¡BUENOS DÍAS! ¡BUENAS TARDES! ¡BUENAS NOCHES! MIS QUERIDOS LECTORES PRECIOSOS
¡Otra semana más, otro capitulo más!
¡Y vaya semana!
Pero no vienen a escuchar de mi semana, así que mejor vayamos a lo verdaderamente importante, pues hora de honrar nuestra promesa con el respetable y traerles su cada semana su capítulo nuevo de esta historia/novela/serie/como quieran llamarla.
Y esta semana traemos el capitulo número 7
Y bueno, como ya habrán podido leer en capítulos anteriores, se ha movido un poco la dinámica de las introducciones, así que el disclaimer estará en el primer capitulo. Pero siéntanse libres de dejar sus sugerencias para como ocupar el espacio del intro que dejara vacío la falta del disclaimer.
Sin mas que añadir,
¡COMENCEMOS!
Tokio, Japón…
Hacía rato que la noche ya había caído en la bella capital del país del sol naciente, pero lejos de estar en silencio, estaba tan agitada como si fuera de día, y principalmente, en un alto edificio se llevaba a cabo un evento especial, tan especial que ameritaba sus propios fuegos artificiales.
"Parece que otra vez les dio por aventar la casa por la ventana," dijo una joven mujer de cabello púrpura oscuro, con curiosas luces rosa pálido por la parte interior de su larga cabellera.
"No parece estar disfrutando el evento, Ibuki-san," dijo un hombre de azulada cabellera.
"¡Kisaragi-san! lo siento, yo —"
"Descuida, yo tampoco disfruto de esta clase de grandiosas exhibiciones," dijo el hombre, que no era otro que el tío de Ryou, Inui Kisaragi, mientras tomaba uno de los aperitivos que había frente a él.
"Oficialmente este podría ser el año número 41 en que Teikoku conquiste el torneo Fútbol Frontera, así que quieren aprovecharse de eso," dijo la joven periodista miraba en dirección a donde estaba un hombre de traje color violeta, tez morena, largo cabello gris atado en una coleta y gafas de sol.
"Kageyama Reiji, el legendario comandante de Teikoku," dijo el peliazul mirando en la misma dirección.
"Una celebridad definitivamente sombría si me lo pregunta," murmuró Minami mientras que tomaba una foto del hombre con su cámara.
Inui iba a decir algo cuando un hombre, claramente del equipo de seguridad del evento, se acercó a susurrarle algo al oído. El peliazul simplemente suspiró con fastidio y se giró hacia la reportera.
"Una disculpa, Ibuki-san, pero hay un inconveniente que requiere de mi atención," dijo Inui educadamente.
"Descuide Kisaragi-san, entiendo perfectamente las dificultades de ser organizador de esta clase de eventos," dijo la pelimorado. "Por cierto, dígale a su inconveniente que le mando saludos." añadió con una sonrisa traviesa mientras comenzaba a caminar por el salón de eventos.
Por su parte Inui caminaba detrás del guardia de seguridad hasta llegar a una oficina bastante lujosa. El hombre entró y justo frente al escritorio de esa oficina se encontraba una figura bastante familiar.
"Debo admitir que esta si es una sorpresa," dijo el peliazul mirando al intruso.
Y de vuelta en la fiesta…
Minami caminaba por el salón con una expresión de aburrimiento en su rostro, cuando a lo lejos, como una tumba resaltaba una figura de apariencia descuidada, con un traje azul, gafas y un afro castaño claro. "¿Quién es ese hombre?" preguntó en voz baja.
"Ese hombre es Fuyukai Suguru," dijo una mujer de largo cabello lavanda que llegaba a su cintura, ataviada con un traje en color azul marino y una blusa blanca. "Según la información, ese hombre es el entrenador de la secundaria Raimon," explicó la mujer mientras que miraba la información en la tablet que cargaba..
"¿Raimon?" repitió Minami. "Creí que Raimon no tenía club de soccer," dijo la pelimorado con tono curioso.
"Son el equipo novato de este año," explicó la pelilavanda, "Interesante," murmuró mientras continuaba leyendo. "Al parecer vencieron a Occult en un partido amistoso antes de inscribirse al torneo,"
"Definitivamente eso califica como interesante," comentó Minami. "Parece que este año será uno muy entretenido," añadió mientras que a través de su cámara veía como en la pantalla principal del evento aparecían los escudos de la secundaria Raimon y la secundaria Nosei.
Al día siguiente…
Una mañana tranquila daba inicio en la secundaria Raimon, donde todos los estudiantes ya comenzaban a llegar tranquilamente para iniciar sus actividades.
"¡Fútbol Frontera!"
Bueno, al menos casi todos llegaban tranquilamente…
"¡Fútbol Frontera!" gritó un chico castaño mientras corría a toda velocidad por el patio principal.
"Rayos, va a ser un día muy largo," dijo una chica de negra cabellera mientras miraba pasar al castaño. "¡Endou, ten cuidado!" regaño la pelinegro al chico pero este simplemente la ignoró.
"Vamos Mizugoro-senpai, ¿no le da gusto por Endou-senpai?" dijo una chica de cabellera plateada. "Endou-senpai por fin cumplirá su sueño de jugar en el Fútbol Frontera, así que es normal que esté tan emocionado."
"Eso no es excusa Asakura. Por más emocionado que esté, si es así de descuidado podría lastimar a alguien," explicó Ayame. "O peor aún, podría terminar lesionándose él solo,"
"Tiene razón, eso suena como algo que Endou-senpai provocaría," dijo divertida la peliplata.
"Hola señoritas," saludó un alto y delgado chico de tez morena y grisácea cabellera. "Soy Domon, mucho gusto," se presentó el chico.
"Hola," respondieron ambas chicas algo sorprendidas por la actitud del chico.
"Disculpen, ¿de casualidad sabrán donde está la dirección?" preguntó Domon.
"¿Acaso eres un estudiante transferido?" preguntó Ayame con un dejo de desconfianza en su voz.
"¡Así es, soy un reluciente estudiante transferido!" dijo el peligris sonriente.
"Mucho gusto, yo soy Kagami, Asakura Kagami," se presentó la chica peliplata para luego girarse hacia su compañera. "Mizugoro-senpai, si gusta yo lo puedo acompañar para que usted llegue a su clase," se ofreció Kagami. "Y de paso aprovecho para ver si Mitarashi-buchou no está con el director otra vez," agregó bromista.
"Como gustes," dijo Ayame desganada. "Yo encantada de no tener que lidiar con la posibilidad de toparme con Ryou. En serio que no entiendo qué te gusta de él," añadió la pelinegro provocando que Asakura se pusiera roja como tomate. "Como sea, buena suerte, y bienvenido a la escuela chico transferido. Espero no te veas envuelto con alguno de los dos locos que tenemos aquí", concluyó la pelinegro para luego marcharse.
Después de este breve encuentro, Asakura llevó a Domon hasta la oficina de Hirai-san y luego, por petición de éste, lo acompañó hasta el salón que le había sido asignado. La chica se despidió de Domon y se marchó a su salón, justo a tiempo para comenzar con las clases.
El día continuó con la relativa normalidad que permite compartir una misma escuela con Endou Mamoru recién calificado al torneo Fútbol Frontera y con Mitarashi Ryou aburrido por las clases, lo cual involucró algunos atropellamientos, desayunos caídos y exámenes y tareas manchadas con café, entre otras cosas.
