Hola Pergaminos y Nazarinos, este es el penúltimo capítulo que publicaré antes de ese receso, disfruten El Que Volvió.

Tantas historias, tan poco tiempo.

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El que volvió

Capítulo 96: Historias, Historias y Más Historias

- Y así fue como conocí al Lord Dragón, que hoy usa el nombre de Riku Aganéia.

Fluder contaba esta historia al Señor de la Tumba, ambos estaban sentados en una sala reservada de la Gran Biblioteca de Ashurbanipal.

-¿Entonces no se mostró como un dragón en ningún momento de su... aventura?

- No, mi señor, pero yo lo sabía. Mi talento, la mana que veía en él era diferente, no era humana.

-¿Y los demás?

- Poderosos en sus artes, nada comparado con Su Majestad.

-¡Entendido! Antes de continuar con tu historia, dime, ¿las Divinidades del Mal, eran fuertes?

- Todos más poderosos que el señor Riku. Llegué a ver a algunos, pero sus auras mágicas eran diferentes.

-¿Diferentes cómo?

- Diferentes. Pensaba que era por su naturaleza demoníaca, pero vi auras similares recientemente.

-¿Eran esos tales... Jugadores?

- No, mi señor. Una vez escuché a mi maestro hablando con el Caballero de Platino. Mencionaban seres poderosos, llamados Jugadores, pero no hablaban de las Divinidades. Estos tenían el nombre de... Enipices.

-¡NPCs! Interesante...,- murmuró Ainz. - Entonces, ¿las Divinidades del Mal eran... NPCs?

-¡Sí, mi señor! Solo volví a escuchar ese nombre aquí, en la Gran Tumba de Nazarick. Los sagrados Guardianes de Pisos tienen el nombre y la misma aura diferente que las Divinidades del Mal.

La revelación de que los NPCs podrían deambular libremente destruyendo el Nuevo Mundo trajo viejos temores a la mente del Señor de la Tumba.

-¿Ninguno era un Jugador?

- Por lo que mi maestro discutió con el Caballero de Platino, el señor Riku Aganéia debería ser uno.

- ¡Humm! Eso responde muchas cuestiones. - 'NPCs, deben haber sido creados por algún jugador, tal vez el tal Aganéia original, por la historia de Fluder, no era un Jugador de nivel 100, y probablemente tuvo que huir de sus subordinados que de alguna forma se rebelaron. Mi primer miedo al llegar a este mundo se esta haciendo realidad. Solo por capricho, los guardianes y otros seres de Nazarick fueron programados para idolatrar y servir a los miembros de Ainz Ooal Gown, no era necesario programar lealtad ya que obedecían a todo lo que pedíamos, esto solo se hizo porque todos mis amigos estaban obsesionados con desarrollar historias de fondo para sus creaciones. Imagino lo que pasaría si los NPCs con un trasfondo superficial como ellos reaccionaran, si lo único que los impidiera convertirse en una Divinidad del Mal fuera un maestro débil sin autoridad explícitamente programada'. - Bien, por ahora, nos mantendremos en la cuestión del dragón. Por favor, prosigue.

Fueron necesarios días para seguir cada paso de la jornada de Fluder junto al dragón de platino. Fue necesario un esfuerzo hercúleo para escuchar todas las minucias que el mago insistía en relatar, para que al final, poca información relevante se añadiera.

Mientras estaba ocupado con el viejo mago, Ainz solicitó a Shalltear que obtuviera el relato de la aventurera vampira, para así poder comparar el mismo acontecimiento desde diferentes puntos de vista. Aparentemente, Evileye fue quien más contribuyó para derrotar al Rey Demonio de los Insectos, y fue durante ese periodo que creó la magia contra insectos, algo que Entoma no estaba dispuesta a olvidar.

- Un encuentro entre las dos probablemente sería necesario para resolver tal cuestión.

A medida que los relatos avanzaban, era posible determinar ciertos puntos en común sobre el Caballero de Platino. Por ejemplo: a pesar de su supuesta fuerza, hacía poco para acabar rápidamente con alguna lucha, prefiriendo mantenerse alejado. Hablaba poco y preguntaba mucho, parecía estar más interesado en estudiar a sus compañeros y adversarios que en acabar con sus oponentes.

Esa era la conclusión que Ainz pudo sacar respecto al carácter del dragón. En retrospectiva, ahora sabiendo quién es, se hace evidente todos los manerismos que tendría un dragón: el territorialismo, el ego y el sentimiento de superioridad. Extraño que nadie se diera cuenta de que la armadura era solo una marioneta controlada.

Escuchar tantos relatos era agotador, pero el Señor de la Tumba estaba decidido a recolectar personalmente la mayor cantidad de información posible. "Basta de informes", pensaba. Para ello, en su investigación, recurrió incluso a las fuentes más improbables, ninguna más extraña que aquella que en ese momento dormía en una bahía de la ciudad de E-Rantel.

