Hermione
Para ser paciente en psiquiatría ideé un plan, uso mi segundo nombre y el apellido de soltera de mi abuela, Charlotte Luesby, así nadie sospecha que la hija del doctor Granger está a un paso de perder la cordura, también lo hago para proteger la reputación de mi abuela y la mía por supuesto. La salud mental es muy importante para quienes estamos dedicados a cuidar la vida de otros seres.
Desde los veinte años empecé a "correr" para huir de mis heridas emocionales, en ese momento me desconecto del mundo y actúo sin pensar, como la vez que casi salté del puente Westminster. Esta vez mi estabilidad emocional cayó en picada luego de escuchar las palabras de Luna, cuando Theo fue por mí yo no podía decir palabra alguna y menos decirle lo que acababa de escuchar.
La noticia me dejó demasiado impresionada a tal punto que regresé a otra vez como paciente psiquiátrica y un día después estuve a punto de saltar de la azotea del hospital. Entonces la voz de Draco me trajo de regreso en el preciso momento en el que anhelaba ser feliz. ¡No me reconoció! Empezó a hablar de mí y Spring, me sentí tan culpable por lo que estaba a punto de hacer, sumado a ello él fue quien me causó tanto dolor no pude hacer nada más que llorar en sus brazos y aferrarme a él.
"Debido a ti me estoy arruinando, vete para que no recuerdes nada, te odio y te amo, te necesito y aun así no quiero que recuerdes lo que me hiciste" Ese era mi pensamiento mientras estaba siendo cargada por él.
Ni siquiera me pareció divertido el golpe que le dio Theo, aun así, fui testigo de que Draco puede identificar a las personas por su voz. De alguna manera fue un alivio que mi voz hubiera desaparecido. Una vez que pensé de manera racional me di cuenta que si no consigo superar esto no lograré salir y continuar mi vida de manera normal.
— ¿Y le cerraste la puerta en la cara? — Cormac ríe luego de que le cuento lo ocurrido, él me enseñó el lenguaje de señas mientras yo le enseñé a escribir y leer en braille. Paseamos por uno de los pasillos del hospital — Eres imparable... Charlotte.
Me da un guiño para ocultar mi identidad.
Es el único al que le he contado sobre la noticia que me dejó muda de la impresión, él lo sabe y de la misma manera me ha reconfortado, él no es partidario de que huya, quiere que afronte lo que ocurrió y que le diga a Draco que yo sé lo que pasó seis años atrás.
"Y lo volvería a hacer" le digo con las manos y señas "No me gusta tenerlo cerca, aparece como un fantasma y yo detesto los fantasmas"
— Ya que estás calmada, debería presentarme con él y romperle la nariz como Theo lo hizo conmigo. — Afirma y por mi ceño fruncido sabe que no estoy de acuerdo, no sé si se debe a que sabe leer las expresiones o porque es mi alma gemela — Es broma, pero una vez que lo conozca voy a...
Lo veo chocar con Draco iba que esta entretenido bebiendo un batido mientras lee un libro. — Disculpe, no vi por dónde iba.
— No, yo debí hacerme a un lado. — Cormac dice a manera de disculpa.
— ¿Lo conozco? Creo que he escuchado su voz antes — Draco parece confundido. — sostengo la mano a Cormac para indicarle que debemos irnos, pero consigo que repare en mí — Oh Charlotte, tiene visita.
Cormac se da cuenta de mi expresión y con ayuda del gafete identifica al amor de mi vida, es decir, al Doctor Malfoy — Sí, vine a visitar a mi gemela — Entonces es cuando él pasa uno de sus dedos sobre los firmes pectorales de Draco, que resaltan sobre la camisa y la bata blanca — No creo conocerlo, pero no me molestaría hacerlo y que me escuche — Le da un guiño.
Su actitud me deja sorprendida, es la segunda vez que lo hace, lo hizo cuando la segunda vez que vio a Theo, es una manera de provocar el pánico y hacer que le huyan, no sé qué hará Cormac el día que alguien le siga el juego.
