Hola gente, me alegro de verlos, o de leerlos... bueno, entienden lo que digo, ahora, les seré franco, estoy un poco avergonzado de haberme tardado tanto, hubo días en los que no logré escribir ni una palabra, sé que me suelo tardar más para un capítulo con lemon, o con una gran pelea, pero bueno, en el siguiente capítulo empieza un nuevo arco por el que no habrá lemon ni en el próximo capítulo ni en el arco en sí, quizás comentarios sexuales, pero no lemon.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; El problema con el nombre es que es exclusivo de Wano, igual que en Skypia se refieren al haki de observación como Mantra, que sí, en construcción del mundo es un éxito, pero a la hora de escribir un fic es una putada. Hemos visto que varios clanes tienen estilos de pelea distintos, no me sorprendería que lo mismo se aplicará al taijutsu, y sí, existe un clan muy parecido (Pero los Senju y los Uzumaki tienen unas pocas, pero significativas diferencias por lo que tampoco podrían usarlo en su máximo) Directamente no podrían usarlo al nivel o incluso si pudieran igualar los efectos podrían mantenerlo por un periodo demasiado corto.

Tsunade es un ninja médico que supera a Orochimaru en medicina (De lo contrario Orochimaru no habría recurrido a ella en primer lugar), así que no es tan sorprendente que haya ideado algo. Y tienes algo de razón, aunque admito que me centré un poco más en Haku y Naruto que en Temari.

CCSakuraforever; Me alegro de que te haya gustado, solo diré que tengo planes a futuro sobre eso, y que estamos mucho más cerca de la revelación que antes.

ZombieXD; ¡Un gusto verte amigo! Sé cómo se llama en japones, el problema es que el haki de armamento en forma avanzada, el que Luffy aprendió en Wano, le llaman por un nombre diferente (Igual que en Skypia llaman al haki de observación mantra), y tienes razón, Ayame jamás podrá volver a ver la comida de forma normal, y probablemente su esposo tampoco porque en algún punto tendrán que hablar de eso.

Los hermanos en explosiones son los mejores hermanos, solo diré que ya estamos cerca de la revelación. Tan poco a poco que no se han dado cuenta que ya es en el próximo capítulo que empieza ese arco, veremos algo de eso hoy, que desencadenará algo que tengo planeado para más adelantes. No me han llamado así que sospecho que no lo obtuve, pero podría conseguir otro, aunque sería con un familiar, pero no me quejaría si entra dinero al bolsillo. Nos vemos en ese fic.

Se tronó los dedos mientras se preparaba para lo que vendría, no podía negarse a hacer lo que Tsunade le pedía, no solo porque la mujer era la Hokage, o porque podría decirle a Jiraiya que él también estaba teniendo sexo con ella, sino porque sabía lo importante que era para Lee el volver a ser un shinobi, era su sueño, el deseo más profundo de su corazón, así que Naruto no podía encontrar en su corazón lugar para negarse, especialmente cuando sabía que lo único que le costaría sería una ingente cantidad de chakra y horas de cansancio que podría reponer después, preocupante sería si estuviera en medio de una misión, además de que esto le serviría para entrenar el camino Naraka (Porque sabía que sí no era en esto no sería con nada). El día anterior había sido su día de descanso tras que el anterior a ese usara el poder del camino Naraka con Yakumo, y ahora, a inicios del día, lo usaría con Rock Lee ¿Por qué no hacerlo el día siguiente de usar el mismo jutsu con Yakumo? Porque era un asco planificando sus tiempos y era un poco complicado hacerlo antes de que le avisaran porque Tsunade no se lo dijo hasta después de poner la verga del rubio entre sus pechos y chuparlo, así que sí, Naruto se había enterado demasiado tarde para hacerlo el día anterior.

— Bien, hagamos esto de una vez —Dijo el rubio Uzumaki mientras miraba a Lee, mismo que intentaba verse lo más sereno posible, lo que no lograba, parecía tan emocionado que podría llorar, en realidad sus ojos ya estaban empañados en lágrimas, pero Naruto sería amable y fingiría no notarlo— Esto puede ser un poco aterrador la primera vez, pero intenta no moverte mucho —Aunque sabía que Lee estaba postrado en cama y no podría moverse debidamente, pero sentía que antes de esto tenía que dar alguna advertencia o algo.

— Manera de decir que esa mierda es aterradora... —Sakura murmuró lo suficientemente alto como para que lo oyeran, y por cosas como estás es que no quería hacer de este jutsu un espectáculo, tendría que lidiar con Sakura y prefería no hacerlo.

— ¡Hagámoslo! ¡Que nuestras llamas de la juventud ardan como el sol! —Naruto admiraba la energía de Lee, honesto, hacía tiempo que él mismo no tenía esos niveles de energía, así que, decidiendo que esto se había alargado demasiado para algo que no debió haber hecho mucho antes.

— Rey del infierno: Rito de la restauración —Recitó el nombre de su jutsu mientras se concentraba en el poder del camino Naraka, no le gustaba realmente usarlo, la sensación que le daba no era del todo agradable, pero podría soportarlo. El rey del infierno se materializó a sus pies antes de abrir su boca y engullir a Lee antes de que siquiera pudiera hacer un ruido ante la vista del rey.

Cerró los ojos mientras intentaba ignorar las miradas que recibía: Ino estaba asustada, comprensible, incluso a Naruto le asustaba un poco el rey del infierno y eso que era su invocación. Sakura eraba molesta, pero eso no era nada nuevo. Hinata y Haku estaban curiosas e interesadas, sus miradas eran las más fijas en él, pero podría soportarlo. Gai-sensei había dejado de lado el miedo y la sorpresa para verlo con esperanza, si esto llegaba a fallar probablemente destrozaría al hombre. Neji, quien había venido para ser el apoyo de su mentor a su compañero lo miraban curiosos. Su chakra siguió bajando, cada vez más velozmente, lo que le permitió notar el daño que Gaara le había provocado a Lee, no solo le habría fracturado los miembros, los había pulverizado, no eran fracturas expuestas de puro milagro o partes del hueso se habrían perdido, pero había huesos que se habrían multiplicado en fragmentos como si fuera una especie de siniestro rompecabezas, y aunque el trabajo de volver a poner en su lugar los fragmentos para evitar que Lee sufriera más daño había sido grandioso y ejemplar, esto era catastrófico, había pasado más de un mes desde que estas heridas se hicieron y desde que comenzaron el lento proceso de reconstrucción natural, lo que estaba teniendo que hacer era más parecido a deshacer las malformaciones por las fracturas mal curadas y volver a curarlas adecuadamente, pero, a mitad de este trabajo, que probablemente lo haría tomar una siesta por lo que restaba del día, sintió al Kyubi inmiscuirse, su chakra fluyendo hacía Lee acelerando el proceso considerablemente e influyendo en él, Naruto no podía saber cómo o por qué lo estaba haciendo, pero Naruto podía sentir que el Kyubi lo estaba haciendo, detendría su jutsu de golpe si no fuera por un par de razones muy simple; la primera era que no podía ni empezar a imaginar lo que le pasaría a Lee si detenía el proceso en este instante, quizás incluso lo mataría porque no estaban ni cerca de curarlo realmente, en segundo lugar, es que con el apoyo del kyubi podría acabar esto mucho antes y sentirse mucho menos agotado de lo que se sentiría, así que no se quejaría mientras no intentara matarlo.

Naruto no estaba muy seguro de cuánto tiempo se suponía que tomaba restaurar completamente a una persona con el poder del rey del infierno, su percepción del tiempo se volvía terriblemente imprecisa porque su mente estaba usando cada gota de poder y concentración en mantener el poder del camino Naraka funcionando a máxima capacidad, pero estaba muy seguro de que esta vez el tiempo que estaba requiriendo era mucho más corto; tampoco estaba del todo seguro de las implicaciones de dejar que el zorro se metiera con Lee, ni siquiera estaba seguro de si estaba satisfecho u horrorizado por la vez anterior; Porque si, disfrutaba demasiado de tener sexo con Tsunade, porque disfrutaba mucho de hacer lo que quisiera, pero también, le horrorizaba el poder que tenía sobre la rubia, lo siniestro que era lo que le había pasado, especialmente porque sabía que él no tenía ni el poder ni el conocimiento para deshacerlo y, lo que era peor, era que no estaba seguro de querer deshacerlo, pero prefería no pensar en las terribles implicaciones de esto, pero se estaba distrayendo, ahora que el biju en su interior le estaba ayudando el proceso había terminado quizás en la mitad del tiempo, la boca del rey del infierno volvió a abrirse, pero esta vez fue diferente a las dos anteriores, no dejó ningún cuerpo en el suelo, en su lugar Lee salió caminando antes de saltar para abrazarse con Gai-sensei con emoción renovada. Lee estaba estirando los músculos, abriendo y cerrando la mano una y otra vez, moviendo la pierna, comprobando que los miembros le habían dejado de doler y si era verdad que estaban como nuevos.

— ¿Hay problema si regreso a mi casa ahora? Necesito un descanso después de esto —Se sentía mucho menos cansado gracias a la intervención del zorro, pero el cansancio seguía siendo lo suficientemente alto como para ameritar una siesta en un futuro cercano.

— Por supuesto, Neji, ¿Podrías llevarlo al complejo Uzumaki? —Tsunade le pidió al Hyuga— Las chicas tendrán que ayudarme en hacerle un chequeo médico a Lee, hasta ahora esto no ha fallado, pero es mejor prevenir —Aclaró mientras miraba a las cuatro chicas allí presentes— Y creo que es evidente que Gai no va a dejar el lado de Lee pronto —No era tanto una petición para el especialista en taijutsu sino como una certeza de que la figura paterna del chico recién recuperado se negaría a abandonarlo pronto.

— Por supuesto, Hokage-sama —Neji asintió antes de dedicarle una sonrisa a su compañero de equipo, una sonrisa pequeña que apenas podía percibir, aunque quizás fue el cansancio de Naruto hablando.

