N/A:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.

Flashback 36

Draco y Hermione se soltaron la mano al entrar en el jardín de la casa. Narcissa los estaba esperando en la biblioteca, sentada en uno de los sillones y tomando una taza de té.

· Madre- Draco hizo un gesto con la cabeza y le puso la mano en la espalda a Hermione para acompañarla al otro sillón.

· Han llegado noticias. Quizás Hermione sepa iluminarnos ya que yo no he entendido nada de lo que he leído – le pasó el pergamino a la chica-.

Todos os esperamos. La conexión es la abuela del ahijado del ahijado de canuto. La hija de Mónica Wilkins sabe llegar.

El pájaro que renace de sus cenizas.

Hermione sonrió como hacia semanas que no lo hacía. Por fin volvería con sus amigos; los había echado tanto de menos…y a su gato, como había echado de menos a esa bola de pelo. De repente su semblante cambió…tendría que enfrentarse a la realidad, a Ron y los sentimientos que ahora tenía por Draco…alejó esos miedos al fondo de su mente, ahora lo importante era volver y derrotar a Voldemort.

· ¿De quién es? – preguntó Draco con impaciencia.

· Es de la Orden. Nos están esperando en casa de Andrómeda. – Hermione miró a Narcissa- tu hermana.

· ¿Por qué no puedo Ir yo? También es mi amiga y necesito verla. – Ron estaba furioso. Hermione volvía y no le dejaban salir de aquella casa ni siquiera para verla…o para comprobar si venía de la mano de Malfoy o vete tú a saber qué -.

· Ron ya te lo ha dicho Kingsley…pondríamos poner en riesgo todo, hay que tener un poco de paciencia.- Harry miraba a su amigo con ojos de súplica – la veremos en unos días, tranquilo.

· Que tú seas capaz de apartar a mi hermana de tu mente y corazón no quiere decir que yo pueda hacerlo con Hermione…- Harry palideció ante las palabras de su amigo; Le había hecho daño. Había acordado con Ginny que se mantendrían separados por el bien de ella hasta que todo acabase y su amigo sabía el dolor que eso le había causado para que le soltase algo así -.

· ¡Eres un egoísta Ron!¡ Antepones tus deseos personales a la seguridad de todos!- Harry se estaba calentando, hacía mucho que tenía muchas codas guardadas, mucha presión. Intentaba tener esperanza pero la situación ya era desesperante y Ron no paraba de encender pequeños fuegos que Harry tenía que ir apagando. Esta vez no pudo ser el amigo perfecto y estalló – No me extraña que lo tuyo con Hermione no cuajase. Deberías mirar un poco más fuera de tu ombligo, no eres el único que tiene problemas.

· ¿Qué has dicho? – Ron lo miraba incrédulo, le había dolido que le dijese que lo suyo con Hermione no había cuajado- quizás es que te alegras de que lleve no se cuántas semanas con Malfoy y tras escuchar lo que escuché en el desiluminador…¡a saber que han estado haciendo!

· ¿Cómo puedes pensar así de Hermione? – Harry apretó los puños- ¡eres un estúpido Ronald Weasley! La bruja más inteligente de nuestra generación…¿Crees que en una situación así ella estaría distraída con nada menos que Malfoy?

Ron palideció. Harry tenía razón, su ceguera le había hecho decir cosas que no sentía. Hermione no era así.

· Tienes razón…me he calentado…por cierto, Kingsley debería devolverme ya el desiluminador. Perdóname, Harry.

· Perdóname tú a mí también. Necesitaba explotar y ha sido contigo…me lo has puesto en bandeja con tus impertinencias.

Los dos amigos comenzaron a reír a carcajadas y se abrazaron.

· Vamos a recuperarla pronto, volveremos a estar los tres juntos- dijo Harry apretando con fuerza a su amigo que en ese momento habían vuelto las dudas a su cabeza al nombrar el desiluminador-.

Mione…¿Por qué funcionó el desiluminador contigo y Malfoy?...

El frío y la humedad de la celda hicieron que Blaise sintiera un escalofrío. Abrió los ojos y miró en dirección a la chica que estaba encerrada con él.

Estaba dormida, acurrucada en un rincón. El cabello le caía por la cara dejando a la vista solo la mitad de su rostro.

Blaise se acercó a ella. La chica abrió de repente los ojos pero cuando Blaise la miró, éstos estaban totalmente blancos, sin pupilas.

Blaise retrocedió asustado. La chica alzó la cabeza, parecía poseída. Al cabo de unos minutos, las pupilas regresaron a su sitio.

