Bien, mi inspiración para esta historia disminuye, volviendo a lo que podríamos llamar una modalidad normal, lo que significa que probablemente vaya a retomar el hilo habitual de publicaciones que había estado teniendo antes, especialmente para intercalar con los capítulos de "El zorro más libre de los mares" y la tentación, o una idea que no se va de mi mente, para escribir algo de Danganrompa, pero eso lo guardaré en mi "Caos de Ideas" Por sí alguien gusta leerlo después.

Por cierto, vaya, con este capítulo llegamos al promedio de tres comentarios por capítulo e incluso lo superamos, lindo, no sé sí lo habíamos logrado antes, pero ahora me doy cuenta.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; Tienes razón, no los traicionará, pero después de que dos de tres miembros del equipo siete lo hagan el mismo día puedes entender de dónde vienen las dudas, solo diré que hasta Jiraiya duda de que ese sueño se mantenga tanto tiempo con la presión puesta, pero sí, la retribución no le viene mal.

Tobirama se siente reivindicado porque más gente entienda su mantra de vida, el conoció a Uchihas que eran buenos o valían la pena en un número tal que literalmente los podía contar con los dedos de una mano. Cierto, a Danzo ya no le importa el sharingan por el sharingan, tienen un arma más fuerte ahora con el rinnegan, pero los acuerdos son lo que le importan, también que no se vuelvan enemigos, pero eso se puede resolver con terminar de extinguirlos. Hasta ahora Orochimaru tiene un pensamiento semejante, quiere investigar más al sharingan tanto como quiere investigar al rinnegan, piensa jugar a ser dios, y mira, incluso si deja a alguien embarazada, Konoha está muy dispuesto a separarlos para que nunca se conozcan, que ese niño o niña potencial no sepa quién era su padre.

Audaz de tu parte que tienen idea de qué es el rinnegan, Iwa tiene muy reducida su información sobre dojutsus y mucho menos de uno perdido en la historia.

Eso no solo me da lugar a escribir algunos lemon, o para que sus relaciones no se mueran, en general hay cosas que puede hacer mejor con eso.

MarceloYT765; Pues la casa ya se ha descrito anteriormente que estaba más bien hecha para darle cabida a un pequeño ejército, aunque las pastillas están en consideración.

carlos29; Al kyubi también le gusta la idea de una mazmorra sexual, sobre lo que podría haber de los Uzumaki, no voy a decir ni desmentir nada por el momento.

CCSakuraforever; Me alegro de que te haya gustado, si, básicamente los próximos capítulos serán solo eso, las consecuencias, o los días posteriores, a la traición de Sasuke, si, la información que Deidara les dio no fue poca.

ZombieXD; Vaya, me halagas, saber que amas mi historia, y no te preocupes, entiendo que no siempre podemos leer lo que queremos al instante, ¿Verdad? Vaya, dudo que tenga otro mes tan productivo este año.

Deidara ya estaba pasando un mal día y la forma en que recibió esa información no le hizo ningún favor (Deidara nunca fue popular en la academia, muchos de sus compañeros no le tienen cariño), a partir de este momento Junko ha sido la persona más cerca a matar al relámpago amarillo, pueden odiarlo, pero reconocen que tiene buenos genes, lo que en opinión de algunos significa que Deidara tiene incluso mejores genes de los que podrían tener, e incluso algunos lo toman como una victoria para Iwa, o lo más cercano que tuvieron a eso. Si quieres usa el título en lugar del nombre Yonbi y Gobi, pero si quieres los nombres es Kokuo, mira, los jinchuriki de esa familia le tienen cariño a Deidara.

No te preocupes, Kimimaro lo compartió muy tranquilamente con los miembros de Konoha, puede, debió forzar su cuerpo a activarlo, pero no es tan fácil de usar, no solo porque el cuerpo no está acostumbrado a extremidades extra, sino porque las colas no son extremidades propias de un humano, el kyubi ayudaba con eso, el abandono de Sakura y la reunión con Fuu es en este capítulo.

Mira, puede que no acepte mucho de Boruto, pero sí el cabrón tuvo un hijo mientras dice que es padre y madre a la vez, puedo creerme que este tipo sea asexual y que no le importe el cuerpo humano de esa forma. Orochimaru conoce los rumores, pero no le importan. No ha experimentado con ellos tanto como para estar satisfecho y quiere más para experimentar. Kabuto es un aprendiz celoso que no quiere un kohai, y descargará esa frustración con Sasuke. Puede ser, o puede que no.

Técnicamente hermanos Namikaze ya que solo Naruto tiene sangre Uzumaki, los días tranquilos se fueron al diablo desde este momento, como dije, es algo que vamos a tratar en estos capítulos, Naruto comprende y acepta que es algo útil, y mejor aún, le dará un escape para cuando requiera un tiempo a solas.

Eso es algo que tengo pensado tratar en su momento, porque ya hemos visto que el chakra natural varía de qué uses para concentrarlo, un ejemplo es que el de las babosas y de los sapos no es igual, tampoco cuando el kyubi lo ayuda, así que será tratado en su momento.

Pues aquí está el capítulo, espero lo disfrutes.


— Ya todos estamos reunidos, Hokage-sama puede empezar —Proclamó Koharu, quien Naruto había aprendido solía hacer de secretaria y taquígrafa, de ahí que pareciera preferir oficiar las reuniones, aparentemente así es cómo la mujer había entrado al concejo antes de tener suficiente poder para hacerlo por derecho propio— ¿Con qué deberíamos empezar?

— Empezaré con lo que ya tiene respuesta y solución, prefiero dejar las malas noticias para el final —Suspiró Tsunade mientras se levantaba de forma tal que se volvía el centro de la atención de todos en la sala— Empecemos con lo que todos ya sabemos, hace cinco días comenzó la misión recuperación del abanico, misión en la que el equipo conformado por Shikamaru Nara, Choji Akimichi, Neji Hyuga, Kiba Inuzuka y Naruto Uzumaki partieron con la intención de traer de regreso a Sasuke Uchiha, estarán enterados casi totalmente de la misión si han leído los reportes, lamento informar que la misión fracaso —Susurró, y en ese momento Naruto pudo notar que todos tenían expresión resignada, pero no sorprendidos.

— ¿Escucharemos el reporte final en este momento o debemos esperar? —Cuestionó Shikaku Nara mientras miraba al Uzumaki, mismo que reprimió el instinto de hacerse más pequeño ante las miradas— Sé que no estamos aquí para aliviar culpas, ni nada, pero creo que debo señalar que esta misión era más propia para un equipo jonin y no para el que partió, que la misión culmine sin pérdidas de vidas de nuestro lado es mucho más de lo que se podría haber esperado —Suspiró resignado.

— El reporte final, de lo que ocurrió al final de la misión, será entregado mañana a más tardar, depende de cuánto tardemos aquí —Aceptó mientras debía morder el interior de su propia mejilla para no gruñir, los habían enviado a una misión condenada al fracaso desde el inicio— Lo que puedo notificar en este momento, Sasuke Uchiha partió de Konoha voluntariamente —Ahora si gruñó, sin intentar contener la frustración.

— Si bien me encuentro inmensamente aliviado de que no haya muerto ninguno de los enviados a la misión —Empezó Hiashi Hyuga con una expresión amargada en su rostro— No puedo evitar sentirme preocupado por las consecuencias que tendrá el fracaso de la misión, Kumo querrá una compensación y no pequeña —Proclamó sus preocupaciones, y probablemente los de la mitad de los presentes.

— Hubo una reunión anterior a esta para intentar encontrar una solución, se consiguió —Anunció Tsunade mientras su mirada se fijaba en Danzo y en Naruto por un instante antes de regresar su mirada al centro, sin concentrarse en nadie aparentemente— Naruto Uzumaki aceptó tomar la responsabilidad por esos acuerdos, aunque mantiene la intención de traer de regreso a Sasuke Uchiha para que se haga cargo de estos compromisos —Aclaró mientras movía ligeramente su mano hacía él para darle la palabra.

— Mi intención es cazar a Sasuke y traerlo así sea que lo deba traer arrastrando sin brazos ni piernas —Quizás era la frustración acumulada la que le estaba dejando decir esas palabras sin filtro alguno, pero en este momento le importaba muy poco— Daré la cara por los acuerdos que nos involucran a ambos, pero intentaré traerlo antes de que se cumpla el plazo para hacerlos efectivos —Concluyó mientras ganaba miradas preocupadas de algunos de los presentes.

