DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a Stephenie Meyer pero todo lo demás es mío.

AVISO: Es una historia muy sexual, sobre todo en los primeros capítulos.

.

.

A la mañana siguiente me despierto con calambres en el vientre sobre las 5 de la mañana. Aún está oscuro.

Edward está dormido a mi lado dándome la espalda.

Me levanto al baño y encuentro mis bragas manchadas con unas gotitas de sangre.

Frustrada me pongo una comprensa y bajo a la cocina para tomarme un ibuprofeno.

No se me ocurría un momento peor para que me venga la regla, en una casa ajena, estando de vacaciones donde paso más tiempo en bikini que con ropa de calle y compartiendo cama con Edward.

¿Me sentía algo enfadada con mis ovarios por no permitirme seguir haciendo lo que quería como hasta ahora? Sí, aunque suene irracional.

A la mañana siguiente me desperté al sentir la mano de Edward en mis nalgas por debajo de las bragas.

-¡No!- reacciono espantada sacando la mano y sentándome en la cama.

-¿Qué te pasa?- pregunta riendo.

-Tengo la regla- confieso con algo de vergüenza.

Él se vuelve a reír negando con la cabeza.

-¿Y?

-Pues que hay cosas que no podemos hacer-

-Solo es sangre, no el VIH.

-No vas a follarme con la regla- le advierto-

-Para mí no es un impedimento- dice totalmente en serio.

-Pero para mí sí, no me siento cómoda y además ahora mismo me duele-

-Vale, vale- acepta poniendo las manos en alto.

Nunca lo he hecho con la regla. Me parece una asquerosidad más que por el acto en sí, porque pondríamos todas las sábanas perdidas.

El resto del día me lo paso sentada o tumbada. No me encuentro con fuerzas de salir y Tim también lo nota.

-¿Estás bien? Te veo un poco pálida y alicaída- me dice comiendo.

-Son los estragos de la fiesta del Hard Rock- responde Edward por mí.

Sonrío y sigo comiendo.

-Normal, es que en ese sitio dan veneno. El agua de la piscina seguro que también tiene veneno - dice riendo.

Me río un poco recordando la fiesta del otro día.

Después de comer me encuentro cada vez peor y hasta vomito.

-¿Esto te pasa siempre que te viene la regla?- pregunta Edward apoyado en el marco de la puerta del baño.

Niego con la cabeza aun inclinada hacia el váter.

-Entonces igual deberíamos ir al médico.

-No tengo tarjeta sanitaria- le digo poniéndome en pie y tirando de la cadena.

-Pero si te encuentras mal….

-Vamos a esperar un poco ¿vale? Si esta noche sigo mal entonces vamos al médico- propongo antes de lavarme los dientes.

-A las 19:00 como hora límite. Yo esta noche trabajo y quiero irme sabiendo qué te pasa.

-Vale- digo malamente con la boca llena de pasta de dientes.

Volví a vomitar un par de veces más entre las tres y las cinco de la tarde. No obstante antes de ir al médico hice lo que haría cualquier hija, llamar a su madre.

Mi madre me hizo una revisión de los síntomas por teléfono uno a uno y luego comenzó a decirme posibles diagnósticos.

-Tiene pinta de gastroenteritis pero igual es algo más.

-Yo también había pensado en algo así.

-¿No estarás embarazada verdad?

-¡Mamá no!- digo sorprendida antes de reír por su suposición.

-¿Segura? Sé que no eres una santa así que espero que tomes precauciones.

-Segura al 200% porque además de tomar precauciones esta mañana me ha venido la regla.

-Vale- dice más confiada- ¿por qué no vas al médico?

-Es que no quiero pagar una millonada por una consulta para algo tonto-

-El dinero no importa hija, primero la salud.

-Bueno me lo pensaré-

-Vale, luego me escribes o me llamas para ver qué tal sigues- dice antes de cortar la llamada.

La siguiente hora me encuentro algo mejor aunque llevo toda la tarde tirada en la cama de Edward viendo netflix en su portátil. Me he acabado una serie en menos de un día.

