Ya conocen mis advertencias, incluso aquí todavía va a ser peor (Más jóvenes), por lo que solo queda decir si no son adeptos a este tipo de historia favor de salir y leer otro tipo de historias, mas family friendly, por lo que por lo demás disfruten la lectura.

No soy dueño de Naruto o de la mitología griega y la historia se hace solo con el fin de entretener sin ánimos de lucro.


Capítulo 02 Primera vez en el Argo


Los ojos de Jason se dirigieron hacia la voz "Atalanta" Su vista se llenó de lujuria por unos instantes, simplemente para negar después "¿Qué haces aquí?, no se supone que deberías estar cazando a tus pretendientes" Expresó con una mirada burlesca.

Atalanta simplemente rodo los ojos.

"Ya no tengo tal necesidad" Simplemente se encogió en hombros y abrazo el brazo de niño rubio "Ya me casé".

Tales palabras hicieron que varios hombres incluidos Jason volvieran su mirada hacia el niño en los brazos de Atalanta.

"Es una broma" Expresó bufando.

Atalanta simplemente sonrió "No es una broma, Naruto me gano justamente, algo que ninguno de tus argonautas pudo hacer".

Jason entrecerró los ojos, incrédulo de las palabras de la niña.

Claro que tales palabras hicieron enojar a algunos de los argonautas, sobre todo de Philias (Hijo de Dionisio y Ctonófilo), este había intentado de cortejar a Atalanta incluso cuando apenas llegaba a sus 10 años, cuando esta misma se unió a la caza del Jabalí de Calidón, aunque también su ligera embriaguez le hacía actuar de manera imprudente.

"Ese pequeño te ganó" Se burló "Debiste dejarlo ganar para escarpar de tu padre".

Atalanta entrecerró la mirada y cuando iba a replicar.

Una risa broto de Naruto "Solo porque no pudiste hacerlo tú, no significa que otros no lo hagan tebayo".

"Malakia" Gruñó Philias "Tú osas decir que puedes hacer lo que yo no hice, a un semidios como yo".

"Semidios o no" Tomó por la cintura la niña "Gane Dattebayo".

"Porque no se lo pruebas mi esposo" Dijo dulcemente Atalanta "Tal como lo hiciste con los guardias".

"¿Cómo lo supiste?" El rostro sorprendido del rubio le hizo reír un poco.

"Son los hombres de mi padre, ¿Cómo no lo sabría?" Alzó una ceja.

"¿Qué tipo de prueba?" Dijo Jason interrumpiendo a la pareja.

"Una lucha, 1 vs 1" Dijo "Mi esposo contra el" Señaló a Philias.

"Estas segura Atalanta" Expresó Jason, mirando con incertidumbre al pequeño rubio, en sus ojos el parecía ser más un Erómeno recién iniciado que verdaderamente un guerrero.

"Déjalos luchar" Una voz masculina se escuchó desde el barco.

Era un hombre también barbudo, se miraba bastante curtido, su edad aparentaba ser entre 25 a 30 años, cuerpo bastante formido y cuyos ojos jamás se habían desviado de la joven.

Era Meleagro.

A su lado estaba el hombre más grande que Naruto había visto, incluso su tamaño era superior al de Akasuchi y eso ya era decir mucho, el hombre media casi 2 metros y medio, su musculatura era bastante prominente incluso entre los hombres que lo rodeaban, como cualquier otro griego tenía su barba, su porte daba la sensación de un poder tremendo.

Era Heracles.

Este veía bastante entretenido ante la situación, también asintiendo ante las palabras de Meleagro.

Jason solo pudo suspirar en derrota "Bien, Philias baja y pelea".

Atalanta sonrió y para sorpresa de los presentes le dio un tierno beso al rubio "Gana mi amado" Susurró.

Naruto se sonrojo levemente, pero asintió.

"Naruto, gana sin miramientos" La gruesa voz de Kurama resonó en un cabeza "Siento a varias personas con un gran poder entre los presentes".

Naruto asintió ante eso, la mirada que le daba aquel hombre gigante le hizo erizar la piel, su poder era incluso palpable para él, sin contar a otros cuyo poder también eran bastante grandes.

Esta vez no iba a jugar como lo hizo con los guardias del Rey.

La pelea seria sin armas, cuerpo a cuerpo.

Philias estaba bastante arrogante, no creía que el pequeño niño aun desbarbado pudiera hacerle daño.

Se abalanzó sobre él, solo para sentir un fuerte dolor en quijada, para en otro momento ver el cielo azul y al final solo oscuridad.

Heracles al ver esto solo alzó las cejas.

No fue el único, Jason se había quedado con la boca abierta, mientras que los demás miraban a niño en shock.

Dos golpes, solo fueron dos golpes lo que bastaron para dejar inconsciente a un hombre adulto, lo sorpréndete no fue eso, sino que fueron hechos por un niño con una velocidad y precisión aterradora.

Atalanta se abalanzo sobre el rubio y lo beso apasionadamente durante unos minutos.

Meleagro frunció el ceño ante tal cosa.

"Es un niño interesante" Murmuró Heracles, mientras le daba una mirada a Meleagro quien parecía furioso ante tal muestra de Atalanta.

