Disclaimer:Todos los personajes, así como lo que podáis reconocer pertenece a J.K. Rowling.

Flashback 67

A la mañana siguiente, Hermione despertó antes que Draco. Se escabulló lentamente bajo las sábanas para no despertarle y se encerró en el baño.

Era imposible que estuviese embarazada, muchas mujeres tardaban mucho en quedarse embarazadas…ella recordaba una amiga de su madre que tardó años en concebir a su hija, no podía ser tan fácil ¿No? Además, ella no había tenido síntomas, se supone que un embarazo te daba náuseas hasta en las primeras semanas y ella no se sentía diferente, seguía sintiendo todo normal. Era imposible; a partir de hoy tomaría las pociones y aprendería a realizar hechizos anticonceptivos.

Pero…¿Y si lo estaba? ¿Esas pociones dañarían a su bebé? Se sorprendió a si misma por ese repentino deseo de cuidarlo aún sin saber si había bebé o no.

Ella no se había protegido en absoluto, podría haber una pequeña posibilidad…y si era así, ¿Qué haría? Si Voldemort se enterase estaría en peligro… tenía que salir de dudas pero no tenía ni idea de cómo hacer…podría ir al Londres muggle y comprar un test. Sí, eso haría.

Se levantó lentamente la camiseta y se miró en el espejo con los ojos fijos en su ombligo; Se acarició la barriga y sonrió nerviosa.

Es imposible. No vamos a tener tanta mala suerte…ahora que volvemos a estar juntos el destino no puede hacernos esto…

--00--00--

· ¿Han vuelto Parkinsson y Flint de su misión?- los ojos reptilianos de Voldemort atravesaron al mortifago-.

Yaxley miró nervioso a su amo. Ya no podrían cometer más errores: tenía que haberse encargado él mismo de ir a casa de esa sangre sucia y buscar alguna prenda suya pero pensó que esos dos podrían realizar algo tan sencillo…la demora de los jóvenes le decía lo contrario.

· No deben demorarse mucho más, hace dos horas que se fueron.- El tono de voz del mortifago mostraba su nerviosismo-.

· Espero que no sean tan inútiles de estropear una misión tan sencilla. – Voldemort agarró a Yaxley por el cuello- estoy perdiendo mi paciencia con todos vosotros.

Yaxley tosió en cuanto su cuello quedó liberado y salió del salón dando zancadas. No pensaba pagar un error más, no se fiaba de ninguno de los jóvenes mortifagos y menos después de la traición de Theodore Nott. Todos eran unos niñatos que no entendían el honor de llevar esa marca en su brazo y pensaban que esto era un juego. Definitivamente no podía confiar en nadie, tendría que ir él mismo a buscarlos.

--00--00--

Positivo. El test tenía dos rayitas…eso significada que era positivo.

Hermione volvió a mirar esas dos rayitas y volvió a releer las instrucciones por si estaba equivocada.

Era positivo.

Todo su mundo se derrumbó; como había podido ser tan irresponsable, ella que siempre había sido la voz de la razón…ella que planeaba todo, que leía todo minuciosamente, que no dejaba nada al azar…La euforia de volver a estar con Draco la había nublado completamente: el día que Draco la rescató de las garras de Mclaggen había sido tan surrealista que solo pensaba en estar junto a él y fundirse en su cuerpo sin reparar en nada más. La angustia de todos esos meses sin saber el uno del otro habían acabado ese día y se entregaron en cuerpo y alma… tanto que olvidaron completamente el motivo de su separación como si solo existiese ese momento. Como si la Profecía jamás hubiese sido pronunciada.

Se dirigió a su antigua habitación; sabía que era peligroso permanecer más tiempo allí pero no había encontrado mejor sitio para realizarse el test que en su antigua casa, donde ella y sus padres habían sido tan felices. El único lugar que la había reconfortado tantas veces.

