Que yo no he venido a ser gata de pelea,
Que no te entiendo,
No es que no quiera,
"Me voy a tener que ir" es mi mejor respuesta.
A veces aparco ridículamente lejos de donde voy, porque me da miedo conducir y prefiero andar desde lejos a pasar la angustia que me da tener que meter mi coche en un hueco en el que sé que cabe perfectamente pero en el que por mucho que maniobre no me entra. No, no es nada sexual ni estoy intentando ser gracioso. Tampoco quiero tu puta simpatía. Sé que hay pila de gente que no sabe conducir y me la pela. Cada vez que veo a la gente a mi alrededor con sus caras largas porque una persona adulta no sabe conducir me siento la misma mierda. El Elias hippy me recuerda que no tengo que encajar en la cuadrícula de peña a la que se la pone dura tener un coche, hablar de coches, cuidar su coche, partirse el lomo a currar porque un coche mejor es una persona más válida. Siento afecto por mi coche viejito de una manera más similar a como siento amor por el mar. Gracias por dejarme entrar aquí y salir vivo, ha sido una experiencia sensorial curiosa.
A mi el capitalismo no me gusta. No tengo cojones de hacer gran cosa contra él, pero no quiero apretarme a mí mismo para ser más, hacer más, consumir más (incluido personas) pero en estos casos le callo la boca al Elías hippy porque nacimos con hambre de afecto y nos están mirando y no nos aprueban y eso da miedo.
Siento ansiedad cuando entro a un gimnasio y hay mucha gente. Me preocupa incomodar, no he estado antes aquí, no he podido aprender mirando cómo se interacciona en este entorno, me surgen dudas a la hora de ocupar un espacio por el que he pagado lo mismo que el resto. Me pasa siempre, soy la mezcla ridícula que surge al socializar a alguien como una mujer que no debe ocupar espacio y como un hombre que debe saber todo a la primera, no preguntar ni ser demasiado abierto.
No quiero tu simpatía. Sé que hay gente que se siente igual. No estoy buscando amigos. Yo ya tengo una gente. La gente por la que intento que parezca gracioso el que me cueste todo tanto y cuando me doy cuenta de que no lo estoy consiguiendo me acojono y quiero salir corriendo. Esa es la gente a la que tengo que impresionar y a la que tengo que mentir. A ti no. A ti no te veo. Tu solo quieres leer. Yo aquí solo escribo.
Sed (de) bienvenidos.