-Bella…- dice Edward entrando a la habitación- son las seis.

-Me encuentro mejor-

-¿Seguro?- dice poniendo su mano en mi frente.

Me río y la quito de ahí pero la mantengo agarrada con ambas manos.

-Seguro. He hablado con mi madre y tras descartar un embarazo, ambas creemos que es gastroenteritis.

Edward se ríe al decir lo del embarazo.

-Aunque he pensado que en lugar de ir al médico podríamos ir a una farmacia. Que me den suero para beber y si eso no funciona ya iremos al médico.

-Vale, te llevo- dice poniéndose en pie.

Dejando de lado mi costumbre de ir arreglada, me pongo un vestido playero, unas chancas y me recojo el pelo. Esto junto a unas gafas de sol es suficiente para ir a la farmacia.

Montamos en el BMW rojo y con google maps llegamos hasta una farmacia en la zona de San José.

Entre Edward, el traductor de google y yo intentamos explicarle al farmacéutico lo que me pasa y él responde que seguramente sea un virus leve.

Me da una bolsa con suero en polvo para mezclarlo con un litro de agua y volvemos a casa.

El suero sabe a naranja pero demasiado dulce.

-Me tengo que ir- me dice Edward levantándose de mi lado en el sofá donde estábamos sentados viendo la tele.

-Vale, gracias- le digo rápidamente.

-¿Por?- pregunta riendo.

-Por estar conmigo y cuidarme- sonrío.

Me guiña el ojo y camina hasta el dormitorio.

Cuando se va empiezo a pensar en la posibilidad de que se lo haya contagiado. Él no puede ponerse enfermo en medio de un set.

-¿Y si te lo he pegado?- pregunto entrando en nuestra habitación.

Está frente al armario eligiendo la ropa para esta noche.

-Me tendrías que cuidar tú- responde gracioso.

-Pero tú trabajo… he estado casi todo el día pegada a ti.

-No me encuentro mal, ¿vale? Y mañana es viernes y no trabajo así que relájate, no vas a parar el mundo si me hubieras contagiado. ¿Sabes? Hoy me he dado cuenta de que infravaloras muchísimo tu salud pero te preocupas demasiado por las consecuencias que tenga sobre los demás. Es un poco extraño.

-¿Por qué dices eso?- pregunto frunciendo el ceño.

-Llevo todo el día diciéndote de ir al médico y no querías pero te pones de los nervios al pensar que me lo has podido contagiar. Esta mañana con la regla igual, preocupada por si me asustaba-

-¿Es algo malo?- digo un poco a la defensiva.

-No, es tan solo… que seas más egoísta y pienses más en ti.

-¿Es un consejo?

-Sí- dice pasando por mi lado y dándome un beso en los labios.

-Tengo que saber fatal a suero de naranja.

-¿Ves? Otra vez lo has hecho.

Frunzo el ceño.

-Deja de preocuparte por los demás, sé que estás tomando suero y si me importase lo más mínimo que tu boca supiera a eso no te besaría, pero no es el caso- responde antes de volverme a besar. Esta vez es mucho más intenso que antes, me obliga a abrir la boca e introduce su lengua en mí- te veo luego- dice separándose y caminando hacia la salida.

Esa noche mientras espero a que Edward vuelva hago una video llamada con las chicas.

Victoria está de vacaciones con su familia en Italia.

Lauren ha vuelto a Nantes a trabajar.

Rosalie está en Londres echando currículums.

Y todas, absolutamente todas, me han preguntado por ''mi novio'' pese a que les he repetido docenas de veces que no somos pareja.

Cuando acaba la video llamada me pongo a pensar en mi futuro dentro de un mes.

Ibiza no es para siempre y el verano se acaba. Antes de venir a la isla con mis amigas tenía pensado tomarme el verano de descanso mientras echo currículums en diferentes empresas.

Eché algunos durante la semana que estuve en Nantes pero desde que regresé no he vuelto a mirar empresas.

Son tan solo las 10 de la noche así que me meto en linkedin, infojobs y otras páginas para encontrar empresas de publicidad en las que puedo estar interesada.