Se recostó en su antigua cama y se aferró a una muñeca de trapo que su padre le había regalado cuando cumplió su primer año de vida. Las lágrimas empezaron a empañar sus ojos, estaba muerta de miedo. Muerta de miedo por la reacción de Draco, muerta de miedo por el peligro que corrían y muerta de miedo porque no tenía valor para ni siquiera pensar en deshacerse de su bebé para evitar que cayese en manos de Voldemort. No encontraba solución posible, esto no debía haber pasado pero era tan real como que dentro de su vientre había vida…en medio de tanta muerte y caos, había vida creciendo dentro de ella.

Un agotamiento extremo se cernió sobre ella. Suspiró lentamente y dejó que el cansancio la venciera cerrando los ojos y quedándose dormida en aquella cama donde tantas veces sus padres la habían arropado.

El encantamiento maullido alertó a Hermione haciendo que abriese los ojos de golpe: Alguien intentaba entrar en la casa.

Se levantó rápidamente, sacó la varita del bolsillo trasero de sus pantalones y se asomó a la ventana. El jardín parecía tranquilo, se dirigió a la habitación de sus padres sigilosamente.

Cuando se asomó a la ventana que daba a la puerta principal de la casa vio dos encapuchados alzando la varita e intentando derrumbar las protecciones de la casa. Su corazón se aceleró violentamente y un sudor frío comenzó a bajarle por la frente.

Había sido un error venir aquí. ¿Quiénes serían y qué querrían de su casa? Bajó las escaleras lentamente, si conseguían entrar y la descubrían en el piso superior no tendría escapatoria.

Pasó sigilosamente hacia la cocina, buscando la puerta que daba al jardín cuando escuchó la puerta principal abrirse: Habían conseguido romper las protecciones.

Se escondió tras la barra de la cocina con la varita preparada y agudizando el oído.

· Vaya…así que esta es la pocilga donde vivía esa asquerosa de Granger…- la voz chillona de Pansy retumbaba en el silencio de la casa – Estoy deseando de verla retorcerse de dolor cuando la atrapemos.

· A ella y a Draco. Te recuerdo que el Señor Tenebroso los quiere a los dos- la morena agarró a su acompañante de la túnica-.

· Eso no lo sabes Pucey – los ojos de la chica destilaban odio- El amo me ha prometido que cuando Draco cumpla su objetivo con la sangre sucia lo dejará libre y ahí estaré yo esperándole.

· Eres más ilusa de lo que creía Pansy…¿ De verdad crees que le perdonará una traición?- dijo el mortifago apartando la mano de la chica bruscamente-.

· No sabemos por qué se fue…la historia de Theo no tiene porqué ser verdad…Draco jamás se enredaría con una sangre sucia, Lo conozco.

· Si tú lo dices…yo sigo pensando que Theo dijo la verdad.- el chico se acercó a la morena y le acarició el brazo- yo sigo en tu bando… por si necesitas consuelo cuando El Señor acabe con Malfoy…

· Vete a la mierda Pucey- la chica se soltó de su caricia y escupió en el suelo mientras el chico reía- vayamos a coger lo que vinimos a buscar y marchémonos. No aguanto un minuto más este olor a muggle.

Hermione, que seguía escondida en la cocina comenzó a andar sigilosamente hacia la puerta que daba al jardín . ¿Qué estarían buscando Parkinsson y Pucey en su casa?

Los mortifagos comenzaron a subir las escaleras hacia el piso superior cuando Hermione estaba a punto de salir por la puerta, con tan mala suerte que tropezó con el comedero de latón de Crookshanks que rodó hasta el salón.

-¿Qué ha sido eso? – Pansy miró a su compañero levantando la Varita-.

- Parece que viene de abajo- Pucey le hizo un gesto de que guardase silencio y comenzó a bajar las escaleras sigilosamente-.

Hermione , que había ido tras el comedero para pararlo levantó la cabeza y se encontró con Adrián Pucey mirándola con un brillo de triunfo en los ojos; De un salto llegó hasta ella y la encaró.

· Qué sorpresa Granger…- Hermione comenzó a andar hacia atrás presa del pánico, inconscientemente se tocó la barriga y sintió como una energía emanaba en su interior- ¿No nos ofreces algo de tomar?

