Hola gente, cuatro días desde la última publicación, y esto pudo haber estado en tres si no fuera porque llevo unos días letárgico, literalmente estoy terminando este capítulo a las tres de la mañana de este día, las respuestas a los reviews las hago de último y lo haré después de una siesta, o de dormir correctamente, depende de mi cuerpo en ese apartado, creo, o espero, que el próximo capítulo se publique el propio 31 o en los primeros días de abril, no prometo nada, pero como dije, estoy motivado y con inspiración para esta historia, y para este arco, así que es muy probable que pase tiempo escribiendo esto.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; Todos lo hicimos, y cuando nos dicen que es literalmente el último de su clan es cortar de raíz cualquier esperanza de ver algo parecido a él en el futuro, ni siquiera lo vimos en la cuarta guerra como para saciar las ganas, así que sí, decidí hacer algo.

Orochimaru no le está reseteando el cerebro, borró partes concretas de sus recuerdos, como ubicaciones de guaridas, experimentos en curso, como llegar a dichas guaridas y espías que el sannin tuviera, entre otros, es cierto que el plan de Orochimaru fue arriesgado, pero no está tan loco como para reiniciarle la vida a Kimimaro, y mucho menos quitarle su fanatismo y adoración hacia él, lo sigue queriendo fiel en su mayoría.

Todos lo haremos, especialmente los que sí lo conocieron, pero tienes razón, Danzo será de los que más lo extrañaran, en parte porque quiere sumar habilidades y kekei genkais a sus Anbu raíz.

Ayame no creé en el sexo fuera de una relación establecida, y para este punto ella sabe que quiere un trío, lo que es una muy mala idea para su primera vez ya que quiere dos sementales para eso, pero allá ella, también siente que sería raro preguntarle a Naruto después de negarse a comprometerse.

Naruto ya ha pasado al punto en que el asesinato suena como una buena idea o como la única solución, como mínimo está considerando dejar invalido a Sasuke, después de todo la aldea solo quiere que se reproduzca (También sabe que lo mismo se aplica a sí mismo).

ZombieXD; Yo diría que un punto hibrido entre los tres, en su mayoría parece el cuerpo de Frankie pre-time-skip ya que, aunque puedes notarle cosas raras a su cuerpo, no dejas de creer que es humano, en cuanto a Rex se parece en que puede crear esas modificaciones al momento, y Cyborg es más inspiración que otra cosa, y no sé de cuál: jóvenes titanes en acción hablas, eso no existe...

Exacto, ese corte de seriedad y tensión era algo que creía necesario, además en ese momento me estaba quedando sin ideas para cortes serios que pudiera tener y tuve que improvisar, solo diré que es algo que trataré en los capítulos de relleno de time-skip (Los que me ayudarán a dar contexto al mundo y tendrán un lapso no especificado dentro del time-skip).

Exacto, Orochimaru quiere que Kimimaro cumpla su función, pero que tampoco deje de serle útil, ni que arruine otros planes, eso lo veremos en los capítulos que deberían servir para explicar las consecuencias de esta misión,

Me alegro de que lo sintieras XD, esa era la intención absoluta detrás, mira, Ei está siendo paranoico, y lo sabe, necesito a alguien que sienta eso sobre Naruto en lugar de creer ciegamente en que todo está bien con eso, sí no es por necesidad argumental lo será por marcar que existen diferentes tipos de pensamiento, Omoi y Naruto se conocieron formalmente durante los exámenes chunin, pero se relacionaron muy poco (Técnicamente la prioridad de ambos seguía siendo entrenar), Omoi está de acuerdo contigo, muy feliz de pasar el tiempo con su maestra.

Muchas gracias por la felicitación, pues aquí está el 49, esperó que cumpla con tus expectativas.

CCSakuraforever; Pues no queda mucho más que esperar, porque el capítulo ya llegó, espero que te guste tanto como el anterior.


Naruto sabía que sus posibilidades de capturar a Sasuke, porque para este punto no era una misión de recuperación sino una de captura, no eran buenas: no tenía más que un camino a su disposición, el dolor residual de haber perdido seis brazos estaba en cada parte de su cuerpo, sin contar que los brazos que aún tenía se sentían como muñecos de trapo que se caerían ante la más mínima presión o esfuerzo, estaba cansado y solo le quedaba un minuto o menos de usar la octava consciencia, tenía muy poco chakra, e incluso cuando el kyubi estaba dispuesto a ayudarlo en esta pelea por su rencor contra los Uchiha incluso así recuperar sus reservas de chakra de esa forma era más agotador, era como ser inyectado con adrenalina y energía, perfecto para el momento, pero cuando los efectos pasaran entonces estaría sufriendo, sin contar en que eso mismo se aplicaba sí se quedaba quieto, no podía recurrir al elemento rayo porque sin sus brazos estaba inutilizado, no podía recurrir a rokudo, tampoco tenía sus naturalezas de chakra más allá del rayo, pero había un pequeño e importante detalle que no había mencionado; No estaba yendo con la intención de capturar, sino de mutilar y quizás matar, si, estaba mal, se suponía que debía llevarlo de regreso a la aldea, pero en su estado seguramente no podría llegar muy lejos si no iba a toda potencia, e incluso si pudiera estaba enojado, y no enojado como para soltarle un puñetazo a alguien, no, el tipo de enojo que te hacía ver rojo, una ira impía que te cegaba, él estaba en ese borde y no creía que le preocupara cruzarlo.

Había llegado al valle del fin, el punto final, no podían ir más lejos que esto, se habían encontrado cada uno sobre la cabeza de una de las estatuas, Sasuke sobre la de Madara, y Naruto sobre la de Hashirama, quizás sí hubiera prestado más atención en las clases de historia, o no estuviera tan enojado, consideraría lo poético de la situación o algo así, incluso con la distancia de varios metros podía ver que Sasuke se había girado para verlo, la marca de maldición se había extendido por la mitad de su cara, con uno de sus ojos vueltos de un color dorado con esclerótica negra, su expresión no pareció sorprendido en lo más mínimo de verlo allí, pero si parecía enfadado, molesto, y quizás algo socarrón, pero Naruto podía estar viendo de más.

— Sasuke, te voy a dar una última oportunidad, ven conmigo para volver a la aldea antes de que te rompa todos los huesos de tu cuerpo —Grito en advertencia, una amenaza no muy creíble debido a que sus brazos colgaban como los de un muñeco de trapo, tampoco creía que el Uchiha aceptará, solo quería tener una forma de excusar por qué había golpeado al chico hasta casi matarlo cuando lo regresará arrastrando a la aldea, por un camino empedrado, y colgándolo de los cojones.

— Debí imaginarme que serías tú quien llegaría —Sasuke pareció ignorar su sugerencia, una lástima porque Naruto hablaba muy en serio sobre quebrar cada hueso del cuerpo de Sasuke, según su memoria eran doscientos seis huesos, pero ¿Quién podría culparlo de romper algunos en más partes? Naruto no creía que hubiera alguien— Aunque quizás lo más sensato habría sido largarse cuando te arrancaron los brazos, eres tan terco e idiota como siempre —Proclamó con burla tocando un nervio que estaba muy sensible en Naruto en estos momentos.

— ¿Terco e idiota? ¿Me lo estás diciendo tú? ¿El mismo cabrón que está decidiendo seguir a una serpiente asquerosa y rastrera que piensa usarlo como un jodido peón? —Cuestionó enfadado, su postura cambiando, preparándose para saltar y llegar a Sasuke de un solo salto— No voy a ser piadoso contigo, no después de que tantos de nuestros compañeros hayan arriesgado sus vidas para llevarte de vuelta —No es que creyera que a Sasuke le importara aunque fuera un poco, sí estaba dispuesto a irse con ese hombre seguramente no le importaría nada más, pero quería apelar a lo último que le quedara al chico, además de que le daba tiempo para hacer las modificaciones que quería con el camino Asura.

