Advertencia justa, el capítulo es algo más largo de lo que normalmente es, incluso con la extensión a las 12 000, se acerca el volver al tipo de capítulos que todos queremos y amamos, el estilo previo al time skip, personalmente, y en retrospectiva, bien podrían saltarse toda el área del time skip y luego verlos como si fueran flash backs, pero bueno, tocará seguir adelante, lamento si me tardé más de lo esperado en sacar capítulo, entre en la certificación de un curso en el que estaba, que es el equivalente a las horas de servicio comunitario, por lo que mi tiempo se redujo considerablemente, lo lamento.

Y ahora mi parte favorita de cualquier historia que haga, los reviews;

Samuel Santillan; Okey, reconozco que en el caso de Itachi era mucho más probable, en ese momento y estado se aferraría a cualquier cosa, pero igualmente creo que debió darle prioridad a la última voluntad de su hermano, pero ciertamente no puedo culparlo por ser idiota en esos momentos, todos habríamos estado igual.

Pues el momento de la confrontación llegará pronto, casi en cualquier momento, en dos capítulos si todo va según lo planeado..

CCSakuraforever; Me alegro de que te haya gustado, sí bien ya acabamos con el periodo de entrenamiento y time skip, no significa que no sigamos viendo su desarrollo en un futuro. Solo te diré que debes ir bajo la suposición de que cada vez que aparezca en esta historia siempre será un poco más loca.


— ¡Estamos bajo ataque! —Se escuchó la voz dentro del castillo Kamabakka, un castillo ubicado cerca de las fronteras del país de la cascada, mismo que era ocupado actualmente por el grupo Gyakuryu, liderado por Asano Gin.

Asano Gin sintió que el alma se le caía a los pies ante el grito de su mano derecha y mejor amigo Itona Ryoga, no solo porque significaba que estaban bajo un ataque lo suficientemente poderoso para que la desesperación se filtrara en el tono de su mejor amigo sino porque, casi con totalidad significaba que habían sido descubiertos por Konoha. Para cualquiera que preguntara el grupo Gyakuryu era un grupo rebelde formado por shinobis de Takigakure que quería atacar la aldea de Konoha para hacerla ver débil y que sus alianzas se volvieran más frágiles, o de preferencia que se rompieran. Pero hay una diferencia entre teoría y práctica, la verdad era que el grupo Gyakuryu eran un gran escuadrón que tenía por única misión recuperar un activo de Taki que estaba en Konoha; El jinchuriki del Nanabi, Fuu, no porque la quisieran como shinobi perse, querían al biju dentro de ella, lo que bien podría permitirles atacar a Konoha con todo su poder y reclamar su lugar en el mundo, pero ya que si Konoha, o cualquiera, descubría la verdad tras los objetivos del grupo esto podría desencadenar acciones por parte de Konoha que bien podrían llevar a que la situación en Taki se volviera más grave entonces para todos los efectos Gyakuryu carecía de cualquier apoyo por parte de su nación, solo el propio Gin y un grupo selecto tenían acceso al agua milagrosa de la cascada de Taki.

— ¡Reuníos escuadrón Mugen! —Gin llamó a su escuadrón, todos se miraron entre sí escuchando con temor en sus corazones los gritos de sus compañeros cayendo, Itona quien había llegado corriendo para advertirlos tragó en seco antes de sacar una pequeña cantimplora de agua, el agua milagrosa de Taki.

Todos en el grupo sabían lo que ocurriría sí tomaban el agua, multiplicarían su poder inmensamente, pero su esperanza de vida se acortaría, en el mejor de los casos podrían vivir unos cuantos años más con un estado muy deteriorado, en el peor morirían tras acabar con sus enemigos.

— Independientemente del resultado de esto solo hay algo que quiero deciros —Proclamó Manami Ikeda, la única mujer del grupo, y la prometida de Gin antes de que este escuadrón se formará, no se sentían cómodos con un compromiso cuando sabían que lo más probable es que acabasen muertos tras esta misión por lo que lo habían cancelado— A sido un placer pelear a su lado —Y con esas palabras bebió de golpe toda el agua que tenían, los siete miembros del escuadrón repitieron esta acción, no podían permitir que el agua sirviera como prueba de la participación de Taki en esta misión.

— ¡Vamos a buscar a esos idiotas que creyeron que podían atacarnos! —Rugió Yuji Nakamura, el mejor amigo de Manami, casi un hermano, Gin recordó con cierta nostalgia la época en la que sentía celos por él, se tragó el miedo y la ansiedad como lo haría un buen shinobi antes de que una voz sonara.

— No será necesario, después de todo estoy aquí —La voz de alguien que no era parte del escuadrón, una voz sorprendentemente calmada, los siete se giraron como uno solo a mirar a su adversario:

El chico era alto, debería estar arriba del metro setenta, si bien era delgado era claramente fuerte y los músculos claramente se habían formado, su cabello rubio erizado era sorprendentemente llamativo, pero no más que el mechón pelirrojo carmesí que caía entre sus ojos, vestía un pantalón negro, una camiseta de rejilla de manga corta y una sudadera blanca atada a su cadera, todo en su presencia contrastaba con la vestimenta o apariencia que uno esperaría de un shinobi, su postura era aún más extraña para alguien que se lanzaba al combate contra un grupo enemigo, manos juntas a la altura del corazón en postura de oración y ojos cerrados, no podía tener más de veinte años, probablemente menos. Pese a lo joven que era Gin lo reconoció, sí bien no como un shinobi exactamente sí por su posición, muchos podrían reconocer al joven embajador de Konoha, pieza clave en las alianzas que el grupo Gyakuryu quería romper, Naruto Uzumaki.

— Bastardo arrogante —Gruño Ryunosuke Shiota mientras desenfundaba su katana para lanzarse al ataque, los siete no dudaron ni un segundo en dirigirse a la batalla, no sabían demasiado de él como shinobi, pero sí estaban dispuestos a enviarlo a acabar con ellos entonces no podrían subestimarlo.

— Intentaré que esto sea rápido e indoloro —Mencionó el Uzumaki antes de ladear ligeramente la cabeza sonriendo— Tenmu Horin —En ese momento abrió los ojos y una luz inmensa los envolvió, una luz tan poderosa que los cegó, de pronto la gravedad pareció desaparecer, flotando en un espacio inexistente, cuando pudieron volver a ver estaban en lo que solo podría describirse como un jardín.

Quizás ocasionado por la falta de gravedad que sintieron repentinamente, o por el entrenamiento shinobi que los había acostumbrado a ello, pero su atención se desvió a observar el entorno en el que estaban encerrados; El jardín era curioso puesto que en el centro había dos árboles, los cuales parecían emerger de un lago, alrededor del árbol había decenas o cientos de flores, el lago tenía varias flores de loto, pero dejando de lado al jardín que más allá de un par de rarezas era increíblemente normal su atención se desvió al cielo, o al espacio, no estaban del todo seguros pues parecía que el jardín era una isla flotando en este lugar, el espacio en el que floraban era lo extraño, un fondo lila con anillos concéntricos que parecían nacer desde seis lugares diferentes; Arriba, abajo, izquierda, derecha, atrás y delante de forma que las líneas chocaban y se atravesaban de tal modo que si lo mirabas por un tiempo te provocaría un fuerte dolor de cabeza, Gin no sabía sí era algo de estar, aparentemente, flotando en mitad de la nada o sí era algo en el aire, pero se sentía frágil e ingrávido, como sí el aire mismo fuera demasiado pesado y denso, de modo que la mera idea de luchar o de moverse fuera ridícula y agotadora, no necesitaron decirse ni una palabra para que lo supieran; Estaban atrapados. En el centro del jardín estaba el Uzumaki, sus ojos abiertos exhibiendo el doujutsu que poseía y que parecía ser la inspiración para este confuso espacio.

— ¿Qué demonios? —Susurro Gin con desesperación, él era el especialista en genjutsu del escuadrón y su poder se había multiplicado decenas de veces, no debería ser tan imposible para él escapar.

— Haré esto lo más rápido que pueda, además de que detesto escuchar a la gente gritar de dolor —La voz pareció transmitirse directamente en sus mentes, tan cerca de ellos como para creer que estaba frente a ellos— Gusto —Susurró y lo siguiente que todos sintieron fue el dolor más agónico posible; Agujas picando su garganta, lengua y cuerdas vocales, como si hubieran bebido ácido, fuego recorriendo el mismo camino, magma, hielo que pulverizaba todo, sequedad que volvía todo polvo, todo al mismo tiempo y aun así se quedaría corto sobre el dolor que sintieron, con esas palabras como acompañamiento el espacio se desdibujó para convertirse en varios mosaicos de flores de loto brillantes, intentaron gritar, o hablar para intentar averiguar el estado de los otros, pero se volvió evidente, igual que habían perdido el sentido del gusto habían perdido la voz— Aunque las posibilidades de escapar o contraatacar Tenmu Horin son escasas prefiero ser precavido, Tacto —El proceso se repitió, los mosaicos aparecieron y el dolor llegó, como si fueran despellejados vivos miles de veces, al recuperar la consciencia estaban tumbados en el jardín, no podían moverse ni sentir nada contra su piel, y el conocimiento de no sentir nada era enloquecedor incluso cuando habría jurado que eso no sería lo peor que les podría pasar— Tenmu Horin reúne ofensiva y defensiva, capaz de atrapar a todos a los que la vista alcance, sus posibilidades de escapar fueron escasas desde el principio, Olfato —Una tercera vez el proceso ocurrió, los mosaicos ocuparon su vista, incluso cuando no pudieron sentirlo fueron azotados por una corriente de chakra, lo único diferente fue el dolor, no solo hubo agonía esta vez, también hubo un olor, pútrido, desagradable, ardiente, dulzón, era un olor difícil de describir, pero nauseabundo, algo que resultaba agónico por sí mismo, el tercer sentido había desaparecido y ahora tenían que respirar por la boca porque sus narices no funcionaban— Dentro de Tenmu Horin el tiempo, el espacio, la materia, la vida y la muerte son solo arcilla para manipular, aunque la comparación me desagrada, dentro de Tenmu Horin soy más parecido a un dios, Vista —Una cuarta vez, esta vez el dolor fue mucho más escaso, fue como si fueran bombardeados por luz, oscuridad, colores, todo en un cambio tan rápido que fue como si sus ojos se hubieran derretido o convertido en piedra— Ya casi hemos acabado, Audición —Esta vez la proyección de los mosaicos apareció directamente en sus cerebros y un sonido ininteligible llegó a sus oídos, eran sus penas, sus dolores, aquellas palabras que los lastimaban profundamente, un sonido chirriante exclamado en rugidos, cuando sus cinco sentidos fueron apagados fue un momento en el que fueron inundados por un extraño alivio.

— Por fin... —Sin que lo supieran fue el pensamiento compartido por todo el escuadrón Gyakuryu al sentir todos sus sentidos borrados, o destruidos, el efecto resultante era agónico por derecho propio, desesperante y aterrador, pero aun así les causaba un fuerte alivio a todos ellos.

