Tras la fiesta a todos nos tocó adaptarnos a la vida normal y cuando empecé a pensar que ya había pasado la adaptación, algo volvió a cambiar.
El miércoles en Ushuaïa después del set de Edward algo cambió.
Cuando los restos de fuegos artificiales aun surcaban el cielo nocturno y las luces bajaron de intensidad, intenté subir a felicitar a Edward como se estaba convirtiendo en tradición. No obstante varios hombres de seguridad que no había visto nunca me lo impidieron.
Fruncí el ceño y por más que intenté explicarlos quién era no me dejaron pasar.
-Esos tíos son gilipollas- le digo a Sissy llegando a la barra.
Ella mira por encima de mi hombro y me responde a la vez que me pone una copa.
-Parece que Edward está con alguien- me indica mirando a la cabina del dj.
Me giro para confirmar que Edward está hablando con una chica rubia. Bastante sonrientes cabe decir.
-¿La conoces?- me pregunta Sissy.
Niego con la cabeza girándome para dar un sorbo a mi copa.
Espero a que Edward termine de hablar con ella pero ha pasado casi media hora y siguen ahí, hasta Sissy está a punto de irse.
¿Qué es eso que tanto hablan para no haber bajado si quiera de la cabina?
-¿Quieres que te acerque a casa?- me pregunta ella cuando ya ha terminado de trabajar.
Se ha cambiado de ropa e incluso ha soltado su pelo.
-No, esperaré gracias- me despido sonriente.
Fiel a la costumbre española se despide de mí con dos besos en las mejillas y se va por la puerta del personal.
Pasa casi cuarto de hora más hasta que Edward baja de la cabina. En ese tiempo he revisado todas mis redes sociales, he visto todas las historias que hay en Instagram y hasta he leído dos publicaciones en linkedin.
La chica rubia viene detrás de él hasta que bajan las escaleras y están a mi altura.
Ella es pequeña, medirá metro y medio o así y lleva un vestido blanco de estilo ibicenco que bajo mi punto de vista es horroroso. También se despiden con dos besos antes de que ella baje por las escaleras que dan a la pista de baile seguida por los dos hombres de seguridad que me impidieron subir a la cabina.
-Perdona- dice Edward llegando hasta mí.
-¿Quién es esa?- pregunto directamente.
Edward echa un vistazo hacia atrás para ver la espalda de la mujer.
-Es una cantante, Kylie, somos viejos amigos- me explica dándome la mano para bajar del taburete e ir al aparcamiento donde está el todoterreno esperándonos.
De camino a casa vamos comentando la sesión de esta noche cuando suena su teléfono, es Garret.
Edward va conduciendo así que tiene puesto el manos libres.
-¿Cuándo pensabas decirme que has firmado una colaboración con Kylie Minogue?- pregunta Garret al otro lado.
-Acabo de hacerlo, no me ha dado tiempo a llegar a casa aun.
-¿Cómo ha surgido?
-He estado trabajando en una melodía esta mañana y la he puesto durante el warm up, ella estaba en la discoteca, lo ha escuchado y ha subido después a preguntarme si tenía letra.
-¿Qué canción es?
-Ninguna en realidad, no tiene ni nombre.
-¿Y en qué habéis quedado?
-En que va a estar una semana en Ibiza así que se pasará por casa algún día para ver qué letra creamos.
-Me alegro por ti pero no por mí. Si haces los contratos tú solo vas a dejar de necesitarme- expresa en tono bromista.
Edward se ríe.
-Es solo porque Kylie y yo somos amigos nada más, sino yo no sé cómo hacer contactos.
-Bueno ya sabes que mis vacaciones duran hasta la semana que viene pero creo que después de esto sería mejor que volviera a la isla para ver los contratos y todo eso.
-Podemos grabar la canción y luego encargarnos del papeleo- propone Edward.
-No, no, que luego puede haber problemas.
-Kylie es de fiar. Confío en ella-
-Mira dame el número de su representante y voy viendo qué trámites puedo ir haciendo desde aquí. Si se complican las cosas vuelo de vuelta.