El hombre gigante palmeo su hombro.

"Al parecer, ella ya consiguió a su hombre" Dijo entre risas.

Un gruñido solo fue la respuesta del otro.

"Cof cof" Tosió fingidamente Jason, Atalanta se daba una mirada dura y mientras que el rubio se sonrojaba.

El hombre simplemente rodo los ojos "Dudo que tu llegada aquí solo fuera para presumir a tu nuevo esposo, no es así".

Los ojos de niña brillaron "Si, queremos viajar junto a ustedes".

"Acaso no rechace esa propuesta antes" Cuestionó.

"Si, pero ahora es diferente" Rodo los ojos.

Él se burló, tenerla a bordo causaría problemas entre sus miembros.

Atalanta señalo a su esposo.

"Creo que ya dejamos bien en claro, quien es el para mi" Dijo simplemente "Y que ya no abra otro Hombre para mi" Haciendo énfasis en la palabra hombre mientras dirigía una mirada dura hacia los otros miembros del Argo.

Jason suspiro, realmente el chico dejo bien en claro que no era para nada débil, mientras que la chica también dejo bien en claro que su único hombre seria ese niño.

Observo a ambos niños, Atalanta estaba bastante decidida, mientras que el chico simplemente sonrió tranquilamente.

"Supongo que pueden" Murmuró.

Atalanta sonrió gratamente al niño rubio y este también le regresó tal sonrisa.

Viendo como el par subía al barco pensó *No puede sen tan malo, verdad*.

Quien hubiera imaginado que Naruto sería un imán para las aventuras, problemas y mujeres, esto último para envidia de los Argonautas.


En el Argo

Atalanta observo a su alrededor, hasta que se encontró con la persona que buscaba.

Quien a sus ojos era un padre para ella (Aunque Meleagro nunca la vio como hija).

"Meleagro" Expreso la niña con alegría "Ven Naruto, quiero presentarte a alguien".

Rápidamente tomo la mano del niño y se dirigieron hacia el par de hombres que estaban en la cubierta.

Heracles rio internamente ante la vista, mientras que el rostro de Meleagro era agrio, aunque después de unos momentos se recompuso y le brindo una cálida sonrisa a la pequeña cazadora.

En sus ojos la pequeña había crecido bastante bien estos dos años que la dejo de ver.

La cintura de niña de había vuelto más pequeña, sus muslos se hicieron más grandes, junto con su pequeño pero alegre trasero, sobre todo sus pequeños melones estaban floreciendo a comparación como la vio por última vez, que aún era plana, su cabello cobrizo oscuro anteriormente estaba sin adornos, ni recogido, ahora estaba ligeramente trenzado que denotaba su estatus de esposa.

"Naruto, este hombre frente a mi es Meleagro, fue quien me ayudo a obtener la piel del Jabalí de Calidón" Señalo con cariño "Si no fuera por él, me la hubieran quitado".

"Mucho gusto Meleagro, soy Naruto" Recibió un pequeño codazo de la niña a su lado "Esposo de Atalanta" Añadió tímidamente, aun no podía creer que estuviera casado, oye no tiene la culpa, sobre todo porque no entendía las tradiciones de aquí y sus significados, como iba a saber, que si ganaba una competencia se casaría, acaso eso no es extraño, aunque por más extraño que parezca, fue esa misma chica que estaba siendo casada a la fuerza fue quien lo convenció en estar con ella.

"Mucho gusto" Expresó ante el niño una sonrisa fingida y dirigió su mirada la joven Atalanta "¿Quién hubiera pensado que realmente estarías con un hombre" Señaló "Acaso no hiciste un juramente a la Diosa Artemisa"?

Atalanta se encogió ante eso ultimo y tímidamente tomo su brazo con nerviosismo.

"Si, hice un juramento" Murmuró "Pero tampoco fui tomada por mi Señora Artemis como una cazadora oficial" Expresó con cierto nerviosismo "Por lo que al final, mi voto puede ser roto".

"A de ser un gran hombre para ti, para haber roto tu juramento" Expresó Heracles con un toque de picardía hacia la joven.

Naruto miro confundido, se perdió por completo la insinuación detrás de las palabras, pero no para Atalanta, quien se sonrojo.

La joven sonrió con un toque travieso y aun con sus mejillas sonrojas volvió su mirada hacia el gran héroe "Oh, si" Dijo "Es un gran hombre, muy grande".

Heracles rio con ganas, la joven realmente era capaz de responder ante sus palabras.

Un suave gruñido broto de Meleagro "Heracles, recuerda que es una mujer".

Heracles simplemente rodo los ojos, sabía perfectamente que su amigo estaba bastante celoso de joven que se convirtió en su esposo.

Un bufido salió de la joven "Meleagro, sabes bien que no soy una mujer como las demás".

"Soy muy consciente" Murmuró observando la pequeña pero hermosa figura de la niña.

"Atalanta, es bueno verte" Exclamó un joven.

"Bienvenida al Argo" Exclamó el otro joven a su lado.

"Pólux, Cástor" Atalanta volvió su mirada "Como se sienten no tener que convertirse en reyes".

Pólux sonrió "De la misma forma que tú al escapar de tu reino".

