Bien niños, ¿Qué hemos aprendido hoy? Que soy un sucio mentiroso que miente y que no deben creerme cuándo digo que publicaré en x momento, aunque al decirlo así parece que prometí publicar un día y en lugar de eso lo hice después, en lugar de publicar antes de lo que había dicho, pero bueno, no olviden pasarse por mis otras historias, tengo una llamada Caos de Fragmentos e Ideas en la que básicamente pongo fragmentos de historias que quizás escriba en un futuro, y el último capítulo tiene un fragmento de algo que quizás publique con más probabilidades que otras.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; Es que después de estar expuesto al Sasuke que parece que va a sufrir un colapso mental en cualquier segundo durante tantos meses cualquiera que sea diferente, incluso cuando parezca mejor, será lo más raro que verán y los hará sentirse perturbados con buenas razones, también el Sasuke perturbado hace que se extrañe al Sasuke arrogante e idiota, al menos sabían lidiar con ese.

Más que no importarle o no quejarse, es que mientras más intente pensar en eso su mente más se hunde en ese mismo tipo de pensamientos, por lo que al final ni siquiera puede llegar a nada. Sobre el trabajo soñado de Naruto, pues casi, es demasiado tranquilo para él, pero sirve como una buena relajación.

ZombieXD; De nada, aunque voy a ser honesto, es que me dije, voy a trabajar en el siguiente capítulo y antes de darme cuenta había terminado el capítulo (Un poco lo mismo que pasó con este), así que quizás quieras tomar con pinzas eso de que publicaré hasta el próximo año porque aparentemente soy, al igual que Itachi, un sucio mentiroso que miente, en general como soy muy fanático de la construcción de mundo intentaré que estos rellenos sean construcción de mundo o de relaciones. Creo que ya fue tu parcial así que espero que te haya ido bien. Solo digamos que veremos algo sobre uno en este.

De otros personajes, sí, de Orochimaru tengo pensado espaciarlos porque no se me ocurre particularmente nada para él hasta que llegue ese arco que todos sabemos que se viene. Sí va según lo planeado será un arco más, que vendría a ser el arco del clan Kurama, pero en algún punto creo que convertí el arco de descanso en algo más...

Es una opción, en general estoy buscando una lista relativamente larga, y ridícula, de hobbies que podría darle a Naruto para que intente evitar pensamientos intrusivos que tarde o temprano deberá tratar. Lamento, no lamento, decirte que te equivocas, no nos veremos lo más probable en 2024 nada más porque se publicó este capítulo, feliz año, y diría que publicaré el próximo año, pero eso bien podría ser mentira.

CCSakuraforever; Me alegro de que te haya gustado, en general se vendrá un arco relativamente largo en el que en su mayoría ocurrirá todo dentro de la aldea, y supongo que eso esta por verse en este capítulo.


— ¿Qué quieres qué? —Le preguntó Ayame a Naruto, en opinión del rubio la pregunta era innecesaria después de responderla tres veces, según él no era una pregunta tan difícil.

Naruto había llegado a Ichiraku más temprano de lo que abrían, Naruto lo sabría ya que se conocía el menú, los precios y el horario de Ichiraku mejor que el jutsu clones de sombra, para ofrecerle a la chica un trato muy simple; Trabajaría esencialmente sin paga en Ichiraku hasta que el viejo Teuchi se recuperará a cambio de algunas lecciones de cocina (Los ingredientes para estas lecciones los pagaría el propio Uzumaki). En opinión de Naruto era un trato simple y en el que todos ganaban.

— Vamos Ayame, es un buen trato —Estaba muy seguro de que su trato era increíblemente razonable— Es un buen trato, tu problema es que todo el trabajo lo haces sola, un par de manos de ayuda deberían ayudarte a resolver el problema, y no tenemos por qué comprometernos —Volvió a mencionar lo que ella ganaría en caso de que fuera lo que no había entendido— Yo aprendo a cocinar un poco y tú tienes algo de ayuda, los dos ganamos —Bien, con esto había repetido el trato las suficientes veces para que hubiera quedado clara cualquier duda, ¿Cierto?

— Eso lo entiendo —Bien, Naruto tenía esperanzas en esto, aunque le preocupaba un poco que le hubiera tenido que explicar cuatro veces para que entendiera— Lo que no entiendo es ¿Por qué quieres trabajar aquí? Eres un shinobi —Anunció como sí eso debiera ser una especie de respuesta absoluta, que él no entendió.

— Tengo un mes de vacaciones obligatorias para recuperarme de ser imprudente —Fue deliberadamente vago de qué, si bien, su cuerpo estaba perfectamente recuperado, todo el objetivo de estas vacaciones era para enseñarle una lección— Y necesito algo para hacer que no implique entrenamiento y ya que la jardinería no me está sirviendo pensé en que no estaría mal aprender a cocinar para el futuro —Sí bien la mayoría de sus amigos, suponiendo que pudiera llamar así a todos los 12 novatos, se tomaban sus comentarios sobre pensamientos asesinos como un chiste muy oscuro, estaba convencido de que no sería muy bien recibido por Ayame, incluso cuando no eran bromas.

— ¿Estás seguro de que esto es lo que quieres? —Naruto no estaba seguro de por qué Ayame estaba preguntándole esto cuando a) Estaba muy seguro de su decisión, y b) Faltaban solo diez minutos para que el restaurante abriera y Naruto sabía que el local se llenaba rápido.

— Por supuesto, tengo que aprender a cocinar después de todo y ustedes siempre han sido muy amables conmigo —Esa era la principal razón por la que elegía un "hobbie" que implicaba trabajar con otras personas, no es que en Ichiraku algún cliente no le hubiera dicho algo desagradable, pero el dueño siempre había sido amable y había evitado que esos comentarios surgieran tanto como podía.

— Bien —Aceptó tras casi un minuto de silencio, al menos no parecía enfadada sino insegura, que, bien, Naruto podía comprenderla— Aún está por aquí el uniforme de mi padre, te quedará un poco grande, pero debería quedarte —En realidad le quedaría enorme porque, incluso con el estirón que pegó gracias a su entrenamiento y que había ganado volumen, su cuerpo seguía sin ser el de un adulto hecho y derecho, pero bien, Naruto podía trabajar con eso

Ese fue el inicio de su corto trabajo en ichiraku, o al menos en opinión de Naruto era un trabajo corto y relajante, al menos en comparación con la vida shinobi que era errática y peligrosa donde podías morir a cada paso, lo único que necesitó fue ajustar el uniforme de Ichiraku con alfileres (Aunque, aun así, se sentía demasiado grande el uniforme), y en general había sido un trabajo sin problemas, siendo en esencia un mesero (Lo que fue maravilloso porque como mesero no tuvo pensamientos intrusivos que llevaban demasiado tiempo enterrados), las lecciones de cocina ocurrieron en la noche tras cerrar, lo único que lo incomodaba un poco fue tener que usar lentes oscuros mientras trabajaba porque el rinnegan incomodaba mucho a los clientes, y por un par de días no ocurrieron incidentes, suponiendo que lo que ocurrió en los baños cuente como incidente.