Neji no perdió tiempo en tomar el brazo del Uzumaki para pasarlo tras su propia cabeza para ayudarlo a caminar, Naruto no creía que la posición fuera necesaria porque aún podía caminar, pero lo agradecería por el simple detalle de que cualquier alivio al cansancio que tuviera le servía, por lo mismo se permitió cerrar los ojos para poder descansar un segundo, la luz no estaba siendo tan molesta como podría serlo, pero lo mejor sería no quejarse.

— ¿Qué es lo que hiciste? —Le cuestionó al zorro a través de su conexión mental mientras Neji y él comenzaban a avanzar hacia el complejo Uzumaki— No creas que no noté que metiste tu pata —La última vez que lo hizo resultó en tener una esclava sexual, y si bien no dudaba que el zorro podría buscarle un acosador solo para fastidiarle la vida no creía que fuera su primera opción.

— Con lo destrozado que estaba el mocoso ese habrías agotado todo tu chakra y no podría tolerar otras "vacaciones forzadas", es tan aburrido verte —Aseguró el zorro con un tono aburrido, al menos le aliviaba saber que no era el único que era miserable por las vacaciones forzadas— Y si te desmayabas es posible que te dieran más tiempo de descanso —Naruto preferiría no tener que darle la razón, pero era cierto.

— Hiciste algo más, estoy seguro —Era más bajo el precepto de que el zorro no haría algo solo por facilitarle la vida, casi siempre era para molestarlo o por fastidiarle la vida a otros, le tocaba averiguar cuál caso era.

— ¿Qué te importa que le haya agrandado el pene? —Cuestionó el zorro como si hablara del clima, lo que podría explicarse dado que dicho biju no era humano y no veía las cosas del mismo modo.

— Solo puedo preguntar... ¿Por qué? —Logró preguntar tras casi un minuto completo de silencio para con su compañero de vida, la absoluta honestidad con la que lo dijo, y lo ridículo que era, es que no podía ni siquiera cuestionar sí eso era todo lo que había hecho.

— Era más pequeño que el Uchiha —Empezaba a creer, muy seriamente, que el zorro tenía una obsesión con ese clan, una que casi le haría preguntar si estaba enamorado de ellos— Y ya que en mi experiencia los hombres humanos comparan sus penes para demostrar superioridad prefiero que ese bastardo Uchiha no se reproduzca al ser el candidato menos apto —Bien, Naruto podía aceptar la culpa de que kyubi tuviera esa idea, hasta donde Naruto sabía él era el primer jinchuriki masculino del biju, así que quizás esa acción bastante tonta había marcado un precedente— Solo lo aumente lo suficiente para ridiculizar a ese mocoso del sharingan, tampoco te angusties —Afirmó el zorro como si Naruto estuviera celoso o envidioso.

— ¿Sabes qué? Voy a fingir que no escuché esto, voy a pensar en cualquier otra cosa porque esto es ridículo —No era la primera vez que lo hacía, pero si la primera vez que lo hacía para algo tan ridículo, por suerte para su cordura (Que más de uno cuestionaría si aún quedaba algo) Neji comenzó a hablar en ese momento.

— Yo... quisiera disculparme —Naruto agradecía que Neji decidiera hablar en ese momento y no antes o de lo contrario lo habría estado ignorando muy duramente— Me ayudaste a abrir los ojos, darme cuenta de que el camino que estaba tomando terminaría por arruinarme —Afirmó el Hyuga.

— No hay nada que disculpar —En parte porque Naruto no podía ver cuál sería este camino que lo habría arruinado en un futuro, y en parte porque, mientras el chico hubiera cambiado para mejor todo estaría perdonado, después de todo ese había sido el caso de Gaara y él había hecho mucho más que Neji.

— Tal vez tú no tengas nada por lo que perdonarme —Cierto, claro, había intentado matar a Hinata, lo que no había estado bien, pero dado que su vida no estuvo tan en peligro como pudo y el propio Neji no había salido indemne de ese combate, cree que le pagó debidamente con la paliza que le dio en el examen chunin— Pero igual tenía que agradecerte por todo, ya me he disculpado con Hinata, con mis compañeros de equipo, me faltabas tú —Se quejaría por ser el último de la lista, pero siendo honesto no creía que mereciera un lugar más arriba en esa lista.

— Me acabo de dar cuenta de lo cansado que estoy —Admitió cuando vio su hogar, estaban afuera del complejo Uzumaki, aunque lo único que la señalaba era el arco negro con el símbolo del clan en rojo.

— ¿Hm? —Neji pareció tomar esas palabras como una señal para detenerse, quizás para darle un momento de descanso antes de avanzar lo último que quedaba.

— Es que pude haberme aparecido en mi casa desde el principio... tengo un sello allí para eso —Empezaba a creer que tendrían que ponerlo bajo supervisión después de usar el rito de la restauración, Neji se quedó aún más quieto de lo que estaba, se giró para verlo con una expresión plana.

— Eres un idiota —No lo dijo con calor, ni como un insulto, sino como quien proclama un hecho innegable.

— Quizás, si quieres déjame aquí, te prometo que iré a mi casa —Aseguró con una sonrisa boba, mira, mientras más usaba el poder del camino Naraka un Naruto cansado se parecía a un Naruto borracho, pero como seguía siendo un ninja de palabra y debía demostrarle a Neji que hablaba en serio, uso ese momento para desaparecer con el hiraishin, en opinión del rubio cada vez lo hacía mejor.

Orochimaru no era un hombre que tuviera mucha experiencia con la desesperación, claro que estaba familiarizado con provocarla y aprovecharse de esta, después de todo de algún lugar había obtenido tantos subordinados, no a todos los había obtenido con promesas de poder o conocimiento. Pero no era alguien que experimentara la desesperación con tanta fuerza normalmente, la última vez que sintió este nivel de desesperación había sido en su enfrentamiento contra Hanzo la salamandra, así que se podría hacer una idea de qué tan mala era la situación como para que lo más cercano a este apuro fuera ese combate donde había estado muy cerca de morir demasiadas veces para su gusto.

Pero en opinión del sannin serpiente su desesperación no estaba infundada; Para este punto había dejado de poder moverse más allá de los pocos metros entre su cama y su baño, que solo sobrevivía gracias a una ingente e impía cantidad de sedantes y medicamentos que si no fuera por su situación actual podría haberlo matado, sus brazos estaban ennegrecidos y estaban perdiendo masa, y no dudaba de que tarde o temprano terminarían por consumirle los brazos por completo, el dolor era tan insoportable que pasaba las noches en vela hasta que su cerebro se obligaba a apagarse para obtener un breve descanso, el agotamiento que le hacía saber que no podía avanzar ninguno de sus proyectos, sabía que no le quedaba mucho tiempo, si el dolor no lo mataba antes terminaría enloqueciendo por el dolor, para este punto sus brazos habían pasado al punto de no retorno por lo que no podría curarlos por medios convencionales (O tan convencional como podría ser las curaciones de Tsunade), lo que lo llevaba a una de dos opciones, o lograba traer a Naruto aquí para que usara el poder del camino Naraka para curarlo (No era tan arrogante para creer que podría llegar a él en su estado, y no le importaba forzar al rubio para este punto), o usar el jutsu de cambio de cuerpo (De preferencia con Sasuke, pero en este estado sería mucho menos exigente), ya había enviado a los cuatro del sonido para convencer a Sasuke (Era su mejor candidato para el cambio de cuerpo, perdería su oportunidad de investigar a mayor profundidad a los Uchiha, pero podría tolerarlo, e, independientemente del jutsu de cambio de cuerpo quería tenerlo como subordinado a modo de venganza contra Konoha y Tsunade).

Se arrepentía de haber dejado a Kin para convencer a Sasuke, claro, independientemente de si ella convencía a Sasuke de venir con él habría enviado a los cuatro del sonido para completar el trabajo, había tenido tantas expectativas sobre Kin, no es que ella hubiera podido llegar más lejos de lo que lo habrían hecho Zaku o Dosu, ella solo pertenecía al siguiente nivel, era el nivel dos, el segundo más bajo de la jerarquía, pero tras ver su historial médico familiar se dio cuenta de que podría servir como una gran incubadora en caso de que necesitara mejores muestras de algunos clanes; así que hizo que algunos lacayos mataran a sus padres y la secuestraran para que luego llegara él y actuara como un "salvador" sabía que Sasuke ya había sido comprometido con ella, por lo que tendría que darle a Danzo información sobre que clanes podrían renacer usando a Kin como incubadora: El difunto clan Shamu del que venían Sakon y Ukon, y el clan Kaguya, del que venía Kimimaru. No era, ni de lejos, la única persona en la que había puestos este tipo de implantes genéticos; Tayuya había sido una mejor y más arriesgada opción, ya que ella tenía sangre Uzumaki había confiado en que ella quizás sí podría usar los kekei genkai (Al final no fue el caso), pero a ella había logrado implantarle también el ADN del clan Jorogumo del que venía Kidomaru. Ella habría sido sujeto de otro par de experimentos semejantes si no fuera porque recientemente había llegado a él otra Uzumaki, su hermana menor, Karin, quien tomaría su lugar para algunos otros experimentos, ah, esta pequeña serie de experimentos había surgido de algo que casi podría decirse que fue un acto de bondad, queriendo preservar los clanes en extinción de Kiri.

— ¿Cuánto tiempo me queda, Kabuto? —Estaban en la guarida cuya frontera con el país del fuego era tan cercana que podrían entrar al país con caminar unos pocos metros, pero sabía que su soberbia, y su confianza en que Kin cumpliría su trabajo le había jugado en contra.

— Dos semanas, quizás —Kabuto sabía que estaba siendo optimista, lo más probable es que su señor dejara de poder usar chakra en absoluto en poco más de una semana, los últimos días los pasaría en un coma lleno de dolor, realmente contaban con una semana— Los cuatro del sonido deberían llegar en un par de días a Konoha, ellos tardarían muy poco en volver una vez que consigan a Sasuke o a Naruto —Dos días, quizás tres, pero los cuatro del sonido deberían llegar el día siguiente a Konoha a más tardar, odiaba tener que depender de su kohai (Como se suponía que debía llamar a Naruto), pero no negaría que estaba curioso y que consideró enviar a Kimimaru para ver si el rubio podría curarlo con el poder del camino Naraka.

