CELOS PT. 2
Maléfica se dirigía a su clase de Alquimia cuando fue alcanzada por Morgie, que le sonrió nerviosamente.
Desde esa mañana había tenido la ligera sospecha de que la gente estaba hablando de ella más de lo normal, pero había intentado no darle importancia puesto a que en su percepción, buscar algo diario de lo cual quejarse era una necesidad para todos esos príncipes y princesas.
No era que ella no lo hiciera. La diferencia era que ellos lo hacían para llenar sus aburridas vidas y ella porque apenas podía soportar que la gente fuera justamente tan aburrida.
-Oye, Mals, lamento lo de ayer. Ya sabes, lo de la risa y esas cosas...
Maléfica subió una ceja sin mirarlo. Cada vez que Morgie empezaba con cosas que calmara las aguas era porque venía alguna petición o mala noticia. Normalmente era ayuda con hechizos o ingredientes para estos, pero esa mañana parecía ser completamente diferente.
-Dilo de una vez. ¿Qué necesitas ahora?
-¡Nada! Lo juro.
Entonces él cruzó su brazo por detrás de sus hombros y caminó con ella abrazándola como si quisiera protegerla de algo.
-¿Sabes, LeFay? Me fascina la forma en la que eres tan comunicativo en los momentos más inadecuados pero justo ahora prefieres guardar silencio.
-¿Por qué lo dices? ¿No puedo abrazar a mi amiga, la hermosa y atemorizante Maléfica?
Si había algo que a primera vista la gente temía de ambos, era que sus ojos parecían estar acechando a una presa. Pero en ese momento Morgie sentía que ella era quien estaba cazándolo, esperando el momento perfecto para atacar, por lo que en busca de minimizar la sensación de peligro por la cercanía, se colocó a un metro de ella, de frente y mirándola a los ojos. Luego comenzó a caminar de en reversa aún acompañándola.
-Ok ok, me atrapaste. De hecho vengo a robarte. Hay qué saltarnos las clases de hoy. ¿Qué dices? Podríamos ir a mi casa y pedirle ayuda a mi mamá con el hechizo de transformación que aún no nos sale, ver una película juntos... no sé.
Maléfica frenó en seco entrecerrando los ojos.
-¿Estás coqueteándome?
Él se quedó en silencio por un momento barajando las posibles respuestas y las consecuencias que traería cada una. Cuando tomó una decisión se acomodó ligeramente su cabello rubio y se recargó de brazos cruzados en uno de los casilleros a su lado. Aunque no era muy querido en la escuela, a voces se sabía que las chicas de la academia lo consideraban guapo, por lo que no le fue muy difícil colocar una sonrisa seductora.
-¿Eso tendría algo de malo? -preguntó cambiando su voz a una más gruesa- ¿No crees que soy atractivo? ...
Maléfica aprovechó su posición para aprisionarlo contra el casillero y tomarlo de la camisa. Morgie cerró los ojos inmediatamente perdiendo el encanto y esperó el golpe que seguramente vendría después.
-Muy bien, niño serpiente. ¿Qué es lo que ocultas?
-¡Hook vio a Hades y Mente muy juntos en el salón de Alquimia y me dijo que tenía que evitar que llegaras antes de que ellos se fueran! No me mates...
El hada oscura lo soltó con una mezcla de confusión y malestar en el rostro. Mientras Morgie se incorporó y la campana del cambio de clases sonó, Maléfica apresuró su paso con pisadas firmes propias de un león que hacían que todo aquel que estaba en su camino saliera huyendo.
Morgie la siguió de cerca sin poder llegar a tiempo, pues en cuanto la alcanzó tuvo la misma visión que ella: Hades saliendo de la clase sosteniendo los libros de Mente mientras ella se agarraba de su brazo y reía por algo que no habían escuchado.
Todos los que estaban ahí murmuraron sobre la escena lo más lejos de Maléfica como les era posible, pero no lo suficiente como para que ella no alcanzara a escuchar las suposiciones de haber sido reemplazada por alguien más.
Hasta entonces Hook y Uliana se habían mantenido observando a lo lejos, pero en cuanto la darkfae llegó, se acercaron lo suficiente para observar en primera fila en caso de que quisiera lanzarse sobre la ninfa.
Pronto los murmullos se detuvieron. Hades había volteado al motivo del alboroto dándose cuenta de la presencia de Maléfica a pocos metros de él.
La sonrisa se le borró del rostro. La observó por un par de segundos y por instinto él quiso caminar hacia ella. Por todos los dioses del Olimpo, sólo él entendía cuánto le gustaba esa mujer y lo que le provocaba, pero contrario a lo que él y absolutamente todos pensaron, Maléfica no hizo nada más que entrar al salón con la frente en alto ignorando las intenciones de su ex novio.
Hades sólo la siguió con los ojos, ligeramente indignado por no haber obtenido la reacción que él pensó que tendría al verlo, pero cuando quiso regresar al salón para buscarla, Mente lo jaló hacia el otro lado con la voz dulce que lo caracterizaba.
-Señor Hades, llegaremos tarde a Criaturas mitológicas.
Y entonces Hades caminó sin perder pista de la cara de incredulidad por parte del grupo de villanos.
...
Aunque así lo pareciera, Maléfica no había puesto atención en ninguna de sus clases. La imagen de alguien más tomando del brazo a su hombre era verdaderamente nauseabunda.