— Intuición —Y con ese sonido siendo proyectado directamente en sus cerebros sintieron que el alma se les caía ante el terror abyecto que sintieron, volvieron a ser arrojados por una oleada de chakra mientras algo, en sus cerebros, era destruido— Como todas las técnicas tiene debilidades, Tenmu Horin requiere de dos minutos completos de ojos cerrados y mantener las palmas juntas para usarlo, ni siquiera puedo usar más de un clon al mismo tiempo, pero su poder lo compensa, Chakra —La séptima vez que ocurrió, esta vez pudieron sentir algo en su interior, como si explotaran, aunque la palabra sentir era inexacta, para cualquiera que los viera habría visto como los siete orgullosos shinobi del grupo Gyakuryu eran solo marionetas de hilos cortados ahora, estatuas sin vida, muertos vivientes— ¿Por qué les digo esto? Se preguntarán..., porque sé que morirán aquí hoy, Alma —Naruto abrió los ojos y observó como los siete shinobis eran borrados del paisaje, convertidos en flores que se desperdigaron por el jardín, contrario a lo que había sido perder los siete sentidos anteriores no hubo dolor ni agonía, Naruto se aseguró que en sus últimos momentos todos sus enemigos sintieran un placer insuperable e inexpugnable, tan absoluto que cualquier cosa después carecería de sentido— Este fue Tenmu Horin, El tesoro danzante del cielo —Volvió a juntar sus manos en posición de oración y el lugar se disolvió en luz, cuando esta por fin se esfumó estaba en el mismo salón donde todo empezó, un reloj de pared se movió, solo habían pasado unos segundos desde que inició el jutsu, pero estaba seguro de que los siete lo habían sentido como una eternidad.

Naruto se estiró levemente mientras observaba a los siete enemigos que acababan de ser derrotados, tumbados en el suelo en posiciones extrañas, ojos en blanco, espuma saliendo de su boca, echando humo de sus cuerpos, y sus ropas tenían agujeros que habían sido, prácticamente desintegrados, esta era la principal razón por la que cuestionaba sí Tenbu Horin era un genjutsu o una especie de jutsu de espacio tiempo, pero no criticaría o cuestionaría eso en este momento, cerró los ojos mientras se masajeaba la frente, esta era, junto con las condiciones para usarlo, la razón por la que no usaba tanto este jutsu en particular, dejaba sus ojos adoloridos, una jaqueca horrible, una sensación de cansancio sin contar el gasto de chakra –Para este punto no era como que fuera algo que solo podía hacer una vez o que debiera hacer a inicios del combate o no podría hacerlo nunca, pero sentía la falta de chakra que venía con él-, caminó fuera de la habitación mientras agudizaba el oído, silencio, demasiado silencio, pero eso no era necesariamente malo, este mes el equipo estaba conformado por Kimimaro, Hana, Kin y el propio Naruto, había logrado sacarle provechó a su... condición para hacerla útil, aunque seguía sin estar seguro de sí fue buena idea.

— Al menos completamos la misión —Suspiró mientras caminaba hacia la salida, la vista de los cuerpos de lo que había sido el escuadrón Gyakuryu no era agradable, el olor a muerte ya estaba llenando el lugar y lo volvía asqueroso, pero no dudaba de su equipo. La misión había sido "Simple"; Tenían que eliminar a un grupo rebelde que se había formado con intención de atacar Konoha, aparentemente algo así ocurriría siempre que se hicieran grandes alianzas que trajeran mucho a alguna de las grandes naciones, una como la que reforzaba a Suna, Konoha y Kumo era una que tarde o temprano sería atacada, sí su equipo había sido el elegido para lidiar con ellos fue solo porque estaban cerca, lo único importante en la misión era que tenían que ser discretos, o mejor dicho no hacer nada que llamara la atención de todos en la nación de la cascada dónde se encontraban, sorprendentemente esto había sido perfecto para probar el desarrollo de sus jutsus— Al menos no ocurrió ningún problema.

— Oh, cállate mocoso —La voz del kyubi sonó dentro de su cabeza— Todo habría sido más fácil si hubieras usado Jigoku Horin en su lugar, esa maldita luz fue jodidamente llamativa —Se quejó el biju, lo que tenía cierto nivel de sentido porque, seguramente, él sentiría lo mismo sí debiera ver esa luz tan intensa, pero sabía que el zorro veía lo mismo que él— Una simple mirada y estarían acabados —Naruto admitiría que algo de razón había en eso.

Jigoku Horin era, en esencia, una maldición capaz de atacar el cuerpo y el alma, y por ende el chakra muy fácilmente, la gente solo podría describir la experiencia como ser envueltos en una insondable oscuridad por unos instantes, mismo en el que él podía imponer su maldición, lo que, en cierta medida, volvía a Jigoku Horin alguna especie de fuinjutsu oscuro condicional o transaccional, del tipo "Si se mueven de aquí morirán" "Si hacen tal ocurrirá cual" "No podrán hacer cual hasta que tal" era poderoso, pero ya que era, teóricamente ineludible también gastaba demasiado chakra y tenía condiciones semejantes a Tenmu Horin, con la excepción de que ahí no podía abrir la boca durante el tiempo de preparación y si quería usar todo su poder no podía permitirse ni un clon. Debido al funcionamiento interno de cada uno resultaba que podían atacar a los bijus dentro de los jinchuriki, incluso sí el poder de cada técnica mermaría considerablemente entre cómo afectaba a biju y barco, y el usar cualquier otra forma de manipulación de chakra debilitaría el jutsu, un ejemplo de esto había sido su primer encuentro sexual con Fuu, aquel que se dio cuando la peliverde lo encontró teniendo sexo con Kin, usando ambos jutsus al mismo tiempo pudo embotar sus sentidos e imponer una "Orden", el jutsu resultante, o el resultado de los dos jutsus, era una sexta parte del poder total que uno de los dos podría tener, la orden había sido "Si me ves teniendo sexo con alguien querrás unirte" dudaba que siguiera impuesta, pero el resultado había sido perfecto para un jutsu hecho de último momento.

— Jódete Kyubi —Se quejó en voz alta— No tienes derecho a hablar sobre esos jutsus cuando decidiste usar uno de los favores que te debía haciéndome cambiar el nombre de los jutsus —La idea original para uno de esos jutsus (Tenbu Horin) era llamarlo Tsukuyomi o verdadero Tsukuyomi, y a otro (Guanyin Bodhisattva, o Bodhisattva a secas) llamarlo Susano o Samsara Susano, pero el zorro había enloquecido ante la idea y había usado todo lo que estuvo en sus garras para obligarlo a cambiarles el nombre.

— Me niego rotundamente a que un jinchuriki mío use los nombres de los jutsus Uchiha, antes muerto tú, yo, y toda la vida sobre la tierra —Gruñó el biju con claro enfado, igual que cada vez que tenían esta discusión— Y más te vale recordar mi otra exigencia, maldito idiota cara de rábano —De tres favores que Naruto le debía al biju tras permitirle jugar con las mentes de los chicos del sonido cuando llegaron a su cuidado este había decidido gastar dos en que nunca le pusiera el mismo nombre a una habilidad del rinnegan que una que tuvieran los Uchiha, y el segundo en asegurarse de que cualquier descendencia suya que pudiera influenciar hiciera algo así, con la única excepción de aquellos que nacieran con el sharingan (No sabían sí era posible, pero ya que el sharingan y el byakugan nacieron del último usuario del rinnegan la aclaración se volvió necesaria).

— Si, sí, honestamente no creí que gastarías los favores que te debo en algo tan simple —Se había imaginado muchas formas en las que el zorro demoniaco querría gastar la deuda que tenía su jinchuriki con él, pero no se quejaría— Ugh, se supone que no deben quedar sobrevivientes, octava consciencia —Activó el rinnegan dispuesto a aumentar la migraña que ya estaba naciendo solo para estar seguro de que la misión se cumpliría, muertos, muertos y más muertos, las únicas personas que estaban vivas en la fortaleza eran Kimimaro, Kin, Hana y sus perros, Kin no era muy capaz de matar, pero su genjutsu sí que había dejado una apertura para que Kimimaro pudiera hacer el trabajo rápido— Oh, alguien se acerca y es... Ah, Kakashi sensei —Se animó mientras usaba el hiraishin para aparecer junto a Kin y Kimimaro.

Ninguno de los dos se sorprendió ante su aparición, Kimimaro porque llevaba todo este viaje acostumbrándose a ello, y Kin, bueno, ella probablemente por el daño mental que tenía. Kimimaro vestía unos holgados pantalones azules, tenía el pecho descubierto para no dañar su aún más holgada camisa blanca de mangas largas, Kin por otro lado usaba unos apretados pantaloncillos negros y un top, ambas prendas cubrían lo justo y necesario, pero Naruto lo contaría como una victoria por lograr que use ropa por más de diez minutos seguidos, Kimimaro, como el sectario que era, decidió arrodillarse nada más verlo, rodilla en el suelo y la otra pegada a su pecho.

— ¿Hay nuevas órdenes, Naruto-sama? —Otra cosa es que había renunciado a intentar evitar que añadiera algo a su nombre, prefería mucho el "sama" al "Lord", el rubio ni siquiera suspiró, quizás sí no sintiera la migraña que sentía se sentiría preocupado por cómo se había acostumbrado a esto y cómo se había vuelto normal para él, pero ya que no tenía la energía para eso decidió ir de lleno a lo que podía.

—Otro equipo de Konoha viene, ya terminamos la misión así que nos regresaré al punto de encuentro, sí no me equivoco están por pasar por allí, recibe las órdenes de ellos por mí, yo buscaré a Hana —Ordenó, y sin dejar lugar a objeciones (Que no habría, ya habían repetido algo parecido demasiadas veces como para creer que sería diferente) los envió a los dos con el hiraishin— ¿Por qué diablos traje a Kin al viaje? —Murmuró para sí mismo mientras caminaba hacia donde estaba Hana, no tardaría mucho en llegar, la principal razón por la que no aparecía junto a ella con el hiraishin era por un incidente en el pasado que había terminado con él y un kunai muy cerca de su cuello.

Ahora que lo pensaba, la razón oficial por la que trajo a Kin con ellos era para darle un respiro a Haku, Tayuya y a Fuu, de lo... intensa que podía ser la chica de Oto sobre ser usada, pero la verdadera razón era que necesitaba algo para desfogarse en mitad de su viaje sin tener que esperar a volver a la aldea o a sus encuentros con Tsunade, algo que no podía permitirse con sus otras amantes porque ellas normalmente también entrenaban en este viaje, saber que el tiempo se le acababa para completar números no era lo que hacía que el estrés volviera a su vida tan significativamente (Aunque fácilmente estaba entre sus tres razones principales), el saber que al volver las construcciones en el barrio Uzumaki estarían completas y tocaría empezar a trabajar en ello también se sumaba, su examen para ascender de rango también contaba, pero sí había algo que lo ponía ansioso y disparaba sus nervios era el encuentro diplomático con Iwa y Kiri, especialmente los de Iwa, no tenía garantía de que Deidara estaría entre ellos, pero la mera idea era suficiente para cerrarle la garganta dolorosamente. Agitó la cabeza como sí eso pudiera dispersar esos pensamientos mientras se acercaba a Hana quien ya estaba esperándolo.

