Capítulo 4: Amor y desamor

Bakugo vio el rostro de Kirishima congelado, el pelirrojo no sabía que decir realmente.
—Tenemos que hablar—El rubio se sentó al lado de Kirishima, tenía el rostro serio, y lo primero que hizo fue darle un beso, que Kirishima correspondió.

—Por qué...Por qué lo hiciste.

—Quería comprobar si aún me amas...Y veo que si lo haces—Dijo Bakugo sonriéndole—Te amo demasiado, eres mi razón para seguir protegiendo esa maldita ciudad...

—¿Entonces no estás enojado?

—Claro que estoy enojado, por qué no me dijiste que querías una noche de sexo con la mochi—Dijo enojado Bakugo.

—No, yo no quiero una sola noche. Yo no quiero sexo con ella...Perdóname Katsuki... Perdóname...Pero he traicionado mis sentimientos...Y se han fragmentado, te amo, pero creo que también la amo.

Bakugo se sorprendió, no esperaba esa respuesta de su novio, el sentía exactamente lo mismo por la castaña...

—No me traicionaste...Al contrario...Yo te traicioné.

—¿De qué hablas?

—He...He besado a la mochi un par de ocasiones...Y no, no quiero una noche casual con ella...La quiero en mi maldita vida...La quiero contigo en mi cama...Pero no de una manera sexual...Quiero dormir abrazado de ustedes...Y quiero que me abrace cuando se sienta feliz y cuando esté mal... La quiero... La quiero también...

Kirishima se sorprendió en escuchar las palabras que su novio le dedicaba a la castaña.

—Tu amor es más puro...Por qué sé que te gusta desde la preparatoria...Te escuché una vez...En cambio el mío...Con la convivencia fui conociéndola.

—Pero Katsuki...Hemos vivido juntos antes...los tres.

—No es lo mismo, vivíamos con Kaminari, con la chica rosa, y ella tenía su grupo de amigos...Que prácticamente éramos unos desconocidos en el mismo edificio... Pero ahora...Amo su comida, cada mañana me sirvo una porción más, y llegó a casa pensando en que hizo de comer...Amo que se vista, así como una chica inocente que te partiría el trasero en cualquier momento.

—Amo su olor a fresas...Fresas dulces...Amo la manera en la que se emociona por cosas simples...

—Creo que amamos a la misma chica—Bakugo sonrió.

El rubio comenzó a besar a Kirishima y este le siguió el juego, después Bakugo se levantó y se dirigió a su habitación, Kirishima lo siguió, serrando la puerta detrás de él. Bakugo estaba sentado en la cama, extendió sus brazos para poder abrazar a Kirishima, el pelirrojo acarició el cabello alborotado de su novio.

—¿Que haremos? — Pegunto el pelirrojo.

—No somos indiferente hacía ella...Ella me correspondió y se preocupó mucho por ti diciendo que era una traición.

—Lo mismo me dijo... Pensó en ti primero. Antes que mis sentimientos, quiero abrazarla...Quiero besarla nuevamente, hay algo más que quiero confesarte, cuando me encontraste en la habitación de ella la bese mientras dormía, es un ángel durmiendo.

—¿Quieres que este con los dos?—Preguntó el rubio haciendo que Kirishima se alejara un poco para ver su rostro.

—¿Estás jugando cierto?

—No, no es una broma, la quiero aquí, ahora mismo, quiero—Bakugo obligó a Kirishima a besarlo jalando un poco su cabeza—Besarla como a ti—Luego acarició su espalda hasta meter su mano en ella—Acariciarla como a ti—Después un segundo beso le dio para recorrer su mano hacia su abdomen—Llenarla de mimos—Luego subió su mano hasta el pectoral del chico—Tocarla de esta manera—Bajo la ropa pellizcó un poco el pezón del pelirrojo haciendo que suspire—Hacerla gritar de placer.

Kirishima aventó a Bakugo a la cama, para continuar besándolo, acariciándolo, que de a poco la ropa termino sobrando en la escena. Hicieron el amor tantas veces como el cuerpo les aguanto, los gemidos eran parte de la música de esa habitación.

—Sé que tú también... La quieres aquí—Kirishima estaba sobre Bakugo mientras él veía como el chico se arremolinaba se placer sobre de él, para después caer un poco sobre el sin dejar de hacer lo que estaba haciendo, un Vaivén de caderas que eran guiadas por el ritmo de Bakugo.

—La amo—decía entre suspiros Kirishima—¿Puedo...estar...con ella y contigo...?

La respuesta se veía claramente en el rostro de Bakugo, no necesitaba decirse con palabras, simplemente era un hecho lo que los dos querían.

A la mañana siguiente salieron de la habitación al escuchar que Uraraka salía también

—Lamento los inconvenientes...mandaré a alguien a recoger mis cosas...Lo lamento y espero que me perdonen por...haberme metido en medio de su relación—La chica llevaba dos maletas, y Bakugo le quitó una bruscamente.