— Hiashi y yo empezaremos a prepararnos para la conversación y los acuerdos que tendremos que hacer —Aseguró Shikaku con un gesto serio y tranquilo, era evidente que todos los presentes estaban increíblemente tensos y nerviosos— ¿Deberíamos poner a Sasuke en el libro bingo? Claro, con una aclaración de que debe ser entregado vivo —Cuestionó con expresión tranquila.

— Aún no, mejor hacerlo cuando se nos esté acabando el tiempo —Homura intervino con una expresión tensa, sus manos apretadas frente a él, sus codos firmemente presionados contra la mesa— Hacerlo tan pronto haría pensar al mundo que estamos desesperados y no confiamos en nuestras propias fuerzas —Añadió.

— Dejaremos el tema de tranquilizar a Kumo y a Suna a nuestros especialistas, sobre los prisioneros capturados, ya todos saben que por motivos varios no son útiles para recolectar información —Descartó lo que ellos ya sabían, aceptándolo con lo que solo podría ser descrito como resignación, no aceptación porque eso implicaba un cierto nivel de paz, y eso era algo que nadie aquí tenía— Lo que no se sabía en ese momento era a que clanes pertenecían estos dos individuos, el nombre de la chica es Tayuya Uzumaki, su memoria sore casi cualquier cosa es vaga en el mejor de los casos, el otro es Kimimaro Kaguya, y por lo que sabemos, podría ser el último miembro de dicho clan —Le dirigió una mirada a Danzo para que explicara el resto al concejo.

— La resurrección del clan Kaguya ya está en marcha, aceptó todas las condiciones que impusimos para hacerlo por "las buenas", su única petición era que lo dejáramos volverse un clan vasallo de otro, uno en concreto según pidió —Danzó señaló al Uzumaki en la habitación— Ya sea por la facilidad de utilizar un clan que igualmente está en restauración, por la fijación de Orochimaru, o porque su compañera pertenece a dicho clan, pidió que fuera el clan Uzumaki, por la reunión antes mencionada el clan Uzumaki ya aceptó ponerlos bajo su custodia —Y desestimó con un movimiento de mano bastante vago— Creo que con esto ya zanjamos los temas relevantes o de importancia mayor ¿Hokage-sama? —Pidió.

— Cierto, lo que me lleva a los dos siguientes temas, los que podría llamar malas noticias —La mujer de exuberantes pechos suspiró pesadamente mientras sus hombros bajaban, apenas conteniéndose de caer derrotados— Durante una de las reuniones que ocurrieron durante el transcurso de la misión mencioné que al decidir mandar a este equipo a esta misión concreta estaba condenando otras dos de igual importancia al fracaso —Cuando habían dicho que estaban cortos de personal era poco, todos los genin estaban ocupados en misiones de rango C, las misiones de rango D habían pasado a ser actividades de academia, habían tenido suerte para poder elegir a algunos genin cuando partieron.

— Habrá de disculparme, Hokage-sama, pero dudo seriamente que haya habido muchas misiones de importancia semejante —Se quejó Homura mientras le dedicaba una mirada burlona a la mujer.

Naruto sabía que no sabía mucho, y que no tenía la misma perspectiva del resto de los miembros del concejo, pero tenía que darle la razón al hombre, lo que odiaba porque ninguno de los tres ancianos concejales le agradaba, porque no podía ver cuántas misiones habría al mismo tiempo con este nivel de importancia, esperó que Tsunade se disculpara o algo así, por el contrario, su expresión se amargó un segundo antes de llenarse de seriedad.

— Hace cinco días, menos de una hora después de que el equipo de recuperación partiera Sakura Haruno se escapó de la aldea de Konoha después de robar un cuaderno lleno de investigaciones médicas delicadas —Las palabras salieron con la fuerza de una roca que golpea un cristal para volverlo pedazos, y después de esto Naruto tenía una mejor idea de por qué creían que él también se iría, lo había hecho todo el resto del equipo— Si bien no puedo asegurar qué tan lejos llegará ella con eso, si puedo decir que será peligroso, para ponerlos en contexto es el equivalente de ninja médico del pergamino prohibido de los Hokages —Y cualquier aspecto de ligereza emocional se fue, repentinamente todos fueron muy conscientes de la amenaza que estaban viviendo.

— ¿Sabemos en qué dirección partió? ¿Dónde puede estar ahora? —Cuestionó Koharu mientras su miraba pasaba a los mejores rastreadores entre los presentes, el problema es que, al ser líderes de clanes, grandes miembros del gobierno, resultaba que no podían ir a cualquier misión.

— No tenemos ni idea, por eso dice que condenó otras dos misiones —Jiraiya suspiró antes de que Naruto pudiera notar cómo apretaba la mandíbula con fuerza, ahora se daba cuenta de que su mentor también estaba enterado de todos los detalles de esta reunión— Si no les importa voy a ser yo quien dé la siguiente mala noticia —Pidió Jiraiya, fingiendo descaradamente que escucharía las quejas de otros, Tsunade, para darle más fuerza a esto se sentó— Descubrimos que un espía del cuerpo de explosivos de Iwa se infiltró en la aldea, probablemente tiene información del último mes, más concretamente de esta propia misión, así como del rinnegan —Y la bomba fue soltada, las caras de todos vueltas blancas cual papel.

Pese a que Konoha podía presumir que se había peleado con todas las naciones, y tenían bastante historia contra Kumo, la verdadera "potencia" con la que Konoha tenía mala relación al punto en que podían llamarse enemigos era Iwa, eran dos enemigos de toda la vida, sí Konoha elegía izquierda Iwa elegiría derecha por simple capricho de no ir juntos, quizás tenía algo que ver en que el kage actual era el tercero que había batallado contra el propio Madara, lo que bien le daba el título de fósil en la era actual. Claro, técnicamente nada de lo que pudiera haber descubierto este infiltrado era realmente información clasificada, técnicamente el rinnegan era conocimiento público, o algo así, y el asunto de Sasuke era uno por lo que tendrían que dar la cara muy pronto, en comparación Naruto creía que esto no era de suficiente nivel.

— ¿Lo tenemos bajo custodia? —Cuestionó Danzo, sus manos apretando su bastón al punto en que Naruto podía ver cómo se estaba agrietando el mango.

— No, no descubrimos a este espía hasta hace poco menos de una semana y también se escapó con el bajón de seguridad por la fuga de Sasuke Uchiha —En ese momento una especie de cortina blanca bajó por una de las paredes, preparándose para proyectar algo— Tampoco lo pusimos bajo custodia porque no creíamos que fuera un espía, lo que hizo que se pusiera en nuestro radar fue su apariencia, una que no coincide con las personas de Iwa, y que nos recordó a alguien más —Y en ese momento comenzó una proyección y la sangre de Naruto se heló porque allí, proyectado mientras servía ramen, estaba Deidara, los demás en la habitación jadearon.

— Se parece a... —Hiashi, quien había sido compañero de equipo de Minato fue de los primeros en notar el parecido, aunque, dado que todos los presentes salvo por el propio Naruto habían conocido por años a Minato es que pudieron notar el parecido, quizás el único que no había conocido al hombre cuando era joven era Kakashi, y aun así él podía notar el parecido.

— Su parecido con Minato Namikaze fue lo que nos llamó la atención, nuestro primer pensamiento fue que pudiera ser un pariente o un hijo bastardo dentro de la propia nación —La expresión de Jiraiya estaba increíblemente plana, en blanco fijo, Naruto lo sabía porque tenía la mirada fija en él intentando descubrir sí esto era alguna especie de broma— Después de enterarnos que tenía cierta fijación con los explosivos a modo de arte es que logramos descubrir que es de Iwa, todo esto con las investigaciones posteriores a su partida, un examen de ADN demostró que nuestras teorías no eran correctas —Naruto casi suspira de alivio, aunque en este punto sus nervios estaban al límite— No era un pariente, es su hijo —Y los gritos comenzaron, Naruto, como no podía ser de otra forma, se quedó de piedra.