En trio se miró por un momento en un frio silencio, hasta que se echaron en reír.

"Así que él es tu nuevo marido" Señaló Pólux "Se ve bastante joven".

"Aunque no hay que subestimarlo" Expresó Castor "Venció tan fácil a Philias".

Ambos saludaron con la mano al rubio.

Atalanta veía muy orgullosa por tales palabras.

"Hay algo en lo que podamos ayudar" Dijo Naruto, cuando vio vaivén de personas en el Argo.

"Están obteniendo recursos necesarios" Explicó Heracles "Será un viaje largo, hasta ahora todo está comprado" Informó "Pero ustedes son nuevos, aprovechen para realizar sus propias compras, pero solo que vayan a necesitar, después de todo como verán cada vez hay menos espacio" Señaló.

Ambos asintieron.


La pareja vagó entre el puerto.

Mientras Atalanta observaba algunas armas, Naruto aprovecho en comprar varias cosas, cuando regresó con Atalanta tenía un leve sonrojo.

"¿Tienes todo?" Cuestionó la niña.

Naruto en cambio negó con la cabeza "Aun queda algo que necesito recoger" Señaló, pero antes que ella se acercara el rubio la detuvo "Necesito ir un momento al bosque, por lo que vi hay un riachuelo muy cerca, por lo que necesito obtenert agua".

"Pero no hemos comprado odres".

El negó con la cabeza "Compre un par, pero el agua que necesito es mucho más"

Atalanta observo curiosa a su esposo "Dudo que puedas tomar mas agua de lo que puedan los odres"

"Tengo mis maneras" Expresó misteriosamente el rubio "Solo ve y habla con los del Argo, después de todo pareces tener mucho que contarles o saber de lo que fue de ellos en este par de años que nos los vistes".

Ella se llevo una mano hacia su mejilla y la tanteo con un dedo "Tienes razón, no tardes mucho mi esposo".

El asintió mientras la observaba subir al Argo.

"Bueno esa es mi señal" Murmuró y se dirigió al bosque

Todo había pasado tan rápido para Naruto.

En un día participo en una carrera y gano, solo para saber que gracias a eso consiguió una esposa, ese mismo día casi tiene sexo con su nueva esposa, para luego fugarse con Atalanta, para el final viajar con los Argonautas.

El joven caminaba entre el bosque hasta encontrar el pequeño rio.

"Realmente los griegos no son muy buenos en la higiene verdad" La voz de Kurama resonó en su mente.

El rubio hizo una mueca, sabia sobre eso, afortunadamente Atalanta no era así, sin contar que de alguna manera ella era capaz de quedar limpia a pesar de la mucha suciedad del Argo.

Por lo que dijo, eso era debido a un regalo de la Diosa Afrodita, al parecer se ganó el favor de la Diosa del Amor, mientras poco a poco empezaba a perder el favor de la Diosa Artemisa.

Era irónico como una Diosa o Dios te puede abandonar y a la vez otros tomarte.

Realmente no sabía que decir sobre eso, aunque no pudo evitar agradecer a la diosa por tal regalo.

Desafortunadamente tal regalo solo aplicaba a Atalanta, por lo que él si tiene que bañarse, cepillarse los dientes, entre otras cosas.

Afortunadamente durante su viaje con Ero-sennin, este le enseño a hacer muchas cosas con sus manos (De la manera dura, pero solo así lo lograría), entre ellas papel, pasta de dientes, papel higiénico, cepillos de dientes, tinta, entre otras cosas más.

Por lo que cuando llego a este mundo, bastante de su tiempo se fue en obtener muchas de esas cosas con lo que había en la naturaleza, era extraño que muchas cosas fueran iguales a su mundo, pero tampoco se quejaría de tal cosa.

De su mano saco un papel, era rustico, pero fuerte, en él había varios símbolos lo puso en la orilla donde el agua llegaba a tocarlo.

Aplico un poco de Chakra en él y lo activo.

"Fuin".

El sello empezó a adsorber agua a un ritmo bastante rápido, a tal punto que el cause pareciera que fue desviado.

Poco a poco el color de los símbolos fue cambiando a un azul profundo.

Saco el sello del agua y repitió tal acción con otros 9 sellos.

"Cuanto guardaste" Preguntó Kurama.

El rubio simplemente se encogió en hombros "Lo suficiente para inundar la cuidad de Beocia del Rey Esqueno".

Una burla surgió del zorro "Eso me hubiera encantado, sobre todo por como miraba a Atalanta" Gruño.

El rubio se detuvo "Espera, ¿Cómo?".

El zorro rodo los ojos "Naruto, realmente necesitas poner más atención a lo que te rodea" Replicó.

"Oye"

El zorro lo ignoró "El Rey Esqueno parecía desear a su propia hija, por eso estaba tan reacio en dejarla ir".

El ceño del rubio se frunció ante eso.

"Sin dejar de lado que la mayoría de los hombres del Argo, también la desean, eso incluye al propio Meleagro" Explicó "Por lo que debería tener más cuidado con dejarla sola".

"Y ahora me lo dices dattebayo" Gruñó el rubio, mientras corría hacia el barco.

"Por el momento dudo que intenten algo, pero recuerda lo que dijo Jason, este será un viaje largo, así que ten cuidado" Explicó el zorro.