—No puedes irte hasta que nos escuches—dijo Bakugo.

—Por favor no me hagas esto—Volteo Uraraka con el rostro hinchado, parecía que, si hubiese llorado toda la noche, Bakugo aventó la maleta dentro de la habitación, y la chica fue corriendo por ella.

Le dio la espalda a la puerta y fue cuando Kirishima la abrazo.

—No te vayas por favor—el pelirrojo apoyo su cabeza en el hombro de la chica.

—Tengo que hacerlo, me siento muy mal por haber estado en medio de ustedes...Provoque una discusión, y provoque que estuvieran a punto de romper—La chica decía entre lágrimas.

—Claro que no, es más eso nos unió más—Kirishima le decía.

—Sí, lo hicimos toda la noche—Presumió Bakugo.

—Que...Que quieren de mi...—Las lágrimas de la chica se hacían más fuertes cada vez más, temblaba en los brazos se Kirishima, pero no quería soltarla —Quieren...Una noche...Por favor...Lo puedo hacerlo.

Bakugo se sentó en la cama donde la chica veía, tomo sus manos delicadamente y las beso.

—No queremos una noche contigo...Queremos todas las noches del mundo—Dijo Bakugo—No nos eres indiferente y hasta podría jurar que te enamoraste de alguno de los dos.

—Te equivocas...No me enamore de alguno de los dos—Kirishima al oír eso la abrazo con más fuerza no quería escucharla—Me enamore de los dos.

Ambos chicos se sorprendieron al escuchar la declaración de la chica.

—Me enamoraron...con cada cosa que hacíamos juntos...está mal...está mal que los ame a los dos...y está mal...que yo les guste, se aman...se tienen el uno al otro.

—Ochako...No está mal amar a más de una persona...Te amo a ti y a Katsuki, los amo por igual...No está mal...

—También te amo, cara de mochi—Bakugo volvió a besar sus manos.

—Hemos hablado…Y tenemos la idea de que los dos queremos estar contigo...Como...En una relación.

—Pero eso...eso no está bien...

—Yo decidí que está bien y que está mal, te amo a ti, y eso está bien, y amo a Eijiro y también lo está.

—Queremos...que seas parte de nuestra relación.

Uraraka se sorprendió por lo que los dos chicos estaban diciendo, era algo nuevo para ella, y no sabía qué hacer, como vivir así...sentía que los estaba traicionando...a los dos.

—Por favor quédate y piensa en lo que te dijimos. Es algo nuevo que queremos hacer.
Eijiro estaba convencido de lo que quería, y estaba convencido con quién lo querían, solamente ellos dos en su vida. Sin más.

—Por favor quédate y piensa en nosotros también—Bakugo volvió a besar las manos se la castaña, mientras continuaba viendo como lloraba.

Kirishima tomo su barbilla y la beso tiernamente.

—Esto es lo que siento por ti, y el amor que siento por Katsuki no se romperá jamás—Le susurro a los labios el pelirrojo.

—También siento lo mismo por ti—Bakugo beso delicadamente sus manos.

—Acepta nuestro amor—Kirishima le volvió a susurra mientras veía como la chica lloraba.

—Pero...ustedes...su relación...

—Queremos que formes parte de nuestra relación—Bakugo dijo.

—Puedo...Pensarlo—Los dos chicos se sorprendieron al escuchar la respuesta de la castaña.

—Claro...—Kirishima dudaba y fue ahí que la soltó, Bakugo aprovecho para darle un beso en la mejilla y ambos salieron de ahí.

Fueron a la cocina esperando una respuesta. Que no llego por varias horas, ambos se preocuparon. Kirishima estaba en el sofá tumbado con la cara hacia el cojín, Bakugo estaba sentado al pie del sofá.

—Nos odia...—Decía entre lamentos.

—No nos odia, está asustada.

—Pero no ha salido en mucho tiempo...se va a ir.

—Cálmate, estará bien, solo necesita tiempo para pensar.

Kirishima estaba al borde del colapso mental esperando una respuesta de la chica que le gustaba. No se sentía así desde la preparatoria, desde que le confesó a Bakugo que sentía algo más que atracción de amigos.

Y fue ahí que escucharon la puerta abrirse, intentaron no hacer movimientos bruscos para que la chica no se espantara. Uraraka fue con ellos a la sala.

—Me quede dormida—Dijo tallándose los ojos, Kirishima se sentó en el mueble y la invitó a sentarse.

Uraraka se sentó lo más apartada de ellos, se sentía nerviosa y por un instante pensó que todo había sido un mal sueño. Ninguno de los dos chicos quiso acercarse a ella.

