DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer pero todo lo demás es mío.
AVISO: Es una historia muy sexual, sobre todo en los primeros capítulos.
.
.
La mujer sentada a mi lado en el avión me pregunta que si estoy bien y yo asiento con la cabeza.
Las lágrimas han dejado de surcar mi cara cuando aterrizamos en Nantes pero se nota en mi cara que he estado llorando.
Quizás por eso las chicas deciden quedarnos todas en el apartamento de Victoria hoy, comer fuera y pasar tiempo juntas. No es una mala manera de volver a la normalidad.
Mientras estamos juntas estoy distraída y no pienso en todo lo que he dejado atrás pero cuando llega la noche y vuelvo a mi apartamento todo el peso de lo vivido cae contra mí.
Vuelvo a llorar deshaciendo la maleta. Todo me recuerda a él.
El vestido blanco que llevaba cuando le vi por primera vez.
El bañador que usé la primera vez que fui a su casa.
Hasta el puñetero cargador del móvil.
Metí casi toda la ropa a la lavadora y mientras esta acababa me puse a revisar la galería.
Había fotos con las chicas, fotos de playas, de calas, de puestas de sol, fotos con Edward.
Estaba mirando una de nuestras fotos de ayer en la cala Benirrás cuando un whatsapp suyo saltó en mi pantalla.
Eran fotos y vídeos que había hecho con su móvil.
Me las descargué todas y las vi varias veces antes de contestar.
Gracias ✓ ✓
¿El vuelo bien? ✓ ✓Pregunta minutos después.
Sí, pero el síndrome postvacacional está pegándome fuerte ya ️ ✓ ✓
El siguiente mensaje es un audio:
Deberías haberte quedado aquí, conmigo. Hay mil rincones de la isla que no me ha dado tiempo a enseñarte. ✓ ✓
Si estuviera allí ahora mismo estaríamos en tu casa después de acabar tu set en Ushuaïa ✓ ✓Respondo en un audio al igual que él.
Su respuesta viene en forma de foto.
La piscina.
Me río nada más ver el mensaje y le respondo simplemente:
Mójate por mí 😘 buenas noches. ✓ ✓
.
Los dos días siguientes intento seguir con mi vida donde lo dejé antes de irme pero no puedo.
Voy a la universidad a hacer papeleo para tener el título.
Hablo con mis padres.
E incluso comienzo a echar algún currículum en diferentes empresas de Inglaterra.
Tengo contrato de alquiler en este piso hasta finales de este mes, pasadas unas semanas tendré que hacer una mudanza.
Sigo hablando con Edward por whatsapp, sobre todo por las noches, alguna vez ha vuelto a decirme que viaje a Ibiza con él.
Es el cuarto día que me despierto triste y llorando, en mis sueños seguía allí y el despertar ha sido un golpe muy duro de realidad.
Como cada mañana reviso las historias que ha subido Edward a Instagram así como las que ha subido la cuenta de la discoteca Ushuaïa. Fiesta, fiesta y más fiesta. Lo añoro.
Me encuentro con Victoria y Rosalie para ir a comer.
-Tía piensa que cuando pase la primera semana ya te vas a encontrar mejor- me anima Rosalie.
-Supongo- Digo removiendo mi ensalada.
-Todas sabíamos que lo de allí no era la vida real.
-Lo sé, pero me jode pensar que todo lo que vivimos allí siga estando. No es como si fuera septiembre que sabes que todo el mundo ha vuelto a su casa, las discotecas están cerradas y las playas vacías. Me molesta pensar que estoy aquí sin hacer nada mientras el mundo sigue girando allí- confieso.
Rosalie me mira y no sabe qué decirme.
-¿Te molesta pensar que Ibiza sigue existiendo pero tú no estás allí o te molesta pensar que Edward sigue allí y tú no estás con él?- me pregunta Victoria.
-También echo de menos a Edward.
