Estoy completando este capítulo el mismo día que debo asistir a una boda, pero, con suerte, es el último evento que tendré en las próximas semanas, también, siento que dedique mucho este capítulo al arco de los Kurama, no es una queja, pero creí que habría tenido más oportunidad de poner algunas cosas en medio de escenas, también, me doy cuenta de que en realidad este arco duró dos días en el anime, supongo que me recuerda bastante a cuando arcos enteros, bastante largos, en One piece resulta que duran un día, les habló a ustedes Dresrrosa y Whole Cake.
Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;
Samuel Santillan; Los inocentes son los peores, Hinata también es una pervertida, más que Karui o Samui, al menos, y ese es el resultado de alguien que solo se dedica a la cocina y a la comida teniendo un extraño despertar sexual, pero ella misma podría ser una gran escritora de literatura erótica igual que Jiraiya, aunque sus fanáticos tampoco podrán volver a ver la comida con normalidad después de leerlo, quizás algún día haga un one-shot o un capítulo especial dedicado únicamente a las fantasías de Ayame.
Mientras volvía a ver el capítulo me da vibras aún más siniestras en todo esto, vamos a dedicar casi todo este capítulo a este arco, ya en el siguiente es el encuentro un poco más serio, o más relacionado con resolución.
Para este punto ninguno de los dos quiere arreglar su relación, todo empezó con un shock en el cual se aferró a cualquier pensamiento que le trajera algo de normalidad, el problema es que al no desarrollar un poco más sanamente sus relaciones y su mente esto resulta en que progresivamente ella también se volviera loca, él ciertamente la protegerá de ella como cuidaría a cualquier compañero de equipo, pero él tampoco está precisamente dispuesto a dar el primer paso en un intento de mejorar su relación.
Tanto como cita, pues más o menos, en realidad sería una cita muy doméstica, pero ambos tienen pensado disfrutar del tiempo juntos, aunque todo el plan fue creado por Haku, pero tienes razón, nadie quiere ser quien trate con una Haku furiosa.
Naruto sería el primero en admitir que la situación era mucho menos ideal de lo que le gustaría, para empezar, resultaba que Kurenai (La experta en genjutsu en la aldea, hasta donde Naruto sabía) había dejado la tutela del equipo (Naruto intentó ser empático ya que todo el equipo parecía decaído, pero su experiencia personal decía que esto podría ser lo mejor para el equipo), por lo que tampoco estaba en la misión, hasta donde Naruto sabía, segundo, parecía ser que tanto los atacantes, como los aliados eran usuarios casi exclusivos de genjutsu, por lo que Naruto estaba tan terriblemente lejos de su zona de confort que si no fuera porque estaba demasiado aburrido y necesitado de emoción consideraría retirarse de la misión, aparentemente Yakumo era una aprendiz de Kurenai, pero por algún motivo esta última selló las habilidades de genjutsu de la primera (Naruto no tenía idea de cómo se hacía eso, especialmente porque parecía no haber fuinjutsu involucrado), aparentemente la misma Kurenai estaba desaparecida desde la mañana, y aunque la información parecía ser bastante ambigua y vaga, era lo suficiente para participar, esto iba a ser un dolor en el culo como mínimo, ya podía ver que esto acabaría con él teniendo que alargar sus vacaciones.
— Por favor díganme que al menos tenemos a algún especialista en genjutsu en este equipo —Rogó en un murmullo mientras miraba al grupo, hasta donde sabía Kiba, Guy y él mismo eran tan malos en genjutsu como podrían serlo.
— ¡Hay cuatro personas dirigiéndose a la casa de seguridad y hay otras cuatro dentro, dos de ellas inconscientes! —Les advirtió Hinata, Naruto no pudo evitar sonreír al notar que había logrado elevar su voz para hacerse escuchar por el grupo, mira, él le celebraría los pasos por pequeños que fueran en tener confianza en sí misma.
— ¿Qué posibilidades hay de que una de las personas conscientes sea Yakumo? ¿Hay forma de saber quién es la otra persona? —Cuestionó el especialista en taijutsu sin dejar de avanzar, lo escondía bastante bien, pero podían notar la tensión en su voz.
— Mucha, en realidad, lo confirmo, es ella y... si, Kurenai-sensei —Aseguró Naruto mientras usaba la octava consciencia, podía ver que sus habilidades no serían precisamente las más útiles en esta situación, así que se limitaría al papel en el que podría funcionar; Reconocimiento— Dos del grupo atacante entraron en la casa de seguridad, otro viene para acá, supongo que viene a detenernos, y el último está afuera, no sé por qué —Sus preocupaciones anteriores resultaron ser ciertas, su octava consciencia había visto su tiempo reducirse por estás semanas sin practicar, estaba en un serio problema.
— Buen trabajo Hinata, Naruto —Felicitó Guy con una sonrisa en el rostro, sí el rubio debía apostar saber dónde estaba su compañera y amiga, y que esta seguía en pie había aliviado sus preocupaciones, aunque fuera ligeramente— Tendremos que darnos prisa, ¿Algo más que añadir? —Cuestionó mientras les dirigía una mirada, el bosque se estaba retirando para dar paso a la pradera abierta y colina despejada donde estaba la casa.
— No puedo mantener esa visión por tiempo prolongado, quizás tres minutos por día en el mejor de los casos —Naruto decidió advertir, habiendo dejado de observar cuando terminó su reporte anterior, haciendo una mueca antes de añadir— Pero alcance a ver algo raro... los dos hombres en el suelo tenían sobre ellos una nube de chakra... siniestro, y parecía venir de Yakumo... —Naruto odiaba usar esa forma de representar el chakra, monstruoso, siniestro, desagradable, esas palabras y más fueron algunas que recibió, pero eran las únicas palabras que se le venían a la cabeza.
— ¿De qué sirve que puedas hacer eso si no puedes durar? —Probablemente se suponía que ese gruñido de Sakura debió pasar desapercibido para todos, y quizás habría pasado para algunos, pero Naruto pudo escucharla, y aunque sabía lo poco profesional que era discutir en medio de una misión él no logró callarse.
— Pues duró poco, pero bien que nos salvó la vida en el bosque de la muerte —Escupió de vuelta, por la forma en que el rostro de Sakura pareció deformarse en una mueca de desagrado no solo lo había escuchado, sino que pareció enfurecerla.
— Ya discuten como un viejo matrimonio, compórtense durante la misión —Kiba se burló de ellos, y por primera vez desde que el equipo siete se disolvió, o quizás desde nunca antes, ambos coincidieron en dirigirle una mirada envenenada al Inuzuka, quien se encogió levemente ante el par de miradas.
— ¡No pasarán! —El ninja frente a ellos no solo era de su aldea, lo que en opinión de Naruto significaba que podrían tener más traidores, o tenían tan mala seguridad que shinobis enemigos se hacían pasar por miembros de la aldea, tenía un kunai en su mano mientras los miraba.
— No tenemos tiempo de tonterías —Gruñó Naruto mientras ponía su mano al frente antes de soltar solo un par de palabras— Shinra Tensei —Adoraba el camino Deva, incluso cuando era tan simple, bien podría convertir eso en un movimiento de apertura habitual, la fuerza de repulsión debería haber mandado volando al hombre robusto frente a ellos, pero se deshizo en el aire— Me tienes que estar jodiendo —Bien, aparentemente no era tan buen movimiento inicial como creía.