El incidente empezó con bastante sencilles, estaba en el baño de Ichiraku tras cerrar y él estaba en el susodicho baño cambiándose por su ropa normal, pero esta vez hizo algo que normalmente no hacía, se quitó la ropa interior para observarla, era un suspensorio negro con naranja que no recordaba haber comprado (Para empezar, no tenía otros suspensorios), pero le había gustado porque era cómodo, e intentaba hacer memoria para conseguir alguno más, como mínimo averiguar su marca para comprarlos, y en ese momento la puerta fue abierta de golpe.

— ¿Estás bien, Naruto? Ya te estás tardando —Las palabras lentamente murieron en la boca de la castaña quien se quedó quieta de golpe, la puerta abierta, y la puerta del local que daba a la calle igual de abierta, el propio Naruto paralizado por la impresión, con la entrepierna descubierta sin poder moverse por la sorpresa (Era una suerte que no intentaran matarlo porque de lo contrario estaría tan muerto) de forma que cualquier transeúnte al azar podría verlo, esto duró unos cuantos segundos antes de que Ayame cerrará la puerta de golpe mientras chillaba— ¡Hie! —Y dejó a Naruto solo.

Esa noche no tuvieron clases de cocina, eso puso las cosas incómodas por un tiempo ya que ninguno de los dos sabía cómo hablar de esto, por lo que ninguno de los dos se hablaba más que para decirse qué pedidos llegaban y a que mesa pertenecían.

— Vaya, el lugar está bastante lleno, ¿Supongo que es bueno? —Una voz distrajo al Uzumaki un segundo, levantó el oído para escuchar con más claridad, y tras dejar un pedido se giró para ver al chico que había hablado.

Era un chico solo unos cuantos años que el propio Naruto, de cabello rubio, en el mismo tono que el propio Uzumaki, aunque este carecía del mechón pelirrojo que sí tenía el usuario del rinnegan, el otro chico tenía el cabello largo y lacio, con un lado creando un flequillo que le cubría el ojo izquierdo, de ojos azules, aunque un tono más oscuro de lo que Naruto había poseído antes del rinnegan, también, evidentemente era más alto que el otro rubio. Vestía pantalones negros con bastantes bolsillos, una camiseta de color mostaza y una chamarra negra, incluso tenían un rostro ligeramente parecido, el chico tenía la forma de la cara un poco más redonda y afeminada, la forma de los ojos también era diferente, pero el parecido tomó por sorpresa a Naruto, no es que fueran idénticos, pero era discordante cuando todos los otros rubios de ojos azules en Konoha era con tonos de rubio o de ojos tan drásticamente diferentes, y por el parpadeó que siguió por parte del chico desconocido, él también podía notar las semejanzas (Aunque gracias a los lentes de sol que usaba Naruto, o del rinnegan, no podría conocer que el parecido era mucho más del que ya había).

— El mejor ramen de toda Konoha, y créeme cuando te digo que la competencia es salvaje —La mayoría de la gente no creería que los Akimichi pudieran ser tan competitivos y agresivos como Naruto los había visto cuando intentaban marcar su territorio como restauranteros— ¿Nuevo en la aldea? —No pudo evitar notar.

No es que al rubio le gustara señalar, pero era un poco complicado ser de Konoha y no haber escuchado antes de Ichiraku, para empezar, era de los pocos restaurantes que no eran parte del clan Akimichi, y que era el restaurante más famoso de la aldea, muy pocos lugares podían seguirle el ritmo porque tenían precios accesibles y un gran sabor, los otros que eran baratos solían ser menos sabrosos y de menor calidad, y los que tenían precios más elevados eran más bien restaurantes de clase, así que sí, no saber de Ichiraku era casi como una pintura de color neón que delataba a alguien que no era originario de la aldea.

— ¿Tan obvio es? —El chico cuestionó con una ceja enarcada y un tono irónico— Deidara Kuwata, de las afueras, pensé que Konoha sería el mejor lugar para buscar oportunidades fuera de mi pueblo ¿Fue inteligente o estúpido de mi parte? —Cuestionó el chico con una sonrisa ladina.

— ¿Por qué aquí y no la capital? La mayoría no elige la aldea militar para empezar de nuevo —No es que Naruto quisiera sospechar, no le gustaba ser de los que piensan primero lo peor, pero objetivamente las cosas en la aldea nunca eran tranquilas y no sería su primera opción.

— Puede que haya fuera más tranquilo, pero mi bolsillo no puede permitírselo —Oh, y eso podía entenderlo, hasta donde había escuchado de Ayame y otras pocas personas, la vida en la capital era más sencilla y tenía muchas oportunidades, pero se necesitaba una cantidad de dinero absurda para costearse una vida allí, Naruto sabía que no podría permitírselo sí fuera solo con lo que ganaba como shinobi.

— Comprensible —Naruto no tenía más que decir sobre el tema— ¿Y qué tipo de oportunidad buscas? —Quizás era el parecido físico entre los dos o la curiosidad que lo había movido a tomar la decisión idiota de querer saber más de las otras naciones, pero no pudo evitar preguntar.

— Soy artista, escultor, ante todo —Admitió el otro rubio con lo que a Naruto le sabía a la primera sonrisa totalmente honesta que daba— Tengo un tipo de arte peculiar, no muchos pueden encontrar la belleza en lo que hago, pero tengo esperanzas aquí —La mirada soñadora, el brillo en esos ojos, Naruto sabía que era el que encontraría en alguien que hablaba de su sueño— Pero antes de poder empezar a trabajar en mi arte aquí necesito encontrar un modo de sobrevivir —Admitió con una sonrisa nerviosa, acompañado de un movimiento para rascarse la nuca— ¿Sabes de algún lugar que esté contratando? —Añadió.

