El Labrador estaba tomando un avión con destino Australia. Su propósito era estudiar su último año de preparatoria para continuar con sus estudios en Brisbane, y quizás encontrarse con su amiga Bluey, quien volvió a verla hace unos años. A partir de ahora, él iba a enfrentar el amor de Bluey, sin importar quién fuera su competición, él iba e iba a ganar. No quería solo ser amigo, un amigo, quería que la Blue Heeler lo amara, pero no sabía lo que había sucedió con ella o él…

—«Ahora que sé inglés, nadie puede separarnos» —meditó Jean-Luc que estaba tomando su lugar en el avión.

El avión de Jean-Luc pronto iba a despegar con destino a Australia, donde se encontraba su "amiga" de verano. Había que buscar la forma de enamorar a su "amiga" para que pudiera estar más cerca de ella.

Una vez que todo estaba listo el avión comenzó a correr por la pista de vuelo para comenzar a elevarse por los cielos causada turbulencia en el proceso, después de unos minutos el avión estaría estable en el aire tomando su ruta de destino hacia Australia, sería un vuelo dieciséis horas con treinta y nueve minutos. Pero habría de valer la pena estar en Australia.

Mientras tanto, una Border Collie y un Blue Heeler estaban ¿Conversando?

—¡Yo no soy tu novia para que me estés besando Bluey!

—Mackenzie, por favor, no seas exagerada, solo fue un beso de amigo.

—¿Y desde cuándo los amigos se besan?

—Eh…

—Desde que Bluey se dio cuenta de que sentía algo por ti —confesó Bingo.

—¡Bingo!

—Bueno, yo solo te digo, Bluey Heeler que solo somos amigos y si no quieres que yo…

La Border Collie no terminó de hablar cuando vio que el Blue Heeler le hacía cara de cachorrito, eso no sabía qué hacer, parecía ser que estaba en problemas a la hora de hablar con él.

—No, por favor, no hagas esa cara, me siento tan vulnerable —se estremeció a la hora de verlo—. Está bien, te permito que intenten enamorarme, pero no me mires, así que me siento tonta.

—Ja, ja, ja, ya verás que lo voy a lograr mi quería Border Collie —coqueteó.

El Heeler con su mano la tomo de la barbilla para hacerla sonrojar, se sentía extraña y más cuando se trataba de su mejor amigo que se estaba comportando como un idiota según su perspectiva vista. No se comportaba así cuando era una chica, le era extraño.

—E-está bien, aunque creo que tendrás competencia —reveló Mackenzie hacia su amor prohibido.

—¿Quién? ¿Rusty y Jack? Por favor, ellos dos no son rivales para mí.

—Se te olvida Juan Lucas —respondió Bingo al escuchar la burla de su hermano.

—¿Quién es Jean-Luc? —preguntó Mackenzie entusiasmada.

—Solo es un amigo mío que viene a estudiar a Brisbane, pero no creo que se llegue a enamorar de ti, y si así fuera le diría que eras mi novia —alegó Bluey.

—Eso tú no lo sabes Bluey, pero supongo que estaría dispuesta a darle una oportunidad.

—Entonces, nuestra pelea será legendaria.

—¿Tenías que hacer algo tan Cliché como una referencia de película? —ironizó Mackenzie.

Bluey y Bingo se quedaban viendo algo curiosas, ya que la película la habían visto algunos días atrás, pero desconocías que Mackenzie la había visto. Aunque la película era de los años antes de que ellos nacieran, esto no les impedía verla, aunque tenía 3 películas más, la cuarta entrega no tenía mucho sentido. La Border Collie había identificado la parte a la que se refería el Blue Heeler. Mackenzie fue por sus cosas a la donde se encontraban sus padres y los Heeler, ya no aguantaba estar cerca de su amigo, se había vuelto insoportable. Solo esperaría a que llegara la hora de volver a casa, al menos que ellos le dijeran que lo soportara, pero, era obvio que no, Mackenzie les diría a sus padres para poder terminar sus trabajos académicos. No obstante, Bluey hablaría antes de que la Border Collie pudiera decir su pensamiento.

—¿Y si terminamos el trabajo escolar para mañana tenerlo listo?

—Oh, bueno…

—Sí, Mackenzie, debían terminar ese proyecto —contestó la madre de la Border Collie.

—Lo sé mamá, no es necesario que me lo recuerdes, vamos Bluey.

Los dos fueron al comedor donde dejaron sus materiales académicos para su supuesto proyecto que les habían encargado.

—Bien, voy a tener que sacar mi laptop para terminar con esto —informó Mackenzie.

Al abrir de la laptop para abrir navegador e investigar información para su trabajo, cuando de pronto alguien acarició su mano por unos momentos, ellos con una mirada seria vio al Blue Heeler el cual la miraba con pena por lo que había hecho delante de ella. A la Border Collie no le importo y siguió con sus investigaciones, las cuales apuntaba en la libre había sacado de su mochila. Bluey moría de aburrimiento con tan solo verla ahí.

La Border Collie sabía que Bluey no era alguien que se quedaba quieto, necesitaba hacer algo o llamaría su atención.

—Ya casi termino la investigación, para que la pases en las diapositivas y así entregar el trabajo mañana a ver qué le parece al profe.

—Sí, a ver si no se pone de malas como siempre.

—Bueno, en eso concuerdo contigo compañero.

Aunque quisieron evitarlo, era imposible que los dos no sintieran un denso silencio incómodo, aunque su lenguaje ya se había acostumbrado a hablar con el otro como el género que estaban actualmente atrapados, el mantener una interacción no era muy sencillo. Ambos dieron un suspiro pesado, no podían trabajar de esa forma.

—¿Qué?, ¿los novios no pueden trabajar por qué quieren besarse? —se burló Bingo.

—BINGO —Bluey se levantó y tomó a su hermana menor para lanzarla por los aires cayendo en un puff.

—¡Solo fue una broma Bluey! —exclamó Bingo mientras cogía de su pata derecha.

—¡No me metas en lo que no te llaman!