Una vez terminado el día, los chicos se pusieron en marcha a sus respectivas casas o actividades de club, como era el caso del club de soccer.
"¡¿Chicos, están listos?!" preguntó Endou a todos los chicos del club de soccer, quienes ya estaban reunidos en la caseta del club.
"¡Si!" gritaron igual de animados los chicos.
"¡El Fútbol Frontera ha comenzado!" gritó.
"¡Si!"
"Y bien, ¿quién será nuestro oponente?" preguntó Kazemaru.
"Pues nuestro oponente será..." dijo Endou mientras que todos sus compañeros lo miraban a la expectativa. "No lo sé," confesó el castaño.
"Nosei," dijo Ryou ganándole la palabra a Fuyukai.
"¿Tú como sabes?" preguntó Fuyukai sorprendido.
"Tengo mis maneras de obtener información," dijo dándose aires de superioridad por su "victoria" para luego mostrar en su celular una foto de él en el evento de organizadores del torneo.
"¿No fue ese el equipo que quedó en tercer lugar en la eliminatoria del año pasado?" comentó Izumi para cambiar el tema mientras sujetaba a su primo para que dejara de hablar.
"Segundo lugar," corrigió Otonashi, "Eliminaron a Kanokawa y se enfrentaron a Teikoku en las finales de las preliminares," explicó mientras que Ryou se liberaba del agarre de Izumi.
"Je, la estúpida lagartija perdió," dijo Ryou entre risas para luego aclarar su garganta y cambiar un poco su semblante. "Vaya suerte, Nosei es un equipo bastante fuerte," dijo ya más seriamente.
"¡Increíble!" dijo Endou, quien no había perdido su emoción inicial.
"Solo alguien como Endou podría emocionarse por jugar contra uno de los equipos más fuertes de la zona en su primer partido," dijo Fuuko divertida por la actitud del castaño.
"Solo trata de que no nos eliminen por una diferencia muy grande," dijo Fuyukai dejando pasar su molestia para luego dirigirse afuera de la caseta. "Ah cierto, lo olvidaba," dijo mientras le hacía una seña a alguien que esperaba afuera.
"¡Qué tal, soy Domon Asuka!" se presentó un chico. "Me gustaría ser defensa en su equipo."
"Vaya que muestras interés por cosas muy peculiares. Inscribirte especialmente en esta escuela para entrar a un equipo tan débil," dijo Fuyukai para luego marcharse de ahí.
"Y luego se queja de por qué lo trato como lo trato," dijo Ryou con fastidio.
"Relájate, o de lo contrario te va a dar algo por tantos corajes que haces con Fuyukai," dijo Fuuko mientras le daba una palmada en la espalda a su amigo.
"¿Y a él que le pasa?" preguntó Domon sorprendido mientras miraba al profesor alejarse.
"Es lo que pasa cuando solo queda el profesor más mediocre para ser el entrenador del club de fútbol" dijo Ryou molesto.
"Ven, mejor pasa y preséntate con el equipo, Domon-san," dijo Izumi nuevamente tratando de cambiar el tema, sabiendo que Ryou podía dar un discurso bastante largo sobre las quejas que tenía sobre Fuyukai. Domon iba a hacerle caso a la rubia, pero alguien se le adelantó con la presentación.
"¡Domon-kun!" saludó Kino al recién llegado.
"¿Conocido tuyo?" preguntó el peliblanco.
"Si, de hace mucho tiempo," respondió la chica.
"¡Bienvenido!" dijo Endou efusivamente mientras se acercaba al chico nuevo y le sacudía la mano con esa misma efusividad, "¡Hagamos nuestro mejor esfuerzo durante el Fútbol Frontera!"
"Oigan, pero nuestro oponente será la secundaria Nosei," dijo Domon. "¿Me pregunto si estaremos bien?"
"No hay de qué preocuparnos porque ahora tenemos el «Dragon Crash», el «Fire Tornado» y el «Dragon Tornado»" respondió Endou entusiasmado.
"Yo no estaría tan seguro," intervino Domon. "En mi anterior escuela jugué contra ellos, y tienen una capacidad increíble de salto, tal vez podrían bloquear el «Fire Tornado»" explicó el peligris.
"Domon tiene razón," apoyo Gouenji. "Yo también he jugado contra ellos, y su juego aéreo es mucho mejor que el de Teikoku," afirmó el pelicrema.
"Y si consideramos que usar el «Fire Tornado» está fuera de discusión, entonces lo mismo aplica para el «Dragon Tornado»" añadió Mitarashi.
"C-C-Creo que me dieron ganas de ir al baño," dijo Kabeyama asustado mientras se ponía de pie.
"¿En serio eso te puso nervioso?" dijo Fuuko mientras que tomaba a Kabeyama de los hombros e intentaba sentarlo nuevamente.
"En ese caso ¡Haremos una nueva técnica especial!" intervino Endou bastante emocionado. "Una técnica con la que dominemos el cielo."
"Suena como una buena idea," apoyó Ryou al castaño. "Ustedes vayan y entrenen su nueva técnica."
"¿No nos acompañas?" preguntó Izumi.
"Lo siento, pero están en época de competencias en el club de natación, así que necesitan toda la ayuda que les pueda brindar un entrenador olímpico de mi talla," explicó Ryou.
"¿Solo vas a ir a hacer el idiota con las chicas para molestar a Jin y a los demás verdad? Dijo Fuuko a lo que Ryou solo respondió con una sonrisa infantil.
"Me conoces taaan bien, Fuukocchi," dijo Ryou bromista para luego salir de la caseta dejando a los chicos entre sorprendidos y confundidos por su actitud. "¡Ah! Esa es..." murmuró el peliblanco al notar a lo lejos a cierta morocha por lo que decidió acercarse a ella. "Ho~la, Ayamin~ " saludó efusivamente el peliblanco a su amiga.
"¿Qué haces aquí Ryou?" preguntó la pelinegro.
"Iba saliendo del club de soccer," explicó el chico. "Teniendo en cuenta que van a empezar a practicar, no me quedaba mucho por hacer." En ese momento la chica miró detrás de Ryou como todos los miembros del club de soccer salían del salón del club.
"Creí que te habías unido al club de soccer junto con Gouenji," comentó Ayame. "Después de todo se han vuelto muy amigos."
"¿Celosa? No te apures Ayamin, siempre seré el entrenador del club de natación," Ayame solo suspiró al escuchar el comentario. "Hablando de Gouenjicchi, parece que últimamente le has tomado interés al chico."
"Idiota, es como la segunda vez que pregunto por él, ¿De dónde rayos sacas que me interesa?" preguntó Mizugoro.
"Solo quería ver si caías, pero ya vi que eres difícil."
"Y tú eres un imbécil en más de un sentido," el peliblanco simplemente sonrió infantilmente. "Sabes, deberías aprenderle algo a Gouenji. Al menos él es honesto respecto a lo que quiere."
"Y también sabe meterse sólo donde le incumbe," respondió con inusual tono golpeado el chico. "Ahora ven, que tus competencias también están por empezar y tenemos que prepararte a ti y a las demás chicas del club," dijo el peliblanco mientras se encaminaba hacia la alberca de la escuela.
