Nota de la traductora: Hola VileVessel y bienvenida, esta historia se actualiza cada semana, usualmente los viernes aunque a veces (como hoy) me atraso un poco. Espero que sigas disfrutando!

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Durmió profundamente toda la noche, más contento que en años... bueno, desde la última vez que durmió con la chica en sus brazos.

Los estudiantes comenzarían a llegar hoy, listos para las lecciones de mañana.

Pero no tenía nada que hacer ni ninguna necesidad de abandonar el reconfortante calor que lo rodeaba.

Entre él y Hermione- está bien, sobre todo Hermione para ser justos- todos sus planes de lecciones, horarios y preparación estaban listos para el nuevo trimestre.

Hablando de Hermione...

Actualmente estaba envuelta en su abrazo.

En su dormitorio... más concretamente, en su cama.

No tenía experiencia con su posición actual, pero entendía que se llamaba "cucharear" y, por suerte, él era la cuchara grande y ella la cuchara pequeña.

Eso significaba que su absolutamente delicioso trasero estaba presionado contra su polla... ¿y mencionó que como su camisa se había levantado durante la noche, dicho hermoso trasero solo estaba cubierto por unas delicadas bragas de encaje blanco?

Eso significaba que lo único entre su polla y su trasero era un par de bragas delgadas y un par de boxers aún más delgados.

Durante la noche su erección había disminuido, cuando cedió a la comodidad y el letargo del sueño en sus brazos, renunciando a la emoción de la excitación.

Pero ahora con la luz del sol brillando a través del lago negro, y calentando la habitación, haciendo su cuerpo más visible... su cuerpo estaba completamente despierto... especialmente una parte de él.

Se estaba volviendo un hábito ahora, estar dolorosamente duro por ella. Afortunadamente, ella era muy madura en todo el asunto y aparentemente había aceptado que él tenía poco control de su cuerpo cuando estaba cerca de ella. Esta era la tercera vez que ella se enfrentaría a su polla erecta presionando su suave cuerpo y él solo esperaba que ella estuviera tan contenta de tenerla presionando su exuberante trasero como lo había estado antes cuando se clavaba en su vientre o cadera.

No tenía intención de presionarla para que hicieran nada más, como si alguna vez ella fuera a querer eso con él, pero se alegraba de tener ese grado de comodidad y cercanía con ella, incluso si todo lo que podía hacer era abrazarla.

Era algo que nunca había tenido. Y descubrió que era algo que deseaba desesperadamente conservar.

Uno de sus brazos estaba alrededor de su cintura, acercándola hacia él en un abrazo, el otro estaba debajo de su cabeza mientras lo usaba como almohada.

Su barbilla estaba apoyada en su hombro y sus brazos sostenían el suyo alrededor de su cintura.

Sus piernas estaban enredadas.

Nunca se había sentido tan contento en su vida, mientras cerraba los ojos y se relajaba, ya no cansado pero más que feliz de simplemente abrazarla.

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No estaba seguro de cuánto tiempo pasó cuando ella comenzó a moverse en sus brazos.

Primero sintió que sus piernas se movían ligeramente, todavía enredadas con las suyas. Luego movió ligeramente la cara y él la sintió parpadear contra el brazo en el que estaba apoyada.

Uno de sus brazos soltó el de él para cubrir su rostro mientras bostezaba.

"Hmmmmm... ¿Severus?"

Había una pregunta en su tono, joder, aquí era donde ella le preguntaría qué carajo estaba haciendo con su persona. Sintió que su cara se ponía roja.

"¿Sí?"

"¿Qué hora es?"

Su voz todavía estaba nublada por el sueño.

Lanzando un tempus sin varita, él le respondió.

"Son casi las 10"

"Oh..."

Ella se estiró entonces… eso hizo que arqueara su espalda, lo que significaba que su trasero empujó más firmemente su polla y sus tetas se tensaron contra el frente de su camisa.

Un tramo de piel suave en su vientre le quedó revelado cuando la camisa se levantó más.