En ese momento se desconectó, las voces de todos los demás se volvieron ruido blanco que dejó de escuchar o que no podía procesar, concentrándose en lo que acababa de descubrir, bien no podía ser tan hipócrita como para recriminar a su padre por tener sexo con alguien más que su madre (Aunque una vocecita que bien podría ser la del kyubi) le decía que al menos Naruto tenía una excusa para no ser monógamo. Otra parte de su mente se fue a Deidara ¿Él ya sabía de esto cuándo se encontraron? ¿Lo había buscado con esa intención? ¿Se habían llevado tan bien por casualidad o había sido algo planeado? ¿Todas esas conversaciones en las que cada uno soltaba sus frustraciones y quejas sobre sus vidas había sido mentira? ¿Esa familiaridad había sido algo real? ¿Qué de todo eso había sido real y qué había sido mentira? Se sentía herido, y al mismo tiempo se sentía hueco, desconcertado, perdido, es cierto que esto no cambiaba lo que había vivido, ni cambiaba su posición (Después de todo el representaba a los Uzumaki, no al Namikaze), pero sí le hacía sentirse extraño, durante su vida había deseado una familia, quien fuera, padre, madre, hermanos, abuelos, primos, lo que fuera y ahora tenía uno, a más distancia de la que podía calcular y en una nación que era su enemiga y que hasta dónde había oído habían convertido a su padre en enemigo nacional.

— No sabemos sí Iwa lo sabe —La voz de Jiraiya logró traerlo de regreso, parpadeó un par de veces intentando recobrar la compostura, no sabía cuánto tiempo se había ido, pero nadie parecía haberlo notado— Podríamos intentar ofrecer algo por él, pero sí no lo saben y se los confirmamos... podría ser una sentencia a muerte —La idea lo enfermaba incluso cuando no sabía que pensar sobre todo el asunto de Deidara siendo un espía de Iwa.

— Yo lo conocí —Logró decir mientras levantaba la mano, su expresión debía dejar muy en claro el desconcierto que sentía porque pese a todo nadie le gritó por no notar a un espía— No sé qué tanto sea verdad, pero parecía muy resentido con su tierra natal, con su familia, quizás ya lo saben... —Quería creer que Deidara había sido honesto, nada en él le había hecho sentir malicia o algo semejante, pero ahora no sabía sí es que no lo había sentido o en su lugar había preferido ignorarlo.

Onoki miraba a su nieto en la camilla de un hospital, solo Han y Roshi seguían allí con él, dispuestos a servir de guardia para el chico y evitar que alguien decidiera matarlo mientras dormía. Suspiró, Kurotsuchi había traído a su primo tan pronto como se desmayó y les dejó a los mayores lidiar con el caos que había en la sala del concejo, nadie había sabido decirle quién había filtrado la información al exterior sobre la verdad de Deidara, solo los miembros de su familia y el concejo de batalla de Iwa habían estado en el edificio de gobierno el día en que se los hizo saber a su familia, y si bien había notado como la opinión de la gente cambiaba para otros solo significaba más odio que volcar en su nieto.

— ¿Puedo saber qué tiene de importante ese ojo para que se pusieran así? —Cuestionó a los dos jinchuriki, quienes se habían negado a revelar ninguna información al concejo hasta que supieran quién había divulgado la información (Y que fuera ejecutado), Iwa no era tolerante con las fugas de información de ese tipo, si algo que no debía tener importancia para nadie más que para la familia de alguien se había filtrado que otra información podría compartir el destino.

— Se lo dirás al concejo tan pronto como te lo digamos, nuestro silencio sigue vigente —Fue lo único que dijo Han, su mirada fija en su sobrino mientras se acercaba para poner su mano sobre su frente, intentando medir su temperatura— Ni siquiera pareces preocupado por tu nieto, no has preguntado por su situación desde que llegaste —Recriminó.

— Le pregunté a una enfermera, falta de sueño, estrés extremo, y no ha comido bien, el shock fue suficiente para desmayarlo, pero debería estar bien —Contradijo Onoki mientras miraba a Roshi, intentando ver sí al menos él podría darle una respuesta.

Claro que se lamentaba que Deidara se enterará de la verdad de esta forma, se suponía que se lo diría junto al resto de su familia, lo dejarían asimilar la noticia con toda su familia allí para apoyarlo (Onoki no pensaba decirle a su nieto que su madre era una violadora), y lo enviaría a descansar para que luego pudiera darle el reporte, mientras tanto él habría lidiado sobre cómo información que no debía salir de su familia salió a ser conocimiento público. Toda la familia había escuchado rumores sobre Junko seduciendo al Cuarto Hokage, pero no había sido hasta que salió de la boca de alguien ese mismo día que alguien había afirmado la violación.

— Mis sospechas están en Shiro, no sé si viste su expresión cuando Deidara se desmayó, pero parecía feliz —Sentenció Roshi, Onoki no sabía sí había sido para desviar su atención, o porque malentendió la intención de su mirada.

— Lo investigaré, cuídenlo, y avísenme cuando despierte, por favor —Decidió no presionar mientras se iba flotando.

Onoki odiaba pensar en que esta misión había afectado mucho más a su nieto de lo que había imaginado, no solo por el cambio de comportamiento de un puñado de personas, sino porque podía ver que le afecto en sus ojos, Deidara siempre había tenido ojos muy expresivos, y podía ver cómo le había afectado cuando le preguntaron si se había llevado bien con su hermano, y no necesito ser un genio para saber que la respuesta era si, que probablemente Deidara y el chico Uzumaki se hubieran llevado muy bien, quizás hasta llegar a la hermandad, solo podía empezar a imaginar la culpa que sentiría el chico al saber que había vendido a su hermano en bandeja de plata, o algo así. Onoki no era tan tonto o tan ciego como para no notar que a su nieto no tenía patriotismo o amor por su nación, y no porque no hubiera querido, sino porque la nación le había recordado siempre que era odiado y que no importaba lo lejos que llegara nunca sería uno de ellos, quizás este tiempo fuera al lado de un chico desconocido con el que compartía un padre hubiera sido el tiempo más familiar que había tenido en su vida.

Roshi le había dicho que había perdido a muchos miembros de su familia por ser un kage antes que un padre, un hermano o un abuelo, y sospechaba que había perdido a Deidara; Quizás lo había perdido desde que lo envió a Konoha ¿Qué mensaje le dio? ¿Eres tan diferente a nosotros que cuadrarás mejor en territorio enemigo? ¿Vete porque no quiero verte? Sospechaba que sin querer había decidido el destino de su nieto. Pero tenía que pensar en eso después, no porque no quisiera ser un familiar antes que un shinobi, sino porque la única forma de serlo en este momento era esperar a que Deidara despertara, y se concentraría en lo que podía hacer como shinobi. Rinnegan... el nombre le sonaba vagamente conocido, lo que era raro porque en Iwa el conocimiento de los doujutsus se limitaba al byakugan y al sharingan por ser los más famosos, lo que hacía que fuera más cuestionable de dónde pudo haber escuchado ese nombre ¿Acaso lo había escuchado en alguna de las guerras pasadas y lo había olvidado?, no, eso no tenía sentido, tenía que ser algo que Han y Roshi también pudieran reconocer, algo más reciente...

Su instinto le decía que gritara a los cuatro vientos y empezar una guerra, pero se obligó a serenarse y pensar en frío, por un lado, sí decidía empezar una guerra Deidara tendría que participar, tan afectado como estaba no quería ni imaginarse lo que le pasaría si tenía que enfrentarse de frente al chico o si viera su cuerpo sin vida podría destruirlo, y no quería hacerle eso a su nieto, no cuando lo más probable es que ya su nieto se estuviera planteando seguir los pasos de Han y Roshi e irse a un exilio voluntario, además, aunque odiara admitirlo, este chico desconocido era una amenaza; Jinchuriki del kyubi, un doujutsu aparentemente importante, la posibilidad de las cadenas de chakra de adamantino (Que podían llegar a contener a un biju), y nada le prometía que eso fuera lo único que el chico sabía (Y suponía que Deidara ahora que sabía que tenía un hermano, uno que probablemente se había llevado mucho mejor de lo que dijo, sería menos comunicativo), esperaría y vería, ese chico seguramente ganaría fama y renombre en los años posteriores lo que le permitiría más tranquilidad para atacar, y en el peor de los casos, aún quedaba Akatsuki si quería evitar una guerra.

