En casa Edward descansa la zona del abdomen tumbado en el sofá donde no pueda darle el sol.
Cenamos todos juntos en el jardín antes de ir a la discoteca y en total llenamos 4 coches, unas veinte personas.
El lugar se llamaba Es Paradis. Tal y como me dijo Edward, había que ponerse ropa de baño una vez estás dentro así que yo elegí el bañador blanco que usé la primera vez que fui a su casa. Aun así me dejé puestas las sandalias de tacón y las joyas.
Una vez en la pista pude apreciar que era una discoteca bastante grande con diferentes niveles de altura. Nosotros nos colocamos en la parte central que estaba rodeada por columnas blancas de estilo griego formando un amplio círculo. Sobre nuestras cabezas había una especie de estructura piramidal redonda como cubierta de tela. Extraño.
Edward vino hasta mí con dos bebidas en su manos, un gintonic y una margarita.
-¿Cuál quieres?- me ofrece.
-Margarita- digo quitándosela de su mano.
Doy un sorbo, está deliciosa.
-¿Bella?- pregunta una voz desde atrás.
Me giro y me encuentro un rostro familiar.
-¡Kate!- saludo con entusiasmo.
-¡No sabía que veníais! David no me ha dicho nada- se queja.
-Yo tampoco sabía que venías- sonrío- me han prometido una fiesta del agua y por aquí todos estamos secos aun- bromeo.
Ella se ríe y me responde.
-Hasta las cuatro nada. ¿Queréis venir al piso superior? Luego volvemos a bajar.
-Sí- respondo mirando a Edward.
-Ve tú, yo me quedo por aquí- me dice él inclinando la cabeza hacia donde están los demás.
Camino esquivando a gente mientras sigo a Kate que parece que conoce la discoteca como la palma de su mano.
-¿Vienes mucho?- la pregunto subiendo las escaleras.
-Trabajo aquí, soy gogo-
-Oh no tenía ni idea- respondo.
Ahora entiendo su atuendo. Va vestida de marinera con gorro, bikini azul y medias hasta las rodillas con motivos marinos.
-Mi turno comienza a las tres.
La sigo hasta llegar a una de las barandillas de arriba desde donde se puede ver toda la discoteca.
-¡Vaya hay muchísima gente!- digo sorprendida.
-La fiesta del agua es mítica, es como algo básico cuando vienes a Ibiza.
Bailamos durante casi una hora hasta que decido volver con los demás.
Kate se va para empezar a trabajar y cuando vuelvo veo que los chicos han empezado a desfasar.
Tomo más alcohol del que debería teniendo en cuenta mi episodio en el Hard Rock pero es imposible bajar el ritmo cuando cada media hora todos piden una ronda de copas más.
A las cuatro de la mañana comienzan a caer gotas de agua del techo y a salir chorros por todos los lados.
-¡Joder está helada!- exclamo cuando ya estoy completamente mojada.
Edward se ríe y me pega a él para darme calor.
Le beso pasando mis brazos por detrás de su cuello.
Noto como va subiendo el nivel del agua poco a poco hasta que me llega por el culo.
-¿Hasta dónde sube el agua?-
-Hasta aquí más o menos- me responde poniendo una mano a la altura de mi ombligo.
Deja su mano ahí proporcionándome calor en contraste con el agua.
Nos separamos para seguir bailando con los demás hasta que apagan las luces y la música sube de volumen.
Veo como casi todos están en parejas, bailando, bebiendo, charlando o casi follando en medio de la discoteca.
Busco a Edward que está volviendo del baño y le beso sin miedo a que sea demasiado porque entre el agua y la luz apagada no se nos ve.
-Date la vuelta- me susurra.
Me giro y apoyo mi espalda contra su pecho sintiendo su calor corporal.
Siento un latigazo de deseo en mi vientre totalmente irracional porque no hay nada para que me excite.
Pero quizás el contraste del frío del agua con el calor proveniente de Edward, la oscuridad o el que los demás estén en actitud cariñosa me conducen a estar excitada.
Noto una mano de Edward mover la parte de debajo de mi bañador dejando mis nalgas al descubierto y tira suavemente de la tela hacia atrás rozándome en clítoris con ella.
-Juegas sucio- le grito en la oreja.
Su única respuesta es volver a tirar de la tela y morderme la oreja.
Me pego un poco más a él para restregar mi culo contra su pene cubierto por el bañador.
-¿Me lo tengo que tomar como un ofrecimiento?- me pregunta.
-Tal vez- le respondo juguetona.
-Te follaría aquí mismo, ahora.
Gimo ante sus palabras y me restriego aun más contra su pene que está duro.
