa de terminar de acomodarse en el sofá con una manta y un par de almohadas cuando la escuchó cerrar la ducha y abrir la puerta que iba del baño al dormitorio.

Estaba a punto de acomodarse cuando escuchó su voz desde la puerta "Hey" y tuvo que tragarse un gemido.

Hermione estaba parada en la puerta del dormitorio, vestida con una de sus camisas de vestir blancas de manga larga, con las mangas arremangadas.

Sabía que ella tenía sus bragas debajo, pero no podía verlas ya que la camisa le caía hasta la mitad del muslo en su cuerpo mucho más pequeño.

"Hey", respondió sin convicción, tratando desesperadamente de no mirar los kilómetros de piel dorada expuesta, y deseando poder pasar sus manos por sus rizos húmedos o por la suave parte rapada de su cabeza.

"Necesitas sentirme"

Su polla se sacudió y su estómago se hundió mientras pensaba qué partes de ella le gustaría sentir.

"¿Q-qué?"

Ella le sonrió mientras le explicaba, con alegría en los ojos.

"Poppy dijo que necesitas sentir mi brazo cada pocas horas, comprobar que la sangre circula correctamente, que no haya nervios atrapados, etc."

Joder, esa era la única razón por la que ella estaba allí después de todo.

"Por supuesto"

Acercándose a ella, tragó en seco una vez más cuando se dio cuenta de que ella olía ligeramente a su jabón de sándalo.

Merlín debió haber frotado mi jabón sobre su piel desnuda.

Tomó su brazo y lo sostuvo con una mano, mientras con la otra probaba los reflejos de su mano.

"¿Sientes eso?" ¿Por qué su voz sonaba incluso más profunda de lo habitual?

"Sí", le había susurrado ella sin aliento, mientras lo miraba a los ojos donde él estaba parado cerca de ella.

"¿Cómo se siente?"

"Bien... quiero decir, está bien"

"Agárrame"

Ella contuvo el aliento ante eso y le apretó la mano.

"Eso es bueno", le había dicho y ella simplemente asintió, mordiéndose el labio.

Él era muy consciente de lo cerca que estaban y de lo poco que vestía.

Cómo deseaba que ésta fuera cualquier otra circunstancia. Deseó que estuvieran en sus habitaciones listos para dormir después de pasar las últimas horas dando vueltas juntos en su cama... ella se habría puesto sus bragas y la camisa que él descartó antes de hacer el amor, se abrazarían… leerían juntos... quieto muchacho.

Él volvió en sí mismo y se dio cuenta de que todavía tenía su mano en su agarre, ella no lo había soltado y estaba mirando sus manos unidas.

En una elección imprudente, pasó el pulgar por la suave piel del dorso de su mano.

Jadeando, se encontró con su mirada ardiente y, si no se equivocaba, sus ojos estaban dilatados y fijos en él mientras se mordía el labio y respiraba con dificultad.

"Tenemos que irnos a la cama", prácticamente había susurrado.

Ella simplemente asintió "Mmm hmm"

Todavía sin soltarlo.

Tomando control de sí mismo se aclaró la garganta y dijo

"Será mejor..."

Saliendo de su trance, se sonrojó un poco.

"Claro, sí"

Pero antes de que él pudiera alejarse, ella lo abrazó de nuevo, y él aceptó el abrazo de buena gana.

"Gracias por todo Severus, por dejar que me quede, por cuidarme"

Ella se puso de puntillas y besó su mejilla, se demoró más que las otras veces que lo había hecho.

Cuando ella se apartó, sus ojos estaban tan dilatados que eran casi tan negros como los de él.

"Gracias por intentar salvarme" dijo con una pequeña sonrisa.

Ella le había dado una sonrisa genuina mientras cruzaba la puerta del dormitorio.

"Siempre"

Nota de la autora: Me voy por trabajo, así que es posible que esta historia no se actualice nuevamente hasta el fin de semana.

Nota de la traductora: me encanta cuando le toca a Severus ser el "siempre" de alguien, porque él se lo merece ️:3