— ¿Qué quieres, que les aplauda? —Cuestionó el Uchiha con una mirada descarada— Dejémonos de juegos, Naruto —Exigió mientras le dedicaba una mirada burlona sin poder tomarse en serio a su adversario— Si no has venido directamente para golpearme es porque sabes que no puedes ganar —Aseguró con una sonrisa siniestra— Dime ¿Cuánto chakra te queda? Solo puedo suponer que avanzaron tanto como lo hicieron porque dejaste todos esos clones especiales tuyos como has podido, tendrás... la mitad de tu chakra, quizás —Hizo una aproximación mucho más amable que la verdad— Sin contar que seguramente llevas desde que me marché sin descansar, y la pelea contra ese tipo de huesos seguro te dejo jodido —Soltó una risilla, burlándose de él, lo que no hizo más que enviar destellos de ira a Naruto— Probablemente estés deseoso de que me rinda para que cuando lleguemos a Konoha puedas desmayarte, pobre, débil y patético Naruto —Se mofó y Naruto tenía que poner todo de sí para no comenzar a golpearlo— Así que, ya que realmente solo viniste a rogar sin hacer nada, me marcho —Y Sasuke se giró, lo que resultó ser uno de los peores errores que pudo haber cometido.

En un parpadeó Naruto estaba detrás de él, su cuerpo retorcido para darle una potente patada en la cabeza al Uchiha, una patada que por cuenta propia bien podría noquear a alguien, pero que incluso si lograba ese objetivo no sería lo único que le haría a su compañero, Sasuke pudo girarse justo a tiempo para frenar el golpe, no sin ser empujado unos cuantos centímetros, solo a esta distancia, solo ahora que podían verse realmente a los ojos mutuamente es que Sasuke notó el peligro, es cierto que el rinnegan era malo para expresar sentimientos, ojos de muñeco viviente, apenas expresividad, pero al estar frente a frente podía sentir la ira, la furia, la locura, que esos ojos emitían, la presencia acompañando a esa mirada que prometía aplastarlo, una bestia que iría a la yugular y aun así estaría jugando con su presa, un monstruo que había salido de cacería, un depredador que solo pensaba en desgarrar y destazar...

— Tampoco te creas tanto, bastardo —Gruñó Naruto mientras sus ojos parecían emitir un siniestro destello, seguían siendo lilas, pero casi creía que podía ver rojo en ellos— Solo necesitaba un seguro para que cuando pregunten por qué debí llevarte arrastrando medio muerto a la aldea y luego usar el camino Naraka para reconstruirte no me fastidiaran —Bramó con una sonrisa salvaje en sus labios, sus colmillos pronunciándose y las marcas en sus mejillas volviéndose más salvajes y marcados.

— ¿Qué piensas hacer sin poder usar tus brazos, maldito? —Cuestionó mientras la marca de maldición reculaba, ambos sabían que este era el único camino que podían tomar, pelear, enfrentarse y demostrar quién de los dos era mejor o más fuerte.

— Pareces olvidar que soy un zorro, y los zorros tienen colas —Anunció con una sonrisa maliciosa y oscura que Sasuke nunca antes había visto en él, en ese momento algo se enroscó en la pierna del Uchiha antes de tirar de él para colgarlo de una pierna poniéndolo boca abajo, de la espalda baja de Naruto surgían un par de colas mecánicas— Será mejor que dejes de jugar conmigo, Sasuke, porque estoy pensando seriamente en matarte por todo lo que has provocado —Admitió Naruto, y por primera vez Sasuke realmente creía que el chico frente a él sería capaz de matar.

Como si quisiera remarcar su punto la segunda cola retrocedió para darle un fuerte golpe en el vientre, como las colas de un escorpión clavando su aguijón, luego otro golpe, y otro, todos en rápida sucesión, no había acabado de expulsar el aire por el golpe anterior y ya estaba siendo golpeado de nuevo, la fuerza era controlada, no intentando romperle las costillas de un golpe, buscando acumular dolor y daño para lastimarlo tanto como pudiera, y se dio cuenta por primera vez que había estado picando a una bestia que debió haber permanecido dormida, que ahora que había despertado y dejado que la ira lo guiara no pensaba descansar hasta romperlo en pedazos y saciar su sed de sangre, si es que para empezar podía volver a dormir.

— Mierda —Gruñó antes de activar el sharingan, las dos aspas en sus ojos, sus manos extendiéndose para intentar contener el siguiente ataque de la cola mecánica, las colas eran parecidas a serpientes de metal, las puntas de las colas parecían conos perfectos, pero eso no garantizaba en lo más mínimo que la extremidad no escondiera sorpresas o pudiera abrirse de formas apenas imaginables— ¡Qué bueno que yo también! —Rugió justo a tiempo para usar su pierna libre para patear al otro, no en la cara o en el torso, los lugares a los que uno normalmente apuntaría en esta situación, sino que apuntó y pateó uno de los brazos del chico.

— ¡Joder! —Rugió entre dientes el Uzumaki mientras soltaba de golpe al Uchiha, claro, las piezas eran mecánicas, pero un detalle importante es que no era metal exactamente, era un extraño hibridaje entre la maquinaría y la biología, por lo que incluso sí no lo parecía sus extremidades nuevas actuarían como extremidades normales, por lo que el golpe de intenso dolor lo obligó a soltarlo.

Normalmente esa patada no habría bastado para hacer que el agarre mecánico del Uzumaki flaqueara, pero el dolor que sentía en sus brazos hacía que cualquier sensación más dolorosa que una caricia provocaría un significativo dolor, Sasuke quizás podría aprovechar ese momento para seguir atacando, pero no pudo hacerlo debido a una cola, no la que lo había atrapado, tampoco la que lo había estado golpeando, sino una tercera cola que salió aparentemente de la nada, una cuya punta parecía excepcionalmente afilada, que atacó intentando perforar su hombro de forma que lo obligó a girar para saltar fuera de la estatua, bajando por un costado intentando ganar distancia.

— ¡Jutsu bola de fuego! —Bramó Sasuke en el momento en que vio a Naruto lanzarse tras él, disparando una bola de fuego contra el que había considerado su amigo, rival y compañero.

— ¡Necesitarás mucho más que eso, Sasuke! —Rugió el Uzumaki, su voz sonando extrañamente complacida, emocionada no por el combate, no por la batalla, por la promesa de sangre derramada, esas palabras no habrían servido de nada sí ese jutsu impactaba, lo positivo fue que no ocurrió ya que una de las colas azotó la bola de fuego dispersándola en el acto— Jódete, Sasuke —Se río mientras una cola apuntaba a Sasuke, las placas que conformaban la cola, o la parte más cercana a la punta, se abrieron.

Desde los agujeros descubiertos tras ese movimiento salieron disparados hilos de hierro con púas a las que Sasuke debió saltar desde el costado de la estatua ¿Mencionó que toda esta pelea se estaba dando mientras estaban parados en una pared vertical? Preparándose para la caída al agua que incluso así dolería, ahora sin el chakra que lo mantuviera pegado al costado, o sin el costado al que aferrarse con chakra, se precipitó al agua, aparentemente sin poder cambiar su dirección en el agua, lo que aparentemente era parte del plan del Uzumaki porque de la nada un agujero apareció en la punta de la misma cola que había disparado las cuerdas de acero y la única advertencia que recibió fue el destello que salía de dicho agujero, retorciéndose en el aire mientras caía esquivo los disparos de la cola, evitando su mayoría, uno de ellos pasó lo suficientemente cerca de su cara para poder observar los proyectiles, pequeñas esferas de metal, y aunque logró esquivar la mayoría de dichos golpes no pudo evitarlos todos, en parte por la larga corriente de disparos de dicha cola y que parecía ni siquiera poder apuntar, algunos le dieron en la espalda (Porque al retorcerse en el aire un par de veces le dio la espalda a su oponente) otros le dieron en los hombros, en los brazos, en las piernas y en su vientre, hundirse en el agua fría en realidad le permitió aminorar el dolor.

— Mierda, realmente lo subestime —Se lamentó Sasuke mientras nadaba hacia las profundidades del agua para poder reposicionarse para la batalla, y parece que su movimiento fue el más inteligente porque en menos de un minuto el Uzumaki había caído al agua, manteniéndose de pie sobre el agua con su chakra— Cualquiera pensaría que es él quien quiere matarme —Pensó mientras se movía en las profundidades del agua intentando mantener la distancia.

