DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer pero todo lo demás es mío.
AVISO: Es una historia muy sexual, sobre todo en los primeros capítulos.
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-Hola- susurro sonriente.
¡Mierda que guapo está!
-¿Hola?- responde sonriendo incrédulo.
Estamos casi un minuto mirándonos sin decir nada, tan solo asimilando que volvemos a estar en la misma habitación.
Soy yo la que da el primer paso hacia él que me recibe con los brazos abiertos.
-Hola- repite abrazándome- ¿qué haces aquí?
-He vuelto- digo separándome de sus brazos lo justo para poder mirarle a los ojos.
-¿De verdad?-
-Sí. Es una locura, lo sé, no sabía si estaba cometiendo un error hasta que he llegado aquí y me he vuelto a sentir bien. No podía estar en Francia sabiendo todo lo que me estaba perdiendo aquí.
Edward me besa sin avisar poniendo sus manos sobre cada una de mis mejillas.
Acaricio de nuevo sus labios. Me parece que ha pasado una eternidad desde la última vez.
-Perdona por tomarme el atrevimiento de venir a tu casa sin si quiera avisarte- expreso rompiendo el beso.
-Está bien, está bien. No pasa nada, estoy feliz de que lo hayas hecho- susurra.
Volvemos a besarnos con muchas más ganas que antes si cabe.
-¿Hasta cuándo te quedas?
-Solo he comprado un billete de ida- le informo sonriendo-
Él sonríe de vuelta y me coge en brazos para lanzarnos a ambos contra la cama.
Reímos cuando caemos en ella desmontando el orden de los cojines y haciendo rebotar el cabecero contra la pared.
-Te he echado de menos guapa- dice sobre mí mirándome.
-Y yo a ti. Sé que no podemos tener una relación de pareja convencional, pero podemos fingir que así es lo que queda de verano- propongo poniendo una mano en su mejilla.
-No hay por qué fingir.
-Me encantaría ser capaz de tener una relación contigo Edward, pero soy malísima con los sentimientos y los compromisos.
-Yo también soy malísimo con los compromisos personales porque mis compromisos profesionales son asfixiantes.
-Vamos a vivir este verano como si no existiera septiembre- propongo.
-Suena como un buen plan- dice de acuerdo conmigo antes de besarme el cuello haciéndome cosquillas- tengo que darme una ducha, llevo todo el día fuera de casa trabajando.
-Lo sé, Tim me lo ha dicho.
-¿Por qué no me avisabas de que volvías?- pregunta metiéndose al baño.
-Hasta que estuve en el avión no tenía cien por cien seguro el volver.
-¿Vienes?- pregunta asomándose por la puerta y dejándome adivinar su desnudez.
Me desnudo en la habitación y camino hasta el baño donde Edward me espera sujetándome la puerta.
Nada más entrar a la ducha me acorrala contra la pared y me besa.
El agua cae sobre nosotros y comienza a formarse vapor en los cristales de la mampara.
Bajo una mano para acariciar su pene que ya está semi erecto.
Él hace la intención de agacharse para poner su boca sobre mí pero se lo impido, necesito tenerle dentro. Ya habrá tiempo de preliminares.
-Te quiero dentro, ahora- le digo seria.
Él se limita a responder introduciéndose de un golpe en mi interior.
Me duele un poco hasta que me acostumbro de nuevo a él.
-Casi olvido lo bien que me siento siempre dentro de ti. Eres cálida, suave, estrecha, resbaladiza- comenta mientras sale y entra en mí.
Subo una pierna a su cadera para facilitar el movimiento y apoyo mi espalda contra la pared.
Edward me folla fuerte, descargando todas las ganas que nos hemos aguantado esta semana.
Estoy deseando escuchar sus gemidos para poder correrme por fin así que cuando comienzan no aguanto demasiado.
Nos besamos antes de separarnos con las piernas temblando.
Luego nos duchamos a la vez pero cada uno enjabonándose a sí mismo.
No me molesto en secarme el pelo antes de meterme en la cama ni tampoco me molesto en vestirme. Ambos dormimos desnudos y cubiertos únicamente por una sábana.
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Al día siguiente me despierto sola en la cama.
Edward está desayunando fuera junto a Tim, Garret, David y otras personas cuyos nombres desconozco.
-Buenos días- digo sentándome frente a Edward.
-Pensé que habías vuelto a Francia- me comenta Garret.
-Y lo hizo, pero volvió anoche- responde Edward por mí guiñándome un ojo.
-¿Y hasta cuando te quedas?-
-Hasta final de verano supongo- le respondo dudosa.
Ni si quiera yo conozco esa respuesta.
