Capítulo 1 un nuevo viaje parte 1.
Han pasado dos semanas desde que katsushiro se fue de la aldea de Kanna y estaba acampanado bajó un hermoso cielo estrellado.
Katsushiro suspiró profundamente al recordar a sus camaradas caídos en la guerra de Kanna y se recosto para descansar un poco.
De repente escuchó una voz familiar decir.
—No va a pasar nada si solo tomó una bola de arroz.
Se escucho un golpe y otra voz familiar dijo.
—No lo creo. Katsushiro necesita más de ese arroz que tu.
La voz familiar de forma muy ruidosa se quejó enérgicamente y Katsushiro abrió sus ojos se incorporó, y vió a Gorobei regañando a un muy malhumorado Kikuchiyo, y Heihachi riéndose de la escena, y Kyuzo como siempre alejado de los demás.
Katsushiro suspiró pensando que se está volviendo loco y Heihachi notó que el joven de cabello verde puede verlos, y un tanto alarmado dijo.
—Gorobei san parece que Katsushiro puede vernos.
Gorobei con una sonrisa divertida dijo.
—Por eso los traje aquí.
Heihachi y Kikuchiyo miraron muy confusos a Gorobei qué se acercó a Katsushiro, y con una gran sonrisa dijo.
—Katsushiro sé que ésto es muy extraño para ti, pero tú eres uno de los pocos que puede vernos y venimos a ayudarte.
Katsushiro molesto y confuso con lo que estaba pasando dijo con enfado.
—¡Esto no es posible, ustedes están muertos!
Gorobei puso su mano en el hombro de Katsushiro para explicarle lo que pasó y dijo.
—Entiendo como te sientes Katsushiro, pero ¿Recuerdas lo que Heihachi dijo de los dioses del arroz?
Katsushiro todavía un poco molesto asintió y Gorobei continúo diciendo.
—Bueno, la diosa Mikumari nos explicó que durante la última gran guerra varios dioses de la calamidad mataron a seis de los siete dioses del arroz y el último esta desaparecido.
Katsushiro miró a sus compañeros y aunque todavía no creía lo que estaba pasando escucho a Gorobei que decía.
—Y por haber peleado para proteger la aldea de Kanna sin buscar gloria o fortuna es que al morir nos convertimos en los nuevos dioses del arroz, pero todavía tenemos que encontrar al esta desaparecido, y otros dos.
Katsushiro estaba muy impactado por lo que Gorobei le dijo y algo en su corazón le decía que esto no era una mentira, y miró a Kyuzo, quien estaba preocupado o perdido en sus pensamientos.
Katsushiro pensó que no era nada y hablo con sus amigos por un largo rato, y pensó que Kyuzo debe de estar enojado con él por haberlo matado por error.
Más tarde Katsushiro fue a dormir y Gorobei se acercó a Kyuzo para preguntarle.
—¿Por qué la cara tan larga? ¿Pasa algo?
Kyuzo salió de su tren de pensamiento miró a Gorobei y con voz seca respondió.
—No es nada.
Kyuzo se teletransportó a otra parte y Gorobei suspiró ya que era más que evidente que algo tenia intranquilo a Kyuzo.
Mientras tanto...
Kyuzo estaba en medio del desierto y se acercó a un campamento donde varios ninjas estaban entrenando, y el vió a dos Kunoichis que tenían un pequeño enfrentamiento de práctica, y una usaba sais mientras la otra peleaba con dos abanicos.
Kyuzo miraba a la hermosa mujer que usa los abanicos de cabello dorado lacio suavemente esponjado que estaba recogido en una cola de caballo con un flequillo con mechones un poco más largos en medio de su bello rostro y a los lados de sus preciosos ojos afilados color lila dos mechones largos a los lados, y rasgos finos que viste con un top negro sin mangas una falda roja mallas negras, y botas negras que pelea con un estilo rápido, y fluido como si bailara.
El pequeño combate terminó y la mujer de cabello dorado hecho un vistazo rápido a todos lados como buscando a alguien, y Kyuzo la saludo olvidando por completó que ella no puede verlo lo que le dolió mucho a Kyuzo, y la otra mujer dijo.
—Buen trabajo Michiko aunque sabes que no deberías de hacer esto en tu estado.
Kyuzo se acercó a ellas y Michiko dijo con una sonrisa.
—Por eso estoy practicando contigo Hibiki de esta forma no me sobre esforzaré y todo estará bien.
Hibiki suspiró profundamente preocupada por su amiga y dijo.
—Se que esperas a que Kyuzo venga y se enoje contigo por estar entrenando.
Michiko bajo la miraba y su sonrisa desapareció mientras decía.
—No me importa si él se enoja conmigo lo único que quiero es verlo y saber que esta bien porque estoy muy angustiada ya que hace tres meses, y dos semanas que él no me a vuelto a escribir una carta, y temo que algo malo le allá pasado.