No es que Sasuke esperara que esto fuera una batalla fácil, en realidad si lo había creído, Naruto no debía tener casi chakra, estaba cansado y adolorido, ni siquiera creyó que esto hubiera llegado a una pelea, o sí hubieran llegado a esto se habría imaginado siendo él quien le daría una paliza al otro, pero tampoco había imaginado que el Uzumaki iría tan duro desde el principio, si esos proyectiles hubieran tenido punta en lugar de ser romos ya lo habrían dejado paralizado en el suelo, pero era bastante claro que Naruto tenía toda la intención de maximizar el dolor que le provocaría, esto no era un depredador que intentaba cazar a una presa, era una bestia jugando con su presa, queriendo hacerla sufrir, queriendo llenarla de dolor y miedo antes de cerrar sus fauces alrededor del cuello, aquí y ahora es que Sasuke sí podía ver en Naruto a un zorro demonio.

— Vamos Sasuke —Llamó el rubio con una mirada y sonrisa siniestra y salvaje— Solo has conocido a tres de mis nueve armas~ —Claramente había decidido seguir con el concepto de zorro demonio en Konoha elevando el número de armas para igualar a las colas que ambos tenían— Solo has jugado con Venus, sal a jugar —Cantó divertido.

Sasuke no ignoraba el miedo, era un sentimiento con el que estaba familiarizado, que había asociado con Itachi por la historia que habían vivido, con Zabuza cuando se encontraron por primera vez (En su mente se daba cuenta de lo débil que fue en ese momento, Zabuza no era nada en comparación), con Orochimaru quien lo había hecho ver la muerte, y que nunca creyó sentiría hacia alguno de los otros doce novatos, claro, Naruto lo había hecho sentir inferior, humillado, avergonzado, insuficiente, pero no miedo, y, al mismo tiempo que sentía el miedo instalarse en su cuerpo por un instante se sintió emocionado, aun recordaba cómo obtener el mangekyo sharingan, matar a su mejor amigo, y la verdad era que no se había imaginado matándolo de manera siniestra y sigilosa, no, lo había imaginado como una gran pelea, y pese a los sentimientos que tenía hacia Naruto, pese a lo que le había rebajado, aún lo consideraba su mejor amigo (Para empezar no tenía muchos amigos, y en segundo punto Sasuke siempre había tenido sentimientos contradictorios hacia las personas que quería, amaba y odiaba a Itachi incluso antes de la masacre porque siempre era comparado con él, le frustraba y quería a Naruto pese a todo, incluso ahora esos sentimientos no habían cambiado tanto, ahora su odio por Itachi podía ser más libre, pero lo seguía amando), así que este parecía ser su oportunidad perfecta para obtener el mangekyo.

— Saber que puedes hacer esto sin que te influencie no sé si es bueno o malo —Admitió el biju desde el interior de la mente de su jinchuriki— Pero me conformo con que le rompas las rodillas a este idiota —E ignorando cualquier sentimiento anterior una sonrisa emocionada se posó en las fauces de la bestia.

— Mercury —Gruñó mientras otra cola se movía, la cola que había dispersado el fuego hacía solo un instante, la cola se abrió en paneles revelando grandes esferas negras, tan grandes como un puño, que fueron lanzadas tras una agitación de la cola, cayendo en diferentes puntos del agua— Te recomiendo que salgas a enfrentarme, Sasuke, las cosas se pondrán explosivas —La voz del rubio dejaba en claro que cualquier atisbo del ninja alegre que conocía se había ido.

Salió justo a tiempo a la superficie, arrastrándose a la orilla, para poder ver lo que esas esferas habían hecho, solo unos segundos después el agua se agitó enormemente por las explosiones, una cadena de bombas que hicieron que toda el área se volviera lluviosa ante el agua lanzada al aire por los explosivos, por un instante pensó que eso habría sido suficiente para matar también a Naruto, o cuando menos dañarlo gravemente, debió imaginar que pese a lo idiota que considerara al Uzumaki este no era un kamikaze, porque ahora que el agua había vuelto a estabilizarse (O más bien ya no estaba levantada de forma que formaran paredes o cortinas de agua) es que veía al rubio caminando en su dirección.

— Creo que ambos sabíamos que llegaríamos a esto, pero no pienses que te lo dejaré fácil —El sharingan en sus ojos, deseoso de esta batalla, de demostrar que no era tan débil, de que realmente era fuerte (No parecía considerar que al estar su enemigo debilitado su mérito podría no ser tanto como creía)

Y con esas palabras se lanzó al encuentro, al principio con un puñetazo al rostro que fue detenido por la tercera cola del Uzumaki (La que estaba extrañamente afilada), al notar que el golpe no había sido tan ejemplar como creyó se agachó para intentar una patada de barrido que debió haber tumbado al otro chico, y otra vez fue interceptado por una cola, Mercury, antes de que la otra cola, Venus, lo golpeara contra el suelo, la cola Mercury se enroscó en su pierna y lo levantó para azotarlo contra el agua hundiéndolo en esta solo para que Venus empujara su cara más profundo en un intento de ahogarlo.

— ¿En una batalla? Si, pero hay una diferencia entre los dos, tú me estás subestimando —Aclaró mientras la tercera, y hasta ahora sin nombre, cola se levantaba y su afilada punta metálica comenzaba a girar a alta velocidad— Deja te presentó a la tercera cola, Earth —Anunció antes de que esta también diera su ataque, un aguijón de escorpión nunca mejor dicho.

El Uchiha evitó el golpe que le habría perforado el hombro, agarró la cola que empujaba su cuello y se retorció dentro del agua mientras elevaba su pierna libre en un intento de patear al Uzumaki, lo que logró, pero lo que le permitió salir libre fue que al retorcerse había tumbado a su oponente al agua, aunque este uso chakra para no caer dentro del agua bastó para liberarse y salir del agua, saliendo a la superficie, saltando hacía atrás para ganar algo de distancia.

Sasuke tenía que admitir que Naruto había tenido razón, lo había subestimado ya que había estado seguro de que estaba mucho más débil, y otro error que había cometido era no considerar que el sharingan no era tan perfecto en esta situación, claro, podía predecir vagamente los movimientos de las colas del Uzumaki, pero no con la misma eficacia que tendría para predecir el movimiento de brazos y piernas, después de todo eran extremidades totalmente diferentes que se movían bajo reglas diferentes, lo segundo era que esas colas eran piezas metálicas por lo que eran mucho más duras de lo que había predicho, lo que significaba que necesitaba más fuerza para hacerles algún daño, lo que significaba que tendría que dejar que la marca de maldición se extendiera si quería tener una oportunidad, y en ese momento vio que aparecía una cuarta cola.

— Tienes razón, Naruto, te subestime, pero ese es un error que no pienso repetir —Gruñó mientras comenzaba a caminar alrededor de Naruto, intentando averiguar cómo atacarlo, sus extremidades no tenían realmente un punto ciego o un lugar que no pudieran defender, atacaban desde cualquier distancia, sí se acercaba eran extremidades que lo golpearían, sí se alejaba podían atacarle con proyectiles, su única opción aparente era atacar por la espalda en un intento de llegar a un punto ciego no de las extremidades sino de los ojos, lo que también sería difícil, y en ese momento es que vio la cuarta cola.

— Deja te presento a Mars —Apuntó con la cuarta cola, otro cañón sí debía apostar por el agujero que había en el centro de esta, un destello rojo y lo siguiente que vio fue un rayo de energía roja, y estaba casi seguro de que eso podría cortarle y cauterizarle.

— Mierda —Ante ese ataque tuve que pasar a hacer piruetas, jiros, saltos y retorcerse de formas más que ridículas en un intento de evitar ese rayo mortal, pero Naruto no se quedó quieto, al mismo tiempo pasó a usar Venus para disparar esos pequeños proyectiles metálicos, y sospechaba que la única razón por la que no le atacaba con las bombas de Mercury era porque eso seguramente lo mataría— ¿Acaso esto no era una misión de recuperación? —Gruñó sin dejar de moverse, por suerte para él el rayo de Mars se detuvo solo un instante después, no se había sentido tan presionado en mucho tiempo.