Al igual que la vez anterior el desayuno es una reunión de negocios sobre festivales, sets, promociones, etc.
Poco a poco todos se van yendo hasta dejarnos solos a los dos. Edward se levanta y camina hasta sentarse a mi lado.
-Buenos días- me dice dándome un beso.
-Buenos días- respondo sonriente.
-Siento haberte aburrido mientras desayunábamos.
-No te preocupes, es trabajo y es importante.
-Respecto al tema del trabajo quería hablar contigo- dice poniéndose serio.
-No tienes que decirme nada, sé perfectamente que debo buscar un trabajo y un apartamento o algo así donde quedarme. Viniendo aquí no pretendía que me mantuvieras- aclaro rápidamente.
-¡No! No quería hablarte de tu trabajo sino del mío pero ya que sacas el tema te aclaro que puedes quedarte conmigo aquí. Bueno más bien quiero que te quedes, has vuelto por mí así que sería una estupidez vivir separados.
-No solo he vuelto por ti- me defiendo.
-Vale, has vuelto por Ushuaïa- responde tomándome el pelo.
-Y por Hï- añado siguiéndole el juego.
-Y por el Dj de Ushuaïa, no lo niegues- sostiene antes de besarme.
-Me despistas- digo riendo- no sé por dónde iba.
-Por donde te decía que quiero que te quedes aquí, conmigo.
-Pero es tu casa y no vives solo, no quiero incomodar a tus amigos. Además me siento mal conmigo misma, déjame al menos pagarte un alquiler o algo- propongo.
-Ni de coña- me refuta- olvídate de eso. Mira mis amigos también traen a gente, esta es casi una casa abierta al público-ríe- así que todos estamos acostumbrados a las visitas. Sobre pagarme el alquiler ya te he dicho que ni hablar, además esta villa es propiedad del dueño de Ushuaïa así que ni si quiera estoy seguro de que nosotros paguemos por estar aquí.
Alucino. Es una villa enorme que debe costar cerca del millón de euros o incluso superarlo y ellos viven aquí gratis.
-Pues déjame hacer algo para agradecerte que me dejes quedarme aquí- pido.
-Ya lo has hecho, has vuelto, eso es suficiente- me explica mirándome fijamente a los ojos y acariciándome el pelo- algún día te explicaré lo que significa para mí que estés aquí.
Ambos nos quedamos callados.
¿Cómo respondo a eso?
Es lo más profundo que me ha dicho un chico en años.
-Sobre el trabajo- digo recordando el otro punto que quería aclarar con él- no sé muy bien en qué puedo trabajar en la isla pero he estudiado publicidad y marketing así que estoy segura que aquí algo de eso hay.
-Si quieres trabajar para estar entretenida me parece bien y no tengo nada que opinar pero si sientes que debes trabajar para pagarme algo ya te adelanto que no.
-Hombre algo tendré que pagar, la comida, la ropa, algo.
-Lo vamos viendo pero no tendrías por qué. Podría llevarte a comer al restaurante más caro de la isla cada día de lo que resta de año y aun así podría permitirme comprar esta villa.
-No quiero que me cuentes cuánto dinero tienes en el banco- le adelanto.
Es un tema que me resulta muy desagradable.
Edward me mira confundido y sorprendido.
-¿Es que ya lo has buscado en google?
-¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Es que me da igual. ¿Es que acaso vamos a compartir una hipoteca por los próximos 30 años y hay que hacer un plan de pago? Porque en ese caso sí me interesa pero creo que no estamos en esa situación- explico claramente.
-Vale, es que no serías la primera chica que me lo pregunta.
-Pues eso significa que has estado con chicas muy mal educadas- digo terminando la conversación.
-Siguiendo con el tema del trabajo quería decirte que esta semana tengo tres sets, dos en Ushuaïa y otro en una fiesta privada al norte de la isla. Añádele que he concertado como cuatro reuniones. No voy a poder pasar tanto tiempo contigo como me gustaría y me siento mal porque has venido porque yo te lo pedí- me informa con cara de arrepentimiento.
-Yo sé que tienes que trabajar. No he venido pensando en estar pegada a ti 24/7 así que no te preocupes. Trabaja, sé el mejor, hazme bailar y fóllame y todo estará bien- termino riendo.
-¿Qué te folle eh?- pregunta con una sonrisa ladeada.
-En la piscina por ejemplo. Como la primera vez que vine a tu casa- le recuerdo.
Noto su mano ascendiendo por el interior de mi muslo hasta colarse por la pernera de mis shorts y llegar hasta mi sexo que está totalmente accesible porque no llevo ropa interior.
Suspiro y gimo al mismo tiempo cuando su pulgar acaricia mi clítoris.