Hubo momentos en los que deseó buscarlos y arrancarles los ojos; instantes en los que pensó en salir corriendo a su habitación y dormir todo el día o tan sólo darse el permiso de derramar una lágrima, pero ella en ningún momento se dejó ver deprimida.
Al contrario, si bien sentía que su corazón se pudría con los más intensos celos que alguna vez hubiera sufrido, hacer o decir algo al respecto solamente sería mostrar que estaba herida y ninguno de los que la rodeaban eran dignos de verla derrotada.
Ella sabía que tenía un carácter complicado, pero no creía que se mereciera tal humillación. Sí, tal vez había cortado con él por una pelea estúpida que ella misma había provocado, pero aunque estuviera muriéndose de celos, ella no haría una escena.
Pero tampoco se quedaría con los brazos cruzados. Hades era suyo y nadie, mucho menos alguien tan poca cosa como una ninfa se llevaría la atención que le pertenecía. Ella no pelearía por un hombre, eran ellos quienes pelearían por ella.
Así que para la última clase ella ya tenía a la víctima perfecta para su ridículamente sencillo plan.
El príncipe Adam no era tan educado como algunos otros nobles. En realidad, su actitud competitiva y caprichosa lo hacía uno de los más aborrecibles para la mayoría de las personas, pero uno de los menos desagradables para Maléfica.
Lo poco que conocía de él le había enseñado que era alguien sumamente terco y malcriado, pero un vanidoso de primer nivel. Pero lo único importante para su objetivo era su papel como capitán del equipo de Tourney que tenía rivalidad con el de Hades y Hook.
Y como si alguien lo hubiera escrito así, justo ese día habría un partido de práctica.
...
Maléfica entró a su clase de pociones ubicando a Adam con la mirada gracias a su largo cabello castaño perfectamente peinado con una coleta baja. Normalmente hacía pareja con Morgie para realizar las actividades de la clase, pero lo bueno de llegar temprano era que podía elegir con quien haría equipo en esa oportunidad.
-Serás mi pareja el día de hoy- dijo, intentando ser lo menos amenazante posible. La respuesta que recibió de Adam fue una barrida con los ojos.
-¿Quién pregunta?
-No pregunté.
-¿Tú no hacías equipo con el donnadie hijo de Morgana?
-Su nombre es Morgie Le Fay. Y sí, pero hoy quiero hacer equipo contigo...¿o me dirás que realmente hay alguien en la clase que se siente contigo por voluntad propia?
Adam chequeó la lengua y la invitó a sentarse. Realmente su popularidad mayormente se debía a aspectos propios de la realeza, como la importancia de su Reino, las cosas que patrocinaban al instituto y los siglos a los que ascendía su sangre real. Pero la forma en la que solía tratar a los demás no era exactamente agradable.
-Tampoco es que la gente te quiera mucho, Maléfica.
-Oh, entonces sí sabes mi nombre.
Él sonrió de forma arrogante.
-La gente no deja de hablar cómo Hades te tiró a la basura por la chica nueva.
-Estás bastante informado, ¿no?
-Já, digamos que sé muchas cosas...
-Menos hacer pociones. Ayer la tuya no dio resultado.
Adam elevó la barbilla mientras pensaba en la forma en que le devolvería el insulto. Sin embargo, en cuanto cruzó la mirada con Maléfica, el brillo neón de sus pupilas lo atrapó. Segundos después, el príncipe parpadeó insistente sin saber exactamente qué estaba pensando antes de mirarla a los ojos.
-Entonces, debería sentirme afortunado de que hoy te tengo para mi solito - sonrió antes de tomar su mano y depositar un beso en su dorso- ¿Te han dicho alguna vez que tienes unos ojos hermosos?
Ella negó lentamente con media sonrisa victoriosa en su rostro sabiendo que su hechizo había dado resultado.
-¿En verdad los tengo?
-Ojos hermosos y el porte de una reina... No entiendo cómo alguien podría dejarte ir.
Maléfica movió su siguiente carta poniendo una falsa cara de tristeza y tomando la mano de Adam que reposaba en la mesa.
-¿Me creerías si te digo que me descubrió mirándote y por eso se enojó? Al final, se fue con ella.
Los dedos del castaño se dirigieron hasta los labios del hada y delinearon su contorno con suavidad.
-¿Sabes? Deberías venir a verme jugar Tourney saliendo de clases y te prometo que al terminar iremos a donde quieras y te trataré como a la reina que eres.
A lo lejos, Morgie no perdió detalle alguno de la actitud que el príncipe estaba teniendo con su amiga, mucho menos cuando a media clase lo vio suspirando perdidamente por ella. Una vez comprendió lo que estaba pasando sonrió para sí mismo pensando que las cosas se pondrían interesantes.
Con esto me pongo al corriente de los capítulos publicados en Wattpad.
La idea de que el cuarto en discordia fuera Adam (Bestia) fue de kodaivareletros123 y creo que encajó bastante bien, incluso recordemos que gracias a que era un hdp fue que lo hechizaron jaja. Qué agradable sujeto.
Y sobre la idea del tourney, pensé en ello porque canónicamente Hook era excelente en los deportes durante su adolescencia y a Hades muchas veces se le atribuyen fuerza y velocidad, así que...
See ya!
