Inspirado en casos de la vida real.
Momoi sabía que algo serio había pasado entre Sakurai y Aomine antes del almuerzo de esa mañana. Lo deducía porque ambos, Ryou y Daiki se mantenían callados, comiendo en completo silencio y sin hacer mucho caso a su alrededor lo que estaba pasando. Ni siquiera a ella le pondrían atención.
Aomine se mostró de mal humor devorando sin muchos ánimos las albóndigas de pollo y especias que había preparado Ryou para los tres antes de salir de casa.
Sakurai estaba callado, con el ceño fruncido (algo interesante de ver considerando que él no es de enojarse nunca) y no tenía intenciones de hablar del asunto mientras comía un poco del arroz blanco que había preparado para ese día.
Momoi lanzó un pequeño suspiro al aire sosteniendo su comida, bajo sus palillos y los puso con suavidad sobre su bento a medio terminar. Era hora de intervenir.
-¿Qué-
-Estás exagerando con todo esto, Ryou-
-¿Exagerar dice, Aomine-san?- rayos, pensó Satsuki al oír que Ryou hablo por su apellido a Daiki y no por su nombre como lo ha estado haciendo todos esos meses -¿qué el profesor Harana nos haya quitado el examen en plena prueba porque supuestamente lo estaba dejando copia y por consiguiente me hayan reprobado injustamente la materia es exagerada, Aomine-san?-
Satsuki hizo una mueca entendiendo por donde iba el asunto del enojo de ese par.
Sakurai Ryou no es exactamente un chico que se encuentre rodeado de muchas personas, no es alguien que le guste socializar o haga amigos por montones. El deporte, específicamente el baloncesto, fue la oportunidad que tomo para hacer amigos. Pero si había algo que debían reconocerle al tímido castaño eran sus notas impecables. Le gustaba estudiar, las materias académicas eran su especialidad. La palabra "reprobar" no estaba en el vocabulario de Ryou sencillamente porque nunca, jamás , ha reprobado algún examen o materia en este caso.
Era imposible por el simple hecho de que eran el estudio y sus altas calificaciones algo que lo enorgullecía de sobre manera.
En cambio, Aomine Daiki era todo lo contrario. Si bien sus notas no eran reprobatorias, si dejaban mucho que desear tratándose de la estrella de baloncesto de Too y Teiko respectivamente. Muchos siete, ochos y seis. Escasos nueves, ni se diga diez.
Un estudiante con calificaciones menos que el promedio.
Ahí está el meollo del asunto.
-No te vas a morir por un examen y materia reprobados, Ryou. Estas exagerando- Momoi salió de sus reflexiones por la queja desinteresada de Aomine hacia Sakurai.
-No es solo un examen y materia reprobados, Aomine-san- respondió Sakurai enojado dejando sus alimentos a un lado –es mi credibilidad de la que estamos hablando. Por culpa de Aomine-san ahora el profesor Harana pensara que lo ayuda a pasar su materia haciendo trampa cuando no es así y nuestras sesiones de estudio dicen lo contrario-
-¿Por qué es mi culpa ahora, Ryou? Yo no te dije que me hicieras caso cuando Harana dijo que estaba estrictamente prohibido no hablar ni distraerse con nada durante el examen. Además, Harana es viejo, veras que se le olvidara este detalle tratándose de ti-
Okey, Ryou ya había tenido suficiente.
-Me voy a la biblioteca, Momoi-san- aviso el castaño ignorando deliberadamente a Aomine que había dejado de comer luego de lo dijo Sakurai –iremos Wakamatsu-san y yo a la tienda de gachapones que está a tres calles de la escuela después de clases, puede acompañarnos si quiere, Momoi-santomo sus cosas y las guardo en su mochila.
Estaba enojado y Satsuki podía notarlo a una simple vista.
-Ryou-chan- Ryou se agacho a la altura de Momoi y le dio un pequeño beso en los labios y otro en su frente pasando a un lado de Aomine.
-Lo siento, estoy muy enojado en estos momentos, no me quiero desquitar con Momoi-san- luego de eso salió en silencio de la azotea dejando a Momoi y Aomine solos.
Satsuki frunció las cejas enojadas y golpeó el pecho de Aomine con su lapicera, Daiki había retomado su comida luego de haber hecho enojar a Ryou.
-Discúlpate con Ryou-chan, Ahomine-
-No quiero-
-¡Aomine!-
-No voy a hacerlo Satsuki, no me importa lo que hagas para que ni siquiera lo considere- el puchero y el ceño fruncido de Momoi no lo hizo cambiar de opinión –además, Ryou necesita relajarse un momento con sus materias. La semana pasada no me dejo jugar baloncesto y menos estar contigo por sus sesiones de estudios espartanos, ni Akashi era así conmigo. Le hice una broma inocente, no era para que se pusiera así-
-¿Una inocente broma, dices?- pregunto la chica enojada – ¿debo recordarte que contrario a ti, Ryou-chan disfruta de sus materias académicas y le llena de orgullo sus altas calificaciones?- Aomine se mordió la lengua antes de responderle algo a Satsuki –tu bromita le costó un examen y una materia, Aomine-
-No, no…-
Satsuki suspiro resignada –si Ryou-chan es así con tus estudios es porque contrario a Akashi-kun ya mí a él si le interesa tus calificaciones, quiere que entres a una buena universidad si es que quieres seguir jugando baloncesto profesionalmente. Ni conmigo es así, Dai-chan. Se preocupa por tu futuro ¿por qué no te das cuenta de eso?- luego de eso tomo las cosas de su comida a medio terminar sin darle la oportunidad a Daiki de responder algo.
