En la casa Border Collie aún se dormían los 3 Border Collies, pues era un día normal para ellos, aunque los Heeler tenían que recoger a Jean-Luc y llevarlo a las inscripciones, Mackenzie y su familia no tenían cosas que hacer. La madre de familia fue la primera en despertar. Inició su día bañándose y secando su pelaje para bajar a la cocina, preparando el desayuno para su esposo y ahora hija.
El padre, al oír el olor del tocino y de los panqueques, abandonó la habitación, bajando como un rayo a la cocina, mientras que Mackenzie, sintió una expresión extraña de parte de su área íntima, nerviosa, aunque algo inquieta, sentía necesidad de tocarse, pero no debía, estaba en su hogar y menos si estaban sus padres, solo se resignó a bajar a desayunar, sin advertir que su cama tenía algo. La Border Collie al sentarse en la mesa su padre la saludo, percibiendo el olor que emanaba de su hija.
—Mi-mi amor, ve-ven rápido —tartamudeo, estaba angustiado por lo que fuera a pasar. Su esposa estaba preocupada por cómo estaba actuando su esposo, pero recordó que ahora Mackenzie era una chica y estaba delante de su padre, apagando la flama corrió hacia el comedor. Donde vio que su marido tenía su miembro excitado, eso la asusto.
—Mackenzie, cariño, vete a tu habitación, necesito hablar con tu padre a solas.
—Bien, pero me hablas cuando esté el desayuno —respondió Mackenzie.
Mackenzie se levantó de su asiento para ir a su habitación, aún no comprendía el porqué tanto escándalo, cuando de pronto le llegó la respuesta a la memoria.
Flashback…
Era un día normal como cualquier otro, el Border Collie estaba cerca de la casa de los Heeler, por aquellos días La Blue Heeler sabía que estaba en su ciclo estral y que su mejor amigo Border Collie pasaría por ella para ir a la secundaria, cuando el Collie llegó a la casa de los Heeler saludo a Bluey.
—Hola, Bluey, buenos días.
—Buenos días, Macky, ¿cómo amaneciste? —preguntó para apegarse a su cuerpo disfrazado de abrazo amistoso.
—Bien. —el olor nauseabundo del celo de la Heeler entro por sus narices—. ¿Hueles eso?
—¿Oler que cosa? —preguntó Bluey sin romper el abrazo mirando los dos de su amigo.
—Un aroma bastante peculiar, un olor a leche y miel…
—Bueno, yo creo que deberías buscar el origen de ese aroma —comentó seduciendo al Border Collie.
El plan de la Heeler estaba resultando, pero alguien los tomó a los dos para jalarlos para dentro de la casa. Bluey cuando se dio cuenta eran sus padres, Bandit hizo subir a Mackenzie, el cual estaba en una situación dura en ese momento, llevando al chico al baño para meterlo en la bañera con agua fría para que despertara del trance del celo de Bluey, mientras que su esposa estaba con la chica con quien tenía una conversación madre e hija.
—¡Bluey Christine Heeler! ¡¿Qué crees que haces?! —reclamó.
—Oh, oh. —Bluey estaba atrapado y sabía que no era cualquier persona, era su madre—. ¿Y bien?, ¿me explicas por qué no te tomaste el medicamento? —gruñó Chili.
—Bueno, quería ver que tanto le afecta a un macho.
—Ah, ¡¿y la señorita no sabe que primero se tiene que casar para comprobarlo?! ¡¿o qué?! —gritó la madre de familia furiosa con la Heeler.
—Lo siento, mamá, solo quería experimentar.
La madre observó a su hija con tristeza, con un suspiro la abrazó y le respondió—. Solo tienes 15, podrías quedar embarazada si no tienes cuidado con lo que haces. —la madre le dio una pastilla a su hija—, toma agua para qué controlar el celo que te atormenta.
—Gracias.
El Border Collie había salido del trance del Celo, viendo con terror al Heeler adulto.
—Bu-buenos días Bandit.
—Oh, buenos días, "amiguito" —comentó Bandit con sarcasmo—. Vámonos a la sala, tenemos que hablar.
El Border Collie tenía miedo, no podía creer que por poco y tiene su primera vez con su mejor amiga. Ahora estaba en las manos del amigo de su padre. El ambiente se sentía morir. Los dos bajaron las escaleras para llegar a la sala donde estaban Bluey y Chilli.
Mackenzie tomó asiento algo retirado de la Heeler para no causar más problemas a la familia, pero no era necesario, él mismo vio cómo los padres de su amiga la regañaban delante de él. Se sintió mal por ella, entonces como el caballero que era se sentó al lado de la Heeler tomando su mano para entrelazarla con la suya le le habló a los padres.
—Señores Heeler, por favor, perdone a Bluey, no se que se siente estar en celo, pero tal vez lo hizo por curiosidad y en el peor de los casos, ella sabe que siempre la voy a ayudar en todo lo que esté en mi mano, ahora, en caso de que Bluey olvide tomar su medicamento para calmar el celo y yo llegara a caer en su poder, quiero pedirles la mano de Bluey en matrimonio, porque yo la cuidare de cualquiera que tenga una mala intención con ella —propuso Mackenzie.
Los padres de Bluey estaban sorprendidos de saber que Mackenzie estaría dispuesto a casarse con Bluey en caso de caer en el efecto del celo de Bluey.
—Mackenzie… —mencionó Chilli al escuchar la propuesta de Border Collie—. … —Bandit se quedó callado.
Bandit no podía creer que el hijo de su amigo estaba proponiéndole matrimonio a su hijo, tal vez podría decir que no, pero al verlo rostro de su hija que era de felicidad era evidente que este era el plan de Bluey.
—Mack, ya vayan a la secundaria, se les hará tarde —pronunció Bandit sin ninguna emoción.
Los dos aún tomados de las manos salieron de la casa con dirección a la escuela secundaria.
Flashback…
—¡Mierda!, ¡Olvide que Mackenzie puede estar en celo!, ¡Si se toma la pastilla, habré perdido mi oportunidad! —Gritó Bluey llamando la atención de todos en auto.
Bobo frenó con brusquedad haciendo que el Blue Heeler se golpeara con el asiento del conductor, cuando volvió a su asiento tenía la mirada de su padres encima.
—¡Bluey!