Garret estaba pasando unos días de vacaciones en Italia junto a unos amigos.
-¿Has trabajado antes con Kylie?- pregunto al llegar a casa y bajar del coche.
-No realmente. Cuando empecé hice un remix no autorizado de una de sus canciones y llegó hasta sus oídos. Le gustó y desde entonces nos llevamos bien- me explica.
Asiento.
Esa noche cuando Edward ya está dormido a mi lado cojo el móvil y busco a Kylie en google.
Cantante, compositora, productora musical, bailarina y actriz australiana, nacida en 1968.
Oh, tiene 52 años- pienso para mí misma. La verdad es que no los aparenta.
No debería ocurrir pero lo cierto es que conocer que era bastante más mayor que Edward me hizo estar más tranquila. Cuando vi a los dos juntos hablando y riendo en la cabina de Ushuaïa un presentimiento me invadió. He visto a Edward hablar con decenas de mujeres, en su mayoría fans, antes y después de sus sesiones pero había algo en ella que me hizo ponerme nerviosa y una alarma se activó en mi interior.
Se lleva 23 años con Edward así que es imposible que haya algún interés que no sea amistoso entre ellos.
Mi alarma interior estuvo desactivada tan solo hasta las 11 del medio día de la mañana siguiente.
Kylie apareció en el jardín junto a Tim hablando animadamente como si fueran grandes amigos.
Cuando llegó hasta donde estábamos Edward y yo volvió a saludarle efusivamente con dos besos y un abrazo.
-Hola- dije a su lado para hacerme notar.
Ella me miró frunciendo el ceño y luego volvió a mirar a Edward como pidiéndole una explicación.
Raro.
-Isabella- digo con seguridad a la vez que alzo la mano para presentarme.
-Kylie- responde dándome la mano igualmente.
Teniéndola a escasos treinta centímetros puedo analizarla con detalle al igual que ella a mí que me mira con ojos calculadores.
A modo de disimulo había una sonrisa en su cara al igual que en la mía, pero ambas sabíamos que no era una sonrisa cordial.
Miro a Edward pidiéndole una explicación yo.
-Kylie ha venido para trabajar sobre el tema de anoche- me dijo volviendo a mirarla.
-Va a ser maravilloso Ed.
¿Ed?
-He estado pensando toda la noche en la letra y ya tengo algo en mente. Hubiera sido mejor si me hubieras pasado el archivo mp3 por whatsapp como te pedí- le reclama.
-Se me pasó totalmente- dice cerrando los ojos y poniendo un gesto de cansancio.
-Sí me lo imaginé- sonríe- bueno ¿vamos al estudio?- propone tocándole el brazo.
Soy demasiado descarada dejando mi mirada más tiempo del habitual sobre su mano pero en ese momento me da igual.
-Sí, ven. Hemos montado un pequeño estudio aquí en casa para que sea más cómodo.
-Escuché que habías decidido bajar el ritmo.
-Sí, así es. Me estoy tomando esto como unas vacaciones para poder volver con más fuerza.
Esta última parte de la conversación la escucho mientras ellos caminan hacia el interior de la casa.
-Pchs- me llama Tim.
Me giro a mirarle sorprendida porque había olvidado que estaba aquí.
Me imagino lo que pensará si ha visto mi comportamiento con esa mujer.
Pongo una sonrisa intentando disimular.
-Relájate- me aconseja Tim sonriendo.
-Estoy relajada- rebato.
-Estás marcando terreno- adivina.
Me doy por vencida y decido dejar caer la fachada.
-Hay algo en esa tía que no me da buena vibra- le explico.
-Es una gran profesional- me aclara aun sabiendo que mi comentario anterior no va hacia su faceta profesional.
-Que quiere tirarse a Edward, bueno Ed- afirmo.
Tim se parte de risa ante mi comentario.
-Sí, eso es verdad- dice dejándome perpleja.
-¿No se supone que deberías decirme algo como estás equivocada, ella está casada o Edward pasa de ella?
