Draco

Todo trabajo se torna más fácil una vez que te acostumbras, si antes corrías para lograrlo, tiempo después empiezas a caminar con confianza. Es así para mí y aunque no me gusta de esa manera mantengo mi mente ocupada.

Casi tres semanas después de mi llegada y de que conociera a Charlotte Luesby, los pasillos de este hospital se han convertido en mi hogar otra vez.

Camino apresurado hasta el área infantil, hay un niño al que debo llevar a la sala de cirugía, la jefa de enfermeras me indica que se está preparando, mas la música me distrae, se trata de un piano y me es fácil reconocer la canción: "Somewhere Over The Rainbow", es la primera vez que la escucho en un piano y no en un ukelele. Me asomo por la puerta y veo a Charlotte en compañía de varios niños que cantan la melodía.

— Desde que descubrió que el área infantil tiene un piano viene a tocar para ellos — Una mujer de cabellos rosas me susurra, me resulta conocida y a la vez no — Draco, soy Nymphadora Tonks ¿ya te olvidaste de mí? ¡Oh por Dios! No debo haber cambiado mucho en los últimos años.

Entonces parpadeo un poco, sí, es mi prima, la que hace más de siete años atrás se fugó con su profesor; Remus Lupin, para vivir su amor y empezar de cero en Gales. Es cierto no ha cambiado mucho, a excepción de su cabello que antes era castaño.

— Volviste — replico con cierta sorpresa — pensé que ya no ejercías como médico.

— No lo hago, decidí trabajar con Remus, ahora soy parte de la Scotland Yard — saca su documentación para mostrarme su placa que la acredita como detective. Recuerdo que el profesor Remus era médico forense e impartía un par de cursos muy entretenidos — Solo estoy visitando a mi ahijada, su caso no está cerrado del todo — señala a Charlotte luego de guardar su placa, sabe que estoy confundido por lo que dice — Es la ahijada de mi esposo, es una muy buena mujer, Remus la vio crecer y le dio como regalo un perro en su momento más crítico. Vinimos en cuanto nos enteramos lo que ocurrió, por suerte ha recuperado la voz.

¿Recuperó la voz? A mí no me dirige la palabra y siempre se comunica con señas. Empiezo a creer que me oculta algo.

— Oí que tuviste un hijo — decido cambiar el tema — No he tenido la oportunidad de conocerlo por mis ojos.

— No podía volver a Liverpool, mis padres no me perdonan que haya abandonado mi profesión y el derecho a la clínica estética de la familia Black, es mejor que esté en las manos del tío Regulus. — Suspira — La tía Bellatrix es la única que me entiende, ha resultado ser más maternal que mi propia madre.

Asiento, La tía Andrómeda es mucho más dura que mi madre, es más rígida que un palo. — Ahora que la tía Bella tiene a su hija es mucho más amorosa, hace una semana vino para los controles de nuestra prima. — vi por primera vez a la pequeña Delphi de diez años. Resultó ser rubia y muy inteligente para salirse con la suya; logró que le regalara más de una bolsa de dulces.

— Remus y yo hemos actualizado el testamento — Nymphadora me mira a los ojos y me da un guiño — Mi ahijada y tú tienen la custodia de mi niño, por si algo nos sucede.

—¿no crees que es una medida exagerada? — pregunto con cierta sorpresa.

— No lo es para mí, Remus y yo hemos estado a nada de morir varias veces, se metieron a nuestra casa, casi raptan a mi niño de no ser por el perro de casa... — Suelta un suspiro de alivio, que me indica que pudo pasar lo peor. Observa hacia el interior donde Charlotte sostiene al niño que la enfermera trata de ponerle una bata — Tiene madera de madre, perdió al suyo, sé que amará al mío si llego a fenecer. El último caso que estoy manejando me hizo pensar en que tengo que dejar asegurada la vida de Teddy.

— Entiendo — Las puertas se abren y la camilla pasa con el niño que vine a recoger para llevar a la sala de operaciones — Espero verte pronto — me despido para luego dirigirme al niño — Charles, no estés nervioso, todo saldrá bien.

El niño asiente — Lo sé, doctor, Mione me lo aseguró.


Salgo del hospital una vez finalizada la operación, enciendo un cigarro tras sentarme al borde de la fuente, Theodore me dijo que la nicotina ayuda, es cierto, mejora la memoria y reduce la irritabilidad, claro, a cambio de causar daño a mis pulmones.

Un chorro de agua helada golpea mi nuca, Charlotte está sentada dentro de la fuente, me ve con el ceño fruncido.

— Ya entiendo porque no te han dado de alta aún —Un segundo chorro golpea mi cara y segundos después me doy cuenta que el cigarro se ha apagado. — Te has puesto a nadar en medio de la noche en la fuente del hospital y arrojas agua a quién se siente aquí.

— Humm.

— Me dijeron que ya puedes hablar, ¿Acaso tienes miedo de que sepa que tu nombre no es Charlotte? — digo, tengo la sospecha de su identidad, pero no estoy seguro y lo último que quiero es meter la pata. Recibo otro chorro de agua en la cara — Los sonidos que emites me hacen pensar en situaciones nada decentes... Siento que te he escuchado antes.

La veo enojarse y me lanza más agua. — ¿Y qué si puedo hablar, Malfoy? ¿De qué te sirve presentarte ante mí? Mis amigos dijeron que me has estado buscando para pedirme perdón, ¿no crees que es muy tarde? Más de seis meses tarde... Es mejor que lo olvides.

