Nota de la autora: Esta parte de la historia va a ser un punto de inflexión, vamos a empezar a ver más temas clasificados M en este capítulo, algunos lemons... y en los próximos capítulos también llegarán los temas oscuros. A todos mis lectores que han estado aquí desde el principio, ustedes son geniales y me alegro mucho que disfruten el humor de la historia, pero recuerden las advertencias, se avecinan tiempos oscuros, oscurecerá antes de que pueda mejorar.

Nota de la traductora: como siempre, gracias a phoenix1993 por sus comentarios, que puedo decir, el amor nos hace sentir jovenes XD

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Era el día del banquete y estaba más inquieto y nervioso que nunca.

Habían pasado 3 días desde su maravilloso viaje de compras y el beso sorpresa en su mejilla, el que primero detuvo su corazón y luego, cuando comenzó a latir nuevamente, desvió la mayor parte de su suministro de sangre hacia el sur, haciendo que caminara chistoso durante su camino de regreso. Regresó a las mazmorras completamente aturdido y se ocupó de su problema antes de que su cuerpo le permitiera dormir.

Aunque ella lo había dejado dolorido en ese estado más de una vez, especialmente los jueves, él se había negado a ceder a sus instintos más básicos y liberar la tensión masturbándose mientras pensaba en ella, sintiendo que de alguna manera sería una violación a la confianza imaginársela mientras él... el pensamiento lo dejaba sintiéndose disgustado consigo mismo... pero desde ese beso en su mejilla, y la sonrisa tímida que lo acompañó, su mente insistió en ponerla directamente en la categoría de juego limpio y no pudo evitar ceder al impulso. Su miembro estuvo en su mano tan pronto como se cerró la puerta de sus habitaciones, su nombre fue un susurro en sus labios mientras se derramaba sobre sus dedos.

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Le había preocupado que ella se arrepintiera de su acción, le preocupaba que para él hubiera significado más de lo que era, pero su corazón no entendía eso, y si estaban preparando pociones en el laboratorio, leyendo en sus habitaciones o hablando en la sala de profesores y ella le sonreía suavemente, él no podía evitar devolverle la sonrisa.

Vagamente, se preguntó qué parte de su reciente felicidad se debía a su dulce gesto o, por primera vez en su vida, a no tener dolor después de que ella le arreglara los dientes y la mandíbula.

Fiel a su palabra, no había tenido dolor de cabeza desde que ella lo arregló y, como resultado, estaba menos malhumorado y dormía mejor por primera vez en su vida.

Le tomaría tiempo romper con el hábito de toda una vida de insomnio inducido por el estrés, pero al menos cuando lograba dormir, realmente sentía el beneficio de ello, en lugar de despertarse con dolor y tan cansado como cuando se iba a la cama.

Como ella también le había blanqueado los dientes, lo suficiente para eliminar años de manchas de cafeína pero sin ponerlo a la par con el maldito Gildaroy Lockhart, muchas gracias, también había reducido el consumo de café que solía tomar cargado y sin leche, o como ella lo llamaba su taza de gasolina matutina, lo que también significaba que estaba menos tenso.

Ella continuó apostando con él y teniendo duelos verbales con él y su tono parecía ser cada vez más coqueto cuando estaban solo ellos, y él lo disfrutaba inmensamente.

Incluso cuando discutían sobre algo, en lo que por cierto eran fabulosos, no podía evitar sentirse impulsado y desesperado por besarla apasionadamente cuando ella enfatizaba tan furiosamente su argumento, con manos gesticulantes y ojos ardientes.

Estaba menos apenado de sus dientes desde que ella se los había arreglado, y se encontró sonriendo genuinamente cada vez más cuando estaba en la seguridad de la sala de profesores, e incluso soltó una carcajada por algo que ella dijo una vez, una risa real y no solo una risa seca... el resto del personal quedó jodidamente aterrorizado.

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Estaban haciendo algunos pociones de última hora para la enfermería, y luego se prepararían para el banquete y se reunirían en el vestíbulo de entrada.

"Quiero darme una ducha antes de cambiarme, así que con el maquillaje y el cabello, etc. Probablemente necesitaré una hora y media tal vez, así que mientras salga de aquí a las 4, definitivamente estaré lista para encontrarte en la puerta a las 6..."

