Holi, esta será una serie de drabbles en honor al cumpleaños de Aomine y honguito Sakurai. Como dije, son drabbles y cortos. Habrá mención de mpreg pero solo al comienzo y final, cuando lleguemos a ese momento se darán cuenta.


Ryou cerró los ojos en cuanto una pequeña explosión de confeti y serpentinas cayeron sobre sus cabellos castaños. Estaba usando un gorro de fiesta, tenía una banda que decía "Capitan Sakurai Ryou, chef oficial de la academia Too y equipo varonil de baloncesto". Sus mejillas y labios estaban cubiertos de merengue del pastel que sus compañeros de primer, segundo y tercer año habían preparado especialmente para Sakurai (sin que Momoi se involucrara, no querían una intoxicación innecesaria).

Era su fiesta de despedida y buena suerte por parte de sus kohai y compañeros de tercer año.

- ¡Sonríe, Ryou-chan! - exclamo contenta Momoi limpiando discretamente las lágrimas que querían rodar por sus mejillas, tomo sin mayor problema una fotografía de Sakurai con todos sus compañeros rodeándolo.

-Yo… no esperaba esto, chicos- empezó a hablar Ryou limpiando su rostro con una servilleta –gracias, por esto, por todo. Me hacen ver que no fui tan mal capitán después de todo-

-¿Bromeas, capitán?- expreso un chico de primer año –gracias a Sakurai-san y al sub capitán Aomine fue que ganamos la Inter High, un logro para nosotros los estudiantes de primero-

-Y los estudiantes de segundo y tercer año le prometemos a Sakurai-san que ganaremos la Winter Cup de este año, aunque nuestro capitán se encuentre en Francia por continuar con su preparación académica- aseguro un chico de segundo año al castaño abrazándolo por los hombros.

-Haremos que el capitán Sakurai se sienta orgulloso de nosotros, no importa donde este-

Ryou sonrió al mismo tiempo que se limpiaba las lágrimas que estaba derramando, que sus compañeros dijeran eso de el –gracias, chicos. Se que lo harán. Harasawa-sensei tiene a Momoi-san, con ella y Aomine-san sé que ganaran esa copa, y si aun así no la ganan estoy orgulloso de todos ustedes-

El abrazo de todos los chicos hacia Ryou provocaron que el castaño terminara en el suelo para diversión de Momoi que capturo todos esos momentos en fotografías. Estaba agradecida con el entrenador Harasawa por dejarlos hacer esta pequeña fiesta en honor de Ryou.

Quizá le llevaría un poco de pastel a su maestro.

-¡Extrañaremos la comida del capitán Sakurai! ¡Queremos limones con miel antes de que se vaya de Japón!-

Aomine se asomó por los vestidores escuchando el alboroto de los chicos. Suspiro al mismo tiempo que iba a ver a Harasawa, después le preguntaría a Satsuki que pasa con Ryou.


- ¿Capitán? ¿Yo?- okey, no esperaba eso viniendo de Katsunori.

Harasawa suspiro, esto era importante.

-Sakurai confía en ti, Aomine. Sabe que el baloncesto es importante para ti, más de lo que era en tu primer año, no te hubiera recomendado de no ser por eso- explico el mayor viendo con seriedad a Daiki quien estaba dudando de ello –además, estas a meses de terminar la preparatoria, en primavera comenzaras la universidad. Afortunadamente la etapa de elección universitaria paso y con ello tu ingreso a la universidad de Tokio por causa de tu beca deportiva. Que seas capitán unos meses en Too podrá darte puntos en el equipo de la universidad si es lo que quieres-

-Yo no… yo no sirvo como capitán, entrenador- si ya parecía improbable que el fuera sub capitán de su propio equipo, ahora estando en el lugar de Ryou y su momento Imayoshi y Wakamatsu.

-El equipo confía en Sakurai y tú, Aomine- afirmo Katsunori poniendo una mano en el hombro de Daiki –te seguirán a donde tú quieras ir, con la Inter High en el bolsillo, ganar la copa de invierno será pan comido tratándose de ti y Momoi, aun si Sakurai ya no está para verlos-

-El equipo no estará completo sin Ryou por aquí, entrenador-

-Eso lo tengo claro, Aomine- afirmo Harasawa –eso también lo sabe Sakurai, por eso me pidió que fueras tu quien tomara su lugar en el equipo. Sabe que estas listo, Aomine-

Daiki gruño por lo bajo dejando que Katsunori desordenara sus cabellos azules. Si o si tendría que hablar con Ryou.


Sakurai lanzo un pequeño suspiro al mismo tiempo que buscaba las llaves de su casa, tomo más tiempo esa pequeña reunión de lo que hubiera pensado. Estaba buscando las llaves de su casa cuando del arbusto de su hogar salió un Aomine Daiki agitado y con varias hojas verdes cubriendo su cabello.

Se asustaría, pero sinceramente esperaba aquel movimiento de Daiki.

-He de suponer que el entrenador Harasawa hablo contigo, Aomine-san-

- ¿Capitán? ¿Enserio, Ryou? - el castaño se alzó de hombros al mismo tiempo que abría la puerta de su casa.

-Supuse que estaba listo para esta responsabilidad, Aomine-san- respondió el castaño –está listo, Aomine-san. Será sorpresivo para nuestros amigos pero estarán bien-

-Yo estaré bien cuando hables conmigo de nuevo, Ryou-

-Yo no voy a- pronto Aomine atrajo de la cintura al castaño que trataba de soltarse del agarre de Daiki –Aomine-san-

-Es Daiki, soy tu novio, Ryou-

-No, ya no lo es ¿recuerda? Rompimos ayer-

-Rompimos en contra de mi voluntad, así que lo de ayer no tiene validez para mí, Ryou- el castaño rodo los ojos, típico de Daiki –te extraño, habla conmigo, por favor-

-No hasta que Aomine-san sea sincero con sus sentimientos. Estos tres años parecen tan surrealistas, no me creo que por algo así nosotros…-

-Estamos juntos Ryou, no me importa lo que creas o te aferres a creer para pensar lo contrario- escondió sus labios en los cabellos de la nuca de Sakurai –te quiero, hemos pasado por tanto estos tres años, no me dejes, por favor. No quiero saber que estas en Francia y pienses que lo nuestro no fue real-

Ryou no supo que pensar.