-Satsuki…-
-Te veo en casa, Dai-chan- la chica acomodo su cabello rosa atrás de su oreja y se agacho lo suficiente para besar los labios de Daiki –no hagas nada estúpido en ausencia de Ryou-chan y yo- luego eso bajo de la azotea en silencio dejando a Aomine solo con sus reflexiones.
Aomine dudo en darle alcance a Momoi o Sakurai. Dejo de lado su comida, de pronto se le había ido el apetito. Apoyo su espalda en la pared más cercana, el sonido del final del receso se escuchó de fondo pero no estaba de humor para ir a clases y ver que Ryou estaba enojado con él. Lanzo un largo suspiro, quizás si se había pasado un poco con su "broma".
-Gracias por escucharme, Wakamatsu-san- susurro bajito Ryou mientras salía junto con Kosuke de las instalaciones de Too. Había terminado la jornada escolar y afortunadamente o no; no hubo entrenamiento ese día por lo que pude salir temprano de clases. Sakurai había hablado de sus problemas con Aomine esa mañana, no espero que su capitán quisiera escucharlo –aunque no era necesario-
-Eres mi amigo, Sakurai- aseguro Wakamatsu poniendo su diestra con suavidad sobre los cabellos castaños de Ryou –además, lo que hizo Aomine no estuvo bien. Es normal que te enojes- explico el mayor revolviendo los cabellos castaños de Ryou –pero también entiendo que quizás lo hizo porque ya no quiere que lo ayudes a estudiar-
-¿Y era necesario que me reprobara un profesor para decir eso, Wakamatsu-san?-
-Sabes cómo es Aomine, Sakurai. Él no te dirá las cosas con palabras, es de- Ryou se tomó un momento en pensar en las palabras de Kosuke –no te digo que lo dejes solo, simplemente dale espacio. Muchas veces es mejor dejar de apoyar a la gente que queremos para que se den cuenta de lo que hacemos por ellos ¿no crees?-
Sakurai tarda un momento en procesar las palabras de su capitán. Quizás Wakamatsu tenía razón, lo mejor era que no hiciera más caso a Aomine y sus problemas académicos. Se enfocaría de nuevo en sus propios asuntos entonces.
-¡Ryou-chan! ¡Wakamatsu-san!- la conversación de ambos amigos se vio interrumpida por el llamado de Momoi que llegaba a ellos –que bueno, no se han ido todavía-
-Momoi-san-
-Quiero acompañarlos, Ryou-chan- Satsuki se colgó del brazo derecho de Sakurai –me dejaste sola durante el almuerzo, no te lo perdonare Ryou-chan-
Sakurai extremadamente apenado –siento eso, Momoi-san. No quería seguir hablando con Aomine-san y sin querer te deje sola con ella- la chica abrazo al castaño con fuerza confundiendo un poco a Wakamatsu pero los dejo ser.
Sakurai abrazo con fuerza el cuerpo de Momoi disculpándose con Kosuke por el actuar de la chica.
Escena vista de reojo por Aomine que solo vio como Momoi y Sakurai se iban tomados de la mano acompañados por Wakamatsu.
Debía arreglar esto, y pronto.
-Ryou no tiene la culpa de lo que paso en su clase, yo fui quien lo provoco para que hablara conmigo durante el examen, no pensé que mi broma se saliera de control y por consiguiente nos atrapara y cancelara nuestros exámenes y nos reprobara a los dos- esa tarde se saltó el entrenamiento con la intención de "arreglar" el desastre que había provocado con Ryou y el profesor Harana, profesor que no era del agrado de Daiki y que por alguna razón tampoco Daiki era del agrado del anciano profesor –por Eso le pido que no sea duro con Ryou, no lo repruebe. Sus materias son importantes igual que el baloncesto, no quiero que por mi culpa sienta que está fallando en el estudio.
Harana soltó un ligero suspiro antes de responder –agradezco que vinieras a hablarme y aceptar que fue tu error lo que llevara a reprobar a Sakurai-kun en mi asignatura, Aomine-kun- Daiki se mordió la lengua, no tenía intenciones de volver a arruinar las cosas –nunca estuvo en mis planes reprobar a mi mejor estudiante, solo lo hice para que abriría los ojos finalmente. Me tomo un año, pero lo conseguí finalmente-
-¿Profesor?- era oficial, no entendía nada.