— Naruto, espera un momento —Lo llamó Kakashi mientras salían de la sala del concejo, una demostración de qué tanto le había afectado la noticia era que no había usado el hiraishin para desaparecer inmediatamente, se detuvo al momento, esperando— Sé que la información que recibimos debió golpearte muy duro y quería saber si querías hablar... —Susurró mientras ponía su mano sobre su hombro, no sabía si era un gesto reconfortante o un modo de evitar que escapará con el hiraishin.

— Él era mi amigo —Susurró sin poder evitarlo, sin saber que había estado necesitando desahogarse— Creí que nos comprendíamos, que realmente éramos amigos, conoció a los chicos de Suna y a los de Kumo, fue a mi casa —La voz se le quebró, no solo por el dolor que esto le provocaba.

Durante mucho tiempo había estado acumulando, desde el cambio de trato de la gente, su propia infancia, el temor de que sus mejores amigos hubieran estado en peligro de morir, que su confianza por su equipo se viera mermada una vez más, no sabía que había estado acumulando tanto dolor y ahora quería salir, no en ira, ese era un sentimiento que había podido manejar y sabía hacerlo, pero la tristeza siempre fue difícil para él. No supo, ni le importó, el momento en que Kakashi lo abrazó, presionando la cabeza del rubio contra su pecho mientras le daba unas palmadas en la espalda.

Kakashi sabía que su alumno no estaba bien, lo notó desde el principio de la reunión, había creído que se sentiría culpable, y estaba muy preparado para una larga conversación para hacerle saber que no era su culpa, pero ese no era el sentimiento que sentía su alumno, era ira, un sentimiento que no era normal de ver en él y había estado dispuesto a entrenar con él para que descargara algo de ese enojo para poder estar más tranquilo. Pero la noticia dada por Jiraiya había destrozado a su alumno de una forma que no había visto en mucho tiempo, le había recordado a cuando el rinnegan había aparecido, el shock peligrosamente cerca de romperse en llanto, y sí ya de por sí él se sentía bastante golpeado y desconcertado sobre la información sabía que para Naruto debería ser peor, así que le dejaría desahogarse sabía que su alumno tenía el más hábito de guardarse todo para sí mismo (Algo que desgraciadamente entendía porque hacía lo mismo) y sabía lo importantes que eran esos momentos donde podían soltarlo todo y no permitiría que el chico se reprimiera en estos momento. Se sintió un poco curioso por la escena que deberían estar dando, después de todo Minato había hecho lo mismo por él después de la misión en la que Obito y Rin perdieron la vida. También se preguntó si Kushina en el más allá estaría golpeando a su esposo por serle infiel.

Llevaría a su alumno a algún lugar donde pudiera llorar en paz hasta sentirse tranquilo y después lo llevaría por ramen a Ichiraku, probablemente serviría para notificarle a los dueños sobre Deidara y que tendrían que cerrar en lo que buscaban explosivos o cualquier cosa semejante, también para que ellos pudieran lidiar con este asunto. Sabía que Naruto no era tan mal juez de carácter como a muchos les podría gustar pensar, pero suponía que incluso el mejor podía ser engañado un par de veces. Tampoco pensaba permitir que esas personas, Kimimaro, Kin e incluso Tayuya, vieran a su alumno así.

— Naruto no estaba enterado de Deidara —Le recriminó Jiraiya a su compañera, frente a frente en la oficina de esta última— Pensé que se lo dirías en esa reunión con Danzo, sí esto es un intento de boicotear el viaje de entrenamiento...

— ¿Crees que no sé qué no obré de la mejor manera? —Cuestionó la rubia, su expresión de absoluta seriedad le hacía saber que no pensaba permitir o aceptar recriminaciones— Pero no había forma amable de darle esta información, además que le hizo dejar de prestar atención...

— Querías que no supiera sobre el asunto de Taki —Esta vez fue Jiraiya quien interrumpió, la comprensión repentina en sus ojos.

— Correcto —Aceptó la rubia con un suspiro, cerró los ojos por un instante antes de volver a abrirlos con una mezcla de temple y seriedad en sus ojos— Naruto no es político, puede ser estratégico, pero tiene demasiada amabilidad para ser político, si el supiera plenamente lo que ocurrió con Taki se negaría a aceptarlo, prefiere evitar la guerra, y eso es bueno, pero tampoco está dispuesto a ensuciarse las manos para elegir lo mejor para Konoha —Aseguró la mujer con tranquilidad, no como quien ponía algo en duda sino como quien proclama un hecho.

— Él es un buen chico —Susurró su mirada bajada para mirar el escritorio de la mujer.

— No digo lo contrario, pero no es un político, incluso sí puede llegar a serlo no lo es ahora —Aseguró la mujer antes de levantar algunos papeles— Sé que Naruto está afectado, por eso me aseguraré de que conozca primero a Fuu, no sería bueno que vuelva con los lacayos de Orochimaru pareciendo mental, o emocionalmente, débil —Señaló antes de bajar los papeles al escritorio— Sí no tienes nada más que decirme te pido que te retires, con lo que tenemos que hacer y prepararnos no tengo el tiempo ni la energía para nada más que para esto —Pidió.

Sakura tardó cuatro días de caminata continua en llegar a dónde buscaba, o al menos algo parecido a dónde buscaba quedarse, un pequeño pueblo costero con pocos habitantes, un lugar donde la gente iría a comenzar de cero y que, al mismo tiempo, era un lugar de paso donde la gente iba y venía sin conocerse realmente. Sakura suponía que en realidad la población se dividía en dos, la gente que no duraba más de un año antes de irse, y aquellos que duraban ese tiempo y se quedarían para empezar de cero olvidándose de quienes fueron en el pasado, lo que era perfecto para Sakura, nadie haría preguntas. La casa fue bastante fácil de encontrar, un hombre mayor y su nieto se la dieron por su apuro de marcharse. Fue un trabajo un poco complicado, había tenido que colarse en mitad de la noche para matarlos a ambos, cometió un error de novata al ir primero tras el anciano (Aunque dio mucha más pelea de lo que un anciano tenía derecho a dar), pero al final pudo matar a ambos, separar una sección de madera para hacer agujeros en la tierra donde enterrar los cuerpos, no sin antes hacer la misma revisión que había hecho la última vez, descubriendo para su fastidio que otra vez eran más grandes que Sasuke (Incluso el jodido anciano), solo para cortar los miembros antes de terminar de enterrarlos, volver a poner la sección del suelo y limpiar la sangre.

Un detalle interesante, y especial, de la vida shinobi es que para ellos la sangre no era nada nuevo, lo mejor de los ninjas médicos era que se insensibilizaban a la muerte y a la sangre mucho más que cualquier otro shinobi y lo mejor era que les enseñaban a limpiar la sangre con mucha más eficacia que cualquier otro shinobi, así que pudo limpiar la sangre en tiempo récord y no quedaría más que un desagradable olor pútrido que podría camuflar. Ahora tenía que comenzar a trabajar con el cuaderno que había robado, durante los tres días que había caminado sin descanso una vez cambió su identidad había leído y releído el cuaderno de cabo a rabo, había decenas de jutsus allí, de bocetos de lo que podría ser, y ella había encontrado uno que le gustaba lo suficiente, necesitaría de mucho tiempo para desarrollarlo por completo (Lo que explicaría por qué esa zorra decrepita de Tsunade no había intentado desarrollarlo por su cuenta), pero ella tenía todo el tiempo y la habilidad para desarrollar este jutsu y cada uno de los que quisiera, tras pasar la noche entera desarrollando la parte teórica del jutsu que más había llamado su atención, (Porque eran solo bocetos y Tsunade aparentemente no había podido llegar más lejos por lo que le tocaría a ella crearlo), con unas ojeras tan pronunciadas que podrían confundirla con un mapache salió a saludar a sus nuevos vecinos.

— Hm, ¿Cuándo te mudaste, jovencito? —Cuestionó una mujer mayor bien entrada en años, quizás habría sido más fácil matarla a ella ¿Por qué había elegido al anciano con su nieto?

— Ayer mismo, aparentemente el más joven quería vender el lugar tan pronto como se pudiera después de la muerte del viejo —Mintió sin pena mientras extendía su mano como una vil mentirosa.