Tan envuelto había estado en las sonrisas tímidas y los toques sutiles de los últimos días, en su mano sobre su brazo cuando ella hablaba, en él acomodando su cabello detrás de su oreja cuando ella preparaba pociones... o colocando su mano en su espalda cuando caminaba detrás de ella; que acababa de darse cuenta de que a pesar de pasar horas comprando y pagando las cuentas, no tenía idea de lo que ella vestiría, solo había cargado las bolsas y visto los zapatos, debido a que lo habían dejado en la "zona designada para estacionar a tu hombre" en la mayoría de las tiendas.

Él simplemente asintió con la cabeza en señal de reconocimiento.

"Qué hay de ti?"

La pregunta lo tomó por sorpresa.

"No necesitaré tanto tiempo para maquillarme"

Ella se rió y chocó su hombro contra el de él.

"¿Estás seguro? Realmente te quedaba bien el kohl cuando fuiste boggart"

Él sonrió y le devolvió el codazo, "¿Qué puedo decir? Me resalta los ojos".

Ella se rió a carcajadas ante eso.

"Bah... no lo necesitas, entre esas pestañas pecaminosas, de las cuales estoy muy celosa por cierto, y el color... una chica podría perderse en tus ojos"

Él la miró sorprendido, pero ella estaba ocupada, a propósito, sin mirarlo mientras terminaba su trabajo.

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"Entonces, en serio, ¿cuánto tiempo necesitas para prepararte... necesitas que te ayude con tu lote?"

Ella estaba lavando su estación mientras él daba algunos toques finales a una poción.

"Solo necesito unos momentos"

Ella frunció el ceño ante eso.

"Unos momentos?"

"¿Eres una aprendiza o un eco?"

Ella le golpeó el brazo

"Compórtate... en serio Severus, si no vas a tener tiempo para prepararte, puedo ayudarte a preparar esta poción ya que terminé la mía más rápido de lo que pensaba"

"No necesito tu ayuda bruja, este lote está casi terminado y puedo estar listo en unos momentos"

Ella arrugó la nariz ante eso por un momento, antes de que la bombilla pareciera encenderse.

"...Severus, ¿qué es exactamente lo que piensas ponerte esta noche?"

Él levantó una ceja antes de mirarse a sí mismo y volver a mirarla.

"Oh diablos, no..."

Él se sorprendió cuando ella agitó su varita y apagó la llama del caldero, luego puso la poción bajo un encantamiento de preservación y lo agarró del brazo.

"¿Qué crees que estás haciendo, pequeña arpía? No había terminado con eso", la miró indignado y sacó su brazo de su alcance... ¿cómo se atrevía?

"Severus, cállate, es ungüento para moretones y ya está terminado, la agitación adicional solo aumenta la vida útil, lo que no necesita, ya que con el nuevo año llega la nueva temporada de quidditch y Madame Pomfrey lo usará todo antes de que expire y tú lo sabes"

Él la miró con el ceño fruncido, ella tenía razón, por supuesto.

Sorprendido, no pudo evitar seguirla cuando ella lo agarró del brazo nuevamente y lo llevó a su sala de estar.

"Ahora, ¿cuánto tiempo necesitas para ducharte, afeitarte y lo que sea, y qué vas a usar?"

"Voy a usar lo que llevo puesto y hay hechizos de limpieza para ..."

"No."

Sus palabras fueron cortadas ante su enfática declaración.

"Disculpa", dijo furioso.

"Dije que no, Severus"

"Que te hace pensar..."

"Severus, no voy a hacer todo este maldito esfuerzo por ti, pasar la noche en un festival de viejos Slytherin misóginos y con prejuicios de sangre al que no quiero ir, para que te lances un rápido Tergeo y vayas en tus túnicas de enseñanza.

Un poco molesto por su ira, murmuró una respuesta.

"Son formales"

"Sí, pero son tus túnicas de enseñanza, las que usas todos los días... ¿seguramente tienes algo más que ponerte?"

Él apartó la mirada avergonzado por eso y ella suavizó su tono.

"¿Tienes algo más que ponerte?"

Él resopló con altivez y no dijo nada, lo que le dio la respuesta, sus hombros se hundieron y toda su ira se fue de ella.

"¿Qué pasó con las túnicas que usaste para la fiesta de Slughorn la última vez? Eran formales"

Aún negándose a mirarla, le respondió, con un tono uniforme.

"Las tiré"

"¿Por qué? Te quedaban muy bien"

"El Señor Oscuro las compró para mí, las usaba en juergas de Mortífagos donde se esperaba que estuviera vestido acorde a mi posición"

Ella quedó atónita ante eso y no sabía muy bien qué decir, pero él aparentemente no podía detenerse ahora que las compuertas estaban abiertas.