— Se volvió de captura en el momento en que se volvió tu propia voluntad dejar la aldea, y en esas misiones el objetivo no necesita estar tan intacto —Le recordó el rubio mientras una quinta cola brotaba, para este punto sí no estuviera asumiendo que estas extremidades bien podrían estar apareciendo de la nada, o estar muy bien escondidas en el cuerpo del Uzumaki, habría gritado de frustración por ello— Pero tienes razón, tengo que atraparte, y para eso está Jupiter.

Obito se preguntó sí debería recurrir a Orochimaru para quitarse sus dudas, después de todo el hombre había estado involucrado en la debacle que Konoha estaba teniendo (Sabía que a algunos miembros de Akatsuki les hacía muy felices con ver a una de las grandes aldeas en tan mal estado) y sí era posible que alguien supiera que ocurría con el Uzumaki sería él, después de todo habría tenido más oportunidades de descubrirlo que los miembros de Akatsuki para este punto. Se encontraba en su pequeño escondite personal, uno del que solo Zetsu sabía (Porque esa planta había sido quien le había ayudado a encontrarlo), mirando un mapa del país del agua intentando descubrir dónde podía haber escondido Yagura al Sanbi, no pensaba ir tras él pronto, quizás dentro de unos tres años (Después de todo si un gennin les daba tantos problemas quizás lo mejor sería esperar), pero lo mejor sería tener al menos una idea de donde buscar (Lo mejor sería tener una ubicación directamente...). ¿Cómo había terminado pensando en el rubio hijo de su maestro sí intentaba encontrar el escondite de Yagura? Por una de las ubicaciones posibles, las islas cercanas a Uzu.

Un detalle que no muchos sabían es que el clan había sido atacado a gran escala tres veces en su historia, la primera fue cuando se unió formando la primera nación del mundo shinobi, un título que normalmente se le otorgaba a Konoha, pero un error aceptable dado que gracias a la ubicación de Uzu y a sus tendencias pacifistas no era del todo correcto llamarla una nación shinobi, un ataque que no habría quedado guardado en registros históricos más allá de los de Uzu (Parte porque no había otras naciones que lo registraran, y en parte porque fue la única invasión totalmente repelida por dicho clan). El segundo asedio se dio durante la primera guerra shinobi donde, ahora que los enemigos estaban mucho más organizados como aldeas, no fue repelido tan eficazmente, durante este tiempo perdieron territorio que fue absorbido por algunas de las otras naciones (Principalmente Kiri, Kumo, Suna) que luego fueron tomados por Konoha en la segunda guerra, pero eso no venía al caso, sí bien Uzu tenía territorio tierra dentro (La tierra de las olas lo había sido mucho antes de tener ese nombre), la verdad era que no era territorio combativo, lugares de pesca, de cultivo y comercio, casi sin shinobis, y los que había eran de clanes vasallos, muy pocos Uzumaki, porque sí, los Uzumaki tenían clanes vasallos, información que se había perdido en la historia gracias a la persecución de los pelirrojos (Según los cálculos de Obito, Nagato era descendiente de alguno de estos), el tercer y último asedio fue durante la segunda guerra, poco después de que Kushina partiera de su territorio, los mapas volvieron a cambiar, para este punto el país de los ríos había nacido tras una rebelión de Suna, y Uzu se perdió ese día, pero lo importante no eran los territorios dentro de tierra que perdieron sino los que estaban en el mar (Uzu incluso antes de perder el territorio tierra dentro era más bien considerado un archipiélago), y muchas de esas islas habían pasado a ser parte de Kiri o tierra sin territorio (Después de todo los Uzumaki aprendieron de la primer perdida de territorio y comenzaron a hacer preparaciones), y no podía descartar que fuera en alguno de estos lugares los que le dieran escondite al Sanbi.

¿Por qué el mundo había estado tan insistente en ver muertos a un clan pacifista, cuyas habilidades, aunque aterradoras, mantenían más bien en secreto? Porque no siempre fueron así, los Uzumaki como muchos otros clanes habían sido clanes nómadas y combativos alguna vez como lo fueron los otros, fueron los primeros en cansarse de ese estilo de vida, pero el corto tiempo que pasaron así en comparación a los otros clanes dejo una fuerte impresión, clanes enteros reducidos a volverse vasallos de otros para sobrevivir, alianzas que nunca antes se habían pensado (Gracias a Madara es que Obito sabía que los Senju y los Uchiha solo habían trabajado juntos una vez y fue contra los Uzumaki, aunque según Madara perdieron más por la mala compenetración entre los dos clanes que por el poder puro de los Uzumaki), y el que pudieran vivir una vida en una aldea sin necesidad de un señor feudal que los respaldase..., bueno, el mundo les temió, llamándolos la marea sangrienta, algunos habían contado el rumor de que eran pelirrojos por los baños de sangre que habían hecho, entre otros, y aunque la razón detrás del temor se perdió, el temor no lo hizo y el clan vuelto pacifista terminó cayendo. Incluso hoy, los pocos que aún tenían el apellido, los pocos que podían recordar al clan, le temían y respetaban, y Konoha estaba yendo en contra de todo lo esperado intentando hacer renacer a un clan que según algunos había salido del infierno.

— ¿Puedo saber por qué quieres que me ponga en contacto con Orochimaru? Especialmente después de los problemas que ya nos ha causado... —La voz de Zetsu sonó a sus espaldas, si bien estaba exagerando un poco, le había pedido que lo rastreara, estaba seguro de que el ser podía unir los puntos.

— Me gustaría recuperar su anillo —Mintió con facilidad— Lo ideal sería tener a los diez a la hora de sellar los bijus en el Gedo Mazo, y eso implica que tendremos que reunir a otros tres, sí quiero que tengan el nivel que quiero para los próximos tres años no podré ser tan selectivo, y los sellos en esos anillos sería ideales para tenerlos controlados... —Esa era la razón detrás de la necesidad de los anillos, además de ahorrarles algo de chakra a los usuarios a la hora de proyectarse a la hora del sellado.

— Solo serían necesarios dos sí decidieras participar... —Le recordó el Zetsu negro con una mirada recriminatoria, podía sentirlo en su espalda, pero lo ignoró.

— Y solo haría falta uno sí tu participaras, pero siempre te has negado a eso —Le recordó con amargura— Pero siempre te has negado bajo la idea de cubrir nuestra espalda y advertirnos sí algo se presentase para irrumpir el sellado, y yo haré lo propio para mantener mis investigaciones, y, de ser necesario, neutralizar esas amenazas —Dio su argumento antes de que Zetsu pudiera recordarle por qué en el plan que habían armado sería esa planta la que no participaría en el sellado— Claro, podremos trabajar solo con ocho, pero no es lo ideal, y por cómo van las cosas tendremos que tener todo a nuestro favor para el mínimo de riesgos —Itachi y Kisame eran dos de sus mejores miembros en cuanto a poder, y sí ellos tuvieron tantos problemas con el más débil no podía imaginar lo que ocurriría con los otros.

— ¿Piensas volver a integrarlo a la organización o solo quieres el anillo? ¿Estás dispuesto a pagar el precio que pedirá? —Le cuestionó, intentando medir que tan desesperado estaba Obito, y que tanto había mentido.

— Para invitarlo de regreso tendría que estar muy desesperado, y aun no estamos ni cerca de eso —Sin contar en que Obito odiaba lo suficiente al sannin como para no querer volver a hacerlo— Claro que conozco el precio, es por eso por lo que no estoy seguro de ponerme en contacto con él...

