Hermione
La mayor parte del tiempo pienso que en mi vida pasada fui un cachorro o un animal, ya que puedo percibir si una persona es realmente buena o diabólica. La primera vez que vi a Luna Lovegood creí que era piadosa, más un año más tarde llegué a descubrir era un ser podrido que oculta algo tras su hermosa sonrisa. Muchos años atrás trató de presentarme a su primo para su beneficio propio. No tolero tenerla cerca porque su sola presencia me irrita, la detesto. Aunque trato de mantenerme alejada, ella me busca, en las últimas diez horas hemos discutido porque me provoca y cuando se me agota la paciencia exploto.
— Granger, tienes que olvidar el pasado para tener un futuro. — Me sostiene por los hombros cuando trato de huir de ella — Lo que pasó hace seis años es algo que tú harías por los animales. Siempre seguirás lo que diga el cuidador ¿cierto?
— Es así, pero nunca incitaré al cuidador a tomar la decisión que yo creo correcta. — Hago que Luna me suelte, le doy una mirada iracunda mientras ella se mantiene impávida. — Y yo aprendo del pasado, no lo olvido como tú. No sé qué ocultes de esa manera, pero...
— Es mejor olvidar, si yo no lo hubiera hecho este hospital no estaría en mis manos. — Su mirada es de completa confianza, usa una voz tan dulce que me da escalofríos —: Tu depresión es culpa tuya, todo es porque no perdonas a Ron, y él sufre por ello.
— No eres mi psiquiatra — aspiro una bocanada de aire para conseguir calmarme, estoy en un hospital y gritarle a la directora terminaría por hundir mi reputación — Lo que pasó entre Ron y yo es asunto del pasado, así que olvídalo. Si te sientes culpable por haberlo incitado a hacer lo que hizo, ve y pídele perdón, seguro que te escuchará una vez más.
— Solo hice lo que él me pidió. — Alisa su bata blanca para luego colocar sus manos dentro de sus bolsillos — No sé cómo es que quise presentarte a Draco, estoy segura que nunca se fijaría en una mujercita resentida como tú. — Me da la espalda para marcharse, la pierdo de vista entre los pacientes y enfermeras que van de un lado a otro.
¿Draco? ¿Puede ser el mismo que conocí en Corea del sur? Sería demasiada coincidencia. Lo dudo, en este mundo ese nombre es común.
— ¿Qué te dijo? — La voz de Harry me sobresalta a tal punto que suelto mi maleta que se apresura a recoger.
— Nunca podré ver a Ronald Weasley, y tu ex insiste en que lo perdone. — Busco la mirada de mi primo que asiente a sabiendas de lo que nos tocó vivir en el pasado. Entonces recuerdo que no es una imple doctora — Pero si la amas, vuelve con ella, no me opongo porque tu felicidad siempre será primero y te aseguro que aprenderé a tolerarla.
— ¿Volver con ella? ¿y qué la abuela me golpee con su bastón? No gracias. — Me sostiene de la mano derecha — Ve a casa, toma un baño y duerme. Para cuando vengas la abuela ya estará consciente. Te acompaño a tomar un taxi.
Como siempre evita extender la charla sobre su amor hacia Luna, sé que han pasado tres años desde que rompieron, pero eso no quita que esté enamorado. Realmente estoy dispuesta a tolerarla si el decide que quiere casarse con ella.
Al estar por salir del Hospital me parece ver a Draco Malfoy, camina hacia la salida con completa confianza y gira en cuanto una doctora lo llama "Oppa" que posteriormente lo abraza. Ni siquiera puedo procesar lo que veo debido Harry me sigue llevando hacia la salida donde coloca mi equipaje en el maletero de un taxi y me envía a casa.
Dejar mi aventura de invierno sin una despedida digna me tiene pensando imposibles y sumado a ello ni siquiera le di mi número de celular, debería darme vergüenza. Hui como la cenicienta en medio de la noche, mis pensamientos sobre él ni siquiera desaparecen tras darme un baño de agua caliente y menos al meterme a mi cama, e incluso al cerrar los ojos me hace regresar a los días en que me entregué a él — ¿Quién era esa doctora? ¿Su novia? — cierro los ojos con fuerza, golpeo mi cabeza contra la almohada por la frustración. Estoy agotada, mas los pensamientos me acosan.
Tengo dos opciones, la primera es tomar la pastilla para dormir y la segunda es escuchar música hasta quedarme dormida. Tomó mi celular y busco un par de canciones para conseguir relajarme, la melodía del piano no me ayudará porque me recuerda a Draco. Selecciono una al azar y sus primeros versos me hacen dormir mientras lo repito en mi mente: "Me temo que no te veré después de esta noche; esa mirada tan pura, ese cariño tan familiar, tu rostro que veía sonriéndome, me pregunto si podré verte otra vez" Parece una canción romántica, en verdad el cantante la dedicó a sus mascotas, una de ellas falleció y su amor se expresa en esa divinidad de canción. Sus letras están en coreano y me las aprendí en una noche, fuera de ello no entiendo ninguna palabra más que Annyeonghaseyo y Oppa por los KDramas. Regresandoal tema, las emociones que vierte su voz me hacen dormir soñando con lo que tanto amo, los animales.