"Eres un idiota," murmuró Ayame mientras veia a su amigo alejarse y luego comenzaba a seguirlo.
Y mientras tanto, con el club de soccer…
Endou dejó a los chicos haciendo algunos ligeros calentamientos mientras que él se marchaba para preparar los elementos necesarios para su práctica del día.
"Oye Endou-kun," llamó Izumi al castaño capitán, quien de inmediato se giró hacia la chica. "¿De dónde rayos salió eso?" preguntó mientras señalaba a una camioneta con canastilla hidráulica.
"Si vamos a crear una técnica para dominar los cielos entonces tenemos que mejorar nuestra capacidad de salto," explicó el portero.
"Entiendo la lógica pero… ¿No irás a pedirles que salten de ahí o sí?" preguntó la rubia. Endou sólo miró la canastilla y dejó que su mente empezara a trabajar. "¡Ni siquiera lo pienses!" le regañó de inmediato mientras el chico sólo pudo responder con una risa nerviosa.
"Ayúdame a subir esto," dijo el castaño mientras volteaba a ver un cesto con balones. Izumi asintió y comenzó a ayudarle a su amigo, sin embargo, una vez que la cesta de balones estuvo arriba se encontraron con otro inconveniente.
"Endou-kun ¿Sabes cómo operar esta cosa?" preguntó la rubia. Endou simplemente la miró y comenzó a reír infantilmente "¡No tienes ni idea!" le regañó la rubia mientras que le pellizcaba las mejillas.
"Podría ayudarles con eso," dijo una voz femenina. El dúo giró y se encontraron a Fuuko, quien miraba atenta al dúo.
"¿En serio podrías ayudarnos?" preguntó Endou.
"Claro," respondió casualmente Fuuko. "En el negoció de mi papá operan mucho este tipo de grúas, así que no será problema para mí", explicó.
"¡Muchas gracias!" dijo el castaño emocionado mientras sacudía la mano de la pelirrosa.
"¿Es en serio?" preguntó Izumi con ciertas dudas, a lo que Fuuko solo asintió con confianza.
"¡Por supuesto que sí!" dijo la pelirrosa con sobrada confianza. "Aunque si hay algún problema siempre podemos contar con que Mihou me ayude a investigar cómo operarla… o cómo dar primeros auxilios," añadió al final ya no tan confiada como al principio.
"Eso no me deja muy tranquila," dijo Izumi algo nerviosa mientras que Fuuko solo soltaba una risa nerviosa. "Oye Fuuko-chan ¿Ryou te mandó a ayudarnos?" preguntó Izumi mientras Endou iba corriendo por el resto del equipo.
"No preocupes tu linda cabecita con los detalles y aprovecha la situación," dijo la pelirrosa de primer año. Izumi entendió de inmediato la respuesta y dio por zanjado el tema para dejar que Fuuko se concentrara en lo suyo.
Una vez que Arakawa logró operar la máquina, Endou explicó a todo el club de soccer cuál sería la dinámica.
"¡Yo iré primero!" dijo Someoka animado. Endou simplemente sonrió y le lanzó el balón. El pelirrosa hizo lo propio saltando lo más que pudo, pero al momento de patear el balón, lo único que logró fue empujarlo con la canilla. Endou se estiró para tomar el balón, casi cayendo de cabeza en el proceso.
"¡Hazlo más fuerte!" regañó Endou al delantero.
"¡De acuerdo! ¡Una vez más!" dijo Someoka bastante animado. Endou sonrió y nuevamente arrojó el balón, solo que esta vez fue su fallo y terminó lanzando bastante lejos. "¡Deja de hacer tonterías!" regañó esta vez el pelirrosa a su capitán mientras corría detrás del balón.
Por su parte, Aki miraba desde la sombra de un árbol como los chicos entrenaban.
"Y bien ¿cómo me veo?" dijo Domon mientras se acercaba a Kino ya con el uniforme puesto, sacándola de sus pensamientos en el proceso.
"Te queda bien," respondió la chica.
"No me imagine que te involucrarías de nuevo en el soccer," confesó su amigo.
"¡Hagan su mejor esfuerzo, chicos!" animó la chica a sus compañeros, mientras que Domon solamente la miró sorprendido.
"Vaya, vaya, parece que están trabajando muy duro chicos," dijo un hombre de edad avanzada acercándose al equipo.
"Buen día, Furukabu-san," saludó Izumi al hombre.
"Saben, vi su partido del otro día contra Occult. Hicieron un gran trabajo," les felicitó el hombre. "Fue como ver a los Inazuma Eleven de vuelta en las canchas."
"¿Inazuma Eleven?" repitieron Izumi y Endou, pero fue la expresión del castaño lo que más sorprendió a Furukabu.
"No me digas que el nieto de Endou Daisuke no sabe respecto a los legendarios Inazuma Eleven," dijo el anciano desconcertado.
"¿Conoció a mi abuelo?" preguntó Mamoru sorprendido.
"Parece que eso será una interesante historia," dijo Fuuko interesada para luego ayudar a Endou a bajar de la canastilla..
Una vez que el chico estuvo en el suelo, los miembros del club de soccer y Fuuko se reunieron alrededor de Furukabu, quien comenzó a contarles la historia.
"Hace cuarenta años, los Inazuma Eleven eran reconocidos como el legendario equipo de soccer de la Secundaria Raimon," comenzó el hombre, "si tan solo aquello no hubiera ocurrido antes de la final del Futbol Frontera, pero definitivamente eran un grupo bastante fuerte. Creo que incluso eran lo suficientemente fuertes como para haber desafiado el nivel mundial."
"A nivel mundial…" repitió Izumi con asombro.
"¡Que increíble!" dijo Endou con su explosivo ánimo de siempre.
"Y tú eres descendiente directo de un miembro de ese legendario equipo," dijo el mayor de los presentes mirando al portero.
"¿Se refiere a mi abuelo?" preguntó Mamoru.
"Así es, Endou Daisuke fue el entrenador de los Inazuma Eleven. Incluso podrías decir que ese hombre era la encarnación del soccer," dijo Furukabu, mientras que esas palabras le resonaron en la cabeza a Izumi, recordándole cierta conversación
"Bueno, si ese chico carga el apellido Endou, entonces creo que entiendo de dónde viene ese entusiasmo,"
"Ahora entiendo," pensó Izumi divertida mientras recordaba aquel comentario de su padre.
"¡Muy bien!" dijo Endou mientras se ponía de pie, atrayendo la atención de todos sus compañeros. "Entonces, definitivamente me volveré tan fuerte como los Inazuma Eleven," dijo lleno de determinación.
"Nos volveremos tan fuertes como los Inazuma Eleven," corrigió Izumi a su castaño amigo mientras que le apoyaba una mano en el hombro.
"No creo que lo hagas tú solo," dijo Kazemaru. Endou volteó a ver a todos sus compañeros, quienes lucían igualmente motivados, incluidas Aki e Izumi.
"Tienen razón, lo haremos todos juntos", aclaró el capitán. "Les mostraremos a todos que llegaremos a ser un equipo como los legendarios Inazuma Eleven."
"¡SI!" dijeron emocionados los demás chicos.