Genes Uchiha, sabía que Orochimaru siempre había investigado a los clanes que habían nacido del sabio de los seis caminos, algunos que se sabía que descendían de él, y otros a los que había llegado por mera casualidad, los que conocía eran los Uchiha y los Senju habían sido investigados genéticamente, los últimos Kaguya y Tenrou eran sus subordinados, y los que no habían llamado su atención aún por algún motivo eran los Hyuga y los Uzumaki, quizás esto por sus propios motivos, como que el sharingan era mucho más tentador que el byakugan (Aunque ambos eran buenos en sus respectivos rasgos, aunque Obito favorecía al sharingan por obvios motivos admitiría que el byakugan no era inferior al sharingan, o no tanto), y que los Uzumaki prácticamente estuviera extintos seguramente había trabajado a su favor para evitar ser parte de las investigaciones del siniestro sannin, o quizás habían sido más fáciles de investigar para el macabro hombre y se habían realizado y completado sin pena ni gloria, pero de momento era claro con quienes se había enganchado el sannin a investigar, los Uchiha, y le pediría estos genes para investigar, quizás para intentar clonarlos o que nacieran mediante inseminación artificial.

Por un lado, le molestaba demasiado la idea de que el sannin investigara sobre su clan, sobre su genética, e intentara reproducirlo artificialmente, pero otra parte de él se sentía más bien seguro, un detalle no muy sabido era que el sharingan se perdía fácilmente. La razón por la que los números del clan fueron disminuyendo tanto fue porque querían mantenerse puros, esto no era por una creencia racial o algo semejante (Pese a lo que muchos les gustaría creer), sino que históricamente el gen del sharingan se perdía fácilmente sí ambos padres no eran del clan, Naori Uchiha, creadora del Izanami, se había casado con un hombre fuera del clan y sus ramas se dividieron entre los que sí heredaron el sharingan y los que no, los que no ni siquiera son considerados Uchiha, y sabía que algunos de los hijos de Madara (Porque sí, el hombre había tenido decendencia) se habían casado con gente que no es del clan y sus hijos no lo habían heredado el sharingan y no fueron protegidos por el clan, lo que hizo que se les perdiera la pista muy fácilmente. Claro, hablaban de hace generaciones, al menos cuatro, pero dudaba que eso hubiera corregido ese detalle, por lo mismo es que no tenía mucha fe en el programa de restauración de clanes, pero sabía que era una ruleta.

— Oí que fue nombrada Mizukage, supongo que debo felicitarla —La voz de un joven sonó en la celda de la prisión, un chico nada más vestido con un taparrabos negro, cadenas negras emergían de las paredes de la prisión atando a su preso al suelo, arrodillado y demacrado.

— Utakata Fugu —Mei Terumi saludó al joven frente a ella— Jinchuriki del Rokubi, último miembro del clan Fugu, descendiente del tercer Mizukage, Sorui Kirigiri, primo segundo de Yagura Karatachi —Leyó la información general del joven frente a él, no era raro que los jinchuriki tuvieran relación con alguno de los kages, quizás fuera raro con dos, pero no creía que Yagura hubiera tenido relación con la decisión de que Utakata fuera un jinchuriki— Fuiste uno de los mejores ninjas del régimen de la neblina sangrienta y del régimen totalitario de Yagura hasta tu repentina desaparición en el campo de batalla —Recordó lo aliviada que se había sentido, el chico frente a ella era un oponente brutal que tenía poca crueldad que envidiarle a su pariente, y también debía recordar, la neblina sangrienta había empezado mucho antes de que Yagura llegara al poder.

— ¿Acaso se está preparando mi ejecución o por qué me lees todo esto? —Cuestionó con una sonrisa socarrona, podía parecer débil y frágil, pero Mei podía ver más allá de lo evidente, las cadenas estaban picadas, se estaban corroyendo, claramente el tiempo encerrado le había permitido mejorar su relación con su biju.

— He hablado con todos, los pocos que podían llamarse cercanos a Yagura y todos confirmaron lo que ya sabía, poco después de tomar el poder sufrió un cambio repentino —Había investigado, su último encuentro con el jinchuriki del tres colas le hizo sentirse nerviosa, y mientras más investigaba más notaba que algo había sido raro en todo esto.

— Mostro sus verdaderos colores —Descartó Utakata con un encogimiento de hombros— ¿Acaso no lo sabes? Los jinchuriki somos demonios rencorosos que odian a la humanidad, Yagura solo fue lo suficientemente listo para fingir no serlo para que lo eligieran —Proclamó con el tono de un discurso practicado.

Mei quería sentirse triste por el joven frente a ella, alguien que había sido marcado por un destino que no quería, odiado por el mundo, que había renunciado a la posibilidad de cambiar algo porque nadie creería jamás en él, mucho menos con lo ocurrido con Yagura, pero Mei no sintió nada, no porque fuera una perra sin corazón, sino porque sí sus mayores temores eran realidad no habría tiempo para sentir tristeza ni nada semejante, tendría que empezar a moverse, y el problema es que Kiri no podría moverse sin advertir a su enemigo.

— Podría creer eso, si no fuera porque tu desaparición del campo coincide con que fueras muy vocal sobre el cambio que había sufrido Yagura, incluso lo tachaste como... un imitador barato del Yagura que conociste —Señaló, muchos no lo sabían, pero en realidad los dos jinchuriki habían sido cercanos, un efecto de ser repudiados por todos incluso por sus familias, por eso las palabras de Utakata habían sido tan llamativas en su momento— Sin saberlo fuiste el creador de la teoría de que alguien se había hecho pasar por Yagura, y ahora puedo confirmarte que así fue —Para este punto Mei no tenía dudas, no cuando mientras más investigaba más parecía que las cosas se alineaban demasiado perfectamente.

— ¿Quién? —Cualquier rastro del chico descarado que había estado frente a ella se fue, la seriedad y porte de un ninja que había estado en incontables batallas había tomado su lugar.

— Eso no lo sé —Admitió mientras mordía sus labios— Yagura estuvo bajo un genjutsu y no sé de nadie en el mundo con el poder y la habilidad para meterlo en un genjutsu —Notificó, haciendo una aclaración cuando creyó que podía ser interrumpida por Utakata— Dijo que escondió al Sanbi porque, según él, ese era el objetivo de su atacante, pudo liberarse por un instante, me pidió que te diera una disculpa de su parte —Eso último era una mentira, pero creía que animaría un poco al chico.

— ¿Por qué me dices esto? ¿Crees que sé dónde lo escondió? —Cuestionó cuando se abrió ese momento de silencio en la conversación.

— No, probablemente el Sanbi esté en el lugar más seguro para todos ahora —Claro, les vendría de perlas a Kiri volver a tener a sus bijus, pero también sabía que necesitaba darle tiempo a su nación para sanar— Lo que quiero es que seas parte de una misión, rango triple S —Ese rango era un tipo de misión raro, solo se habían dado un pequeño puñado en toda la historia shinobi, los tres legendarios sannin habían recibido una como equipo para enfrentar a Hanzo la salamandra— Quien quiera que haya sido quien atacó a Kiri tiene por objetivo a todos los jinchuriki, tenerlos bajo su control —Tal vez era su empatía, o tal vez era que podía ver el peligro que esto significaba, pero estaba dispuesta a ayudar gratuitamente a todas las otras aldeas para evitar el peligro que se les venía encima.

— Es imposible, si lo logrará... —Susurró Utakata, aunque no lo demostraba podía notar lo que sentía, miedo, terror, pavor.

— Sería una amenaza para todo el mundo, lo sé —Algo así podría ser el fin de los tiempos, un cambio en las eras más allá de lo que podría ser reconstruido— No puedo pedir una junta con los otros kages, no sé si haya otros controlados, y si no los hay seguro que llamaría la atención de nuestro enemigo, el cual debo suponer nos mantiene vigilados como nación —Es por eso que tenía que actuar con cuidado, no sabía que tanta atención les estaba dedicando actualmente su invisible enemigo y no podían permitirse llamarla pronto.

— ¿Entonces qué es lo que quieres que haga? —Cuestionó con seriedad, no sabía sí por el enemigo invisible frente a ellos o por la desconfianza que tenía hacia ella, pero no le importaba eso en este instante.