— ¿Como diablos esquivó eso? —Cuestionó Kiba a su lado, mira, Naruto tenía la misma duda.
Pero antes de que Naruto pudiera quejarse más, que se quejaría, ese era uno de sus ataques más rápidos que tenía y no debería ser tan fácil de esquivar por lo que se sentía estafado, cuando la realidad comenzó a desdibujarse a su alrededor, sus manos y piernas fueron atrapados por raíces o lianas, Naruto no lo sabía y esa cosa parecía una mezcla de esas dos cosas con ramas, no podía definirlas, podía sentir sus brazos siendo apretados y retorcidos por las lianas y frente a él, de una vaina de frijoles de tamaño humano, salió el hombre al que se enfrentaban, pero mira, igual que Naruto era pésimo en genjutsu porque no podría realizar uno para salvar su vida, y no sabía usar la dispersión porque incluso si su control de chakra había mejorado era un tema que no dominaba, tenía una ventaja, en parte obtenida por el camino Preta: Debido a que absorbía chakra incluso sí lo atrapaban en un genjutsu podía darse cuenta de que no era real porque de lo contrario ya habría absorbido el chakra de estas plantas.
— ¡No deberías confiarte! —Volvió a gritar el hombre mientras corría contra él sosteniendo una especie de espada corta, muy mal empuñada sí Naruto debía mencionar, no podía usar el poder del camino Deva tan pronto, estaba en serios problemas.
— Te detesto —Admitió Naruto antes de volver a activar la octava conciencia, las plantas desaparecieron al instante y pudo ver al hombre frente a él detenerse de golpe— No sabía que podía hacer eso, así que gracias, supongo —Iba a preparar un rasengan para aprovechar este breve instante de seguridad cuando el hombre fue mandado a volar por el colmillo sobre colmillo de Kiba y Akamaru— O podría no hacer nada, gracias —Volvió a desactivar su jutsu.
— No hay de que, amigo —Kiba sonrió antes de que de detrás de él saltara Shino para lanzarle a su adversario caído una nube de insectos— ¿Estás bien? —Cuestionó Kiba mientras miraba a Naruto, probablemente esperando que se volviera loco e intentase matarlo.
— Aparentemente la octava conciencia rompe el genjutsu —Admitió mientras veía al adversario caer desmayado en el suelo, o muerto. Si bien sentía que debió haber descubierto una habilidad tan útil antes, en retrospectiva podía entender porque no se había enterado, para empezar casi nunca se enfrentaba a un genjutsu, en realidad, no lograba recordar alguna ocasión pasada en la que hubiera usado la octava conciencia y estuviera en un genjutsu— No tenemos tiempo que perder —Siguieron corriendo cuando estuvieron seguros de que el hombre en el suelo no se levantaría pronto.
Ahora, si era honesto, esto había sido un golpe a su orgullo y autoestima, no importaba que supiera que el genjutsu no era su territorio, pero confiaba en su poder y habilidad hasta ahora, incluso, si odiaba admitirlo, se había vuelto confiado por el poder del rinnegan, el camino Deva tenía uno de los mejores ataques posibles y, hasta ahora, lo había considerado ineludible, pero estas personas parecían ser lo suficientemente rápidas y hábiles como para meterlo en un genjutsu antes de que pudiera usar el poder del camino Deva, el camino Naraka solo era útil sí aprendía cómo invocar al rey del infierno a voluntad, porque sabía que no se invocaba como lo hacía una invocación común, el camino Preta solo sería útil si podía tocar a sus enemigos y desgraciadamente parecía que ese no sería el caso, y el camino de las bestias era probablemente el peor camino ya que solo les daba más aberturas con las que atraparlo, por lo mismo sus clones tampoco eran útiles. Y si bien sabía que tenía habilidades fuera del rinnegan, el entrenamiento en ninjutsu elemental estaba ahí, aún tenía a Rokudo guardada, y tenía el rasengan y el hiraishin, pero aun así nada de eso sería útil a menos que decidiera que tenía que ir como si fuera a batallar contra un pequeño ejército, toda su utilidad en esta misión se limitaba a poder usar la octava conciencia para reconocer el terreno y evitar ser atrapado, en este momento se daba cuenta de que su posición como ejército de un solo hombre le había dejado débil en los casos en los que alguien se podía colar en sus puntos débiles.
Pero, incluso cuando se veía enormemente reducido durante esta misión, podía sobrellevar su posición, era, técnicamente, un shinobi que podías enviar a cualquier situación, podía pelear, defender, servir de apoyo, interrogar, infiltrarse o rastrear, claro, casi toda su efectividad estaba en el terreno de primera línea, pero no era inútil en el resto de los flancos, llegaron bastante rápido a la casa (Una vez llegados al claro donde estaba la casa de seguridad la verdad es que se tomarían a lo sumo diez minutos caminando a paso tranquilo hasta llegar a la casa, y ellos seguían corriendo), y se tardaron incluso menos en llegar a la habitación dónde Yakumo y Kurenai habían estado hacía solo unos segundos y se encontraron con cuatro shinobis tumbados en el suelo, pero ni rastro del dueto de mujeres.
— Llegamos tarde, Hinata encuéntralos —Exigió Sakura, solo una de las tres que habían entrado a la casa, Guy se había quedado con el hombre inconsciente intentando despertarlo para sacarle información, y Kiba y Shino estaban revisando el resto de la casa para garantizar que fuera segura.
— ¿Quién se murió y te nombró líder? —Bien, Naruto estaba siendo infantil, lo sabía, especialmente porque evidentemente ese era el único camino posible, pero sería mezquino y rencoroso contra Sakura tanto como pudiera, una venganza por el trato que le había dado constantemente, y que parecía que ella tampoco estaba dispuesta a hacer las paces durante la misión.
— ¿Eh? ¿Y quién más se supone que lídere sin Guy-sensei aquí? —Se giró a gruñirle, verla reaccionar así era satisfactorio para Naruto, en serio, molestar a la gente y sacarla de sus casillas era divertido— Soy la más lista de los tres, la más fuerte de los tres, y la más capaz de los tres —Aseguró y ahí es que Naruto no sabía sí debía enfadarse o reír.
— Pues hasta donde recuerdo, el que sí ascendió a chunin fui yo, no tu —Oh, la forma en que el rostro de la pelirrosada se deformó en una mueca ante el recordatorio fue fantástico— Además, ¿La más fuerte? ¿En serio? —Enarcó una ceja con burla, no podía negar sobre la inteligencia, más porque no sabía cómo medir eso, pero estaba muy seguro de que entre los tres Sakura era la más débil.
— ¡¿Pueden dejar de discutir?! —Hinata les gritó mientras se acercaba a ambos para agarrarlos por las orejas, eso, eso fue imprevisto, especialmente viniendo de la Hyuga— Este no es el momento ni el lugar para resolver sus problemas, Kurenai-sensei y Yakumo están siendo atacadas mientras pierden el tiempo aquí —Señaló en una dirección y Naruto asumiría que era la dirección en la que las dos habían escapado.