— Comienza los preparativos para elegir el mejor cuerpo dentro de la base —Esas palabras sorprendieron a su fiel médico y subordinado— No quiero elegir uno entre cien de última hora, no, quiero que en dos días comiences la competencia, sí Sasuke llega a mí a tiempo, perfecto, solo será cuestión de volver a llenar la prisión, si no, al menos tendré un cuerpo nuevo que habitar —Orochimaru estaba siendo cuidadoso, más de lo que lo habría sido antes.

Pero Orochimaru era un hombre que aprendía de sus errores, porque odiaba cometerlos una y otra vez, había sido apurado y menos cuidadoso desde mucho antes de invadir Konoha, el tiempo le había jugado en contra y se había vuelto complaciente, esto sería una gran lección para él, esta vez prefería pecar de confiado y sobrevivir que arriesgarse y sobrevivir por los pelos, porque no moriría, Orochimaru odiaba incluso pensar en esa posibilidad, lo ideal (Y lo que le habría exigido a los cuatro del sonido sí no estuviera decidido a ser precavido) era traer a ambos chicos a él, especialmente porque sospechaba que Naruto sería enviado en la misión para recuperar a Sasuke sí es que alguien en la aldea se enteraba, les pediría que esperaran a que él llegara para poder noquearlo y traerlo junto a ellos, pero estaba decidido a lograr lo que quería por poco que fuera, estaba desesperado, pero esta vez lo haría bien.

— Cualquier cosa estaremos al otro lado —Ino se preguntaba por qué, sí Tsunade estaba tan segura de que lo que sea que Naruto hizo había funcionado (Y considerando que el chico salió caminando de... de lo que demonios fuera que hizo Naruto), pero estaba junto con Haku afuera de un baño esperando a que Lee saliera de la ducha, la única razón por la que estaba en los vestuarios era para dejarle ropa, Gai-sensei estaba con Tsunade terminando los detalles del informe de la misión junto a los chicos del equipo de Kurenai, de lo contrario el hombre probablemente ocuparía su lugar.

— Muchas gracias, aunque no será necesario, mis llamas de la juventud ya no están contenidas y debo avivarlas antes de que me consuman —Ino no tenía ni la más mínima idea de lo que eso significaba, pero creía entender que el chico estaría bien por su cuenta.

— Lo que sea aquí esta tu ropa —Con esas palabras la rubia platinada se giró y notó, con cierta sorpresa, que, aunque el chico ya estaba desnudo, no estaba dentro de la regadera, y que tampoco estaba prestándole atención, más ocupado tocando su miembro. Lo que también la llevó a darse cuenta de algo, su miembro ahora era más grande, lo que lo había llevado de ser el más pequeño de la lista a ser algo más grande que Neji, lo que no podía ser cierto porque estaba segura de que la medida que tomó la primera vez había sido correcta, pero volvió a girarse e irse antes de que el especialista en taijutsu se diera cuenta de lo que ella hacía.

— ¿Cómo crees que les esté yendo a las otras? —Cuestionó Haku cuando la vio salir, parecía ignorar lo que había pasado al otro lado de la puerta, o no le importaba— Sé que fueron parte de la misión que involucró a Yakumo, y parecía que había cosas por resolver —Ino también lo había notado, pero no sabría decir si era de Yakumo hacía las chicas, las chicas hacía Yakumo, o si el problema era entre ellas.

— Espero que mejor que a nosotras —Pidió la Yamanaka con un suspiro.

Hinata no estaba feliz, no, tacha eso, estaba molesta, algo que no se había permitido sentir durante la última misión por bastantes razones, la primera era que no era el momento ni el lugar de dejar que esos sentimientos salieran a colación, en otro punto era porque ella estaba mucho más ocupada preocupándose por su propia vida y por la de sus amigos y compañeros como para permitirse sentir cualquier otra cosa, pero ahora, que el peligro había pasado se podría permitir estar enfadada: En el lugar más bajo era estar molesta con Naruto por no haber podido mantener el profesionalismo durante la misión, y por meterse a una misión en la que realmente no tenía mucho que aportar (Pero también podía entenderlo y su molestia con él se redujo con su uso del poder que uso para salvar a Yakumo), molesta con Sakura casi por las mismas razones, cierto, ella podría dar primeros auxilios al equipo, pero Hinata también, pero reconocía su valor y eficacia así que ella no estaba muy arriba en su molestia, o no lo había estado hasta que aprovechó para quejarse de Naruto, estaba molesta con Kurenai porque todo esto podría haberse evitado sí hubiera hablado con ellos, o hubiera sido honesta con Yakumo, pero con quien realmente estaba molesta era con Yakumo.

No es que Hinata no pudiera entender el molestarse por no poder cumplir con las expectativas que todo el mundo tenía puestas en ella, era la historia de su vida, pero ella nunca había intentado matar a todo el mundo por eso ni había amenazado con destruir la aldea, pero podía perdonar eso bajo la excusa de que la chica estaba sufriendo un brote psicótico por la ruptura del sello (No lo creía una excusa valida, pero podía aguantarlo), pero lo que realmente la había puesto furiosa había sido el que ella hubiera estado a punto de matar a sus amigos, a algunas de las pocas personas que siempre habían creído en ella y que habían trabajado desde el principio para que ella superara sus inseguridades: Había visto a Kiba cubierto de llamas que habían estado peligrosamente cerca de dejarle quemaduras de segundo a tercer grado, había sentido la inquietud de Shino porque había perdido completamente el control y no podía proteger a su equipo, había sentido las inseguridades de Naruto por tener que hacer todo lo que podía cuando sabía que sus habilidades no eran las aptas para el trabajo y sintiendo que tenía que empujar al equipo porque él era el chunin, ella casi había matado a Kurenai, quien había sido una segunda madre para ella, así que sí, estaba peligrosamente cerca de odiar a Yakumo, pero quería ser comprensiva, quería ser amable, pero sabía que no podría perdonarla en el tiempo cercano.

— Y el idiota de Naruto actuando como si él fuera el líder... —Sakura repitió su argumento por octava vez, sí, Hinata las había contado, y estaba harta, así que explotó: Toda su molestia y frustración la dirigió hacia Sakura por ser quien había pinchado el globo en lugar de porque fuera la persona con la que estaba más enojada.

— En caso de que lo olvides, Sakura, él era el de rango más alto en la misión después de Gai-sensei y Kurenai-sensei, así que sí, él era el líder cuando los otros dos no estuvieran —Empezó, no gritando, no porque su molestia no fuera comparable a gritar, simplemente no era una persona que gritaba sin razón, incluso cuando estaba descargando su frustración— ¿Podría no haberse metido en la misión? Si, pero ¿Sabes quién más encaja en esa descripción? Tú, siendo honestas, realmente no hiciste nada que no pudiera haber hecho yo misma —Esa era la verdad, la propia Hinata tenía poco entrenamiento menos que Sakura como ninja médico y ella no había hecho nada que Hinata no supiera hacer— ¿Sabes qué más? Al menos él peleó contra algunos de los miembros del clan Kurama, algo que tú no hiciste pese a que aseguraste ser la más fuerte allí —Gruñó mientras picaba el pecho de la pelirrosada con uno de sus dedos.

— Lo e... —Sakura intentó argumentar a su favor, y sí ella no estuviera tan molesta y se estuviera desquitando quizás la dejaría, así que en su lugar la interrumpió.

— No, no lo eras —Aseguró con fuerza sin dejarle lugar para refutar— Kiba y yo no pasamos a la tercera fase del examen no porque fuéramos débiles, sino porque nos enfrentamos a dos de los cinco pesos pesados de ese examen ¿Quieres que te recuerde quiénes eran? —Sabía que no estaba siendo justa, Temari podría no ser un peso pesado en comparación a los cinco, pero Sakura había sido muy desafortunada de enfrentarse a ella— Naruto, Sasuke, Neji, Lee y Gaara —Esos cinco habían sido los que todos habían aspirado a vencer, los combates entre ellos habían sido lo que todos querían mirar— Y ambos duramos tanto como pudimos, logramos asestar golpes y no se los dejamos fácil incluso cuando sabíamos que no teníamos las de ganar —Hablaba más por ella que por Kiba, en ese momento había sabido que sus oportunidades de ganarle a Neji eran nulas— Temari te barrió de un movimiento y ni siquiera intentaste hacer algo —Literalmente la pelirosada se había quedado recibiendo golpes de viento, insultando a la rubia después de cada uno.

— Eso fue mala suerte...

— ¿Y crees que yo tuve suerte de enfrentarme a Neji? —Cuestionó con un siseó— ¿Eras la más lista allí? Quizás, pero por si no lo notaste, no usaste tu inteligencia para resolver el problema en la misión —Quizás ese siempre había sido parte de su problema con Sakura, había tenido las mejores notas en la academia, pero parecía ser incapaz de ponerles un uso práctico durante las peleas así que al final todo ese conocimiento no le servía de nada— Así que deja de ser tan arrogante porque no hiciste nada —No diría inútil, era una palabra que odiaba porque la habían usado con ella durante mucho tiempo por lo que no la usaría ni siquiera estando furiosa, no consideraba que nadie fuera inútil, aunque quizás sus palabras podrían entenderse de esa forma.

Vio la amargura en Sakura surgir ante sus palabras, cuando la frustración bajo tras desahogarse se sintió mal por haber sido tan cruel con ella, pero no se disculparía, en parte porque sus palabras eran honestas incluso cuando habían sido más crueles de lo debido, sentía que Sakura no le dejaría olvidar nunca este momento sí Hinata se disculpaba porque la haría parecer equivocada, y no pudo hacerlo porque en ese momento Sakura se giró, ofendida y molesta, no tanto como herida o sufriente, y se fue pisando con fuerza.