Pansy, que acaba de ponerse al lado de su compañero no creía la suerte que habían tenido; El Señor Tenebroso estaría orgulloso de ellos.

· Nos ha tocado el premio- la morena sonrió abiertamente- nosotros buscando cualquier harapo tuyo y mira por dónde nos llevaremos a la mismísima sangre sucia.

· ¡Bombarda! – dijo Hermione sintiendo una energía en su varita que nunca había sentido antes. La lámpara de cristal cayó encima de los mortifagos lanzando trozos de cristal por todas partes e incrustándose en el cuerpo de los tres jóvenes. Hermione aprovechó para correr mientras esquivaba las maldiciones de los mortifagos.

En cuanto salió al jardín se desapareció dejando a los dos mortifagos llenos de cortes y con la cara desencajada; Se les había escapado en sus propias narices.

Nada más aparecerse en el exterior de la casa de Andrómeda se desplomó en el suelo. El corazón le latía a mil por hora, tenía las manos ensangrentadas de los cortes y en su mejilla tenía un cristal incrustado; Se lo quitó con cuidado y la sangre comenzó a bajar hasta su barbilla. Se había escapado por los pelos, si en vez de Pansy y Adrián hubiesen sido otros mortifagos más experimentados no hubiese salido de allí y ahora mismo estaría ante Voldemort…ella y su bebé estarían prisioneros; Este pensamiento le hizo palidecer.

· ¿Dónde coño estabas?- la mirada gélida de Draco la penetraba con dureza hasta que vio la sangre y su tono cambió ligeramente- ¿Qué te ha pasado?

· Draco…- Hermione se abrazó a él llorando- solo fui a casa de mis padres…necesitaba verla una vez más- Hermione no fue capaz de revelarle la verdad, algo en su interior la frenaba- estaban en mi casa Draco, Parkinsson y Pucey estaban allí. He conseguido escapar de milagro…

Draco apretó los labios. Realmente quería controlarse y no decir nada que la lastimara pero Hermione era tan cabezona…¿Cómo se le ocurría irse sola? ¿Cómo era tan estúpida de ir a un sitio donde podrían encontrarla fácilmente?

· ¿Por qué te has ido sola?- el tono calmado del rubio intentaba camuflar toda la preocupación y enfado que tenía hacia ella- ¿Cómo se te ocurre hacer algo así?

· No lo se…ha sido una estupidez…necesitaba ir una vez más – Hermione se mordió el labio, se sentía fatal por omitirle el verdadero motivo de por qué estaba allí- perdóname.

Draco suspiró e inspeccionó sus heridas; Lanzó unos hechizos curativos y la abrazó fuertemente.

· No vuelvas a hacerlo más. Te recuerdo que estamos en guerra, no desaparezcas de ese modo. Nadie sabía donde estabas…- Hermione lo miró a los ojos y vio la angustia del chico- me estaba volviendo loco de pensar que te había pasado algo.

· Nunca más. Lo prometo- Hermione se acercó a su boca y lo besó dulcemente.

· Deberíamos entrar y avisar a todos que estás aquí. Potter y Weasley me han vuelto loco, no se como los aguantas.

· Igual que te aguanto a ti.

· ¿Estás comparándonos? – Hermione puso los ojos en blanco- no creo que ellos te hagan enloquecer de placer como yo lo hago- el rostro de Draco se volvió áspero – olvida eso, nadie se puede comparar conmigo en ese tema. Sólo yo puedo enloquecerte de placer.

· Por supuesto. Nadie puede compararse contigo- Draco sonrió maliciosamente y la besó tiernamente mientras acariciaba su cuello y bajaba lentamente por su esternón hasta llegar a su abdomen. Hermione cerró los ojos con fuerza; esa inocente caricia le hizo recordar el motivo por el cual estaba en casa de sus padres.

Con las prisas había dejado el test de embarazo en su habitación…rezó porque ninguno de los dos mortifagos que estaban allí supiesen lo que significaba ese artílugio muggle.