-Estás pillada-
-No, no es eso- me apresuro a aclarar- es que él me descubrió una música que no conocía, unos lugares espectaculares y una manera de vivir increíble. Lo extraño. Añoro levantarme por la mañana y no saber qué me va a deparar el día.
-¿Seguís hablando?
Asiento.
-Igual deberías cortar todo tipo de comunicación con él- propone Rosalie
-¿Por qué?- pregunto negándome totalmente.
-Porque te impide seguir hacia adelante y tampoco puedes ir hacia atrás. A no ser que tengas una máquina del tiempo para retroceder lo tuyo con ese Dj se acabó. Tú seguirás estando con otros chicos como antes y él con otras chicas.
-Ya, ya- digo para dar por zanjada la conversación.
No me apetece pensar en estar con otros chicos ni pensar en él con otras chicas.
-Rosalie ha sido dura pero tiene razón- me dice Victoria más tarde cuando ya estamos las dos solas paseando.
-Medianamente.
-¿Cómo que medianamente?
-Es una locura pero he estado pensando en volver- me aventuro a confesar.
-¿A Ibiza?- grita.
-Sí. Aquí ya no tengo nada que hacer, puedo mudarme a Londres y volar desde allí.
-¿Y qué? ¿Te quedas a vivir allí toda la vida?- dice enfadada- porque en algún momento tendrás que volver.
-En algún momento tendré que volver sí, pero no tiene porque ser ahora. Aún queda mucho verano.
-Me parece una locura y no te apoyo. Piensas que tus problemas se van a resolver simplemente volviendo allí pero ¿has pensado de qué vas a vivir o dónde vas a quedarte?
-No, no lo he pensado- admito.
-Pues piensa como la adulta que eres y no como una adolescente que está cegada por estar con el chico más guay del instituto.
Más tarde en mi casa la idea de volver a Ibiza va tomando forma en mi cabeza y cada vez es más complicado quitármelo del pensamiento.
Miro por curiosidad el precio del vuelo y ronda los 60€, es asequible para mí.
Sin haber tomado una decisión sobre qué hacer lo que resta de verano he comenzado a empaquetar mis cosas en cajas para mandarlas a Londres.
Es un miércoles por la noche cuando decido qué hacer.
Edward me envía un vídeo desde la cabina de Ushuaïa y es la primera vez que me siento viva en una semana.
Compro un vuelo de ida a Ibiza para el domingo.
Hago una maleta con la ropa que me puede servir en la isla y la que no, la meto en cajas para enviarla a Londres a casa de mis padres.
No he avisado a nadie de que me voy salvo a mis padres que obviamente me preguntaron por qué vuelven mis cosas y yo no. Les mentí diciendo que había conseguido trabajo de lo mío en la isla.
.
Tengo palpitaciones, estoy nerviosa y me sudan las manos mientras paso el control de metales.
¿Qué estoy haciendo? Pienso mientras espero en la puerta de embarque.
Esto es una locura.
He tenido ganas de salir corriendo del aeropuerto y volver a la seguridad de mi casa pero entonces una voz me recuerda que hay algo que no he terminado en Ibiza y tengo que volver.
Cuando enseño mi tarjeta de embarque junto a mi carnet de identidad a la controladora que está en la puerta sé que no hay vuelta atrás.
El vuelo dura dos horas y son las dos horas con más nervios de toda mi vida. Tengo el estómago revuelto y un nudo en la garganta.
Tampoco he avisado a Edward.
Cuando recojo mi equipaje en el aeropuerto me doy cuenta de que no sé a dónde ir.
Igual debería llamar a Edward.
O ir buscando un airbnb.
El teléfono da señal pero no responde así que me tomo el atrevimiento de pedir un taxi e ir a su casa.
Cuando el taxi para frente a la villa los hombres de seguridad me vuelven a pedir la identificación.
Por favor, que he venido muchas veces ya.