— Quizás quieras un momento a solas —La voz de Yakumo sonó a su lado, la chica de cabello castaño ahora vestía una sencilla blusa verde bosque y unos pantalones azules, parecía tímida, una tímides que no había tenido cuando había intentado matarlos— Yo... quería disculparme, cometí demasiados errores por mi propia arrogancia e ira, y, sé que no tengo excusa para cómo me comporté, probablemente nunca puedas perdonarme, y está bien, solo... solo sentí que tenía que hacerlo antes de poder intentar avanzar —La Kurama se disculpó con incomodidad, aparentemente esperando otro ataque de ira por parte de Hinata como el que tuvo con Sakura.

— Tienes razón, quizás nunca pueda perdonarte —Admitió cuando pudo reinar sobre su molestia lo suficiente, no tenía sentido mentirle a la chica— También entiendo lo que sientes, por eso me molesta tanto como actuaste —Quizás era porque a diferencia de la más joven Hinata, quien nunca había permitido la ira como una salida, quizás por su falta de confianza, pero Yakumo si la había tenido y la había llevado por el camino que eligió— Pero puedo respetar que lo aceptes y quieras avanzar, eso es algo que respeto mucho —Cuando comenzó a trabajar en su confianza de lo primero que hizo fue aceptar que Neji jamás la perdonaría por haber nacido en la rama principal cuando él no lo hizo, pero que no podía dejar que eso la atará y le impidiera avanzar— Así que volvamos a vernos cuando hayas avanzado, cuando la Yakumo Kurama que conocí ya no exista, muéstrame en que te habrás convertido y, entonces, quizás, podremos formar una relación con bases sanas —Proclamó mientras extendía su mano para que ella pudiera tomarla.

Obito se sentía frustrado, demasiado, no solo porque había perdido completamente su control sobre su marioneta en Kiri (De haber sabido que estaba por pasar le habría extraído el biju) Ahora no tenía ni la más mínima idea de en dónde estaba el Sanbi. No es que le preocupará que alguna nación lo encontrará: Después de todo cualquier jinchuriki tardaría años en tener un nivel que pudiera preocuparlos. El problema sería encontrar al biju, esto podría retrasar sus planes aún más años de lo que ya lo había tenido que retrasar. Pero, aunque los problemas que tenía en Kiri no eran lo único que lo frustraba, ese desgraciado lugar de honor lo ocupaba Naruto Uzumaki.

Sentía que había algo más en el mocoso de lo que sabían, tenía que haberlo, pero por más que buscara qué secretos podría estar guardando más descubría que no había nada que no supiera; ¿Era jinchuriki? Lo sabía desde el nacimiento del mocoso, ¿Que era hijo de Minato Namikaze y Kushina Uzumaki? Eso no era noticia para él, había estado allí cuando eligieron el nombre, pero debía haber más, sentía que debía haber algo más, paso de ser el último muerto (Obito se negaba a sentir algún gramo de empatía por ello) a ser una amenaza de alto nivel, o tan alto como podía serlo con su rango (Se negaba a pensar a quién le recordaba eso), pero no había ninguna certeza de que realmente hubiera algo más que el chico le estuviera ocultando ¿Quizás fueron las cadenas de chakra de adamantino y todo el mundo pensaba que era evidente si era hijo de Kushina? Podría ser. La mejor descripción, o palabra, que podía usar para explicar cómo se sentía y por qué creía que había algo más era: Un anhelo.

Un anhelo, porque sí el chico podía ser una posible amenaza para Kisame con su edad y con lo que claramente le faltaba por aprender podría convertirse en una genuina amenaza para sus planes, pero no podía simplemente asesinarlo porque el kyubi podría tardar décadas en renacer y sería mucho más difícil de controlar y vencer sin su jinchuriki, pero tampoco podía secuestrarlo para extraerle el biju por la sencilla razón de que ya habían comprobado que necesitaban prepararse más antes de comenzar a trabajar en la extracción de bijus y que, seguramente, Jiraiya no se separaría del lado del Uzumaki tras la advertencia que fue todo ese encuentro, así que tendría que confiar en que de aquí a un par de años (Cuando él creeía que estarían preparados para comenzar las extracciones) el rubio no alcanzará el rango S.

— Zetsu, dime por favor que pudiste encontrar algo —Casi rogó a la planta humanoide que tenía por asistente cuando apareció al otro lado de la cueva donde se escondía revisando el libro bingo.

— Nada de nada —Recitó el lado blanco de Zetsu con más alegría de la que debería sentir por haber faltado tan gravemente en la misión encomendada.

— ¿Quizás debería presionar un poco más a Itachi para ver si nos ha mentido? —Cuestionó el lado negro de Zetsu con su voz distorsionada— Ambos sabemos que él no es del todo confiable —Le recordó el ser como sí Obito lo hubiera olvidado.

En opinión del Uchiha supuestamente muerto, Itachi era un blando, no solo porque había dejado sobrevivir a su hermano, él podría entenderlo hasta cierto punto porque era el mejor candidato para permitirle obtener el mangekyo sharingan eterno, pero había querido intentar mantener con vida a muchos más durante la masacre, niños y bebes principalmente, pero Obito no permitió que ninguno de los dos grupos pudiera sobrevivir, Itachi lo hacía bajo la suposición de que estarían a salvo, Obito sentía que casi fue piadoso con esos mocosos: Los que hubieran sobrevivido podrían haber sido abducidos por Danzo o por Orochimaru (En su opinión el sannin había hecho muchos más experimentos con el sharingan de lo que tenía derecho) o habrían tenido que vivir con una infinidad de traumas como lo había hecho Sasuke, porque uno no sobrevivía a eso sin terminar traumado (En opinión del ninja enmascarado las intenciones de Itachi para con su hermano eran un diez, en la práctica era un menos infinito, lo que lo posicionaba como un mal hermano, que peor aún, creía que había hecho lo correcto), pero en defensa de Itachi tenía que reconocer que quizás sus fallos venían de haber ido a la guerra tan joven (No todos podían tener la fuerza mental de Obito)

— No lo hagas —Ordenó con un suspiro cansado— Ya habría cometido un error si nos estuviera mintiendo —Itachi no le mentiría fácilmente, porque si bien era un blando, esa misma debilidad era lo que lo mantendría fiel: Obito no atacaría ni intentaría hacerle nada a Sasuke mientras Itachi viviera, dejaría que el culpable de la masacre Uchiha siguiera el guion que planeó para su hermano y a cambio de que el heredero de Madara no se inmiscuyera en este Itachi se mantendría fiel a akatsuki— Pero no puedo sacarme de la cabeza que hay una pieza del rompecabezas que me falta —Instinto o paranoia, no estaba seguro ni le importaba, estaría mucho menos preocupado si lo que hubiera salvado a Naruto hubiera sido solo la aparición de Jiraiya, pero no, el sannin había sido solo la cereza del pastel.

— Creo que exageras, si, puede que sea fuerte, pero es insignificante en el gran esquema de las cosas —Aseguró Zetsu negro con una inquietante tranquilidad, le hacía sentir como si fuera un niño al que estuvieran regañando— Todo ha sido planeado desde hace mucho, con demasiada antelación como para que un mocoso insignificante pueda deshacer el plan —Por esa forma de hablar es que incluso cuando Obito apreciaba la ayuda de la voluntad de Madara lo odiaba, esa forma de hablan del plan Tsuki No Me, como si Obito no pudiera comprenderlo, como si siguiera siendo ese niño que Madara salvó, como si fuera algo que había pensado él y Obito no fuera otro planeador sino más bien una pieza, pero supuso que en realidad la voluntad de Madara solo estaba concentrada en el plan de forma en que todo lo demás era intrascendente.

Naruto agradecía, demasiado, que hubiera llegado el día de su cita con Haku, estaba cansado de trabajar, aunque por fin había podido terminar con la planeación de las áreas del complejo Uzumaki que imitarían a Suna y a Kumo (Aunque faltaba que empezaran a trabajar en la construcción de dichos barrios), y ya estaba trabajando en las otras dos partes, había decidido dividir las cuatro zonas para que estuvieran alrededor del complejo habitacional del clan Uzumaki (Que se dividía en forma de dos círculos concéntricos, quizás en un futuro fueran tres, el del centro era el área donde estaba su propio hogar, los campos de entrenamiento, y que representaba a la propia aldea de Konoha dentro de este grupo, en el suroeste estaría el barrio de Suna, en el sureste estaría el barrio de Kiri, Noreste sería la zona de Kumo y por último el Noroeste sería la parte de Iwa), y necesitaba un descanso. Es cierto que él no sabía exactamente los planes de Haku para el día, pero ya que estaban en una tienda de ropa consideró que esto era parte del plan del día.

— Si algún día me pongo algo como esto, hazme un favor y mátame —Naruto, quien podría ser el humano más cercano a la divinidad según algunos (El raikage) seguía siendo tan infantil como siempre, se río al ver una prenda interior que, suponiendo que fuera como en la imagen que mostraba el paquete, se la ponía como ropa interior normal, pero se sujetaba desde los hombros.

— ¿En serio? Creo que remarcaría algunos de tus mejores atributos —Río Haku suavemente, no es que creyera que la prenda fuera excepcionalmente bonita, pero sin lugar a dudas remarcaría muy bien la entrepierna del chico, ella estaba siendo obscena e intentaba que él se diera cuenta.

— ¿Segura? No parece muy cómodo —Haku se preguntó cómo es que este chico que podía ser tan perspicaz para algunas cosas resultaba ser tan denso como una piedra en otras cosas— Creo que solo compraré tallas más grandes de la ropa que ya no me queda —Aseguró el chico con una sonrisa, en su defensa no quería tener que revisar y revisar prenda tras prenda cuando podía confiar en lo clásico.

— A veces me pregunto sí entiende indirectas y me está ignorando amablemente o no las nota —Admitió a su misma mientras veía al chico caminar hacia una tienda de ropa, una que sabía le permitiría probar lencería frente al rubio.