— Que raro, vi a Shio hace un par de días, parecía tan fuerte como un roble —Aseguró la anciana con expresión sorprendida, y ahora estaba considerando seriamente matarla a ella también antes de que su tapadera volara— Supongo que siempre nos llega a todos, que pena —La mujer se encogió de hombros antes de sonreírle con dulzura— Y dime chico ¿Cómo te llamas? —Esta mujer ya hacía más preguntas de las que Sakura quería responder, pero como pudo puso una sonrisa en su rostro antes de responder.

— Trafalgar Law, médico, vine aquí porque quería ayudar a las áreas pequeñas en lugar de centrarme en las grandes ciudades —Se presentó, notó la expresión desconcertada de la mujer, claro que un médico tan joven sería extraño.

— Cada vez empiezan más jóvenes —Susurró la mujer antes de encogerse de hombros una vez más y marcharse para comenzar a trabajar en su jardín.

Se alegró de que no le hicieran más preguntas y salió a buscar un café, es cierto que era un prodigioso ninja médico que sin lugar a dudas superaría con creces a Tsunade algún día (Aunque esta opinión saliera únicamente de su propia mente), pero para este jutsu necesitaría mucho más que solo el conocimiento que tenía sobre medicina necesitaría investigar mucho de sellos, de fuinjutsu, y es cierto que esa rama era una que casi no había investigado, casi podía decir que era la especialidad de Naruto, pero sí un idiota perdedor como él podía dominar una rama shinobi hasta llamarla su especialidad era porque no debía ser muy complicada, pero necesitaría comenzar a trabajar y estudiar sí quería tener esto completo en menos de un año.

Fuu no había conocido a su prometido/novio/vigilante/etc. Pese a que se suponía que había llegado a la aldea hacía tres días desde una misión, no le habían dado más detalles y suponía que debía estar tardando por dar un reporte, quizás incluso había tenido que pasar tiempo en el hospital, o que había llegado bien entrada la noche... sabía que estaba siendo ridícula, que estaba sobre pensando las cosas (Algo que detestaba hacer y que solo ocurría cuando se lanzaba a la madriguera del conejo), pero la asustaba que todo siguiera igual a Taki, que al final habrían cambiado de opinión, que al final habría vuelto a lo mismo solo que con menos libertades. Ese era un problema cuando tenías demasiada energía, cuando te quedabas sin nada que hacer en lo que pudieras distraer la mente está tarde o temprano iría a pensamientos que no habías dejado correr o llegaba a pensamientos extraños, y ella estaba llegando a eso. Casi quería ir a golpear la puerta y decir que no era muy exigente, se conformaba que no fuera un gordo seboso asqueroso y calvo (Algunas de esas cosas podían combinarse de una forma que medio le agradara, pero el sebo arruinaba cualquier mezcla en opinión de Fuu), pero creía que probablemente eso solo cabrearía más a los altos mandos, lo que solo haría más probable que cambiaran de opinión sobre qué hacer con ella.

Por lo mismo, la negativa mezcla de nervios paralizantes, ansiedad atroz, energía desbordante y una pizca de miedo, es que casi salta para abrazar a la persona que estaba abriendo la puerta, solo Nanamin (El mote que le había dado al Nanabi ya que tampoco parecía deseoso, o deseosa, era difícil saber por la voz del biju, de decirle si tenía otro nombre) diciéndole que no debería parecer tan desesperada o podrían ponerle en condiciones peores. Por lo que se tranquilizó tanto como pudo y actuó como si no estuviera haciendo nada, Nanamin tuvo que recordarle de último momento que estaba sosteniendo el libro al revés.

— ¿Hay noticias nuevas? Me estoy cansando de esperar~ —Se levantó para mirar a la persona que entraba, contrastando enormemente con los Anbu que habían estado viniendo a dejar la comida en la puerta, lo que solo la emocionó más porque significaba algo cambio, calculó que deberían tener aproximadamente la misma edad, no le importaba si incluso no venía a verla a ella y solo se había confundido de puerta, ella aprovecharía la oportunidad para tener una conversación, en su defensa los Anbu eran pésimos conversadores.

Se concentró un momento para observar a este nuevo espécimen frente a ella, pantalones negros deportivos, pésima elección para la vida shinobi: Podían ser cómodos, pero tenía pocos bolsillos y eran pequeños, en ocasiones demasiado calurosos y era más fácil de agarrar en medio de un combate. Una playera naranja: Lo más criticable que tenía era el color y que no se pegaba lo suficiente al cuerpo (Por una razón los shinobi solían usar esas camisas de rejillas, se pegaban al cuerpo, eran sorprendentemente resistentes y permitían un correcto flujo de aire, pero todo el mundo usaba ropa encima de esas y a ella le gustaba el color). Una sudadera negra con capucha: Fuu no sabía qué opinar de eso; Por un lado, era pesada, fácil de agarrar, sí no tenías cuidado perderías la fuerza de agarre, por otro lado, permitía esconder armas dentro, era ropa común con la que podrías fundirte con la multitud, permitía tener más de un bolsillo escondido por lo que podías ocultar multitud de cosas. Siguió subiendo, notando casi al instante el brillante tono rubio: Raro en el mundo shinobi ya que la gente prefería decolorarlo para hacerlo menos llamativo o directamente teñirlo a un color más oscuro, pero ella simpatizaba, luego estaba el mechón pelirrojo, de un rojo brillante, eso seguramente tampoco le facilitaba las misiones de infiltración. Observó el rostro notando las marcas en las mejillas que le hacían parecer un gatito y ya hacían que Fuu quisiera presionarlas. Lo último que notó fueron los ojos, y ahí se sintió perturbada e impresionada: Le gustaban los ojos raros, su propio color naranja era bastante distintivo por lo que quizás había extendido su pensamiento y no podía evitar fijarse en los ojos del chico, lilas, tres anillos concéntricos, no parecían tener alma, como los ojos de un muñeco, y luego vino el grito.

Detalle curioso de los biju, es cierto, cada uno tenía al menos una habilidad única que los diferenciaba del resto: "Influencia" o "Empatía" del kyubi, "Reanimación" o "Premonición" del Nibi, "Localización" del Ichibi. Al mismo tiempo cada biju tenía una propiedad en su chakra que los hacía únicos: El magnetismo del Ichibi, la potencia de fuego del Nibi, el coral del Sanbi. Estos dos grupos eran independientes entre sí, podrías obtener uno de cada uno, no obtener ninguno, sin contar que los propios bijus al ser seres vivos podían desarrollar habilidades propias haciendo que cada uno de los nueve pudiera presumir de ser completamente único, pero estaban limitados en su percepción del mundo, desde ser, literalmente, incapaces de percibir el mundo más allá de las memorias de sus jinchurikis hasta ser capaces de percibir el mundo con sus sentidos únicos y mejorados usando el cuerpo de su jinchuriki como el propio, ergo, un biju solo podía realmente ver algo si su jinchuriki lo miraba. Por lo mismo, en cuanto Fuu pudo ver el rinnegan el Nanabi también pudo verlo y en ese instante en que las miradas se cruzaron el biju de siete colas pegó el grito al cielo, un anunció de su sorpresa imposible de negar ante el mundo y Fuu casi se quedaba sorda por un ruido que, en teoría, no existía, pero al final logró mantener su expresión lo más neutral que pudo solo para encontrar que su compañero también había escuchado ese grito.

— ¡Gritaste tan fuerte que hasta se escuchó en el mundo real! —Le recriminó al biju antes de escuchar otra voz, no la del Nanabi, esta voz era claramente masculina, fuerte, poderosa, llena de oscuridad y antigua, con la capacidad de ponerle los pelos de punta solo con escucharla.

— No recordaba que fueras tan chillona, Nanabi —Las palabras no tenían ningún calor, no eran para transmitir odio o ira, pero la voz hacía que así sonara sin intención— Ese era el trabajo de Rokubi, pero al menos él era solo la voz, de ahí en más era bastante relajado —Gruñó, no era necesario saber mucho para notar que esta voz venía de un canino, y aunque Fuu estaba lejos de conocer a todos los biju sabía que solo había un canino, el kyubi.

— ¡¿Kyubi?! —Nanabi volvió a chillar, un tono mucho menos agudo que antes, pero era difícil no notar el miedo en su voz, la voz del escarabajo rinoceronte de siete colas era como un millar de zumbidos de insectos que de algún modo podían reunirse para formar una voz, y un sonido, que no eran del todo desagradables— ¿Acaso tú tienes que ver con...?