Su rostro dice que no le importa, su voz suena herida; ella no puede engañarme, quiero pedirle perdón por irme sin decir nada, más no hay justificación que valga. Lo hice y ya está.

— No te buscaba por ello — empiezo a decir, sé que si sigo guardándolo probablemente moriré sin decírselo. — Yo hice algo muy malo, aunque no lo recuerdo, sé lo que hice.

— No me importa. — Se pone en pie y sale de la fuente — No quiero escuchar que pidas perdón por algo que de lo que no estás consciente. — Se pone los zapatos, mientras la bata se pega a cada parte de su cuerpo.

— Hermione — me acerco a ella mientras me quito la bata para cubrirla. Cuando lo hago no puedo hacer nada más que dejarme caer de rodillas detrás de ellas, el peso de la culpa me gana. Las palabras salen de mi boca a borbotones :— Yo te lastimé hace más de cinco años atrás... yo... Soy el bastardo de la camioneta negra... quien te atropello

— Lo sé — Responde sin girar — Me lo dijo tu prima, no hablé por temor a me reconocieras, si eso pasaba tal vez terminarías en el área de psiquiatría como yo — Su voz se quiebra — Tal vez te quiero más de lo que imagino, por eso preferí priorizar tu salud mental... No tienes que pedir perdón por algo que no recuerdas, es suficiente el castigo que tuviste.

La veo alejarse a paso veloz con mi bata cubriéndola, quiero ir tras ella, pero la llegada de una ambulancia me detiene, mas tarde descubro que es Luna que está a punto de dar a luz. Quiero hacerle muchas preguntas a mi prima, pero la situación no es propicia y no sé cuándo lo sea. Empiezo a tener la certeza que la mujer que parece despistada, en verdad no lo es, a la vez no me es posible creerlo.


— Los que estén a favor de retirar a Luna Lovegood del sillón de directora del hospital, alcen la mano. — mi tío, Armand Malfoy, es quien preside la reunión de la mesa directiva.

Los seis hermanos Weasley alzan la mano, lo hace Daphne, mi padre y también el Doctor Granger, La familia Black que no está presente dejó claro que estaría de acuerdo con la mayoría. Así que solo: Pandora Lovegood, Lily, James, Harry Potter y yo, no alzamos la mano.

— ¿Cómo pueden destituir a mi hija cuando acaba de ser madre! ¡Esto es de cobardes! — Pandora es quien da un golpe en la mesa — Este es un acto estúpido... ¡Este hospital le pertenece por derecho!

El doctor Granger le extiende los documentos que estaban en un sobre. — Tu hija pidió elementos desechados de mi clínica para traerlos a este hospital, en lugar de comprar nuevos con el dinero de los contribuyentes.

— Draco, di algo. — Mi tía me mira en busca de ayuda. — Fui yo quien encontró otros documentos similares respecto al área de Neurocirugía, se supone que eran artefactos nuevos, pero...— Niego con la cabeza dándole a entender que no le daré mi apoyo.

— Habiendo aclarado la situación, es mejor la salida de Luna de esta manera, así podemos limpiar sus errores — Tío Armand vuelve a tomar la palabra — Tenemos dos candidatos de acuerdo a los contribuyentes; Daphne Weasley y Draco Malfoy.

Alzo la mano. — Yo desisto del cargo, como todos saben yo no tengo la experiencia necesaria, estoy en medio del internado. Por lo que considero que mi prima merece el lugar, después de todo ella ha sido quien ha manejado el hospital de manera espléndida los últimos meses.

La mirada severa de mi padre me da a entender que acabo de desperdiciar la oportunidad de mi vida al no tener ambición por el poder.

Minutos después, terminada la reunión es Daphne quien me sonríe y estrecha la mano para ir a su oficina.

— Por asuntos como estos es que nos hacia falta tu presencia, Malfoy — George me toma por los hombros como si yo fuera un adolescente que hizo una acción buena.

— George, estás en lo cierto, Malfoy, hoy nos has sacado de la dictadura de tres años de la lunática. — Fred parece estar muy feliz. — Ahora podré dejar de vigilar al doctor Granger, como me lo pidió su esposa.

— Es una lástima que nuestra cuñada sea veterinaria, le habría puesto el pare a Luna desde el primer momento. — George asiente sin soltarme — ¿Cómo va su relación? ¿Terminaron? La última vez que los vimos juntos ella no dudó en lanzarte una bata blanca mientras se subía a su camioneta en compañía de otro hombre rubio.

— Nosotros solo tuvimos una aventura el invierno pasado, no fue una relación formal — Digo eso a regañadientes, es más que eso, sin embargo, yo no ir corriendo por ella porque fui quien le destruyó su vida.

—Eso ni tú te lo crees, espero arreglen sus diferencias y se llenen de niños rubios. — George me suelta y me da una palmada en el hombro para luego alejarse e ir con su hermano al área de cáncer infantil.

Es cierto, no me lo creo, sé que fuimos algo más y que nos enamoramos mutuamente, sin embargo, ninguno fue capaz de decir te amo de manera directa. Desearía ir a verla, tener la oportunidad de salir con ella otra vez.


La canción de este capítulo:

I Got You – Bebe Rexha

"Dime lo que estás pensando,

Siempre pensando de más,

Solo quiero amarte,

Te tengo,

No tienes que ser tan precavida,

Terminemos lo que empezamos, es todo lo que siempre he querido"