Roy se mantenía al frente, pues sus reflejos y sus dos hojas de luz estaban siempre listas para detener los disparos enemigos. A sus espaldas, Boss, Fixer y Scorch mantenían el fuego constante con sus potentes rifles DC-17M, mientras Sev abatía objetivos más concretos y peligrosos con su rifle en variante francotirador. Y sus poderosas armaduras clase Katarn eran capaces de resistir bastante fuego enemigo.
Mientras, Mayday y el resto de clones iban a sus espaldas, proveyendo de fuego de apoyo, y seccionándose que ningún genociano o droide los flaquearan o atacasen por la retaguardia.
El avance del grupo fue tan rápido, que las tropas de defensa no fueron capaces de ser movilizadas a tiempo para cortarles el paso, incluso sabiendo que se aproximaban El avance del grupo fue tan rápido, que las tropas de defensa no fueron capaces de ser movilizadas a tiempo para cortarles el paso, incluso sabiendo que se aproximaban. La mayoría estaba concentrada para frenar al grupo principal dirigida por el general Pablo. Para cuando volvieron a recuperar la pista del grupo, ya era demasiado tarde.
La puerta de la sala de mando de control estalló violentamente, y antes que el humo fuese siquiera capaz de dispersarse, una silueta se lanzó frenética al frente, pasando de largo de todos los miembros del salón y atacando a aquellos que más alejados estaban de la salida.
Dos haces de luz, uno azul y otro púrpura, que atravesaron la cortina de humo como el anuncio de la justicia que representaban. Los genocianos y droides restantes no tardaron en dejar las consolas e ir a por sus armas, pero antes siquiera que tuviesen la posibilidad de atacar al joven padawan, los clones ingresaron abatiendo hasta el último de ellos.
Scorch: - Esto ha sido... Más fácil de lo habitual. -
Boss: - No perdamos el tiempo. Fixer, haz lo tuyo. -
Fixer: - En marcha. -
El clon comando con marcas verdes sobre su armadura, era un haz de la tecnología. No había sistema que no pudiese hackear o consola cuyo funcionamiento no fuese capaz de entender. La tecnología genociana era muy diferente a las de Kamino, pero con su intelecto y un dispositivo de encriptación, no tardó mucho en encontrar la forma de acceder a los sistemas.
Fixer: - Y... Listo. Radares de interferencia desactivados. -
Tan pronto dio la señal, el clon al mando no tardó en comprobar las frecuencias aliadas con el centro de mando, ubicado en un Venator fuera de órbita.
Boss: - Aquí el comandante Boss al habla... ¿Alguien me recibe? -
Luminara: - Lo recibo alto y claro, comandante. -
Boss: - La señal de interferencia ha sido desconectada. Los canales de frecuencia deberían estar disponibles. -
Luminara: - Enterada. Desconocemos la situación en tierra, pues aún no hemos tenido noticias del resto de grupos. Comandante, termine con su objetivos e incorpórese al 194th Batallón hasta nuevas instrucciones. -
Boss: - Entendido. Cambio y fuera. -
Roy: - Parece que lo hemos logrado. Contactaré con el general Pablo para ir a apoyar su posición. -
Fixer: - Me temo que eso no será posible. - Dijo tomando a todos por sorpresa.
Boss: - ¿Qué ocurre? -
Fixer: - Los refuerzos que la sala de mando pidió están de camino en esa dirección. No creo que podramos evitarlos. -
Sev: - Parece que fuimos más rápido de lo que ellos esperaban. -
Boss: - No tenemos opción. Montaremos un perímetro y mantendremos la posición. Scorch, coloca todos los explosivos que tengas. Sev, busca una posición segura. Teniente Roy, contamos con usted al frente. Fixer y el resto, conmigo. -
El comandante Boss tenía experiencia en los escenarios de guerra más complejos, y Geonosis no era la excepción. Él mismo y su equipo estuvieron presentes durante la primera batalla, aquella que dió inicio a este brutal conflicto.
Ese cámara se convertiría en un bastión impenetrable, pues debían aguantar la posición todo lo posible. EL padawan finalmente logró contactar con su maestro, y le explicó la situación. Solo sería cuestión de tiempo que Pablo y Tukk llegasen a ellos acabando con la retaguardia genociana, pero debían resistir hasta entonces.