-Bella- dice llegando hasta mí y poniendo su mano en mi hombro- no estás equivocada porque se le nota que está interesada en él. Solo hace falta ver que ha venido solo doce horas después de haber estado hablando en Ushuaïa y que no ha traído a su representante. No está casada, con echar un vistazo a google lo sabrías y si Edward pasa de ella o no es algo que tendrás que saber tú no yo.
-¿Yo?
-No sé, estáis juntos. ¿Qué hay de la confianza y esas cosas? ¿Tenéis una relación abierta?- pregunta ahora con curiosidad.
Mi cara reacciona antes de que la pueda controlar.
-No tiene pinta de que la tengáis después de ver tu cara- dice riendo.
Nuevamente vuelve a mí la duda sobre si él estará con otras chicas o no.
Desde luego desde que volví a Ibiza no porque he estado con él casi todo el tiempo y lo sabría, pero eso tampoco quiere decir que vaya a rechazar la oportunidad si surge con alguien más ahora.
Debería hablar con él esto.
Cuando me encontré a Martin follando en su cama preferí no hacerlo porque nuestra relación era demasiado informal pero ahora que llevamos casi un mes conviviendo juntos igual sí debemos tener esa conversación.
Tim se despide de mí para irse a hacer una entrevista a algún bar de la isla que ya no recuerdo y me quedo sola en la mesa del jardín.
Una parte de mí quiere entrar en el estudio con ellos y ver cuál es el ambiente, evaluarlo, y otra parte quiere salir fuera de esta casa y no ver nada que me pueda molestar.
Ojos que no ven corazón que no siente, me recuerda mi cabeza sin querer.
Así que primero decido irme a la playa por lo que camino hasta la habitación y me pongo el bikini más pequeño que tengo color rojo. Luego mi cabeza duda en si no debería quedarme aquí para controlar la situación. Así que ahora mismo estoy andando despacio por toda la casa vestida únicamente con un bikini que deja al descubierto buena parte de mis pechos.
No se escucha nada porque la habitación está insonorizada.
He pasado así casi media hora sintiéndome patética así que finalmente me visto con unos shorts y una camiseta básica para bajar a la playa.
La playa más cercana a la casa de Edward es la cala Sant Vicent con aguas turquesas y rodeada por pinares.
Paso ahí gran parte de la mañana hasta la hora de comer que vuelvo a casa esperando que ya no estén las visitas.
Error, las visitas se quedan a comer.
Lo descubro porque el coche de Kylie está aparcado aun en la puerta.
En casa tan solo está David y una chica que no conozco. Nos presentamos y descubro que se llama Kate y también es de Londres.
Hablamos unos minutos antes de que la puerta que da al salón se abra y Kylie salga como si fuera su casa.
Saluda a todos en general y efusivamente a David.
Al parecer tiene más simpatía hacia la población masculina que femenina.
-Edward y yo queremos comer algo- le explica a David.
-Nosotros vamos a salir a comer a el Beso Beach- le aclara él poniendo una mano sobre el muslo de Kate.
Aquí ya ha habido sexo, pienso para mí misma.
-Hay comida de sobra en la nevera- le digo a ella.
-Es que no queremos cocinar- me sonríe falsamente.
-¿Por qué no pedís unos tacos? Los de Gave Mx son los mejores- propone David.
-A Edward no le gustan los tacos- dice Kylie.
-¿A no?- respondo incrédula- pues hace dos semanas sí. Estuvimos comiendo justamente ahí los dos y tienes razón David, los tacos de Gave Mx son de lo mejor que he probado- digo sonriente.
-Ey- dice Edward saliendo al jardín.
-¿Cómo lo llevas?- pregunta David.
-Avanza rápido- responde él llegando hasta mí.
Le doy un beso en los labios y luego dejo que descanse su mano en mi cintura.
Estoy atenta a Kylie, sobre todo a sus ojos que no paran de mirarnos y se quedan fijos en la mano de Edward.
-íbamos a comer, ¿os unís?- pregunta a David y a Kate. A mí no me pregunta porque ya da por hecho que comeremos juntos.
-Nosotros comemos fuera pero le he dicho a Kylie que pidáis tacos en Gave Mx- dice David.