"¿Tenemos que hacer algo hoy?"

¿Tenemos?

"No, está todo preparado para el nuevo trimestre, faltan algunas órdenes para llevar a la enfermería, pero ya están completas y podemos llevarlas más tarde"

Otro estiramiento, y sus manos se flexionaron donde la sostenían, mientras luchaba contra el impulso de empujar su polla contra ese trasero que estaba presionado contra él.

Dios del cielo, ella me está matando aquí.

"¿Mmmm Severus?"

"Sí", se rió entre dientes ante su estado adormilado.

"¿Eso significa que podemos quedarnos en la cama... después de todo me estoy recuperando?"

Podemos, otra vez usó el plural... Le encantaba la forma en que salía de su lengua con tanta facilidad.

"Yo diría que es una clara posibilidad... considerando tu... salud"

"Bien... esto es lindo"

Ella se arrastró hacia atrás hacia él, él gimió un poco incapaz de contenerse y suavemente apretó sus brazos alrededor de ella.

"¿Te importa si me quedo?"

"A estas alturas, creo que me sentiría más agraviado si te fueras"

No había sido su intención decirle eso, pero lo hizo; afortunadamente para él, ella solo sonrió y se aferró al brazo que él tenía alrededor de su vientre.

Cada parte de él vibraba ante su cercanía; sonrió y se permitió relajarse de verdad una vez más.

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Cuando finalmente despertó una vez más, estaba bastante seguro de que cualquier aceptación que ella había albergado hacia él desaparecería para siempre.

Ella se despertó primero y él se movió cuando ella dijo su nombre.

"¿Severus?"

Todavía aturdido por el sueño, había mirado a la chica que tenía en brazos.

"Necesitamos levantarnos"

"Estoy levantado"

Ella se rió entre dientes y luego "Eso es lo que veo... y siento"

Él abrió los ojos para mirarla duramente, aunque no había mucha fuerza detrás de eso. Después de todo, tenía razón: su ansiosa polla estaba una vez más clavada contra su suave vientre.

Terminaron como empezaron, uno frente al otro con las piernas enredadas y la cabeza de ella presionada contra su pecho mientras lo miraba.

Ella lo estaba mirando y arqueó una ceja con una pequeña sonrisa, aparentemente esperando que él se diera cuenta de algo.

Lo cual se hizo evidente un segundo después. Al girar la cabeza para aliviar el dolor en el cuello, hizo un balance de las otras partes de su cuerpo y sus ojos se abrieron de golpe y su cuerpo se congeló cuando su cerebro se reconectó con sus extremidades.

Su risa significó que ella también lo había notado.

Tenía una de sus piernas atrapada entre las suyas, eso significaba dos cosas.
En primer lugar, su suave muslo estaba presionado muy cerca de sus bolas... como si descansaran sobre su muslo. En segundo lugar, como él sostenía su pierna entre las suyas, ella se veía más o menos obligada a sentarse a horcajadas sobre su muslo.

Por mortificante que fuera, probablemente podría recuperarse de eso, usando su astucia de Slytherin... las extremidades a menudo se enredaban mientras uno dormía, ¿verdad?

Luego hizo balance de sus manos.

Sus malditas manos traidoras.

Oh, jodido infierno.

Jodido cielo más bien intervino su polla.

Sus brazos la rodeaban, manteniéndola presionada firmemente contra él, con una mano ahuecando cada una de sus exuberantes nalgas.

Severus Snape tenía el delicioso trasero de Hermione Granger en sus manos y la sostenía firmemente contra su dura polla.

Bueno, joder.

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Estaba a punto de entrar en pánico. A punto de explicar, suplicar, disculparse… hacer lo que fuera necesario cuando de repente otro pensamiento cruzó por su mente.

Espera.

Al hacer un balance de su cuerpo se dio cuenta de algo más.

¡Sus manos están en MI trasero!

Instantáneamente congeló su pánico y trató de darle la vuelta a la situación a su favor.