Sakura le dedicó una mirada poco agradable a Hinata, pero se quedó callada, Naruto por otro lado decidió que tenía que reponer de alguna forma el tiempo que había perdido discutiendo con la pelirrosa, y tenía que darle la razón a su prometida porque era claro que no estaba llevando la situación de la mejor manera, era obvio que Sakura y él tenían asuntos pendientes que resolver antes de volver a ser parte de un equipo, incluso cuando se podía predecir que la resolución no los llevaría a llevarse mejor, quizás podría empeorar la relación, lo que era decir mucho. Estaba decidido a no cometer el mismo error dos veces, esta vez contaba con el factor sorpresa ya que su adversario no debería poder saber qué iba tras él, e incluso mejor porque debía estar más ocupado lidiando con Kurenai, así que preparó un rasengan (Solo podía suponer que al haber utilizado el poder del camino Deva durante el combate contra Neji varias personas pudieron haber visto algo de esto) así que cuando alcanzó a ver al hombre, quien estaba frente a Kurenai quien parecía haber sido herida con un shuriken, Naruto se preguntó brevemente quién era herido por un shuriken, pero no perdió el tiempo y saltó con rasengan en mano para golpear al hombre por la espalda... y de nuevo desapareció.
— ¿Cómo siguen haciendo esto? —Esto tenía que ser alguna especie de broma, podía aceptar que el primero pudiera meterlo en un genjutsu antes de su ataque, pero esto era ridículo.
— Esto es de lo que es capaz un jonin que no ha dejado de lado sus estudios —La voz del anciano sonó a su alrededor antes de que una planta lo atará casi como si fuera una especie de serpiente constrictora, del suelo brotó el anciano una vez más.
— ¿Cuándo vas a aprender, idiota? —Sakura le insultó mientras bajaba del árbol para comenzar a revisar a las dos mujeres, Naruto debió contener el insulto que quería regresarle.
— Estoy odiando esta misión —Admitió antes de volver a activar la octava conciencia para romper el genjutsu, tardó un poco más en volver a la normalidad, pero fue suficientemente rápido para interponerse en el camino entre el anciano y Kurenai— O resuelvo esto rápido o estoy jodido, así que espero perdones mi falta de paciencia —Advirtió antes de volver a lanzarse a la refriega.
— Me sorprende que hayas podido liberarte tan fácilmente de mi genjutsu, pero no importa —Estaba confiado el anciano, justo lo que esperaba, porque significaba que volvió a intentar meterlo en un genjutsu, lo que no pudo, y esa breve ventana de oportunidad fue suficiente para conectar un golpe en el estómago.
Podía no parecer mucho, pero el puñetazo en si no era lo importante, mira, Naruto sería el primero en admitir que no tenía un verdadero estilo de pelea, tenía estilos de esgrima que había ido desarrollando y adoptando según la forma que adoptaba Rokudo, su estilo de taijutsu era más del estilo callejero, pero suponía que debía crear un estilo para que sus hijos pudieran utilizarlo, y decidió tomar una página del libro de los Hyuga: Ya que la octava conciencia permitía mezclar las habilidades visuales del sharingan y del byakugan, significaba que podía ver los tenketsu igual que lo haría el byakugan, pero como Naruto no podría imitar el estilo de combate Hyuga, esos movimientos eran algo que estaba muy en contra del entrenamiento físico de Naruto, así que en lugar de ir por la precisión fue por la potencia (Sin contar que nunca había utilizado el rinnegan para ver cómo fluía el chakra de un Hyuga mientras usaba el puño suave), y todo esto se mezclaba para crear un estilo semi callejero que no sabía del todo que efecto obtendría.
El puño conectó en el tenketsu central del vientre, pero donde el puño suave era más parecido a un bisturí o una aguja al golpearlos, el estilo que Naruto estaba intentando crear era más parecido a una burbuja reventando, un golpe más contundente o explosivo, lo que dio por resultado que cuando el golpe conectara se formara una especie de explosión de chakra que mandó volando al hombre varios metros por el aire, la tela del lugar donde había golpeado se había quemado, la piel del vientre se veía quemada, y aunque el hombre logró contorsionarse para caer de pie, pronto terminó arrodillado en el suelo escupiendo sangre.
— Eso... eso fue mucho más de lo que había esperado —Naruto no sabía qué es lo que había esperado de este experimento, pero no era esto, sin contar que estaba aguantando el dolor que esa explosión de chakra le había causado en la mano, no tenía signos evidentes de quemadura, pero sin lugar el dolor estaba allí, pero antes de que pudiera volver al combate, esta vez con un estilo mucho menos explosivo, el hombre volvió a desvanecerse— No sé por qué me sigue sorprendiendo —Había desactivado su visión mejorada en cuanto el golpe conectó, ya había gastado mucho tiempo de su octava conciencia y preferiría guardar un poco por sí se volvía necesario más adelante— Hinata ¿Este tipo sigue por aquí?
— Negativo, se está alejando —Hinata negó con la cabeza antes de bajar del árbol y pararse al lado de la que fue su maestra, sin entrometerse en el chequeó que Sakura estaba haciendo— En otra situación deberíamos perseguirlo, pero... —Sí Naruto debía apostar, Hinata estaba nerviosa de nuevo, probablemente ahora que la situación ya no era tan apremiante el subidón de adrenalina que le había dado ese aire de confianza se había agotado.
— La prioridad es asegurar a Yakumo y atender las heridas de Kurenai-sensei —Asintió como si las propias palabras hubieran salido de la boca de Hinata, ella tenía razón y tenía que hacerle entender que debía confiar un poco más en sus decisiones, especialmente cuando eran correctas.
Haku había buscado concejo en la persona en la que más confiaba, Zabuza, para intentar averiguar cómo tener una cita (Ella se preguntaba sí se suponía que esta era una conversación que uno tendría con su figura paterna), la siguiente opción era la más experimentada, Jiraiya, pero francamente, incluso sí estuviera dentro de la aldea, parecía haber salido por un encargo rápido, Haku no le pediría concejo a Jiraiya, estaba muy segura de que casi cualquier concejo acabaría con la sugerencia de que tuvieran sexo, y si bien era parte del plan de Haku prefería no escuchar al sapo ermitaño, encontró a Zabuza tomando tragos con el improbable amigo que había formado dentro de la aldea, Asuma.
— ¿Qué te trae aquí, Haku? —Cuestionó el espadachín de la niebla mientras movía uno de los banquillos con el pie para cederle un asiento a la Yuki— ¿Quieres un trago? —Probablemente esa no debería ser una pregunta que un padre le debería hacer a un hijo, pero no le importaba a Haku.
— No, gracias —Negó mientras se sentaba en el lugar ofrecido, sí tenía razón esta visita no duraría demasiado— Quería hacerle una pregunta —Su relación solía definirse por ser directos el uno con el otro, los mensajes sutiles entre ellos solo servían en el campo de batalla— ¿Qué puedo hacer en una cita? —Soltó la pregunta, no debía darse tiempo o lugar para recular o lo haría.
— No tengo ni idea —Casi tan rápido como hizo la pregunta Zabuza la respondió— Haku, no sé si te has dado cuenta, pero eres la relación más estable y duradera que tengo, y nuestra relación no es romántica —Aclaró, y, en retrospectiva, Haku debió haberse dado cuenta de esto antes porque no le sabía relaciones al hombre— Lo más cercano a una relación romántica que he tenido son seducciones en bares para tener un polvo, o mujeres de la vida alegre —La admisión habría hecho sonrojar a alguien que no supiera alguna de esas actividades, pero Haku no se sonrojaría por ello— Cualquier concejo que pueda darte será una de estas cosas; Una mentira, hipócrita, o será inútil —En ocasiones la franqueza de Zabuza no era de ayuda.