Pero mientras el ánimo de Endou iluminaba a sus compañeros, en las sombras, alguien tramaba algo más para ellos.
"Así es, no me queda duda que perderán con la secundaria Nosei," dijo un hombre mientras hablaba por teléfono. "De acuerdo, entendido," murmuró antes de colgar el teléfono.
"¿Es usted Fuyukai Suguru?" dijo una mujer de largo cabello que llegaba a su cintura. El hombre simplemente dio un respingo nervioso y se giró de inmediato. "Me gustaría hablar con usted,"
Al día siguiente…
Endou y los chicos del club de soccer terminaron su día de clases y de inmediato decidieron ir a practicar para el partido contra la secundaria Nosei. Y para practicar más cómodamente con el plan que Endou tenía, decidieron llevar a cabo su práctica en la cancha junto al río.
"Saben, si ya tenemos reservado el uso exclusivo de la cancha de soccer, deberíamos entrenar ahí," dijo Izumi mientras veía correr a los chicos por la cancha. "Me van a pelear los del club de rugby por haberles quitado la cancha."
"Tu dejame a mi al club de rugby, yo me encargo de ellos," dijo una voz femenina que llamó la atención de las managers.
"¡Mizugoro-san! ¡Matsura-san!" saludó Kino algo sorprendida.
"Parece que están entrenando muy duro," dijo Ayame sonriendo.
"¿Van de regreso a casa?" preguntó Fumiko, para luego notar que Yuri llevaba el chandal puesto. "¿Ya encontró un club para unirse, Matsura-san?" preguntó la prima de Ryou.
"Si, al de gimnasia," explicó la italiana con una sonrisa. "¿Qué clase de entrenamiento hacen esta vez?" preguntó curiosa al notar a todos los chicos dispersados por la cancha.
"Están tratando de crear nuevas técnicas especiales para el partido contra la secundaria Nosei," explicó Otonashi, mientras detrás de ella, Shourinji y Kurimatsu caían al suelo, el segundo con la cara por delante, y el primero… bueno él no fue tan afortunado.
"Ouch… pobre Shouri," comentó Ayame. "Parece que Gouenji ya se adaptó al equipo," comentó mientras veía como el chico le pasaba el balón a Someoka. Yuri, por su parte, no dijo nada y se limitó a ver entrenar al pelicrema.
"Ya decía yo que le ponías mucha atención a Gouenjicchi," dijo una voz masculina, quien resultó no ser otro más que Mitarashi.
"¡Idiota!" gritó Ayame por el susto ocasionado por la sorpresa del peliblanco, solo para después sacarle el aire con un golpe a la boca del estómago. "¡No me asustes así!"
"Per...dón..." murmuró el peliblanco tratando de recuperar el aire.
"Recuérdame nunca sorprenderte así," bromeó Yuri al ver al peliblanco en el suelo.
"Descuida, eso sólo le pasa a él," dijo Ayame sonriendo para luego voltear hacia la cancha y ver como a Shishido le salían dos balones del afro. "¿Qué rayos fue eso?" preguntó mientras miraba con algo de pena al chico.
"«Shadow Hair»" repitió Haruna mientras miraba su libreta. "Era la nueva técnica que Shishido-kun dijo que había creado", explicó.
"¡«Kabeyama Spin»!" todos los presentes centraron su atención en el enorme peliverde quien comenzó a girar sobre sí mismo, como si fuese un trompo, pero rápidamente terminó mareado en el suelo.
"Creo que esa última idea podría funcionar," dijo Ryou mientras se sentaba en el piso.
"Claro, tú intenta ayudar con eso. Yuri y yo tenemos cosas que hacer," dijo Ayame mientras que daba media vuelta. "Los veo luego chicos," se despidió la pelinegro.
"Buena suerte con su práctica," dijo Yuri dedicando un último vistazo hacia donde estaba Gouenji.
Para los chicos del club, el resto del día continuó con sus repetidos intentos de lograr una nueva técnica especial, pero ya entrada la tarde, los resultados no estaban siendo positivos, por lo que Endou sugirió que un poco de descanso les ayudaría y dio por terminada la práctica. Todos volvieron a sus respectivas casas, y al final, solamente Izumi, Ryou, Kazemaru, Gouenji y Endou caminaban por las calles de Inazuma.
"El torneo se está acercando y aún no hemos conseguido ninguna pista sobre una nueva técnica," dijo el ex miembro del club de atletismo.
"No te rindas, Ichi-kun," le regañó Izumi.
"No me estoy rindiendo," aclaró el chico. "Pero tampoco está de más pensar en el peor escenario posible," explicó para luego mirar a Gouenji como en espera de algún consejo.
"Incluso si conseguimos una nueva técnica, aún necesitamos tiempo para poder practicar y perfeccionarla," dijo el pelicrema.
"Sin mencionar que además hay que pensar en una estrategia para poder usar la nueva técnica," añadió Mitarashi.
Endou simplemente se llevó las manos a la nuca y se quedó pensativo por unos cuantos segundos.
"Como sea, de alguna forma nos las arreglaremos," dijo el castaño con una enorme sonrisa. Sus compañeros iban a replicar, pero un sonido similar a un gruñido los mantuvo en silencio. "Démonos prisa para ir a Rai Rai Ken y discutir algunas estrategias," dijo el castaño mientras continuaba su camino sin perder el ánimo.
"No sé si es demasiado relajado o demasiado idiota," comentó Ryou mientras lo miraba alejarse.
"Tú eres el menos indicado para llamarlo de cualquiera de las dos formas," dijeron Izumi y Kazemaru al mismo tiempo.
Unos breves minutos después, los chicos llegaron a un restaurante de ramen en el distrito comercial donde, como Endou había dicho, comenzaron su "plática estratégica"
"¿Cómo jugaremos contra la secundaria Nosei sin una nueva técnica especial?" preguntó Kazemaru. El chico no recibió respuesta inmediata ya que Ryou y Gouenji estaban ocupados comiendo, y Endou… bueno él devoraba el ramen de su plato.
"¿Qué tal con un tiro súper fuerte?" preguntó Izumi.
"Eso cuenta como técnica especial, Izumin," le corrigió Ryou mientras que luego comía un poco de su platillo.
"Confió en todos," dijo el castaño dejando sorprendido a Kazemaru por su respuesta. "Estoy seguro de que ganaremos aún si no conseguimos una nueva técnica", explicó el castaño.
"Definitivamente eres demasiado relajado, Endoucchi," dijo Ryou mientras que trataba de robar alguno de los acompañamientos del plato de Gouenji, quien simplemente movió su plato para evitar que el peliblanco pudiera tomar algo.
"Hm, ¿ganarle a Nosei sin una técnica especial? Eso suena muy optimista," dijo una voz masculina con tono burlón. El trío de Raimon giró su cabeza y se encontraron con un chico de larga cabellera color verde oscuro que cubría sus ojos. "¿Raimon?" murmuró el peliverde al notar el uniforme del grupo. "Ya veo, con que son del equipo novato de este año," dijo el peliverde mientras que notaba al par que acompañaba a esos tres chicos.
"¿Cómo que novato?" dijo Endou algo molesto.
"Calma Endoucchi," habló Ryou por primera vez, "se refiere a que es la primera vez que Raimon participa en el torneo," explicó el peliblanco con voz calma. Gouenji e Izumi de inmediato sintieron la tensión en la voz del peliblanco, mientras que Kazemaru y Endou simplemente se concentraron en el peliverde.
