Hermione
Hasta hace una semana atrás estaba derritiéndome en Sudamérica, ahora estoy congelándome en Seúl en compañía de un completo desconocido. Decidí viajar a Corea del sur por curiosidad, mi afición a los KDramas me estaba consumiendo, quería probar todas las comidas y pasear por las ciudades que vi.
¿Amor de verano? Tal vez era uno de invierno, lo que es suficiente para volver a sentirme amada por un hombre. Aunque eso es adelantarse a los hechos, días atrás en cuanto llegó su madre entramos en confianza y nos encontramos paseando juntos por la ciudad. ¡Es mejor estar acompañada que sola en un país extranjero!
— ¿Piensas saltar al río Han? — Draco me pregunta, porque he estado muy silenciosa en los últimos diez minutos, él parecía observar hacia abajo, pero sus ojos están vacíos. Debe ser un truco que aprendió "ver sin ver".
Invidente o no, cuando se quita los lentes negros sus ojos grises brillan como dos estrellas y me deslumbran. Estamos sobre el puente Seongsu disfrutando de la compañía del otro en medio de la noche mientras detrás de nosotros pasan lo automóviles.
— Hace cinco años atrás intenté lanzarme del puente de Westminster. — Sostengo su mano tibia para que no se asuste ya que ha girado para escucharme, siento que puede ver a través de mí a pesar de su discapacidad. Si se lo digo sin temor a ser juzgada es porque no volveré a verlo una vez que regrese a Liverpool. — Perdí mis deseos de vivir en ese entonces... Ahora vivo cada día para amar y cuidar a los animales.
— Debiste estar desesperada para haber llegado a esa conclusión. — Su voz es como una caricia para mí, es como si dijera "Te entiendo, yo también sé lo que se siente" — ¿Qué te detuvo?
Recuerdo la noche en que lo intenté, estaba aún convaleciente y dolorida por la cirugía, escapé de casa porque todo lo que había en ella me recordaba lo patética que era mi existencia, las palabras de Ronald no lograban consolarme porque creía que eran mentira, su dolor no llegó a conmoverme porque estaba centrada en el mío. Nuestra relación murió en cuanto entré a terapia. Regresando a aquella noche, en cuanto me di cuenta estaba sobre el puente con los brazos extendidos, pensé en que quería ser feliz por una vez en mi vida y dar todo el amor que estaba reprimiendo. Harry llegó corriendo en compañía de mi cachorro en ese entonces, ambos han sido mi un único consuelo y la cura para mi alma herida.
— Mi primo llegó en compañía de mi perro, Spring, me dijo que mi cachorro me necesitaba como madre — Mi voz se quiebra. — Decidí aferrarme a la vida una vez más, volví a mi pasión musical y continuar con mi primer sueño: ser veterinaria. ¿Podemos cambiar de tema?
Puedo empezar a llorar, podría contarle lo que oculto en mi interior, pero eso me hará salir huyendo sin mirarlo. Realmente quiero mirarlo por el resto de mis vacaciones, quiero estar en su compañía sin que él sepa sobre mi pasado.
— Bien, ¿Por qué tienes tu tarjeta de presentación en el sistema braille? — Su mano me acaricia la mía con tanta suavidad que siento que podría empezar a llorar. — No es común que las personas piensen en los que tienen una discapacidad visual.
— Mi abuela perdió la visión cuando yo era una niña, al principio se mostró reticente a aprenderlo. A mi abuela siempre le gustaron los retos así que como si fuera un concurso ambas lo aprendimos y ambas fuimos con un entrenador de perros para que adiestrara a Shadow, su Golden Retriever — me jala hacia él, para darme un abrazo, ni siquiera he puesto resistencia por lo desprevenida que me ha tomado. — ¿Qué ocurre?
— Hace frío, tus manos están heladas y ya que estamos en la situación creo que es mejor abrazarte de esta manera. — Las palabras de Draco suenan más a un "gracias" que una justificación. — Se me antojó abrazarte, ambos lo necesitamos ¿Cierto?
— Si fueras otra persona probablemente ya te hubiera empujado al río Han por tu osadía. — Llevo mis manos a su espalda para estrecharlo, su pecho es tan cálido que consigue aliviar el dolor que he estado sintiendo hasta hace unos segundos — Pero tienes razón, lo necesitamos. ¿Deberíamos tener un romance de invierno?