— ¿Qué es lo que les gusta hacer? —Asuma intervino repentinamente mientras se giraba a verla— Suponiendo que ambos son shinobi creo que soy de los que mejor podrían aconsejarte, tengo una relación estable con mi pareja —Si, eso era algo que podría serle útil a Haku, en realidad podría ser la mejor ayuda que podría recibir.
— No lo sé —Admitió, ganando una ceja enarcada por parte del fumador— Ninguno de los dos tiene realmente hobbies, casi todo el tiempo que pasamos juntos lo hacemos entrenando, por eso siento que no sé tener una cita —La admisión se sentía casi vergonzosa si era totalmente honesta.
El problema venía de que Haku sentía que ese tiempo entrenando era como una cita, pasaban tiempo juntos y se lo pasaban bien, no tenían por qué hablar para entenderse o relacionarse, las comidas hogareñas juntos que a veces hacía uno y otras el otro, lo más normal que tenían que habían hecho que parecía una cita era ir a comprar ropa, lo que francamente no estaba segura de que contara como cita.
— Eso podría ser verdad, pero no necesariamente —Asuma se encogió de hombros antes de dirigirle una mirada con una sonrisa en el rostro— Cada relación es diferente y les funcionan cosas diferentes, tanto para citas como para la cama, aunque esto último no creo que lo necesites pronto —En esa última parte se equivocaba, pero Haku no se lo diría— A Kurenai y a mi nos sirve ir de compras, ir a bares, salidas a comer y cosas así —Así que eso es lo que la gente normal hacía en sus citas— Pero sé que a Hana, amiga de Kurenai, le gusta entrenar con sus parejas, ir al campo, picnics, cosas así, y a Yugao, otra amiga, solían entrenar juntos, leer en la biblioteca, y cosas así, si a ustedes les sirve entrenar juntos eso es válido —Bien, eso no es lo que había esperado— Lo importante es poder estar juntos los dos cómodamente, no importa tanto qué es lo que hacen —Ese era un concejo que sí que podía servirle— ¿Qué es lo que ustedes suelen hacer juntos?
—Lo primero es entrenar juntos, comemos juntos, estudiamos juntos —El recuerdo de lo que normalmente hacen, de lo que la hacía sentir que su relación funcionaba, la hizo sonreír mientras su corazón se calentara— En ocasiones él hace la comida, otras veces la hago yo, a veces la hacemos juntos, a veces salimos de compras —Era poco, bastante doméstico, pero para alguien que había llevado una vida que solo podía describirse como errática y caótica, se sentía bastante bien.
— Si eso les funciona no veo por qué eso no puede ser su cita —Asuma sonrió mientras sus ojos se llenaban de nostalgia, probablemente recordando su amor joven, sí Haku debía apostar— Es cierto que no sé muy bien como eso puede llevarlos espontáneamente a la cama, pero eso no es importante —Bien, ese sería su trabajo para descubrir, pero podía trabajar con eso— Y tampoco te estanques en lo que te funciona, prueben cosas nuevas, pocas relaciones sobreviven a la monotonía y rutina, necesitas esos chispazos de emoción, esas cosas que el otro no espera, lo que podrías llamar esos "detalles", porque hacer que cada vez sea algo especial, nuevo y emocionante es imposible, porque las relaciones también necesitan esa sencilles y una base sólida para crecer, como un árbol —Haku se preguntó sí Asuma había escrito algún libro de romance, porque sonaba a que podría escribir uno decente— Tampoco creas que las discusiones son el fin del mundo, ninguna relación no se pelea nunca, en ocasiones esas discusiones, si las tratan con madurez, les permitirá crecer como uno, y no hagas nada estando enfadada porque ambos podrían hacer cosas de las que se arrepentirán después —Ahora se daba cuenta de que dentro de lo que cabía, Asuma parecía ser un romántico, Haku no lo habría adivinado— Y muchos dirán que una relación debe ser mitad y mitad, eso es mentira, no siempre podemos dar esa mitad, y es cuando la otra parte debe compensar para llegar a ese entero, pero esto no debe ser algo continuo o habitual, probablemente intercambien las tornas más de una vez, solo es preocupante cuando uno debe darlo todo constantemente, o se estancan en un punto demasiado disparejo —El hombre debería dar un seminario, Haku estaba convencida.
— ¿Escribiste un libro, o algo así? —Zabuza cuestionó a su amigo mientras le enarcaba una ceja, Haku podía empatizar con su figura paterna porque sonaba como sí el hombre tuviera bastante saber en su haber.
— No, pero es algo que aprendes cuando tienes una relación sana y exitosa durante años —Asuma se encogió de hombros antes de sacar un cigarrillo de su cajetilla para ponerlo entre sus labios— Y qué puedo decir, disfruto dando un empujoncito a los jóvenes románticos —Sonrió antes de sacar su encendedor para prender el cigarrillo.
Yakumo abrió los ojos, y solo entonces Naruto vio que tenía ojos de un color que a Naruto le recordaba a un café con crema, y, para sorpresa de Naruto esta tenía una expresión en blanco, como una muñeca sin vida o una marioneta, eso sin lugar a dudas debía poner incómoda a unas cuantas personas.
— Esa mujer me odia —Fueron las primeras palabras que dijo tras despertar, ¿Por qué Naruto se había ofrecido a hacerle compañía hasta que despertará? Ah, sí, quería intentar reponer tiempo de la octava conciencia, el mismo se lo buscó— Ella quería asegurarse de que jamás dominará el genjutsu.
— Supongo que lo dices porque selló tu genjutsu —Y adivinaría que esa mujer era Kurenai, porque no había más mujeres en esta misión que tuvieran relevancia para Yakumo— Pero no hay que asumir que fue con las peores intenciones —Si fuera así debería estar odiando a sus padres, o como mínimo a su padre, pero no lo haría, aunque este tendría muchas preguntas que responder cuando se encontrarán en el otro mundo— Ella arriesgó su vida por ti —Argumentó.
— Esas personas son Kurama, somos del mismo clan, de la misma sangre —Y ahora se volvía a meter en problemas internos dentro de un clan ¿Esto era importante? ¿Contaba como intervención política? Naruto ya se estaba arrepintiendo de haber venido a esta misión— Nuestro clan fue apreciado y reconocido durante generaciones, pero con el tiempo produjimos menos y menos chunin y jonin —Bien, eso podría explicar por qué el grupo que los atacó era tan pequeño, al menos se estaba enterando de algo por fin— El clan iba en declive, perdíamos influencia y poder —Naruto no quería señalar qué probablemente tenía algo que ver con que no parecían tener negocios además de ser shinobi, lo que parecía ser una muy mala idea para mantener la fuerza de un clan.
— Siento que se viene un "pero" —Tenía el terrible presentimiento que sí se ponía a buscar dentro de los archivos de la aldea encontraría que realmente el problema del clan, además de su falta de producción de shinobis, había tenido que ver con una mala administración, y eso le causaba escalofríos.
