Kenobi: - General Pablo-Jill. Me alegra mucho verlo. -
En un punto del centro de la ciudad, un cuartel improvisado se había montado para funcionar como centro de operaciones de la República, donde los general Kenobi y Pablo se reunión para organizar el ataque.
Pablo: - El placer es todo mio general. -
Kenobi: - Escuche que ahora tiene un nuevo aprendiz. Diría que es toda una sorpresa, pero ya por hoy he tenido suficientes. -
Pablo: - Me enteres que a su antigua padawan, el general Skywalker, le habían asignado una nueva aprendiz. Fue toda una sorpresa la verdad. Pensaba que aún no estaba listo. -
Kenobi: - Eso, mi amigo, es algo que no yo se con certeza. - Dijo con una riza burlona.
Pablo: - Bueno... Volvamos a lo importante. ¿Qué está ocurriendo al frente? - Dijo mientras se acercaban a la mesa del holomapa.
Kenobi: - Mi fuerzas de la 212 establecieron un perímetro a lo largo de los sectores dos, tres y cuatro. Sus tropas de la 194 están presionando por el este. Aún así, los explorados informan una enorme concentración de droide al norte de la ciudad. -
Pablo: - Creía que había capturado al general enemigo. -
Kanobi: - En efecto. Pero desconocemos quien podría ejercer de sustituto en el bando enemigo. Ni el propio general Separatista sabe que esta pasando... o al menos esa fue la impresión que me dio su rostro cuando le pregunté. -
Pablo: - Mmm. No se que decir. ¿Qué piensa usted? Ha tenido más encuentros con los droides que el resto de nosotros. -
Kenobi: - No he visto esto antes. La batalla en Naboo fue muy diferente... y en Geonosis no tuvimos tiempo para analizar todas las fuerzas enemigas. -
Pablo: - Bueno... Dejemos unas reservas por si ocurre algo inesperado. Dejemos que mi padawan se encargue del avance. -
Kenobi: - ¿Tu padawan?... Veo que confías en él. -
Pablo: - Como guerro... si... Como Jedi... tiene mucho que aprender. -
Kenobi solo ladeo la cabeza ligeramente mientras acariciaba su mentón con su mano derecha. Le daba gracia pensar que ese extraño Jedi confiara en alguien tan joven como un padawan. Ahora sentía curiosidad por ver con sus propios ojos al individuo en cuestión.
Por otro lado de la batalla, el 194th avanzaba a paso firme desde el este hacia el centro-norte de la ciudad, donde estaban ubicadas las fuerzas principales del 212th. Mientras barrian con los enemigos, se iban reencontrado con el resto de las fuerzas, hasta que la mayor parte del batallón estaba reunido en un frente único. Para ese momento, se habían reencobtrado con su comandante y el capitán Hammer delegó el mando.
Nadie estaba particularmente sorprendido, excepto el joven Roy, el cual recordaba con gracia cuando Hammer le dijo que él y el comandante se parecían demasiado. El comandante siempre estaba al frente de todos. Era el primero en disparar, el primero en avanzar, el primero en abandonar la cobertura. No eran un tanto que se lanzaba sin pensar hacia la muerte. Planificada cada movimiento con presición quirúrgica, haciendo mayormente de cargada junto a unos hombres para que el resto del batallón, liderados por Hammer golpear a las fuerzas enemigas por el flanco, de ahí el motivo por el cual sus amigos lo llamaran "martillo."
Junto al intrépido grupo de hombres que se encargaban de atraer el fuego, se encontraba el joven padawan, quien superaba por mucho las expectativas del comandante. Si bien su misión era resistir hasta que Hammer llegase a una posición ventajosa para flanquear al enemigo, en más de una ocasión lograron avanzar cubriéndose por la habilidad de Roy de crear una cobertura perfecta sin dejar escapar un solo disparo del enemigo. El joven tenía reflejos como un felino, y no había que ser experto para notar que tenía mucha experiencia en el combate pero... ¿tan joven?
Segundo los planes del comandante, deberían reunirse con el centro de mando de la 212 en unas seis horas, pero no esperaban hacerlo en apenas tres, la mitad del tiempo planificado. En el frente del 212th se encontraba un comandante muy impresionante con 3l avance de las fuerzas aliadas. Un comandante clon que hacia no mucho adoptó el nombre de Cody.
Cody: - Comandante Cody: - Comandante. No esperamos su llagada tan pronto. Pero me alegra verlo aquí. -
Comandnate: - Comandante Cody, también es bueno verlo. Mis fuerzas están listas para apoyar el ataque. Sabe algo de la posición enemiga. -
Cody: - Según la información que nos brindaron los generales Pablo y Kenobi. Los droides se están reagrupando en la zona norte. Debemos atravesar sus defensas y capturar a quien quiera que esté al mando. -
Comandnate: - Mmm. Es extraño. -
Cody: - ¿A usted también le llama la atención? -
Hammer: - ¿Qué tienen en mente? -
Comandante: - Es muy extraño que se reagrupen tan pronto. -
Cody: - Coincido. Si de ve4dad quisieran escapar... lo mejor era mantenerse divididos. Algo más está ocurriendo aquí. -
Roy: - Esto no me gusta. -
Los clones se dieron vuelta a ver al joven humano, quien tenía la mirada perdida hacia el norte, como si pudiese presenciar algo. Por supuesto, aquellos del 212th presentes no tenían idea de quién se tratase, pero antes que Cody pudiese preguntar, un mensaje entrante entró por su comunicador.