Hibiki abrazó a Michiko por un largo rato para reconfortar a su amiga y después Michiko fue a su tienda de campaña para descansar un poco.
Michiko soltó su cabello y suspiró con profunda tristeza ya que esperaba que los demás ninjas supieran algo de lo que había pensado en Kanna, pero nadie sabe que paso, y sólo espera a que Kyuzo este bien.
Michiko se recostó en el futon para dormir y Kyuzo sintió a varios Ayakashis que quieren atormentar a Michiko, y salió de la tienda para acabar con ellos mientras pensaba en como le dirá a Katsushiro y los demás de su secreto.
Mientras tanto...
A la mañana siguiente Katsushiro despertó pensando que todo lo que aconteció anoche fue solo un sueño extraño, pero cuando se incorporó y vió a sus amigos se dio cuenta de que todo lo ocurrido no fue un sueño.
Katsushiro se estiró y notó que alguien no estaba, y le preguntó a Heihachi.
—¿Dónde está Kyuzo dono?
Heihachi lo pensó por un momento y con una sonrisa amable respondió.
—No lo sé, pero ya sabes como es él al rato volverá.
Katsushiro asintió y tomó su desayuno mientras pensaba en volver a Kogakyo, aunque todavía no sabe que a hacer y Kikuchiyo se acercó a él para preguntarle.
—Gorobei fue él primero en despertar y nosotros lo hicimos hasta hace poco, y quería saber ¿Cómo has estado Katsunoji?
Katsushiro sonrió y respondió con voz amable.
—Han pasado muchas cosas, pero me da gusto volver a viajar con ustedes.
Kikuchiyo y sus amigos se alegraron mucho, y los cuatro continuaron su camino a Kogakyo, y vieron a Kyuzo quien venía de regresó se detuvo y Kikuchiyo molesto le preguntó.
—¡Oye! Kyuzo ¿Dónde andabas?
Kyuzo miró a Kikuchiyo y sin responderle a su compañero se dio la vuelta y continuó su camino alejándose de los demás que lo siguieron.
Dos días después los cinco llegaron a Kogakyo y Katsushiro se acercó a Heihachi, y le preguntó.
—¿Sabes que le pasa a Kyuzo dono?
Heihachi miró a Kyuzo que estaba perdido en sus pensamientos se rasco la nunca y respondió.
—No tengo la más mínima idea de que le pasa, pero no me gusta que salga muy noche para enfrentar Ayakashis y estoy seguro de que no tiene nada que ver contigo.
Katsushiro sonrió aunque no estaba del todo seguro y hasta no hablar con Kyuzo no podrá saber que es eso que lo preocupa tanto.
Kikuchiyo miraba entusiasmado la ciudad y con una gran sonrisa dijo.
—Ha este lugar no ha cambiado en nada.
Katsushiro sonrió al ver como la ciudad sigue como la recuerda porque el viaje con Kambei y los demás apesar de ser corto lo han hecho cambiar mucho, y para él es como si hubieran pasado años desde la última vez que estuvo aquí, y Gorobei dijo con una sonrisa.
—Bueno, nos separaremos para buscar Ayakashis, y nos veremos en la posada más tarde.
Todos asintieron y se fueron por caminos diferentes, y Gorobei se acercó a Katsushiro para decirle.
—Parece que algo esta perturbando a Kyuzo y quisiera saber que es para ayudarlo, pero como él siempre es tan distante.
Katsushiro bajo la mirada entendiendo como se siente Gorobei y dijo.
—Yo también he notado a Kyuzo muy preocupado por algo y también quiero ayudarlo, pero no se que hacer, y sinceramente no creo poder hacer algo para que él este mejor.
Gorobei sonrió feliz de ver lo buena persona que es Katsushiro y le dijo a su compañero con tono amable.
—En eso te equivocas, estoy seguro de que tú eres el único que puede ayudarlo.
Katsushiro se sorprendió mucho y Gorobei se fue de ahí dejando solo al joven que no sabia que hacer para ayudar a Kyuzo.
Katsushiro caminaba por una parte de la ciudad poco transitada pensando en que podría hacer porque esta seguro de que Kyuzo esta enojado con él por haberlo matado y en eso estaba cuando vió a dos jóvenes rubias de hermosos ojos afilados color rojo que le recordaba a...
De repente doce hombres las rodearon mientras reían con malicia y uno de ellos dijo.
—Ahora que Kogakyo es una ciudad sin ley podemos hacer lo que se nos venga en gana y como no hemos visto a ese bastardo ya nadie las podrá proteger de nosotros jejejeje.
La pequeña se ocultó tras de su hermana que desenvaino su katana, pero los tipos se ríeron y sacaron sus armas para atacarla.
Katsushiro miró el combate buscando una abertura para ayudar a la joven que peleaba de la una forma muy parecida a...
De repente Katsushiro vió una oportunidad y corrió para ayudar a la joven que se sorprendió de verlo, y se alegro al ver que la esta ayudando con estos patanes y uno de los tipos molesto gritó con rabia.