"Es correcto, solo a eso me refería," dijo burlonamente el peliverde para luego tomar su plato y beber todo el contenido que quedaba. "¡Jefe, otro plato por favor!" pidió el chico mientras el hombre detrás de la barra tomaba el plato.
"Ya te dije que dejes de llamarme así," dijo el cocinero mientras ponía los fideos en el plato.
"Pues trabajo aquí, ¿de qué otra forma lo llamo? ¿Patrón?" dijo el peliverde divertido.
"Ya lo verás, lograremos ganar este encuentro y estaremos más cerca de convertirnos en los legendarios Inazuma Eleven," dijo Endou bastante determinado atrayendo la atención del peliverde.
"¿Legendarios Inazuma Eleven?" repitió el chico desconocido. "Interesante," dijo divertido. "En ese caso asegúrense de llegar a las nacionales, me encantaría enfrentarme a ese equipo legendario que planeas tener, contra todos sus miembros," agregó con tono desafiante mientras que le ponían su plato de ramen en su lugar. "¡gracias, jefe!"
"¿Qué le pasa a ese chico?" dijo Kazemaru algo confundido con la actitud del chico misterioso.
"Eres de la secundaria Kojou ¿cierto?" preguntó el peliblanco mientras veia al chico ponerse de pie. "¿Sabes? Suenas demasiado arrogante para alguien de la escuela que el año pasado perdió con una estúpida lagartija," dijo Ryou con sobrada arrogancia.
"Ryou-nii espe—"
"¿Me pregunto si también van a decepcionar este año?" continuó Ryou con sus comentarios para luego darle un sorbo al caldo de su ramen. "Seguro que su capitán brillara por su ausencia este torneo también"
"¡Basta!" dijo Izumi, por primera vez dejando ver su lado severo. Los presentes voltearon algo sorprendidos, mientras que la misma rubia también se encontraba sorprendida de su propia reacción. "Apresúrense a comer, o de lo contrario sus fideos se harán muy aguados" sugirió tratando de sonar más calmada.
El peliblanco y el peliverde solo intercambiaron miradas y regresaron su atención a sus respectivos platillos, y en el caso del peliblanco solo para descubrir que Endou estaba tomando cosas de su plato.
"¡Endoucchi!" dijo con fingida molestia mientras le aplicaba una llave al castaño a modo de juego.
"Saben, me pregunto qué clase de técnicas especiales tenían mi abuelo y los otros," dijo Endou liberándose del agarre de Ryou y cambiando el tema de la conversación.
"Siempre puedes consultar el Manual de técnicas secretas de los Inazuma Eleven," dijo el dueño de Rai Rai Ken mientras que picaba algunos vegetales.
"¿Manual secreto?" repitió interesado el peliverde.
"Ya veo, así que hay un manual secreto," dijo Kazemaru como si respondiera a algo obvio.
"Me pregunto qué estará escrito ahí," agregó Endou. Izumi, Kazemaru y Endou se quedaron en silencio unos segundos para después darse cuenta de por dónde estaba yendo la conversación.
"¡¿TENÍAN UN MANUAL SECRETO?!" dijeron Izumi, Endou y Kazemaru al mismo tiempo, bastante sorprendidos por la revelación.
"Si ellos me llegan a decir lento, encárgate de recordarles este momento, Gouenjicchi," dijo el peliblanco al pelicrema que tenía a un lado a modo de broma.
"Tu siempre serás más lento, idiota," murmuró divertido el peliverde de manera que solo él escucho su comentario.
"Espere, ¿no quiso decir libreta?" preguntó Endou. "Si se refiere a la libreta de entrenamiento especial, la tengo en casa," explicó el castaño.
"Esa libreta es solo una parte del manual," dijo el dueño mientras que destapaba una olla y tomaba un cucharón. El hombre hizo una breve pausa y después se dio media vuelta para mirar a Endou, prestándole finalmente atención a su rostro. "¿Acaso tú eres el nieto de Endou Daisuke?" pregunto. Endou asintió y en ese momento una expresión de diversión apareció en el rostro del hombre. "Ya veo, así que tú eres el nieto de Daisuke-san," dijo entre risas para luego casi darle con el cucharón en la cara al castaño quien, por evitarlo, terminó cayendo del banco en el que estaba.
"¡Endou!" dijeron Izumi y Kazemaru algo preocupados mientras que el resto de los presentes solo miraban con atención cómo se desarrollaba la situación.
"¿Qué es lo que le suce—?" Endou no terminó su pregunta ya que nuevamente el hombre le apuntó con el cucharón.
"Ese manual secreto podría poner en riesgo tu vida," dijo el anciano con tono amenazador. "¿Aún quieres conseguirlo después de saber eso?" preguntó.
"¡Así es!" dijo Endou bastante determinado.
"Al menos tiene agallas," pensó el peliverde divertido mientras que comía algunos fideos. Por su parte, el hombre y Endou cruzaron miradas unos segundos antes de que el primero dibujara una sonrisa en su rostro.
"Está bien. Te diré dónde está el manual," dijo el anciano para luego proceder a cumplir su palabra. Una vez compartida esta información, el grupo de Raimon le agradeció y se marcharon de ahí bastante emocionados.
"Oiga jefe, ¿usted cómo sabe de esos supuestos manuales secretos?" preguntó el peliverde mientras discretamente trataba de sacar un par de rebanadas de cerdo de la olla, solo para recibir una charola justo en la nuca. "Mier…da" masculló mientras se sobaba el golpe.
"Tu nunca vas a aprender, Tezuka-nii," dijo una chica de menor estatura, larga cabellera lacia verde y ojos color amarillos como los del chico al que habia golpeado, "En lugar de que los hubieras molestado con tu actitud, me hubiera gustado que me dejaras saludar a Izumi-nee y a Ryou-nii," añadió soltando un suspiro nostalgico al final.
"Descuida Mirai, algo me dice que vas a empezar a verlos más seguido," añadió el chico mientras se ponía de pie y se amarraba un mandil a la cintura. "¡Bueno, hora de volver al trabajo!"
Al día siguiente…
Una vez que terminaron las clases, Endou se aseguró de llevar a todos los chicos a la caseta del club para contarles lo que había sucedido el día anterior.
"¡¿MANUAL SECRETO?!" gritaron todos los chicos igual de sorprendidos como los chicos el día anterior.
"Así es, ese hombre nos dijo que el manual secreto estaba escondido aquí," explicó Mamoru.
"Pero ¿por qué el dueño del Rai Rai Ken sabría sobre ese manual?" preguntó Kabeyama.
"Ni idea," respondió Endou con su sinceridad habitual. "Pero no nos preocupemos por esos detalles y vayamos por el manual," dijo el joven capitán.
Los chicos pusieron en marcha el plan y se dirigieron discretamente hacia la oficina del presidente, donde según les habían informado, era donde tenían escondido aquel manual secreto.
"¿Qué buscamos?" preguntó Fuuko apareciendo de la nada y provocando que varios de los presentes se asustaran. "Hola" saludó entre risas provocadas por la reacción de los chicos, quienes la mandaron callar antes que su risa se hiciera más sonora.