— Tendría que hablar con el dueño —Intervino Ayame en la conversación, mirando al rubio con una cierta intriga y curiosidad— Pero quizás puedas trabajar aquí, no ganarás mucho, pero hay un pequeño lugar atrás que puede ajustarse como un pequeño apartamento en el que podrías vivir, y las tres comidas, aunque fueran ramen, sí mi padre acepta y sí aceptas trabajar aquí, claro está —Ofreció con una sonrisilla— El otro rubio aquí se irá en poco menos de un mes, y no nos vendrían mal las manos extra —Naruto sentía que esas palabras eran el equivalente a que lo despidieran.

— Aceptaría cualquier cosa que me dé un techo y comida —Aceptó con una sonrisa amable— ¿Cuál consideran su mejor plato? Tendré poco, pero quiero disfrutar un buen tazón de comida caliente —Naruto comprendía el sentimiento y diablos sí no sentía un fuerte grado de empatía por ello.

— Uno de los mejores es el de chuleta de cerdo, pero la especialidad de la casa es el Ichiraku ramen de cerdo especial —Quizás el usuario del rinnegan estaba siendo parcial, después de todo eran sus platos favoritos, pero también sabía que eran bastante económicos porque se los había podido permitir incluso cuando no tenía todo un clan que lo respaldara económicamente— ¿Te importaría un día mostrarme tu arte? No sé mucho de esto, pero suena interesante —En realidad no tenía ni la más mínima idea de arte, y tampoco le interesaba demasiado, pero estaba curioso por este tipo.

— Me encantará instruirte un poco en esto, no sé si sea buen profesor, pero tengo pasión —Aceptó el otro rubio con una sonrisa emocionada, lo que llamó la atención de Naruto, su rostro no tenía las típicas señales de alguien que sonríe a menudo, y eso levantaba banderas en la mente del usuario del rinnegan.

— Uzumaki-san —Una voz interrumpió lo que en opinión de Naruto estaba siendo una conversación bastante agradable, y para su desgracia sabía quién era incluso antes de girarse, uno aprendía a reconocer ese tono monótono en cualquier lugar, un Anbu— Comitivas de Kumo y Suna han llegado a la aldea —Bien, Naruto podía perdonar la interrupción, la posibilidad de hablar con sus amigos de otras naciones emocionaba al rubio a niveles insospechados— Independientemente de sus compromisos con dos miembros de dichos grupos se le recomienda asistir debido a que necesita investigar sobre las otras naciones —Le explicó el Anbu con máscara de serpiente como sí el rubio fuera idiota y no supiera por qué valía la pena presentarse, pero notó algo más, Deidara tenía una ceja enarcada.

— No sabía que mi mesero fuera alguien tan importante, ahora me siento especial —Las palabras risueñas y burlonas no ayudó a disminuir el sentimiento que recorrió a Naruto, una advertencia silenciosa, porque el brillo en los ojos azules era de interés, un algo, que no era tan inocente.

— Ayame ¿Te importa...? —Cuestionó, sí bien su obligación era partir inmediatamente a la torre Hokage para dar la bienvenida y dar buena imagen, pero seguía disfrutando su tiempo como mesero y tampoco quería dejar abajo a la castaña que había tenido una cierta mejoría desde que llegó a ser un apoyo en el local.

— Ve, es tu trabajo, he descansado lo suficiente para poder lidiar con esto por un par de días —Aceptó con una sonrisa mientras le hacía señas hacía el baño para recordarle que tenía que cambiarse antes de partir— Además, servirá para poner a prueba a nuestro nuevo amigo para ver si puede con la presión, tranquilo, no te haré trabajar gratis, puedes quedarte con las propinas.

Naruto quiso gruñir, no tenía motivos para querer las propinas, no con sus ganancias en las escasas misiones que había podido llevar (Porque sí, pese a todo apenas podía hacer misiones porque la aldea prefería que se encargara de su trabajo como líder de clan), mucho menos cuando tenía los recursos de su clan, pero quería quejarse por pura indignación porque a él no le habían dado propinas pese a que sabía que sí, daban buenas propinas y en un buen número, quizás porque la gente sabía que no necesitaba el dinero, o eran clientes lo suficientemente inteligentes para no odiarlo en voz alta ni hacer algo significativo, pero que les desagradaba lo suficiente para dejarlo claro de forma más bien sutil, o quizás había corrido la voz de la mirada que le daba a la gente cuando le pagaban por el ramen porque, como el rinnegan no solo no tenía una expresión clara, y no era muy buenos transmitiendo emociones, sino que por defecto le daban una apariencia de perturbado mental con una mirada demasiado incómoda, no lo sabía, pero decidió que no debía importarle, entró en el baño, se cambió y se fue a encontrarse con sus amistades extranjeros, y como a Naruto le importaba muy poco su descanso con un jutsu en particular, no fue caminando, ni corriendo, hacía la torre del Hokage, no, desapareció en un hiraishin (Naruto sabía que no estaba siendo muy digno, pero con el esfuerzo que puso en aprender a hacer ese jutsu tenía toda la intención de usarlo normalmente estuviera o no en vacaciones).

Por este pensamiento un tanto arrogante, porque sí, Naruto sabía que estaba siendo algo arrogante con el hiraishin, pero no le importaba, es que en lugar de entrar por la puerta del despacho de Tsunade, apareció al lado de ella en un destello negro, no sin que antes el aire alrededor del lugar de aparición se ondulara igual que lo haría el rinnegan. También, demostrando que incluso sí había crecido a pasos agigantados como shinobi al punto en que el ninja que era ahora no se parecía en nada al shinobi que fue después de salir de la academia seguía siendo bastante joven y falto de experiencia, tuvo que saltar a otro lado para evitar el puño imbuido en chakra eléctrico que estuvo a, literalmente, un centímetro de golpearlo en la cara, el Uzumaki sintió la electricidad cresparle el cabello y sus lentes oscuros salir volando de su cara para estrellarse contra el suelo. Solo en este instante agradecía que el rinnegan no le permitiera demostrar tan significativamente como lo habrían hecho sus ojos azules el profundo terror que sintió por ese golpe. Dirigió una mirada al resto de personas en la habitación, ambos grupos estaban en lugares separados, los de Kumo a la derecha y los de Suna a la izquierda, el puño que evitó fue el del Raikage, y todos, salvo Tsunade (Quien solo negaba como sí ya supiera que esto iba a pasar) tenían expresiones de sorpresa e incredulidad pura, y reconocimiento, reconocimiento del jutsu que acababa de usar incluso cuando era significativamente diferente al de su padre.

— ¿Ese... ese es el... hiraishin? —El Raikage Ei murmuró con un susurro de voz, incredulidad, y oh, sí no sintiera las piernas temblarle por el susto que sintió por ese ataque sorpresa se estaría regodeando de provocar esa reacción.

