Disclaimer: Todo lo que podáis reconocer pertenece a J.K.Rowling.
……
Hermione caminaba a tres pasos por detrás de Draco. Había accedido a acompañarle a donde fuera que se dirigiesen pero no había consentido que le curase las heridas.
El brazo le ardía e intentaba esconderlo bajo su manga ensangrentada. Draco volvió la vista hacia atrás para comprobar que ella seguía allí y posó sus ojos en la manga de la camiseta de la chica.
-Deberías curarte esa herida…esa daga contenía veneno de Nagini y pronto empezará a supurar y lo que es peor, el veneno correrá por toda tu sangre.
-Así seré realmente una sangre sucia. Ni en tus mejores sueños ¿Eh Malfoy?- dijo Hermione intentando controlar su voz temblorosa por el dolor indescriptible que sentía en el brazo-.
Draco dejó de mirarla y apretó los dientes. Siguió caminando, debían encontrar donde refugiarse antes de que cayese la noche; a pesar de ser Mayo y el tiempo en Inglaterra empezaba a suavizarse no tenía nada que ver con el clima de las Tierras altas de Escocia: En las Highlander aún se sentía el frío invernal cuando caía la noche.
-¿Puedes al menos decirme dónde estamos? – preguntó Hermione mientras intentaba alcanzarle-.
-Intento llegar a Inverness antes del anochecer- contestó el rubio con un tono hosco- así que date prisa, si no mueres por el veneno morirás de hipotermia y aunque no lo creas… no deseo que eso suceda.
Hermione se quedó totalmente desencajada. ¿Por qué Malfoy querría protegerla? Ahora estaba segura que no pensaba entregarla a Voldemort pues la manera en que la trataba y la preocupación que veía por su estado y sus heridas era palpable pero…¿Cuál era su motivo ¿A qué venía esa actitud hacia ella cuando siempre la había odiado?
-¿Y puedo preguntar el motivo de tu repentino interés por mi seguridad?- dijo Hermione parándose ante él y haciendo que éste detuviese su caminata-.
-No seas estúpida Granger, no me interesa lo más mínimo tu supervivencia- en su rostro se dibujó una sonrisa de superioridad- no puedo dejarte por ahí tirada a riesgo de que me encuentren;Eso es todo.
-Si no me hubiese sacado de allí y me hubiese dejado morir no estarías huyendo ahora- los ojos castaños de la chica lo miraron con esperanza; necesitaba saber por qué la había salvado.
Draco la miró profundamente dejando escapar un suspiro. Realmente no sabía ni porqué había actuado así, lo único que quería era que ella dejase de sufrir, solo quería dejar de escuchar sus gritos y ni si quiera pensó en que estaba haciendo.
La cogió del brazo y se apareció junto a ella en esa playa que había visitado con su abuelo Abraxas cuando era niño. Irónico que llevase a Granger a esa playa donde su abuelo le había hablado de la importancia de la pureza de la sangre cuando tan solo tenía cuatro años…parecía como si estuviese desafiando una vez más a sus ancestros.
-No podía soportar tus gritos. Eran irritantes…como toda tú – escupió el rubio mirándola con frialdad-.No te hagas cuentos en tu cabeza, en cuanto encuentre la manera te dejaré con tus amiguitos y seguiré mi camino.
Hermione se quedó pensativa. A pesar de la contestación que le había dado, ella sabía en el fondo que había algo más. Draco Malfoy había desafiado a su familia, había burlado a Voldemort para sacarla a ella de allí, a una rehén vital.
Se había puesto en peligro por ella…Voldemort jamás perdonaba una traición y él ahora estaba en el punto de mira del mago más poderoso de todos los tiempos. Y todo por salvarla…
¿Cuál es el motivo real Malfoy?
………
………
………
….
Cuando Harry y Ron subieron al salón de la mansión para rescatar a Hermione y escapar no esperaban encontrarse a Bellatrix Lestrange apuntando con la varita a los padres de Malfoy; No había ni rastro de Hermione ni de Draco y Harry miró confuso a Ron que había empezado a palidecer al darse cuenta de que Hermione no estaba allí.
-Harry Potter tenemos que irnos- dijo Dobby agarrando la mano de Harry-.
-No Dobby, debemos buscar a Hermione- dijo Harry mirando a todos lados, nadie se había dado cuenta en ese salón que habían escapado de la celda; los ojos de Harry se abrieron de par en par al escuchar la acusación de Bellatrix Lestrange a los Malfoy-.
-¡Vuestro estúpido engendro de hijo os ha traicionado! ¿No os dais cuenta que ha escapado con esa sangre sucia?
-Eso es imposible- dijo Lucius con voz temblorosa- ¿Por qué iba a escapar con ella?
-¡Dime entonces donde están! – Bellatrix chillaba histérica cuando se percató de que el antiguo elfo doméstico de los Malfoy, ese ser despreciable de Dobby tenía cogidos de la mano a Harry Potter, el Weasley y al duende que había estado interrogando minutos antes.- ¡Se escapan! ¡Potter se escapa!
Los gritos desquiciados de Bellatrix quedaron ahogados en los oídos de Harry. Un "plop" y una inmensa oscuridad daban vueltas en su cabeza: Dobby los había sacado de allí, estaban a salvo pero…¿Dónde estaba Hermione?
…….
………….
………..