— ¿Completamos la misión? —Cuestionó ella con la seriedad de una kunoichi que no se distraería en mitad de una misión.

— No hay supervivientes, pero un equipo liderado por Kakashi viene para acá, supuse que sería lo mejor encontrarnos con ellos —El mismo mantuvo tanta seriedad como pudo en su voz, algo que no era fácil con la migraña que sentía, pero por el asentimiento por parte de Hana supondría que lo hacía bien, ya que ella tenía mucha más experiencia que él como líder de misiones lo acompañaba para ayudarlo y corregir donde debiera hacerlo.

— No hay tiempo que perder —Luego de eso Hana soltó un silbido y muy pronto sus tres compañeros caninos estuvieron junto a ella. En un destello negro todos desaparecieron con el hiraishin, al aparecer de nuevo estuvieron en una pequeña colina desde la que se podía ver el castillo en el que habían estado, Kakashi estaba parado junto a Kimimaro observando la guarida enemiga, su escuadrón conformado por otros tres, entre ellos Shizune.

— Por favor no me digan que teníamos que dejar un superviviente para interrogar —Suspiró Naruto agotado ante la idea, especialmente cuando estaba muy seguro de que eso no se pedía en la misión original que recibieron, Kakashi le dirigió una mirada de reconocimiento antes de negar.

— Ordenes recientes de eliminar cualquier evidencia de nuestra participación, aun cabe la posibilidad de que este grupo tenga a otros en el poder, mejor no dejar que mueran como mártires, así que toca destruirlo con fuego —Explicó mientras comenzaba a hacer posiciones de manos— También vinimos por sí alguien necesitaba atención médica, pero creo que no es necesario —Suspiró aliviado mientras le dirigía una mirada a Shizune.

— ¿Te importa sí soy yo quien inicia el fuego? Hay un jutsu que he querido probar en un objetivo desde hace semanas y no he encontrado en qué usarlo —Pidió con una media sonrisa el Uzumaki, oh, quizás estaba usando esta misión para presumir un poco, pero necesitaba ver el poder destructivo de este jutsu.

— Bien, cualquier cosa que quede la destruiremos nosotros —Aceptó Kakashi con un encogimiento de hombros. Kakashi estaba ligeramente impresionado de cuánto había crecido y cambiado su alumno, una parte de él se sentía triste de que se estuviera acostumbrando a la parte más oscura de la vida shinobi, muerte, asesinato y destrucción, pero era algo a lo que todos los shinobi se tenían que acostumbrar tarde o temprano.

Observó con una ceja alzada como el chakra comenzaba a arremolinarse en su palma derecha, su mano izquierda sujetando el antebrazo con fuerza, un rasengan, pero no se quedó allí el chakra cambió de color hasta ser de un poderoso y vibrante amarillo, el calor que emitía el jutsu era tal que estaban sudando todos los presentes, tras casi un minuto de preparación el resultado final parecía ser una esfera amarilla con un brillante borde naranja y un núcleo blanco, la esfera parecía ser atravesada por una cierra circular de color rojo brillante, el jutsu era sorprendentemente pequeño un poco más grande que el rasengan normal, pero sí Kakashi tenía que adivinar por lo que veía con el sharingan este rasengan estaba comprimido por lo que cuando se liberará habría un poder explosivo, el aire a su alrededor fluctuaba y se deformaba por el calor puro que emitía, y por la mueca que tenía el Uzumaki en la cara él tampoco escapaba de los efectos de este jutsu.

— Estilo de fuego; —Las palabras salieron como un gruñido mientras él mismo sudaba considerablemente, quemaduras de calor empezaban a aparecer en el brazo del Uzumaki— Rising Sun Rasengan —Y lo lanzó. Sin la presión ejercida por el Uzumaki el jutsu que no había sido mucho más grande que un rasengan normal estaba multiplicando su tamaño hasta que la esfera era del tamaño de su cabeza y la cierra circular tenía por diámetro la misma altura que Naruto.

El aire se deformaba a su paso y el fuego se encendía en la madera seca cercana incluso cuando el jutsu ni siquiera estaba cerca de tocarlo, después de alcanzar su tamaño máximo la hoja circular disminuía su tamaño siendo absorbido por la esfera, para cuando el rasengan estaba por tocar el castillo este ya se había incendiado por el calor cercano, por lo que Kakashi creyó que no pasaría mucho más, oh, qué tan equivocado estaba, cuando el rasengan golpeó se encogió justo antes de expandirse, envolvió casi completamente el castillo (Y ese casi era solo porque Kakashi no podía ver sí algo escapaba de este), el calor se volvió abrasador incluso con la distancia que los separaba, una esfera de fuego blanco y brillante, tan brillante que todos tuvieron que entrecerrar los ojos o directamente cerrarlos para evitar verse cegados por la luz, tras unos segundos la esfera disminuyó su tamaño mientras se volvía amarilla, luego naranja, por último rojo, con cada cambio de color más y más pequeña se volvía. El resultado final era tanto impresionante como aterrador, todo cuanto había sido tocado o cubierto por el Rising Sun Rasengan se había vuelto de un color negro absoluto, carbonizado, cualquier cosa que hubiera tenido madera se había quemado hasta ser cenizas (Aunque quizás desintegrado era más apropiado), la roca y el metal compartieron su destino, solo aquellas piezas más cercanas al borde no se vieron totalmente reducidas a la nada, se estaban derritiendo, de los cuerpos no había ni rastro, el castillo Kamabakka había desaparecido por completo consumido por el fuego.

— Joder... —Kakashi susurró tras ver el resultado final, en una mezcla entre admiración, impresión y terror, como un alumno del cuarto Hokage era de los que mejor sabían que era de rango A, y que cualquiera que fuera el rasengan completo con el que soñó su maestro debería ser, por lo menos, rango A igual, pero esto era claramente de rango S.

— ¡Joder! Duele —Se quejó el Uzumaki mientras sostenía su mano adolorida, Shizune se acercó corriendo para comenzar a examinarla, la palma y toda la extensión de los dedos estaba en un irritado tono rosado, quemaduras de primer grado y pasando al segundo, el antebrazo también sufría estos efectos— Estoy bien, estoy bien, solo... solo necesito un corto tiempo para recuperarme, ya sabía que esto pasaría —Desestimó el rubio mientras envolvía la extremidad con su sudadera.

— ¿Todas las otras variantes del rasengan son tan destructivas? —Inquirió Shizune mientras le dirigía una mirada a Kakashi, no estaba para nada contenta con este jutsu, al menos no con el daño que se estaba haciendo a sí mismo, Kakashi pudo entender la mirada, y la pregunta, como— ¿Todas las versiones te hacen tanto daño? —No se dijeron las palabras, pero se entendía el mensaje, al menos Kakashi lo hacía.

— Más o menos, el Estilo de tierra Gorgon rasengan no es tan destructivo, y aun no logro completar el de agua como para poder decir algo —El chico suspiró cansado— Pero este y el del viento son los que realmente me duelen —Añadió como un pensamiento tardío.


— Abuelo... deberías de dejar de golpear tu cabeza contra el escritorio, hay maneras más fáciles de cometer suicidio sí eso es lo que quieres —Susurró Kurotsuchi, llevaba casi diez minutos viendo a su abuelo golpeando su cabeza contra su escritorio de forma bastante sonora, y eso era solo desde que ella entró en la oficina del hombre, y estaba bastante segura de que ya llevaba bastante tiempo así, o al menos podía suponer eso en base a la expresión divertida del actual daimyo— Disculpe daimyo...

— Bumi, no me gustan demasiado los títulos —La interrumpió el hombre joven con una sonrisa en la cara y un gesto simple de mano.

— Bien... Bumi-sama —El líder de la nación hizo una mueca, pero esta vez no dijo nada— ¿Usted sabe por qué Lord Tsuchikage está golpeando su cabeza contra el escritorio? —Cuestionó mientras intentaba mantener todo lo más... formal posible, estaba confusa con el nuevo daimyo, además de que una parte de ella esperaba que su abuelo se detuviera.

— Ya estoy aquí viejo... ¿Por qué el abuelo se está golpeando la cabeza contra el escritorio? —Y en ese momento entró Deidara deteniendo su habitual saludo ante la imagen que lo recibía, el daimyo soltó una risa divertida antes de responder.

— Descubrió que los ojos de tu hermano son los ojos del creador del ninjutsu, ya sabes, el sabio de los seis caminos —El hombre se río ignorando la expresión que apareció en los rostros de ambos, Kurotsuchi se giró a ver a su primo con una expresión traicionada y espantada (Claro, podía entender que estuviera igual de decidido a mantener esa información en secreto como lo había estado el difunto Roshi, pero esta era información que debía decirle), por otro lado Deidara tenía una expresión helada y espantada, su piel volviéndose más y más blanca.

— ¡¿Por qué demonios no me dijiste eso Goku?! —Fue el pensamiento rápido que apareció en su cerebro, había intentado mantener una relación decente con su nuevo compañero hasta el final de su vida, sabía que el biju había adquirido acceso a sus recuerdos, sin contar que por las reacciones de Han y Roshi cuando dio su informe también estaban enterados del rinnegan mucho antes.

— ¿No lo hice? —El mono estaba bastante tranquilo pese a los gritos en su contra— Quizás supuse que lo sabías, o pensé que te lo había dicho, bueno, al final no importa porque ahora lo sabes —Concluyó el biju de cuatro colas con un encogimiento de hombros ignorando como su más joven recipiente estaba estirando sus mejillas para abajo como si quisiera arrancarse los ojos.

— ¿No importa? ¡¿No importa?! ¡¿Cómo diablos no importa?! —Gritó dentro de su cerebro, la única razón por la que estaba seguro de que no estaba gritando porque tenía sus manos cubriendo su boca con suficiente fuerza para mantener la boca cerrada, incluso las manos en sus palmas se mantenían firmemente cerradas— ¡¿Cómo voy a mirar a la cara al hermano al que vendí en bandeja de plata?! ¡Ya de por sí me sentía culpable! ¡Ahora debo de preocuparme porque decida borrarme de la existencia por eso! ¡Ni siquiera podría culparlo! —Chilló. Oh, claro que tenía una buena idea de que el doujutsu era poderoso, así sea solo por la reacción que tuvieron Han y Roshi en el pasado, pero eso a ser los mismos ojos de lo que era solo descrito como un dios, bueno, no dudaba de que "Ser borrado de la existencia" estaba entre sus capacidades.