Agarro su brazo y miro sus ojos llenos de deseo.
Nos besamos mientras continua acariciándome muy suavemente.
-¡Eh chicos, nos vemos luego!- grita Tim saliendo de casa.
Va cargado con bolsas de deporte negras como las que Edward traía ayer y ni nos ha mirado.
De todas formas pego un respingo en el taburete y saco la mano de Edward del interior de mis pantalones.
-Porque tengo que irme que si no…- me susurra Edward al oído.
-¿Cuándo vuelves?
-En un par de horas, ¿comemos juntos?-
-Comemos juntos- afirmo besándole.
Me paso buena parte de la mañana deshaciendo la maleta y colocando las cosas en el armario. Como tengo tiempo enchufo la plancha portátil que siempre me llevo de viaje y plancho algunas prendas de ropa que se han arrugado.
Para la hora de comer Edward vuelve y trae comida mexicana del que para él es el mejor restaurante mexicano de la isla: Gave MX
Después de comer me acompaña al supermercado a por cosas de aseo que no he traído como champú, gel, tampones o productos desmaquilladores.
Por la noche tengo el placer de asistir a un set privado con Tim y Edward como cabezas de cartel.
Ambos son muy buenos por separado y son excepcionales juntos.
A petición mía ponen Levels de Avicci, Calling de Alesso o Opus de Üll.
Más o menos la rutina se repite durante los tres días siguientes cambiando quizás el viaje al supermercado por el viaje a la playa.
Al quinto día considero que ya es momento de decir a mis amigas que estoy de vuelta en Ibiza.
Temo el instante en que se enteren porque sé que no las va a gustar.
No sé cómo decirlo así que directamente me hago un selfie en la playa y lo envío al grupo.
Lauren: ¿Esa foto es de las vacaciones?
Bella: No, es de ahora.
Rosalie: No entiendo nada.
Victoria: ¿Al final te has ido?
Al ver que están todas conectadas hago una videollamada para poder expresarme mejor.
-¿Estás loca?- dice Rosalie según se conecta.
-A mí me das envidia- me apoya Lauren.
-Como le dije a Victoria, en Londres no iba a hacer nada.
-¿Y allí qué haces?- pregunta ella.
-Aquí vivo.
-Allí follas con el Dj ¿no?-
-Joder que no he vuelto solo por él- me defiendo.
-Sí, claro…- dice Rose.
-Necesito exprimir al máximo esto. No sé qué tiene esta isla pero me hace sentir viva, me hace levantarme feliz y me sorprende cada día. En Francia no lo tenía y en Londres tampoco.
-¿Pero es que piensas quedarte para siempre?- pregunta Lauren.
-No, de momento solo hasta que acabe el verano. Finales de agosto o principios de septiembre.
-¿Y dónde te estás quedando?
-En casa de Edward, voy a quedarme ahí definitivamente.
-No me gusta Bella. Una cosa es echar unos polvos estando ambos de vacaciones y otra cosa es renunciar a tu vida para irte con él- me dice Victoria.
-Y dale, ¡qué no he venido solo por él! Más bien he venido por mí misma.
-Ten cuidado anda y llámanos- me dice Rosalie antes de abandonar la videollamada.
-Bueno pero cuéntanos, ¿es que ya sois pareja oficialmente? Porque yo me pongo en su lugar y no dejo que una tía que apenas conozco se quede en mi casa.
-No, no somos pareja. Nuestra relación no va en esa línea- explico.
-¿Seguís solo follando y ya?
-Algo así.
No solo follamos, compartimos muchas cosas. Quizás ahora mismo nuestra relación se parece más a una relación de pareja pero tampoco es la definición exacta de lo que tenemos.
Tampoco sé cómo me percibe Edward porque es cierto que dejarme estar en su casa por más de un mes no es exactamente lo que hacen los folla amigos.
Quizás debería hablarlo con él, pienso, pero también es cierto que después de este mes nuestra relación va a cambiar y no a mejor precisamente. Él seguirá con su vida y yo con la mía así que no tiene sentido querer poner nombres a las cosas cuando estas tienen ya previsto un punto final.
Decido dejar ese pensamiento en pausa y ver cómo se van dando las cosas. Igual la convivencia es insoportable y en una semana estoy buscando un apartamento.
Cuando llego a la villa y me bajo del coche veo que hay mucha más gente de la normal pese a que en esta casa cada día hay personas diferentes.
Pretendo pasar desapercibida entrando rápidamente en casa y no incomodando a las visitas pero nada más llegar a la habitación un Edward muy alegre me lleva de nuevo al jardín para presentarme a esas personas.
-Bella estos son Jasper y Alice. Son amigos míos y acaban de llegar desde Los Ángeles.