En apenas siete minutos, cada objeto carente de valor se convirtió en una barricada improvisada a las afueras de la sala de mando. Una gran cámara en la cual desembocaban varios conductos, los cuales estaban cubierto al menos por 3 clones cada uno, siendo el principal y más grande de todos, aquel en el cual Roy esperaba preocupado.
Permanecer en la sala de mando no era una opción. Bastaba un detonador para que todo se viniese abajo, pero esta tampoco era una opción sencilla. Si bien fuera tenía más posibilidades de defenderse, el area a cubrir era mucho mayor y la cantidad de efectivos que tenían no eran lo suficientes.
Cada clon comando ocupó la defensa de un conducto junto a dos clones regulares, mientras Roy se mantendría cubriendo el conducto principal junto a Mayday. A Boss no le gustaba la idea, pero lo había visto en combate y creía que podría confiarle esta tarea. Él debía defender otra entrada, así que sus opciones eran muy limitadas. Y ya no había tiempo para cambiar de idea.
Scorch: - ¡Ahí vienen! -
El grupo del experto en demoliciones fue el primero en abrir fuego, cuando los sensores térmicos de su visor le mostraron el enjambre de genosianos que se acercaban a su posición. Pero casi de inmediato, el resto de clones se encontró en la misma situación.
Los blaster saturaron los corredores en un macabro festival de luces. El calor saturaba los sensores térmicos y los ojos de los genosianos por igual. Luces azules y verdes que se entrecruzaban, incapaces de diferenciar entre los vivos y los muertos.
Las coberturas improvisadas sufrían el desgaste de las armas de rayos genosianos. Rifles de rayos que drenaban los fluidos del portador para convertirlos en energía pura y letal. Una potencia de fuego que era muy difícil de esquivar, e incluso hacían temblar las manos de Roy cuando intentaba detenerlos con sus sables de luz.
Los clones batallaron valientemente. El terreno les favorecía, y bastaba con disparar al interior de los corredores para saber que sus blaster eventualmente impactarían con algún objetivo. Mas, eso no evitó que se viesen superado numéricamente, y cinco de los ocho clones regulares sobrevivientes ya habían caído como mártires de guerra.
Boss: - ¡Scorsh! ¡Ahora! -
La última estratagema fue activada. Los explosivos que el clon comando colocó en las inmediaciones de los conductos arrasaron con centenares de genosianos en un parpadeo. El fuego consumió el aire, el calor saturó las cavernas, y todo el lugar se llenó de un escalofriante olor a carne quemada y cenizas... Dejando en todos oídos saturados por el impacto, e incluso obligando al padawan a usar una máscara de respiración artificial. Mas, esto estaba lejos de acabar.
Roy: - ¡Ahí vienen! -
A pesar de la macabra carnicería, los genosianos seguían avanzando como un enjambre sin fin. Las estructuras colmenas que los nativos edificaban eran tan resistentes, que tales explosiones solo dejaron pequeñas muescas en las parades, adornadas con centenares de cascarones vacíos y rostizados. Los cuales de daban paso al enjambre sin fin que cada vez les resultaba imposible de contener.
Boss: - ¡Retirada! ¡Retirada! -
Boss: - ¡Retirada! ¡Retirada! -
Ya no había opciones. Mantener esa posición sería imposible, sobre todo para Sev, cuyo frente ya había perdido a todos sus clones regulares, y no era capaz de frenar todas las fuerzas separatistas que se abalanzaban contra él.
Poco a poco, los clones comenzaron a retroceder sin dejar de descargar las furias de sus blaster contra las entradas de los conductos, de donde el enjambre de genosianos parecía simplemente no tener fin. Estaban al descubierto en su retirada, y la única defensa que les quedaba eran dos sables de luz del joven padawan que parecían estar a punto de colapsar.
Dos hombres más cayeron, dejando solamente al escuadrón Delta, a Mayday y a Roy en pie, quienes gracias a la fuerza lograron adentrase al interior de la sala de control antes que el enemigo saturase la sala anterior.
Una sola entrada, una sola salida. Una grieta donde el fuego de blaster y plasma no cesaba, poniendo a todos en un gran aprieto. Los pocos detonadores que quedaban fueron lanzados, pero esto solo les daba un respiro de apenas un segundo. Pero simplemente era demasiado.