"No tuve dinero mientras crecía, lo sabes, apenas tuve lo suficiente para mantenerme alimentado y vestido, el Señor Oscuro pagó por mi aprendizaje y todo lo que consideró necesario. Cuando comencé a trabajar para Hogwarts, me dieron alojamiento y comida y todos mis suministros de pociones eran financiados por la escuela... así que Albus consideró apropiado que no recibiera un salario, como parte de mi expiación... era más bien otra forma en la que me mantuvo atado... cuando el Señor Oscuro fue derrotado, tiré todas las túnicas formales y otras prendas y artículos que me había dado a lo largo de los años... No recibí un salario hasta que Minerva asumió el cargo de directora, por lo que no tenía fondos para gastar en cosas frívolas como ropa".

Su mandíbula cayó al suelo.

"Ese bastardo manipulador, Severus, ¿no te dio un salario durante casi 18 años? ¿Cómo se suponía que ibas a vivir? Eso es algo enfermo."

Él pareció apreciar su enojo por él, pero todavía estaba desorientado y sin saber que decir.

Entonces otro pensamiento la golpeó.

"Severus… te hice gastar… desperdiciar tu dinero… en mis libros y ropa… yo no… oh Dios, soy una perra egoísta cuando no tenías que… ".

Rápidamente dio un paso adelante y puso sus manos sobre sus brazos, y esta vez fue él quien la detuvo.

"No."

Su boca se cerró de golpe.

"Nada que se gaste en ti es un desperdicio"

"Severus..."

"Tengo dinero, por primera vez en mi vida, del trabajo que tengo gracias a la vida que te debo a ti, y las patentes de mi trabajo que no habrían llegado a ninguna parte sin ti y la manada... Tengo dinero que yo gané, honradamente, a base de trabajo y esfuerzo"

"Pero aún así..."

"Me hace feliz poder hacer eso, poder comprarte esas cosas sin sentirme culpable por el origen del dinero"

Tenía los ojos llorosos mientras lo miraba fijamente.

"Tengo un trabajo honesto y un salario honesto... Soy rico con el dinero que gané haciendo lo que se me da bien, enseñando y elaborando pociones... suficiente para poder comprar zapatos caros y libros raros y no tener que preocuparme al respecto y me hace más feliz de lo que puedo decir".

Ella le dio una sonrisa llorosa y lo rodeó con sus brazos en un abrazo que él le devolvió.

Ella se se secó los ojos y luego le apartó un mechón de pelo de la cara.

"Razón de más para mostrarles a estos bastardos estirados el nuevo hombre que eres, ve a ducharte y tráeme un par de túnicas de repuesto que pueda transfigurar para ti, luego te cortaré el cabello y aparecerás en ese puto banquete, luciendo muy guapo con túnicas hechas especialmente para ti, con una chica de la mitad de tu edad de tu brazo, y una gran cantidad de nuevas pociones y patentes de las que presumir y dejar que todos esos idiotas hiervan de celos".

Él se rió de su discurso y la tomó entre sus brazos una vez más, levantándola del aire como lo había hecho antes, ella se rió mientras algunas lágrimas escapaban de sus ojos.

"Ve... a diferencia de usted, señor pestañas pecaminosas, yo necesitaré maquillarme en algún momento, así que hay que darnos prisa"

Él le dedicó una sonrisa que ella le devolvió y se giró para ir a darse una ducha mientras ella se sentaba en su sofá para esperarlo.

Esta noche iba a ser una noche para recordar.

Nota de la autora: Por favor comenten, los amo chicos. ¡El próximo capítulo es el banquete!

Nota de la traductora: No pasen por alto las advertencias de la autora, como ella misma dijo, habrá luz al final del túnel pero va a ser un túnel muy oscuro.

Albus, Albus, ALBUS! ¬¬ Que bueno que ya estas muerto, que yo ya te iba a denunciar con la Junta de Conciliación y Arbitraje, con la Comisión de Derechos Humanos y con quien se dejara! Pero bueno, a diferencia del canon, en este universo Severus está teniendo la oportunidad de construir una buena vida, y a veces la mejor venganza es vivir bien.

Estoy segura que al ustedes están tan ansioso como yo por la fiesta. Como dice la autora, la veremos en el próximo capítulo.