La Border Collie estaba cansada de ser besada por el Blue Heeler, aunque ella decía verlo como un amigo, la realidad era que Mackenzie estaba confundida de lo que sentía hacia Bluey. Mientras que Bluey ya tenía un sentimiento profundo por su amiga, la cual quería matarlo por haberla besado: los dos llegaron pronto a la casa de los Heeler donde los estaban esperando.

—Bien, Mackenzie, nuestros padres nos están esperando ¡Auch! —Mackenzie estaba furiosa con Bluey que en un segundo golpeo a Bluey en el brazo—. Eso fue por besarme de sorpresa.

—Ja, ja, ja, ¿No me digas que te gusto?

—Eres odioso.

—Pero te gusta jugar conmigo —se burló.

—Claro que me gusta jugar con mi mejor amigo.

—Ajá, cómo no.

—¿Vamos a ver a nuestros padres?

—Sí.

Bluey entró a su casa seguido por Mackenzie para ir a la sala donde las dos familias estaban esperando a sus hijos. Los dos se preguntaban por dentro ¿De qué querían hablar sus padres con ellos? Y más el Blue Heeler estaba pensando en Boda, tal vez Bingo nunca encontró una forma de regresarlos a la normalidad y ahora serían del género contrario y serían obligados a casarse como si de novela latinoamericana se tratara. Pero era más que obvio que no vivía en Latinoamérica.

—Qué bueno que llegan —dijo Bluey.

—Bueno, como sabemos, ahora los dos son del género contrario, pero debemos dar aclaraciones a la escuela y lo peor no es eso, ustedes tienen que ir mañana a clases, por lo tanto, debían estar terminando sus tareas, y si por casualidad Bingo encuentra la forma de hacer que cambien de género nuevamente en mi opinión esto sería mejor, pero por lo que veo, la madre de Mackenzie y Bandit están felices con verlo así —informó Chilli que estaba fría y tranquila.

—Señora Heeler, no me veas con esos ojos, la culpable aquí es bingo, no yo —expresó Mackenzie con miedo.

Bluey con la idea de darle apoyo a Mackenzie la tomó de la mano haciendo que el padre de Mackenzie mirara a Bluey con severidad, no lo quería cerca de su hija, parecía ser que nadie quería al pobre Bluey con Mackenzie porque de repente Bluey tenía las miradas de sus padres para él solo.

—¿Qué? —preguntó confundido y preocupado.

—Suelta a Mackenzie —replicó su madre pareciera verse fuego en sus ojos como dos llamaradas de fuego—. Está bien, yo solo quería apoyarla.

—Border Collie, ¿Qué les parece? —preguntó Bandit.

—Heeler, somos amigos, si el chico creer que puede conquistar a nuestra hija, hay que hacerlo, pero de favor, le recordamos que en otro tiempo él era una chica y que solo fueron amigos, aunque si él juega con los sentimientos de nuestra hija, se las verá con nosotros, ¿Qué les parece?

—Nos parece bien.

Bluey se sentía nervioso al escuchar que podían hacerle mucho daño si él le llegara hacer daño a Mackenzie. Pero sabía que podía manejarlo, aunque no era su intención hacerle daño alguno a Mackenzie, él amaba a Mackenzie. Pero la Border Collie no lo quería acercar, se sentía confundida de lo que estaba pasando, amaba a Bluey, pero como si fuera su hermana menor, pero ahora era como un completo extraño que no conocía, alguien que nunca había visto.

—Bueno, creo que es mejor que nos vayamos —comentó la Border Collie.

—Mackenzie, por favor espera.

—¡Ah…! ¿Qué es quieres Bluey? —preguntó Mackenzie, molesta.

—Hablar contigo —Bluey veía que Mackenzie estaba preparando su puño para golpearlo—. Te prometo que esta vez no voy a intentar besarte.

—¡¿Qué?! —Los adultos estaban asombrados de saber que Bluey había besado a Mackenzie.

—Usted y yo hablaremos después jovencito —gruñó Chilli hacia su hijo.

—Sí, mamá, no tardaremos mucho, en cuanto entré se podrán ir, solo no quiero que nos estén observando.

Bluey tomó de la mano a Mackenzie haciendo que salieran de la casa, los dos, en cuanto cruzaron la puerta, comenzaron a discutir.

—Bluey, ¿De qué quieres hablar ahora?

—Por favor, me lastimes si te dijo esto, pero; desde que jugamos a los barcos comencé a soñar contigo y a ser más cercana a ti, así que… Mackenzie Border Collie, ¿Te gustaría ser mi novia? —suplicó.

—NO… Bluey, desde ese entonces yo solo te he visto como mi hermana menor, no eres nada más que eso, lo siento, pero no puedo ser tu novia, estoy tan confundida, siento que esto no es lo correcto, es mejor que sigamos siendo amigo… —En ese instante Bluey la calló con un beso, esto hizo enojar a la Border Collie y como mecanismo de defensa le dio una bofetada al Blue Heeler.

Bluey dolorido miró con tristeza a la Border Collie, aunque sus ojos cristalinos reflejaran deseos de llorar, sonrió y le dijo.

—No me voy a rendir, te voy a enamorar, aunque no te guste Border Collie, vamos a estar juntos.

—Jah, espero y no tengo ahora más pretendientes que tu Bluey, tal vez cuando eras una chica te gustaba, pero no sabes cuantos deseaban estar contigo cuando eras una chica, ahora ellos serán tus rivales, ah, otra cosa, Judo puede ser una opción, digo, Coco también está disponible.

—Ash, solo falta que Jean-Luc también sea otro de tus pretendientes.

—¿Y ese quién es?

—Oh, eh… nadie.

Mackenzie vio que Bluey no se encontraba muy contento con lo que había mencionado. Entonces, comenzó a insistir.

—Ahora me lo dice, ¿Quién es Jean-Luc?

—¿Para qué quieres? —preguntó.

—Bueno, yo quiero saber.

—Ah… —suspiró pesado—. Bien, es un amigo mío que conocí cuando era una niña y que solo fue un amor de campamento.

—¡Qué bien! Me dejas en paz, te casas con él y yo tranquila, me quedo en paz y tal vez alguien más llegue a mi vida.

—¡¿Qué?! Oye, como mujer eres muy cruel conmigo, y ahora que lo recuerdo soy un chico no me puedo enamorar así de Jean-Luc.

Mientras ellos discutían, los Heeler y Border Collie estaban escuchando lo que los dos "amigos" estaban debatiendo.

—Jean-Luc, Olvide que, en una de sus cartas, dijo que iba a venir para estudiar su último año de preparatoria.