Fixer fue el primero en resultar herido, cuando el escudo de su armadura se vió superado y un disparo pegó en su pierna derecha. Pero aún con un dolor de mil demonios, se arrecostó al primer objeto que se encontró y continuó vaciando sus cargadores contra las filas de enemigos que querían entrar al lugar.
Sev ya se había quedado sin munición, y lo único que tenía era su pistola blaster DC-17. Potente, pero no suficiente. Lo único que les quedaba para detener al enemigo, eran los últimos cargadores de Boss, Fixer y Mayday. Y un detonador.
Un detonador que sería una última opción. Una opción que Boss jamás pensaría en usar. Un acto de sacrificio que cada clon comando estaría dispuesto a usar si eso conllevaba llevarse a la mayor cantidad de enemigos de este plano existencia, cuando un potente disparo de plasma impactó con fuerza contra el rostro del joven padawan.
A pesar de sus habilidades con los sables de luz, Roy no fue capaz de aguantar por tanto tiempo ante que sus sables se viesen superado. Una esfera de plasma atravesó la danza de sus hojas de energía, y su ojo biónico estalló fuera de su cabeza ante la fuerza del impacto. Algo que, irónicamente, le impidió que le friera el cerebro.
Mayday: - ¡Teniente! ¡Teniente! ¿¡Se encuen...!? -
Roy: - ¡Déjame! ¡Sigue disparando! -
No había tiempo para preocupaciones. A pesar del inmenso dolor, el joven se puso de pie, aprovechando los pocos segundos que la explosión del último detonador les dió. Boss ya estaba listo para aceptar el final cuando el padawan cayó, pero al verlo ponerse de pie una vez más, pensó que una última defensa valdría la pena intentar.
Ahora, solo las pistolas apuntaban hacia la entrada, y las navajas ocultas en los guanteletes de los clones comando estaban listas para acabar con los enemigos. Incluso Mayday usaría la culata de su rifle sin munición para atacar si fuese necesario. Al frente estaba Roy, con sus sables temblando en sus manos cansada, mientras una mezcla cancerígena de sangre y aceites mecánicos escurrían por su ojo biónico destrozado.
Detrás de la cortina de humo y polvo que la explosión dejó atrás, se podían escuchar los centenares de gritos y chillidos de los genosianos, acompañados de los disparos y luces que apenas lograban atravesar la cortina de polución.
El reducido grupo de seis integrantes estaba listo, atentos a cualquier señal de movimiento que atravesara la capa que les impedía ver más allá de cuatro metros.
Entonces, una silueta apareció de entre el polvo blanco, una alta y apenas definible. Luego otra a su lado, y luego otra, y otra. Decenas de siluetas imposible de definir entre tanta conmoción y ruidos. Siluetas que avanzaron con cuidado al frente, pero que dejó respirar aliviado cuando vieron de quienes se trataban.
Roy: - Ma... Maestro. -
El general Pablo fue el primero en traspasar el polvo, seguido por Hammer y los clones del 194th. Una tenue luz de esperanza para aquellos que lo habían dado todo, y mucho más.
Hammer fue el primero en correr al frente y gritar por un médico, cuando vio a Roy desplomarse ante la fatiga y la descompresión de su cuerpo. El general lo siguió casi de inmediato, comprobando el estado del joven, e incapaz de no mostrar preocupación al ver el daño en su ojos y la sangre y los aceites brotando de su herida.
Pablo: - Aqui el general Pablo. El búnker ha caído. Necesitamos una unidad de extracción de inmediato. - Llamó por el comunicador.
Luminara: - Recibido, general. Vamos en camino. -
Hammer: - Resiste Roy... Resiste un poco más. -
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Hola a todos. Espero que estén disfrutando de esta historia, y no olviden dejarme su voto o algún comentario si les gusta lo que están leyendo.
Si han llegado a este punto, muchas gracias por dedicarme su tiempo libre.
Este será el fin de la 1ra temporada. Algo brusco, lo se, pero les prometo continuar pronto. De momento voy a dedicar todo mi esfuerzo para concluir la historia de ¨Programado para Obedecer.¨ La cual les recomiendo si les gusta estos fanfic de Star Wars.
Nos vemos en la próxima.