Holi, esta será una serie de drabbles en honor al cumpleaños de Aomine y honguito Sakurai. Como dije, son drabbles y cortos. Habrá mención de mpreg pero solo al comienzo y final, cuando lleguemos a ese momento se darán cuenta.
Kise veía entre intrigado y preocupado el comportamiento de Aomine. Cuando lo llamo esta mañana y le dijo que lo ayudara con algo, sinceramente no esperaba esto. Y eso que se trata de Aomine, el chico impredecible y tan predecible al mismo tiempo.
Soltó un pequeño suspiro, era su amigo, así que lo apoyaría… hasta donde pudiera.
- ¿Aominecchi? -
-Hmm-
-Dijiste que iríamos a buscar un regalo para Sakuraicchi ¿verdad? -
-En efecto, eso fue lo que dije- respondió Aomine ocupado con sus asuntos.
Kise lado la cabeza confundido –entonces ¿Qué estamos haciendo en una tienda de motocicletas? -
Hasta donde sabia Sakurai no sabía manejar motocicletas, y dudaba que Aomine supiera… ¿o sí?
Aomine dejo de revisar los faros de la Harley que estaba viendo a detalle y soltó un pequeño suspiro. Su comportamiento era raro sí, pero era por Ryou.
Siempre por Ryou.
Estaban a cinco días de que se fuera del país cuatro largos años, estaba la duda de si lograrían mantener su relación pese a todo ese tiempo lejos, con distintos objetivos, sueños y metas que cumplir cada uno de forma individual o no.
Además, estaba la cuestión de que no le ha dicho sus verdaderos sentimientos a Ryou, por consiguiente el castaño seguía sosteniendo sus palabras de "haber roto con Aomine".
Daiki gruño enojado por aquel detalle. Estaba mejor cuando no lo había recordado.
Ryota suspiro al ver en ese estado a su volátil amigo, era hora de intervenir.
-Supe que Sakuraicchi termino contigo, Aominecchi-
-No rompimos- respondió con seguridad Daiki -… solo estamos pasando por una mala racha- dudo en sus palabras, especialmente con Kise viéndole de reojo –a-además, si rompiéramos, seria yo quien rompiera con Ryou, no al revés-
-Es lo mismo Aominecchi- se quejó Kise notando la incertidumbre pintada en los ojos azules de Daiki –según supe, rechazaste los sentimientos de Sakuraicchi-
-Yo no- Kise le vio mal, feo, como si estuviera a punto de golpearlo -… supongo que Takao te lo dijo ¿no? -
-No, en realidad- respondió con seguridad Kise –fue mi Yukiocchi, sabes la amistad que tiene con Sakuraicchi después de saber que sería capitán de tu equipo su tercer año- explico Kise con calma notando el estado desanimado de Aomine –si no estás seguro con lo que sientes por Sakuraicchi ¿Por qué sigues con él? -
-¿Amas a Kasamatsu, Kise?-
-Con todo mi corazón y alma, Aominecchi- aseguro Ryota sin duda en sus palabras, detalle que no paso por alto Aomine –y estoy completamente seguro que Aominecchi ama a Sakuraicchi aunque no se lo haya dicho todavía luego de tres años juntos y se esté comportando como un estúpido con su novio-
-Oye…- Ryota se burló de la queja de Daiki.
- ¿Por qué otra razón estas buscando un regalo para tu novio, sabiendo que en cinco días abandonara Japón por cuatro años en lugar de estar con el todo el tiempo posible? -
Aomine gruño molesto, Kise tiene razón.
Pronto sus ojos azules vieron una tienda en particular, arrastro a Ryota hasta la misma sorprendido un poco al rubio por lo que estaba pidiendo Aomine sin temor alguno.
No sabía si Daiki había perdido la razón ya.
-Brindo por Sakurai, que termine satisfactoriamente su preparación universitaria y que todo el sacrificio y trabajo que estará haciendo todo este tiempo sea beneficioso para su crecimiento como persona y humano- propuso Kasamatsu Yukio alzando su vaso con jugo de naranja, el resto de chicos alzaron de igual forma sus vasos.
Ryou sonrió levemente dejando que Takao desarreglara sus cabellos castaños, Himuro sonrió por la actitud animada de Ryou y Kazunari.
-Esperamos que hagas nuevos amigos y aprendas mucho en Europa, Sakurai-san- afirmo Furihata Kouki limpiando discretamente las lágrimas que estaba derramando –sabes que Sei y yo te ayudaremos en lo que sea que necesites estando en un país extraño-
-Mas extraño que Japón lo dudo- afirmo Tatsuya provocando risa en el resto de la mesa –Ryou, queremos que triunfes y disfrutes tu estadía en Francia, sabemos que te has estado preparando todo este tiempo para este momento, así que estamos feliz por ti al ver como cosechas tus triunfos- alzo su vaso y agrego –brindo por Ryou y su futuro, por nuestra amistad y su próxima aventura en tierras extranjeras-
Ryou estaba feliz gracias a sus amigos.
-Gracias por sus palabras, Himuro-san, chicos. No esperaba una reunión sorpresiva con ustedes hoy, pero fue algo bonito y que llevare para siempre conmigo- afirmo el castaño dejándose abrazar por el resto de chicos.
Pronto llego a escena Kagami Taiga con una charola de hamburguesas y sodas, se sentó a un lado de Tatsuya y le paso una hamburguesa a su hermano.
-¿Ese tonto de allá no es Aomine?- señalo Taiga al individuo que estaba siendo arrastrado por la avenida por Kise.
-Y va con mi tonto- afirmo Kasamatsu notando que estaba Kise del otro lado de la avenida.
El castaño suspiro, dio un par de golpecitos en el ventanal haciendo una señal que tenían Daiki y el para tocar puertas y no levantar sospechas de sus "sesiones de amor clandestinas"
Aomine escucho esa señal y después de buscar unos segundos por la avenida; encontró a Ryou en el Maji Burger. Apoyo su cuerpo en el ventanal viendo con el ceño fruncido a Sakurai y luego a Kagami sin dejar su agarre en el cuello de Kise.
-¡Ryou! ¡¿Qué demonios hace Kagami contigo y los demás?!-
-N-no respiro, Aominecchi-
Sakurai suspiro, definitivamente Aomine era un estuche de monerías.