"Estamos buscando un manual secreto para una nueva técnica especial," explicó Domon rápidamente.
"Ya veo," murmuró la pelirrosa. "¿Y están seguros de que está aquí?" preguntó.
"Según el dueño de Rai Rai Ken, el manual está en una caja fuerte en la oficina del presidente," explicó Kazemaru.
"Ya… ¿Y por qué el señor del Rai Rai Ken tendría esa información?" preguntó Arakawa, tratando de entender la actitud de los chicos del club de soccer.
"¿Vas a seguir preguntando o vas a acompañarnos, Fuukocchi?" preguntó Ryou exasperado. Fuuko solo rio divertida y comenzó a caminar detrás de ellos.
"¡Muy bien!" dijo Endou una vez que se aseguró que la oficina estaba vacía. "Entramos y salimos sin que nadie nos note," añadió para luego gatear hacia adentro, sin embargo, fue tanta la emoción del resto del equipo, que todos terminaron intentando entrar al mismo tiempo solo para terminar sobre el pobre de Endou.
"Hasta ahí llegó el elemento sorpresa," murmuró Ryou divertido mientras él, Fuuko y Domon entraban caminando.
"¿Qué haces, Ryou?" dijo Kazemaru sorprendido al ver que el aludido entraba e iba directo a un espacio en la pared junto al escritorio.
"Buscamos esto ¿no?" dijo mientras levantaba un cuadro, el cual cubría la puerta de la caja fuerte. "Justo como en las películas," murmuró divertido mientras se frotaba las manos. Los chicos rápidamente se pusieron de pie y se acercaron a su compañero.
"Genial ¿alguien sabe la combinación?" dijo Kabeyama desanimado.
"Que fácil se desaniman," dijo Fuuko divertida para luego mirar a Ryou. "¿Hago los honores?" preguntó la pelirrosa a su amigo.
"Déjamelo a mí. Recuerda que tu tienes el tema de tu casi expulsión, Fuukocchi," dijo Ryou mientras pegaba la cabeza a la caja y comenzaba a mover la perilla.
"¿Queremos saber cómo es que aprendió a hacer eso?" preguntó Handa mirando a Izumi, quien simplemente soltó una risa nerviosa.
"Bien… ahora el que sigue… y luego otro más… y… ¡Listo !" dijo el chico para luego jalar de la manija, abriendo completamente la puerta. "¡Ta~da !"
Los chicos se agolparon frente a la caja, pero se llevaron una enorme sorpresa al ver que la caja estaba vacía.
"¿Vacía?" dijeron varios de los chicos decepcionados.
"Parece que el viejo del Rai Rai Ken les mintió," comentó Handa.
"Insisto, ¿por qué el viejo habría de saber si existe otro manual en esta escuela?" retomó Fuuko.
"Como sea, será mejor que nos vayamos de aquí antes que alguien nos vea" dijo Someoka con su usual tono serio.
"Creo que es un poco tarde para eso," dijo una voz femenina. Los chicos se giraron y se encontraron con Natsumi Raimon vigilándolos desde la puerta. "¿Se puede saber qué hacen aquí?" preguntó.
"¡Princesita!" dijo Ryou sorprendido por la presencia de la castaña pero luego aclaro su garganta intentando recuperar la compostura. "Sé que tienes muchas ganas de verme, pero deberías dejar de acosarme así. No se ve nada bien que la presidenta del consejo estudiantil haga eso," dijo el chico con fingida altanería. La aludida simplemente lo miró enfadada, pero de inmediato una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro.
"Bueno, como no es bien visto entonces creo que me iré por donde vine y de paso pediré que quemen esto," dijo mientras mostraba una libreta vieja y gastada al grupo.
"¡El manual secreto del abuelo!" dijo Endou sorprendido para luego acercarse corriendo a Natsumi y quitárselo de las manos, mientras que la chica miraba con una sonrisa triunfante como Ryou tenía una expresión de molestia por su "derrota"
"Si esto es lo que vinieron a buscar, de una vez les digo que no les servirá de nada," dijo la castaña.
"¿De qué hablas?" preguntó Kazemaru mientras él y el resto del equipo se acercaban al castaño.
"Es imposible de leer," explicó la presidente del consejo estudiantil. Los chicos la miraron sorprendidos y optaron por regresar a la caseta del club para inspeccionar la libreta, solo para confirmar lo dicho por la joven castaña.
"Bueno, definitivamente es una libreta del abuelo de Endou-kun," dijo Izumi mientras miraba el contenido de dicha libreta.
"¿Acaso está usando algún tipo de código secreto?" preguntó Someoka al ver los garabatos.
"Tal vez es un lenguaje extranjero," supuso Kabeyama.
"No. Es solo una escritura espantosamente desordenada," dijo Kazemaru con cierta molestia por la caligrafía del abuelo de Endou.
"Entonces nadie será capaz de leerla," dijo Kabeyama mientras que él y los demás chicos comenzaban a desanimarse.
"Entonces no es de ningún uso para nosotros," añadió Someoka.
"¡Endou!" regañaron Kazemaru y el pelirrosa a su capitán, quien seguía hojeando el cuaderno bastante interesado.
"¡Increíble! Incluso tiene el secreto de la «God Hand»," dijo Endou ignorando por completo a sus compañeros.
"Cierto, este dibujo se parece mucho al de la otra libreta," añadió Ryou mientras miraba por encima del hombro del castaño.
"¿¡Pueden leerlo!?" preguntaron los chicos bastante sorprendidos.
"Cierto, olvidaba que Endou-kun entrenó desde pequeño basándose en la otra libreta de su abuelo, así que es normal que pueda leerlo," dijo Izumi cayendo en cuenta de lo que sucedía.
"¿En serio? ¿Y yo soy el lento de la familia?" bromeó Ryou a lo que Izumi respondió con un puchero y pellizcando las mejillas del peliblanco.
"Pero eso no explica cómo es que Mitarashi-senpai puede leerlo," dijo Otonashi, quien de repente sintió el leve golpe de un pedazo de papel en la frente.
"No me llames 'Mitarashi-senpai', odio los formalismos," dijo el peliblanco.
"No va a dejarte en paz hasta que le hagas caso, así que toma mi consejo y solo dile Ryou," dijo Fuuko acercándose a la peliazul.
"Y no puedo 'leer' como tal lo que dice, pero al menos los dibujos me dan una idea de lo que está ahí," continuó el peliblanco para luego girar su atención hacia Endou, "¿Encontraste algo, Endoucchi?"
"Encontré este apunte sobre un método para vencer los ataques aéreos del oponente," dijo mientras le mostraba una página a Mitarashi.
"Ika… Iba…"
"«Inazuma Otoshi»" leyó Endou ayudando al peliblanco.
"Suena bastante cool," dijo Kabeyama emocionado.
"Una persona salta con un boing y luego otra persona hará bang en la primera, dará una vuelta y entonces zabang. Este es el secreto del «Inazuma Otoshi»" leyó Mamoru.
"¿Q-Q-Qué diablos fue eso?" preguntó Someoka desde el suelo, igual que todos los demás chicos.
"Todo lo que dice son cosas como boing y bang" se quejó Kabeyama.
"¿De qué puede servir algo como eso?" preguntó Fuuko.