— No creo que lo haga... hasta donde recuerdo todos los jutsus de esos ojos que pueden llegar a borrarte de la existencia son demasiado masivos, no creo que lo haga en su propia aldea —Aclaró como sí debiera encontrar consuelo en que las posibilidades de no ser destruido fuera solo por la destrucción circundante que resultaría de eso.

— No me animas, sí todos ustedes son así entiendo por qué los jinchuriki están amargados —Gruñó mientras intentaba volver a concentrarse en el mundo exterior, al menos lo suficiente para escuchar la diatriba de su abuelo que lo regañaría monumentalmente por no decirle esto antes.

— Estamos, te recuerdo que ahora también eres uno —Fueron las últimas palabras de Goku antes de que la conexión psíquica desapareciera.

Contrario a lo que Deidara esperaba de ser encontrado con los gritos de Onoki este seguía golpeando su cara contra el escritorio, mismo que se estaba resquebrajando ante los golpes. Para explicar cómo es que, al final, Onoki se había enterado por fin cuál era el dojutsu del Uzumaki, y por qué le parecía tan conocido, tenían que regresar casi cuarenta minutos en el pasado. En ese momento Onoki estaba revisando todos los libros de su colección intentando descubrir esta información, ya no para el hipotético caso en el que lo necesitaran para una guerra, sino por la notificación de Tsunade de que el chico sería quien sirviera de intermediario de su encuentro con la líder de Kiri –Esta práctica no era habitual, normalmente si un kage quería hablar con otro cara a cara irían directamente a la otra nación, pero cuadrar fechas cuando ambas aldeas estaban en mitad de un proceso de cambio, y siendo que Kiri estaba en mitad del mar, era esto o tener que ajustar sus encuentros quizás para dentro de un par de años, ¿Preferiría que la nación donde se encontraran no fuera Konoha? Claro, pero era tolerable-, cabe mencionar que cuando Onoki decía todos sus libros, lo decía de forma muy literal, revisó sus libros sobre jutsus, sus libros con mapas geográficos, sus libros de historia, sus libros sobre geología, sobre minerales, sobre cultivos, tácticas de guerra, libros de cuentos, no había libro en su colección que no hubiera revisado, no fue hasta que llegó a un polvoriento libro sobre mitos y leyendas que encontró la información sobre el rinnegan. El daimyo Bumi había llegado en mitad de su búsqueda desesperada (Después de todo el daimyo también viajaría con ellos y quería conocer o elegir a los miembros de la comitiva) por lo que vio de primera mano la reacción del Tsuchikage ante la nueva información (Además de ya haber recibido previamente la información adquirida en Konoha), desde ese momento hasta ahora Onoki había estado golpeando su cabeza contra el escritorio.

— No pensé que esto dejaría de ser divertido tan rápido —Murmuró Bumi con una sonrisa antes de tronarse el cuello y apartar de un movimiento el escritorio (Mismo que casi siempre era afectado por el jutsu de piedra ligera) de modo que Onoki resbaló y cayó al suelo al no encontrar con qué golpear su cara.

— ¿Con esta información es mejor reconsiderar la idea de ir a la guerra o seguir con el plan pacifista? —Cuestionó Kurotsuchi tras unos minutos, cuando parecía que los tres shinobi de Iwa habían recobrado el sentido (Se negaban rotundamente a pensar en lo mal que hablaba de ellos como ninjas el tardar tanto).

— ¡Paz! —Rugió un Deidara al que le estaban temblando las piernas, ahora tenía una cierta idea de lo que podría hacer en nivel de destrucción su hermano, ahora no quería ver esa información convertida en realidad.

— Por mucho que odie pensarlo... —El Tsuchikage se aclaró la garganta, lo que quizás era un intento de disuadirlos de mirar la gran mancha roja que tenía en toda la cara— No podemos quedarnos atrás con las otras naciones, Kumo y Suna seguramente lo saben, incluso si quieren romper la alianza no lo harán hasta que puedan tener en sus manos un niño con esos ojos, un niño varón de preferencia —Curiosamente, pese a lo tradicional que era Iwa ese pensamiento no venía de la cultura de la nación, por conocimiento general si querías que un kekei genkai pudiera extenderse entonces lo mejor era que lo tuviera un hombre, no por alguna cuestión genética que permitiera pasarlo con mayor probabilidad (Hasta donde Onoki sabía no existía algún ensayo o investigación que contradijera esto) sino porque los hombres podían embarazar múltiples mujeres en escasa diferencia de tiempo, mientras que una mujer tenía que pasar un embarazo a la vez— Desde que ese chico obtuvo esos ojos Konoha sabía que tenía la carta ganadora, la mejor moneda de cambio que pueda existir con el mínimo de riesgos —Onoki no se perdió la mala mirada de su nieto, claro que sabía que hablar del chico como un objeto no le sentaba bien, mucho menos cuando el concejo había hecho lo mismo con él hacía poco tiempo relativamente, pero no había muchas otras formas de decirlo, ninguna de las que se le ocurría sonaba bien.

— Cuando elegí a Konoha para hacer nuestro primer movimiento de cambio internacional no esperaba esto, supongo que podemos ganar más de lo que esperaba —Admitió Bumi con un encogimiento de hombros, Kurotsuchi estaba muy segura de que no era la única que estaba envidiando la tranquilidad que sentía este hombre.

— ¿Puedo saber por qué eligió a Konoha, Bumi-sama? —La chica de ojos rosados debió morder el interior de su mejilla.

El concejo había aceptado esto e incluso había sugerido ofrecer a Deidara como moneda de cambio o una forma de mantener la paz, no porque a nadie del concejo le gustará la idea de hacer las paces con Konoha, incluso Kurotsuchi no estaba excepcionalmente contenta con la idea, solo lo intentaba y lo quería por el bien del primo que veía casi como un hermano mayor molesto que sabía que no podría soportar una guerra contra la otra nación, la razón por la que el concejo de Iwa aceptaba la idea era solo porque venía del daimyo, ni siquiera les interesaba que esto pudiera traer ganancias a la nación o mejorar sus estilos de vida, Iwa era tan rencoroso que eso no podría importarles mucho cuando al otro lado de la balanza estaba la nación con la que estaban peleados, pero en Iwa la autoridad era absoluta, ir en contra de las ordenes de un superior solía ameritar un castigo, y uno grave, no importaba el nivel, no importaba la relación, no importaba cómo se llevaran, sí era en un entorno en que la autoridad o el cargo de uno tenía algún valor entonces importaría demasiado, ir en contra de las órdenes del Tsuchikage bien podría valer una ejecución (Razón por la que las fugas de información como el origen de Deidara eran una ofensa tan grande) y solo había un rango superior al del Tsuchikage –aunque algunos a veces lo olvidaban-, el del daimyo, claro, el daimyo solía quedarse en silencio durante los tiempos de guerra porque no solían tener información importante que aportar o carecían de la experiencia para que se debiera tomar en cuenta su concejo, pero en términos económicos o de hacer acuerdos sus palabras tenían mucho más peso que las del kage, al punto en que el concejo y los shinobis ignorarían deliberadamente a su kage sí iba en contra de las órdenes del daimyo, lo que había llevado a que, si bien a nadie le gustaba la idea, obedecerían debidamente, además, no dudaría que algunos miembros del concejo quisieran deshacerse de Deidara o del biju (No importaba que fuera una de las más grandes armas de la nación, la cultura de odiar a los jinchuriki estaba demasiado arraigada en Iwa).

— Pensé que no habría mejor forma de demostrar el cambio interno del país que hacer las paces con la nación con la que tenemos peor historia, ahora en realidad podría sernos incluso más útil —Onoki podía entender el razonamiento del daimyo del país de la tierra, era la demostración más abierta posible de cambio que pudieran hacer, y, sí jugaban bien sus cartas, mientras no hicieran una tontería, incluso si la alianza era negada por parte de Konoha entonces serían ellos los que se verían mal, o cuando menos Iwa no se vería mal (Siempre que no fuera una razón evidente para que les negaran la alianza), el hombre suspiró antes de añadir— ¿Deberíamos llevar a la chica que pensamos ofrecer en alianza matrimonial con nosotros? —Y el hombre volvió a ganar las miradas de los ninjas presentes.

— Ciertamente sería muy conveniente poder obtener ese kekei genkai —Aunque Onoki lo decía como si estuviera pensando las palabras del daimyo eran para tranquilizar a su nieto, que sabía que estaría dispuesto a lanzarse a una fuerte discusión por ese pensamiento— Además, serviría para demostrar la buena voluntad de Iwa, especialmente cuando las otras naciones con las que tienen alianzas lo hacen, incluso esto podría hacerlos reconsiderar, en lugar de negar toda la alianza negar solo el compromiso —Francamente el anciano no tenía muchas esperanzas en que Konoha aceptara la alianza o el tratado de paz, ni aunque endulzaran el trato, pero quería que lo hicieran, no solo porque entonces Iwa podría cambiar para mejor sino porque eso sería lo mejor para su nieto, al menos lo haría sentir mejor creer o sentir que ese puente no se había quemado completamente.

— Si, la idea es que hagamos esto tan tentador como podamos para evitar que lo rechacen, es por eso que también nos acompañarás, Deidara —Proclamó el daimyo con simpleza— ¿Qué mejor forma de proclamar la paz entre naciones que un abrazo entre dos hermanos? —También decidió ignorar deliberadamente la expresión de horror del rubio que se estaba volviendo más y más blanco con cada palabra... hasta que se desmayó— Espero que se reponga rápido, quedan solo tres meses antes de que vayamos de viaje —Suspiró Bumi antes de levantarse y salir de la habitación.

— Es el mejor daimyo que hemos tenido en generaciones, pero joder, como lo estoy detestando —Admitió Kurotsuchi antes de estampar su propia cara contra el escritorio.


Naruto sabía que el cambio que había hecho en su entrenamiento debería ayudarle a dar frutos, aunque no esperaba que fuera en gran medida debido a que hizo el cambio cuando solo le quedaban unos seis meses antes de volver a Konoha, pero había querido obtener resultados en técnicas concretas, así que tomó una decisión de hacer un cambio drástico, redujo casi todos sus entrenamientos al mínimo, a lo que podría llamar mantenimiento, a cambio se concentraría en nueve cosas; Tenmu Horin, Jigoku Horin, Guanyin Bodhisattva, los cinco rasengan que tenía que perfeccionar o completar, y por último el subelemento imán. ¿El entrenamiento para los otros subelementos? Había tenido que rendirse; Resultaba que los subelementos no eran mitad y mitad, era en medidas de porcentajes, además de tener que usar algunos elementos de forma muy diferente a cómo uno hacía normalmente (Un ejemplo era el elemento hielo en el que tenía que usar el elemento viento para enfriar el agua, lo que no era fácil), tras seis meses de entrenamiento apenas podía moldear chakra de hielo ni siquiera lo suficiente para trasmitirlo en rokudo como para potenciarlo o usarlo acompañado de su arma, solo había un truco con elemento hielo que era capaz de hacer. Lo anterior llevaba a otra pregunta ¿Por qué entonces sí iba a entrenar el elemento imán? La respuesta era tanto simple como complicada: A la altura de su vertebra L3, a la altura del área lumbar, había aparecido lo que solo podría describir como una marca de maldición (O cuando menos era muy parecida a una), pero no tenía nada que ver con Orochimaru, no solo porque no se habían encontrado con el sannin, sino porque el zorro de las nueve colas lo decía.