Cuando llego al barco, observo a su joven esposa hablando con varios de los chicos del Argo.

Ahí fue cuando noto los pequeños detalles de los que Kurama le estaba hablando, como algunos ojos errantes se dirigían a la figura de Atalanta, sobre todo en sus pechos y trasero, incluso algunos intentaban acercarse a ella, aunque Atalanta los esquivaba de manera magistral manteniendo su distancia, a cierta distancia pudo ver a Meleagro, dándole una mirada penetrante a la joven, en algunos casos incluso lo vio lamerse ligeramente sus labios y sus ojos brillaban de cierta manera como lo hacían los ojos de rey, por su parte vio como Heracles negaba con la cabeza y parecía divertirse ante la situación de su amigo.

Un sentimiento primal surgió dentro de él, algo que jamás llego a pensar que llegaría a pasar en su mente, ELLA ES MÍA, su mente rugió, MI ESPOSA.

"Atalanta".

La joven volvió su mirada hacia él, el rostro de la muchacha brillo con una inmensa felicidad cuando lo vio, ahí fue cuando tal realización llego a su mente y lo golpeo tan fuerte como si se lo hubiera dado la misma Kaguya, a pesar del corto tiempo que se habían conocido, Atalanta lo amaba con tal intensidad que le hizo estremecer, tal cosa hizo que su corazón palpitara cada vez más rápido y cuando ambos se acercaban, ella se lazó en sus brazos.

Al sentir el delicado cuerpo de la niña en sus brazos, su cuerpo reacciono por sí mismo y sin pensarlo dos veces, beso a la joven con tal fiereza, a tal punto que incluso la misma Atalanta quedo paralizada por un instante, hasta que ella misma lo besara de igual manera.

Después de un momento y de varios silbidos por parte de Cástor y Pólux, incluso por algún momento llegó a escuchar al propio Heracles hacerlo, ambos se separaron en búsqueda de aire.

Ella lo miro ligeramente sorprendida ante su repentina acción.

El solo alzó una ceja "¡Que!" Dijo mientras le daba ligeros y dulces besos a la ahora ya derretida Atalanta en sus brazos "No puedo besar a mi esposa dattebayo".

La boca de Atalanta se abrió y una tierna sonrisa apareció en su rostro "Siempre puedes besar a tu esposa, mi esposo" y se acurrucó en su pecho.

Naruto simplemente beso su frente y alzo la mirada.

Vio varias caras de celos entre los presentes, mientras que Pólux y Cástor alzan sus cejas de manera burlesca "Consíganse un cuarto".

"Si me dan un día, claro que lo hare dattebayo" Replicó el rubio.

Quien hubiera imaginado que ese chico rubio replicaría de tal forma, por lo que tales palabras hicieron reír al par.

Ahora su vista se dirigió hacia Meleagro quien tenía unos ojos asesinos y su lado un Heracles que parecía contener sus risas.

Meleagro sintió su mirada, el rubio atrajo a Atalanta aún más cerca sonriendo en suficiencia y murmuró "Mia".

El hombre mayor solo apretó sus manos en la madera y se fue a otro lugar.

En su pecho Atalanta escuchó sus palabras y volvió su mirada hacia el rostro del rubio "Tuya" Afirmó "Siempre tuya"

"Vamos, vamos" Gritó Jason "Ya tenemos todo listo a remar muchachos".

Rápidamente los 50 hombres fueron a sus respectivos lugares, el Argo inicio su viaje incluso antes de los primeros rayos del sol.

Naruto observo eso.

"Nosotros que hacemos" Dijo el rubio.

"Serán reservas" Explicó "Cada cierto ciento iré descansando 6 personas y ustedes los relevaran, junto con esos 4 más" Señalo a Hilas y otros tres Erómenos que fueron recomendados para ayudar.

Atalanta observó curiosa "El Argo era un barco bastante particular, a comparación de los demás barcos Pentecónteros" Dijo asombrada cuando vio una serie de filas de remos, seria tres en total en cada lado del Argo.

Jason asintió con la cabeza "El Argo, fue construido por Argos con ayuda de la Diosa Athena y guía del Dios Hefesto, lo llamaron Trirreme Máximo, los remos inferiores actúan por si solos, siempre y cuando los remos superiores se estén moviendo, tal cosa es un regalo del propio Dios Hefesto" Explicó "Incluso puedes quedarte en alta mar y el barco apenas sentirán las olas de mar, pero a la vez es bastante ligero a pesar de su tamaño, su peso es incluso menor al de un Pentecóntero normal, su anchura permite que los remeros puedan descansar en propios cubículos seccionados , donde pueden estar entre 16 hombres en cada uno, y aún quedo espacio para las provisiones" Su rostro estaba llena de orgullo.

(Los trirremes de batalla miden alrededor de 36 metros de eslora y 5 de manga, 4 metros serian desde la parte del piso de arriba hasta abajo, el casco es de 2 metros, mientras que el calado sería de 1 metro, Argo sería de mayor dimensión, estamos hablando de un Trirreme de viaje más que de batalla, por lo sus dimensión seria mayores, de 52 metros de eslora, 11 de manga, 5.5 metros de la cubierta del barco hasta la parte más profunda, Casco de 3 metros, mientras que el calado era de 1.5 metros, este Trirreme tiene 8 cubículos capaces de meter 16 personas por cada uno).