-A mí me parece bien- respondo- ¿a ti?- le pregunto a Edward.
-Ya sabes que sí- dice con voz de ''deberías saberlo''
-Es que Kylie ha dicho que no te gustan- aclaro mirándola.
-Eso es lo que tenía entendido desde que fuimos juntos a Berlín, ¿te acuerdas Ed? Comimos tacos de un food truck y luego pasaste toda la noche con dolor de estómago. Juraste nunca más comerlos- recuerda ella riendo.
¿He dicho ya que tenía la alarma activada? Porque ahora está sonando a 120 decibelios haciendo que mi corazón palpite como si estuviera corriendo una maratón.
Mis manos se quedan frías.
Mi garganta se cierra.
Mi estómago se tensa.
Todo esto ocurre cuando mi mente registra sus palabras.
Ir juntos de viaje.
Pasar toda la noche juntos.
En ese momento la alarma se apaga, o explota o yo que sé pero vuelvo a estar tranquila porque ya no la necesito.
Ya no tengo que preocuparme de que vayan a enrollarse porque ya lo han hecho.
Más de un polvo tal vez.
Mi cabeza, que no sigue mis órdenes, me recrea una imagen de los dos besándose desnudos.
Edward también se tensa, puedo notarlo en su mano que está aun en mi cintura.
-Superé mi aversión a los tacos- responde con voz seria.
-Perfecto entonces tacos- dice contenta sacando su teléfono para hacer el pedido.
Necesito salir de aquí un momento para asimilar la nueva información pero no sé como hacerlo para no quedar como una chica celosa y frágil. Una salida rápida ahora mismo sería una escena demasiado dramática y le daría ventaja a Kylie. Tengo que fingir que no me importa, o mejor aún, que ya lo sabía porque Edward me lo ha contado.
Sonrío y me giro a preguntar a Edward qué tacos quiere él.
Me evalúa un momento con la mirada y parece que no ve nada fuera de lo normal porque sonríe y dice de qué tipo los quiere.
David y Kate se despiden, luego yo me excuso diciendo que voy a quitarme el bikini mojado y cuando vuelvo a salir al jardín Tim ha vuelto.
Respiro profundamente porque no sabría cómo actuar estando a solas con Edward y Kylie.
Durante la comida hay ciertos detalles que me ponen enferma.
Kylie tiene la costumbre de poner la mano encima del brazo de Edward con demasiada frecuencia.
Se ríe de forma muy descarada.
Si la comida duró una hora, los últimos 30 minutos solo se hablaba de composiciones musicales de los cuales yo no tenía ni idea.
Por favor que soy mala hasta para tocar el xilófono.
Sissy me llamó antes de que me acabara el postre proponiéndome un plan al que dije que sí antes de saber en qué consistía.
Cuando pasó a recogerme Edward y Kylie ya habían vuelto a meterse al estudio.
-¿Qué hacemos?- pregunto mientras Sissy desciende carretera abajo con el coche.
-Pool party en Hard Rock Hotel. Busca un vídeo en youtube y no hará falta que te explique nada más.
-Voy a fiarme de ti y dejar que me sorprendas- digo riendo y relajándome en el asiento del coche mientras veo el paisaje.
Cuando llegamos al hotel vamos directamente a la entrada que da a la piscina y desde la puerta se puede apreciar que hay muchísima gente.
La piscina es enorme aunque está casi llena. Hay un dj en medio de la misma y la música suena por encima de las voces y las risas de la gente.
Todo el mundo va en traje de baño y tienen colchonetas inflables.
Por supuesto nadie tiene las manos vacías, todos llevan un vaso en la mano.
El ambiente es espectacular y pronto dejo de lado mis pensamientos sobre Edward tirándose a la abuela rubia.
En cuanto me acabo la copa de alcohol me meto a la piscina y no salgo de ahí hasta que el sol se está poniendo.
He perdido de vista a Sissy hace horas pero es igual porque he hecho nuevos amigos con los que estoy bailando y riendo sin parar.
La mayoría hablan inglés, hay muy pocos españoles en esta fiesta.