— Buena pregunta, ni yo estoy seguro —La voz de Jiraiya sonó tras ella, se giró para encontrarse con el sannin quien caminaba con las manos en los bolsillos, su expresión tranquila y casi burlona—Supongo que están en un día de compras, deja yo voy a Ichiraku para comer y luego voy a comprar toallas —Al final el propio Jiraiya se estaba arrepintiendo de haber convencido a Naruto de comprar las toallas tan cortas, a él tampoco le cubrían muy bien— Ustedes concéntrense en su cita yo volveré hasta en la noche —Anunció antes de desaparecer en una nube de humo.

Haku se quejaría porque el hombre hiciera eso, era un mal habito que la gente comenzaba a desarrollar cuando aprendías a hacer shunshin o jutsus parecidos, pero quería quejarse más porque el tono con el que el hombre había dicho "Cita" había sido más bien burlón, como sí no pudiera creer que el rubio y la Yuki pudieran tener una cita romántica, ya le enseñaría ella, por lo que, con un gruñido, sin estar dispuesta a que el hombre le arruinará el día, caminó con paso rápido hacia la tienda de ropa, encontró al rubio justo a tiempo para verlo salir del probador usando nada más que un speedo.

— ¿Qué tal me queda? No estoy seguro de si es cómodo o no —Cuestionó el rubio, aparentemente ignorante de que, si bien dicho speedo lo cubría perfectamente, tampoco dejaba nada a la imaginación, lo que provocó un sonrojo en la chica de hielo.

— ¿Lo haces a propósito? —No pudo evitar preguntar, ¿En serio este chico no había entendido su indirecta hacía solo un par de minutos?

Jiraiya acababa de volver a la aldea después de darle algo de mantenimiento a algunas partes de su red de información dentro de la nación, pero esto no podría durar eternamente, tendría que volver a emprender un viaje, uno largo, para darle mantenimiento profundo y evitar que algunas de sus piezas más valiosas pudieran volverse en su contra, ya sea con Akatsuki, con Orochimaru o con cualquier enemigo de la aldea que hubiera por ahí, pero no podía dejar a Naruto, no ahora, claro, había mejorado, pero el chico necesitaba de alguien que pudiera recordarle que era humano y debía descansar, Zabuza era más creyente de que uno debía autorregularse (Lo que funcionaría muy bien si Naruto supiera que significaba esa palabra), al mismo tiempo el chico necesitaba seguir entrenando y de alguien que lo guiará, porque no solo tenía que aprender a usar los caminos también a seguir mejorando como shinobi, y aunque Jiraiya odiaba el darle la razón a Danzo esté había dicho la verdad sobre una cosa, el sapo ermitaño era el mejor, por no decir único, candidato que podía lograrlo. Así que había llegado a una conclusión simple, una idea que había tenido cuando cargo a Naruto por primera vez en sus manos: Llevárselo a un viaje de entrenamiento: Así él podría darle mantenimiento a su red de información, ayudar a Naruto a formar una propia, cuidar de su ahijado, y asegurarse de que estaría seguro y seguiría mejorando, solo tenía que pensar la forma en que podría sacar el tema a colación.

— Conozco esa expresión ¿Qué tienes en mente? —Cuestionó Tsunade mientras se unía a él en la caminata, a veces Jiraiya se preguntaba cuándo esta mujer hacía su trabajo como Hokage, recordaba a Minato sufriendo por el papeleo, aunque ahora que lo recuerda jamás vio al viejo Hiruzen preocupado por eso.

— ¿Acaso nunca haces el trabajo del Hokage? —Entre esto, sus sesiones ocasionales de sexo, los entrenamientos, y entrenar a más ninjas médicos no veía en qué momento la mujer estaría haciendo su trabajo.

— Claro que lo hago, resulta que el viejo Sarutobi estaba tan tranquilo porque apenas hacía su trabajo y hay demasiado por hacer —En retrospectiva eso explicaba porque el hombre podía pasar tanto tiempo paseando, directamente no lo hacía... quizás no eran tan inexactos al decir que el hombre debió retirarse hacía mucho— Pero estoy tomando una página del libro de tu alumno y uso clones para avanzar, pero es mi hora del almuerzo ¿A dónde vamos? —Una opción del Hokage era tomarse una hora para comer, como en cualquier empleo, pero casi siempre tenían tanto trabajo que no podía salir a comer y encargaba comida de cualquier restaurante cercano.

— A Ichiraku —Quizás esta podría ser la ocasión perfecta para sacar a relucir sus planes de viaje con Tsunade, porque incluso siendo el mentor y el padrino de Naruto, aun siendo un sannin, tendría que convencer al concejo de las razones detrás para que le permitieran llevarse al Uzumaki de viaje, esto no sería tan complicado si no fuera por el rinnegan.

— No voy allí desde que entrenaba a Kushina —Aceptó con una sonrisa suave en el rostro cuando pudo vislumbrar el restaurante de fideos, se sentaron en la barra en lo que esperaban a que vinieran a tomar su pedido.

— ¡Bienvenidos a Ichiraku ramen! ¿Ya saben que es lo que van a pedir? —Una voz que sonaba extrañamente familiar, joven y amable, pero no era femenina como lo era la de Ayame los saludo, ambos sannin levantaron la mirada para ver al chico que les había hablado.

Si no supieran que era imposible que fuera Minato podrían haberse creído que fuera él, el chico frente a ellos sonaba extremadamente parecido a Minato en su juventud (Jiraiya podría dar fe de ello, especialmente a Minato cuando se le quebraba la voz durante la pubertad), y aunque sus rostros no lo demostraron ambos sintieron que estaban viendo a un fantasma: El chico no era precisamente idéntico a Minato de joven, Naruto era una versión más joven de Minato, al menos en apariencia, pero tenían un aire parecido que era difícil de ignorar, desde el color de cabello hasta el tono de los ojos (Por mucho que dijeran que Naruto tenía los ojos de su padre antes del rinnegan, la verdad es que los suyos eran más claros y brillantes, estos por otro lado eran del mismo tono a los de Minato), tenía rasgos que claramente no eran de Minato, pero tampoco de Kushina.

— ¡Por supuesto, danos dos especiales! —Pidió Jiraiya con una sonrisa que muy pocos podrían notar que era forzada— ¿Qué demonios está pasando? —Fue la pregunta muda que hizo con su mirada a Tsunade.

— ¿Crees que yo lo sé? ¡Quién tendría que saberlo eres tú! —La rubia de grandes pechos devolvió la pregunta en una mirada, era increíble qué tan detalladas eran sus conversaciones mudas, una habilidad ganada después de mucho tiempo trabajando juntos y haber sobrevivido a más campos de batalla de los que podrían contar juntos. En cuanto el chico se giró para llevar los pedidos a la cocina Tsunade se estiró para arrancar un par de cabellos con tanta rapidez, suavidad y precisión que el chico no se dio cuenta— Si esta cosa sale positiva despídete de tus bolas —Advirtió ella en un susurro.

— ¿Por qué sería culpa mía? —Cuestionó casi en un grito ahogado, Tsunade solo enarcó una ceja que pareciese decir "¿Lo dices en serio?"

— Minato no habría ni mirado a otra chica que no fuera Kushina, te culpo a ti plenamente si tuvo un hijo ilegitimo —Gruñó antes de meter los pocos cabellos dentro de una bolsa plástica que, convenientemente, llevaba en su bolsillo. Jiraiya quería decir algo para defenderse, pero, honestamente, ella tenía razón.

— ¿Qué posibilidades hay de que sea solo una coincidencia? —Era una pregunta frágil y lo sabía, en el mundo shinobi muy pocas cosas eran meras coincidencias.

— Siento que olvidamos algo —Murmuró Naruto mientras entraba a su hogar con Haku a un lado, las horas habían pasado y no solo habían terminado sus compras (Naruto decidió seguir siendo un presumido y uso el hiraishin en sus compras para llevarlas a su hogar), ya habían entrenado juntos, las manos de los dos sujetas entre sí.

Su cita había sido bastante parecida al resto de salidas que habían tenido, lo más romántico que habían hecho era agarrarse de las manos, ni siquiera se habían dado algún beso de piquito, no es que Naruto no lo considerara, a diferencia de lo que Haku creía sí la veía como mujer, pero no sabía cómo avanzar: No solo porque el estilo de vida que Haku había llevado por años hacía difícil poder tener una cita romántica como las había tenido con el resto de chicas, sino, y más significativo en su dificultad para dar pasos más grandes en su relación, es que Haku no tenía ninguna experiencia, incluso menos que Naruto (Quién se consideraba un novato sin casi experiencia), en ese sentido le recordaba a Hinata, tímida, con una relación que tenía que tratar con cierta fragilidad si no quería romperla, y aunque la experiencia de Naruto en el área del romance no era muy superior a la de Haku (Quizás más experiencia sexual, pero no romántica) es que sentía que debía darle espacio y tiempo para que avanzaran según lo que ella se sintiera cómoda, en otras palabras esperaba que ella diera el paso que sintiera que podía dar.

— Si nos olvidamos de ello no sería tan importante —Opinó Haku, aunque no sabía que lo que Naruto sentía que estaba olvidando eran las toallas, e incluso si lo hiciera confiaría en Jiraiya para comprarlas como dijo que lo haría, el problema era que ante la sorpresa en el restaurante se olvidó completamente de que tenía algo que comprar— Ve yendo a las duchas, las del gimnasio, me uniré pronto —Pidió la Yuki con una sonrisa mientras le daba una palmada en la espalda al chico para incentivarlo.

— ¿Estás segura hay duchas...? —Intentó argumentar él, pero antes de lograr completar la pregunta ella puso un dedo sobre sus labios callándolo.

— Segura, tengo algo que terminar de preparar, una pequeña sorpresa —Aseguró ella antes de darle un par de palmadas suaves en las mejillas al chico, acariciando las marcas en las mejillas al final— Eres bastante lindo ¿Sabes? Me recuerdas a un zorrito, o un gatito —No pudo evitar mencionar. Naruto se ruborizó un poco ante el comentario antes de girarse para dirigirse a las duchas.