— No, nació con los ojos —Aseguró el biju de nueve colas con un tono que no deseaba interrupciones— Ninguno de los otros que lo han visto han hecho tanto ruido como tú, te creía más maduro —Los dos biju se enfrascaron en una conversación, pero ninguno de los dos jinchuriki les prestó atención, estaban mucho más ocupados mirándose entre sí con reconocimiento.

No fue difícil para ambos comprender lo que significaban las voces de dos biju, ambos eran jinchuriki, eso tenía más valor para ellos que cualquier cosa que pudieran decirse, claro, no tenían razón para creer que el otro comprendía sus luchas, ni que fueran tratados de la misma manera, pero de algún modo, la carga que compartían era la misma, y eso los conectaba de una forma que nada podría romper, el chico tuvo una sonrisa nerviosa mientras se rascaba la nuca.

— Parece que esta relación va a ser entre cuatro, jeje —Un chiste tonto nacido de los nervios y eso era evidente, y Fuu no pudo evitar soltar una risilla tonta porque pese a que el chiste era tonto le daba gracia.

— No sabía que en Konoha los jinchuriki fueran tratados tan bien como para ser líderes de clan —No pudo evitar mencionar, impresionada, claro, no era que los jinchuriki realmente fueran conocimiento público, quizás el único lugar donde era de conocimiento público y tenían un buen trato era en Kumo, pero había gente que viviría toda su vida sin siquiera haber escuchado la palabra, muchas veces los jinchuriki solo eran tratados así porque los pocos que conocían el secreto los trataban de una forma y la gente los imitaba.

— Ya me gustaría eso —Suspiró cansado, pero no el cansancio del cuerpo, un cansancio que nacía de la mente y el alma— Solo cambió porque aparecieron estos de lo contrario... —Señaló a sus ojos con su pulgar, para que el Nanabi decidiera distraerse de su conversación con el Kyubi para reñirlo.

— ¡Más respeto! Que tengas esos ojos no te da derecho a ser irrespetuoso —Escuchar a un ser que ha vivido cientos de años, con poder para deformar el terreno de una forma que pocas personas podrían (Madara Uchiha y Hashirama Senju eran quizás los únicos que se acercaban), sonar tan escandalizado por algo era extraño, casi divertido, o casi aterrador, según lo vieras.

— ¿Ojos importantes? —Cuestionó la chica de cabello menta mientras observaba los ojos de su prometido, claro, eran un poco siniestros, y por la forma de hablar debían ser un doujutsu, pero de momento no los veía tan especiales.

— El rinnegan, los ojos de padre —Era la primera vez que Fuu escuchaba que el biju tenía padre, claro, incluso los que no eran jinchuriki y no podían escucharlos retrataban a las bestias con colas como hermanos, pero nunca habían pensado en que eso bien significaba que tenían un padre y una madre.

— Nanabi —El zorro advirtió con frialdad, exigiendo que se quedara callado.

— Rikudou Sennin —La voz del escarabajo salió menos de un segundo después, probablemente ya iba a decir la frase cuando el zorro le advirtió, y una piedra calló.

De pronto Fuu pudo entender por qué una nación querría preservar esos ojos, los ojos de lo que para el mundo era reconocido como un Dios, alguien que había compartido los conocimientos del chakra al mundo, el verdadero creador de la era actual, aunque no tenían idea de que los bijus eran sus hijos, sus creaciones. Naruto por otro lado no pudo evitar sentirse ligeramente perturbado, no sabía si por saber que tenía los ojos del creados de los bijus, o..., no, en realidad era por eso, las extrañas implicaciones y lo que podría significar.

— Puede que sea un idiota con cara de rábano, pero lo usa de forma medio decente para lo que ha logrado —Gruñó el zorro antes de que las mentes de ambos jinchuriki entrara en silencio marcial.

— Escuché que llevas tiempo aquí, tengo que ir a casa a poner unas cosas en orden, y preparar una habitación para ti —El rubio se rascó la nuca una vez más y a Fuu le parecía adorable, como un gatito— No sé cuánta ropa tengas ¿Quieres ir a comprar más en lo que yo me encargo de eso? Yo pago —Ofreció mientras sacaba dos monederos gordos y rellenos, uno blanco con forma de babosa y uno azul con forma de serpiente.

— Vaya, esto del matrimonio arreglado empieza a sonar bien ¿Tu dirección? —Cuestionó Fuu, aunque no había hecho ningún gesto para agarrar los monederos.

— Complejo Uzumaki, lo encontrarás porque solo es una casa en medio de un gran territorio, estamos preparando la construcción, solo pregunta por cómo llegar —Explicó con una sonrisa, había logrado comenzar preparativos, las construcciones deberían ponerse en marcha a toda velocidad, trabajarían tan rápido como se pudiera para completarlo (No solo porque el concejo quería que eso comenzara a producir ganancias y porque las vistas de un terreno baldío hacían disminuir el valor de las construcciones cercanas, habían recomendado algunos de los mejores constructores que ellos conocían que podrían tener el trabajo en el menor tiempo posible sin poner en riesgo la estructura— Seguro no te pierdes —Aseguró con una sonrisa.

— Bien, resuelve las cosas que te hagan falta, asegúrate de tenerme una linda habitación —Pidió antes de agarrar el par de monederos y salir junto al rubio por la puerta.

Naruto sabía que las cosas no iban a ser fáciles, dejando de lado el evidente asunto de tener un hermano mayor (Y probablemente sí no lo hubiera conocido y no le hubiera agradado tanto quizás no sería importante) y cómo lo hacía sentir eso, estaba el asunto de que ahora debía de tener bajo su custodia a tres personas (Bien, técnicamente al único al que le tenía que prestar atención era al chico de los huesos cuyo nombre no estaba recordando) y reunirse con su prometida de Taki (Para este punto sospechaba que quizás lo mejor sería no intentar ahondar en el tema por temor a que recibiera más noticias que no quería ver respondidas), sin contar que tendría que prepararse para partir dentro de una semana con Jiraiya (Si, volvería una vez al mes, pero se quedaría ese día y nada más, solamente a su trabajo, si acaso podría desviar algunas horas a pasar tiempo con una, o algunas, de sus prometidas, se conformaría con pasar tiempo con alguna chica para liberar estrés), pero no quería dejar a Fuu esperando más tiempo (Porque aparentemente a todo el mundo le pareció bien tenerla retenida, se negaba a decir prisionera por lo que eso le haría pensar), así que decidió ir con ella y buscar cómo distraerla en lo que él trataba con los... ¿Siervos? Siervos, de Orochimaru, así que nada más se separó lo suficiente de Fuu para que no notara su desaparición uso el hiraishin para aparecer en su casa.

¿Positivo? Los tres no estaban al mismo tiempo en su sala por lo que no tenía que preocuparse por tratar con los tres al mismo tiempo, ¿Negativo? Ahora tendría que buscar a los otros dos en su casa, lo que era una mierda problemática porque la casa era, a falta de una mejor palabra para definirla, enorme, y había muchas habitaciones para esconderse. (Técnicamente el chico de huesos, Naruto debía acordarse de preguntarle su nombre porque lo había olvidado y era demasiado largo para un apodo, tendría su propia casa, después de todo por muy clan vasallo que fuera el joven también era líder de clan). ¿Neutro? Suponía que era que Kin Tsuchi, cuyo nombre solo recordaba por la lista de prometidas que le dieron, estaba allí y quizás le podría preguntar por los otros dos. ¿Lo raro? Si, lo raro, la chica estaba desnuda, arrodillada con la frente pegada al suelo temblando de miedo, y podía sentir que lo que le provocaba miedo a la chica era él, y por sí le quedaba alguna duda de que fuera él quien le daba pavor a Kin se estremecía enormemente con cada paso que él daba. Intentó hacer memoria sobre por qué podía darle temor a ella, y muy pronto recordó su único encuentro en el pasado, y no podía decir que estuviera exagerando en su reacción.