— Tal parece que no soy el único que es osado. — No me suelta, puedo sentir su corazón latiendo fuertemente — ¿Cómo puedes pensar de manera romántica con un hombre que acabas de conocer y además es invidente?
— Eso es fácil de responder, vi como trataste a Willow a pesar que te dejó abandonado. Los perros saben cuando su amo es una mala persona y tu can, te ama. — Aspiro su aroma — Asimismo me agrada que huelas a dentífrico de menta. Cuando es invierno es la mejor fragancia. Que seas invidente tal vez lo hace mejor, así no sabes que soy horrenda como Yzma.
Lo escucho reír, al parecer su madre ya me ha descrito. Papá suele decir que tengo la clásica belleza británica, que si yo hubiera querido ser actriz tendría trabajo en las películas y series de época. Sin embargo, cada que me veo al espejo solo hay una mujer normal, no soy miss universo.
— ¿En verdad lo eres? — Se separa lentamente y sus manos se dirigen a mi rostro. — Aunque no lo creas yo puedo ver con el tacto, así que me gustaría conocerte antes de iniciar un romance de invierno.
— Hazlo, pero te arrepentirás.
Sus manos empiezan acariciando mi frente, delinea el nacimiento de mis cabellos hasta llegar a mis orejas a las que acaricia hasta llegar al lóbulo, se desliza por mi mandíbula sube hasta mis labios y los acaricia lentamente. ¿Podría considerarse erótico? Supongo que no, solo soy muy sensible a las caricias.
— Tus labios son suaves como las cerezas. — Sube hasta mi nariz y la delinea — Tu nariz es perfecta. — Acaricia mis mejillas, cierro mis ojos para que pueda tocar mis párpados. — Tienes razón te pareces a Yzma. — abro mis ojos y me encuentro con una sonrisa en sus labios. — Es broma, eres preciosa. Deja de contener el aliento, por favor.
En cuanto lo dice puedo soltar el aliento, su toque y juicio me ha tenido conteniendo la respiración. Sospecho que era evidente para él al no escucharme respirar, creo que ha desarrollado el oído.
La nieve empieza a caer y me asusta. No es la primera vez que la veo, pero en Corea la primera nevada tiene un significado que me aterra.
— Deberíamos ir a cenar. — Le tomo de la mano, hemos dejado a Willow en casa de su madre así que yo soy sus ojos.
Él está a punto de afirmar, al mirarlo veo que en la punta de su nariz ha caído nieve lo que le hace abrir los ojos de manera desmesurada, está sorprendido y ha de ser porque sabe el significado.
— No creo que podamos comer algo, los restaurantes estarán llenos por las citas que han de estar por ocurrir. — entrelaza sus dedos con los míos — Me gustaría poder llevarte a tu hotel, pero no tengo manera de regresar a mi casa.
Entonces a mi llega la clara idea sobre tener una "aventura", pero luego sonrió porque no creo que Draco esté muy a gusto con la idea de ser seducido en luego de una cita y más en el primer día de la nevada.
— Ese silencio tuyo me da a entender muchas cosas, y aunque no puedo verte me parece que estás teniendo pensamientos atrevidos sobre mí. — Lejos de verse y sonar escandalizado parece estar muy halagado y a gusto. Lo que hace que mi corazón palpite con más fuerza cuando ni siquiera le he dado permiso, asimismo siento mis orejas arder y seguro han de estar coloradas por la vergüenza que siento. — A decir verdad, también me gustaría tener un amor de invierno.
Escucharle decir esas palabras me hicieron tomar el valor para tomar un taxi que nos llevará hasta el hotel donde me estaba quedando.
La creencia coreana sobre la primera nieve dice: "Si miras la primera nevada con alguien, el amor se hará realidad" Me da miedo creer en la situación y en cuanto me vaya las ilusiones acaben rotas. No quiero pensar en el futuro o creer que viviré enamorada o que en esta una aventura encontraré el amor verdadero. Por ahora quiero vivir mi presente, si pienso en el mañana esto perderá su encanto. Si vuelvo a pensar en el futuro tendré el corazón roto como hace cinco años atrás.