Increíblemente la casa está sola. No sé dónde está todo el mundo pero aquí no hay nadie más que el personal de seguridad y de limpieza.
Voy hasta la habitación de Edward y todo sigue igual a como lo dejé hace una semana.
No deshago la maleta porque no sé si voy a quedarme aquí o donde. Edward me ha ofrecido su casa docenas de veces pero aun así presentarme aquí sin avisar y pretender quedarme para lo que resta de verano me parece un poco abuso de confianza.
Las horas siguen pasando sin que nadie vuelva a casa así que por la tarde decido salir a dar un paseo por los alrededores.
En mi móvil tengo mensajes sin leer de mis amigas pero prefiero dejarlos así hasta que hable con Edward.
Me parece irreal volver a sentir la brisa ibicenca, el olor a sal, la luz del sol sobre mi piel.
Estoy feliz y solo por volver a sentirme así el viaje ya ha merecido la pena.
Cuando vuelvo a casa ya hay gente.
Tim.
-Pero bueno, ¿qué haces aquí?- pregunta llegando hasta mí para abrazarme.
-Me he vuelto loca pero tenía que volver aquí. No podía estar en Francia sabiendo lo que me perdía en Ibiza.
-Estoy flipando- dice riendo.
-¿Dónde están los demás?
-Si con los demás te refieres a Edward, está en una reunión con el equipo de Ushuaïa y no va a volver hasta la noche.
-No sabe que estoy aquí.
-Se alegrará. ¿Oye has comido?-
Niego con la cabeza.
-¿Te apetece sushi?
-Me apetece, sí.
Tim pide sushi y nos sentamos a cenar en la mesa del jardín.
Algunas personas más van llegando pero Edward no está entre ellas.
-¿Hola?- dice un hombre de unos 40 años llegando hasta nosotros.
-Hola- saluda Tim.
El extraño no para de mirarme con curiosidad.
-Es Bella, amiga de Edward.
-Si es amiga de Edward es amiga mía- dice levantando la palma de su mano para chocársela.
Me río ante su familiaridad.
-Él es David, David Guetta-
Oh sí, conozco a este tío.
He bailado sus canciones.
-Me encanta tu música.
-Si Edward te escuchase ahora mismo…- dice Tim mirándome mal pero en broma.
-¿Qué pasa?- pregunto confundida.
-Pues que hace música comercial- comenta Tim.
-Hay gente a la que no le gusta el techno duro- se defiende David- mis cientos de miles de discos vendidos lo avalan.
Ambos nos reímos y David se sienta en la mesa con nosotros a comer.
Después cada uno se va a su habitación, bueno yo a la de Edward, me doy una ducha y me cambio de ropa.
Estoy secándome el pelo cuando escucho ruido en la habitación.
Salgo y veo a Edward entrar con varias bolsas de gran tamaño que lleva sujetas a sus hombros.
Tarda un poco en girarse hacia donde estoy yo y cuando lo hace frunce el ceño confundido.
-Hola- susurro sonriente.
¡Mierda que guapo está!
.
.
Poco ha resistido Bella a estar sin Edward y olvidarse de Ibiza, yo haría lo mismo jaja.
¿Cómo creéis que va a reaccionar él?
¿Os esperabais el regreso de Bella tan pronto?
Me gustaría leer vuestras respuestas y teorías en los reviews. Ya sabéis que review es igual a adelanto.
Sé que el capítulo es cortito pero si os apetece y queréis subiré el siguiente mañana, ¿qué decís? ¿Queréis o no?
Para vivir al 100% la experiencia no sirve solo con leer la historia. Hay que:
-Pasarse por mi grupo de Facebook, encontraréis el LINK en mi perfil de fanfiction. Ahí subo fotos de cada capítulo, vídeos, noticias, cosas que me inspiran a escribir…
-Escuchar la playlist de la historia creada por mí en Spotify, el LINK está en el grupo de Facebook.
Besitos y espero leeros pronto