— ¿Entonces puedes decirme qué demonios es? —Cuestionó Naruto al Kyubi, podía ver la marca gracias a un clon que le estaba mirando la espalda (Porque por alguna razón la marca no aparecía en los clones), la marca era una estrella de cuatro puntas, muy parecida a una rosa de los vientos apuntando a los cuatro puntos cardinales, y entre cada punta había un punto, todo encerrado dentro de un círculo azul, no más grande que su puño— ¡Y no te quieras hacer el tonto! ¡Ya me dijiste que sabes qué es esto! —Añadió, el zorro soltó un muy pesado suspiro, uno que solo podría describirse como agotamiento total y absoluto— Aunque... se me hace conocido, que lo he visto antes... —Murmuró.

— Eso es porque esa es la misma imagen que tiene en el ojo ese mapache debilucho que tengo por hermano —El Kyubi anunció cortando de golpe los murmullos que escapaban de su recipiente— Cuando te enfrentaste a él hace algunos años absorbiste su chakra de la arena en la que estabas atrapado —Naruto podía recordar eso vagamente, su enfrentamiento en la invasión a Konoha y el despertar del camino Preta— No absorbiste suficiente chakra como para que su consciencia también estuviera aquí, pero sí lo suficiente para generar una base, debido a cómo funciona el camino Preta y por cómo funciona el chakra de los biju, tu no pudiste convertirlo en tu chakra, y yo no pude quitarlo de tu cuerpo, se resguardó en tu cuerpo, almacenado y luchando por unirse a ti, pero ya que no se puede convertir el chakra de un biju al de un humano sin un sello como el que tienes este terminó buscando aferrarse a algo hasta unirse a esto, en este caso tú —Naruto asintió pese a no haber entendido completamente la explicación, pero no descartaría que la admisión hiciera que el zorro dejara de explicar, y no podía permitírselo en estos momentos— Tras estos años tu cuerpo lo asimiló igual que el sello, sí bien esto no te da acceso a las reservas del Shukaku o a su defensa autónoma, pero sí te dio acceso al elemento imán, podrías decir que esa marca es la "muestra" de que adquiriste ese poder lo suficiente para poder darle uso, pero no sabría por qué apareció —Explicó en lo que seguramente sería un encogimiento de hombros.

— Muy bien... —Podía entender, así sea bastante vagamente cómo funcionaba todo ese asunto, lo único que realmente entendió fue que gracias a tomar el chakra del Ichibi (O Shukaku, lo que le hacía suponer que los bijus tenían nombres, después de todo era raro que sus nombres fueran su número de colas, pero suponía que el Kyubi no quería decírselo, así que esperaría) ahora podía usar el elemento imán, esta seguramente era una versión muy resumida y que se saltaba demasiadas cosas importantes, pero el punto era correcto— Entonces ¿Por qué no puedo manipular la arena? —Había escuchado del cuarto y el tercer Kazekage, capaces de manipular polvo de oro y arena de hierro, pero hasta dónde él sabía ellos no habían sido jinchuriki del Shukaku.

— Esa sí que es una buena pregunta, mocoso cara de rábano, el elemento imán no es igual para todos los usuarios, no importa que sean hermanos, o uno sea el hijo de otro —Eso era mucho menos entendible, al menos para el rubio, pero esperaría que esto se explicase más en algún punto— Si bien la proporción entre elementos es la misma, el campo magnético creado por el elemento depende de las propias cualidades del chakra de la persona el cómo reaccionará, algunos podrían reaccionar al oro o al hierro, aquellos que tienen a mi hermano sellado ajustan las propiedades de su chakra para manipular la arena, ya que él está hecho de ese material y por lo mismo ajusta el chakra de sus jinchuriki para eso, ese mocoso pelirrojo probablemente podría manipular algo diferente sí no lo tuviera sellado, o quizás no podría manipular nada, quien sabe —Sentenció con una sonrisa divertida, o maliciosa, con él no siempre era fácil de notar la diferencia, no sabía si fue por ser plenamente consciente de la marca que ahora tenía en su espalda o sí eran las palabras del zorro, pero casi sentía la marca pulsar— En tu caso la arena no reacciona porque no es la que tu chakra puede sentir, sí tuviera que adivinar es algo mucho más denso y pesado, pero no conozco los cálculos necesarios como para poder adivinar el material, quizás podrías intentar manipular hierro u oro, al menos debería darnos una idea —Exclamó al tiempo que cortaba la conexión mental.

Contrario a la creencia de la mayoría de la gente, Kurama no odiaba a su jinchuriki, a diferencia de las anteriores, pero no debía confundirse que no lo detestara con que le tuviera algún tipo de cariño o amistad (No, no importaba la mierda que dijera su hermano Gyuki, él era estúpido así que claramente todo lo que dijera eran tonterías), lo encontraba tolerable, sí, quizás esa fuera la mejor forma de definirlo, y esto tenía dos motivos principales; El primero era gracias al rinnegan –No por tener esos ojos en sí, sino lo que había provocado-debido a que el sello lo obligaba a sacar chakra para mantenerlo lo más optimo posible, algo que se volvió más y más necesario conforme los caminos aparecían, esto debilitó el sello lo suficiente para que Kurama pudiera experimentar el mundo casi como sí el cuerpo de su jinchuriki fuera el propio tras la aparición del camino Asura (Por lo que, quizás, ahora podía entender el gusto de los humanos por el sexo), lo único que podría superarlo era la libertad real, el sello no era tan frágil como para poder romperlo, no podría obtener su libertad a menos que Naruto lo abriera el mismo. El segundo era incluso más simple; Podía tener una maldita conversación, con Kushina o con Mito eran solo exigencias, una extracción de chakra mucho más agresiva y brutal, fueron muchos años en silencio, así que estaba bastante feliz de poder tener una charla de cualquier tipo, el que fuera algo que no fuera transaccional solo era un plus, podían conversar normalmente, o tan normalmente como ellos podían ser, a veces cedía Kurama, otras veces lo hacía su barco, por lo que sí, estas dos cosas es lo que hacían tolerable a su jinchuriki, tanto que había hecho un genuino esfuerzo por aprender su nombre, normalmente solo recordaba el nombre y la cara de aquellos que odiaba (Si, Mito y Kushina entraban en dicha categoría), así que sí, era muy evidente que toleraba a su jinchuriki.

Otra cosa bastante razonable para mencionar era que Kurama tenía una percepción del tiempo increíblemente mala, al punto en que no podría decir cuánto tiempo pasó entre que su padre murió y que fue atrapado por Madara (Diablos, habría dicho que quizás una década antes, aunque sospechaba que había pasado mucho más tiempo, pero probablemente ya no era importante), curiosamente ser atrapado dentro de los jinchuriki no le ayudó a mejorar su percepción del tiempo, en realidad la empeoró, el tiempo de pronto se había sentido muy muy lento, debido a que en el sello que lo retenía con Mito y con Kushina ni siquiera le dejaba ver el mundo a través de sus ojos hacía que no supiera sí el tiempo que pasaba era un segundo o diez años, y considerando que Mito había vivido durante más de un siglo eso fue una tortura por sí misma, en realidad su percepción del tiempo comenzaba a arreglarse gracias a estar sellado en el actual Uzumaki y poder sentir las cosas con cierta normalidad. Volviendo a lo que le compete, por encontrar a su jinchuriki tolerable es que tampoco estaba dispuesto a dejarlo morir fácilmente -Sabía que sus posibilidades de encontrar algo mejor en un jinchuriki eran pocas- y estaba dispuesto a darle todas las armas que pudiera ofrecerla para acabar con esos tipos raros con batas negras con nubes rojas (No, no se acordaba del nombre de la organización, ya dijo que era malo con los nombres) y con Madara Uchiha ya que estaba seguro de que ambos estaban relacionados (Aunque, ahora que lo pensaba, lo más probable es que no fuera Madara Uchiha, no todos los humanos vivían tanto tiempo como Mito ¿Cierto?) porque dudaba que esos humanos se rindieran fácilmente, así que tendría que aguantar y ayudarlo a sobrevivir hasta que muriera de vejez, con un poco de suerte la próxima vez lo sellarían en otro usuario del rinnegan y podría repetir la experiencia, pero, por primera vez no estaba particularmente deseoso de que su recipiente muriera.


— ¿Qué me dices de él? ¿Crees que estará listo para el cargo de Jonin? —Cuestionó Danzo a la rubia Senju. El tiempo había pasado volando, o quizás lo habían sentido así gracias a lo ocupados que fueron los últimos meses, pero ahora solo quedaba poco más de un mes antes de que llegaran las comitivas de Iwa y Kiri, por lo que en este momento estaban reunidos en la oficina del Hokage, Danzo, Homura, Koharu, Jiraiya, Tsunade y Shizune.

— No puedo hablar por mentalidad, pero en poder y habilidad parece haber llegado a ese nivel —Admitió Tsunade con un movimiento desdeñoso de mano— Por lo que hemos leído de los reportes podemos deducir que como mínimo ha llegado al nivel mínimo de un Jonin —Los últimos meses habían estado cargando al equipo con misiones, incitando a algunas personas para que acompañaran al rubio o para que llegaran después y examinaran el trabajo, Hinata, Hana, Yakumo, Ino, Tsume, cada una de ellas había viajado junto al grupo por un mes entero, en este momento era el turno de la líder de clan de perros que aprovechaba el tiempo para ver cómo se desarrollaría su hijo Kiba en el cargo.

Algunos casos eran para comprobar cómo se desarrollaría en un equipo conformado por iguales (Hinata e Ino), en los que eras el líder, pero no eras el que más experiencia tenía (Hana), cuando tenías que tratar con personas de rango menor al tuyo (Yakumo), y cómo se desenvolvería bajo el mando de alguien tras probar el poder (Tsume), para el último mes Tsunade ya tenía planeado impulsar que Shizune viajara con el grupo, mismo grupo al que sabía que se le sumaría Fuu (Solo aceptaban una locura como esta por ser el último mes y porque Shizune estaría allí para garantizar que volvieran a la aldea), y, hasta donde habían podido averiguar las misiones habían ido tan bien como podrían hacerlo.