Aunque anteriormente Haku había encontrado molesto el tamaño de la casa principal del complejo Uzumaki, tachándolo de un desperdicio de dinero, espacio y recursos, un vestibulo extrañamente grande, demasiadas recamaras (Lo que en opinión de ella dejaba en claro para qué el país del fuego quería al rubio, una máquina de cría y nada más), una cantidad de baños acorde (Quizás el único punto que entendía al ver que teóricamente habitarían allí decenas de vástagos Uzumaki y no podrían aguantar con un número pequeño de baños), una gran cocina que era más acorde a un restaurante que a un hogar, un comedor para que todos, o casi todos, pudieran comer juntos, una gran sala (Que bien podría servir como concejo de guerra o lugar de reuniones con gran número de invitados), un estudio para el líder del clan. Pero todo lo anterior era lo que uno podría esperar de una casa normal (Quizás maximizado en números debido a las proyecciones de crecimiento que había), pero resultaba que este conjunto no ocupaba todas las habitaciones o todo el espacio que tenía la casa. Entre la influencia del Daimyo, del Sandaime Hokage, de Jiraiya, y quizás de algún otro líder de clan, resultaba en que había mucho más: Baños termales, sauna, una biblioteca, una sala de juegos (Que Jiraiya confirmó que aportó él), un gimnasio con duchas militares (Suponía ella que la privacidad y la vergüenza sobraban cuando la gran mayoría de habitantes serían hermanos), una especie de bar (Del que Naruto solo estaría sacando provecho ahora que parecía querer aprender a ser barista) y la propia habitación principal de Naruto, una que no utilizaba con tanta frecuencia nada más porque la propia habitación era bastante grande y lo hacía sentir solo durante las noches, sin contar que aún había muchas habitaciones que no eran recamaras y que estaban desocupadas hasta que decidieran que hacer con ellas, y eso solo era el interior de la maldita casa. Pero en este momento lo apreciaba porque gracias al atroz tamaño del edificio hacía que fuera casi imposible saber de todas las personas que había allí metidas lo que le permitía a Temari esconderse allí.

— ¿Está todo en la habitación principal? —Cuestionó a Temari, quien acababa de salir de una de las muchas puertas que daba a la sala. La rubia ya estaba bastante ligera de ropa, y eso que ella esperaba que tuviera que ayudarla a entrar en calor, pero Temari se encontraba usando una especie de corto vestido negro semitransparente, igual que el top que cubría sus pechos.

— Si, aunque tengo la duda de por qué la habitación tiene un balcón con un jacuzzi —Aquel detalle le había parecido innecesario en su momento, ahora consideraba que podría ser bastante agradable para algo de diversión— No tenemos tiempo que perder sí queremos evitar que las cosas se enfríen —Aseguró ella, aunque en opinión de Haku era más bien cuestión de comenzar a calentar las cosas.

— Esta bien —Suspiró, en parte nerviosa y en parte ansiosa, caminaron juntas hacia las regaderas del gimnasio.

El área de las regaderas se había construido de forma que incluso sí había pocas regaderas en uso la habitación se mantuviera caliente, después de todo nadie quería salir de un baño caliente a un frío desagradable, la pared que separaba el área de regaderas del resto de la casa (Pues el gimnasio y las regaderas estaban en un extremo al punto en que había cerca un pasillo que daba a un patio) estaba llena de cajones en las que uno podría poner sus ropas, las regaderas estaban unas al lado de otras, solo separadas por paredes de cristal que eran un poco inútiles cuando fuera de las regaderas no había ningún atisbo de privacidad, lo más privado era la pared de la que salía la regadera cuyo lado contrario también daba a otra regadera, ni siquiera había puertas que cerraran las regaderas al pasillo. Desde la puerta podía ver la espalda de Naruto ya duchándose y lavando su cuerpo, una fuerte ola de vapor ya estaba llenando el lugar. Ambas se despojaron de sus ropas y las guardaron en el mismo compartimento. Acompasaron sus pasos para avanzar al mismo tiempo, por el bien de la sorpresa Haku agradecía que el rubio siguiera de espaldas.

Cuando Naruto escuchó un pequeño chapoteo en la ligera capa de agua que cubría el suelo de la regadera es que supo que Haku había llegado, le tomó ligeramente por sorpresa que decidiera que los dos se ducharían juntos, pero sí es con lo que ella se sentía cómoda estaba bien con eso, la sorpresa fue incluso mayor cuando, en lugar de comenzar a tallar su espalda una mano se extendió para agarrarle la polla de forma gentil pero firme, giró su cabeza para darle la bienvenida a la Yuki, todo sin que la mano en su miembro dejara de acariciarlo, cuando vio que no era Haku quien le estaba agarrando.

— ¿Temari? —Se tensó de golpe, nervioso, claro que sabía que se esperaba que tuviera hijos también con Temari (Incluso cuando su compromiso era el único que podía cancelarse), pero una cosa era eso y otra cosa era que ella se metiera a la ducha con él, aunque no es que fuera a apartarla pronto.

— ¿Sí? —Cuestionó al mismo tiempo que otra mano ahuecaba sus bolas para sujetarlas tan bien como podía, apretándolas con suficiente fuerza para enviar por su espalda un escalofrío, pero no de forma dolorosa o desagradable, al bajar la mirada no pudo evitar notar que la mano en sus bolas no era la de Temari, se giró y se topó con Haku quien tenía una sonrisa coqueta que intentaba igualar a la de la rubia.

— ¿Haku? —Cuestionó a modo de saludo, las manos sobre su cabello se sintieron más pesadas, casi necesitando bajarlas y cubrirse, pero no lo hizo, no solo porque sentía que sería como rechazar todo esto, sino también porque, en algún momento, sus manos fueron atadas sobre sus cabezas de una forma en que ahora estaba atado al techo.

— ¿Te gusta mi sorpresa? —Así que esta era la sorpresa que Haku había planeado, no es que fuera a quejarse, no se quejaría de un trío (Aunque ya que solía usar sus clones quizás ese no fuera el termino más exacto), pero le sorprendía que Temari (De sus prometidas la menos interesada en lo sexual hasta este momento, incluso menos que Haku) las manos de las chicas dejaron sus genitales, Temari caminando detrás de él mientras que Haku se posicionaba delante— No te preocupes por el control, deja que nosotras te lavemos —Aseguró justo antes de que Temari le cubriera los ojos con una venda ¿De dónde las estaba sacando para hacer esto?

Fue curioso, es cierto que estaba muy acostumbrado a ser quien tenía el control cuando estaba con alguna de las chicas, lo ponía un poco ansioso simplemente dejarse hacer incluso cuando sabía que todo sería suave, le costaba creer que hacerlo con Haku sería algo del tipo agresivo, y también lo ponía cachondo, con sus ojos vendados no podía hacer más que concentrarse en el tacto lo que le permitía sentir cada pequeño movimiento de las chicas, la postura en la que estaba no era del todo cómoda: Estaba atado de tal forma que debía levantar sus talones, no lo suficientemente levantado como para estar parado sobre las puntas de sus pies, pero no lo suficientemente abajo como para poder pararse con normalidad, lo que tensaba su cuerpo de forma que estuviera totalmente expuesto al par de chicas, el calor de la ducha era lo suficientemente agradable como para resultar plenamente cómodo y si no fuera porque la situación estaba muy lejos de ser la ideal le permitiría tomar una suave y cálida siesta. Lo habían dejado de tal forma que toda su concentración estaba en lo que sentía: Los ojos vendados que eran su principal forma de comprender lo que lo rodeaba, el olor de los jabones era suave y se mezclaba con el agua de forma que no dejaba lugar a ningún olor en particular, su tacto era lo único que tenía.

Podía sentir los pechos de Temari frotarse contra su espalda de forma lenta, lavándolo o al menos esa sería su excusa, las manos de la chica recorriendo su cintura, bajando por su pelvis antes de posarse en sus muslos, apretándolos firmemente y obligándolo a separar las piernas, sintiendo todo el cuerpo de la rubia frotarse contra él, su coño contra su culo, sus pechos contra su espalda, su lengua recorriendo su nuca antes de comenzar a repartir besos y chupetones por toda la parte trasera de su cuello. El espacio entre sus piernas fue ocupado rápidamente por Haku quien se había arrodillado frente a él, las manos de la chica recorriendo sus bolas de forma lenta y firme, masajeándolas de forma que la sangre bombeaba, las manos subiendo por su falo, una de ellas deteniéndose en el tronco mientras la otra avanzaba hasta la cabeza, un dedo colándose entre el glande y el capullo, jugando con ambos y masajeándolo de una forma que le provocaba escalofríos y agradables descargas. Las manos de Temari subieron al ver que ya no tenían que obligarlo a mantener las piernas abiertas recorriendo su vientre, subiendo hasta su pecho donde fue a sus pezones, apretándolos y pellizcándolos.

— ¡Ah! —Jadeó, o chilló, Naruto no lo sabía, sabía que esa parte era sensible incluso en un cuerpo masculino, pero no había esperado que se sintiera bien, al mismo tiempo intentó cerrar la boca, avergonzado del sonido que acababa de brotar de su boca.

— ¿Quién diría que el fuerte Naruto Uzumaki podría hacer ruidos tan agudos? —Temari se burló contra su oído lo que envió un agradable escalofrío por su columna— Me preguntó qué pensarían todos sí escucharan ese chillido tuyo, o si te vieran así —Se siguió burlando mientras apretaba y retorcía más y más sus tetillas, Naruto se sonrojó antes de soltar otro chillido, o jadeo, o gemido (Naruto no estaba muy seguro de qué ruido era el que salía de su cuerpo), se sentía avergonzado.