Cody: - Waxer. ¿Qué ocurre? - Le preguntó al clon que se proyectaba en forma de uan silueta azul.
Waxer: - Comandante tenemos un problema. Hemos perdido contacto con la avanzada. -
Cody: - Mmm. Extraño... No se habían adentrado demasiado... Contacten con los generales en el puesto de mando. Debemos saber que está ocurriendo. - Apenas esperaron unos segundos, cuando la voz de un clon heló la sangre de todos.
Clon: - Comandnate, no podemos contactar con el centro de mando. -
Todos los oficiales que estaba presentes escucharon con pesar las palabras del clon de comunicaciones. Algo malo estaba por suceder, y eso podían presentirlo sin importar que tanta experiencia tuvieran en batalla. Incluso el joven Roy se dio la vuelta saliendo de sus pensamientos para ver con preocupación. Entonces, como el anuncio de un presagio, el grito de otro clon se escucho desde la distancia.
Clon: - ¡DROIDES! -
Todos alzaron la vista para ver con horror como una columna de droide avanzaba hacia sus posiciones. Aquellos que tenían mayor instinto de guerra pudieron deducir las intensiones del enemigo en ese instante. Los separatistas no tenían en mente retirarse, estaban preparando una ofensiva final. Todos los remanentes droides avanzaban hacia el centro de la ciudad, donde se encontraba el centro de mando junto a los generales Jedi. Fue entonces cuando un rápido análisis les provocó un escalofrío.
Al distribuir sus tropas por toda la ciudad para limpiar los droides remanentes, los clones habían dispersado todas su fuerzas, dejando solamente a un grupo no lo suficientemente numeroso para detener el avance enemigo. Cotar las comunicaciones fue una movida brillante, pues no serían capaces de avisar al centro de mando, y el centro de la ciudad caía, sería solo cuestión de tiempo que los separatistas tomasen control de la ciudad, y por ende, podían espera atrincherados por la llegada de refuerzos.
Tanto Cody como del 194 estaba en un dilema. Retirarse e intentar defender el centro, dejando a muchas tropas a su suerte, o mantener la posición mientras se reagrupaban. Ambas opciones eran igual de nefastas. Aún así, ambos parecían coincidir en como dirigir a sus tropas.
Cody: - ¡Montad una línea defensiva al frente! ¡Reunid a todas las tropas! -
Comandnate: - ¡Llamad a las fuerzas resagadas! ¡Resistiremos hasta que todos estén reunidos! -
Nadie sabía como esos dos estaban tan coordinados, pero asumieron que tal vez pasaron un tiempo juntos en la academia para comandante de Kamino. Los clones de la zona se posicionaron al frente, desplegando una larga línea defensiva usando los escombros y estructuras en ruinas para cubrirse. Varios clones se desplegaron en todas direcciones, intentando localizar personalmente al resto de tropas dispersados, ya que las comunicaciones estaban cortadas. Una tarea que no resultaría nada sencilla ni rápida.
El marchar coordinados de los droides hacia que el suelo se sacudiera. Los clones estaban nerviosos, pues sabían que tal vez no podrían contener una columna tan grande con tan pocos hombres. Su única esperanza era que los generales se dieran cuenta de lo sucedido y mandaran refuerzos pronto, o no iba a sobrevivir. El comandante le dio órdenes precisas a Roy para mantenerse alejado, no tenía la certeza de poder garantizar la supervivencia de todos, y no podía dejar que un niño muriese por culpa de sus decisiones. Por ende, tal fue su sorpresa cuando vio a Roy pasar a su lado sin decir una palabra.
Cody: - ¿¡Qué demonios!? -
Comandante: - ¡Roy! ¿¡Qué rayos crees que estas haciendo!? ¡Regresa de inmediato! -
Sin embargo, el joven no parecía escuchar a sus superiores. Aquellos que podían ver su rostro desde los costados sentían un leve escalofríos al ver la expresión del padawan, pues este tenía una mirada fría con un instinto asesino a flor de piel. Algo que nunca habían visto en ningún Jedi.
Entonces, Roy desabrochar su capa y la dejo caer sobre el suelo, revelando su clásica túnica de aprendiz, aunque aquellos que lo conocían se asombraron al ver lo que hacía. Con su mano derecha tomó su sable de luz, aquel que ya había usado en tantas ocasiones. Sin embargo, su mano izquierda sacó un segundo sable de luz, el cual acoplo con el primero haciendo un fusión entre ambos, obteniendo un sable de luz doble hoja.
Los clones miraron con asombro como la hoja de luz alzacanzaba su máxima extensión, mientras una segunda hoja se revelaba ante sus ojos. Estas vez... una hoja de color morado.
Luego, alzó la mirada lentamente, solo para enfocarse en los miles de enemigos que avanzaban hacia ellos, mientras tomaba una postura de combate completamente nueva Luego, alzó la mirada lentamente, solo para enfocarse en los miles de enemigos que avanzaban hacia ellos, mientras tomaba una postura de combate completamente nueva.