Ante lo último

dicho sus ojos se abrieron por un momento, apareciendo una mueca en su rostro y soltando un suspiro.

"Vengan conmigo" Dijo mientras dejaba a cargo del timón a Argos.

Camino hacia una escotilla en la parte trasera del Argo, la abrió y bajo unas escaleras, los niños lo siguieron.

"Desafortunadamente los demás compartimentos están llenos" Mirando a la joven pareja "Y no tengo la intención de dejar a Atalanta en acompaña con otros hombres de mi tripulación sin que llegue a causar problemas".

"No vine a causar problemas" Murmuró Atalanta con cierto enojo.

"Lo sé, pero que te hace creer que los hombres pueden aguantar una bella doncella cerca de ellos, sobre todo cuando estarán bastante tiempo son tocar una mujer" Replicó.

Ella se bufó "Acaso no es eso para lo cual trajeron a sus Erómenos al este viaje" Señaló, gracias al tamaño del barco muchos de los Argonautas trajeron a sus Erómenos, un ejemplo claro era el delicado Hilias, que era de la misma edad que ella, entre otros Erómenos.

"Puede ser" Murmuró Jason "Pero no me quiero arriesgar" Negó con la cabeza "Lo malo es que no los teníamos contemplados" Caminaron entre cajas y suministros" Hasta llegar en la parte trasera en el último cubículo "Este seria es que menos cosas tiene" Señaló mientras lo habría, había solo zona pequeña donde podían dormir "Este sería el lugar para ustedes, es un lugar donde incluso el cubículo final tiene cierto seguro" Les enseño la puerta "Normalmente este sería el cubículo del capitán, pero dado a los suministros entre otras cosas encontré un lugar para mí, así que lo preferí" Cuando se iba a ir "Acomódense y en unas horas les hablo para realizar el relevo" Volvió su mirada hacia la joven "No seré suave, incluso si eres una mujer".

Atalanta asintió ante eso "No espero que lo seas".

Una ligera sonrisa apareció en su rostro y asintió con la cabeza hacia Naruto.

"Mmmmm, será sencillo hacer espacio" Dijo Naruto, el lugar era considerable, a sus ojos podía medir un poco más de 5 metros de ancho e igual de largo, mientras que de altura era 2.5 metros.

Atalanta se acercó a el "Vas a usar los sellos que utilizaste para guardar nuestras cosas" Cuestionó.

Naruto asintió con la cabeza "No le dije nada a Jason sobre mis sellos, porque dudo que aun confíen en mi o en mi caso yo confíe en ellos".

Un sello fue suficiente para guardar todo y dejar un cubículo completamente vacío.

Atalanta vio como su esposo, empezó a poner algunos sellos en cada una de las paredes, incluso en el suelo y en el techo.

"Fuin".

Y el lugar quedo limpio, no había ninguna mota de polvo o suciedad.

"Maravilloso" Expresó Atalanta.

Naruto le sonrió "Y eso que apenas comienza dattebayo".

El rubio saco otros sellos, uno de ellos había un cubículo de un aproximado de 2 metros de altura y 1.5 metros de largo y 1.5 de ancho, lo coloco en la pared izquierda, al fondo del cubículo, utilizo un sello que literalmente lo pego a la pared, incluso la misma Atalanta lo intento mover pero no pudo, lo siguiente fue que en la parte del fondo saco 3 bases de un tamaño de 80 centímetros de ancho y casi 2 metros de largo, la tercera que saco tenía una protección de madera, incluso cuando puso los colchones de lana la protección era bastante visible, las camas quedaron muy cerca de la puerta.

Atalanta vio eso de manera muy confusa.

Naruto simplemente le giño el ojo y saco un tablón más de 1.5 metros de altura y más de 2.5 metros de largo, tal tablón fungía como cabecera de las camas, pero también oculto lo que pasaba en la parte trasera del cubículo.

Tomo de la mano a la niña y la dirigió hacia ese lugar privado.

Cuando abrió la puerta del cubículo, vio un baño de madera.

"Quería hacer nuestro viaje lo más placido" Murmuró "El baño tiene un sello de aislamiento de sonido" Explicó con un suave sonrojo, en cambio Atalanta rio ante eso "Además" Abrió una tapa cuadrada de madera, ahí estaba el contorno de la tasa "Agregue un sello que permite que cualquier necesidad sea atrapada por el sello de almacenamiento, solo tengo que agregarle cada cierto tiempo mi energía" Señalo hacía unos símbolos en la parte baja donde las piernas se apoyaban sentado.

Ella asintió más o menos entendiendo, aunque señalo el espacio vació frente la puerta del cubículo del baño.

Era el lugar que estaba atrás de la cabecera, pero en frente del baño.

Naruto se sonrojo, en su mano había un sello y de ahí saco una gran tina de madera, donde fácilmente podrían entrar entr personas adultas.

"No sé, tal vez si deseas tener una ducha" Trago saliva y nerviosamente miro hacia ella "O tenerlo juntos dattebayo".