Quizás en otra circunstancia no tendría problemas en mantenerse callado, o al menos no soltar esos ruidos, pero en este instante en que su cuerpo solo podía concentrarse en el tacto, en lo que sentía para percibir el mundo, y la forma casi desesperada en la que su cuerpo buscaba recuperar algo parecido a la capacidad de percibir el mundo, toda su atención estaba en su tacto y ahora no podía evitar hacer esos ruidos, era un poco vergonzoso haber perdido el control sobre su cuerpo de esa forma, o haber perdido tanto control, por la misma sensibilidad es que estaba tan duro, soltando un gemido nervioso al sentir algo deslizarse por su uretra: Suave como hisopo de algodón al mismo tiempo que el capullo que cubría la cabeza de su rabo era tirada hacía atrás, una mano comenzando a frotar y acariciar los pliegues si no fuera porque lo que fuera que tuviera en la uretra estaba funcionando de tapón probablemente se habría corrido en este instante.

— Tenemos que asegurarnos de dejarte bastante limpió, ¿No, Naruto-kun? —Cuestionó Haku de forma burlona antes de soplar un poco de aire frío contra su glande que le provocó un escalofrío— Después de todo Naruto tendrá que darles el ejemplo a sus hijos, y sí quiere andar desnudo por la casa al menos tendrá que enseñarles a sus hijos a estar limpios —Aseguró antes de volver a soplar aire frío contra él.

— S-sí eso te molesta no lo volveré a hacer... lo... —Intentó disculparse con la esperanza de que sacará lo que fuera que hubiera puesto en su uretra para poder correrse, pero antes de poder completar su frase Haku volvió a deslizar dentro de él, frotando su interior para "limpiarlo" de forma que sentía que iba a correrse en cualquier momento.

— No me molesta —Aseguró Haku mientras seguía acariciando la circunferencia de su glande de una forma que no hacía más que empujarlo al límite para correrse— Pero sí vas a hacerlo debes estar limpio —Y cuando creía que se correría incluso con algo en su uretra ella dejo de manosear su entrepierna, en realidad, ambas se separaron de él.

Por un instante ninguna de las dos lo tocó, alejándolo rápida y efectivamente del orgasmo, las piernas débiles y temblorosas pese a no haber llegado al final, su respiración agitada al punto en que no estaba seguro de que estuviera sudando o fuera el agua caliente la que lo cubría, para cuando se había alejado lo suficiente del orgasmo para saber que no lo tendría pronto es que temió, realmente, que ellas lo habían dejado solo allí y de pronto volvió a sentir las manos de las chicas, un par de manos se posaron en sus muñecas y pasaron, acariciándolo, hasta las axilas dónde siguió acariciándolo y masajeando de una forma que no debería hacerle sentir placer como lo estaba sintiendo, otro par de manos, más invasivas se posaron en su trasero, apretándolo y amasándolo, separando sus nalgas para que el agua pasara entre estas lavándolo, con que así se sentían las chicas cuando él lo hacía, sería revelador sí no estuviera tan caliente y toda su sangre estuviera fluyendo a su polla, las manos siguieron moviéndose, unas yendo a su pecho a tallarlo mientras otras seguían bajando por sus piernas. Las manos se detuvieron tras un rato, aquel objeto que habían metido en su uretra fue retirado al mismo tiempo que la venda de sus ojos fue desatada.

— Bonita sorpresa —Logró decir, intentando tener una expresión neutra, aunque por el calor que sentía en la cara sabía que no había mucho que pudiera rescatar, escuchó una risilla de Temari detrás de él por lo que sabía que ni siquiera tendrían la amabilidad de dejarle fingir.

— Si quieres vengarte un poco tendrás tu oportunidad de vengarte en el dormitorio —Aseguró Haku acariciando su pecho con un par de dedos, una parte de él desearía no sentirse tan avergonzado.

— ¿Entonces me van a desatar ya? —Estaba descubriendo que esta posición le estaba cansando los brazos, aunque no estaba del todo seguro, por la sonrisa en el rostro de Haku supuso que la respuesta era no.

— Aún falta secarte ¿No es así? —La ironía en la voz de Temari era algo que casi podría disfrutar, al mismo tiempo Haku cerró la llave del agua. Ser secado por las dos chicas fue rápido, pero al mismo tiempo fue más erótico de lo que Naruto pensó, igual que todo este baño, no tardaron más de un par de minutos en secarlo y en secarse ellas mismas, y solo entonces es que lo desataron.

— ¿Entonces al dormitorio? —Cuestionó él mientras se sobaba las muñecas, no quedarían marcas, pero estaba lejos de haber sido algo cómodo, de momento más por la postura que por estar atado.

— El principal, por favor —Pidió Haku con una sonrisa traviesa.

Siendo que Naruto no tenía energías, ni ganas de perder tiempo ahora que lo habían estado dejando con las ganas durante todo el baño decidió no perder ni un segundo y las hizo aparecer en la habitación con el hiraishin, casi nunca usaba la habitación principal porque era demasiado grande para él solo, pero incluso así pudo notar al instante una mesa que no había estado allí antes en la que estaba exhibida parte de la pequeña colección de juguetes que Kiba le había regalado entre las que podía contar un consolador naranja de dos cabezas, unos ganchos nasales, unas ataduras de cuero, orejeras, vendas, un par de mordazas de boca, y otras cosas que Naruto no conocía y sí ya de por sí se avergonzaba del regalo de Kiba se sentiría incluso más avergonzado si preguntaba por ellos.

— Espero que estés preparado, porque me he emocionado con lo que he visto —Aseguró Temari mientras caminaba unos pocos pasos lejos de ellos para poder mirarlos a los dos al mismo tiempo, chocando su espalda con el clon del camino Deva.

— No te preocupes —Dijeron los dos Naruto al mismo tiempo, para este punto comenzaba a creer que usaba más a los clones para tener sexo que para misiones o entrenamiento— Voy a regresarles el favor del baño chicas —Ambos rubios pasaron sus brazos detrás del cuello de las chicas para acercarlas a ellos, y, como Naruto no tenía problemas en usar las habilidades ninja en todo lo demás (Desde la limpieza y cocina hasta el sexo), el clon del camino Deva uso el poder de atracción para tomar unas orejeras, una venda y una mordaza.

Mientras el clon del camino Deva le ponía las orejeras a Temari (Unas orejeras que sabía que bien podría regalarle a Shikamaru porque bloqueaban muy bien el ruido), el original se puso detrás de Haku dejando que el brazo tras su cuello terminara por rodearlo, y una mano bajaba por la cadera hasta el coño de la chica, comenzando a frotar lentamente los labios de la chica a la vez que su pulgar frotaba su clítoris, pegando su boca a su oído antes de volver a hablar.

— No creas que no me di cuenta de lo que hiciste, Haku-chan —Él le susurró al oído a Haku, quien sufrió un pequeño escalofrío— ¿En serio te preocupaba que no pudiera ponerme duro siendo solo tú? —Cuestionó mientras pegaba un poco más sus caderas contra el trasero de la Yuki, dejando que sintiera lo duro que estaba.

— Como nunca hacemos nada parecido... —Admitió nerviosa, sonrojada por lo que sentía contra su culo.

— No he querido presionarte, sé que no estás acostumbrada a nada de esto, quería avanzar a tu paso —Aseguró el rubio antes de comenzar a besar el cuello de la chica, para este punto Temari tenía sus ojos vendados— Pero sí esto es lo que quieres, no me detendré —Aceptó Naruto— Si en algún punto es más de lo que puedes o quieres, solo dime sí quieres parar —Pidió suavemente antes de besar debajo del oído de Haku.

Haku miró a Temari frente a ella, no porque fuera a echarla (Seguía muy nerviosa sobre sí ella sería suficiente e incluso si no fuera así sería muy grosero echarla ahora), también viéndola como un espejo de lo que podría tener, de lo que podría ser: Los brazos de la chica de Suna estaban alrededor del cuello de Naruto, las manos del rubio sujetando los pechos de Temari y entre las piernas de ella, frotándose contra su coño de forma que se estaba cubriendo de sus jugos estaba el miembro del Uzumaki. Una parte de ella tenía miedo, sabía que Naruto tenía razón; ella no tenía ninguna experiencia y él no quería presionarla, pero dónde el rubio se equivocaba era en esa última parte, presión, había vivido toda su vida bajo presión, Zabuza la había presionado para vivir, sí no la presionaban ella no se movería, así que haría igual que esa vez.

— Quiero hacerlo —Aceptó mientras enroscaba sus brazos alrededor del cuello del rubio— Por esta tarde seré una herramienta para darte placer —Quizás no era la frase más adecuada, pero le traía recuerdos de una época dónde necesitaba fuerza y esa palabra se la había dado.

— No eres una herramienta, pero supongo que esta es una conversación para otro día —Aceptó el rubio con un encogimiento de hombros, ese era quizás el punto con el que menos estaba de acuerdo con Haku, pero igual que todas las otras veces no tendrían esta conversación, para este punto Temari había terminado de ser preparada al colocarle la mordaza de bola.

O eso creyó Haku antes de que apareciera un segundo clon, el camino animal, que agarró el dildo de dos cabezas y puso una contra el coño de Temari antes de presionar y empujar hasta meterlo dentro, siguió empujando hasta que la mitad del juguete estuviera dentro de la rubia, quien soltaba gemidos ahogados, dejando que la otra cabeza estuviera libre y apuntando hacía Haku.

En ese momento la paciencia de Naruto pareció acabar, o decidió que había dado suficiente tiempo de gracia a ambas chicas, porque en ese momento tanto el clon como el original hicieron sus movimientos: ambos llevaron sus manos rápidamente al interior de los muslos de las chicas y en un movimiento veloz las levantaron a ambas cargando sus piernas con el interior de sus codos, sus manos subieron hasta entrelazarse detrás del cuello de la chica, los miembros de ambos Naruto quedando justo debajo de sus culos, entre sus nalgas, y en el caso de Haku separando sus nalgas con su glande justo contra su entrada. El camino animal vertió una generosa cantidad de lubricante en el miembro, tanto del original como en el clon antes de untarlos por toda la extensión antes de que el clon del camino animal se arrodillara entre ambos pares y separó los labios del coño de Haku para que con un par de pasos del camino Deva el dildo que emergía del coño de Temari se enterrará dentro del coño de Haku, abriendo sus paredes internas con aquel juguete de plástico haciéndola gemir.

