Como saben los lectores de Wattpad, no me gusta hacer esto, pero no tengo de otra:

Ya no tengo capítulos disponibles por el momento, tendran que esprar a que vuelva a escribir y eso podía tardar un mes


Durante esa tarde, Bluey y Mackenzie colaboraron de forma conjunta con el maestro de la escuela de preparación. Pero durante la noche y la salida del sol, un Labrador estaba en su vuelo hacia Australia. La espera había terminado, ahora estaba a punto de aterrizar en Brisbane, aunque no esperaba a que Bluey fuera a presentarse, daba por hecho que estudiaría con ella o ¿él?

—Debo buscar dónde quedarme, e inscribir la preparatoria y buscar a…

20 minutos antes…

Dentro del sol, un Blue Heeler dormía como una piedra, y hasta los sonidos se podían escuchar, al abrir sus ojos, tomó su teléfono y observó qué hora era. Jean-Lu Dando un salto de su cama por el susto que se había dado, debía ir por Jean-Luc al aeropuerto, pero por pensar en Mackenzie se quedó despierto durante algunas horas más, terminando en desvelo. Bluey se levantó de su cama para salir de su habitación con dirección al baño donde se encontraba Bingo.

—¡Bluey! —cuando de pronto—. ¡Ah!, ¡no dispares!

La Red Heeler levantaba las manos en señal de asalto, mientras que los padres se levantaron de su cama para dirigirse hacia sus hijos para saber lo que sucedía en aquel baño.

—¿Qué sucede aquí? —indagó Bandit.

Bluey se había dado la vuelta viendo que el mejor amigo de Bluey, estaba petrificado de verlo.

—B-Bandit, es más grande que el… —Chilli no terminó de hablar, ya que su esposo le había tapado la boca para que no lo ofendiera.

—Bien, todas afuera, tengo que hablar con Bluey.

—Papá, no hay tiempo, debemos ir por Jean-Luc, si no creerá que sea una persona desconsiderada —informó Bluey.

—Primero que nada, buenos días, y segundo, tiene una erección, debes tomar aire y calmarte, esto se te pasara si orinas.

—Bien, pero ¿te puedes salir? No me gusta cuando me ven —respondió

—Bien, te veo afuera.

—Gracias, esto no era lo que tenía en mente, pero espero poder…

Cuando Bluey orino, su amigo, hizo que la orina cayera fuera del inodoro, intento que no cayera fuera, pero al final cayó del otro lado. Esto frustraba mucho al chico, no era algo fácil hacer esto, era la primera vez, y orinar sentado no era opción, podía ser peor, el baño no olía tan mal cuando era Bandit el que iba al baño, no obstante, Bluey nunca había hecho esto en su vida, y le era complicado atinar al inodoro.

—Genial, ahora todo apesta en el baño, al menos ya todo volvió a la normalidad —se quejó viendo el inodoro.

El chico salió corriendo del baño para bajar a la planta principal para dirigirse a la cocina y tomar una manzana y correr a la puerta de la entrada de la casa. Todos sabían que Bluey debía ir a presentarse ante Jean-Luc, lo que no esperaba era que sus padres y bingo ya se encontraban sentados en los asientos del vehículo al cual bautizaron como Bobo.

—¿Qué hacen todos arriba de Bobo? —preguntó en un tono serio.

—¿Qué?, ¿esperaba a que no fuéramos contigo? —excusó Bingo al ver a su hermano muy serio.

—Ah, bien, vámonos.

Actualmente…

El Labrador estaba confundido, no sabía que era lo que estaba pasando, era La familia Heeler delante de él, pero… ¿Dónde estaba Bluey?, se preguntaba a sí mismo, solo podía ver al Blue Heeler que estaba al dado de Bingo.

—Hola, familia Heeler, ¿cómo están? —saludo en el idioma dominante en el país.

—Hola, Jean-Luc, estamos bien —respondió Chilli.

—Hola, Jean-Luc, ¿qué tal estuvo tu viaje? —preguntó Bluey.

Jean-Luc no comprendía lo que estaba sucediendo, pero respondió.

—Bien, ¿Bluey?

—Me da gusto que llegues con bien.

El pelaje del Labrador tomo un color pálido, semejando el gris, el iris de sus ojos desapareció. La familia conocía esa rección, estaba en Shock al descubrir que Bluey ahora era un macho. Algo que era imposible y poco creíble para el Labrador.

—¿Q-qué te p-pasó? —preguntó preocupado.

—Oh, sufrí un accidente por el proyecto científico de Bingo —replicó poniendo su vista en su hermana menor.

—¡Oye! —se quejó.

—Oh, Dios mío, esto no era por lo que venía —lloriqueó.

—¿Qué no venías a estudiar? —preguntó.

—La verdad es que yo venía a confesar mis sentimientos hacia ti. —el Labrador se sonrojó al momento de la confesión, Bluey entonces añadió—: Oh, Jean-Luc, lo siento, y no solo por lo que me sucedió, sino porque hay alguien más.

—¡¿Qué?! ¡Aunque fueras mujer no tendría oportunidad!

—Sí… Lo siento Jean.

—¿Puedo saber quién es el afortunado homosexual que amas? —preguntó Jean-Luc en su tristeza.

—Oh, eso, verás, ya no es un chico, ahora es una chica —mencionó Bluey.

—¿Eh? —se preguntó.

—Bueno, ella y yo "aceptamos" ser parte del proyecto de ciencias de Bingo, pero no tenía idea de que saldría mal, entonces ahora soy macho y ella una hembra.

—Oh, entonces, ella es una chica ahora, ¿me la presentas? —inquirió el Labrador.

—Ja, ja, ja, no… —contestó Bluey, su risa fue agradable al oído después para dar un escalofrío a todos los presentes.

—D-de a-acuerdo, B-Bluey —tembló Jean-Luc.

—Bien, vamos, que te tienes que inscribir en la prepa y también llevarte al departamento en donde te vas a quedar.

—Bien, gracias, Bluey —agradeció Jean-Luc.

—Con gusto amigo.

Entonces los Heeler y el Labrador subieron a Bobo para ir a la preparatoria para que Jean-Luc metiera sus papeles y fuera otro estudiante más en la clase de Bluey y Mackenzie.

Durante el período en el que los Heeler y Jean-Luc se encontraban en la escuela, Bluey no dejaba de experimentar escenarios ficticios con su amada Border Collie, la literatura era su gran afición, pero si alguien podía concebir esto, parecía ser enfermizo. En uno de esos pensamientos, Bluey se imaginaba como un caballero de armadura que estaba dispuesta a morir por su princesa, en otro, las dos familias se odiaban a muerte, pero el amor que ellos sentían por el otro era más fuerte que su odio. Así es Bluey en su cabeza recordando la obra de teatro que le había tocado hacer junto al Border Collie.