— Igual tenemos que examinarlo, aunque creo que habría que pedirle que se límite en algunos ámbitos... —Koharu murmuró mientras miraba las hojas frente a ella como sí la hubieran insultado personalmente, se giró a ver a Jiraiya con una ceja alzada— ¿Lo que estoy leyendo es cierto? Ocho jutsus prohibidos desarrollados en estos últimos años, cinco de ellos en el último año —Negó con la cabeza, la idea era extraña o ridícula, en la historia de Konoha no muchos tenían más de uno o dos jutsus prohibidos en su haber, hasta este punto el que tenía más jutsus prohibidos en su arsenal era el segundo Hokage, o el tercero, siendo que ambos tenían tres o incluso cuatro.

— El daño que se hace a su propia mano con los rasengan elementales no puede tomarse a la ligera, son versiones más ligeras del daño que hacen al objetivo, y ese poder destructivo no es poco —Mencionó Shizune con la ceja enarcada, ella había sido quien había hecho las autopsias de los muertos por los rasengan elementales (La primera vez fue hace casi cuatro meses en el ataque a ese grupo del país de la cascada), y el daño de todos esos jutsus era a nivel celular— Usar dos con la misma mano, incluso si son elementos diferentes, podría hacerle perder la mano fácilmente, y la recuperación a un daño como ese no es sencillo —Fue gracias a ella que esos cinco jutsus se habían vuelto jutsus prohibidos, aunque el apoyo de Kakashi quien explicó el nivel de destrucción provocado por el Rising Sun Rasengan ayudó.

— Y dos de esos jutsus prohibidos son clones, y te aseguro que sí ya de por sí los clones de sombras son un jutsu prohibido los clones del samsara lo son aún más —Sentenció Jiraiya con una mirada sorprendentemente seria, antes de soltar un pesado suspiro— Y ese jutsu, Imaginario Purpura... tiene el potencial destructivo de una bijudama, o más dime tú si eso no debería ser un jutsu prohibido —Jiraiya aún podía recordar con cierto horror ese día, había surgido de la idea de intentar hacer Rotación avante: Azul, y Rotación inversa: Rojo al mismo tiempo, uniéndolas en una sola... y como una montaña entera fue borrada de la existencia, junto a todo lo que había entre dicha montaña y Naruto, ese jutsu estaba reservado solo para cuando alguien como el Hokage diera permiso explicito para usarlo.

— ¿Tenemos una idea de cómo lo examinaremos? —Cuestionó Homura notando que la conversación se estaba estancando y tenían cosas más importantes en las que concentrarse.

Curiosamente la idea de los barrios internacionales que había planteado el Uzumaki tuvo más utilidades de las que Homura había creído en un inicio, aunque había sido increíblemente desconfiado de la idea desde el principio. Por un lado, debido a la necesidad de personal se había reducido la tasa de desempleo pues muchos estaban viendo como una opción unirse a estos negocios internacionales o a las constructoras que los construyeron que habían necesitado más personal para completarlo, algunos otros habían utilizado los conocimientos que tenían para hacer cursos para preparar a la gente para dichos puestos, sin contar con que sabían que al menos Kumo y Suna enviarían gente para capacitar a algunas personas para esos negocios, sin contar con las partes que eran... reservadas, así que sí, esto había resultado muy conveniente, por lo mismo es que querían llegar a acuerdos con Iwa y con Kiri, incluso cuando tenían pésimas relaciones con la primera, porque les permitiría duplicar lo ya ganado.

— Cinco examinadores en un combate, ellos mismo pidieron poder sumarse al examen —Jiraiya sonrió divertido— No creo que Naruto se haya dado cuenta de que no fue el único al que la misión de recuperación de Sasuke le afectó, los cinco shinobis de Konoha que participaron han buscado poder igualarlo a su manera —Relató con cierta nostalgia, no siempre ocurría esto cuando una misión como esa fracasaba, era una de las pocas veces en las que veía a todos apuntar a volverse monstruos— Kiba Inuzuka, Shikamaru Nara, Choji Akimichi, Neji Hyuga, Rock Lee, cada uno Jonin por derecho propio, algunos desarrollaron jutsus únicos en estos tres años, pueden que sean sus amigos, pero quieren demostrarle que no piensan quedarse atrás —Presentó a los cinco.

Si bien solo Shikamaru y Neji obtuvieron el renombre y la validación dentro de la aldea para que nadie pudiera cuestionar su habilidad y su talento como jonin, los otros tres se habían ganado esas posiciones, al menos tres de ellos habían desarrollado jutsus que probablemente serían guardados como jutsus secretos de sus clanes.

— Seis, pienso unirme, yo también tengo algo que probarme a mí misma —Declaró Shizune con expresión seria. No tenía dudas de que Sakura había completado al menos un par de jutsus, sabía que Sasuke y Kabuto no se quedarían estancados, y Naruto claramente había mejorado mucho, no podía ser la única alumna de alguno de los sannin que se quedaba atrás (Aunque ciertamente Sakura veía su posición como alumna muy cuestionable).

— Con ese tema zanjado ¿Qué puedes decirme de sus estudios? Sé que no eres genetista, o no al menos al nivel de Orochimaru, pero quisiera escuchar tus predicciones —Inquirió Danzo con una mirada fija en el par de sannin, una ceja enarcada, pero nada más. Si bien podría sonar como una admisión de estar en contacto con el traidor resultaba que tras todos los experimentos realizados el hombre era un genetista de primer nivel, por lo que se volvía más una comparación, especialmente cuando, tras algunos ajustes, pudieron hacer pasar las teorías de Orochimaru sobre la genética Uzumaki como algo viejo y a lo que ellos mismos habían añadido teorías según lo que, supuestamente, entendían.

— Si bien no puedo hablar sobre la posible aparición de otro rinnegan, no estoy tan segura sobre que cada hijo tenga un kekei genkai diferente —Opinó la mujer mientras observaba las páginas que tenían esa información— Las madres deberían traer estabilidad genética, sin contar sus propios genes, claro, personalmente no creo que, salvo algunos casos, solo veamos dos kekei genkais diferentes por madre, aunque esto no tiene en cuenta al rinnegan —Explicó la mujer con un gesto desdeñoso, claro que no podía negar las investigaciones del que fue su compañero, ella misma conocía la anomalía que era la sangre Uzumaki, pero creía que su viejo colega no había tomado eso en cuenta.

— ¿Y crees que podrá llenar los números? Sabemos que son muy altos, especialmente para una sola persona, pero queremos saber qué tan cerca estaremos —Sentenció Koharu con un murmullo, los exámenes tanto de Sasuke como de Naruto garantizaban que no eran estériles, pero de eso a llenar los números un tanto ridículos que pedían había un trecho.

— Más que seguro, hay algo que noté en su último examen médico —Empezó la Senju con una sonrisa satisfecha— Cada clon del samsara funciona como un cuerpo real, mucho más allá de lo que sabíamos, ni siquiera estoy segura de que llamarlos clones sea del todo correcto —El brillo de la emoción apareció en sus ojos miel ante un tema que claramente le había llamado la atención hasta ser su hiperfoco actual— Al punto en que diría que lo que hace Naruto con sus clones es crear cuerpos de reserva, dudo que incluso muera realmente sí eliminas al original, son más como una mente colmena bastante curiosa —Estas palabras ganaron cejas enarcadas por parte de todos ellos, tan curiosos y confusos ante la información más nueva— Por poner un ejemplo, si el Ningendo tuviera sexo con una mujer podría dejarla embarazada, y aunque el clon desaparezca el embarazo no se detendrá... con esto sí que podría llegar a los números pedidos —Las cejas se enarcaron aún más, pero ya no tanto buscando respuestas a sus interrogantes— Aunque personalmente mi mayor intriga es el camino Asura, aunque su cuerpo parece ser mecánico resulta que esto no es del todo cierto, todo su cuerpo esta hecho de un material orgánico hibrido, por muy mecánico que se vea sigue siendo orgánico, si, por ejemplo, modificara su aparato reproductor, o creara otro, este, o estos, seguirían pudiendo embarazar mujeres, odio decirlo, pero me gustaría hacer experimentos con eso... —Tsunade sonrió ante uno de sus descubrimientos más curiosos, lo que no estaba mencionando es que descubrió esto después de pedirle al chico que la atacara sexualmente con el camino Asura convirtiéndolo en un ataque de tentáculos, pero no era información necesaria.

Siguieron hablando un rato más antes de que la mayoría decidiera retirarse para cumplir otras labores, Tsunade suspiró aliviada cuando solo quedaron ella y Jiraiya, sabía que ninguno había visto a través de la ilusión, pero había sido tan difícil mantenerlo, especialmente cuando era obvio que más de uno de los concejales dudaba que no hubiera nada. Deshizo la ilusión dejando que Jiraiya pudiera ver como estaba desnuda de cintura para abajo y con grandes consoladores metidos en sus agujeros, algo que Jiraiya ya sabía no solo porque fue él quien los puso allí, sino que tenía el control remoto de algunos de ellos. Ninguno de los dos perdió el tiempo y terminaron desnudos, no porque fueran a tener sexo allí mismo, sino porque Tsunade había aceptado los juegos sexuales que su compañero sannin quisiera dentro de su oficina, solo sí el mismo estaba desnudo, solo habían hecho una excepción porque los concejales podrían reconocer el genjutsu mientras más tuviera que ocultar, Jiraiya agarró unos papeles del escritorio antes de poner sus pies sobre el escritorio al tiempo que leía dichos documentos.

— El nieto del viejo Sarutobi se gradúa este año, en un mes, me hace sentir nostálgico, ¿Sabes? —Cuestionó Jiraiya con una sonrisa mirando a Tsunade mientras, con los dedos de sus pies, jugaba con sus pezones.

— Me lo imagino, más tarde voy a hacerle un chequeo médico, el que hacemos siempre que salen de la academia, tuve que posponer el suyo la última vez —Proclamó la mujer con un sonrojo que Jiraiya asumió era por su jugueteó.

La verdad era dicha es que, si bien aportaba al sonrojo no era eso, aun podía recordar la promesa que Naruto le había hecho a Konohamaru cuando los descubrió casi al inicio del viaje de entrenamiento, cuando el castaño se graduase Tsunade le quitaría la virginidad, y que sí era el mejor de su clase ella sería la esclava sexual de Konohamaru una semana entera, más recientemente, cuando el más joven le preguntó al Uzumaki si esto seguía en pie el rubio decidió hacer más, sí el chico tenía mejores calificaciones que las que tuvo Naruto duplicaría el tiempo de poder usar a Tsunade, sin restricciones... lo que el Uzumaki había olvidado es que había sido un pésimo estudiante, pero había dado su palabra. A menos de que Konohamaru fallara absolutamente su examen final se graduaría como el mejor de su generación. Había aplazado este chequeo médico para poder comprobar en paz sí el chico tendría una herramienta para hacerla sentir placer. Horas después Tsunade observaba en la enfermería de la academia podía ver que sí bien Konohamaru no era comparable con Naruto o con Jiraiya, quizás podría alcanzar al último en dotación en algún punto más adelante en su vida.


