Disclaimer:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.
Flashback 74
Hermione odiaba volar en escoba. Siempre había tenido un pánico atroz a las alturas. El viento frío de la noche golpeaba contra ella haciendo que sus ojos llorasen, se aferró más al cuerpo que tenía delante, conduciéndolos por el cielo de Escocia mientras escapaban de la Isla de Lewis.
Pero eso no era lo que más le preocupaba. Haber dejado a Ron allí tirado en el suelo de esa cabaña, agonizando en su lecho de muerte la había destrozado.
Cuando Viktor entró a por ellos solo pudo salvar a Hermione. Ron estaba demasiado débil y tenía los minutos contados: la prioridad era Hermione.
Así que se la llevó a la fuerza mientras la chica pataleaba y gritaba desesperada. Un Gryffindor jamás abandonaba a un amigo en batalla, tampoco su cuerpo…
Media hora después, comenzaron a descender. Cuando tomaron tierra firme y Hermione bajó de la escoba comenzó a vomitar violentamente, Viktor se acercó a ella y la ayudó a sentarse.
-¿Dónde estamos?- preguntó la chica mientras intentaba controlar las náuseas-.
- Belfast, Irlanda. – Viktor sacó unos viales de un zurrón que llevaba colgado- tómate esto, te vendrá bien.
Hermione bebió la poción y comenzó a sentirse mucho mejor. No soportaría otro vuelo en escoba, necesitaba descansar.
· Tenemos que seguir Hermione- la chica lo miró con los ojos muy abiertos y frunciendo el ceño-.
· ¿Quién eres?
· ¿Qué insinúas?- preguntó un confundido Viktor-.
La chica lo estudió detenidamente. No había tenido tiempo de fijarse bien por el peligro que corrían pero ahora que lo pensaba, Viktor actuaba muy seco con ella, casi de forma brusca y la había llamado Hermione, había pronunciado su nombre correctamente.
· Viktor jamás ha aprendido a pronunciar mi nombre correctamente- dijo la chica como si fuese razón suficiente para desconfiar de la persona que tenía delante-.
Una sonrisa ladeada se dibujó en el rostro del chico.
· Vaya…esperaba que al menos pudiésemos llegar a Oporto antes de que me descubrieras…Señorita Granger-el chico tomó una pose erguida mirándola fijamente; entonces Hermione lo supo. Esa forma de mirarla, evaluando cada gesto de ella y haciéndola sentir intimidada-.
· Snape…- dijo Hermione en un susurro-. Pero…
· Tenemos que seguir. No es momento para charlas que satisfagan su curiosidad- dijo el hombre secamente interrumpiéndola mientras tiraba de la mano de la chica y se adentraban en un bosque.
Caminaron durante un buen rato hasta que finalmente comenzaron a dejar el bosque atrás y Hermione vio a lo lejos un pequeño puerto. Viktor/Snape alzó su varita y lanzó un hechizo desilusionador sobre ellos. A medida que se acercaban al puerto, Hermione sentía que sus piernas le temblaban; estaba muy cansada y no había comido nada en todo el día.
· Necesito parar- dijo la chica jadeando-.
· No tenemos tiempo, tenemos que tomar ese barco, zarpará antes del amanecer.- la chica miró con horror el barco que había delante de ellos-.
· ¿Vamos a viajar de forma muggle?
· Es lo más seguro en este momento…¿No me digas que le repulsa, siendo usted una hija de muggles?
· Nada de eso…es solo que pensaba que nos apareceríamos- a Hermione le chocaba ver el rostro de Viktor agriado por las muecas que salían de la personalidad de su ex profesor-.
· Estás demasiado débil para aparecerte, podrían rastrear la magia y no estoy seguro de que puedas hacerlo de un país a otro- esos argumentos bastaron para que Hermione asintiera y siguiera la marcha-. Apóyate en mi si lo necesitas.
Eran las cuatro de la madrugada. El puerto de Belfast comenzaba a llenarse de barcos que volvían de faenar* así como de otros que salían con cargamentos hacia otros puntos. A pesar de ser aún noche cerrada, el movimiento y bullicio del puerto se sentía como si fuese pleno día.
La tripulación de La Peróla Negra se preparaba para zarpar: Estaban deseando llegar a Oporto.
La Peróla Negra era un buque de carga intercontinental por lo tanto, su tripulación vivía en ese barco durante varios meses: Los camarotes eran bastante amplios y el barco contaba con 30 camarotes dobles para albergar a una gran tripulación.
Cuando se acercaba el amanecer, La Peróla Negra zarpaba del puerto de Belfast con una tripulación de 60 hombres, sin contar con el capitán que tenía su propio camarote privado. Dos de los tripulantes tuvieron que dormir con sus compañeros, misteriosamente uno de los camarotes había desaparecido, pero a nadie le parecía anormal, era como si el buque siempre hubiese contado con 29 camarotes.