No sé cuántas horas han pasado desde que me quedé dormida, mas mi celular vibra y suena sobre mi otra almohada, la busco a tientas para tomarla y responder.
— ¡No puedo creer que cancelaras tus vacaciones por venir a mi operación! — Mi abuela me regaña en cuanto pongo el aparato en mi oído. — ¡Tu madre dice que estabas con un novio!
— No era mi novio — Digo un tanto adormilada mientras me separo un poco del teléfono, ve a destrozar los tímpanos. Me pregunto si yo he heredado ese lado gritón de las Potter — De todas maneras, quería pasar el año nuevo contigo, abue.
— Le daré una buena tunda a Harry, no es la primera vez que me tuerzo la cadera — La escucho refunfuñar más y maldecir contra mi primo. — ¿Y tu novio era guapo?
— Que no es mi novio...
La escucho reír — Ya sé, los jóvenes le llaman aventura de una noche... pero no quiero creer que mi nieta es...
— Tampoco es así, fue un romance de invierno. — Me siento en la cama, para contarle a mi abuela todo lo que pasó en Seúl, como lo conocí, el video que le tomé y cómo fue a despedirme al aeropuerto. Ella me escucha atentamente, se emociona ante cada palabra mía y cuando le cuento sobre los ojos de Draco, da un fuerte suspiro, ya que parece que le he contado la trama de una serie. Nuestra conversación se extiende por una hora hasta que escucho a Luna ordenarle a mi madre que se retire para dejarla descansar.
Vuelvo a recostarme en mi cama en la que he dormido más de 17 horas y aun así sigo perdida en cuanto al horario debido al Jetlag, cuando empiezo a relajarme recuerdo que Spring está en casa de mis padres y probablemente esté muy solo ya que papá debe estar en su clínica dental. ¡Soy una mala madre! Me levanto de la cama para quitarme el pijama y ponerme algo presentable para ir a recogerlo.
Prefiero manejar y tener el control del volante. A pesar de que la casa de mi madre está a cinco manzanas de la mía voy conduciendo mi camioneta SUV de color azul. Si no manejo la mayor parte del tiempo uso un taxi para movilizarme porque caminar no es una opción a menos que me encuentre acompañada; tras recoger a Spring de la casa de mis padres, decido visitar mi veterinaria para llevar a casa más comida para perro.
Mi veterinaria tiene el nombre de "Your Best Friend" y actualmente está siendo atendida por Elizabeth y Hans. Para cuando llego es pasado el mediodía, Spring se apresura a ingresar, en cuanto lo hago yo le veo hacer frente a un perro mucho más grande que él; hay varias bolsas de comida regadas por el piso, además de juguetes rotos. Reconozco la raza es un Bulldog Americano que no deja de ladrarle a mi pequeño Jack Russell Terrier.
— ¿Willow? — Lo llamó dudosa, sus ladridos se calman para fijarse en mí, su cola se menea de un lado a otro. — Spring, sit. — De inmediato mi cachorro se sienta en el piso, ya no está ladrando, solo visualiza lo que ocurre como siempre que llega un paciente agresivo que llego a manejar.
Hans alza los brazos hacia mí, está usando unas mangas de mordida que están casi destrozadas.
Me siento de cuclillas, recojo un par de galletas del suelo y extiendo mi mano hacia Willow que parece desconfiar. — Muchacho, ¿estás bien? ¿Te duele algo? — El can viene hacia mí y lame mi mano mientras suelta ligeros gemidos dolorosos.
— Willow ha estado entre agresivo y calmado. — Alzo mi mirada en la dirección a la vitrina de collares para mascotas en donde detrás se encuentra Draco en compañía de la misma doctora que se ve mucho más joven que él. — No sé qué le ocurre.
— Doctora — Elizabeth rodea a Willow para acercarse a mí, me entrega mi bata blanca y me la colocó lentamente —desde hace una hora hemos estado batallando debido a que no se deja examinar.
— Es probable que el viaje en el avión lo tenga estresado, podría ser cuestión del jetlag — Sostengo firmemente la correa de Willow para llevarlo hasta el interior consultorio: Spring me sigue para consolar al can, el trabajo de mi pequeño es reconfortar a mis pacientitos.
Desde el momento que empiezo atender a Willow, olvido a que Draco está fuera en compañía de la que creo es su hermana. Supongo que mi aventura no sé quedará como tal y me asusta. Quiero creer que las coincidencias existen ya que de lo contrario es el destino dándome indicios de que este romance debe llegar a buen puerto.
Canción:
Jin - Tonight