— Todo parecía señalar que sería el fin del clan, hasta que nací yo, una joven estrella llena de promesas —Suponiendo que hablara de genjutsu ahora estaba más curioso por sus habilidades ¿Esa pintura cuando la conoció era un genjutsu? Aunque parecía imposible gracias a que el incendio fue real— Pusieron su fe en mí, como hija única de la rama principal era mi deber —Y dijo la palabra que Naruto odiaba, por qué sentía que escucharía cosas que no quería escuchar— Pero yo era una niña frágil y enfermiza, y parecía que nunca me dejarían entrar en la academia —Naruto sería el primero en decirle que no se perdió de mucho— Eso me devastó, quería cumplir las expectativas de mis padres y del clan, mi padre fue con el tercero e intercedió por mí, él vio potencial en mí y me puso bajo la supervisión de Kurenai-sensei, pero ella —Yakumo se llevó las manos a la cara para ahogar un sollozo— Pero Kurenai-sensei, ella lo selló —Por favor que alguien le diga a Naruto que esto había sido con fuinjutsu, porque de momento todos parecían relatarlo como sí le hubiera puesto una especie de genjutsu que le prohibía usar su poder, y le estaba volviendo loco la forma en que lo describían.
— ¿Estás segura? Juntar las piezas sin tener toda la información es ser engañada por ti misma —Naruto no conocía lo suficiente a Kurenai para saber sí lo había hecho simplemente por celos, como Yakumo aseguraba, pero sentía que le faltaba una pieza de información, sino es que más.
— Todo el mundo se siente así sobre mi —Exageración, todo el mundo, Naruto estaba familiarizado con eso— Todos en la aldea —Seguía ese camino, el problema es que en la experiencia de Naruto eso podría ser cierto, o al menos parcialmente, casi todos los adultos que conoció le tenían algún tipo de resentimiento por el zorro, pero ella estaba cometiendo un error simple, ignorar los evidentes casos en que no fue así, algo que Naruto había hecho decenas de veces en el pasado, pero que nunca llevaban a un buen lugar— Un día escuché al tercer Hokage y a Kurenai-sensei hablar a escondidas —Y si había habido un error escuchar una conversación a escondidas, que podía sacarse de contexto sin lugar a dudas era una invitación al desastre, cada vez le gustaba menos la imagen que se pintaba frente a él— Ellos... ellos hablaban de asesinarme, no solo era Kurenai-sensei, fue el tercer Hokage quien me quitó mis poderes —Aseguró.
— ¿Estás segura de que no hay forma de malinterpretar lo que escuchaste? —Naruto amaba al tercer Hokage como amaría a un abuelo, pero sabía que no era perfecto, y que sellar el poder de alguien no sería algo nuevo para él, sus ojos eran una prueba de ello, pero lo había hecho para protegerlo, hacerlo solo para lidiar con una amenaza, una que podrían haber resuelto matándola, no sonaba como algo que él haría— ¿Por qué lo haría?
— Por la misma razón que poco antes de que empezara a entrenar con Kurenai-sensei mis padres murieron en un incendio —Eso sonaba extraño, podía entender que de ahí saliera una conspiración, o al menos la teoría de una— Pero ellos eran jonin, alertas y bien entrenados, ellos no debieron acabar así, no debieron morir por un fuego que se encendió repentinamente en mitad del día, el informe dijo que fue un accidente, pero el informe fue sellado y olvidado —Si alguien estaba intentando encubrir algo, tenía que ser de los peores intentos que había visto, eso era como un gran letrero neón para que la gente lo mirará y notara algo raro.
— ¿Quieres decir que fue incendio provocado? —Eh, no sería tan raro, Naruto había considerado eso en sus peores días, pero si esto se suponía que debía parecer un accidente no habrían enviado a más de un par de jonin o Anbu, pero sí sus padres eran jonin no debieron ser vencidos tan fácilmente como para que un informe lo pintara como accidente.
— Mis padres fueron asesinados por orden del tercer Hokage —Bramó con certeza Yakumo.
Naruto podía entender de dónde venía el pensamiento, pero aquí faltaban demasiadas piezas como para poder creer en algo con certeza, claro que había más aquí de lo que se veía a simple vista, podía creer que la muerte de los padres de Yakumo tuviera más detrás que simplemente un accidente, pero si todo esto era para evitar que Yakumo se convirtiera en una amenaza, por muy frío que sonara, la opción más simple era matarla, especialmente cuando parecía que hacerlo parecer un accidente sería mucho más fácil con ella. Pero sí todo esto era una especie de estratagema para hacer caer al clan Kurama entonces se volvía extraño que fuera el propio clan el que quisiera eliminar a Yakumo, y esta última, bien podría tener un delirio de persecución ganado por buenas razones, pero Naruto podía notar que estaba destilando una ira generalizada contra la aldea y contra todos, la forma en la que hablaba era la misma que él había utilizado en sus peores momentos, una forma de justificarse a sí mismo que cualquier acción que tomara era justa y adecuada, y creía que dónde él y Yakumo se diferenciaban era que él había tenido una especie de red de apoyo, Iruka y el tercer Hokage, mientras que ella había perdido la suya, Kurenai, esto era lo que pensaba el rubio mientras caminaba por el bosque de regreso a la aldea con Yakumo a cuestas... ¿En qué momento había vuelto al bosque? ¿Tan distraído estaba en sus pensamientos que no notó el momento en que abandonó la casa de seguridad?, pero algo no se sentía bien ¿Quizás era la neblina?
Detrás de él venía Sakura y Kurenai, y justo detrás estaban Hinata, Shino y Kiba ¿Dónde había ido Guy-sensei?, podía entender que Kurenai debiera volver a la aldea (Aunque en opinión de Naruto sus heridas deberían entrar en la categoría de heridas menores), pero se suponía que debían asegurar a Yakumo en la casa en la colina ¿Por qué la regresaban a la aldea? ¿Quizás un chequeo médico más profundo? Pero Sakura y Hinata tenían entrenamiento médico, quizás más Sakura que Hinata, no lo sabía a ciencia cierta, pero deberían poder hacer el trabajo juntas, mientras más intentaba pensar en algo más sentía que había algo raro aquí, algo que se estaba perdiendo, una especie de picor en lo profundo de su mente que le estaba molestando y no sabía cómo rascar, sus pensamientos se detuvieron de golpe al ver la aldea, esta estaba... destruida o abandonada.
— ¿Qué demonios? —Cuestionó mientras miraba el escenario frente a él, pronto el resto del grupo se le sumó— Esto es imposible...
— Parece el resultado de una guerra o algo así —Aportó Kiba, y Naruto debía darle la razón, edificios destruidos o derrumbados, marcas de fuego en otros tantos, las calles que parecían desiertas, casi parecía un paisaje de pesadilla.
— Pero sí hubiera ocurrido un ataque lo habríamos escuchado, no se podría haber conseguido este nivel de destrucción de forma tan silenciosa como para que no pudiéramos oírlo desde la casa de seguridad —Eso también era verdad, o Naruto quería creer que era verdad, sin contar que eso lo llevaba a preguntarse quién podría haber atacado la aldea así.
— No... no hay nadie en la aldea —Las palabras salieron como un susurro por parte de Hinata, quien tenía el byakugan activo intentando averiguar qué estaba pasando.
El camino fue aterradoramente silencioso, con ocasionales peticiones de Kurenai para tantear el terreno hechas a su equipo, pero nada, sí algo había atacado la aldea de la hoja hacía demasiado tiempo que se había ido, y al mismo tiempo le hacía sentir incluso más incómodo a Naruto, si, parecía que hubiera ocurrido una gran guerra, pero al mismo tiempo parecían haberse movido a un momento en el tiempo en que la aldea llevará demasiado tiempo abandonada, como sí se hubiera enfrentado al único enemigo que nunca podría vencer, el paso del tiempo. Y si había algo que lo ponía aún más nervioso, por raro que sonase, era que en todo el camino desde la colina hasta el hospital de Konoha no habían encontrado ni un solo cadáver, si se suponía que había ocurrido una gran guerra y una devastación que sumiera a la aldea en este estado lo más seguro es que hubiera una gran cantidad de muertos, civiles o shinobis, pero la aldea parecía un pueblo fantasma, ni siquiera había manchas de sangre...