— Quiero que busques a los otros jinchuriki y les adviertas, ante el mundo, salvo por los más selectos miembros de mi extrema confianza te volverás un renegado —Era un plan arriesgado, lo sabía, pero tenía que actuar con inteligencia y de momento esto era lo único que le parecía funcional— Esto debería darte la libertad para actuar sin que nadie sospeche que es un movimiento de Kiri, y si nuestro amigo descubre que escapaste de prisión puede servir para disuadirlo de atacarte pronto —Explicó con una mirada de extrema seriedad, ese era solo el primer punto de su plan y necesitaba que el otro lo comprendiera a la perfección— Mantendrás esto por un tiempo, un año, quizás dos, quiero que si hay algún jinchuriki que esté vagando por el mundo lo sepamos y le advirtamos, esos serán los más débiles de la formación —Aquellos protegidos por las aldeas podrían pasarlo peor, lo sabía, pero al menos tenía un plan para llegar a esos— Sabrás que este periodo de tiempo terminó porque empezaré a pedir alianzas con otras naciones, cuando lo haga diré muy claramente y por lo alto una aldea a la que me acercaré, tú deberás llegar a esa aldea casi al mismo tiempo que yo, te harás pasar por uno de mis Anbu, intentaré determinar si el líder nos escucharía, está bajo el control de terceros o simplemente nos ignoraría, durante ese tiempo tu debes buscar al, o a los, jinchuriki de la aldea y advertirles —Era la única forma que veía que les permitiría hacer este movimiento, advertir a las otras naciones del nuevo adversario en las sombras, sin llamar la atención de dicho adversario, pero tendría que esperar, no podía pedir alianzas con otras aldeas antes de resolver los problemas en la estructura de Kiri que esta guerra había dejado, en el mejor de los casos podría resolverlo en un año (Incluso cuando no era probable que lo lograra en menos de dos años) e incluso podría tardar tres o más, por eso necesitaba que Utakata tuviera la libertad de moverse— ¿Qué me dices, Utakata Fugu? ¿Aceptas esta misión suicida? No tienes el conocimiento de quién es tu enemigo, podrías caer en sus garras sin que lo sepamos, estarás buscando gotas de agua concretas en un océano, no tendrás la protección de tu aldea e incluso serás cazado por algunos ¿Estás dispuesto a aceptarla? —Cuestionó.

— ¿Cuándo parto? —Devolvió la pregunta, aceptándola sin siquiera temblar, claro que sabía que la misión era suicida, que era una locura, que cualquier shinobi con una gota de sentido común se negaría, pero esto era personal para él: No solo por lo que le habían hecho a él, a su primo, a su nación, sino porque estaban yendo tras los otros jinchuriki, la razón por la que se había llevado tan bien con Yagura en su momento había sido por ser jinchuriki, los jinchuriki ya pasaban demasiado para que además tuvieran que preocuparse por esto, no los conocía pero sentía una fuerte empatía con ellos, sí podía advertirles de esto lo haría. Mei sonrió antes de responder.

— Tan pronto como comas una buena cantidad de comidas para que no parezcas un muerto viviente y que dejes este lugar pareciendo que escapaste, no me fío en que no vuelva a ver su obra...

Sasuke estaba descubriendo que el sharingan no era tan perfecto como le había gustado creer ¿Cómo lo descubrió? Ser atacado por cinco colas metálicas le hacía eso a cualquiera, no solo era que no podía predecirlo con la misma habilidad que predeciría las extremidades habituales, estas seguían su propia física ya que no eran extremidades comunes, eso sin contar que cada una de esas colas estaba armada hasta los dientes, y que requería de poner más fuerza en sus golpes..., sí, odiaba las colas, hasta ahora, pese a ser capaz de pasar las defensas de cinco colas no había logrado asestar un solo golpe, principalmente gracias a la aparición de la sexta cola, Sasuke sabía que Naruto había admitido tener nueve preparadas, pero eso no disminuía la frustración que sentía con cada una. Sin contar en que no podía acercarse demasiado, si no era Earth que parecía tener punta de taladro y ser de las más fuertes físicamente, resultaba que Jupiter era incluso más fuerte y esta era capaz de abrirse en segmentos revelando púas y pinchos facilitadores de agarre, sí era atrapado por esta sus posibilidades de liberarse serían pocas tirando a nulas, la sexta fue la confirmación de que Naruto estaba olvidando que era una misión de captura, ya que la sexta cola, Saturn, podía sacar cuchillas o pinchos entre sus segmentos, así como separar su punta en tres, y podían rotar formando cierras que él no dudaba estaban muy por la labor de amputarle extremidades.

— ¿Ahora si me estás tomando en serio? —Cuestionó mientras saltaba para atrás, había tenido suerte y Saturn solo le había hecho algunos cortes en el brazo, solo en este momento se daba cuenta de que Naruto no se lo había tomado en serio en su enfrentamiento, en el que había decidido su destino, pero él había crecido, ambos habían crecido— ¡Bolo Breath! —Y un chorro de fuego fue disparado.

— ¿En serio? Apenas estamos empezando —Rugió Naruto mientras usaba sus colas para impulsarse y saltar lejos de la potencia de fuego, claro, Mercury era muy resistente al fuego, pero dada el área atacada no podría defenderse de la mejor forma— Si estuviera en mi máximo en este instante ya te habría matado —Y no lo decía solo porque usaría un shinra tensei a máxima potencia nada más verlo, no, habría usado todo para aplastarlo.

Y eso cabreaba a Sasuke tanto como podía, porque sabía que estaba jugando con ventaja, conocía las habilidades de Naruto bastante bien, y no estaba usando ni una tercera parte de ellas, ni siquiera estaba usando su chakra elemental, ni ese jutsu de movimiento que tenía, o el rasengan, sin contar que aún debía dolerle los cinco dedos que le rompió, y aun así no estaba ni cerca de igualarlo, seguía atrás, y quizás eso fue lo que le hizo moverse. Se lanzó para el frente, Naruto no extendió sus colas para interceptarlo, y no lo haría, esperaría hasta que el diera el primer golpe y lo interceptaría para atraparlo, lo que le daría la oportunidad de darle una lluvia de ataques, Sasuke lo sabía porque ese había sido el estilo de Naruto desde el principio. Y teniendo este conocimiento es que cambió el ataque, se agachó para barrer las piernas, lo que llevaría a que Naruto bajara una de sus colas para interceptar el golpe, seguramente Jupiter que era una de sus mayores amenazas, lo que le hizo cambiar el estilo en el último segundo, tenía que encontrar un punto frágil en esta postura o estaría jodido. Cambió la dirección en el último segundo y atacó al lado contrario con un barrido, y Naruto bajó a Saturn para interceptarlo (Sí no hubiera podido verlo gracias al sharingan y hubiera terminado esa patada le habría amputado el pie), se atrasó solo un instante en el siguiente golpe lo que permitió que Naruto le atacara con sus cuatro colas restantes, las primeras dos rodó para evitar el golpe a su cara, sosteniéndolas con sus manos para evitar que se movieran, y cuando las otras dos se elevaron se abrió su oportunidad dio una fuerte patada en el vientre de su oponente.

Este era el momento, su única oportunidad de remontar esto en este instante hasta donde podía ver, incluso con la marca de maldición extendiéndose por su cuerpo llenándolo de manchas su poder no era tan amplio como para sentirse confiado, dejó de usar chakra para mantenerse en la superficie del agua y se hundió, tirando de las dos colas hacia el frente de modo que pudo dedicarle algunas patadas al vientre de Naruto, golpe tras golpe, yendo tan rápido como podía para que no pudiera defenderse. Las colas nacían de la espalda baja, y tenían una distancia establecida, había notado que Naruto no estaba moviendo los brazos en lo más mínimo, se movían por la inercia y la gravedad, pero él no los movía, por lo que solo le quedaba suponer que no podía moverlos, cuando le sacó el aire de los pulmones y lo levantó es que supo que había acertado, mientras la maldición seguía extendiéndose por su cuerpo hasta llevarlo a un solo paso antes de la segunda forma es que se detuvo, salió a la superficie una vez más para intentar golpear el vientre del Uzumaki con suficiente fuerza para romperle las costillas.

— ¡Que arrogante! —Le recriminó el Uchiha cuando salió del agua— ¡Parece que has olvidado quién fue siempre el superior! —Porque odiaba haber perdido su posición, haber dejado de ser el mejor, y lanzó el golpe que mando al rubio a volar, no se había dado cuenta, pero ahora podía ver mejor los movimientos, la tercera aspa del sharingan se había manifestado.

