6 meses después
Siento a Leo moverse al otro lado de la cama.
-Para- le regaño- son solo las seis.
-No puedo. Hoy es la inauguración.
Leo es un hombre de negocios. Tiene restaurantes, un hotel y ahora una discoteca.
Era una de las discotecas más famosas de Londres, el anterior dueño quiso dejar el negocio de los clubs y la noche y Leo compró el local dándole un aire renovado.
-¿Vas a venir no?
-Sí- digo contra la almohada.
-Gracias cariño- me dice dándome un beso en el cuello- no puedo dormir más, voy a salir a correr.
Sonrío y me giro para continuar durmiendo al menos una hora más.
Victoria tenía razón al decirme que el matrimonio no cambia mucho las cosas. Mi rutina no ha cambiado pero Leo está ansioso por dejarme embarazada.
Acordamos esperar, pero está presionando.
Sigo con el DIU puesto y no tengo intención de pedir cita con el ginecólogo para retirarlo.
El día pasa rápidamente hasta que estoy afuera de la discoteca, nerviosa por la apertura e intentando no castañetear los dientes. Es abril en Londres y hace frío pero aun así quería ponerme un mono negro con bastante escote y no he traído el abrigo.
Entro por la puerta de los camareros, no necesito guardar la cola para entrar. En el interior hay personas, pocas, pero se ve movimiento.
Leo está en la parte de arriba, en la oficina, así que subo directamente para verle.
-Hola- digo entrando en la habitación.
Está hablando con su socio, Mike, mientras fuman un puro. Siempre se fuman uno cuando están a punto de abrir un nuevo negocio.
-Hola cariño- me dice Leo llegando hasta donde estoy yo.
-Bella- saluda Mike desde su posición.
-Hay mucha gente fuera- digo sonriendo.
-Eso esperamos. Hemos creado mucha expectación por las redes sociales, trabajamos con una buena publicista- me guiña el ojo Mike.
Yo no soy su publicista pero Leo me pidió poder llevar las redes sociales de varios de sus negocios y eso hago.
-¿Ha llegado ya la música?- pregunta Leo a Mike.
-Debería estar aquí ya. Tenemos al DJ número 1 según la revista DJ Mag pinchando hoy aquí Bella- me dice Mike emocionado.
Sonrío asintiendo con la cabeza.
Como no, un dj. Pienso para mí misma.
De repente el teléfono de Leo suena.
-Es él- nos informa antes de contestar la llamada.
-Creo que va a ser una noche excepcional- le comento a Mike acercándome a él.
-Yo también lo creo- me sonríe antes de dar una calada al puro.
-Está abajo- dice Leo cortando la llamada- voy a buscarle para llevarle a la cabina.
Leo nos deja solos y se va corriendo hasta la puerta.
Mike me pide salir afuera para hacer unas fotos a la gente esperando a entrar y subirlas a Instagram. Así que eso hago.
Luego voy hasta la barra donde me pido una copa y me quedo ahí viendo como el espacio se va llenando poco a poco.
Yo estoy en la zona vip, que también se va llenando poco a poco pero hay mucho más espacio.
Justo cuando comienza la música llega Jane, su novia y algunas amigas suyas. Son más jóvenes que yo pero no importa porque para beber y bailar la edad da igual.
-¿Mi hermano?- me pregunta Jane más tarde.
-Ya sabes como es. Estará corriendo de un lado para otro- la respondo.
-Me gustaría subir a su oficina, seguro que las vistas son geniales- me pide.
-Vamos si quieres. No tengo la llave pero igual está Mike.
Efectivamente la oficina estaba cerrada pero nos quedamos viendo el gentío desde la parte superior de las escaleras.
La música cambia y veo que hay un intercambio de Djs. Uno se va y otro viene.
-Mis chicas- dice Leo subiendo las escaleras.
-Queríamos verte- le dice Jane.
-Entrad si queréis- dice abriendo la puerta.