— No se preocupen por mí, asegúrense de que Yakumo este bien —Fueron las palabras de Kurenai mientras la arropaban ¿Se suponía que esta era la mujer que le había quitado sus poderes a Yakumo por celos? Sonaba casi maternal.
— Yakumo está inconsciente... —Notificó al resto del grupo mientras veía a la chica ¿Cómo no se dio cuenta de esto cuando la había estado cargando durante todo el camino? Debió haberlo notado hacía mucho.
— Sus signos vitales están bajando, pero al menos aún hay medicina —Aseguró Sakura tras un rápido chequeo— Naruto ve a ver qué puedes encontrar, en esta situación no podemos permitirnos ser remilgosos —Le pidió, o le ordenó, y siendo que la medicina era el territorio de Sakura sobre el suyo, no diría nada, saliendo detrás de ella.
— Nosotros iremos a ver qué paso en la aldea, no huelo sangre, pareciera que todos fueron evacuados de golpe a algún lugar —Les avisó Kiba, quien pareció haber tomado el mando de la segunda división del grupo, pero esto envió una señal de alerta a Naruto, una cosa es que él no pudiera ver sangre, pero que Kiba no pudiera olerla debía significar que directamente no había ¿Qué clase de enemigo dejaba esta destrucción, pero no dejaba ni un solo muerto?
— No olviden siempre trabajar en equipo, y los quiero de regreso en media hora sin importar lo que encuentren ¿Entendido? —Fue lo último que Naruto pudo escuchar de Kurenai antes de salir de la habitación, aunque lo último que escuchó de la conversación fue la respuesta de Kiba;
— Je, se siente como sí nunca hubiera abandonado el equipo —Y con esas palabras él también salió al pasillo junto al resto del equipo.
— Recuerda, estamos buscando medicina, tranquilízate —Le recordó Sakura, quien aparentemente podía ser profesional cuando entraban en el territorio médico, bueno saber.
— ¿No sientes que hay algo muy raro aquí? Desde hace rato que siento que algo no cuadra... —Quizás su mente estaba divagando en las cosas raras en el relato de Yakumo, pero esa picazón en el fondo de su mente no dejaba de incomodarle, de advertirle.
— Si, hay muchas cosas raras, pero debemos concentrarnos en las cosas una por una... espera —Se detuvo de golpe antes de mirar enfrente— No estamos solos en el hospital, vi a alguien pasar —Aseguró mientras señalaba al otro lado del pasillo.
— Vuelve con Kurenai y Yakumo, yo iré a revisar —Con esas palabras se separaron y Naruto corrió en dirección a aquella sombra con kunai en mano, al dar la vuelta en la esquina fue atacado por tres shuriken que desvió con su kunai, pero la sombra había salido por la ventana rompiéndola en el proceso. La persecución no fue larga, la sombra había ido al techo del hospital en su intento de escapar y el rubio le siguió, su primer instinto había sido utilizar una invocación para llegar a él, pero— ¿No se activó? —Eso no debía ser así, su jutsu de invocación nunca le había fallado en algo tan simple, en ese instante de duda el adversario apareció en su espalda, pero Naruto logró lanzarlo contra el suelo... rompiendo el techo en el proceso.
— Espera, no hay tiempo para pelear —El anciano que los había atacado antes era aquella sombra, lo que explicaba por qué pesaba tan poco y por qué su taijutsu era tan malo.
— Tu eres el que nos atacó antes ¿Por qué debería escucharte? —Esperaba que eso le trajera algunas explicaciones, porque ciertamente no estaba deseoso de pelear pronto, si este hombre podía iluminar un poco del rompecabezas que se había formado lo agradecería.
— Mi nombre es Unkai Kurama —Ahora tenía un nombre, era muy poco y Naruto hacía tiempo que había perdido la paciencia para andar poco a poco.
— ¿Por qué la propia familia de Yakumo está tras ella? —Consideró lanzarle su kunai para remarcar el punto, pero ya que eso podría empezar otra pelea esperaría a ver si ahora si se dignaba a explicarle algo.
— Escúchame o todos los que están aquí morirán —Las palabras de Unkai salieron más como una amenaza que como una advertencia, y, como si sus palabras fueran una señal se escuchó un estruendo en algún lugar de la aldea, Naruto no podía precisar dónde.
— Entonces comienza a hablar, ahora —Exigió mientras aumentaba la presión con la que empuñaba su kunai.
— Nada de esto es real, estamos atrapados dentro de un inmenso genjutsu creado por Yakumo —Eso, eso... en realidad tendría mucho sentido, porque podría explicar todas las cosas raras que había estado notando desde que entraron a esta versión de la aldea, pero este nivel de genjutsu parecía... difícil de creer— Sé que parece que la aldea de la hoja ha sido destruida por la guerra o el paso del tiempo, pero es toda una ilusión —Ahí Unkai se estaba repitiendo.
— ¿Cómo es posible que toda la aldea sea una ilusión? Este nivel de realismo... —Claro, había cosas que fallaban, mismas que le habían parecido raras en un inicio, pero todo se sentía tan real...
— Sería muy complicado, incluso para los mejores dentro de nuestro clan, pero si el sello que retenía los poderes de Yakumo se está rompiendo le resultaría muy fácil a ella —Así que sí había un sello, sí, Naruto tenía sus prioridades muy claras, pero esta respuesta también planteaba más preguntas— Dentro de los confines del genjutsu de Yakumo ocasionalmente provoca rayos o inicia incendios y las personas perciben esos eventos como reales, nuestro cerebro se vuelve el enemigo y provoca daño real al cuerpo —Eso sonaba más parecido a alterar la realidad misma que a genjutsu, ni siquiera podía entender el nivel de poder y complejidad que habría detrás— Pero eso no es todo, sí ella quisiera podría matar a quien sea —Si podía alterar la realidad claramente matar a alguien sería un juego de niños.
— Eso suena más parecido a alterar la realidad, así que tendrá que perdonar que sea escéptico —La peor parte es que es la única solución que podría explicar algunas de estas cosas, o al menos la única que se le venía a la mente en estos momentos.
— Si quieres ser más exacto, el genjutsu de Yakumo fuerza al chakra de las personas afectadas a crear sus designios, si, por ejemplo, pusiera a una persona con suficiente chakra en un genjutsu para provocar la caída de un rayo, o pusiera en un genjutsu a suficientes personas, invocar un rayo sería un juego de niños —Eso era una explicación más plausible, pero seguía siendo, a falta de una mejor explicación, aterradora, tan cerca de alterar la realidad misma que era imposible hacerlo sentir menos incómodo— Cada ciertas generaciones, dentro del clan nacen niños con naturaleza especial, el gran problema de esto es que no lo pueden controlar, está regido totalmente por el subconsciente —Y mientras el calor alrededor de ellos aumentaba muy rápidamente, la comprensión llegó a él.
Si una habilidad tan poderosa, y regida únicamente por el subconsciente, se dejaba en manos de una persona como Yakumo, quien consciente o inconscientemente destilaba odio y negatividad hacia todos, tan encerrada en sus propios sentimientos como para ver un panorama más amplio, entonces veían apenas la punta del iceberg, porque Naruto sabía que sí él hubiera tenido este poder durante sus momentos más oscuros, la visión que tenían frente a ellos sería, francamente, más horrible.