La chica sonrió y murmuró.

· Están en Marsella. Juntos.

Andrómeda estaba impaciente. Había preparado dos habitaciones más gracias a un hechizo extensible. Había conjurado una cama de matrimonio con dosel para su hermana, un escritorio y un jarrón con unos enormes y preciosos narcisos. Estaba deseando verla.

A Draco lo instalaría con su amigo Theon y a Hermione le había preparado un cuarto realmente coqueto. Con su cama con dosel y un pequeño escritorio. Todo en colores crema y melocotón.

La mujer se fue a la cocina a preparar comida en abundancia. No sabía que hambrientos podría llegar . Kingsley le había dicho que llegarían en la madrugada y tras acostar a Teddy ella ya no había podido dormir así que se dispuso a cocinar para matar los nervios.

Eran las 5 de la mañana cuando un plop se escuchó tras el jardín. Se quitó el delantal y corrió a abrir la cancela del jardín.

Ante sus ojos apareció su hermana, tan elegante como siempre a pesar de las circunstancias. A su lado estaba su sorbino. Hacía años que no le veía cuando alguna que otra vez lo había visto de lejos en el callejón Diagon. Ahora era un chico fuerte, muy guapo y con un pelo rubio tan característico de los Malfoy.

Hermione se adelantó a abrazarla.

· Andrómeda…por fin en casa- la chica dejó escapar una lagrima-.

· Tranquila, ya estáis aquí.

Narcissa avanzaba lentamente hacia su hermana. No sabía cómo reaccionar…sabía que su hermana quería ayudarla sino no se hubiera ofrecido a poner su casa como refugio pero después de tantos años sin hablarse y de saber que su única hija había muerto relativamente hace nada…no sabía que decirle o como acercarse.

· Cissy…hermana- la mujer soltó unas lágrimas y con eso bastó para que Narcissa no debatiera mas en su interior. Se acercó a su hermana y la abrazó, rígidamente, pero era un abrazo al final y al cabo-.

Draco miraba la escena sin emoción alguna. Esa mujer nunca había sido de su familia así que no tenía ningún cariño hacia ella. Estaba agradecido, si esa era la palabra. Sentía gratitud por qué los acogiese.

· Pasad, he preparado comida- se dirigió a Draco- pasa Draco, estás en casa-.

Los tres entraron tras Andrómeda y se dirigieron a la cocina. Una vez allí , la mujer les sirvió un "desayuno de madrugada" muy completo.

Con la barriga llena y la cara de satisfacción de la anfitriona, ésta les acompañó a sus habitaciones.

· Hermione está es la tuya. Descansa.

· Buenas noches a todos- Hermione miró a Draco con nostalgia, sus encuentros se acabarían aquí. Ahora convivían con más personas y a pesar de que estaba deseando volver a estar rodeada de su gente…sintió un pequeño vacía en su interior, como si hubiesen explotado un globo que tenía dentro y el aire se escapaba lentamente .

Siguieron por el pasillo hasta llegar a la habitación de Theo.

· Draco tú dormirás aquí. Dentro estará dormido tu amigo.

· ¿Mi amigo?- Draco preguntó extrañado. – yo no soy amigo de Potter o cualquiera de los Weasley que pueda haber ahí dentro…

· No querido…es tu amigo Theodore Nott

La cara de Draco se descompuso al oír ese nombre. ¿Cómo era posible?

Andrómeda adivinó su preocupación.

· No te preocupes. Está con nosotros, ayudó a Snape a escapar.

· ¿Dónde está Snape?- Draco esperaba haberlo visto al llegar-.

· Está en el laboratorio. Está investigando una poción que requiere máxima concentración y ser elaborada en la madrugada. Mañana le verás – la mujer le dedicó una sonrisa y le abrió la puerta de la habitación mientras su madre se dirigía a él.

· Buenas noches hijo, descansa- le dio un beso que sorprendió a Draco, pensaba que estaba enfada con él por la escena de la playa-.

Draco entró en la habitación y se le vino a la mente su habitación en las mazmorras de Howarts.

Había dos camas con dosel, con terciopelo verde y madera oscura. Theo dormía plácidamente en una de ellas.

¿Sabría su amigo que el venía de camino? ¿Sabía que ahora era un traidor? Claro que lo sabía…si estaba allí, el también sería considerado traidor. Estaban juntos de nuevo. Una nueva aventura por la que pelear. Cuando se metió en la cama sonrió feliz. No tenía miedo, si Theo estaba allí, podrían con todo.