-Mira- me susurra cogiendo mi mano y poniéndosela en su polla sobre la tela mojada. Le aprieto suavemente vigilando que nadie nos vea pero no es necesario porque nadie nos está mirando.
Le acaricio sobre la tela un par de veces más antes de girarme y besarle. Luego nos separamos lo suficiente como para que el agua fría baje su erección.
Seguimos en la discoteca hasta después del cierre, David queda con Kate y esta habla con su jefe para que nos dejen pasar a la zona VIP. Allí nos bebemos varias botellas de champán mientras nos secamos y hablamos animadamente. Me reí muchísimo con Tim y sus historias.
Para volver a casa decidimos pedir un taxi porque todos habíamos bebido y de camino me quedé dormida sobre el hombro de Edward.
Me sentó fatal despertarme y tener que caminar hasta la habitación.
-Vamos dormilona- me guía Edward por los pasillos con sus manos en mis hombros.
-Necesito dormir- susurro dejándome caer boca abajo en la cama.
Mi última preocupación es quitarme el bañador o los zapatos que aun sueltan agua.
Edward sí que se está cambiando de ropa, al menos se está quitando el bañador y se está poniendo unos calzoncillos secos.
Sumo fuerzas para levantarme de la cama y hacer lo mismo que él cuando empezamos a escuchar gemidos.
Nos miramos riéndonos, ¿quién de todas las parejas que están en casa hacen tanto ruido?
-Fijo que es Tim- apuesta Edward.
-Yo creo que David y Kate o Garret que estaba casi follando con la chica esa en la discoteca.
Los gemidos cada vez son más fuertes y me doy cuenta de que no vienen de ninguna habitación, vienen del jardín y se oyen perfectamente porque tenemos la ventana abierta.
Nos asomamos desde la terraza y como está oscuro tan solo distinguimos dos cuerpos tumbados en el césped y los gemidos de la chica.
¿Deberíamos darles su privacidad? Sí, pero cuando ves a una pareja teniendo sexo no puedes apartar la vista, es algo biológico.
-Te está poniendo cachonda verlos follar- me dice Edward a mi lado en voz baja.
-Mentira- miento.
-Tienes los pezones duros y estás juntando las piernas para conseguir fricción- me dice con cara de sobrado.
-Tal vez- le digo separándome de la barandilla.
Entro dentro de la habitación y me desnudo completamente para ponerme ropa seca pero Edward no me deja.
-Me prometiste ayudarme con la crema- me recuerda poniendo el tubo en mis manos.
-Eso está hecho- sonrío mientras me coloco bien mis bragas.
Me siento en la cama mientras él se queda de pie frente a mí.
Bajo un poco su ropa interior hasta que comienzo a ver el vello púbico. Retiro el papel film con el que está cubierto el tatuaje. Abro el bote de crema quitándole la tapa y echo una puntita de color transparente sobre mi dedo índice.
Lo pongo sobre la N de now y alzo la vista para mirarle.
-¿Duele?
-No- susurra mirando como mi dedo acaricia su zona.
Repito la acción con más crema repartiéndola con movimientos circulares sobre la parte central del tatuaje.
Lo hago con esmero y lentitud, a modo de masaje.
La habitación está en silencio, tan solo escuchamos los sonidos del mar, el viento sobre los árboles y los grillos. Los gemidos ya han acabado.
Cuando todo el tatuaje está cubierto de crema paso mis dedos sobre una de las venas que bajan por su vientre y se pierden dentro del calzoncillo.
Le miro y veo que sus ojos están fijos en mis dedos así que para sorprenderle engancho la goma del calzoncillo con mis dientes y la bajo.
Su pene está semierecto pero se endurece rápidamente cuando paso la punta de mi lengua en sentido ascendente.
Le vuelvo a mirar y está sonriéndome.
Agarro su base con mis manos e introduzco solo la punta en mi boca para acariciarla con mi lengua.
Suelta un gemido que hace que me estremezca de deseo por dentro.
Sus manos viajan hasta mis pechos que están al aire y acarician los pezones con cuidado.
Me introduzco aun más su pene en mi boca y comienzo a acariciarle de arriba abajo.
-Para- dice cuando está a punto de correrse.
-¿Por qué?- respondo juguetona sin soltarle.
-Quiero correrme dentro de ti, con tu vagina apretándome y bañándome en tu orgasmo.
-No- digo seria.
-No me importa que tengas la regla, es algo natural. No me digas que no te apetece porque sé que sí te apetece- adivina acariciándome la cara.
-Es algo asqueroso.
