Holi, esta será una serie de drabbles en honor al cumpleaños de Aomine y honguito Sakurai. Como dije, son drabbles y cortos. Habrá mención de mpreg pero solo al comienzo y final, cuando lleguemos a ese momento se darán cuenta.
-Mio-
Ryou sonrió levemente al oír entre sueños como Daiki peleaba con alguien para según defender lo que era suyo. Cambio de página de su libro intentando ignorar el hecho de que el cuerpo de su no- digo, ex novio, lo estaba aplastando sin que pudiera quitárselo de encima. Los brazos de Aomine rodeaban su cintura con firmeza y seguridad, el rostro de Daiki se mantenía oculto en la nuca de Ryou, sus ojos cerrados por el sueño que tenía y su respiración tranquila solo rozaba los cabellos castaños de Sakurai.
-Mio, mi Ryou-
El castaño soltó un pequeño suspiro, cerro su libro al mismo tiempo que revisaba su reloj de muñeca. En cuatro días se iría de Tokio, abandonaría su hogar cuatro largos años, y si bien estaba emocionado por esa razón también estaba consiente que en cuatro años las cosas cambian.
Las cosas siempre cambian, sean para bien o para mal.
Para Ryou, estaban cambiando a un ritmo acelerado, estaba contento por la oportunidad que se le había ofrecido y había aceptado de estudiar gastronomía en un país europeo toda su carrera, con una beca completa de por medio. De solo saber eso lo emocionaba enormemente y lo hacía enorgullecerse de sí mismo.
Pero también… estaba la situación sentimental.
-Te quiero, Ryou. No me dejes, por favor-
Sakurai fue capaz de sentir como el abrazo de Aomine en su cintura se apretaba, se volvía más intenso e íntimo. Las mejillas del castaño se sonrojaron, aquella acción le recordó cuando Daiki sin querer se le confeso en primer año. En un inicio pensó que era una broma cruel de su compañero de equipo, incluso Imayoshi y Susa estaban sorprendidos por las palabras de un serio Aomine de primer año.
No iba a mentir, él también estaba sorprendido.
"¿Y qué si me enamore de Ryou? ¿hay algo de malo en eso?".
"No pero ¿enserio, Aomine?".
Aomine en aquel entonces se alzó de hombros y rodeo sin vergüenza alguna y sin medir el espacio personal de la gente abrazo a Sakurai de la cintura, escondiendo su rostro en la espalda baja del castaño que estaba asustado por las acciones de Aomine que lo mantenía abrazado hasta su pecho, sin intenciones de soltar al castaño un poco.
"El único que puede rechazarme es Ryou. Y eso es lo único que me importa"
-¿A dónde vas, Ryou?- pregunto Aomine despertando de golpe al percatarse que Sakurai había separado sus brazos de su cuerpo como si se tratara de algo que no quería que pasara -¿paso algo? ¿Por qué te alejas?-
-E-esto no está bien, Aomine-san- Daiki se puso de pie con una vuelta invertida y se acercó a Sakurai que solo se alejaba de Aomine alarmando más al moreno –s-se supone que estamos separados, rompí con Aomine-san hace unos días, nosotros no debemos, no podemos-
-Yo no rompí contigo, Ryou- Aomine se acercó a Ryou sosteniéndolo de los hombros –tu estas-
-Entonces diga lo que quiero oír desde hace cinco días, Aomine-san- la suplica con la que pidió eso Ryou detuvo todo intento de Aomine de hablar de nuevo –dígame que me ama, dígame que se tardó en darme esas palabras porque estaba esperando el momento para hacerlo, dígame que lo que sea que tengamos ahora no se va a terminar cuando me vaya a Francia e iniciemos la universidad cada uno y-
Aomine abrazo al castaño que se dedicó a ahogar sus lágrimas e incertidumbres del futuro incierto en el pecho de Daiki quien siempre lo consolaba, escuchaba sus dudas, temores, miedos. Todo lo que ha hecho todos esos años juntos pero que, hasta ahora, a pocos días de separarse salían finalmente a la luz.
-Estamos juntos en esto, Ryou. Para siempre, solo seremos nosotros dos hasta que tu decidas lo contrario, hasta que digas que quieres formar una familia conmigo- limpio las lágrimas que derramaba el castaño que ahora lo veía a los ojos dejando que Daiki acariciara sus mejillas mojadas con sus pulgares –eres mi honguito, mi novio. Estaremos juntos incluso después de la universidad ¿ya lo olvidaste? Me lo prometiste hace un año-
-Daiki-san- el castaño abrazo a Aomine mojando de nuevo la camisa de Aomine con sus lágrimas. El moreno beso la coronilla de Ryou y acaricio los cabellos castaños con ternura y paciencia refugiándose también en el bajito cuerpo de Ryou revisando el objeto que había estado cuidando esas horas.
-Entonces… no volviste a decirle tus sentimientos a Ryou, Daiki- dedujo Akashi Seijuuro del otro lado de la línea telefónica. Aomine debía admitir que no estaba sorprendido de la llamada de Akashi esa tarde, pero si estaba sorprendido por la seriedad de su voz - ¿Cuándo planeas hacerlo? ¿Cuándo haya conocido a alguien en Francia que si le de seguridad de sus sentimientos que tú te niegas a darle? -
-Ryou y yo prometimos que siempre íbamos a estar juntos, no importaba la distancia o el tiempo que nos separara-
Akashi soltó una sutil risita por la respuesta de Daiki –una promesa es fácil de romper cuando no hay seguridad en una de las partes involucradas, lo sabes mejor que nadie Daiki-
-Tú no sabes nada de nosotros, Akashi-
-No necesito saber de tu relación Daiki. Con tus acciones me estas dando un gran panorama de la misma y a detalle por como huyes de tus emociones y sentimientos hacia Ryou- Aomine chasqueo la lengua, odiaba que Akashi tuviera razón –además, Ryota menciono algo-
-Mas les vale que ustedes dos no digan nada sobre lo que tengo preparado para Ryou o me vere obligado a golpearlos-
Seijuuro se burló de esa posibilidad –no me interesa lo que hagas con ese anillo, Daiki. Pero si me importa lo que pase con Ryou, no por nada es preciado amigo de mi Kouki- Aomine iba a responder algo cuando Seijuuro continuo –no se cual sea tu plan, pero he escuchado que Ryou piensa adelantar un día o al menos unas horas su arribo a Francia, si fuera tú me apuraría a hacer mi próximo movimiento-.
Daiki desconocía aquella información