Una gran y coqueta sonrisa apareció en el rostro de Atalanta.

"Oh, definitivamente deseo una ducha, en especial si mi esposo está en ella" Besándolo apasionadamente "Realmente pensaste en todo, mi esposo, aunque soy curiosa cuando hiciste todos eso" Señalo los sellos en cada objeto.

"Eso lo hice cuando te quedaste en la armería por un tiempo, cuando te pedí todas esas lanzas de madera" Una tímida mirada fue lo brindo el rubio hacia la niña "Solo quería que estuvieras feliz" Susurró.

"Siempre lo estoy, cuando estas cerca de mí" Murmuró entre dulces besos.

Entre un suspiro el joven rubio logro controlarse "Debemos regresar" Murmuró "Tal vez podemos ser se ayuda".

Ella asintió, aunque de mala gana.


En la cubierta del argos, estaban los Erómenos y junto con la pareja.

"Tenemos alimento y agua para cinco a seis días" Explico Jason "Ustedes se encargarán de suministras comida y agua a los remeros, por lo siempre deben estar al pendiente".

Los jóvenes asintieron, dispersándose por la cubierta

El olor a sal, el ligero golpeteo del agua en la proa y las aves marinas granaban en su vuelo.

El suave viento era gentil al viaje, a poco al para de unas horas, inicio el primer relevo.

Naruto y Atalanta entraron juntos, con fuerza y dedicación siguieron remando.

Hacía tiempo que el rubio no realizaba un ejercicio tan extenuante para su cuerpo, podía sentir como aquellos músculos que no utilizó durante tres semanas empezaban ejercitarse, para un ninja como el, este era un gran ejercicio, claro que esto no se podría decir lo mismo para Atalanta, su cuerpo estaba completamente cubierto de sudor, podía ver como los músculos de esta temblaban ante cada movimiento, pero viéndola a los ojos, su determinación estaba completa, Atalanta se negaban a flaquear.

Los demás miraron y le dieron en asentimiento en respuesta.

Deteniéndose en altar mar en el manto de la noche, Hera se comunicaba con los Argonautas y los instaba en descasar, el viaje era largo y tenían la protección de los dioses, por lo que podrían estar tranquilos.

Sinceramente era una sorpresa tanto para Atalanta como para Naruto, este último quien jamás había interactuado con algún dios, aunque claro ellos no se dieron cuenta de la mirada atenta que le dio Hera desde la estatua cuando volvían a su cubículo.


Al entrar al cubículo, Atalanta cayo rendida en la cama.

Naruto sonrió a sabiendas.

El empezó a preparar un baño, el sudor realmente penetro su ropa, por un momento llego a pensar que era mejor solo estar en ropa interior o desnudos como lo eran algunos de los Argonautas.

Atalanta lo observo "Quisiera ayudarte mi esposo, pero apenas puedo mover los brazos" Expresó con tristeza.

Como esposa no estaba cumpliendo su deber de cuidar a su marido, era irónico considerando que ella misma no se consideraba una esposa común.

Hasta que un susurró llego al oído de la joven y un brillo travieso apareció en su rostro.

"Mi esposo" Habló dulcemente.

Naruto alzo la ceja.

"Me ayudarías a bañarme".

Naruto se paralizo por un momento.

"haaaahahahahahahahhaahhaa" Rugió una risa dentro de él "¿Acaso no puedes hacer eso por tu esposa?" Rio entre dientes.

Estúpido Kurama* Gruñó mentalmente *Por supuesto que puedo hacer eso por ella datebayo*.

Una sonrisa apareció en el rostro del zorro *Atalanta es bastante atrevida* Pensó *Aunque tal eso haga falta para que Naruto tome mejor la iniciativa*.

Un nervioso Naruto levanto en brazos a la joven y cuando se acercaba a la tina.

"Aún tengo la ropa puesta, mi esposo" Susurró seductoramente.

Tragando saliva, sentó a la joven en un pequeño banco, lentamente quitándoles su Quiton blanco, primero la parte de arriba, dejando a la vista su floreciente pecho, ahora el niño podía verlo mejor que la anterior vez que estaba en un brumoso pasaje de lujuria, su areola era café claro que contrastaba con su piel pálida, sus pequeños pezones aun infantiles no mostraban ningún intento de crecer.

Sus manos fueron bajando hasta llegar a la cintura, aquella cinta que ayudaba a mantener el Perizoma fue desatado, su lampiña y prepuber zona brillaba por el sudor, su aroma de mujer lleno sus fosas nasales.

Por alguna razón en la mente del rubio se le hizo apetecible, su color era ligeramente marrón y su pequeña raja parecía ser impenetrable.

Viendo la mirada hambrienta de su esposo, la joven abrió lenta y seductoramente sus muslos.

Sus pequeños labios mayores, poco a poco se abrían, tentándolo y alentándolo a adentrarse en ellos.

Ante lujuria y tentación, el rubio beso aquellos labios, provocando un jadeo de la joven, lengua empezó a jugar con su pequeña vagina, la movía en forma de caracol, no perdiendo ninguna parte que aquella deliciosa almeja, hasta llegar a un pequeño fríjol, la cual los tomo entre sus dientes de forma delicada mientras juga con él con su lengua.