— El mismo —Logró decir con una sonrisa temblorosa, un intento de recuperar la confianza y voluntad que había tenido hacía solo unos segundos— No pareces muy sorprendida lady Hokage —Logró susurrar, necesitando casi desesperadamente que alguien se volviera el centro de atención el tiempo suficiente como para que las piernas dejaran de temblarle.

— Naruto, aprendiste ese jutsu por una apuesta que hiciste contra mí, lo aprendiste en una semana y por eso te di el collar que tienes en tu cuello en este momento, sí no lo usaras constantemente me sorprendería —Ese intento por parte del Uzumaki de no ser el centro de atención fracaso miserablemente porque los ojos apenas se habían separado de él y con cada frase solo había más atención, ya sea en él o en el collar del primer Hokage que tenía ahora en el cuello— Además, sería un desperdicio que lo hubieras aprendido para justo después pasar un mes sin usarlo, lo considero parte de los ejercicios que tienes permitidos hacer en tus vacaciones obligatorias —Eso alivió lo suficiente la muy escasa carga moral que sentía por no "respetar" su tiempo fuera como para decidirse a usarlo más constantemente.

— ¿Sigues sin estar de acuerdo con lo que te dije? —Ei cuestionó a su hermano quien, en lugar de parecer arrepentido como el mayor parecía querer, parecía extrañamente satisfecho.

— No pierdes el tiempo ¿Cierto? —Cuestionó Gaara con una sonrisa, y aunque el tono alegre y más extrovertido era nuevo, a Naruto le gustaba el cambio.

— Y por no perder el tiempo ahora tengo un mes de vacaciones obligatorias para aprender a no excederme con el entrenamiento y diablos sí no necesito algo que hacer —Se quejó por primera vez en voz alta lo que lo llevaba molestando desde el principio— Pero yo no soy el tema principal ¿Qué los trajo aquí? —Cuestionó mientras se levantaba para recibirlos con brazos abiertos, su confianza lo suficientemente recuperada para mantenerse de pie sin que el temblor en sus rodillas fuera notable.

— Consideramos adecuado que los prometidos tuvieran unas pocas citas más, especialmente porque las que estaban planeadas la última vez fueron... interrumpidas —El intento de Ei de no decir "Se arruinaron por la invasión" frente a los de Suna era, francamente, admirable— Así que volvimos con esta razón, y, por cualquier cosa Bee será su chaperón —Concluyó.

— Nosotros también vinimos con esa intención —Murmuró Baki con una sonrisa tensa, claramente sin saber cómo lidiar con la incomodidad que sentía por estar en la misma habitación que las personas a las que había traicionado originalmente con una invasión— Quizás debamos acordar un cronograma para que cada grupo tenga privacidad —Murmuró no muy seguro.

— No preocupar, no preocupar —El rap de Bee llamó la atención de todos, aligerando el ambiente tan efectivamente como podía— The Time hay que provecho sacar, one day los gaki de Konoha y Kumo conectar, los de Suna y Konoha aprovechar the next day —El rap seguía siendo tan malo como Naruto recordaba, pero le animaba lo suficiente para sacarle una sonrisa— Más un día para no sobrecargar. Repeat this one, two, and más —Explicó, y aunque Naruto no logró entender la última parte sí logró entender lo suficiente para que la idea le gustara— Así los demás de turismo andarán —Bee bajó sus manos dando por terminado su rap.

— Por favor salgan todos menos usted Raikage-dono y Baki-san —Pidió Tsunade mientras le dedicaba una mirada significativa al hombre moreno de gran musculatura, quien ya se estaba acercando al escritorio de la Hokage.

— Sí, dios sabe que solo entiendo los raps de mi hermano por pura experiencia —Se quejó el hombre de ridículo bigote, en opinión del Uzumaki— Deja yo les explico lo que dijo y organizamos esto, ustedes vayan y diviértanse, o algo —Los despidió con un movimiento de mano igual que los otros adultos, menos Bee, quien, en un rápido movimiento había abrazado a Gaara y a Naruto por los hombros, un brazo para cada uno, mientras los sacaba de la oficina.

Ino se sentía extrañamente satisfecha, claro, no había cumplido totalmente con su meta, aún le faltaba Sasuke (Aunque argumentaba que, al ser prometidos era una información que tarde o temprano obtendría, por lo que no contaba para su lista), pero se había divertido haciendo su investigación, sin contar con que, para obtener una medida, se había comprometido a aprender ninjutsu médico por lo que, en una mezcla de curiosa morbosidad, hormonas revolucionadas, y una genuina curiosidad sobre cómo podría mejorar como shinobi con tal de obtener la información, añadió a unas pocas personas más a su lista, los mentores de los equipos; Asuma, Guy, Kakashi y Jiraiya. Y aunque estaba preparada para esta nueva misión auto impuesta primero estaba tomando un café helado en una de las tantas cafeterías de la aldea, viendo de reojo a Kurenai y su grupo de amigas, que la persona a la que espiara fuera la novia de uno de sus objetivos era una mera casualidad.

— ¿Sakura lo hace mejor que esto? Porque sí bien es un intento un tanto pobre no es el peor que hemos visto —Yugao cuestionó a su amiga de cabello morado, admitiría que no era lo más apto para una reunión de amigas shinobi, pero disfrutaban demasiado reunirse a tomar cafés, tés y comer postres, en su opinión un cambio de aire en comparación con la vida shinobi.

— Ino lo hace mejor que Sakura, al menos ella se nota discreta y en lugar de solo fingir hacer algo mientras espía ella sí las está haciendo, multitarea —Sugirió Anko, claro, la última vez que había comprobado de esta forma las habilidades de su alumna fue antes de que se centrará tan fuertemente en sus habilidades como médico, unas por otras, aceptó la maestra de serpientes— Pero vinimos a relajarnos, no a hablar de por qué las gennin son pésimas en sigilo.

— Está lejos de ser pésima, simplemente le prestamos más atención porque la conocemos —Intervino Kurenai con una pequeña sonrisa, reconociendo que sí no supiera que era ella probablemente tardaría más en notarla— Y no hables por todas, Hinata es mejor que esto y ella sabe leer los labios —Defendió a su alumna, era cierto que no era algo que ella le hubiera enseñado, era algo que se enseñaba en el clan Hyuga sin importar quién fueras, pero era mejor que nada.