Arqueó su ceja hacia ella, ella se sonrojó bonitamente y hundió el rostro en su pecho.

Curiosamente, ella no movió las manos.

Se aclaró la garganta.

"¿Creo que estabas diciendo que tenemos que levantarnos?"

Ella asintió contra su pecho, pero sus palabras fueron dichas suavemente contra él.

"No quiero..."

Su corazón dio un vuelco.

"Yo tampoco" admitió suavemente.

"¿No podemos simplemente... quedarnos aquí?" Ella habló en voz baja en su pecho, incapaz de mirarlo a los ojos, pero enfatizó sus palabras con un suave apretón en su trasero.

Él gimió y sus manos le devolvieron el apretón por reflejo.

Por el camisón de Nimune, este es el trasero más lindo que he sentido en mi vida.

"No creo que sea una buena idea"

Su polla nunca lo perdonaría.

"¿No me quieres?" Ella susurró y había tristeza en su tono.

"Nunca dije eso" No podía permitir que ella pensara eso.

"Solo... que esto no es una buena idea"

Esta vez fue ella quien suavemente lo acercó, las sensaciones lo recorrieron y aumentaron su excitación.

Su exuberante trasero estaba en sus manos, sus pequeñas manos en su trasero, su suave muslo presionado contra sus bolas, su cálido coño presionado a través de sus bragas contra su muslo desnudo, y ahora sus pezones estaban duros y presionando su pecho a través de sus camisas. .

"Aunque se siente bien", sus palabras fueron pesadas y llenas de excitación, y cuando él encontró su mirada pudo sentir la tensión en su cuerpo.

"Así es…" susurró, su polla moviéndose contra ella.

"...Pero por más...intrigante que sea este desarrollo, no se puede explorar más mientras aún seas estudiante"

"Soy mayor de edad y no soy tu estudiante", susurró y una de sus manos se deslizó desde su trasero hasta su nuca, jugando con el suave cabello allí.

Él gimió y no pudo evitar apretarle el trasero y empujar su polla hacia ella una vez.

Ella jadeó con sorpresa y placer, su mano apretó su trasero.

"No... no lo eres, pero tú eres una estudiante y yo soy profesor"

Ella claramente no estaba de acuerdo, pero podía ver la lógica de su argumento.

De mala gana, ella movió su mano de su trasero a un lugar más seguro en su espalda, y él hizo lo mismo con la misma renuencia.

"Pero estás... ¿intrigado?" Ella cuestionó.

"Muy, muy intrigado", le susurró.

Se mordió el labio y abrió la boca como para decir algo, luego la cerró de nuevo.

"¿Qué?" Él cuestionó.

Tragándose los nervios, respondió.

"¿Actualmente estás... intrigado... por alguien más?"

"No" respondió al instante y sin dudarlo.

Una vez más se tomó un momento para hacer su pregunta.

"¿Qué pasaría si... acordáramos... no dejarnos... intrigar... por nadie más, hasta que haya terminado mis EXTASIS"

El corazón se le subió a la garganta y casi se abstuvo de hacer la siguiente pregunta, pero no pudo. En el fondo era un hombre honorable, nunca había puesto los cuernos a nadie y no tenía intención de empezar ahora.

Por mucho que odiara al cretino pelirrojo, no sería el bastardo que sedujera a la pareja de otro.

"¿Y qué hay del señor Weasley?"

Ella se estremeció y luego pareció enderezarse.

"Le diré la verdad, que estoy... intrigada... por alguien más, tendrá que superarlo" Ella sonrió suavemente entonces.

Tenía el corazón en la garganta, sentía la presión de las lágrimas en los ojos y las contenía, la sangre le cantaba en las venas.

Ella me quiere... ¡a mí! ¡Ella va a botar a Weasley, por mí!

No pudo hacer nada más que asentir.

"Entonces... ¿es un trato?" Ella le sonrió.

"Sí, es un trato", le devolvió la sonrisa, extasiado.

"Y sabes lo que dicen sobre los mejores tratos, ¿verdad?" Estaba sonrojada pero tenía una mirada de puro valor de Gryffindor.