Cuando Edward llega creo que llevo enviados una docena de currículums en empresas de Reino Unido.

-¿Qué haces?

-¿Qué tal?- digo apagando el portátil y llegando hasta él.

-Eso debería preguntártelo yo a ti.

-Estoy mejor, cansada, pero al menos ya no he vuelto a vomitar- le informo de rodillas sobre la cama y con los brazos rodeando su cuello.

-Me alegra escuchar eso- dice antes de besarme suavemente.

-No me has respondido-

-Ni tú a mí- dice riendo mientras se quita la ropa.

-Estaba echando currículums.

-¿Para este verano?

-Para después- respondo poniéndome seria de repente.

Se me aprieta el estómago al pensar en ''después del verano'' pero confío en que para entonces esté lo suficientemente saciada de la isla como para no echarla de menos. El fin de la temporada estival me ayudará. No echaré de menos estar en Ushuaïa si sé que está cerrada.

-Aun es un poco pronto ¿no?- pregunta Edward serio.

-Solo estoy intentando tener un plan para cuando acabe agosto.

-¿Qué pasará en septiembre?- pregunta sentándose en la cama dándome la espalda.

-No lo sé, supongo que volveré a Londres y con suerte tendré trabajo.

Edward asiente pensativo mientras se tumba a mi lado.

-No me has respondido a mi pregunta- le recuerdo tumbándome también.

-Ha estado bien, como cada noche- dice serio antes de apagar la luz.

No le noto muy entusiasmado pero decido no darle importancia. Si algo malo hubiera pasado me lo contaría.

A la mañana siguiente Edward ya está desayunando cuando salgo al jardín.

Para mi sorpresa solo está David junto a él.

-Hola- digo llegando hasta ellos y dando un beso a Edward en la mejilla.

Este sonríe y me le devuelve.

-¿Dónde está todo el mundo hoy?

-Les dijimos que teníamos una enferma contagiosa en casa y prefirieron quedarse en sus casas- responde David.

-No es cierto- digo temerosa cogiendo el brik de leche del frigorífico.

-No, no lo es- me aclara riendo.

Edward se une a sus risas y ambos me miran con gracia.

-Hoy no teníamos nada pendiente así que cada uno está en su casa- me aclara Edward- ¿qué tal estás?

-Ya estoy bien- sonrío sentándome a su lado.

-Espero que sí porque esta noche os tengo algo preparado- comenta David.

-¿A nosotros?- pregunto sorprendida.

-Edward me ha dicho que nunca has estado en la fiesta del agua.

-¿Fiesta del agua? No, nunca he estado, pero suena muy infantil.

-No, no es ninguna fiesta infantil, ni hay niños, ni caramelos. Es en una discoteca- me explica.

-¿Y vamos esta noche?- pregunto más convencida.

-Sí, vamos un montón de gente. Casi vamos a tener la discoteca solo para nosotros- sonríe emocionado.

-No sé si es lo más adecuado para ti ahora mismo.

-Oh Edward suenas como un padre- le regaña David.

Me río de él.

-Estoy bien y esta noche estaré mejor- prometo.

-Bueno como tú digas, nadie mejor que tú para saber cómo te encuentras- responde.

-A las 12 allí- dice David antes de levantarse de la mesa.

-No tienes por qué ir, David es un liante…

-Me apetece.

-Estuviste mal ayer, descansa hoy y te llevaré yo la semana que viene- me intenta convencer.

-Pero es que no hay necesidad de aplazarlo, podemos ir hoy- discuto.

-Vale- accede él.

-¿Me cuentas un poco de qué va?- le pido antes de dar un mordisco a mi tostada con mermelada de frambuesa.

-Es una discoteca normal pero a partir de una hora comienza a llenarse de agua.

-¿La pista?- pregunto sorprendida.

Edward asiente con la cabeza.

-Así que me tengo que llevar bañador.

-Hay que ir con ropa de calle y cambiarse allí. Suena ridículo que haya dress code para entrar cuando a los cinco minutos te quitas la ropa pero esto es Ibiza- expone dando un sorbo a su café.