— Antes, al activar el rinnegan pude deshacerme del genjutsu, si lo hago de nuevo... —Quizás solo tendría una oportunidad, pero sí lo lograba podría detener esto antes de que pasara a mayores.
— Eso podría no funcionar —Unkai le advirtió mientras ambos veían de dónde venía el calor que llenaba la habitación, una puerta a un costado que emitía un brillo naranja, como el fuego— Sea lo que sea que hiciste, hizo que tu cerebro procesara la información mucho más rápido de lo que la mayoría de las personas pueden procesar, más rápido de lo que el propio genjutsu podía crear, pero en el genjutsu de Yakumo que crea todo a una velocidad muy superior a la de la mayoría de maestros de genjutsu, podrías simplemente matarte al instante por hacerlo —Así que esa era la explicación de por qué parecía romper el genjutsu, bien, ahora tenía una respuesta nueva, pero se había quedado sin opciones.
— ¿Entonces si esto es lo que Yakumo puede hacer, por qué no matarla antes? —Si seguía el pensamiento de la creadora de este genjutsu entonces no habrían sellado su poder, la habrían matado directamente.
— Nada de eso, ni Kurenai ni el tercer Hokage quisieron matar a la chica, pero querían matar al monstruo dentro de ella —Naruto sabía que se iba a arrepentir de haber entrado en esta misión, pero no había creído que se arrepentiría tanto, porque esas palabras golpearon un nervio dentro de él.
— ¿Cómo? —Quizás era por su propia investigación sobre los biju, una investigación mínima, si era honesto, pero estaba seguro de que si era tan parecido a su caso como lo creía, eso habría acabado con la vida de Yakumo más pronto que tarde.
— De ese inmenso poder nació una criatura horrible, si no se tomaban acciones habría tomado el control sobre Yakumo, absorbiendo su consciencia hasta matarla, y el tercer Hokage junto a Kurenai creyeron que la única forma de mantener a la chica a salvo sería sellar su poder —Odiaba como lo hacía sentir todo esto, empatizaba demasiado con ella como para sentirse cómodo, especialmente cuando todo parecía que iba a acabar con ella muerta— Solo hay una forma de escapar de este genjutsu y es bloquear los cinco sentidos, espero puedas perdonarme —Y con esas palabras le hizo una llave en el cuello.
Ahora, Naruto podía entender las razones detrás de esto, dejarlo inconsciente cumpliría las condiciones, pero eso no lo hacía sentir más cómodo, pero intento no pensar en eso, falló, pero lo siguiente que supo cuando estuvo consciente fue que estaba en la colina Satome, misma donde estaba la casa de seguridad, a solo unos cuantos metros fuera de esta, a su lado estaba el viejo Unkai, y si antes dudaba de las palabras del anciano ya no lo hacía, la mitad de su cuerpo tenía signos de quemadura de segundo grado, o eso creía el rubio, su ropa parecía haberse quemado en partes y estaba, literalmente, expulsando humo de su cuerpo como lo haría un cuerpo quemándose.
— ¿Todos fuimos atrapados? —No pudo evitar cuestionar mientras veía al resto del grupo caídos en el suelo, aparentemente desmayados, en el suelo, no tenía ni idea de cómo es que habían acabado así, en qué momento cayeron todos al suelo en mitad del bosque sin darse cuenta— No tengo tiempo que perder —No tenía idea de qué tenía que hacer para romper un genjutsu desde el exterior, aunque sabía que una buena dosis de dolor físico podía romper el jutsu, seguramente había una teoría detrás, pero Naruto no la conocía, con una sonrisa maliciosa se acercó a Kiba antes de darle la vuelta y con un rápido movimiento abofetearlo en la cara— ¡Despierta! —Gritó al mismo tiempo... y justo después de golpear a Kiba recibió una patada en el vientre que lo tumbó al suelo sin aire.
— ¡Joder! —Ladró Kiba mientras se levantaba, sosteniendo su mejilla enrojecida por el golpe y girando a verlo— Gracias por sacarme del genjutsu, pero no era necesario golpearme tan duro, probablemente con un toque habría bastado —Gruñó mientras se levantaba para sacar a Shino del genjutsu.
— No debí salir de la cama hoy —Gruñó para sí mismo mientras se levantaba para despertar a Hinata, haciendo caso de la recomendación de Kiba simplemente dio unos golpecitos en su espalda con su dedo índice hasta que esta abrió los ojos.
— ¡Kurenai-sensei! —Llamó ella en cuanto despertó, y solo en ese momento se dio cuenta de que la maestra en genjutsu no estaba junto a ellos, lo más probable es que estuviera dentro de la casa de seguridad, y estaba muy seguro de que sea lo que sea que Yakumo tuviera planeado no sería agradable.
— Despierta a Sakura y que esta atienda a Unkai, únete a nosotros en cuanto lo hagas, tu ayuda será vital, Shino, Kiba, vengan conmigo para intentar rescatar a Kurenai-sensei y detener a Yakumo —Era el shinobi de mayor rango allí, debería poder tomar el mando en una situación como esta, aunque no estaba seguro de si estaba haciendo lo correcto— De ser necesario llévenlo a la aldea y pidan refuerzos —Estaba muy seguro de que para este punto la situación se había salido lo suficiente de control como para ameritar llamar refuerzos, especialmente unos que sí tuvieran aptitudes para el genjutsu.
Guy había terminado su corto calentamiento, mil lagartijas con una mano era un corto calentamiento para él, cuando vio al Anbu llegar acompañado de dos médicos, la única razón por la que estaba dispuesto a creer en lo que vería era porque había hecho un intento de dispersar cualquier genjutsu en el ambiente, los cinco miembros del clan Kurama seguían dormidos recargados en árboles, pero por sí las dudas los había atado, estaba esperando que los jóvenes genin, y el chunin, trajeran refuerzos, por lo que no se sorprendió tanto cuando los vio caer de los árboles corriendo, lo que si le sorprendió fue la falta de apoyo aparente y como siguieron corriendo hacia la casa de seguridad ignorándolo en el proceso, eso lo podía entender de cualquier alumno de Kakashi, no le sorprendería que les enseñará a hacer eso, pero de los genin de Kurenai era una sorpresa.
— ¿Y la caballería, muchachos? —Cuestionó a Sakura, la única que no lo había dejado atrás, quizás porque estaba cargando a un hombre que quizás tendría la edad para ser el padre de Guy— ¿Y este quién es? —No pudo evitar preguntar al ver al hombre ¿Por qué sentía que se había perdido una aventura interesante?
— Su trabajo ahora es ir por esa caballería, de ser posible lady Tsunade —Guy decidió en ese momento que pondría mucha atención al informe que vendría después porque sentía que solo así podría entender un poco de entendimiento de esta locura— Solo usted puede llegar tan rápido a la aldea, si queremos que esto se resuelva sin que nadie muera es indispensable que parta ahora —Dejó al hombre en el suelo antes de comenzar a atenderlo junto al par de médicos que seguían un poco aturdidos por haber salido del genjutsu recientemente, Guy realmente no entendía nada de esto, pero decidió no perder el tiempo y comenzó su carrera hacía la aldea, tendría que apurarse sí quería llegar pronto, sin contar que tendría que tener suerte para no interrumpir ninguna reunión importante.