Ya había anochecido cuando por fin llegaron a las afueras de lo que parecía un pueblo; Un conjunto de pequeñas casitas empedradas y totalmente destruidas se hacía paso ante ellos.
Draco suspiró aliviado y aceleró el paso. Hermione lo seguía con la cabeza gacha, ya no tenía fuerzas para dar un paso más. La herida donde se leía sangre sucia habia enpezado a supurar y su cuerpo temblaba incontrolablemente debido al frío y los espasmos que había dejado la maldición cruciatus en ella.
Cayó al suelo de rodillas totalmente agotada y aferrándose el brazo izquierdo con fuerza.
-¡Maldita sea Granger!- el horror se reflejó en la cara de Draco- te dije que esto pasaría. ¿Puedes levantarte para llegar hasta esas casas?
Hermione negó con la cabeza. No podía articular palabra, tenía mucho frío y solo quería cerrar los ojos y abandonarse allí mismo.
Draco apresuró sus pasos hacia ella y la cogió en brazos haciendo un gran esfuerzo pues el cansancio también hacia mella en él. Se dirigió al conjunto de casas abandonadas y entró en la primera que encontró; depósito a Hermione con cuidado en una silla vieja que había y se dispuso a inspeccionar la casa: no quería encontrarse sorpresas.
Una vez que comprobó que la casa y los alrededores estaban desiertos como ya sospechaba, realizó varios conjuros de protección para poder pasar allí la noche.
Conjuró un vaso y lo llenó de agua. Se acercó a Hermione que no paraba de titiritar y le ofreció el vaso.
-Bebé, intentaré conseguir algo de comer- la chica acercó sus labios secos al vaso de agua y sorbió lentamente, fijando su mirada en la de Draco con desconfianza-. No me mires así, no voy a envenenarte.
Hermione no tenía fuerzas para debatirle, ni si quiera estaba segura de poder levantarse de esa silla.
Draco acomodó un pequeño sofá que había en la estancia, sacudió la gruesa capa de polvo y tumbó a Hermione allí. Se sacó su capa y se la echó por encima; Hermione cerró los ojos y se imaginó estar en su casa, en el calor de su hogar, con su madre arropándola y deseándole buenas noches.
Minutos después se había quedado totalmente dormida ajena a los cuidados que Draco realizaba en sus heridas y en su brazo.
Horas más tarde despertó agitada por un grito. Su corazón se agitaba ferozmente en su pecho, se incorporó en el sofá de golpe y vio a Malfoy retorcerse en el suelo bajo el sofá donde se encontraba. El rubio se lamentaba y gritaba, tenía los ojos totalmente cerrados por lo que estaría teniendo una pesadilla.
-Malfoy…- lo llamó delicadamente-.
- ¡No! ¡Por favor! ¡Dejadla! – la angustia de sus súplicas era arrebatadora-.
- Malfoy solo es un sueño…despierta- Hermione se había bajado al suelo intentando que la escuchase-.
- ¡Cógeme a mí! ¡Deja a Granger!
- ¡MALFOY! ¡DESPIERTA!- Hermione lo zarandeó y los ojos de Draco se abrieron de golpe, Hermione no tuvo tiempo de decir nada más cuando Draco la había tumbado en el suelo agarrándola por las muñecas y presionando su cuerpo con el de ella. La respiración de ambos era agitada y el rostro de Draco se suavizó al ver el miedo reflejado en la cara de la chica.-
- Lo siento…no sabía donde estaba ni quién eras- se apartó de ella liberando sus muñecas-.
- Estabas teniendo una pesadilla, suplicabas y se te veía sufriendo…- Hermione no se atrevió a decir que suplicaba por ella-.
- No lo recuerdo. Sólo recuerdo haberme tumbado en el suelo y lo siguiente ha sido verte debajo de mí- el tono del rubio era distante, se pasó una mano por el pelo y suspiró- lo siento, desde que ellos viven en mi mansión suelo dormir en tensión; No quería hacerte daño.
Hermione asintió y se abrazó a sus rodillas. Seguían sentados en el suelo, sus respiraciones ya eran normales pero los ojos de ambos seguían reflejando angustia.
Gracias por curarme- dijo Hermione casi en un susurro; había comprobado que su herida ya no supuraba y estaba tapada con una tela muy similar a la de la camisa de Draco-.
No lo hago por tí.- Draco se levantó de un salto y se acercó a la ventana- aún es pronto, intenta dormir un rato.
Hermione cogió la capa de Draco y la dobló cuidadosamente. La puso en un lado del sofá y se recostó en el otro lado con las piernas acurrucadas.
-Te he dejado un sitio, no está bien que ocupe todo el sofá y tú tengas que dormir en el suelo.- Draco se giró y encontró a la chica sonriéndole- aquí cabemos los dos.
-No pienso dormir a tu lado, prefiero el suelo.
Hermione reprimió las ganas de llorar. Que estúpida había sido dejándose llevar por el trato que él le había dado…seguía siendo Malfoy, la detestaba a pesar de haberla salvado de las garras de su tía.
No pensaba seguir un minuto más a su lado. En cuanto se levantase con fuerzas para seguir lo dejaría en esa cabaña y se marcharía a buscar a sus amigos.
De repente se percató de que ni siquiera sabía si Harry y Ron habían escapado de Malfoy Manor…ella jugando a las escondidas con Malfoy mientras sus amigos podrían estar en peligro.
Merlín que estén bien…que hayan conseguido escapar…
