Hello, everypony.
Aquí su amigo Diabolik Kaze con otro fanfic después de mucho tiempo, el cual espero que sea de su agrado.
Quiero aclarar que tanto los personajes de MLP: FIM como los OCs de Noru~ Aisurando y Woundead Sky son propiedad de sus respectivos dueños. ¡Muchas gracias por crearlos y por ser mi inspiración para escribir!
Y ahora, sin más que decir, vayamos a lo que nos reúne el día de hoy, que es la historia. ¡Nos leeremos más abajo!
Si estás leyendo esto, es probable que no tengas nada mejor que hacer. Así que permíteme contarte una historia, una pequeña pero poderosa, sobre una pony cuyo corazón ha sido congelado por el dolor, pero que esconde una profunda y oscura soledad en su interior.
El reino de Ehécatl, una tierra de arenas infinitas y cielos eternamente despejados, había conocido épocas de prosperidad y paz. Sin embargo, la ambición desmedida y las alianzas fatales habían quebrado ese equilibrio, dejando al reino sumido en el caos. En el centro de esta devastación estaban dos hermanas, Xail y Zyanya, cuyos destinos habían sido torcidos por la traición y la oscuridad.
Gregor, el Tlacotzin de la villa de Yuma, padre de ambas, era un ser cruel y despiadado, que gobernaba con puño de hierro. Su corazón había sido consumido por la codicia y el poder, siempre buscando una manera de consolidar su autoridad. Antes de su llegada al desierto de Ehécatl,
Gregor había sido un alto oficial en su tierra natal, la zona helada, donde demostró ser un combatiente formidable, destacándose por su destreza en el combate. Sin embargo, tras ser expulsado por razones desconocidas, se trasladó a Ehécatl, un lugar donde sus oscuros deseos encontraron terreno fértil.
En esta tierra de desiertos y oasis, Gregor ascendió con rapidez, tomando el control en la villa de Yuma mediante la fuerza y la manipulación. Para consolidar su poder, contrajo matrimonio en tres ocasiones, siendo la última con Aila, una figura enigmática que apareció en su vida con promesas de grandeza.
Aila, con su belleza cautivadora y su ingenio afilado, se infiltró en el corazón de Gregor, pero sus intenciones iban más allá de ser la esposa del Tlacotzin. Bajo su fachada de dulzura, escondía un alma llena de malicia y ambición. Con astucia y manipulación, comenzó a ganar influencia en el reino, lentamente envolviendo a Gregor en una telaraña de mentiras. Mientras Gregor, ciego por su propia ambición, la veía como un medio para alcanzar sus objetivos, Aila tenía planes mucho más oscuros y profundos.
Xail, la hija mayor de Gregor, observaba con desconfianza cada movimiento de Aila. Desde muy joven, Xail había aprendido a desconfiar de las palabras dulces y los gestos amables, pues su vida había estado marcada por la traición y el dolor. Mientras su padre se envolvía cada vez más en los engaños de Aila, Xail trataba de proteger a su hermana menor, Zyanya, con quien compartía un vínculo inquebrantable.
Zyanya, por su parte, veía en su hermana mayor un refugio en medio del caos. A pesar de no compartir la misma madre, las dos hermanas eran inseparables. Zyanya encontraba consuelo en la fortaleza de Xail, en su capacidad para enfrentar cualquier desafío con una frialdad y determinación que pocos poseían. Sin embargo, la llegada de Aila comenzaba a amenazar esa estabilidad.
La invasión de los Cambiantes, liderados por Aila, fue el punto de quiebre. En una noche fatídica, mientras la luna se alzaba sobre el desierto, Aila reveló sus verdaderas intenciones. Usurpó el poder de Gregor, tomando el control del reino con la ayuda de sus seguidores. Los Cambiantes, criaturas capaces de adoptar cualquier forma, se infiltraron en cada rincón de Ehécatl, sembrando el caos y la confusión. La resistencia fue sofocada rápidamente, y el reino, que alguna vez había sido un bastión de fuerza, cayó en manos de una tirana. Gregor murió en la invasión, dejando a Xail y Zyanya solas.
Xail, incapaz de quedarse de brazos cruzados, enfrentó a Aila en un intento desesperado por salvar lo que quedaba de su hogar. Sin embargo, Aila conocía la única debilidad de Xail: su amor por Zyanya. Durante su confrontación, Aila tomó a Zyanya como rehén, utilizando su vida como una moneda de cambio para forzar a Xail a rendirse. Xail, desgarrada entre su deseo de luchar y su necesidad de proteger a su hermana, no pudo hacer otra cosa más que someterse.
Las hermanas fueron encarceladas, arrojadas a las oscuras mazmorras del palacio. Sin embargo, Aila no se conformó con solo derrotarlas. Usó su astucia para convencer al pueblo de que Xail había intentado derrocar a su padre, manipulando la narrativa para que todos creyeran en su traición. La sentencia fue rápida: Xail debía ser ejecutada al amanecer.
Xail no era una simple prisionera; era la Tlacotzin legítima de la villa de Yuma. Gracias a su estatus, algunos guardias leales a ella y a su hermana Zyanya lograron ayudarles a escapar. Con la ayuda de estos guardias y su gran habilidad en el combate, Xail rompió las cadenas que mantenían cautiva a Zyanya y la liberó. Juntas, las hermanas lograron escapar de las garras de Aila, huyendo hacia el desierto.
Durante su travesía, llegaron a una villa donde esperaban encontrar refugio. Sin embargo, al ser reconocidas como las nobles que intentaron el golpe de Estado, fueron forzadas a huir de nuevo.
Decididas a encontrar un lugar donde nadie las conociera y pudieran sanar sus heridas, Xail y Zyanya se dirigieron al norte, en busca de un refugio seguro para recuperarse y planear su venganza. Aunque Aila había tomado su hogar, Xail no descansará hasta recuperar lo que es suyo y destruir a la usurpadora.
Exiliadas y solas, las hermanas vagan por el vasto desierto, emprendiendo el vuelo hacia el norte. Durante la travesía, no solo se enfrentan a sus enemigos, sino también a las barreras emocionales que Xail ha construido en su corazón. Tal vez, en esta travesía, descubran que la verdadera fortaleza no reside en la frialdad, sino en el amor que aún puede florecer en su interior.
Este es solo el comienzo de la historia de Xail y Zyanya, dos hermanas unidas por el dolor y la venganza, pero cuyo vínculo podría ser la clave para redimir un reino sumido en la oscuridad.
…..Continuara…..
Bueno, mis queridos lectores, espero que les haya gustado este nuevo fic. Me encantaría que dejaran todo tipo de comentarios, tanto negativos como positivos. Antes de despedirme, quiero agradecer de nuevo a mi amigo Random389 y a KuroDerpy por crear tan fantásticos personajes. Ahora, sin más que decir, ¡nos leemos luego!
P.D.: Los Tlacotzin son los señores feudales de cada región del reino, y ellos a su vez responden al Tlatoani, que es el título del rey.
….hasta la próxima!….