— Meh —Anko no pareció muy impresionada por la noticia— Hana —Llamó a su amiga castaña con un tono un tanto dulzón, uno que sabían significaba que iba a convertirla en víctima del nuevo tema— No te he escuchado quejarte de tu prometido ¿Ocurrió algo nuevo? —Cuestionó con un tono sugerente mientras enarcaba una ceja y daba golpecitos al costado de Hana con el codo.

— Nos reunimos y discutimos mis inseguridades sobre el compromiso —Hana sintió una no muy normal mezcla de vergüenza y emoción por lo que estaba diciendo— Y, digamos que llena la talla —Oh, hizo más que eso, pero eso cerraría las conversaciones de sus amigas, con un poco de suerte.

No solo había sido el tamaño o la fuerza, o inclusive la habilidad en la cama lo que había buscado, no, había buscado un compañero que pudiera retarla por el dominio, muchos lo llamarían una batalla de voluntades, no contó con que Naruto podría dominarla tanto como lo hizo, no se limitó a hacerla rendirse, las palabras que dijo tenían mucha fuerza dentro del clan Inuzuka y que no se decían fácilmente o en cualquier circunstancia. Había cambiado la fuerza de su casa de un matriarcado dirigido por Tsume a un patriarcado dirigido por el propio Naruto. Incluso sí las había dominado hasta hacerlas rendirse hasta un punto insospechado aún tendrían la oportunidad de lo que solo podría ser descrito como una revancha, al menos su madre, Tsume, quien no tenía un compromiso con Naruto, pero esta revancha tenía un pequeño inconveniente; la edad del Uzumaki, en el clan Inuzuka normalmente el dominio, por ponerle una palabra a esa fuerza, era algo que se construía durante años y que no hacía más que crecer, sí acaso empezaba a decaer en la vejez, ser vencidas por alguien tan joven en comparación, bueno, significaba un dominio difícil de derrotar, y en un patriarcado sin un patriarca la autoridad caía en el que era casi un hermano para dicho patriarca; Kiba, quien sí bien parecía creer que estaba en una competencia con Tsume por ser el segundo al mando, la verdad es que no solo se había adaptado a su puesto sorprendentemente rápido, aunque Hana comenzaba a sentir la curiosidad, o necesidad, de armar un combate entre los dos solo para recordarle a su hermano la nueva jerarquía.

Ei agradecía haber venido él personalmente, incluso cuando no podría quedarse mucho tiempo en Konoha, porque sí hubiera recibido la noticia por alguno de los otros tres miembros de la comitiva el temblor de manos que tenía en estos momentos (Uno que solo ocultaba por mantener ambas manos firmemente entrelazadas frente a él en lo que rogaba pareciera un gesto tranquilizador). Nunca había sido ignorante del parecido entre Uzumaki Naruto y Namikaze Minato, había sido su primer pensamiento cuando lo conoció por primera vez (La duda de sí era su hijo se fue el mismo día, pero había una diferencia entre parecidos físicos y parecidos en habilidades) respetó enormemente al hombre, algo que muy pocos podían decir, y su hijo, por extensión, tuvo su propio nivel de respeto ganado por eso, no mucho, pero lo suficiente, y con cada cosa que averiguó sobre él ese respeto crecía y se mezclaba con miedo.

¿Descubrir que era jinchuriki? Ei sabía cómo los jinchuriki eran tratados fuera de Kumo, e incluso dentro de Kumo había unos pocos iguales, lo que podía convertirlos en monstruos sedientos de sangre (Ei usaría de ejemplo al chico del desierto que ahora parecía tan tranquilo), ermitaños que odiaban a la humanidad (Sus espías en Iwa les decían que al menos uno era así), mezquinos, y un largo etcétera que hacía que debieras tratarlos con el cuidado que le darías a algo que explotaría inmensamente, sí no era por la inestabilidad era por el chakra de la bestia, el chico Uzumaki era del segundo caso, pero ser jinchuriki y parecer tan normal hacía que el respeto de Ei creciera y apenas tuviera motas de miedo. ¿Descubrir el rinnegan? Eso sí le dio algo más de miedo, respetaba esos ojos por la historia detrás y del mismo modo que temías y respetabas lo desconocido, y admitiría que quería investigar esos ojos, y con la demostración que tuvo en la invasión, bueno, su respeto y temor crecieron en iguales proporciones. ¿El rasengan? Respetable, pero incluso siendo uno de los mejores jutsus de Minato era, indudablemente, el menos difícil de vencer de los dos. ¿Pero el Hiraishin? No sabía que ese jutsu pudiera aprenderse en una semana, pero por la forma en que hablaba de ello no parecía que fuera algo que el resto creyera posible y ahí, ahí tuvo más miedo que respeto incluso cuando ambos crecieron con la noticia, ese jutsu podía atravesar cualquier defensa de cualquier nación sin levantar alarmas o casi ninguna alarma y el mismo chico que podía usarlo acababa de tocar a todos los miembros de la comitiva y de Suna, sí esto se descubría o se volvía público, bueno, podría desencadenarse una guerra con tal de neutralizar la amenaza que ese chico podría significar, pero Ei quería creer que no debía pensar así, tener a Bee a su lado por tantos años le debió hacer pensar en positivo en lugar de negativo, esto podría significar una nueva época para Kumo como para Konoha.

— Raikage dono ¿Entonces está de acuerdo con este organigrama? —Por fin la voz de Tsunade se convirtió en algo más que ruido de fondo en el cerebro de Ei y le permitió concentrarse en algo más.

— Me parece bien, que se tomen el día de hoy para que las amistades se pongan al día y ya mañana comiencen las citas entre prometidos —Un acuerdo simple pero efectivo, un día de lo que llamarían turismo o en el que no estarían en citas, y tres días para que cada grupo pasara tiempo. Tres días una prometida de Kumo la pasaría con su respectivo prometido de Konoha, y los siguientes tres días los pasaría con el contrario.

Para ejemplificarlo, tres días Naruto la pasaría con el grupo de Kumo, cuando menos con Karui y Killer Bee quién se negaría a no pasar tanto tiempo como pudiera con su hermano menor en carga, como le había llamado, después de esos tres días los pasaría con el grupo de Suna, principalmente con su prometida, aunque parecía que para el rubio era más bien ponerse al día con su amigo del desierto (Ei casi quería preguntar cómo es que se volvió amigo del jinchuriki que atacó su aldea, pero casi creía que no debería preguntar), mientras tanto el otro prometido, Sasuke, lo pasaría con el grupo contrario, él lo pasaría primero con su prometida de Suna, y luego con la de Kumo. Nada les impedía reunirse entre sí a los miembros de sus comitivas que no estuvieran ocupados o que quisieran sumarse a las citas con el permiso de los novios (Ei lo apoyaría, nunca sabías cuando podrías encontrar aliados políticos o extranjeros), y hoy ya lo pasarían por su cuenta, especialmente porque Ei sospechaba que ahora que el jinchuriki del Shukaku estaba aquí Bee probablemente no lo dejaría ir sin apoyarlo.