"No lo sé, pero no hay forma de que el abuelo nos esté engañando," dijo Endou. "Estoy completamente seguro de que con esto podremos lograr el «Inazuma Otoshi»."
"¿Tiene algo que decir, entrenador?" bromeó Fuuko poniendo su atención en Ryou. El chico rápidamente entendió y aclaró su garganta.
"El camarada Endou tiene razón. Por más raras que suenen esas instrucciones, seguro podrán lograr algo con ellas, entonces solo les queda entrenar," dijo Ryou usando su falso acento ruso. Los chicos estuvieron de acuerdo, y de inmediato acordaron ir a entrenar a la Torre de Metal trotando como parte de su entrenamiento.
"Sabes, creo que hay algo bueno en la mala escritura del abuelo de Endou," comentó Domon a Ryou, quien venía trotando junto a él. "Con esa escritura tan mala, no le serviría de nada a otro equipo robarse el manual" explicó el peligris.
"Bastante cierto," dijo el peliblanco dándole la razón, y un pedazo de valiosa información a una tercera persona involucrada en su pequeña conversación.
Una vez que el grupo llegó a la Torre, se dieron cuenta que Aki, acompañada por Ayame y Yuri, ya los esperaban listas con el material para el entrenamiento.
"Saben, empiezo a creer que mi club de admiradoras se esta poniendo un poco intenso con el acoso," bromeó Ryou, pero bastó con una mirada fulminante de Ayame para borrarle la sonrisa al peliblanco. "Quise decir, que gusto tenerlas con nosotros. ¿No las extrañan en sus clubes?" dijo con tono nervioso.
"Así está mejor. Pero si quieres a tu admiradora más intensa puedo hablarle a Asakura," dijo Ayame, lo que provocó que un escalofrío recorriera la espalda del peliblanco.
Y mientras ellos dos platicaban, Yuri se acercó a los demás chicos.
"¿En serio entrenarán así?" preguntó Yuri sorprendida de ver a Someoka sujetando una cuerda que cargaba un neumático con una colchoneta enrollada metida en el centro.
"Y tú que creías que Ryou era el único raro," dijo Ayame divertida por la reacción de Yuri mientras se acercaba a la italiana. "Créeme, si conocieras a Endou por el mismo tiempo que nosotros, esto definitivamente te parecería normal," añadió sin sorpresa alguna mientras escuchaba decir a Someoka que se trataba de un entrenamiento para detener los ataques del oponente, pero que más bien terminó funcionando como una catapulta que lanzaba a cualquiera que se le pusiera enfrente, ejemplo claro fue Shishido quien cayó solo un par de metros de donde estaban las chicas.
"Déjaselo a Endou pensar cómo acabar con sus jugadores antes de un partido." Dijo Fuuko divertida para luego poner sus manos juntas como si estuviera rezando. "Descanse en paz Shishido," bromeó.
"¡No bromees asi Arakawa!" dijo Kurimatsu asustado por el chiste de Fuuko, lo que simplemente provoco que la pelirrosa riera más fuerte.
"Al menos merece puntos por su creatividad," dijo Matsura soltando una pequeña risa nerviosa ante la broma de Fuuko para luego comenzar a inspeccionar el lugar. "Y hablando del rey de Roma," agregó al encontrar con la mirada al castaño, quien se encontraba mirando feliz como ahora Kurimatsu salía volando. Ayame lo miró también y ambas decidieron ir hacia el chico.
"¡Matsura! ¡Mizugoro!" saludó Endou al ver a las chicas acercarse.
"Hola capitán," saludó Mizugoro. "Parece que el verdadero imán de atención es Endou," dijo la pelinegro mirando como Gouenji también se acercaba al castaño.
"¿Qué pasa Gouenji?" preguntó el castaño.
"Parece que a Gouenjicchi se le ocurrió algo interesante," habló primero Ryou viendo la expresión en el rostro del pelicrema.
"Creo que tengo una idea respecto a lo que decía el manual," dijo ahora el pelicrema. Endou se acercó al chico, y luego Mizugoro y Matsura le siguieron con Ryou a rastras. "Primero una persona salta. Luego otra persona usa a la primera como apoyo para saltar más alto, y cuando alcanza una buena altura patea el balón con una chilena," explicó el exjugador de Kidokawa.
"Definitivamente es una mejor explicación que solamente bang y boing," dijo Ryou mientras miraba el dibujo que el chico había hecho en la tierra.
"Gouenji…" murmuró Endou. El aludido giró la cabeza y se sorprendió de ver que su capitán lo miraba con estrellas en los ojos. "Tienes razón, es exactamente así como creo que va esa técnica," dijo el castaño.
"¿Y quiénes serán los encargados de ejecutar esa técnica?" preguntó Yuri.
"Necesitarán a una persona que pueda hacer un tipo de tiro así de complicado," intervino Ayame.
"Bueno, esa parte es fácil. Después de todo solo hay una persona con esa habilidad en el equipo," dijo Ryou. El chico intercambió miradas con Endou y después ambos señalaron al pelicrema.
"¡Gouenji será el indicado!" dijeron ambos al mismo tiempo mientras que Gouenji solo asintió aceptando su rol en la técnica.
"¿Y el apoyo?" preguntó la pelinegro. "Necesitarás mucho espacio para poder apoyarte y saltar",
"Que sea Kabeyama~ya quien nos ayude. Él tiene el físico más grande y robusto de todos," explicó Ryou, mientras que, al fondo, era ahora el aludido quien salía volando cortesía del entrenamiento con el neumático.
"¡Buena idea!" dijo Endou emocionado. "¡Muy bien, empecemos a practicar!" dijo el chico mientras se marchaba en dirección a donde el grandulón había aterrizado.
"En ese caso, creo que yo te ayudaré con la parte del salto y la chilena," dijo Mitarashi volteando a ver a Shuuya.
"¿Escuche bien? ¿Tú ayudarás con el entrenamiento?" dijo Ayame con cierto tono triunfal en su voz.
"Eso no me lo quiero perder," dijo Yuri divertida para luego mirar a Ayame. "¿Qué dices Ayame? ¿Quieres ver como se muelen contra el piso?" preguntó la italiana.
"¡Definitivamente! Especialmente si involucra ver a Ryou terminar molido," dijo la pelinegro bastante divertida.
"Que gusto me da que mi sufrimiento les divierta, Ayamin, Yuricchi" dijo Ryou con fingida molestia.
Mientras el cuarteto se alejaba buscando un buen lugar para entrenar, Endou ya había preparado a Kabeyama, quien ahora estaba cargando un par de enormes neumáticos.
"¿Para qué se supone que es esto?" preguntó el peliverde de primero.
"Ya que eres el responsable del primer paso de la técnica, tenemos que asegurarnos que puedas saltar muy alto para que eleves a la segunda persona aún más," explicó Otonashi mientras que le mostraba el diagrama de la técnica a Kabeyama.
"Pero con esto encima no puedo saltar," señaló el chico.
"Inténtalo, Kabeyama" dijo Endou mientras se acercaba al chico y le mostraba que él también cargaba con un par de llantas. "Yo también necesito aumentar mi habilidad de salto, así que te acompañaré en el entrenamiento," explicó.
"De acuerdo, lo intentaré," dijo poco convencido el grandulón.