- Hansuke no sabe nada sobre dragones.

-¿Nada?

- Maestro, disculpe a Hansuke. Este solo conoce a los dragones comunes, aquellos que no hablan. Luché con algunos para crear mi territorio, pero fue hace décadas.

- De acuerdo, incluso sobre ellos, ¿algo relevante?

-¡Sí! Sabían a pollo.

- Otro callejón sin salida, pero incluso los callejones llevan a algún lugar. Gracias, Hansuke.

- Maestro, disculpe a esta persona, pero, ¿alguna noticia sobre compañeros para Hansuke?

-'¡Maldición! ¡Lo olvidé!' - No, aún no, pero prometo que haré un mayor esfuerzo.

- Hansuke agradece al maestro.

Días después, su próximo compromiso llevó a Ainz a la oficina, y en cuanto se sentó, la sirvienta de turno anunció al invitado.

- Con su permiso, Lord Ainz. El señor Barintacha Hierofantes VI está aquí como se solicitó.

- Gracias, Foire. Déjalo entrar.

La sirvienta abrió la puerta dando paso al vampiro. Él vestía sus mejores ropas, pero mantenía la apariencia humana.

- Bienvenido, señor Barintacha. Espero no estar interrumpiendo ningún compromiso.

- De ninguna manera, Su Majestad. A pesar de ser de otro reino, aún somos vasallos a su persona.

- Se lo agradezco por ello. Creo que Entoma debe haber mencionado nuestro interés en que usted abra una filial de su hotel aquí en E-Rantel.

- Sí, de hecho, ya he contactado con la secretaría de obras del reino para adquirir un terreno bien ubicado.

- Maravilloso, pero no es por eso que lo llamé a mi presencia. Espero que pueda ayudarme en algo.

- Lo que Su Majestad desee.

- Como usted es alguien que ya ha vivido mucho, entonces debe conocer todo tipo de historias. Me gustaría saber sobre dragones.

- Su Majestad, me pide algo inusual.

-¿Algún problema para obtener este tipo de información?

-¡No! De ninguna manera. En realidad, el pedido es inusual porque la información es demasiado común, tanto que casi ninguna tiene respaldo histórico. En su mayoría, son fanfarronadas, cuentos para que los niños duerman o pura invención.

- Pero aun así, algunas pueden poseer algo de verdad.

- Tal vez, Su Majestad. Aun así, sería difícil separarlas.

- Entonces, concéntrese en aquellas con dragones parlantes. Por favor, siéntese, al parecer esto llevará tiempo.

El Vampiro Anciano entonces narró un resumen de las historias que conocía, dos milenios y medio de historia resumidos en pocas horas.

- Entonces... casi nada sobre Lords Dragones.

- Lo lamento, mi señor. Solo cuentos sobre cómo son poderosos, dominan reinos y vencen a quienes se atreven a desafiarlos. Solo hace poco tiempo, hace unos cuatro o cinco siglos, surgieron algunas historias sobre luchas directas, historias de la época de los Ocho Reyes de la Codicia, que parecen haber matado a varios Lords Dragones menores.

- Entiendo. Sería posible que existan otras pero que no fueron presenciadas, o simplemente fueron borradas. Bien, gracias por su tiempo, señor Barintacha. Espero noticias sobre su nuevo emprendimiento en mi reino.

- Como Su Majestad desee. Con su permiso.

- Hay mucha inconstancia en estas historias. Algunas hablan de derrotas a manos de supuestos Jugadores, pero siempre que se trata de los Lords Dragones, son ellos quienes son exaltados, incluso en sus derrotas. Necesito saber por qué.

Semanas de investigación y pocos resultados.

La falta de información comenzaba a irritar a Ainz. Ni siquiera el antiguo rey elfo tenía algo que decir.

- Tu despreciable no-muerto, cuando salga de aquí violaré a tu ama, tomaré tu poder y serás destruido, entonces resucitaré a la niña y me servirá para siempre, generando nuevos hijos yeeeeeeeEEEEEEHHHHH!

Una corriente eléctrica mágica pasó por el cuerpo del rey elfo silenciando sus fanfarronadas. Ainz no estaba dispuesto a escuchar esas amenazas.

- Háblame de dragones, y mi... 'ama' está dispuesta a poner fin rápidamente a tu infortunio.

-¡Ptuuh! Los dragones no ponen un pie en mi tierra, yo gobierno a los elfos, ¡EL PODER ES MÍO! Poder que usaré PARA VIOLAR A TU AMAAAAAAAAARRRGGHHHH!

- ¡Basta de estas tonterías, Neuronist! Amordace a nuestro invitado; voy a hurgar en la mente de este gusano.