Naruto sabía que no era una buena persona, pese a sus mejores deseos era realmente imposible en el mundo shinobi ser una buena persona, no, quizás la mejor forma de describirlo es que él no era "puro". Si describían "Ser buena persona" como alguien que no cometería ningún mal o que siempre harían el bien para todos, entonces no lo era, ni siquiera estaba cerca. En su defensa el mundo shinobi era uno donde alguien que cuadrará en esa descripción moriría muy pronto; En el mundo shinobi se necesitaba de algún grado de malicia, astucia y crueldad para perseverar, incluso Hinata (Quien Naruto diría era una de las personas más puras que conocía) no había podido prosperar hasta que tiró un poco de su bondad y amabilidad para dejar que un poco de crueldad y malicia ocuparan su lugar. Bajo el acuerdo de que "Todo aquel que no sea una buena persona debe ser una mala persona" entonces Naruto debía suponer que lo era, pero podía entenderlo y era aceptable, no solo porque el mundo shinobi era uno donde la desconfianza, la traición, la muerte, la guerra, los engaños y la manipulación eran el pan de cada día y la fuerza motriz de su sociedad por lo que, de un modo u otro todos tocaban esto en algún punto, algunos serían aplastados y acabados por estos preceptos, mientras que otros los adoptarían, sin contar los casos donde uno llevaba al otro, los shinobi eran aquellos que habían aceptado estos preceptos y vivían según los mismos.

El Uzumaki había aceptado esto y hecho las paces con esto, sabía que podía ser tentado, que podía obrar mal, que podía ser egoísta y que podía ser cruel, entre otras cosas, ejemplos de esto era que había aceptado tener por esclava sexual a Tsunade (Quizás no habría podido evitarle ese destino a la mujer –aunque Naruto igual podría aceptar la responsabilidad de ello- pero había decidido aprovecharse de ello y lo disfrutaba. Había aceptado voluntariamente lavarle el cerebro a Tayuya, Kin y Kimimaro, y se había aprovechado del estado vulnerable de Kin para tener una esclava sexual –Si, podría ser que tuviera una deuda con el Kyubi y por eso lo hubiera hecho, pero francamente tampoco puso mucha resistencia-, eso sin contar con los muy homicidas pensamientos a lo largo de su vida, no conforme con hacer esto, y suponiendo que pudieran excusarlo con el kyubi, durante su segundo año de viaje también había usado el poder del camino humano para hacerle lo mismo a Tsume –Se había dicho en su momento que era porque Tsume sabía que Kin no había llegado en ese estado y quería evitarse problemas, pero igualmente no lo hacía buena persona-, no conforme con haber hecho todo esto dejaba que sus amigos disfrutaran de ellas igual que él (Puede que Kin fuera la más... pública de todas, pero no quitaba que compartía a Tsunade y Tsume con Kiba y Konohamaru) -Claro, al inicio había sido para aliviar la culpa, ahora era solo algo divertido y placentero que hacer-. Si bien seguía teniendo dudas sobre qué tanto lo siguiente lo hacía mala persona suponía que debía contar cuando avergonzó a Sasuke en las aguas termales y el trío posterior con las chicas de Kumo -Quizás lo primero no porque él fue quien apostó, pero lo otro debía contar como infidelidad en algún punto, y no negaría que se había regodeado con eso-, otra cosa que probablemente lo volvía una mala persona era todo el asunto con Temari..., podía ver y sentir la tensión entre ella y Shikamaru, diablos, sería de los primeros en decir que esos dos se gustaban -Quizás sería el último de su grupo porque Kiba diría que podía oler el cambio hormonal en ellos, e incluso él iría después de Choji que lo sabría porque así de bien conocía a su mejor amigo-, pero no había podido evitar el acuerdo entre las aldeas que los obligaban a tener un hijo (Pudo evitar que los casaran, pero no parecía tanto en comparación), y en lugar de hacer más por esto se seguía acostando con Temari casi en cada oportunidad que tenía -Aceptaba que no toda la culpa era de él, ella misma lo buscaba más a menudo de lo que esperaría-, ahora que lo pensaba... ¿Esto significaba que le gustaba ser el amante? ¿Le gustaba ser parte de infidelidades? No lo sabía, pero seguro que sumaba puntos de que era mala persona.

Y era el último punto en el que quería concentrarse; Pese a que Naruto podía llamarse embajador, su posición era más cercana a un encargado de las relaciones extranjeras, se encargaría del área que involucraba comercio, empleos, hacer que la gente se sintiera cómoda, sería parte del grupo para hacer alianzas (Claro, había asuntos shinobi en esos barrios... pero el punto es que no fuera evidente para la gente de esas aldeas), por lo mismo en cada barrio había una "embajada" para dicha nación, así como contar con salones para reuniones, sin contar el que estaba en el propio territorio de los Uzumaki para aquellas reuniones que involucraran a más naciones. Pero había muchas otras cosas extranjeras de las que él no se encargaría, coordinar equipos, entrenamientos entre aldeas, hacer los arreglos sobre los exámenes chunin, entre otros, y de todo esto se encargaría una pareja conformada por un miembro de cada nación, los embajadores entre Suna y Konoha eran Temari y Shikamaru (Parte de la razón por la que estaban tanto juntos y todos pudieron notar las intenciones), el asunto es que, incluso sí trataban deberes diferente, resultaba que ambos trabajaban en conjunto, incluso usaban las mismas oficinas, hubo una vez que Shikamaru se retrasó y el par había decidido tener sexo cuando sabían que el otro podría llegar en cualquier momento, pero quería ser un buen amigo, lo que lo había llevado a esta situación, el tiempo de viaje se acabó, había regresado a la aldea y al día siguiente sería examinado para saber si se volvería Jonin como sus amigos, y ahora, en la noche anterior, le había pedido al maestro de sombras para que se encontraran en la casa Uzumaki y tuvieran una conversación, estaban uno frente al otro con tazas de té entre ellos.

— Me alegro de verte de nuevo, Naruto, pero no creo que me invitaras aquí solo a tomar el té y ponernos al día, no cuando ahora tendremos tiempo ya que no te irás tras solo unas horas —Shikamaru tan perspicaz como siempre pareció entender casi al instante que había algo más tras todo esto, aunque Naruto suponía que lo hizo un tanto evidente.

— Tienes razón... —Ni siquiera intentó mentirle, no solo porque esta conversación necesitaría un cierto nivel de honestidad, sino porque sabía que Shikamaru vería a través de eso— El tema que quería hablar contigo es un poco más... personal para los dos... —Si había algo que no había entrenado era cómo hacer que una conversación incómoda no lo sea, y se notaba en estos momentos.

— Entonces supongo que hablas de Temari —El rubio parpadeó un par de veces, impresionado de que el otro pudiera llegar tan rápidamente al punto de la conversación— Hay pocas cosas que pudiéramos hablar los dos solos, y que pareciera tan importante como para pedirme que nos veamos solos, solo se me ocurren un par de cosas que pudieran ser así que intente adivinar —Explicó con una leve sonrisa, un poco orgulloso de la reacción obtenida, siempre había algo de satisfacción cuando explicaba algo como esto— Y por algún motivo todos parecen creer que tenemos algo, que problemático —Susurró lo último, pero no lo suficientemente bajo como para que su amigo no lo escuchara.

— Shikamaru, sé que soy denso, pero hasta yo puedo ver lo que tienen, tampoco insultes tanto mi inteligencia —Argumentó él con una expresión plana, notó como el Nara parecía ser quien se sentía incómodo ahora— Si quieres puedo volver a intentar hablar con Gaara para terminar de romper esto, ya logré que no tengamos que casarnos, quizás pueda evitar lo otro —Ofreció con una sonrisa repentina, para él no era necesario otro matrimonio o algo así, eso bien podría arruinar las posibilidades de Temari y Naruto no quería amargarles la vida a ambos. No fue necesario el rinnegan para notar la expresión desconcertada de uno de sus mejores amigos, solo de que en lugar de tener un brillo de alegría, como habría esperado de la situación, tenía uno frustrado.

Shikamaru pareció ligeramente aliviado por una fracción de segundo, pasó a verse frustrado, luego cansado, y le siguió resignado, el chico tomó un poco de té antes de dejarlo en la mesa, sus dedos tamborileaban mientras observaba la mesa con cierto nerviosismo, una señal que Naruto sabía qué hacía cuando quería hacer esa posición de manos que usaba al jugar al shogi pero no era capaz de hacerlo por algún motivo, quería pensar en algo, pero no quería hacerle saber qué tanto. No es que Naruto fuera excepcionalmente observador –Aunque era observador, fue necesario para que la gente no supiera que podía lastimarlo- solo que Shikamaru, Kiba, Choji y el propio Naruto eran amigos de tanto tiempo y se conocían tan bien que habían terminado aprendiendo esos pequeños detalles, Shikamaru seguramente también había notado al menos media docena de cosas que delataban el estado de ánimo del rubio en lo que llevaban de esta conversación, cuando el tamborileó de dedos se detuvo supo que Shikamaru había encontrado la forma que quería para expresar sus pensamientos.

— Naruto ¿Sabes lo que ocurrirá sí intentas echar más para atrás en ese acuerdo como lo sugieres? —Cuestionó el Nara con un tono calculado, uno que demostraba que él ya sabía la respuesta y solo quería que Naruto llegara a la misma conclusión que él— Guerra, al menos en el peor de los casos —En lugar de dejarlo desvariar un rato hasta que llegara a la respuesta fue directo a ella, dejando al rubio con expresión desconcertada— Puede que Gaara sea tu amigo y puedas aligerar las cosas, pero en cada aldea hay un concejo, algunos mejor estructurados que otros pero eso no viene al caso, el punto es que lo que estás haciendo bien podría considerarse un insulto —Naruto parpadeó unas cuantas veces ante las palabras, el maestro de sombras parecía extrañamente tranquilo, pero el brillo en sus ojos delataban su propio nerviosismo— Para este punto eres, como un secreto a voces, la ficha de cambio de la aldea para hacer alianzas porque, incluso sí el hijo en cuestión no tiene el rinnegan, da la oportunidad de que aparezca en un futuro, y ninguna aldea con la que tenemos alianza quiere eso, la alianza les da una excusa para obtener esto, sí no pueden obtener lo que quieren entonces la alianza se vuelve menos necesaria, claro, Suna no está en condiciones para hacer algo así, pero es una afrenta grave y atacará muy duro su orgullo, quizás no les importe su mala condición y decidan atacar igual, ya lo hicieron en los exámenes chunin y en esa ocasión estaban peor —Explicó el Nara con expresión seria, mirándolo directamente a los ojos para remarcar su punto, Shikamaru era, quizás, de los pocos que le mantenían la mirada siempre, sin flaquear ante la incomodidad que provocaban esos ojos.