De vuelta con Gouenji…
El chico había encontrado un lugar perfecto para entrenar así que no dudó en comenzar a aprovechar el tiempo al máximo.
"Recuérdame, ¿Cómo es que esto va a funcionar?" preguntó Someoka, mientras él y Ryou estaban a unos metros del pelicrema sujetándose de los brazos y formando una especie de apoyo para el chico.
"Tenemos que ayudar a Gouenjicchi a brincar en una superficie inestable para que pueda hacer una chilena. Es la segunda parte del «Inazuma Otoshi»", explicó Mitarashi.
"¿Están listos?" preguntó Shuuya. Ambos chicos asintieron y entonces el pelicrema tomó impulso suficiente para saltar hacia los brazos de sus compañeros, quienes de inmediato trataron de lanzarlo al aire, donde sin demasiado problema logró hacer una chilena. El problema estuvo en el aterrizaje, y es que el chico puso tanta fuerza en el giro que terminó cayendo completamente de espaldas al suelo.
"¡Gouenji! / ¡Gouenji-san!" dijeron Someoka y las chicas mientras que se acercaban al pelicrema.
"¿Estás bien?" preguntó Yuri.
"Sí, pero aún no es suficiente altura," dijo el delantero. "¿Podrían intentar lanzarme un poco más alto?" preguntó.
"Cuenta con ello," dijo Ryou mientras que se sacudía los brazos. "¡Vamos, Someoka~ya!"
Algunas horas más tarde…
El arduo entrenamiento de los chicos continuaba y de nueva cuenta, Gouenji terminaba con la cara en el suelo.
"¿No sería buena idea que te rindieras de una vez, al menos por hoy?" preguntó Someoka. "Estas lleno de moretones,"
"Habla por ti," respondió Gouenji
"Je, los míos no son la gran cosa, pero los tuyos,"
"Los míos tampoco son la gran cosa," interrumpió Gouenji para finalizar con una sonrisa llena de determinación.
"Parece que se te está contagiando la actitud de Endou," bromeó Ryou mientras se limpiaba el sudor.
"Tomense unos minutos chicos, se nota que les falta tomar un poco de aire,," dijo Ayame mientras le daba su termo a Ryou mientras Yuri se acercaba a Gouenji y Someoka con unas botellas de agua en la mano.
"Estoy seguro de que la próxima vez lo lograré," dijo el pelicrema para continuar entrenando.
Y mientras Gouenji continuaba…
Endou y Kabeyama también caían sobre su cara nuevamente.
"¡Detente de una vez!" dijo Kino mientras se acercaba preocupada a Endou. "Solo porque no quieres que Kabeyama-kun haga esto solo no significa que tengas que llegar tan lejos," dijo la castaña.
"¿Eso es verdad, capitán?" preguntó Kabeyama mientras se giraba hacia el de segundo.
"¡Aún no terminamos!" dijo Endou con cierta dificultad mientras que intentaba ponerse de pie una vez más.
"Pero es imposible seguir, ya no puedo más."
"¡Justo cuando los humanos creemos que no podemos más, es cuando sacamos nuestro verdadero potencial!" dijo Endou mientras que a base de determinación se impulsaba con los brazos para dar un enorme salto a pesar del peso y el cansancio. "¡Vamos, una vez más!"
"De acuerdo," dijo Kabeyama con cansancio para luego agachar la mirada, lo que le hizo toparse con un inofensivo caracol. "¡U-U-Un caracol!" gritó aterrado el de primero para luego comenzar a saltar todavía más alto de lo que Endou había logrado, solo para terminar estrellando su rostro contra el árbol más cercano.
"¡Excelente, Kabeyama!" le felicitó su capitán. "Ese es el salto que estamos buscando," dijo animado el castaño.
"De acuerdo, aunque duele un poco," bromeó el peliverde.
Y mientras Kabeyama progresaba…
El delantero estrella de Raimon hacía lo mismo con su entrenamiento.
"¡Bien hecho, Gouenji!" gritó Someoka emocionado al ver al pelicrema aterrizar correctamente después de su chilena. El aludido simplemente sonrió a sus compañeros para luego desvanecerse debido a la fatiga.
"Eso estuvo cerca," dijo Ryou, quien con una barrida había llegado a tiempo para evitar que el chico se golpeara con el piso.
"Finalmente lo lograste," dijo Someoka mientras se acercaba a ayudar al delantero a ponerse de pie.
"No, aún falta," dijo bastante cansado el pelicrema. "Yo diría que apenas llevamos un tercio completado.
"Un avance es un avance, y deberías estar orgulloso de eso", intervino Ayame. "Al menos ahora se ve más posible que logren completar su técnica," los chicos le dieron la razón y después comenzaron a caminar para encontrarse con sus compañeros.
"Chicos, cada día está más cerca nuestro encuentro contra la secundaria Nosei. ¡Así que hagamos nuestro mejor esfuerzo!" dijo Endou bastante animado.
"¡Si!" gritaron los demás contagiados por el ánimo de Endou.
"Sí que son un grupo interesante," dijo Yuri divertida por la actitud de los chicos.
"Deberías considerar unirte, después de todo aún no tienes club ¿verdad?" dijo Ayame. "¿A dónde vas, Ryou?" cambió de tema la pelinegro al notar que Ryou se estaba marchando en silencio.
"¿Cuál es su problema?" preguntó Yuri sorprendida por su actitud.
"Descuida, solo está un poco acomplejado, eso es todo," dijo Ayame soltando un suspiro de resignación. "Mejor sigamos celebrando con los chicos," agregó con una sonrisa.
¡TA-DA!
Y con esto llegamos al final de otro capitulo más de esta su bonita historia.
No se me olvida lo prometido, no se preocupen, ya vamos tomando vuelo.
Y bueno, esta vez les dejare unas breves fichas aquí debajo aprovechando que aparecieron dos nuevos personajes:
¿? Tezuka
Edad: ¿? años
Clase: ¿?
Secundaria: Kojou
Club: Soccer (Aparentemente)
Descripción: El misterioso empleado del Rai Rai Ken que pasa más tiempo comiendo que trabajando. Al parecer conoce a Ryou e Izumi.
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¿? Mirai
Edad: ¿? años
Clase: ¿?
Secundaria: ¿?
Club: Soccer (Manager)
Descripción: Al parecer es muy cercana a Ryou e Izumi ¿Cual será su relación con esta misteriosa mesera del Rai Rai Ken?
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Y bueno, después de estas breves introducciones, no alargaremos más el capitulo.
Claire: Yo sigo esperando la ficha de Ryouski Mitarovich
Ryou: No te preocupes, lo sabrás. Al menos es más probable que lo sepas a que recibas un pago por tu trabajo.
El chico sabe cosas Claire XD.
Y con eso, como siempre les agradezco a todos los que se toman su tiempo de leer las locuras que salen aquí.
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Y a usted bonito y querido público lector, solo les recuerdo que pueden enviarnos todo sus comentarios, quejas y sugerencias, usando la opción del REVIEW. Todos serán bien recibidos y contestados personalmente por nuestro staff de monos ALTAMENTE entrenados... o por mi... o por alguno de mis becarios sin pago. También pueden mandarnos FAN MAIL por medio de PM, el cual los chicos contestaran personalmente.
¡Ciaossu!