Poco a poco los gemidos de la joven fueron incrementando, entre sus muslos tenía atrapada la cabeza de su esposo, disfrutando cada sensación que le provocaba.

El sentimiento de plenitud crecía y crecía, hasta que una sensación muy familiar broto desde su abdomen y abrazando la cabeza de su marido con sus últimas fuerzas tuvo un orgasmo.

Bañando el rostro del rubio con sus jugos sexuales.

Completamente empapado y dándole una pequeña mirada "Al parecer alguien más me quiere bañar de otra forma tebayo" Expresó con una pequeña sonrisa.

Por primera vez Atalanta sintió vergüenza ante las palabras de su esposo.

Un profundo rubor cubrió su cuerpo.

El simplemente rio entre dientes, se quitó su ropa empapada junto con su ropa interior.

Atalanta vio que su marido también fue receptivo ante lo que habían hecho, podía ver un líquido transparente que brotaba desde la punta erecta.

El la cargo como una princesa mientras se adentraban en la tina, mientras se sentaba, Atalanta no dudo en sentarse entre las piernas de su esposo, mientras recargaba su cuerpo en su pecho.

Un sello estaba pegado en la pared del cubículo, Naruto alzó su brazo y con su mano toco varios puntos del sello, tal cosa brindo varios chorros de agua en los lugares donde la punta de los dedos toco, agua que estaba bastante fresca.

Naruto con sus manos restregaba el agua con el cuerpo de Atalanta, librándolo de cualquier sudor y suciedad que la gracia de Afrodita no pudiera quitar.

Era placido, sentía como su cuerpo se empezaba a recuperar.

"Es bastante duro" Murmuró Atalanta mientras pasaba su mano por su cabello bañado en agua.

El rubio alzó la ceja "¿Qué?" Deteniendo sus acciones cuando estaba en el pecho de la niña y empezaba a jugar con sus pezones erectos.

Ella rio.

"Hablaba sobre remar" Explicó con una pequeña sonrisa "Aunque" Movió su mano hacia la erección del niño se levantó un poco y la metió entre sus labios inferiores "Tú también estas duro"

"Atalanta-chan" Hizo un puchero "Estas jugando conmigo dattebayo" Rodeó con sus brazos su pequeña cintura.

"¿Chan?" Una curiosidad broto de la niña, era la primera vez que escuchaba algo así.

"Oh, es una expresión de mi pueblo, dirigido a los niños, animales o a ciertas mujeres" Dijo "En especial cuando estas mujeres son muy cercanas o es algo solo en especial para aquellas que son nuestras amantes" Le susurró tímidamente al final a su oído.

El corazón de la joven latió con fuerza ante las ultimas palabra, sobre todo porque ella misma sintió la intención de la palabras cuando se lo dijo de esa forma, jamás pensó que se sentía así por un hombre, no después de todo haber vivido tan cerca de la Diosa Artemisa, no cuando hizo aquel juramento, no cuando hizo aquella promesa ante su padre, incluso ahora se sentía tan irreal, pero a la vez tan real, su calidez, sus besos, sus caricias, provocaban tanto en dentro de ella, que eso la hacía volver loca, su corazón siempre parecía estar a siempre en un bombeo constante cuando está cerca de él, la aterraba y cuando se alejaba, dolía, tal como lo fue cuando ella se quedó sola en el Argo, pero cuando lo vio volver, su cuerpo anhelo su cercanía y todo sobre él, sabía que la Diosa Afrodita tenía algo que ver con eso, pero aun así todo lo que sintió lo aceptó e incluso le agradeció a la Diosa.

Pero sabia que su cuerpo quería más, no solo caricias, no solo besos, lo que deseaba era algo mucho mas profundo.

En su mente la decisión ya estaba tomada, los susurros de ánimo de la Diosa del Amor eran bastante claros.

Movió su cuerpo hasta quedar de frente a él.

"Te amo" Susurró la niña, antes que el chico pudiera decir algo, lo cayo con un dedo en sus labios "Se que es bastante precipitado, dado que apenas tenemos un día de conocernos, pero lo que siento es tan fuerte, que nubla mi mente de tal forma que solo te veo a ti, todo mi ser te anhela como no tienes idea".

Lo beso tiernamente.

"He dicho que soy tuya" Colocó su frente con la suya "Quiero demostrarlo" Los ojos turquesa se encontraron los ojos zafiro de chico "Mi virginidad es tuya" Susurró.

Ambos se encontraron cara a cara, ella rodeo con sus brazos el cuello de chico, levanto un poco su cuerpo, acomodo las piernas del rubio de forma recta, mientras que ella abría las suyas.

Las manos del niño pasaron de su cintura hasta sus nalgas, sus dedos se hundieron en esa tersa piel y deliciosas carne, .

Las rodillas fueron moviéndose hasta que su cintura quedara en su regazo

Ella sentía su gran lanza en su feminidad, como aquella cabeza rosada le daba ligeros besos a su entrada, primero fue lento, aquellos labios empezaron a ser receptivos por lo que empezaba a abrir su flor, con un pequeño movimiento de cadera hizo que la cabeza rosada entrara, ella suspiro y con fuerza introdujo todo.

Abrazo al chico mientras cerraba los ojos en dolor.