Kurenai se reprendió por no haberse dado cuenta de que todo estaba yendo mal mucho antes, se suponía que ella era la experta en genjutsu y debió haber notado las señales de que las cosas se habían puesto feas y haberle advertido al resto del grupo, por mucho que Naruto fuera un chunin ella seguía siendo una jonin, tendría que haberlos protegido, y ahora, encerrada en una habitación donde la gravedad parecía haber desaparecido, al igual que la puerta, incapaz de avanzar o retroceder ya que estaba atrapada por una fuerza extraña, es que no sabía dónde o en qué estado se encontraban aquellos bajo su cargo.
— ¿Qué hiciste con el resto? —Cuestionó ella, quería sentirse furiosa, estar enfadada con Yakumo por lo que estaba haciendo, pero no podía porque sabía que le había fallado, sí hubiera sido más fuerte, sí hubiera sido más hábil, quizás habría podido evitar que todo esto empezara en primer lugar.
— No se preocupe, Kurenai-sensei —El tono plano, frío, muerto, que usaba Yakumo al hablarle le ponía nerviosa, sabía que la dulce y determinada chica que había conocido había desaparecido por su culpa y eso la carcomía— Solo los alejé, no tengo ningún apuro, tendré mi venganza contra la aldea de la hoja tarde o temprano —La Yakumo que conocía jamás diría algo así, jamás intentaría destruir la aldea de la hoja.
— ¿Entonces por qué me atrajiste aquí? —Ella ya sabía la respuesta, Yakumo quería respuestas y hasta donde sabía solo Kurenai las tenía, sin contar que la odiaba y querría descargar su odio contra ella.
— Quiero respuestas, quiero por fin saber la verdad —Pobre niña, no estaba preparada para la verdad, probablemente la terminaría matando sí sabía la verdad, ya sea literal o metafóricamente— He pasado mucho tiempo imaginando como me vengaría de usted ¿Sabe?
Siempre sospechó que nunca había abandonado la mente de Yakumo, de un modo u otro, ya sea que alimentase su odio al pensar en ella, o que fuera una vista recurrente en sus pesadillas, un corto escalofrío recorrió su columna ante el pensamiento de la tortura que vendría, pero tan pronto como llegó este desapareció, era algo que aceptaría gustosa si eso aliviaba las penas de su alumna.
— Mátame como quieras, siéntete libre de hacerlo, si eso te libera de tus demonios daré mi vida gustosa —Lloró, no sabía si era por el miedo a morir, por dejar a Asuma solo sin siquiera haberle explicado lo que pensaba hacer, por ver en lo que Yakumo se había convertido por su culpa, podría ser por cualquier cosa en este punto.
— No se burle de mi —Con una pequeña espátula de pintura borró parte de las piernas de Kurenai de una pintura frente a ella, y al instante un terrible dolor recorrió las partes borradas antes de que estas se deshicieran también— Sus lágrimas de cocodrilo no me engañarán de nuevo, ahora dígame la verdad, a mis padres los mandaron matar, luego a mi clan, y al final sería yo, todo por orden del Hokage que tenía miedo de mí, de lo que una niñita podría hacer ¿No es así? —Se giró a verla.
Yakumo no podía verlo, consumida por su ira en lo que casi parecía una psicosis o una locura, sus ojos abiertos y sus pupilas reducidas a un único punto, una gota negra en medio de un pergamino blanco, su sonrisa contorsionada de una forma que recordaba al gato de Cheshire, y aun así estaba segura de que ese gato tenía una sonrisa más normal que la que podía ver en Yakumo.
— El tercer Hokage jamás habría ordenado algo así —Aseguró ella, aunque decidió no mencionar que, incluso sí el tercer Hokage no era partidario de asesinar niños, sí hubiera estado tan seguro de que Yakumo se volvería una amenaza contra la aldea de tal calibre probablemente habría mandado matarla en lugar de simplemente pedirle sellar sus poderes.
— ¡¿Por qué sigue mintiendo?! —Gritó antes de girarse para borrar una parte más de sus piernas, el dolor llegó al tiempo que otra parte de ella se desvanecía— ¡Si quisiera podría enviarla al olvido eterno! ¿¡Por qué seguirme mintiendo?! —Antes de que pudiera decir algo, cualquier cosa, la verdad Kurenai no estaba segura de qué se suponía que pudiera decir, Yakumo se giró repentinamente, como si escuchara o viera algo que nadie más podía— ¿Volvieron? ¿Acaso no pudieron apreciar mi muestra de amabilidad al dejarlos para después? —El brillo de locura en esos ojos perturbaba y lastimaba más a Kurenai que la ilusión de Yakumo— Veamos sí esto los detiene lo suficiente para que usted recapacite —En algún momento una nueva pintura estuvo frente a ella, su equipo acompañado de Naruto entrando en la casa de seguridad, y supondría que en ese instante también cambió la espátula en su mano por un pincel: Tres movimientos de un lado al otro y con cada pincelada un nuevo color aparecía, rojo, naranja, amarillo, y no necesitó de ver el cuadro completo para saber lo que había provocado, un incendio.
Naruto decidió que si salía vivo de esto se iría a coger con alguien, con quien pudiera, no solo era el estrés de toda esta misión, estrés que solo se disparaba ya que era casi un inútil en esta misión, sino porque ahora tenía que lidiar con una loca que creía que podía descargar su odio contra todos: A Naruto no le importaba que él mismo hubiera tenido pensamientos semejantes, sí hubiera actuado bajo esos deseos también habría sido un loco o un demente. La tensión que venía con saber que casi con seguridad esto acabaría con Yakumo muerta y probablemente Kurenai herida muy seriamente, lo que significaba que tendría que si quería reducir el daño al mínimo tendría que usar el camino Naraka, en el que confiaba tanto como confiaría en un collar de sellos explosivos alrededor de su cuello, con sellos explosivos no hechos por él, y ahora toda la maldita casa que estaba en llamas, ahora se arrepentía fuertemente de no haber seguido de vacaciones..., casi le hacía extrañar el tiempo tranquilo, aburrido y tedioso de las vacaciones, intentaría no volver a quejarse de este pronto.
— ¡Kiba! —Llamó cuando vio a su mejor amigo, prácticamente un hermano, prenderse en llamas, bien, ahora estaba considerando seriamente en golpear a Yakumo, no le importaba que fuera una chica débil y frágil, nadie excepto él se metía con sus amigos, y ni él tenía permiso de prenderles fuego.
Pensé que esto estaría un poco más tarde, y casi había esperado terminar el arco de los Kurama con esto, pero creo que con lo que tengo planeado para más adelante esto se vería beneficiado por darle otro capítulo, porque quizás la mitad del próximo capítulo sería únicamente para finalizar este arco, aunque quizás vendría más, no puedo garantizar cuánto más usaré para acabar este arco, pero si les digo que habrá un lemon al acabarlo, quizás dos, y este arco me hace darme cuenta de que el Naruto canonico debió ver este evento como una señal de alerta porque realmente pudo haber ocurrido la mayoría de este arco sin él y su utilidad se limitó mucho al final, aquí también, pero creo que tiene un poco más de uso, en este arco me di cuenta de que Yakumo es mucho más parecida al Naruto que he construido de lo que pensé en un principio, sorprendente, pero útil, habría sacado un pequeño one-shot que podría servir como un inicio de un crossover entre one piece y Naruto, pero esto estuvo antes de lo esperado.