Incluso él se sentía ligeramente perturbado cuando el rey del infierno se manifestaba (Y era una invocación suya que sabía que podía controlar), también entendía muy bien que ver a la invocación aparecer provocaba un sentimiento terrible y pavoroso, no podía ni imaginar, o comenzar a intentar entender, lo que se sentiría tener al rey del infierno metiendo sus lenguas/manos dentro de la boca de alguien para interrogarte (Lo que le recordaba que en realidad conocía otra habilidad del camino Naraka pese a no saber realmente qué hacía), y Sasuke y él habían sido muchas cosas, ninguna de ellas buenas, durante ese momento, además de que no creía que el Uchiha hubiera hecho que ella se sintiera muy cómoda, pero intentaría ser amable y hacerle entender que podía ser tratada como a un humano (Podía ser una prisionera de guerra capturada con la intención de convertirla en esclava sexual, pero Naruto pensaba tener humanidad), así que levantó las manos para demostrar que no estaba armado (Por la forma en que Kin se estremeció era claro que eso tampoco la relajaba, pero en su defensa tendría que darle la razón, eso no lo detendría de usar un shinra tensei) y se acercó lentamente

— Kin —Llamó en un intento de ser lo más suave que pudiera, pero, francamente, tras el día que había tenido no podía mantener la fachada de amabilidad por demasiado tiempo— ¿Sabes dónde están los otros? —Intento emitir vibraciones de suavidad y paz, dudaba que estuviera funcionando por la forma en que temblaba, y eso lo cabreaba.

— Kimimaro dijo que lo esperaría en la primera habitación de ese pasillo, Tayuya está en la habitación de enfrente —Y la voz salió como un chillido aterrado que lo ponía nervioso.

— Bien —Intentó transmitir calma con sus palabras, sin mucho éxito porque él tampoco lo sentía— ¿Tienes ropa que ponerte? —No dudaba que la aldea la hubiera dejado desnuda y preparada para ser usada, pero intentaría hacer esto bien con la poca paciencia que le quedaba para el día.

— ¡N-no! —Chilló mientras se hacía más pequeña, prácticamente una bolita.

— Ve a una habitación y descansa —Pidió, sabiendo que en realidad la paciencia que le quedaba se estaba agotando demasiado rápido y aún tenía que lidiar con dos más como para agotarla nada más con ella.

— Vaya loca cobardica —Se río el biju dentro de él logrando amargar aún más a su recipiente.

— ¡Oh y ¿Por qué será?! —Cuestionó con tono sardónico— No es como que hayamos usado el camino Naraka de la forma más invasiva y asquerosa posible, porque sentir esas lenguas debe provocarte vomito —Bien, es cierto que una parte de él que no podía estar totalmente tranquilo o era capaz de empatizar con Kin dada su historia, igual que no podía lograrlo con los otros, pero era creyente de que la paz y la empatía eran un camino posible— Ya te digo yo que sí tuviera una de esas manos lenguas dentro de mi boca no podría olvidarlo jamás —Gruñó.

— Sigue siendo una exagerada, han pasado meses y actúa como una miedosa —Desestimo con un tono impersonal antes de que una sonrisa burlona se formara en su rostro (Naruto no estaba seguro de cómo es que podía distinguir eso, pero podía) y comenzara a hablar— Si pusieras tu mano sobre su cabeza podríamos arreglarlo, igual que hicimos con Tsunade o con esa chica, Tayuya —El tono, lleno de descaro y burla solo crispó al Uzumaki.

— Puedo aceptar la culpa de Tayuya, fue mi decisión de improvisar lo que le destrozó la mente, pero lo de Tsunade fuiste tú y nadie más —Sabía que el zorro no pensaba dejar las cosas caer tan fácilmente, se decidió a cortar la conexión mental que tenían, no serviría de nada ya que se necesitaba de las dos partes para cortarlo efectivamente, pero le permitiría reducir lo que escuchaba.

Y hablando del diablo entró en la habitación de Tayuya, la encontró sentada en la cama, una expresión de vacío cuidadosamente puesta sobre su cara, no había ira, no había tristeza, no había alegría, nada. Sentada en posición de loto, no podía recordar con claridad sí el cabello de ella siempre se había visto tan rojizo (Seguía sin ser rojo brillante, pero estaba más cerca que el rosado que tenía antes), caminó lentamente hasta sentarse frente a ella, su expresión no cambió.

— ¿Tu eres Naruto? —Cuestionó cuando tomó asiento frente a ella, bien, creía que esto era más tolerable que Kin.

— Si, soy yo —Saludó mientras intentaba relajarse, sabía que tenía la ventaja, ella no tenía casi recuerdos, debería estar a salvo, pero no podía relajarse tan fácilmente.

— No puedo recordar mucho, apenas recuerdos a mis padres —Empezó sin dejar lugar a que el rubio pudiera continuar hablando— Recuerdo a mi hermana Karin, recuerdo que mis padres murieron y yo me hice cargo de mi hermana hasta que nos separaron, se la llevaron por su habilidad, yo me fui con un hombre, que no puedo recordar, para obtener el poder para recuperarla —Explicó, su expresión seguía tan cuidadosamente en blanco como al principio, casi parecía una marioneta hablando— Aunque no logró recordar nada sobre eso puedo recordar cómo se sentía, como luche por el poder, como me arrepentía del camino que había tomado y cómo quería salvar a mi hermana, la marca en mi espalda es una prueba del contrato que acepte a cambio de ese poder —Quizás eso era lo que mantenía alerta al Uzumaki rubio, esa marca seguía allí y ya había sentido lo que su poder podía lograr— Pero ha cambiado, ya no siento la presencia de ese hombre en ella, me dijeron que fuiste tú quien lo hizo —Los ojos se estrecharon, curiosos, interrogantes.

Naruto odiaba admitir que tenía curiosidad por la marca de maldición, esa cosa horrible y aberrante que canibalizaba la existencia de su víctima, o portador sí querías sonar menos horrible, a cambio de un poder que Naruto no tenía muy claro de dónde venía, pero eso no era lo más llamativo del sello para él, era que era un sello único en su tipo, tan complejo y extraño que le daban el mérito de maestro en sellos a cualquiera que pudiera lograrlo, y aunque podía considerarse un novato en sellos (Claro, había usado y actualizado el hiraishin, pero la formula ya estaba allí, solo sustituyó lo que lo hacía de su padre para hacerlo suyo), pero tenía una buena comprensión de los sellos. Por lo que había aprendido de Jiraiya, quien a su vez lo aprendió de su madre, Kushina, un verdadero maestro en sellos solo nacía de dos formas: la creación de un sello único de un nivel de complejidad inmenso, o la actualización y renovación de un sello que tuviera ese nivel, no era propiamente un requisito, pero sí una necesidad para lograr cualquiera de estas dos cosas, el tener un conocimiento superior en sellos. Un ejemplo de lo primero era Orochimaru quien había creado estos sellos malditos, y un ejemplo del segundo era su padre, quien había actualizado el hiraishin del segundo Hokage, eliminando cosas innecesarias o remplazándolas por cosas que eran más optimas, y debía reconocer que una parte de él, algo casi animal, le provocaba una fuerte comezón ante la posibilidad de investigar algo de este nivel.

— Fue un accidente, igual que lo de tus recuerdos, lo lamento —Se disculpó un poco nervioso, sentía que era lo correcto incluso cuando creía que lo que había hecho no era tan malo.

— No logró recordar quienes se llevaron a mi hermana, pero temó que ella haya caído en las mismas garras que yo, es lo único que puedo recriminar —Bien, puede que ahora viera algo por lo que sentirse culpable, bien, fantástico— Si bien te agradezco que me hayas liberado no confío en ti, aunque seamos parientes, es todo lo que tengo que decir —Naruto decidió que podía vivir con eso.

— Bien —Aceptó mientras intentaba que la calma que intentaba tener su sonrisa fuera una que él también sintiera, nada, no lo lograba— Pienso perseguir a alguien que se fue con ese hombre, si tienes razón y tu hermana también cayó en sus garras prometo que haré todo lo que pueda por traerla contigo —No lo decía solo porque esa chica también sería una Uzumaki, sino porque sentía que se lo debía a Tayuya, puede que borrarle los recuerdos no fuera algo tan malo, pero estaba seguro de que no sería tan agradable repentinamente perder años de memoria.

— Gracias, te agradecería que te marcharas, mientras más he dormido más he podido recordar, y preferiría recordar dónde está mi hermana —Pidió antes de girarse dando por terminada la conversación.