-¿Qué quieres hacer hoy?- le pregunto recordando que es su día libre.

-Me voy a hacer un tatuaje- me confiesa sonriendo.

-¿En serio?

Asiente con la cabeza.

-Llevo semanas pensándolo y Tim me pidió cita para que no me rajara.

-¿Dónde te lo vas a hacer?

-En el antebrazo o en las costillas. Aun no lo he decidido.

-¿Y puedo saber qué?- pregunto curiosa.

-Aun no, ya lo verás- me guiña el ojo.

-¿Te puedo acompañar?

-No sé si quiero que me veas tumbado en una camilla maldiciendo mientras me mareo del dolor-

-Tú me viste vomitando- le recuerdo.

-Vale, bien, vente y estaremos en paz- dice dándome la mano a modo de acuerdo.

El local a donde vamos tiene un letrero en negro que pone ''Doc Tattoo'' me hace gracia el nombre.

Me quedo en segundo lugar mientras escucho como Edward le explica a la chica del mostrador lo que quiere. Duda bastante sobre la zona pero finalmente se decide por hacérselo en la zona baja del abdomen. En la V que forman sus abdominales.

No sé qué va a ser el tatuaje, tan solo he llegado a escuchar que son letras.

Entro a la cabina llena de agujas y tinta donde hay una camilla, un taburete y un sofá para los acompañantes.

Edward se quita la camiseta y se desabrocha los pantalones. Creo que no lleva ropa interior porque se los baja un poco para exponer la zona y comienzo a ver parte de su vello púbico.

Se tumba en la camilla boca arriba esperando a que venga el ''doctor tatuajes''.

-¿Estás seguro?- pregunto acercándome para que me vea mejor.

-Sí.

-Esa zona es un poco delicada- digo mirándola.

-Asumiré el dolor- ríe- estoy nervioso.

Me río de él porque nunca le he visto nervioso. Incluso si iba a tocar delante de miles de personas estaba calmado.

-Tranquilo- digo acariciándole el brazo- tú piensa en cuando tenga que ayudarte con la crema hidratante para la cicatrización- le susurro rozando los labios contra su oreja.

-No hagas eso- me susurra con los ojos oscurecidos- al menos no todavía.

-Vale, pues luego- sonrío justo cuando entra el tatuador.

Ojalá hubiera podido grabar las caras que Edward ponía durante el proceso.

Algunas eran de puro sufrimiento, otras eran de aguante del dolor e incluso algunas rozaban el gesto de placer.

-¿Qué te parece?- me pregunta el tatuador cuando ya ha acabado.

La zona está hinchada y algo ensangrentada pero puedo leer Boldness here and now cruzar su pelvis.

Ayudo a Edward a vestirse mientras escuchamos las recomendaciones que tiene que hacer durante las siguientes semanas.

Cuando salimos a la calle me pide conducir a mí y me emociono al ponerme al volante.

-¿Crees que vas a poder ir esta noche a la discoteca?

-Sí nena, un ibuprofeno y arreglado.

-Porque podemos esperar a otro día si te encuentras mal- propongo.

-No hay necesidad de posponerlo, me encuentro bien- dice repitiendo mis palabras esta mañana.

Enciendo el motor y pongo rumbo a la villa.

.

.

¡Que no hay bebé! Jajaja ¿Vosotros veis a esta pareja con un bebé? En serio, quiero saber vuestra opinión al respecto. ¿Imagináis el tatuaje de Edward? ¿Os gusta el Edward enfermero? Bella ya está preparando su fin de verano así que pronto tendrán que enfrentar esa cuestión.

Espero que os haya gustado el capítulo y si todavía tenéis ganas de más Ibiza:

Fotos y vídeos del capítulo en el grupo de Facebook (link en mi biografía de fanfiction)

Lista de reproducción con los temas de la historia en Spotify (link en el grupo de facebook)

Como siempre ya sabéis que Review = Adelanto

Además es miércoles y si queréis mañana puedo publicar el siguiente capítulo, ¿queréis?

Besitos