Cuando salgo del agua y encuentro a Sissy me sorprendo porque está besando a una chica.
La chica se llama Mia y se acaban de conocer.
Sissy me vuelve a abandonar a la hora o así para irse con Mia a alguna de las habitaciones del hotel.
Aquí se respira sexo en el aire.
He perdido la cuenta de la cantidad de chicos que me han tocado el culo hoy. Al principio me he enfadado pero luego ya he pasado de ellos porque era perder el tiempo.
Cuando estoy en la barra pidiendo otra copa un chico intenta ligar conmigo y besarme. Inmediatamente le rechazo.
Me sorprendo a mí misma haciéndolo porque es muy guapo y me gusta pero hacerlo me haría sentirme mal, sentiría que estoy engañando a Edward.
Su recuerdo me vuelve a poner algo seria pero el chico me anima disculpándose e invitándome a unirme con su grupo de amigos.
Hay chicos y chicas y por lo que me cuentan la mayoría se han conocido en la isla hace unos días. Casi todos han venido solos hasta aquí.
No recuerdo mucho más a partir de ahí porque el alcohol lo ha borrado. Solo recuerdo cenar hamburguesas en las hamacas del hotel y bañarme por la noche en la piscina. Nada más.
Así que no entiendo cómo he llegado a un colchón tirado en el suelo de la cocina de dios sabe dónde.
Son cerca de las 10 de la mañana cuando me levanto de ese colchón. Estoy en un piso muy modesto, nada comparado con la casa de Edward.
¡Mierda Edward!
¡El teléfono!
Me levanto sintiéndome mareada por todo el alcohol que tomé ayer.
En el salón hay gente dormida y en la terraza hay una chica que me llama por mi nombre pero yo no sé quién es.
-Hola- digo fingiendo que sé quién es- ¿dónde está mi móvil?
-No te he visto ningún móvil. Tampoco anoche- me dice.
-Igual lo dejaste en la fiesta del hotel, en las taquillas- me dice un chico que tampoco conozco y está con ella.
Los dos están fumando maría y me están revolviendo el estómago.
-Tengo que ir a buscarlo- digo volviendo a la cocina donde están mis zapatillas de ayer.
Me las pongo y me despido de ellos antes de salir del apartamento.
El edificio es muy viejo y está situado frente a la playa d'em bossa.
No sé cómo llegar al Hard Rock Hotel sin usar google maps así que saco a relucir el poco español que he aprendido en Francia para preguntar a una pareja de mediana edad como llegar hasta allí.
Ellos son turistas y no saben pero el hombre se molesta en buscarlo en su móvil y darme las indicaciones.
Voy caminando hacia la dirección que me ha dicho, no muy segura de estar yendo bien pero confiando en que así sea.
No me he sentido más perdida en la vida.
Cuando llego al hotel tengo que hacer memoria para recordar el número de la taquilla en la que dejé mi bolso.
Tampoco tengo la llave así que he de pedir al empleado por favor que abra la taquilla, que sacase mis cosas personales y comprobase él mismo mi identidad, para poder recuperar mis cosas.
Suspiro aliviada y casi lloro cuando lo tengo en mis manos. Me vuelvo a sentir yo misma.
Tengo mil llamadas perdidas de Edward y de Sissy.
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Oh, oh, se avecinan problemas….
Perdonad por mi ausencia, como os expliqué en mi grupo de Facebook he estado unos días de vacaciones en la playa para desconectar y coger fuerzas.
¿Qué pensáis que va a suponer Kylie para la pareja? ¿Qué va a pasar ahora con Edward cuando Bella lleva horas desaparecida? Me gustaría conocer vuestras respuestas y teorías en los reviews. Como siempre cada review recibirá un adelanto del siguiente capítulo.
Ya sabéis que esta historia no es solo una historia sino una experiencia.
Para sentir que viajas a Ibiza como nuestros personajes solo tienes que unirte a mi grupo de Facebook (encontraréis el link en mi biografía del perfil de fanfiction) y disfrutar del contenido audiovisual que comparto allí.
Muchas gracias por leer, hasta pronto.