-No lo es- dice besándome- por favor- susurra contra mis labios- déjame entrar- pide acariciando mi pubis.
Estoy excitada desde la discoteca o quizás desde esta tarde cuando estábamos en el estudio de tatuajes.
Me lo pienso mientras él continua acariciándome sobre mis bragas y besando mi cuello.
-Coge una toalla o algo- le digo aceptando la oferta.
Sonriente camina hasta el baño y trae la toalla que suelo bajar a la playa, es de color oscuro lo cual agradezco muchísimo.
-Déjame ir al baño primero-
-Estás limpia-
-Tengo que quitarme el tampón- le confieso avergonzada mientras me pongo de pie.
Voy hasta el baño y me quito el tampón, lo tiro a la papelera y me lavo un poco en el bidet. Me vuelvo a poner las bragas para salir del baño.
-Ven- me dice palmeando la cama.
Él está tumbado y su pene sigue firme apuntando hacia el techo.
Nos besamos mientras estamos tumbados hasta que logro relajarme y centrarme únicamente en mi excitación que no para de aumentar con su polla golpeando mi abdomen.
Se pone sobre mí y me va besando cada parte de mi cuerpo hasta llegar a mi vientre donde me tenso. Él lo nota y continua besándome por las piernas, los muslos, la rodilla, el tobillo…
Vuelve a subir y estoy tranquila pensando en que obviará la zona conflictiva pero siento como baja mis bragas poco a poco.
-Edward la boca no- digo levantándome sobre mis codos para verle.
-Sé lo que hago, relájate- me pide.
No vuelve a moverse hasta que me tumbo de nuevo y aparto la mirada de ahí.
Besa la zona de mi pubis y mi ingle y pasea su lengua por ahí dejando un rastro de saliva.
A continuación noto la punta de su lengua contra mi clítoris.
Mis bragas están justo ahí, dejando mi clítoris visible pero escondiendo el resto de mi vagina.
Gimo por el cosquilleo tan placentero e incluso abro un poco más las piernas.
-Así cariño- me susurra animándome a seguir disfrutando.
-Joder- digo con la voz entre cortada- me voy a correr pronto.
En respuesta se mete mi bolita del placer en su boca y absorbe suavemente.
-Ah- grito justo antes de correrme- joder, joder, joder- digo una y otra vez mientras siento las oleadas de placer recorrer mi cuerpo.
Edward sonríe levantándose sobre sus rodillas y quitándome las bragas del todo.
-No puedo más- dice alineándose contra mí.
Entra de un solo empujón y ambos gemimos.
Mientras entra y sale de mí se me olvida por completo que tengo la regla y tan solo disfruto como cualquier otra vez.
Gimo en su oído que sé que le gusta mientras mis manos se pasean por su espalda y mis piernas se enroscan en su cadera.
Sus embestidas aumentan de frecuencia hasta que se corre cerrando los ojos y gimiendo.
Yo le sigo en cuestión de segundos.
-No te salgas- le digo con voz entrecortada apretando mis músculos vaginales contra él.
-Aquí me quedo- me promete besándome.
Siento cada centímetro de su cuerpo contra mí mientras nos besamos y sus manos acarician la parte superior de mi cabeza.
Cuando su miembro vuelve a estar flácido noto como se mueve para salir de mi interior.
Me incorporo y veo su miembro, está un poco manchado, pero mucho menos de lo que yo esperaba.
-¿Ves como no era para tanto?- me dice rodeándome con los brazos.
-Nunca lo había hecho y en mi cabeza me lo imaginaba como una escena de la película de Carrie.
Edward se ríe y niega.
-Lo que no me puedes negar es que ahora necesitamos una ducha- le beso.
Ambos nos damos una ducha rápida para eliminar la sangre pero también para quitarnos toda la suciedad del agua de la discoteca.
Ya había amanecido cuando nos metimos en la cama para dormir.
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Lo prometido es deuda. Aquí tenéis el segundo capítulo de la semana.
¿Qué os parece la discoteca con fiesta del agua? ¿Y el nivel de confianza que está cogiendo Bella con Edward?
Por cierto NUNCA hagáis lo que ha hecho él en este capítulo. Si te haces un tatuaje tienes que esperar unos días para meterte en la piscina.
Instagrams para ver en este capítulo:
esparadisibiza
kateehutchins (como Kate en la historia)
Aclarar que no he mandado adelantos porque han pasado menos de 24h entre un capítulo y otro.
Pero esta vez sí va a haber adelanto siempre que haya review.
Las fotos del capítulo estarán mañana en el grupo de Facebook (link en mi biografía de fanfiction)
Gracias por leer.