Ei comenzaba a creer que sería el peor día de su vida, como mínimo del año.

Bee creía que sería el mejor día de su año, quizás de su vida.

Bee ya estaba muy feliz de poder empezar a ayudar a Nine con su relación con Kyukyu, pero ahora tenía la oportunidad de ayudar a First con Kaku, no, ese apodo no le gustaba para el Shukaku (Quizás de los únicos biju cuyo nombre era prácticamente público), pero aún tenía oportunidad de pensar en uno mejor, sus brazos envueltos alrededor del par de jinchuriki mientras el resto de ambas comitivas los miraba. Los de Kumo con apenas curiosidad (Después de todo se supone que habían venido para darle una excusa a Bee para venir), y los de Suna con genuina curiosidad.

— Conocernos por fin por primera vez, oh yeah, antes no tener time —Saludó descaradamente a los jinchuriki mientras casi ignoraba al resto— Sí no les importar con First y Nine me encantaría hablar alone —Le habló Bee a los otros miembros de la comitiva, ¿Le importaba mucho la opinión de sus hermanos en carga que tenían que tener una conversación? Algo, pero creía que no se negarían a esta oportunidad.

— Dos cosas ¿Por qué quieres hablar con mi prometido y con mi hermano? Y dos, ¿Por qué rapeas? —Temari cuestionó mientras le dedicaba una mirada de advertencia a Bee, que, considerando la diferencia de alturas y constituciones, se sentía como un cachorro ladrándole a un lobo.

— Nadie está seguro de cómo comenzó con el rap, pero ya descubrimos que no lo haremos parar —Samui decidió comentar mientras se encogía de hombros, ella había cumplido su función de brindarle una excusa a su mentor, lo demás era intransigente para ella.

— Hermanos en carga ser, jinchuriki los tres —La apertura de ojos que recibió del grupo de la arena casi le saca una sonrisa de pura diversión por la sorpresa de que hubiera tres juntos— First con Shuka —Colocó su mano sobre la melena pelirroja, mismo que estaba soltando unas risitas, ya le agradaba mucho a Bee— Mi ser Hacho Bee con Octo moo —Usó su mano libre para apuntarse a sí mismo con un pulgar arriba— Y Nine con Kyukyu —Y uso esa misma mano para revolverle los cabellos rubios al único que tenía un biju con más colas que él.

— Bee sensei es lo que se considera un jinchuriki perfecto, una perfecta relación con el biju que guarda —Karui no pudo evitar explicar con orgullo en la voz, claro, era el verdadero motivo por el que vinieron, pero no eran tan descarados— Al ser de las personas con mejor relación con su biju se siente casi como el hermano mayor de los jinchuriki, realmente vinimos porque quería extender su mano a Naruto, pero no perderá la oportunidad y apoyará a otro ahora que tiene la oportunidad —Y ahí las sutilezas saltaron por la ventana, no es que fueran necesarias lejos de Kumo, pero normalmente no eran tan descarados.

— No te preocupes Temari, igual quería hablar con Naruto que Bee sea un jinchuriki hace que la conversación que quería tener con Naruto también la quiera tener con él —Gaara hizo un gesto para tranquilizar a su hermana— Y sí quiere hacerme daño, bueno, supongo que tendré que romper mi propio periodo de descanso y defenderme —La admisión de que atacaría a matar no se dijo en ningún momento, pero claramente estaba implicada.

— Y es perfecto porque yo quería hablar con Gaara desde hace tiempo, esto es perfecto —Naruto admitió con entusiasmo, claro que le tomaba por sorpresa lo extrañamente risueño que estaba Gaara, pero era extrañamente menos perturbador que un Sasuke calmado— Así aprovechó y le hago unas preguntas a Bee —Naruto no creía su suerte, sí lograba sacarle provecho a esto podría resolver uno de sus más grandes problemas— Debido al tipo de trabajo en el que piensa especializarse el clan Uzumaki me resulta perfecto —Aceptó con un encogimiento de hombros.

— Oh —Kankuro no pudo evitar cuestionar con una mezcla de interés y sospecha, no es que Naruto pudiera culparlo— ¿Qué dirección comercial tomará el clan? —Su tono intentaba sonar amigable, pero los tintes de agresividad estaban apenas ocultos.

— Ofrecerá las diversiones de las otras naciones que no se pueden encontrar en Konoha, por ejemplo, los baños y aguas termales mixtos de Kumo, restaurantes con comida típica y esas cosas —Decidió no explicar cómo es que había usado la información que obtuvo de Karui y Samui sobre las herrerías de Kumo para saber recrearlas— Hoteles que se espera usemos para recibir comitivas y que se haga turismo, barrios de otras naciones dentro de Konoha —Solo esperaba que esto no le impidiera aprender de los marionetistas de Suna, no solo porque era una de esas cosas que le pidieron intentara descubrir, sino porque todo el asunto le resultaba interesante.

— Así que al final te decidiste por el trabajo del extranjero como dijiste —Karui no pudo evitar notar— Aunque no esperaba qué tan amplio sería —Admitió con un encogimiento de hombros, especialmente porque era de las pocas personas que había sabido su interés en el mundo fuera de la aldea.

— Cuando les dije a los otros miembros de la aldea en una reunión me cargaron todo lo demás, necesito preguntarles un poco de la arquitectura exterior para que se vean como edificios de sus aldeas, me estoy arrepintiendo de haber tenido interés en esto —También significaba que sería el clan Uzumaki y el clan Nara los que cuidarían las plantas medicinales de Suna una vez las recibieran.

— Perfect, ¡vámonos now! —Y Naruto no desaprovechó la oportunidad de usar el hiraishin y los hizo desaparecer en ondas y un destello negro, en retrospectiva Naruto debería considerar que estaba haciendo prácticamente lo mismo de lo que se quejaba tanto, solo que a un nivel superior por usar el hiraishin.

Algo que todos los subordinados de Orochimaru aprendían más temprano que tarde era a jamás cuestionar sus órdenes, incluso aquellos que tenían algo parecido a la posición para cuestionarlo más bien tenían la oportunidad o la capacidad de servir como cajas de resonancia para su señor para que pudiera pensar más lo que estaba haciendo, pero diablos, que Kin estaba cuestionando sí realmente valía la pena obedecer sus órdenes, pero para este punto ya era demasiado tarde para ella.