— ¡Draco Malfoy! ¿Por qué tardas! — Charlie es quien grita desde el final del pasillo — ¡A cirugía de inmediato!
— ¡Sí, doctor! — Draco regresa la mirada hacia nosotros un tanto asustado para decir—: Los veo luego. — Parece dudar, me entrega su batido y su libro — Por favor cuídalo, iré por el libro en cuanto termine la cirugía.
Se marcha casi corriendo, abro la boca para reclamar, mas no sale ninguna palabra, solo un débil quejido que no llega a escuchar.
¡Demonios! Me veo tentada a lanzar el libro al piso para saltar sobre él una y otra vez.
— Creo que podría conquistar a cualquier paciente si va dejando encargados libros y batidos — Cormac comenta con inocencia, mas al ver mi expresión se divierte — ¿Estás celosa por lo que dije?
Niego con la cabeza, aunque debo admitir que sus palabras han logrado que imagine la escena de Draco con alguna paciente, cosa que me hace enojar. Si es tan descuidado podría conquistar a la legión de enfermeras de este hospital.
Camino hasta el bote de basura más cercano para tirar el batido, pienso en tirar el libro, más cuando veo el título "Neurocirugía" me entra la curiosidad, supongo que tantos años en la obscuridad lo ha llevado a olvidar ciertos temas y ahora que puede está enfocado en leer.
De la nada a mi mente llega la imagen del maldito Mercedes G-Wagon negro golpeándome y es cuando pierdo la conciencia. Gracias esos episodios es que soy una paciente con estrés postraumático, cuando regreso por completo en mí estoy recostada en la camilla de mi habitación. Me siento y empiezo a darme el abrazo mariposa.
No me haría nada mal sentir algo de euforia para mejorar, ya que si no consigo dominarme terminaré encerrada por el resto de mis días y peor que aún no puedo decir ninguna palabra.
— Eonnie, me alegra que hayas despertado, estoy de guardia, como hay muchos internos en mi área he venido a hacerte compañía hasta el amanecer — Rijin me habla en coreano, está sentada en junto en el banco junto la camilla — Cuando salgas de aquí deberíamos ver el drama "It's Okay To Be Okay", creo que te gustará, también el drama "Kill me, Heal Me."
Entiendo el coreano si habla lento, me estuvo enseñando durante sus ratos libres, me alegra tenerla cerca en este momento tan triste para mí. Señalo mi muñeca para preguntarle la hora, ella busca su teléfono y enciende la pantalla.
— A penas es las once de la noche, tuviste una crisis y te sedaron — Rijin guarda su teléfono en su bata. — Cormac me dijo que Draco te dejó su libro y por eso he estado muy atenta por si se presenta.
Veo el libro que reposa sobre en la gaveta de acero, no ha venido y me siento contenta de que no me viera en uno mis momentos más críticos.
Tomo mi libreta de notas que está debajo del libro de Draco, tomo el lapicero y escribo: "Rijin, sabes de alguna canción que me de consuelo?"
Solo la música consigue calmarme, cosa que el abrazo mariposa no consigue con éxito.
— Por supuesto — saca mi teléfono de la gaveta y lo desbloquea con facilidad, sus habilidades de hacker a veces me asustan, la veo pasear en YouTube, saca sus audífonos inalámbricos de su bata y tras sincronizarlos me los extiende. — Ya entiendes el coreano a medias, pero busqué una subtitulada por si acaso.
"Conozco esa inseguridad, porque incluso si hablas con el corazón acabará regresando a ti como cicatrices. No diré cosas obvias como: "Se fuerte". Te contaré mi historia. ¿Qué te dije? Dije que lo superarías, no lo creíste ¿Podremos vencer?" El principio consigue hacerme llorar, a veces es difícil encontrar una salida para mi corazón dolorido, la canción me hace sentir bien, es música para sanar. Rijin hizo una buena elección. "Cuando haya días en los odies ser tú, cuando haya días en los que quieras desaparecer, hagamos una puerta en tu corazón, si abres esa puerta y entras, este lugar te estará esperando. Está bien creerlo, te reconfortará esta tienda mágica, mientras bebes una taza de té caliente, cuando miras hacia la galaxia, estarás bien aquí en la tienda mágica".