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· ¿Habéis encontrado al joven Malfoy? – preguntó Voldemort serenamente a Yaxley y Rowle.
· No mi señor…
· ¿Entonces que hacéis aquí? ¡Buscadle y encerrarlo con la sangre sucia! – rugió Voldemort empujando a los dos mortifagos y saliendo de la cabaña donde se encontraba en dirección a donde tenían a la prisionera-.
La batalla en el círculo de piedras se estaba descontrolando, los miembros de la Orden no podían resistir mucho más, la magia de las piedras protegía a los mortifagos como si un escudo protector se alzase sobre ellos. Harry estaba exhausto, a pesar de quedarse más atrás que sus compañeros, el esfuerzo por intentar crear escudos protectores lo tenía agotado.
De repente sintió un dolor infernal en la cicatriz. Todo se volvió negro, la ira de Voldemort era incontrolable.
Los mortifagos que estaban luchando se taparon los oídos cayendo al suelo, como si algo en su cabeza los estuviese ataladrando.
Kingsley corrió hacia donde estaba Harry y se agachó temeroso de que le hubiese alcanzado una maldición.
· ¡Harry, muchacho!- la respiración de Kingsley se relajó al ver que abría los ojos-.
· Hermione ha escapado, lo he sentido…he sentido la furia de Voldemort.
Una cierva plateada se posicionó ante Kingsley en ese preciso instante. El patronus de Snape…lo habían conseguido…al menos la primera parte del plan. Estaban fuera de la Isla.
-¡RETIRADA! – gritó Kingsley-
Todos los miembros de la Orden corrieron hacia ellos: Theo estaba en el suelo tirado agarrándose los oídos fuertemente.
Luna se dirigió hacia él.
· Oh Theo, una bandada de torsoplos invaden tu cerebro. Déjame ayudarte- la chica conjuró unas orejeras y me puso su collar de corchos- así estarás mejor.
Pero lo que Theo tenía , al igual que los demás mortifagos no eran torsoplos. Era la furia de Voldemort; Invadiendo las cabezas de sus siervos, torturándolos por haber dejado escapar a la sangre sucia y al último heredero de los Malfoy.
El salón del número doce Grimmauld Place estaba en absoluto silencio. Un charco de sangre inundaba la alfombra y Ron yacía en el centro, sus ojos azules sin vida parecía que miraban fijamente a Draco.
Varios PLOP sonaron en la estancia y los miembros de la Orden comenzaron a aparecerse. El primero que se percató en la escena fue Harry.
· Ron…- salió corriendo hacia su amigo empujando a Malfoy- amigo… por favor- Harry lloraba mientras buscaba signos vitales en su amigo.
· ¡Ronald!- Arthur corrió junto a su hijo- Oh dios…¡Ayudadme por favor!- Arthur se agarró a la túnica de Kingsley- ¡Haced algo!
Todos lloraban en silencio. Fleur se había abrazado a Bill mientras Charlie miraba la escena con los puños apretados. Neville y Luna estaban juntos a Theo, que temblaba ligeramente.
Harry se dirigió a Draco, lo miró fijamente.
· ¿Qué le has hecho? – dijo Harry mientras le ponía La varita en la garganta del rubio-.
· Yo -no- le -he hecho -nada- escupió Draco apretando los dientes y sacando su varita para apuntar a Harry-.
· No te creo, ¿Dónde está Hermione? – la furia que Harry desprendía por sus ojos verdes era arroladora- .
· No estaba. Solo lo encontré a él, me dijo que Hermione se fue con Krum…después murió.
· ¿PRETENDES QUE ME LO CREA? ¡SOLO ESTABAS TÚ CON ELLOS! – Harry empezó a hiperventilar, su mejor amigo estaba muerto y su mejor amiga, su hermana…desaparecida otra vez-.
· Chicos…- Kingsley se acercó a los jóvenes – vamos a intentar tranquilizarnos.
· ¡Nuestro hermano está muerto! Y ni siquiera sabemos que ha pasado! – dijo Charlie mirando a Draco-.
Arthur seguía sozollando en el suelo, abrazando a su hijo mientras todos miraban con desconfianza a Draco. Todos, excepto Kingsley.
· Hermione está a salvo. Krum la sacó de allí, no tenéis que preocuparos por ella…ella ha decidido dejar todo esto atrás - Draco miró a Kingsley-.
· ¿Qué quieres decir con eso?- preguntó Draco intentando maquillar el temblor de su voz-.
· Que ha decidido irse con Viktor. No quiere formar parte de la Orden, han desertado; Él cuidará de ella.
Draco sonrió. Su alma se estaba rompiendo por dentro pero no mostraría ni un signo de debilidad. Theo se acercó a su amigo y este lo rechazó, se dirigió a la puerta del salón y miró a Kingsley.
· Nadie se ríe de un Malfoy. Los encontraré.
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Faenar: palabra que se usa en la zona donde vivo para referirse al trabajo que realizan los pescadores en alta mar.
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