Había sido entregada al chico Uchiha ese mismo día en la mañana, atada como puerca y encerrada en una caja como si fuese un regalo de algún tipo, desnuda porque había sido despojada de cualquier intento de dignidad que pudiera haber soñado tener, amordazada y siendo vista por su "prometido" como a esos idiotas les gustaba llamarlo, y por un anciano que parecía querer competir con una momia porque el último le mostraba al primero los tres sellos que le habían puesto grabándolos a fuego en su piel de modo que jamás pudiera removerlos, marcándola como ganado, el primero, y más digno de los tres estaba en la base de su nuca, en la vertebra más cercana a su cráneo, un sello que la mantendría silenciosa como un ratón, (Pero mostrarle ese sello por más de unos segundos más de lo necesario para conservar la ilusión de dignidad sería demasiado amable por lo que fue el primero que le mostraron por eso). El segundo estaba en su pelvis, justo arriba de su coño, capaz de provocarle el dolor más horrible que había sentido en su vida (Y considerando los experimentos de Orochimaru en los que había participado tenía experiencia) lo suficiente para hacerla caer de rodillas y llorar además de (con una posición de manos diferente) noquearla al instante (¿Mencionó ya que el dolor la despertaría de este estado? Porque lo hacía), del tipo de dolor que preferías obedecer las órdenes, por ridículas que fueran a sentir dolor constante. El tercer sello estaba en su trasero, en una de sus nalgas, de ahí que se sintiera tanto como ser marcada como ganado, especialmente porque salvo el que estaba en su nuca el resto de los sellos no tenían razones para estar donde estaban, que les permitía rastrearla dónde fuera por lo que no podía volver con Orochimaru sí es que algún día podía escapar.

Claro, sabía que todo era parte de los planes de Orochimaru, una forma de influenciar a uno de sus dos objetivos para que al final se unieran a él, era una gran obligación, pero no podía evitar sentirlo como un castigo, no solo por no llegar a la tercera etapa de los exámenes chunin, sino por su fracaso como experimento, se suponía que ella debía ser superior a Zaku y a Dosu, en lugar de tener sus desagradables modificaciones físicas ella había sido planeada como un grupo de experimentos totalmente diferentes, en ella habían sido implantados dos kekei genkai, pero no podía manejarlos, en lugar de poder usarlos de algún modo, que estaba muy lejos de su comprensión, se había adaptado para que sus hijos pudieran desarrollar lo que ella no logró, no era del todo un error, pero estaba lejos de ser un éxito, y que esto era su castigo por fallar, ya lo había creído cuando la puso en el equipo con Dosu y Zaku (Los niveles de experimentación más bajo y cuya supervivencia era escasa incluso sí sus experimentos resultaban perfectos), pero ahora se daba cuenta de que esa solo había sido la advertencia de que sería cruelmente castigada.

— Y eso sería todo, con los sellos que te enseñé ya estás capacitado para convertir a esta... desagradable escoria sin valor de Oto en una buena zorra que será de utilidad para la nación cargando con los hijos de un clan fuerte y noble —Danzo acarició el ego del Uchiha sabiendo lo fácil que era manipularlo sí lo hacía, o al menos lo había sido relativamente en el pasado, pero fue difícil no notar el corto tic que apareció en su ojo ante sus palabras.

— Será usada para satisfacer al clan más fuerte de Konoha —El típico orgullo Uchiha que tanto conocía y detestaba, una de las tantas cosas que compartía con su maestro el segundo Hokage, casi lo hacía ignorar ese tic, tendría que estar más atento al Uchiha en un futuro—Pienso sacarle provecho, no tiene de que preocuparse —Aseguró con una sonrisa llena de confianza.

Sin creer del todo en esas palabras Danzo decidió partir en una nube de humo, no es que fuera ignorante de los problemas mentales que tenía Sasuke UChiha, casi cualquiera que lo conociera desde hace algún tiempo lo notaría, pero a diferencia de todos los demás que creían que el chico debería tomar terapia o que creían que eran mucho más suaves de lo que realmente eran, Danzo sabía mejor, Sasuke era débil y frágil, en parte por eso había sido salvado por Itachi, solo eso explicaba en la mente de Danzo por qué el chico parecía traumado por algo como lo que le pasó, que en opinión del Shimura no era para tanto, todos sus familiares murieron si, era una verdad innegable, pero lo había sido por un bien mayor (Su brazo lleno de sharingans y el ojo de Shisui eran un ejemplo de esto), y al final del día era él quien estaba vivo. Toda la familia de Danzo fue masacrada también y él no hacía los dramas que hacía este mocoso y su clan era incluso mejor que el Uchiha, solo que nunca tuvieron la oportunidad de demostrarlo.

Danzo ignoraba que incluso si ambos tenían problemas mentales lo que el Shimura tenía era más bien sociopatía o algo parecido por su total falta de empatía básica y sus delirios de grandeza porque al final del día resultaba que el clan Shimura sí bien tenía habilidad con el fuinjutsu la verdad era más bien un clan mediocre, y que incluso cuando era, probablemente, el que más podía ver del panorama de la inestabilidad mental de Sasuke, él también los estaba desestimando a un nivel igual de inferior que el resto. Pero Danzo tenía cosas más importantes que preocuparse por la inestabilidad de un mocoso, tenía que forzar una reunión con Orochimaru para que le dijera que kekei genkais eran los que tenía la chica para ver sí valía la pena conservarla hasta que pariera unos pocos hijos con cada kekei genkai o sí sufriría un terrible accidente que la mataría, no le importaba que el hombre serpiente estuviera agonizando de dolor por su intento de asesinato contra Hiruzen (Que él apoyó tanto moral como en planeación).

— Levántate hay cosas que dejarte claras —Ordenó Sasuke a la chica del sonido mientras preparaba el gesto de mano que le provocaría un infinito dolor.

Kin quien se lo pensaría antes de recibir esa tortura una vez más en cualquier momento de su vida se levantó tan rápido como pudo, una parte de ella agradecida de que las cuerdas que la habían mantenido atadas hubieran sido removidas, intentando cubrirse como podía para al menos fingir que podía tener algo como la dignidad, el Uchiha quien en cuanto la vio levantarse dejó de esperarla y comenzó a caminar, por lo que a Kin no le quedó de otra que seguirlo

— ¿Qué es lo que debo hacer? —Oh, tenía una muy buena cantidad de ideas de lo que el Uchiha podría querer que ella hiciera, pero por su experiencia con Orochimaru la gente solía preferir que preguntara para mostrar iniciativa e inventiva.