La Maestra Torturadora avanzó con una mordaza de bola hecha de un material nunca antes visto en este mundo, algo que probablemente rompería los dientes del rey elfo durante su uso, un placer que Neuronist se concedió después de escuchar las blasfemias dichas contra su maestro.

La lectura de memorias fue casi infructuosa, la mente de Decen era lo suficientemente fuerte como para resistir parcialmente el hechizo, y todo consumía mucha mana, incluso para Ainz. Hurgar entre seis siglos de obscenidades tampoco ayudaba. Pero fue posible vislumbrar el poco conocimiento sobre el tema de los dragones y el desprecio por ellos.

Un patrón comenzaba a surgir en las investigaciones del Ser Supremo, pero aún necesitaba otras confirmaciones para poder trazar una estrategia adecuada.

Los próximos recursos estaban alojados en el sexto piso, y en ese momento probablemente eran sus últimas opciones.

- ¡BIENVENIDO AINZ-SAMA! - gritaron los dos jóvenes Elfos Negros, ambos bastante entusiasmados con la repentina visita de su maestro.

- Gracias por la bienvenida - Ainz habló mientras se sentaba en una mesa y era servido con té por una de las sirvientas elfas.

- ¡Nosotros agradecemos su atención, Ainz-Sama! ¿Verdad, Mare?

- S-sí, gracias, Ainz-Sama.

- Yo agradezco su tiempo, Mare. ¿Conseguiste lo que te pedí?

- S-sí, Ainz-Sama - el joven se giró y tomó varios papeles de notas que le entregó Antilene - P-pregunté a los elfos sobre dragones y me dieron poca información. La mayoría tuvo que buscar en s-sus bibliotecas.

El Ser Supremo hojeaba las varias notas mientras hacía sus observaciones.

- ¿En serio? ¿Los ancianos no tenían recuerdos de historias y relatos antiguos?

- N-no hay ancianos, Ainz-Sama. Los mayores tienen poco más de 400 años. El antiguo rey elfo envió a la guerra a casi todos. El P-primer Ministro es el más viejo y él dijo que los elfos se mantienen alejados de los Lords Dragones, y n-ninguno tiene territorio en el bosque desde que se formó el gran lago.

- Eso es un obstáculo. Por lo que hemos descubierto sobre el Rey Elfo, es hijo de un Jugador, tal vez uno de esos Ocho Reyes de la Codicia.

- N-no, Ainz-Sama, s-sólo el Primer Ministro aún lo recuerda, pero él contó que Decen es hijo del Dios de los Elfos, aquel que gobernó cien años antes que los Reyes de la Codicia.

- ¡Humm! Dos dioses élficos al mismo tiempo me parece demasiada coincidencia. El dios de los elfos puede ser el mismo Dios de la Tierra que la Teocracia intenta borrar de su historia.

- N-no entiendo, Ainz-Sama. ¿P-por qué harían eso?

- Mira, Mare. Si Decen fuera hijo de uno de los Ocho Reyes de la Codicia en vez de uno de los propios dioses teócratas, sería una forma más eficaz de sustentar la guerra. Mezclar las historias para borrar el origen élfico del Dios de la Tierra sería una buena forma de desinformación. Para empeorar la situación, además de la mala fama del rey élfico, redujo aún más su cultura al sacrificar a tantos de su pueblo en la guerra contra la Teocracia.

- E-entendido, Ainz-Sama. Él era tonto y malvado. Si lo desea, puedo pedirle a alguien que termine con el e-ex-rey elfo - dijo Mare, mirando sutilmente a Antilene.

- Por ahora lo mantendremos colgado. Tal vez en un futuro cercano, después de todo, siempre podemos resucitarlo. ¡De acuerdo! Terminaré de leer esto después. ¡Aura! ¿Podrías llamar a esa... "persona"?

- Claro, Ainz-Sama - la niña sonrió y dio un silbido largo y casi inaudible.

Pronto, el sonido de pasos resonó, el ruido de árboles cayendo y rompiéndose aumentó hasta que, desde dentro del bosque, surgió la enorme criatura. Era escamosa, con una larga cola, alas que batían con fuerza, pero parecía que el animal no se decidía entre correr y volar, terminando por caer de cara al suelo al final de su... "carrera".

- E-estoy aquí - puff puff - como - puff - ordenado - Hejinmal bufó sin aliento.

...

Nota del Autor

Entonces, aquí me tomé una gran libertad al vincular a Riku con las Deidades Malvadas, como dijo Ainz, NPC con historias superficiales, que deberían ser lo más malvados posible, ganando conciencia, creo que no se someterían a un líder sin mucha autoridad.

Sé que el autor mencionó que Decen es el hijo de uno de los Ocho Reyes de la Codicia, pero quería hacerlo mayor, y como hice del Dios de la Tierra un elfo, pensé que sería una buena manera de usarlo, en además me imagino a Decen matando a su propio padre por el trono.