— Mierda... —Oh, sabía que tenía importancia de alianzas, sabía que su importancia, en estos momentos, era incluso superior a la de Sasuke (Aunque fuera solo porque había sido él quien había tenido que aceptar la importancia y responsabilidad del Uchiha cuando se fue de la aldea), pero había olvidado que ya no podía permitirse acciones descuidadas porque, incluso sí no era un político, todas sus acciones tenían ese peso, para él era simplemente insistir en no hacer algo, para el mundo era un rechazo a una aldea o nación entera— Por cosas como estás es que estoy tan molesto con Sasuke, ¿Sabes? —Oh, no dudaba de que igual tendría que cuidar sus acciones, pero quería creer que entonces todo sería un poco más relajado para él— Entonces... ¿Qué podemos hacer? —Susurró con cierto malestar.

— Si bien agradezco que estés dispuesto a iniciar una guerra por mí, no seas idiota —Bufó el Nara mientras rodaba los ojos— Haz lo que tienes que hacer, tengan un hijo, no me malentiendas —Continuó al tiempo que le dirigía una mirada para que no intentara interrumpirlo— No es algo que me emocione particularmente —Le aseguró con una mueca un tanto extraña, pues no parecía necesariamente molesta o frustrada, tampoco triste o lastimera, solo aburrida (Y como alguien que conocía a este chico desde hace más de una década podía notar las pequeñas señales para diferenciar cuando fingía sentir algo y cuando realmente lo sentía, así que estaba bastante seguro de ello), suspiró antes de encogerse de hombros— Pero tampoco me importa en demasía —Concluyó mientras hacía un gesto desdeñoso con la mano.

— ¿No te importa en demasía que me acueste y tenga un hijo con lo que vendría a ser tu novia? —No pudo evitar que las palabras salieran de su boca con genuino desconcierto y sorpresa, porque, diablos, esa era una cosa jodida.

— Tampoco a ese nivel... —Murmuró por lo bajo mientras se rascaba la nuca, su rostro tiñéndose de un polvo rosado por la vergüenza— Mira, escucha con atención porque no soy Kiba para andar presumiendo esto así que solo lo diré una vez —Así que por eso era el rubor, Naruto intentó por años en la academia lograr algo así y sabía que esto era, quizás, lo mejor que podías lograr, era el equivalente a una cara roja como remolacha— No sé si te has dado cuenta, pero ¿Te has fijado que casi todos los hogares Nara solo tienen un hijo, o la diferencia de edad es abismal? —Cuestionó sabiendo que incluso sí Naruto fue un paría durante casi toda su infancia, estaba lo suficientemente familiarizado con los clanes de sus mejores amigos.

— Siempre asumí que encontraban demasiado problemático tener más de un hijo —Sin contar que esa fue la respuesta que obtuvo de Shikaku cuando le preguntó— Luego pensé que encontraban demasiado costoso tener más de un hijo —Naruto solo estaba teniendo una idea y ya le daba dolor de cabeza, especialmente porque en su caso casi todos tendrían la misma edad, pero según recordaba de los Nara, la menor edad entre hermanos dentro de su clan eran cinco años, pero eso era un caso raro, lo más normal es que los hermanos se llevaran una década entera como mínimo, y la mayoría se conformaban con uno porque la naturaleza humana no les solía jugar muy bien con un tiempo de espera semejante.

— Quizás ese también sea un punto, pero no, los hombres Nara directamente tenemos poca libido, sí quieres hacer una comparación podrías considerarnos como pandas —Ahora Naruto tenía muchas dudas por las palabras de su amigo, no porque no tuviera una idea de a qué se refería, porque en el pasado habían tenido una discusión sobre por qué los pandas seguían vivos, sino porque no podía entender cómo funcionaba— No significa que no podamos reproducirnos salvo por unos escasos días al año —Anunció cuando el rubio quiso interrumpirlo con alguna pregunta, lo que era una demostración de la habilidad del chico para leer al Uzumaki, por cierto— Salvo por algunos cuantos momentos en nuestra vida nuestro... amiguito... —Oh, vaya, se había puesto un poco más rojo, atesoraría este momento con la esperanza de lograr una reacción semejante algún día— No se pone duro fácilmente, no es que no pueda, simplemente es más tardado y mucho menos satisfactorio, al punto en que cuando lo logramos realmente no es que quieras acción, acabamos molestos y frustrados —Naruto agradecía que Kiba no estuviera aquí porque eso habría hecho esta conversación incluso más incómoda y vergonzosa, por lo mismo decidió hacer una nota mental de que este nunca debía enterarse— Por eso los Nara no se casan por las apariencias, no nos ayuda a hacerlo mejor —Y estaba mirando a otro lado por la incomodidad y vergüenza, lo que no había logrado el rinnegan lo estaba logrando una charla.

— ¿Y eso se relaciona con lo otro...? —El rubio realmente no quería extender esto más, puede que fuera un desvergonzado, pero no era Kiba como para que estás charlas fueran de uso diario y no inmutarse por ellas, Shikamaru suspiró mientras le dirigía una oscura mirada que gritaba cuánto lo estaba detestando por obligarlo a explicar más de esto.

— Por alguna razón las mujeres Nara no padecen de esto, no las llamaría ninfómanas, pero ciertamente quieren una vida sexual más activa de la que los hombres Nara pueden darles normalmente —Ahora tenía muchas, demasiadas, preguntas sobre esto, empezando por ¿Cómo saben esto?, pero la expresión en la cara de su amigo le advertía que probablemente sería asesinado sí tenía que dedicarle más tiempo del obligatorio a esta conversación— Puede que Temari no sea una Nara, pero encaja en el tipo, y aun así seguramente no aprecie el estilo de vida casi célibe por parte de los hombres del clan —Estuvo a punto de hacer un comentario sobre lo activa que era la rubia del desierto en ese apartado, pero logró contenerse sin delatarse demasiado, o al menos eso creía ante la falta de reacción del Nara— Para el clan Nara el amor es una cosa, el sexo es otra —Explicó Shikamaru mientras entrecerraba los ojos, como si lo retara a intentar decir algo y que entonces él tuviera una razón para asesinarlo y evitar el resto de la conversación— Cada familia Nara tiene un modo de tratar con esto y que la frustración sexual destruya el matrimonio, algunos lo compensan con juguetes, otros con tríos, matrimonios abiertos, los más fieles buscan otras formas de satisfacer a su pareja incluso si no lo disfrutan demasiado, mis padres usan un arnés —Murmuró por lo bajo mientras se relajaba soltando un pesado suspiro, evidentemente aliviado de poder terminar la conversación, las palabras dichas tan bajo que debió ser evidente que esas palabras no eran para que él las escuchara.

— Que bueno que tu padre use uno para hacer feliz a tu madre —Naruto odiaba admitir que las palabras salieron de su boca antes de que pudiera pensarlas mejor, pero en su defensa diría que no había muchas formas de responder a la información dada.

— No es mi padre quien se lo pone —Gruñe mientras le dirigía la peor mirada que pudo reunir, sí no fuera porque no podía permitírselo consideraría usar el hiraishin para estar en cualquier otra parte del mundo hasta que su amigo se tranquilizara— A lo que voy es que, puedo soportarlo, especialmente porque podremos presionar más para que no busquen más de esto cuando ya haya un niño, además, supongo que me da tiempo para pensar un modo para llevar nuestra vida sexual, no quiero que le pase como a mí que descubrió esto encontrando los juguetes de sus padres, pero también tengo dudas sobre todos los otros caminos que conozco, así que el tiempo me servirá para pensar en algo —El chico se mordió el interior de la mejilla, bastante cansado y hastiado de esta conversación que quería dejar morir pronto— Y supongo que, sí la única manera que encuentro para que ella se satisfaga es con otros hombres, preferiría que fuera alguno de ustedes en lugar de desconocidos —Las palabras salieron tan por lo bajo que Naruto apenas pudo escucharlas, incluso tenía dudas de que hubiera entendido completamente el mensaje, pero no preguntaría cuando era evidente que su amigo había llegado a su límite para tolerar esta charla.

— Bien... —No sabía sí lo siguiente era una especie de muestra de autodesprecio, o simplemente era pésimo cuando tenía que darle fin a una plática— ¿Te importa sí intento fingir que no escuche lo de tus padres? ¿O en general toda esta conversación? Preferiría olvidar todo esto —Cuestionó con una mirada nerviosa.

— Tendría que matarte sí no hicieras eso con la información de mis padres —Proclamó con un nivel de seriedad que hacía que Naruto no dudara de la palabra de su amigo (Puede que Naruto fuera el amigo homicida, pero no descartaría a nadie de esta manada), luego le apuntó con un dedo mientras su mirada se volvía incluso más dura— Sobre lo otro, no, no pienso volver a tener esta charla, lo que ocurrirá si logras borrar tu memoria, y no dejaré que me borres los recuerdos sobre esto porque entonces sentiría que tendría que tener esta conversación contigo, y ambos casos serían una pesadilla —Naruto odiaba seriamente que pudiera entender las razones de su amigo.

— Bien..., creo que me iré a descansar, mañana tengo un examen, por lo que sé tendré que pelear con algunas personas y lo mejor es estar descansado —Intentó cambiar de tema a uno mucho menos incómodo, el oscuro brillo en los ojos de su amigo, además de la siniestra forma en que sus labios se curvaron, le dijeron que Shikamaru pensaba tener su venganza.

— Si, lo sé, yo seré uno de tus oponentes, suerte mañana —Como si eso no fuese ominoso desapareció con el shunshin, detalle poco importante, que Naruto ahora pudiera usar el hiraishin para hacer lo mismo no había evitado que le hicieran esto mismo demasiadas veces.

— Quizás sea asesinado mañana —Susurró. Sabía muy bien que su amigo podía ser bastante cruel y rencoroso cuando quería, y probablemente quería vengarse por esta conversación.


Vaya, el capítulo fue largo, mucho más largo de lo que esperaba, cuando estaba escribiendo este capítulo al principio creí que no llegaría a mayor longitud que las 12 000 palabras, que era el nuevo límite que había planteado para esta historia, pero esta parte final era algo que quería añadir ahora y que no tenía demasiado claro dónde más podría meterlo si no era aquí, claro, quizás podría hacerlo en el próximo capítulo, pero en el siguiente tengo pensado mostrar más los resultados de su entrenamiento, y en el que le sigue sería el reencuentro familiar, y sentía que desde ahí habría perdido el lugar para poner esto así que decidí hacerlo aquí.

¿La escena inicial? Una pequeña demostración del poder de Naruto, además de mostrar algunas pequeñas misiones, la idea original era usar Bodhisattva, pero no se me ocurría una situación donde ponerlo, así que me decidí a esto, admitiré que tengo una idea y conocimiento para cuatro de los rasengan: Viento, tierra, fuego, rayo, pero tengo problemas para pensar en los efectos del rasengan de Agua, así que probablemente deban esperar a que se me ocurra sí es que quieren verlo. En un comentario no relacionado, creo que en lugar del límite de 12 000 lo ampliaré a rondar entre los 10 000 y los 15 000, como una medida más "segura", pero nada garantiza que todos sean igual de largos.