— ¡Mira quien lo dice! —Bramó Naruto mientras se enderezaba en el aire, sacando más colas de su espalda, las últimas tres que le quedaban, Uranus, Neptune y Pluto— ¡Felicidades, diste tu primer golpe! —Rugió mientras apuntaba.

¿Acaso a Naruto no le había dolido el golpe? Claro que le había dolido, pero el dolor que aún sentía por sus brazos ahogaba cualquier otro dolor, por simple comparación ese golpe no había logrado nada significativo. ¿Cómo podía mover tan bien sus nuevas extremidades? Principalmente gracias al Kyubi, Naruto no tenía experiencia moviendo una cola, mucho menos nueve, el zorro movería esas colas mientras que Naruto se encargaría de darles dirección y de los cambios mecánicos (No, Naruto sí era muy consciente de que Saturn era más letal que otra cosa, pero a él no le importaba), pero sabía que estaba más limitado de lo que parecía, incluso con el kyubi recargando su energía casi constantemente sentía el cansancio y el agotamiento, tarde o temprano, más temprano que tarde, su cuerpo se negaría a recargar a tiempo, se haría más lento, y cuando no le quedara de otra que descansar entonces el cumulo de agotamiento y dolor le alcanzaría y estaría acabado, tendría que detener a Sasuke antes de eso, era un milagro que Sasuke no lograra destrozar sus colas o tendría un problema porque no le quedaría energía para restaurarlas.

Sasuke ya estaba notando que tendría que recurrir a la siguiente parte de la marca de maldición, cada vez parecía más improbable que pudiera vencer si no lo hacía, sin contar que para este punto había notado que el sharingan no le serviría de nada al ser abrumado por demasiados ataques al mismo tiempo, apenas podía seguir el ritmo de esas seis colas, y estaba casi seguro de que era solo porque Naruto no estaba usando brazos y piernas. Se sentía débil y humillado otra vez, Naruto ni siquiera estaba dando todo de sí y le estaba ganando, pero él mismo había crecido y mejorado, lo podía sentir, le había hecho mucho más daño al rubio ahora que en sus anteriores combates, lo que en cierto sentido lo llenaba de orgullo, y si esto era lo que estaba obteniendo por la marca de maldición y tras seguir los concejos y sugerencias de Kin que habían venido de Orochimaru entonces no podía ni comenzar a imaginar qué tipo de poder adquiriría bajo su enseñanza, y estaba tomando una decisión estratégica, sí quería ganarle a Naruto tendría que destrozar esas colas...

Las tres colas se movieron al mismo tiempo para atacar, Uranus disparó un chorro de gas púrpura claramente venenoso, al mismo tiempo que la punta de Neptune se abría en tres y se disparaba como una garra mecánica hacia él, esto último solo lo supo cuando la vio emerger de la nube de humo sin darle tiempo para protegerse o apartarse, arrastrándolo hasta las profundidades de la nube del veneno solo para ser azotado por una tormenta de golpes de, literalmente, siete colas, brazos, piernas, torso, vientre, eran cómo látigos metálicos que claramente hacían mucho más daño del que uno esperaría, la garra en su cuello es lo único que evitó que gritara de dolor, su ropa se rasgó con los golpes, rompiendo la piel y haciendo brotar la sangre como una lluvia de latigazos sobre su cuerpo, no sabe cuánto tiempo estuvo siendo azotado así, minutos, quizás segundos, pero al acabar su camiseta había quedado hecha girones, sus pantalones cortos estaban rasgados en diferentes niveles y partes, aunque no sentía nada roto podía sentir todo su cuerpo magullado y estaba casi seguro de que pronto comenzaría a llenarse de hematomas, el dolor repentino le hacía querer retorcerse y llorar, sus brazos, quienes habían recibido la mayoría de los golpes, se sentían agotados, estaban caídos y adoloridos, flotando en el agua su respiración agitada intentaba ser regulada para aminorar el dolor que sentía en todo su cuerpo.

— Joder... —Se quejó Sasuke mientras intentaba levantarse, se sentía débil, dolorido, humillado y patético, había tenido una idea muy diferente de cómo iría todo esto cuando empezó, y como aparentemente Naruto no le daría la cortesía de levantarse porque ya había lanzado otro ataque, atrapando su cuerpo con la garra de Neptune.

— ¿Sientes ese dolor Sasuke? —Cuestionó con una mirada de locura, o quizás solo fuera lo perturbadores que eran esos ojos— Ese es solo el inicio de lo que vas a pagar, tantos de nuestros compañeros pusieron sus vidas en riesgo por ti —Recordó mientras la garra lo apretaba dolorosamente, no sabía si quería sacarle el aire o romperle las costillas— No voy a dejarte ir, y no pienso dejar de destrozarte hasta que hayas sufrido lo mismo que ellos... —No sabía por qué, pero Sasuke estaba muy seguro de que más bien era una venganza por lo que había hecho cuando se enfrentó a Kimimaro— Lo siguiente dolerá, mucho —Advirtió.

Sasuke quería burlarse, esperando que sus costillas crujieran antes de romperse, un dolor que no conocía personalmente, pero que le hacía querer burlarse ante la supuesta "amabilidad" solo para descubrir muy rápido que ese no era el plan del Uzumaki, una descarga eléctrica recorrió su cuerpo como lo haría un relámpago, el grito salió de lo más profundo de su garganta, comenzó a convulsionarse, sus extremidades se retorcían por el dolor, podía oler el olor a quemado y sabía que venía de él, no lo supo en ese momento, pero la electricidad había forzado su vejiga y se había orinado encima, la descarga duro poco tiempo, la percepción del tiempo de Sasuke no era confiable, pero una vez la descarga pasó no tuvo descanso, otra cola se lanzó a su cuello, enroscándose a su alrededor, para levantarlo del agua mientras sentía que el aire se le escapaba de los pulmones, sentía los brazos tan débiles que no podía levantarlos para intentar rasguñar la extremidad para intentar obtener más aire.

— Maldito... —Podía sentir que su consciencia se oscurecía, como los bordes de su visión se oscurecía, no sabía si por la asfixia o si solo era su cerebro apagándose por el cansancio y el dolor, la cola aflojó solo un poco antes de soltarlo y mientras caía de nuevo al agua, algo que solo debió haber tomado unos segundos, volvió a ser azotado por las colas metálicas a toda velocidad antes de lanzarlo a la orilla.

Podía sentir las heridas, los cortes, los raspones, los hematomas, la fría tierra en realidad le permitía aliviar el dolor ya que ayudaba a que dejaran de arder y palpitar, su camiseta se había destrozado y vuelto retazos, sus pantalones no solo habían sido rasgados y perforados, apenas parecía que pudieran sostenerse, había perdido sus sandalias hacía rato, respirar le resultaba difícil, ni siquiera sabía cómo es que estaba despierto, pero no podía evitar sentirse derrotado, estaba a un solo paso de pasar a la siguiente forma de la maldición y aun así había sido derrotado tan brutalmente. ¿Acaso debería rendirse? ¿Volver a la aldea? ¿Cuál sería su destino si lo hacía? Probablemente perdería la confianza de la aldea, o quizás podría fingir que había estado mentalmente inestable por el sello maldito..., como sea, sabía que mantendrían una vigilancia superior sobre él, quizás lo ordeñarían para obtener su semilla para embarazar a algunas mujeres, seguramente lo harían subordinarse a Naruto, sus prometidas serían folladas en su cara por él, condenado a ver a las mujeres que debería usar convertidas en los depósitos de semen del Uzumaki. La ira y humillación que lo invadió ante sus propias conclusiones (Cada vez más delirantes, dicho sea de paso) le hizo enfadarse lo suficiente para reavivar su deseo de pelear, el problema era que su cuerpo no estaba tan por la labor.