-Hola, encantada- saludo.
Tras las presentaciones me excuso para ir un momento a la habitación, ducharme y cambiarme de ropa.
Alice está impecablemente vestida y Jasper no se queda atrás. Nada que ver con mi vestido blanco lleno de restos de arena y crema de sol.
Los dos son muy simpáticos aunque entablo más conversación con Jasper que con Alice, es muy reservada.
Al parecer Jasper y Edward fueron juntos a la universidad.
No tenía ni idea de que Edward había ido a la universidad.
Salimos a cenar al restaurante UNIC en playa d'en Bossa.
Es un restaurante moderno que ofrece una mezcla de comida mediterránea y comida fusión.
Edward es el encargado de pedir por todos. Elige platos para compartir entre los que estaba una sopa fría llamada gazpacho y hecha a base de tomates, canelones de gambas, langosta y un rulo de foie que me dejó sin sentido. Estábamos todos llenísimos pero el anfitrión nos obligó a comer un postre que no sabría describir pero estaba lleno de diferentes formas, sabores y texturas.
Antes de irnos a casa fui al baño y al volver escuché una conversación bastante íntima pero que no pude evitar escuchar atentamente porque yo estaba en ella.
-¿Sois novios o no?- le pregunta Alice seria.
-No, pero estamos juntos.
-Y ella vive contigo por lo que he visto
-Se está quedando conmigo lo que resta del verano.
-Mira eres mayorcito para saber a quién metes a tu casa pero es que no es la primera vez que lo haces- recuerda Jasper.
-Bella no es como Alexa.
-¿Y tú qué sabes si no la conoces?
-Lo sé y punto. Me siento bien estando con ella y por el momento es con lo único que me voy a quedar.
-No te emociones mucho con ella por si acaso- le recomienda Alice.
Elijo ese momento para salir de detrás de la columna que me ha mantenido oculta y me ha permitido escuchar la conversación.
Edward se empeña en pagar y no deja a Jasper poner ni un céntimo.
Nos despedimos de ellos en la entrada porque tienen una habitación de hotel reservada en Santa Eulalia, al este de la isla.
De camino a casa ninguno de los dos habla y solo escuchamos la música que sale por los altavoces. Es la radio así que no solo pone música electrónica.
-Estás muy callada- apunta Edward tocándome la rodilla por encima del pantalón de lino.
-Estoy cansada- digo sonriendo levemente.
Es cierto que estoy cansada pero también estoy ocupada pensando en quién es Alexa, qué le hizo a Edward y por qué ella creó un precedente para que él deba tener cuidado conmigo.
-La cena ha sido genial- digo una vez estamos de vuelta a la villa.
-Jasper es mi amigo más antiguo, sigo pudiendo contar con él pese a mi trabajo y el poco tiempo que tengo para socializar.
-No sabía que habías ido a la universidad.
-Casi ni fui. Empecé a estudiar derecho pero el mundo de la música cada vez me exigía más y tras el primer año de carrera lo dejé. No he tenido tiempo de retomarlo.
-¡Vaya!- digo fascinada.
-¿Qué creías? ¿Qué siempre me he dedicado a esto?- pregunta sonriente mientras entramos en la casa.
-No creo nada. Conoceré de ti lo que tú quieras contarme y cuando quieras hacerlo- le aclaro girándome para mirarle y acariciarle la mejilla.
-No hay mucho que contar.
-Yo creo que sí-
Caminamos juntos hasta la habitación y esta se convierte en la primera noche que pasamos juntos sin tener sexo.
No sé si tomarlo como un avance de nuestra relación en el terreno emocional o como un retroceso de la misma en el terreno sexual.
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Aquí tenéis el capítulo del reencuentro, ¿qué os ha parecido? También hemos podido conocer a Alice y Jasper. En esta historia no quería que los personajes fuesen ''los típicos'' así que Alice no será una mandona entrometida ni Jasper un psicólogo mandado jajaja
Espero leer vuestras opiniones y teorías en los reviews, a mí me hace mucha ilusión recibirlos y son lo que me motiva a escribir así que gracias de nuevo. Además como ya sabéis review es igual a adelanto.
Para vivir al 100% la experiencia no sirve solo con leer la historia. Hay que:
-Pasarse por mi grupo de Facebook, encontraréis el LINK en mi perfil de fanfiction. Ahí subo fotos de cada capítulo, vídeos, noticias, cosas que me inspiran a escribir…
-Escuchar la playlist de la historia creada por mí en Spotify, el LINK está en el grupo de Facebook.
-Echar un vistazo a las cuentas de Instagram: unicrestaurant, gavemx _ Ibiza
Besitos y espero leeros pronto