— Ya que decidiste traer a Temari-chan me parece que hay que estrechar su relación —Ofrecieron los tres clones al mismo tiempo— Espero que estés lista, Haku-chan, porque me dejaste con muchas ganas de pasar un buen rato contigo allí en el baño —Aseguraron antes de que el camino animal se parara sobre la mesa con los juguetes dándole la altura adecuada para, tras poner una mano sobre la cabeza de Haku, girar su rostro y, aprovechando que tenía la boca abierta en un gemido silencioso por el dildo en su coño, empujar su polla dentro de su boca con lentitud.

— Listas o no, allí vamos —Podía oír la sonrisa del Uzumaki. Con esas palabras ambos, el camino Deva y el original, empujaron sus miembros contra los culos de las chicas, enterrándose en ellas rápidamente, quedándose quietos solo cuando estuvieron totalmente dentro.

Sentía una mezcla de dolor y placer que suponía que Temari también estaba sintiendo, las paredes tanto de su coño como de su culo siendo abiertas por algo más grande de lo que estaban preparadas en una sensación ardiente pero que le hacía sentir llena, el miembro bajando por su garganta y por su boca, ampliándola como nunca antes creyó posible, moviéndose lentamente para que, sí ella quisiera, pudiera apartarse, el fuerte olor almizclado llenando sus pulmones y ese miembro llenando su garganta. Fue algo que Haku nunca había experimentado y ella no podía decir que no lo estuviera disfrutando.

Naruto no pudo evitar sonreír desde su posición, y no solo por lo bien que se sentía estar dentro de las chicas, aunque sí tenía relación: La expresión en el rostro de Haku, la forma en que parecía buscar más contacto con él, nunca se había dado cuenta de que ella estaba hambrienta de tacto, no se había dado cuenta porque él mismo estaba hambriento de tacto, no solía negarse a una demostración física de afecto así que todas esas ocasiones en las que él había buscado ese contacto ella también lo había buscado, aunque, independientemente de eso, también se sentía bastante bien al estar dentro de ellas, la forma en que ambas parecían apretarlo tan firmemente, como casi parecían succionarlo, cálidos y húmedos agujeros, la forma en que la boca y la garganta de Haku no solo se había abierto para darle el recibimiento, húmeda y caliente, pero mucho más húmero, aunque llamarlo mamada era un poco equivocado, la lengua de ella no se movía, simplemente estaba reposando sirviendo como una especie de cama para su polla, no era excepcionalmente bueno, pero era agradable, al mismo tiempo que el camino animal jugaba con un pequeño control de encendido y apagado que no sabía muy bien que había pintado entre los juguetes, pero aprendió muy rápido ya que al encenderlo ambas chicas soltaron un gemido.

— Oh, así que era un vibrador —Susurró el camino animal antes de lanzar el control a la cama para preocuparse por él después.

— Eres hermosa, Haku-chan —Aseguró el original con cierta coquetería contra el oído de Haku, las chicas no podían hablar así de que Naruto sería quien llenaría el silencio, y siendo que solo Haku podía escucharlo estaba dispuesto a recordarle que no solo la veía como mujer, sino que la consideraba atractiva, por lo que repetiría la frase hasta que ella lo tuviera grabado en la mente.

Así que decidió hacer lo que podía hacer, el camino animal le quitó la mordaza de la boca a Temari y había pegado su boca a sus bolas, aprovechando que la distancia entre las dos chicas era prácticamente nula al punto en que podrían besarse, por lo que no fue difícil para él lograr que la rubia chupara y succionará una de sus bolas como si fuera mochi (No lo hacía con las dos porque directamente no cabrían en su boca), lentamente empezó a mover sus caderas para embestir al par de chicas para que pudieran acostumbrarse, con cada embiste, por pequeño que fuera, las pegaba más entre sí de forma que sus pechos se pegaban y sus coños se restregaban entre sí (Lo que hacía que tras el gemido que venía por el embiste contra sus culos gimieran más fuerte por la forma en que el consolador tocaba su interior), el camino animal retiraba su polla completamente, sintiendo un escalofrío cuando sacaba su polla de su boca de forma que lo exponía al aire fresco, pero no se quejaba, colocaba la punta de su gallo contra los labios de Haku, untándolos de precum antes de volver a empujar lentamente su polla dentro de ella.

Mientras el original no paraba de repetir elogios y coqueteos hacía Haku contra su oído el camino Deva en lugar de susurrar palabras a una Temari que no podría escucharlo en su lugar estaba lamiendo y besando la nuca de la rubia, conforme los minutos pasaban los embistes dejaban de ser suaves y amables, cada vez eran más fuertes y rápidas, del mismo modo la forma en que empujaba su miembro dentro de la garganta de Haku ya no era el termino más exacto, ahora le estaba follando la cara, abandonado todo rastro de amabilidad, pero Haku no parecía quejarse, en realidad ahora movía tentativamente su lengua cuando su polla estaba dentro de su boca. La postura no era tan buena como pensó en ese momento, si bien le permitían estocadas más fuertes y profundas resultaba que no tenía tanta velocidad, y considerando que ya tenía muchas ganas de correrse por el pequeño juego de las chicas en el baño, pero se negaba a cambiar de posición antes de correrse, incluso cuando creía que las chicas ya se habían corrido al menos una vez. El primero en correrse fue el camino animal, pero no se corrió dentro de la boca de Haku, en su lugar se corrió sobre su cara, algunos disparos de semen contra su cara y otros contra la de Temari, antes de comenzar a untarlas por la cara de cada chica de forma que pareciera más bien un facial.

— Espero que no crean que hemos terminado, ya que decidieron jugar un poco conmigo para ponerme al límite, yo probaré el límite de cuánto pueden aguantar~ —Ronroneó maliciosamente el camino animal mientras frotaba su glande rojizo, brillante y empapada en una mezcla de presemen y semen justo debajo de la nariz de las chicas.

— Por favor, Naruto, quiero sentirme llena —Pidió Temari con un tono de voz más alto del que necesitaba para transmitir su mensaje, y como Naruto era un chico obediente (Mentira cochina) empujó su polla dentro de la boca de la rubia.

— Ni tú ni ella deben preocuparse~, pienso hacerlas sentir bien y llenas —Aseguraron ambos rubios provocándole un escalofrío por la columna a Haku.

Hacía rato que había pasado de ser doloroso por ser abierta sin preparación previa, incluso con el lubricante, y pasó a sentirse bien, sintiendo que golpeaba algo dentro de ella que no entendía pero que la hacía sentir muy bien, a diferencia de Temari que no había tenido problemas para correrse, en realidad ella ya lo había hecho un par de veces, Haku aún no podía, pero se sentía tan cerca, tan cerca que creía que podría enloquecer por arañar demasiado esa sensación de placer y satisfacción que sabía que es lo que necesitaba y lo que quería incluso cuando nunca antes lo había tenido. El miembro de Naruto hacía rato que se movía dentro de ellas sin verdadera dificultad, claro, lo apretaban con cierta fuerza y resistencia, pero en lugar de ser doloroso resultaba placentero.

— Naruto —Llamó en un susurro la chica de la nieve, Haku sentía que no había mejor momento que este para decir algo que llevaba mucho tiempo atorado dentro de ella, lo que quizás era una gran muestra de su mal juicio— Te amo —Las palabras salieron como un susurro que, si no fuera por la cercanía entre ellos ni la habría oído.

Dicho rubio no pudo evitar reducir ligeramente la velocidad de los embistes, mordiendo su labio inferior con nerviosismo, no es que rechazará los sentimientos de Haku, creía que así es cómo se sentía el amor, pero tenía miedo, esa era una frase que no usaría a la ligera porque sabía muy poco sobre amor, por mucho tiempo no supo cómo se sentía recibirlo y por lo mismo tampoco sabía cómo darlo o cómo sentirlo hacía otros, Naruto se sabía un mentiroso, alguien que le mentía al mundo con una sonrisa en la cara porque era más fácil que admitir lo doloroso que había sido vivir su niñes, un actor que se ponía una máscara y que no muchos podían ver detrás, así que temía que cuando dijera esas palabras también fueran una mentira, temía estar tan roto que no podría amar, pero también sabía que no podía quedarse en silencio, y tampoco sentía que fuera correcto un "Yo también", así que tendría que confrontar ese temor ahora.

— También te amo, Haku —Susurró mientras daba una última estocada con la que eyaculó dentro de ella, al mismo tiempo la chica de hielo, al escuchar las palabras del rubio, se corrió también. Naruto enterró su rostro en el cuello de Haku, intentando no demostrar lo aliviado que se sentía al sentir que esas palabras habían sido honestas.

Se quedaron quietos durante unos instantes, el único sonido que había en la habitación era la del vibrador negro de dos cabezas dentro del coño de ambas chicas, y gemidos ahogados de Temari. Incluso cuando Naruto sentía que algo había terminado allí en ese momento, el fin de una preocupación, de un temor, apenas era el inicio de su día, así que se separaron Haku y Temari para que los clones las dejaran en la cama, apenas están empezando.

Honestamente, este capítulo estaba listo hacía un par de días, pero me faltaba el lemon, estuve atorado un par de días, literalmente, sin poder escribir ni una palabra o párrafo, en otras noticias, adivinen quién se vio Hazbin Hotel, les seré honesto, me gustó, aunque creo que algunos capítulos tenían demasiados musicales (Aunque admito que los que me gustan son de mis favoritos), también vi un resumen de Velma porque francamente incluso sin verla sabía que sería un asco, y por lo que vi, lo fue, ahora, no critico sin haber visto la serie, me vi los primeros tres capítulos, casi los cuatro, y no soporté esa basura (Y miren que soy fan de Scooby Doo), como sea, espero disfruten este capítulo, lo siguiente que debería publicar, antes de un capítulo de este fic, sería mi crossover entre Naruto y One Piece.