—¡Lárgate mocoso!
Katsushiro con determinación cortó a tres tipos que cayeron al suelo y dijo con voz sería.
—¡No voy a permitir que le hagan daño a estas jóvenes!
Katsushiro y la joven continuaron peleando hasta que ella con un corte vertical mato al jefe del grupo, y con el rostro cubierto con sangre le mando una mirada asesina a los cinco tipos que quedaban, quienes corrieron despaboridos del lugar.
La joven cayó sobre sus rodillas y Katsushiro se acercó a ella para ayudarla a ponerse de pie, y la pequeña con alegría dijo mientras le daba un pañuelo a su hermana para que se limpiará.
—¡Estuviste increíble Kikuri!
La joven sonrío y la pequeña hizo una reverencia, y dijo con voz amable.
—Muchas gracias gran samurai sin su ayuda mi hermana no habría podido con tantos adversarios.
Katsushiro sonrió amable y dijo.
—No es nada señoritas, soy Okamoto Katsushiro.
Las dos jóvenes sonrieron cálidamente y la mayor dijo.
—Es un placer conocerte, yo soy Kikuri Kimishima y ella es mi hermana Kirina.
Katsushiro sonrió amable y preguntó un poco preocupado.
—¿Es cierto que Kogakyo es una ciudad sin ley?
Kirina suspiró profundamente y con voz sería respondió.
—Hace poco más de tres meses que el tonto de Ukyo se convirtió en emperador y no ha nombrado un nuevo magistrado para Kogakyo.
Katsushiro mordió un poco su labio al recordar que ellos mataron a Ukyo durante la guerra de Kanna y Kirina continúo diciendo.
—Y por eso muchos piensan que Kogakyo es una ciudad sin ley, pero yo pienso que Ukyo es otro pomposo político que esta más ocupado en fiestas que en ayudar a su pueblo.
Kikuri se acercó, a Katsushiro que estaba muy pensativo y le dijo con una sonrisa.
—Ya tenemos que irnos...
Katsushiro salió de su tren de pensamiento sonrió y Kikuri le dio un beso el la mejilla para después decirle.
—Nos vemos después Katsushiro san.
Katsushiro se ruborizó un poco por el lindo gesto de Kikuri y miró a las dos jóvenes irse con una suave brisa sintiendo algo familiar en ellas, pero no supo decir que era y continuó su camino.
Mientras tanto...
En la aldea de Kanna, Komachi le llevo hermosas flores a sus cuatro grandes amigos que dieron su vida durante la guerra de Kanna para que los bandidos dejaran en paz su aldea.
La pequeña dejó las flores en las tumbas de sus amigos se arrodillo junto sus manos frente a su rostro y dijo.
—Últimamente no sé qué le pasa a mi hermana y me preocupa mucho que casi no quiera comer y aunque la abuela diga que Kirara va a estar bien, yo no estoy segura de eso, y creo que es porque extraña mucho a Katsushiro.
Komachi suspiró se levantó y regresó a la aldea, pero en el camino vió a Kirara, quien hablaba con Sanae de.
—Esto es demasiado para mi y no se que voy a hacer.
Sanae se acercó a la joven que empezó a llorar con gran tristeza y la abrazo para reconfortarla, y con voz amable le dijo.
—Se que esto es muy duro para ti, pero debes de ser fuerte.
Kirara entre sollozos dijo con voz quebrada.
—¿Por qué me dejó ahora que más lo necesito si yo lo amaba con todo mi corazón?
Komachi sorprendida pensó que Kirara se refería a Katsushiro y se fue por otro camino para no molestarlas mientras pensaba en.
—Espero que regreses pronto Katsushiro.
Komachi corrió a los campos de arroz con la esperanza de volver a ver, a Katsushiro pronto.
Mientras tanto...
Katsushiro caminaba por las calles de Kogakyo pensando en lo que Gorobei le dijo sin saber que hacer para ayudar a su amigo y sus pensamientos se dirigieron hacia Kikuri.
Katsushiro sacudió un poco su cabeza para no pensar en eso ya que él todavía siente algo por Kirara y piensa que estaría mal buscar un nuevo amor por lo que decidió concentrarse en ayudar a Kyuzo y sus amigos.
Con eso en mente Katsushiro continúo su camino decidió a ayudar, a sus amigos en su nuevo viaje...
Nota de autor con esto termina el primer capítulo de este nuevo fic que espero les guste.
Hace mucho tiempo escribí esta historia y por fin decidí retomarla, me tomara un tiempo subir capítulos, pero prometo terminarla al igual que mis otras obras, y para los que se pregunten este fic no es un KatsushiroxKirara, y en cuanto a Soujiro seta Makoto Shishio y Yumi Komabata aparecerán más adelante en la historia, y un agradecimiento para todos los que han leído este fic hasta la próxima.