Tal acción tomo por sorpresa al rubio, apretado y cálido eran las sensaciones que empezaba a sentir.

Pero tal sensación de plenitud cambio por preocupación cuando vio a la joven temblar.

"Atalanta-chan" Dijo preocupado.

Ella negó con la cabeza "Solo dame un momento" Murmuró algo adolorida.

El chico suavemente acarició la espalda de la niña, mientras esta calmaba su respiración.

Ambos ojos se encontraron, los ojos turquesa tenían un ligero lagrimeo.

El rubio delicadamente quito los restos de las lágrimas.

"Tienes mi virginidad, Naruto, mi esposo" Ambos se empezaron a besar tiernamente "Soy toda tuya"

Poco a poco la joven inició un vaivén de caderas, aquel dolor inicial empezaba a menguar, cambiando a un increíble placer de placer, podía sentirlo dentro de ella, su dureza, su calidez, aquel miembro que golpeaba lugares tan sensibles provocando ciertas contracciones dentro de ella y ligeros jadeos de la joven, se sentía placida y completa.

Cada movimiento, cada penetración, aquellos roces en su sensible clítoris y punto G eran como una corriente eléctrica recorriendo su ser.

Naruto no quedo atrás, sus manos levantaban el peso de la chica, a tal punto que incluso su miembro quedara completamente fuera de ella, pero este la bajo en un preciso movimiento, golpeándola una y otra vez dentro y fuera de ella, esa sensación de cálida que cubría su polla era tan increíble que no podía expresarlo en palabras, solo estaba el hecho que quería seguir sintiéndolo, seguir escuchando aquellos gemidos de placer de su joven esposa, cada vez que ella se contraía, él lo sentía, aprendió cada lugar que su esposa le causaba los mayores gemidos y hacia todo lo posible por llegar a golpearlos, era placentero escucharla cada vez que gemía e imploraba más y más.

La fuerza de Atalanta fue decayendo rápidamente, el remar se había llevado todas sus fuerzas y cuando creía que se detendría el placer, esta fue relevada por su esposo.

Quien se paró de la tina, apoyo la espalda de chica en la pared, y empezó a penetrarla con vehemencia,

El golpeteo de carnes y gemidos eran bastantes audibles.

~MAS, MAS~

~Golpea así, dame más~

~Profundo~

~MMMMMMMMM~ -Orgasmo-.

~Así, así~

~Ahhhhm~

~duro, golpéame duro~

Atalanta no paraba de gritar.

~Lo siento otra vez, ahí~ ahí~ ahí~ ahí~ Apretó los dientes cuando una serie de mini orgasmos hacían que la joven abrazara con fuerza al rubio.

Pero el pistón conocido como Naruto aun no acababa, su velocidad fue incrementando, su sensación de liberación estaba a punto de brotar.

Sin darse cuenta Naruto la rompió en placer.

Lo ojos de Atalanta se pusieron blanco, cuando el mayor y más potente orgasmo llegaba en ella.

Naruto en cambio sentía como su polla besaba su cuello uterino, mientras la vagina de Atalanta, lo succionaba con fiereza, deseaba su semilla.

La sensación de liberación llego al rubio, y dando su última estocada ya no la beso, la penetro.

Liberando su leche en el útero de la joven.

Atalanta cayo desmayada.

Poco a poco Naruto fue sacando su polla, hasta oír un suave ¡POP! Cuando salió completamente.

Semen y un poco de sangre empezó a brotar ante aquellos labios hinchados y rojos por el acto sexual.

Naruto todavía sentía lujuria, su resistencia era definitivamente superior a muchos hombres, incluso su resistencia estaba muy por encima de los ninjas de su mundo, incluso se dio cuenta que cuando remanaban muchos de ellos empezaron a flaquear, pero él no, un claro ejemplo de quien tenía una resistencia similar era el propio Heracles quien parecía estar tan fresco como una lechuga, aunque no se podría decir los mismo de su esposa cuyos brazos estaban colgando y su cabeza estaba enterrada en su cuello.

Uso el agua para limpiar ambos cuerpos, cancelo el sello con el agua limpia, mientas que el sello en el piso de la tina brillo por un instante y adsorbió toda el agua turbia.

Llevo a su mujer en brazos, tomo un manto de lana y la cubrió.

"Duerme mi querida esposa" Susurró mientras le daba un beso en la frente, saco un sello y saco algunas cosas, aún tenía unas tareas que hacer, por lo que su lujuria y en descanso tenían que esperar.

Un ojo rojo del zorro se abrió, claro de que no era la intención de espiar a la pareja, pero sintió algo interesante, cuando Naruto empezó a penetrar a Atalanta, la energía dentro de ella, aquella que al parecer fue otorgada por los Dioses de este mundo, estaba siendo adsorbido por Naruto convirtiéndolo en Chakra, en cambio cuando este eyaculo dentro de Atalanta, el cuerpo de la joven modifico el semen hasta convertirlo en Chakra.

*Interesante* Murmuró pensativo *Muy interesante*


Notas del Autor

Esposas

1.- Atalanta (Especialidad: Arco) Edad: 12 años Edad Física: 13 Años. (Presente)

2.-¿?

Concubinas

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