— ¿Eso es todo lo que tienes, Sasuke? —Una nueva voz sonó en el lugar, o al menos esa fue la percepción del Uchiha, pues la voz de Itachi sonaba justo sobre él, allí, frente a él, reclinándose sobre él estaba su hermano mayor, Itachi— ¿Se supone que eres el que vengará al clan? ¿Cómo lo harás cuando eres tan débil? —Cuestionó antes de levantar el pie para pisarle la cara a Sasuke, obligándolo a ver a su oponente rubio quien estaba caminando lentamente hacia él— Debí haber acabado contigo, solo harás que el nombre del clan Uchiha caiga en desgracia ¿Qué destino podría esperarle al clan? Nada diferente a ser un montón de débiles y patéticos lamebotas, sirvientes y esclavos de otros —Le recriminó mientras su rostro era presionado con más fuerza contra la tierra— ¿No quieres quitarte la ropa para arrodillarte y rogar a ver si deja de darte una paliza? Sería propio de un patético perro como tú.

Lo que era peor es que Sasuke podía imaginarse eso, despojándose de sus prendas, suponiendo que pudiera llamar así a los retazos de tela que aún vestía, arrodillándose, con la frente pegada en el suelo, rogando. Y este pensamiento lo enfureció, había estado dispuesto a cambiar, a dejar de ser ese patético esclavo, y no lo estaba logrando, al final su primer pensamiento seguía siendo el de un sirviente, sin pensar en lo doloroso que sería, en lo agotador que resultaba, sin pensar en lo que le pasaría si iba mal, dejo que la marca de maldición se extendiera lo último que faltaba mientras se levantaba, tembloroso y tambaleante.

Naruto maldecía no haber supuesto que Sasuke también podría recurrir a una segunda forma por la marca de maldición solo porque no lo había hecho antes, le gustaría fingir que estaba optimo, pero no, estaba llegando al punto en el que su cuerpo comenzaría a fallarle: Había estado reponiendo sus reservas de chakra tan rápido como se podía al punto de que pareciera que tenía chakra infinito, pero esto desgastaba su cuerpo más y más, como sí llenaras de agua una bolsa mientras intentabas usar un agujero en esta como embudo, podrías rellenarlo más rápido de lo que se vaciaba, pero el agujero de la bolsa se iría agrandando hasta que la bolsa se rompiera, él estaba llegando al punto en que restaurar su chakra tan rápido le estaba pasando factura a su cuerpo. ¿En qué había gastado tanto chakra? Puede que hacer las extremidades y moverlas con normalidad no requería más chakra, pero los rayos de energía, los movimientos giratorios a alta velocidad, el disparar gas, los proyectiles perdidos, todo eso gastaba mucho chakra, especialmente sí quería recargarse porque si no gastaba chakra para reponer esa materia terminaría canibalizando sus reservas de grasa, entre otras cosas, para reponer la materia. Había llegado al punto en el que se quedaba quieto en un solo lugar para aminorar el dolor, pero esto acrecentaba el cansancio, estaba llegando a su límite, y se alegraba de no haber usado el truco de su última cola.

Pero ese pensamiento se fue muy pronto al diablo cuando vio la transformación darse lugar, el cañón de Pluto, la última cola, estaba destinado a ser el último movimiento, comparable al disparo que había dado contra Kimimaro, ralentizaría la velocidad de las otras colas hasta la mitad, tomaría mucho de su chakra y necesitaría cargarse para poder dar ese disparo, pero sería su única opción para detener a Sasuke antes de que pudiera hacer un movimiento con su segunda forma, las ocho colas bajaron mientras Pluto se levantaba apuntando al Uchiha, cada parte de la cola se abrió en segmentos como si fuesen paneles de energía, los segmentos comenzaron a girar mientras absorbían la energía, emitiendo luz en preparación para el ataque. Al mismo tiempo Sasuke podía sentir su cuerpo cambiar, su piel se estaba volviendo gris, su cabello crecía mientras se volvía de un azul grisáceo, de su espalda brotaron nuevas extremidades, un par de manos del tamaño suficiente para ser alas, estas nuevas manos tenían garras en lugar de uñas y tenía membranas como las de una rana que hacía que fueran más parecidas a alas, en la palma de estas alas apareció una línea que se abrió para revelar un sharingan del tamaño de una cabeza humana, en el área de los pómulos aparecieron otras dos líneas que se abrieron revelando otro par de sharingan, los pantalones se terminaron de destrozar dejándolo desnudo, de su espalda baja brotaba una cola o una serpiente, dicha extremidad animal tenía el mismo grosor que la parte más gruesa de su muslo y era el doble de largo que uno de sus brazos, su delantera se veía incluso más pequeña, en sus pies también había garras, en su talón incluso había brotado una que recordaba vagamente a las garras de una lagartija, su cuerpo y su rostro tenía varias marcas negras alrededor de su cuerpo.

— Me quejaría de que multiplique sus ojos sí no hiciera lo mismo —Gruñó Naruto, no a Sasuke, ni al biju en su interior, sino a sí mismo, quedarse quieto en preparación para el disparo de Pluto había regresado la necesidad de distraer su mente para trabajar— ¡Cañón del fin, Pluto! —Y disparó.

Un rayo de energía de un color negro azabache fue disparado, el mero disparo del arma producía ondas en el agua desde la posición de Naruto, el ruido que provocaba era tan fuerte que ahogaba el ruido de la cascada, no podía escuchar nada más que el ruido que producía Pluto, un sonido que gritaba destrucción, la luz era tanta que le hacía doler los ojos, necesitando entrecerrar los ojos para intentar apuntar, pero cada parte de su cuerpo le pedía que cerrara los ojos, el camino del rayo de energía era enmarcado por cortinas de agua que eran levantadas desde la laguna en la que se encontraban pese a que el disparo no estaba tocando el agua, debió golpear muy cerca de Sasuke, enfrente de él más concretamente, porque sabía que darle ese golpe lo mataría al instante, especialmente cuando dicho disparo levantó una cúpula de energía oscura que era tan densa que cubría su visión, dicha cúpula de energía había provocado una onda expansiva que movía los árboles y aumentaba el frío que Naruto ya de por sí sentía, como agujas clavándose en su torso desnudo, pero eso tenía que haber derrotado a Sasuke en el instante, debía haberlo hecho, no solo porque había gastado casi toda la energía que le quedaba, sino porque de lo contrario no confiaba en que su cuerpo pudiera seguir el ritmo del nuevo combate, el ruido se fue antes que todo lo demás y solo cuando el ruido bajó lo suficiente es que notó otro sonido, el cantar de los pájaros.

— Que impresionante, sí eso me hubiera dado habría sido mi fin —La voz sonó desde detrás de él, se giró lentamente para ver que Sasuke estaba ahí, aparentemente intacto del disparo de Pluto, sosteniendo en su mano un chidori de un color negro, había aprovechado el tiempo que Naruto estaba distraído con ese ataque para preparar el chidori en máxima potencia— Es una lástima que no me hubiera dado ¿No lo crees? —Se burló.


Curiosamente el segmento de Mei y Utakata fue lo último que escribí, necesitaba poco más de mil palabras para llegar a las 10,000 palabras, y quería dejar este capítulo con ese número ya que la pelea se separaría en dos partes y me dejaría poder acabar el capítulo en un momento de tensión al final, lo que debería servir para emocionarlos un poco por el siguiente capítulo, así que fue una parte un poco improvisada de último momento, pero que mientras escribía me daba cuenta de que en realidad me gustaba mucho cómo iba quedando.

Ahora, consideré hacer lo mismo que hice en el capítulo pasado de hacer que los segmentos que separaran la batalla fueran más bien cómicos o pervertidos para aligerar el ambiente, pero no lo sentí correcto en esta ocasión, aunque no prometo nada en el próximo sobre estas separaciones, creo que estoy quedándome sin opciones o segmentos con los que separar estás batallas.

Creo que voy a utilizar a Obito, quien tiene el privilegio de tener de maestro a un fósil y a alguien que ha visto la historia del mundo shinobi, para expandir el lore del clan Uzumaki y del mundo, sé que nunca se menciona que hubo un cambio en el mapa del mundo shinobi, pero un mundo con tantas guerras, especialmente cuando casi todas se dan en la búsqueda de expansión territorial, seguramente hubo muchos cambios en el territorio a lo largo de los años, países que desaparecieron y otros que emergieron.