En el interior la música se sigue escuchando pero a un volumen inferior y algo distorsionada.
-¿Cómo aguantas tanto con esos tacones?- me pregunta Jane mirando mis Jimmy Choo. Son los zapatos de la boda.
-Práctica- respondo riendo.
Estoy distraída con Jane pero por el rabillo del ojo veo como entra gente a la oficina. Gente que no conozco.
-Bella, ven- me pide Leo.
Me pongo en pie y camino sonriendo hasta donde está él.
-Bella ellos forman parte del equipo musical y ella es mi esposa- me presenta.
Miro uno a uno, hay como diez.
-Hola Bella- dice una voz en mi oído.
La reconozco, sé de quién es.
Me giro para confirmar mis sospechas.
Edward.
Me quedo de piedra e incluso estoy segura de que la temperatura de mi cuerpo ha descendido.
Me obligo a quitar la mirada de sus ojos verdes y mirar también al resto.
Quiero irme.
Quiero irme a mi casa.
Así que creo que han pasado dos minutos de las presentaciones cuando me excuso y dejo la oficina. Ni si quiera espero a Jane.
Leo y Edward en la misma habitación. ¿Qué clase de broma es esta?
Voy al baño de mujeres de la zona vip, hay mucho ruido así que no me doy cuenta de que alguien me sigue hasta que voy a cerrar la puerta del baño y una mano me lo impide.
-¿Vas a huir otra vez?- me pregunta abriendo la puerta completamente.
-¿Qué haces aquí Edward?
-Trabajar. ¿Y tú? ¿Cubriendo el expediente con tu marido?- pregunta con ironía.
No me gusta su tono.
-Vete por favor- le pido sujetando la puerta.
-¡No! ¡Me debes una explicación!
-Aquí no, no hagas esto aquí- le pido.
-¿Para darte tiempo a que cojas un avión y te vayas? No, lo siento. No estás en posición de pedir nada.
-Por favor- ruego.
Creo que se apiada de mí porque mira a los lados y su mano deja de sujetar la puerta. Pero me equivoco.
Entra en el mismo cubículo que yo y cierra la puerta tras él.
-Sal- le digo enfadada.
-¿Cuándo te has casado?
-No te incumbe.
-Sí lo hace- dice mirándome con furia en su mirada.
No me da tiempo a hacer nada cuando le tengo encima de mí agarrándome el brazo con la mano. Me quita el anillo de casada a la fuerza haciéndome daño.
-¡Joder!- me quejo acariciándome el dedo.
-28 de octubre del año pasado- dice leyendo el grabado que hay en el interior del anillo.
-Devuélvemelo- le ordeno.
Me lo da inmediatamente.
-Una cosa más. O lo vuestro fue un flechazo y os casasteis a la semana de conoceros o le engañaste conmigo. Porque el día 10 de octubre tú estabas conmigo follando en cada rincón de la villa.
Me quedo mirándole sin saber qué decir.
-Me inclino más a la opción del engaño. ¡Qué decepción Bella, qué decepción! Has resultado ser como las demás ¡una puta zorra! Te creí diferente- dice enfadado golpeando la pared antes de salir.
Me siento en el váter y lloro.
¿Qué va a pasar ahora?
.
¡Hola! Primero perdón por tardar en subir capítulo pero entre estudiar y trabajar más otras cosas personales me es complicado dedicar tiempo a la historia. Espero que en un par de semanas todo se relaje.
Aquí tenéis el reencuentro, ¿qué os ha parecido la reacción de Edward? ¿Habríais actuado igual en su posición? ¿Qué creéis que va a pasar ahora?
Cada review obtendrá un adelanto del próximo capítulo. Si no tienes cuenta en Fanfiction también puedo enviártelo por Facebook, ponme tu usuario y listo.
Encontraréis más información sobre la historia en mi grupo de Facebook (link en mi biografía de FF)
Gracias por leer!