— Limpiarás la casa, lavarás la ropa sucia, lavarás los trastes sucios —Le sorprendía un poco que las primeras cosas que le pedía fueran en esencia trabajos domésticos, no es que ella fuera a quejarse, pero podía lidiar con ello.

— ¿También preparo las comidas? —La pregunta no le salió maliciosa ni burlona, después de todo con lo que le había pedido creía que era una opción real que le exigiera, pero el brillo de terrible dolor que le provocó con una simple posición de manos fue suficiente para hacerle saber que se equivocó cuando soltó un aullido de dolor y cayó de rodillas detrás del Uchiha.

— No soy imbécil, ese es un modo fácil de morir envenenado, no insultes mi inteligencia así —El sello se deshizo y ella pudo volver a respirar tranquila, sintió las lágrimas empañar su visión ante el dolor, subió la mirada y lo que encontró fue al Uchiha sonriendo de siniestra satisfacción y placer morboso, sadismo y crueldad— Date prisa, no pienso esperarte —Y tras esas palabras siguió caminando y Kin debió obligarse a sí misma a levantarse y seguirlo— No irás por las compras a menos que yo este fuera en una misión, solo entonces podrás usar ropa de lo contrario estarás desnuda todo el tiempo ¿Entendiste? —La advertencia en su mirada que prometía activar el sello para infringirle dolor sí no entendía fue evidente.

— Completamente —Sus palabras salieron débilmente y Kin debió tragarse las ganas de señalar que cualquiera que sintiera el dolor que provocaba ese sello diría lo que sea para no repetir la experiencia y bien podría mentir para no sufrir, por eso no la habían interrogado sobre Orochimaru.

— Nunca debes entrar en estás dos habitaciones, jamás —Que eso significaba que sí lo intentaba probablemente el sello estaría activo el tiempo suficiente para hacerle rogar la muerte y bajo ese siniestro pensamiento miró el par de puertas frente a ella, e intentó grabar en su cerebro el camino que habían tomado.

Siguieron caminando por la residencia, la siniestra confianza que rezumaba del cuerpo del Uchiha la ponía nerviosa, como sí lo que estuviera viviendo solo estuviera por empeorar, un sentimiento con el que tenía más experiencia de la que le gustaría, caminaron hasta una habitación, una recamara, que claramente era utilizada con regularidad así que Kin concluía que el par de habitaciones a las que no podía acceder no era en la que el Uchiha dormía, lo que la llevaba a preguntarse qué había en dichas habitaciones como para ameritar que ella debiera quedarse fuera, pero decidió apartar el pensamiento de su mente tan rápido como pudo porque podía prever lo que le esperaría sí incumplía esa orden.

— ¿Algo más? —Temió por un instante, pero Kin no era tonta por mucho que eso pensaran sus captores, Lord Orochimaru fue el único que no pensó eso mismo de ella, ella sabía para qué la querían, para que la usaran, cuál era el único destino que le podría quedar después de fallar en la manifestación de los kekei genkais, pero también le brindaba su única oportunidad de reivindicarse con Lord Orochimaru, sí, tendría que denigrarse a ser usada como si fuera una especie de golfa, pero todos sus errores serían perdonados si lograba incitar correctamente al Uchiha y que este a su vez atrajera al Uzumaki, el mero pensamiento le provocó un terrible escalofrío.

Kin se avergonzaba de sí misma en varios niveles y en varios sentidos, Orochimaru había sido quien la había salvado tras que unos bandidos la secuestraran cuando era niña, incluso la había acompañado a su hogar y fue quien la consoló tras encontrar a sus padres muertos porque unos prestamistas a los que les debían dinero contrataran a unos shinobis para matarlos, después de eso había vivido toda su vida bajo su cuidado y había dedicado toda su vida posterior a devolverle el favor, a demostrar que no se había equivocado al salvarla y mantenerla con vida todo este tiempo, le había fallado al no ser del grupo más alto dentro de sus seguidores, nunca había estado cerca del lugar que había ocupado ese bicho raro de Kabuto, ni era tan poderosa como los legendarios cinco del sonido, había fracasado miserablemente como sujeto de experimento, pero tenía una oportunidad de redimirse, solo tendría que lograr su objetivo y le demostraría a Lord Orochimaru que valía la pena, pero francamente sentía que podría orinarse del miedo.

La experiencia en el bosque prohibido había sido mucho más de lo que creía que podía soportar en su momento, el miedo que le infundió Sasuke Uchiha con la marca de maldición había sido francamente suficiente para hacerla temblar, pero lo que sintió tras enfrentarse por un instante a Naruto Uzumaki fue, francamente, terror completo y absoluto, ver a esa cosa que trajo consigo, invocándolo con un poder que le había hecho sentir que moriría solo para sonsacarle una respuesta, sintiendo como el alma escapaba de su cuerpo por su garganta, y que tuviera el rinnegan, unos ojos legendarios que Lord Orochimaru parecía anhelar no hizo más que temerle del mismo modo que le temías a un dios furioso, uno del que ella ya había sentido su furia, pero cuando supo que Lord Orochimaru lo quería como su aprendiz, bueno, el terror que sentía por el Uzumaki se multiplicó exponencialmente, así que la idea de acercarse a él la hacía temblar y querer llorar al punto de que rogaría por no cumplir con su misión, pero sabía que Lord Orochimaru sabría sí ella no cumplía con su deber porque sí había algo que había aprendido en su tiempo con Lord Orochimaru es que él lo sabía todo por lo que tendría que hacer como todas esas veces que debió cumplir algún trabajo en el pasado para demostrarle a Lord Orochimaru de que no se había equivocado al preservarla todos estos años. Agradecía profundamente que la hubiera elegido el Uchiha en lugar del Uzumaki.

— Parece ser que al menos sabes por qué estás aquí —Y con esas palabras se quitó la playera, y la pesadilla de Kin estaba por empezar.


Bueno, en contra de todo lo que esperaba saqué otro capítulo este año, admito que no creí que lo haría, pero en realidad resultó estar sorprendentemente rápido pese a no tener casi nada planeado para él, fue un capítulo que casi se escribió solo, ahora, les diría que publicaré el próximo año y todo eso, pero la verdad es que sí digo eso lo más probable es que publique otro capítulo este año, así que dejaré más o menos en silencio cuándo publicaré otra vez para no mentirles.