— Fue una charla incómoda, pero no estresante ni peligrosa, de momento va mejor que Kin —Tal vez era debido a su estado de falta de memoria cuasi total, pero ya la hacía más agradable— Ahora vayamos con lo problemático, diablos, ya sueno como Shikamaru —Pensó mientras salía de la habitación, respirando unas cuantas veces mientras se mentalizaba.

— Meh, me gustaba más cuando era una ruda que quería golpearte en la cara —Opinó el biju con un encogimiento de hombros.

No podía decir que odiara a Kimimaro, podía entender que su enfrentamiento no era algo personal (Quería creer que no lo era), pero también era muy consciente de que no podía ser imparcial porque, aunque ya no sentía más que una leve incomodidad en los brazos, aún podía recordar el dolor, un dolor enloquecedor que lo había hecho desear la muerte, que, si no hubiera sido por la adrenalina, la ira, y la pura terquedad que circulaba por su sistema, habría quedado inconsciente por el dolor ahí mismo, suponiendo que no hubiera muerto por el shock y el dolor antes. También tenía una idea de lo que podía encontrar, por lo que podía recordar (Su memoria estaba muy borrosa por el dolor) Kimimaro era un fanático de Orochimaru y solo podía suponer que intentaría convencerlo de partir con él, así que se preparó de la única forma que se le ocurría, usando el camino Asura, puede que no pudiera construir y manejar nueve colas sin el kyubi porque no eran formas humanoides, pero podía hacerlo sobre su propio cuerpo (Se acostumbró terriblemente rápido a este camino por el uso que le dio en la misión), pero en lugar de formar extremidades extra decidió reforzar al máximo su cuerpo. Respiró profundamente antes de exhalar y abrir la puerta.

— ¿Qué carajo? —Naruto no pudo evitar cuestionar nada más entró por la puerta.

Había estado preparado mentalmente para muchas cosas, incluso para encontrarse a Kimimaro en una escena sectaria adorando a una serpiente hecha de huesos, pero le había dejado total, y genuinamente, desconcertado por lo que vio: Kimimaro estaba arrodillado, frente pegada al suelo, frente a él, podía entender eso de Kin (Quien seguramente había sido adoctrinada por Sasuke en cierta medida), pero no de este tipo.

— Pude oír sus pasos, Naruto-sama —No sabía si eso era un saludo, pero Naruto lo odiaba.

— No uses el sufijo conmigo, lo detesto —Gruñó mientras se daba cuenta de algo, Kimimaro no tenía ropa puesta, o al menos nada que realmente le cubriera, lo más parecido a ropa era una tira de tela que podía ver alrededor de su cadera (Y no podía saber sí estaba cubriendo algo por la posición arrodillada que había tomado). Una parte de él sentía que debió haberse imaginado esto también, él había pedido ser clan vasallo al suyo, pero no esto— Si entré mientras te vestías puedo salir un momento y entrar cuando te vistas —Susurró mientras sentía un dolor de cabeza naciendo.

— No me estaba cambiando, ya estoy vestido —Aseguró, lo que no parecía muy confiable en opinión de Naruto, pero por el bien de su cordura (Suponiendo que le quedara alguna) no lo cuestionaría.

— Levántate, por favor, quiero poder verte a los ojos al hablar contigo —Aunque eso era porque así al menos podría ponerlo incómodo con el rinnegan por su expresividad de ojos de porcelana. Y como claramente este tipo era un bicho raro en lugar de pararse como lo haría una persona normal solo se irguió, se puso en un perfecto seiza que le permitió ver a Naruto que la tela alrededor de la cintura que tenía era un taparrabos que bien podría ser una pieza de cortina rasgada— ¿Por qué vistes solo eso? —Susurró. Si, oficialmente le estaba dando dolor de cabeza, quizás una migraña ¡Y apenas estaban empezando! Yuju, que se note el sarcasmo.

— Aunque ya no existían como tal para cuando yo nací, así se vestía a los clanes vasallos de los Kaguya, Lord Naruto —Ahora lo confirmaba, esto le estaba provocando una migraña, ya se estaba arrepintiendo de darle cabida a este tipo.

— Tampoco me llames lord —Gruñó mientras llevaba sus manos a sus sienes para comenzar a masajearlas— Es más ¿Por qué diablos me llamas así? —Podía entender, o aceptar, que este tipo mantuviera alguna fachada para no levantar sospechas, pero no sentía nada de este tipo, y aunque no lo sabía el zorro tampoco, la detección de sentimientos negativos que compartían no sentía absolutamente nada viniendo de este tipo.

— Es el futuro aprendiz de Lord Orochimaru, igual que el maestro Kabuto es el maestro Kabuto, el maestro Naruto es el maestro Naruto —Y ahora se sentía enfermo, dudaba que incluso en el mejor de los días pudiera mantener una conversación con este tipo que no le hiciera sentir así— Lord Orochimaru me encargó que cuidará de usted hasta que estuviera listo y usted mismo se diera cuenta de que ir junto a Lord Orochimaru es lo mejor, no pienso forzarlo ni nada semejante, Lord Orochimaru está seguro de que usted lo elegirá tarde o temprano —Aseguró con sencilles y Naruto se estaba dando cuenta de que no podía poner incómodo a este tipo porque sus ojos, aguamarina que deberían tener más expresividad que el rinnegan o el byakugan, se algún modo parecían más muertos que los suyos, más propios de una muñeca de porcelana que de un humano, necesitando de su fuerza de voluntad para mantenerse viendo a este tipo a los ojos— Lord Orochimaru dijo que usted lo encarnaría —Aseguró con simpleza.

— Bien, gracias, consigue ropa no es necesario que te vistas así —Que el chico de melena blanca inclinara la cabeza como un gato resultaba perturbador y estresante en partes iguales— Yo voy a leer y acomodar algunas cosas —Excusó para poder salir de ahí, este tipo le ponía demasiado incomodo y perturbado, además de que la migraña que le había provocado no era poca cosa.

— Menudo bicho raro —Escuchó el susurro por parte del biju— Esta chalado como una cabra y es perturbador —Añadió en lo que solo podía suponer era un escalofrío, el biju teniendo un escalofrío, eso sí era raro— ¿Y si les jodemos un poco la mente? —Cuestionó.

— ¡Claro, porque eso debe de resolver todos los problemas! —Gruñó sin poder evitarlo, Kimimaro le había perturbado mucho más de lo que había estado dispuesto a admitir.

— ¿Me estás diciendo, en serio, que prefieres lidiar con esos bichos raros tal cual están? ¿Qué no quieres cambiarlos ni un poco? —Interrogó, y desgraciadamente tenía razón, el comportamiento de Kin y de Kimimaro le estresaban, no creía poder lidiar con ellos por demasiado tiempo sí no cambiaban, podía aguantar el comportamiento de Tayuya, incluso considerarlo comprensible— Bien, si es así voy a cobrar uno de los favores que me debes, solo necesitaré que pongas tu mano sobre sus cabezas para que yo modifique sus memorias, tampoco voy a aguantar a estos bichos así como están —Exigió.

Naruto consideraría negarse al trato, pero sospechaba que sí fingía demencia sobre el acuerdo sellado con el biju seguramente este lo recordaría y se negaría a brindarle cualquier ayuda que necesitase, incluso de la que dependiesen sus vidas, porque así de mezquino era el zorro, así que suspiró mientras pensaba en las posibles consecuencias de esto, y curiosamente no le importaban tanto.

— Bien, pero quiero saber qué tanta mierda les haces en la cabeza y lo haré después, necesito tomarme un té para esta migraña —Exigió.


Si todo va según lo planeado aún queda al menos un capítulo para tratar lo siguiente, pero puedo hacerles un adelanto de lo que veremos; El cambio en las mentes, Deidara despertando, quizás un lemon, quizás algo de Orochimaru o de Sakura, quizás de Utakata, solo los dos primeros son algo certero.

La inspiración para esta historia está disminuyendo de fuerza, lo que significa que seguramente vuelva a un estado de publicación normal, así que no les sorprenda si disminuye mi presencia aquí, o por esta historia, disminuye. Y ahora que Boku no Hero y Black Clover están en Netflix quizás me ponga a verlos, más el primero que el segundo porque vi los primeros capítulos de ambos y Asta es un gritón.