¿Qué estaba tramando ella?

"¿Qué dicen de ellos?" Sabía que estaba siguiendo su juego, pero descubrió que le importaba un carajo.

"Los mejores tratos se sellan con un beso"

Con eso, usó la mano en su nuca para tirarlo hacia abajo e inclinar su cabeza para darle un beso. Su primer beso.

Había follado, había tenido sexo... pero nunca había besado a una mujer, no apropiadamente.

Dulce y jodida Circe.

Fue el beso más dulce que jamás pudo imaginar, sus labios eran suaves, flexibles y cálidos contra los suyos mientras se presionaba contra él, su mano ahuecando su cabeza e instándolo a seguir adelante. Él gimió durante el beso y ella se tragó su gemido, arqueándose hacia él y presionándose lo más cerca posible de él.

Ella se liberó de él con una sonrisa y luego salió disparada de la cama.

"Yo me ducho primero"

Ella apenas había dado unos pocos pasos antes de que su cerebro lo alcanzara. La agarró por la cintura y la arrojó de nuevo sobre la cama.

Aterrizando con un chillido de sorpresa, la inmovilizó y la besó furiosamente. Después de que su dulce beso abrió las compuertas, él se convirtió en un hombre adicto.

Él sujetó su cuerpo a la cama con el suyo, su peso sosteniéndola hacia abajo. La besó con abandono, y cuando su lengua tentativamente tocó su labio, ella exploró su boca con su lengua, haciéndola gemir en su boca y envolver sus piernas alrededor de su cintura instintivamente.

Empujó una vez con fuerza contra ella, su polla frotándose contra su coño vestido con bragas.

Echando la cabeza hacia atrás, ella gimió y él rápidamente le dio otro beso en los labios.

"Es un trato muy serio, había que asegurarse de que se sellara correctamente"

Hermione asintió aturdida mientras él sonreía y cruzaba la habitación, había cerrado y protegido la puerta del baño antes de escuchar su chillido indignado proveniente del dormitorio.

"¡Bastardo, me engañaste!"

Sonriendo se metió en la ducha, sintiéndose como el hombre más feliz del mundo.

Se rió entre dientes al escuchar a Odín reírse de la chica y un maleficio lanzado a la puerta que rebotó en las barreras que colocó.

La vida era realmente buena.

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Ella se había ido después de la ducha, vestida con su camisa y un par de pantalones de repuesto que él había encogido accidentalmente.

Había estado un poco preocupado de que las cosas cambiaran ahora, pero Hermione era una mujer de palabra y bromearon y charlaron como siempre lo habían hecho, con algunas sonrisas cómplices que prometían más, antes de separarse con un abrazo en su puerta.

Estaba claro que ambos querían más, pero mantendrían su acuerdo.

No sabían que había una figura esperando en las sombras. La misma figura que los había visto ir a las mazmorras y había esperado a que ella reapareciera. Se había sentado toda la noche esperando a la chica, enojándose cada vez más cuando ella no apareció.

Mientras la veía abrazar al maestro de pociones, saliendo de sus habitaciones vistiendo su ropa, una furia fría lo llenó de rabia. ¿Era por eso que ella lo rechazó?

¿Porque ya se estaba follando a ese bastardo? No, esto no era aceptable.

Nada aceptable.

Nota de la autora: Por favor comenten, muchas gracias por su continuo apoyo.

Nota de la traductora: bueno, este capítulo tuvimos un poco más de acción lo cual es genial pero también hace que la decisión de Severus de querer esperar sea tan frustrante para nosotros como lo es para Hermione. Pero bueno, con todo y que Severus puede ser frustrante, estoy segura de que, como a mi, les hace feliz verlo feliz. Por desgracia esto parece ser la calma antes de la tormenta y sabemos que hay peligro acechando entre las sombras, porque como mencionó alguien en la historia original: Nada bueno proviene de vatos que no pueden aceptar un no por respuesta. Nos vemos!