—Cuando llegué aquí...Me alegré mucho por qué iba a estar con mis dos compañeros de escuela...Y quiero mucho a Kiri...Por qué siempre has sido muy bueno conmigo...Y me gusta estar contigo...Ver películas, y jugar videojuegos...Al punto en el que comencé a sentir cierta atracción por ti...Pero sé que está mal...Amas a Bakugo y no me quiero meter en medio—La chica tenía la cabeza agachada.

—Fresita...No estás en medio de los dos...Queremos que estés con nosotros.

—Y que sientes por mi—Uraraka se tapó la cara con sus manos—Veo que también sientes algo por mí.

—Cállate— Decía avergonzada la chica.

—Vamos fresita, también te gusta Katsuki—Kirishima dijo riendo un poco.

—Solo quiero que se ponga una camisa por las mañanas para no sentirme rara todo el día—Bakugo rio un poco en forma divertida

—Fresita...si te quedas te prometemos que te trataremos bien...no, no te queremos para una noche...

—Te queremos para amarte—Uraraka estaba sorprendida por las palabras de ambos chicos.

Hubo un silencio, esperando una respuesta, Kirishima en un momento desesperado tomo la mano de su novio apretándola. Estaban demasiado nerviosos por la respuesta, no sabían que iban hacer...

—Está bien... me quedo aquí...—Los ojos de Kirishima brillaron y soltó la mano de Bakugo para abrazar con fuerza a Uraraka.

—Alto, alto...Eiji, tranquilízate...—Bakugo dijo, él sabía que Uraraka se iba a quedar, más no sabían si aceptaba una relación con ellos—¿Mochi...Quiero saber si estarías con nosotros dos, tener una relación con nosotros dos?

El corazón de Uraraka se aceleró, tenía dudas de estar con ambos, Kirishima tomo la mano de Bakugo fuertemente al ver la duda en los ojos de la castellana. Quería estar con ellos, pero no sabía si podría. Tenía miedo, pero de alguna manera sentía que ellos la protegerían.

—Si…Si—Una respuesta corta de parte de la castellana hizo detonar la felicidad del pelirrojo, haciendo que la abrazara.

Los dos estaban felices por la decisión que había tomado la chica, sintieron un peso menos encima de ellos. Bakugo se levantó y le dio un beso en la frente a Uraraka.

—Ya se, por qué no vamos a cenar algo para celebrar—Kirishima dijo bastante sonrojado.

—Por mi está bien, que dices, mochi de fresa—Bakugo le sonrió a la chica haciendo que se sonrojara.

—Está bien.
Pese a que fue decisión de ella, Uraraka se sentía bastante incómoda saliendo por primera vez con los dos chicos. Fueron a un restaurante casual, tomaron una mesa que estaba junto a la ventana, Uraraka se sentó junto a la ventana y Bakugo al lado de ella, mientras Kirishima estaba en frente de los dos.

Como si fuese algo hecho apropósito Mina llegó con ellos, Kirishima no quiso ser descortés y la invitó a pasar la noche con ellos. Se pasaron la noche charlando de cosas triviales hasta que Kirishima dijo que tenía que ir al baño.

—Mira—Bakugo rodeo a Uraraka por el cuello mientras le enseñaba algo en el celular.
Mina se sorprendió al ver la escena, Bakugo no era tan familiar con la chica, Uraraka se sentía incómoda con el abrazo del rubio, y fue ahí que se dio cuenta de que Mina los observaba.

Al llegar Kirishima la chica de piel rosada se puso un poco seria, por qué sentía que Uraraka se estaba metiendo en la vida de ellos dos.

—Te quiero mucho, Ochako chan, pero creo que Bakugo se te insinuó—Mina le dijo mientras hablaban a solas— Sé que vives con ellos, pero tú también pon distancia

—Yo…nos llevamos bien eso es todo—Uraraka no estaba lista para decirle que pasaba. Mina la abrazo y le dijo que se cuidará de Bakugo para después irse.

Esa noche Uraraka dormía tranquilamente en su habitación, se fue a dormir solamente llegando a casa. Kirishima entro al cuarto sin avisar y la vio dormida como la vez anterior, así que el chico se recostó a su lado y la abrazo fuerte dándole la espalda a la puerta. Minutos más tarde entro Bakugo.

—¿Qué haces? ¿No piensas venir a la cama? —El rubio estaba un poco molesto por eso.

—Quiero dormir con ella… por favor…solo está noche—Suplico Kirishima.

—Solo por esta noche—Bakugo dijo.

Luego él se metió a la cama junto con ellos, abrazando a Kirishima por la espalda, haciendo al pelirrojo realmente feliz.


Esto seria todo por hoy, amanecimos temprano, pero no podre publicar mas tarde, una disculpa. En fin el siguiente capitulo se pondrá interesante algo picante, así que ya saben en que plataformas estará completo