Cerca de las seis de la mañana Rijin se retira, pasamos la madrugada viendo un par de capítulos de una serie que dejamos a media la última vez que se pasó por mi casa. Una vez que se retira consigo dormir un poco hasta que las enfermeras y el psiquiatra llegan para hacer la revisión. Da la orden que no dejarme salir por los próximos tres días debido a mi crisis.
Este hospital lo conozco mucho mejor que la palma de mi mano, he paseado por los pasillos de la mano de mi abuelo Fleamont y mi padre cuando era una niña pequeña y a los veinte años fui una paciente muy inquieta. Por lo que consigo escapar otra vez de las enfermeras en cuanto dan la vuelta.
Una vez fuera del área de psiquiatría y con varias monedas en los bolsillos de mi cárdigan gris, voy hacia la máquina expendedora, la mayor parte de doctores no me presta atención debido a que parezco una enfermera gracias a la bata y zapatos blancos que uso.
— ¿Hermione? — La voz de Harry me sobresalta, tiene una hamburguesa en su mano — ¿Volviste a escapar?
Evito mirarle a la cara, sigo furiosa con él por cómo me trató la última vez que me habló.
"Tu esposa me dejó muda de la impresión como regalo de cumpleaños" quiero decirle, pero sé que no saldrán palabras de mi boca. Decido ignorarlo y pasar junto a él hasta la máquina expendedora, esta vez deseo la leche de plátano, desde que Rijin me hizo probarlo no lo he podido dejar, he llegado a tiempo porque es el último que queda.
— Le pago el doble si me dejas conservarlo — La voz de Draco me hace sobresaltar luego de coloco las monedas y presiono el botón de la máquina. Niego con la cabeza una vez que saco el producto — Por favor, Señorita Charlotte, le pagaré el triple.
Le doy una mirada ofendida, claro que no quiero dinero, yo lo compré primero.
— No quieres dinero, te llevaré a una cita en cuando salgas de aquí — Dice con una sonrisa digna de un comercial de crema de dientes.
Abro la boca ofendida más ofendida, quiero decirle que es un atrevido ¿Cómo puede invitar a salir a una paciente que a penas ha visto unas tres veces? De mis labios sale un gemido ahogado.
— ¿Me has llamado atrevido? — Se muestra avergonzado, yo estoy impresionada porque ha logrado entender lo que quise decir — Lo siento, es solo que siento como si te conociera de mucho antes.
— Draco — Harry quien ha estado escuchando todo lo llama — Ella es... — Le doy una mirada furiosa cargada de advertencia, esta vez seré yo quien lo ignorará hasta la ancianidad — es la hermana pequeña de Theodore Nott.
— No puede ser, antes hubo alguien que dijo que era su gemelo y realmente no se parecen nada. — Draco objeta, sin embargo, su mirada se desvía hacia a mí cuando me escucha sorber con la pajilla el contenido de la leche de plátano. Sus ojos parecen los de un cachorro triste, hasta cierto punto me conmueve por lo que le extiendo el frasco — Charlotte, me haces sufrir. Consérvalo.
Sí y ya puedes irte olvidando de tu cita con un paciente. En lugar de regresar a mi habitación decido ir en la dirección opuesta y haciendo una exagerada reverencia me retiro. No pasa ni diez segundos cuando escucho a Draco llamándome, pero yo soy más veloz y corro lejos de él.
Canciones:
BTS – Run
BTS – Magic Shop
Usé el nombre "Charlotte" como referencia a Emma Watson y el apellido "Luesby" es de su madre.