-Sakurai-kun contrario a ti Aomine-kun está destinado a estudiar en una gran universidad, sea nacional o extranjera. No estaba en mis planos permitir que su talento y hambre de conocimientos siguiera desperdiciándose en alguien tan despreocupado por sus notas académicas como tú, Aomine-kun- el moreno no supo cómo interpretar eso –Sakurai-kun estará mejor académicamente hablando si deja de ser tu tutor privado, mi mejor estudiante no puede perder el tiempo en un estudiante que prefiere perder el tiempo en el baloncesto y no enfocarse un poquito en su situación académica.
-Ryou es mi tutor por pedido del entrenador Harasawa, profesor Harana-
Harana sonoramente burlonamente –no lo creo. No después de que yo le haya dicho lo que hiciste en mi clase y por consiguiente lo que le hiciste a Sakurai-kun. Es más, dudo que Sakurai-kun quiera volver a ayudarte con los estudios luego de lo que le hiciste en mi clase y su temor a que le hagas lo mismo en otra asignatura-
-No puede-
-Puedo y ya lo hice Aomine- suspiro, no quería seguir discutiendo con su estudiante –eres excepcional en el deporte, Aomine-kun. Por eso muchos profesores te pasan con la nota mínima aceptable para pasar de clase, pero eso no es suficiente para la vida real. Sakurai-kun lo entendía y por eso quería ayudarte con tus notas ¿y es así cómo le pagas?- Daiki no respondió, el maestro tenía razón –el deporte no lo es todo, la condición física no es para siempre, tener un "Plan B" cuando el baloncesto haya dado todo lo que querías es lo mejor. Dudo que lo entiendas si no eres capaz de mantener un ocho como promedio mínimo- explico el profesor levantándose de su lugar –no pienso permitir que arrastres a Sakurai-kun a tu nulo interés de ingresar a una buena universidad si está en mi poder conseguirlo contrario- Daiki iba a responder algo cuando Harana le interrumpió –espero que consigas un nuevo tutor, Aomine-kun. Estas reprobado en mi materia, te advierto que mi materia no es fácil de pasar en extraordinario- luego de eso abandono la sala de profesores dejando a Aomine solo.
Luego de procesar lo que había pasado fue Daiki quien corrió hacia el gimnasio ignorando a todo el mundo que quisiera hablar con él o detenerlo. Incluso pasó frente a Satsuki que nunca había visto ver correr así a Aomine antes del entrenamiento o después.
Entrenamiento que pronto iba a terminar. Momoi un tanto inquieta camino de regreso al gimnasio, afortunadamente eran ellos tres y el entrenador Harasawa los últimos en salir del lugar.
Suspiro un poco más tranquilo al ver el estado de Aomine y Sakurai.
Ryou parpadeo confundido estando aún cubierto por el pecho de Daiki quien lo tenía fuertemente abrazado. Aomine tenía su mano diestra entre los cabellos castaños de Ryou mientras su zurda rodeaba protectoramente la cintura de Sakurai. El castaño desde su posición y hasta donde el pecho y abrazo de Aomine le permitía vio preocupado el actuar de su novio.
-¿Daiki-san?-
-No termines conmigo Ryou, por favor- pidió Aomine ocultando sus labios en la coronilla de Sakurai sin intenciones de liberarlo de su abrazo –no lo hagas-
-¿Termina, Daiki-san?-
-¡Suelta a mi Ryou-chan, Dai-chan! ¡Lo estás asfixiando!- pronto entro en acción Momoi separando del fuerte abrazo donde estaba envuelto Ryou del pecho de Aomine, arreglo con suavidad los cabellos castaños de Ryou y agrego -¿Terminar? ¿Qué te pasa, Dai-chan?-
-No te metas, Satsuki. Esto es solo entre Ryou y yo-
Momoi con un puchero le aventó una goma de borrar a Aomine silenciándolo en el momento -¡me meto porque resulta que soy novia de ustedes dos, tarado!- volvió a abrazar a Sakurai refugiándolo en su pecho –y porque lo que pase con ustedes dos me afecta a mí también, no quiero que sigan enojados- la chica amenazaba con empezar a llorar por no saber cómo ayudar a sus novios a arreglar sus diferencias.
El castaño vio el rostro de Satsuki y Daiki. Se separó con cuidado del abrazo de Momoi dándole un par de palmaditas en la cabeza tranquilizándola un poco pero provocando que varias lágrimas fueran derramadas por parte de Satsuki. Saco su pañuelo de emergencia y se lo extendió a su novia que sin dudarlo lo tomo.
-Siento que nuestros problemas te lastimen, Momoi-san- acaricio con ternura el rostro de la chica limpiando un poco las mojadas mejillas –sobre lo otro, yo no quiero terminar con Daiki-san-
-¡¿Terminar con Dai-chan?! ¡No!-
-Calma, calma Momoi-san- Sakurai beso la mejilla izquierda de Satsuki tranquilizándola de nuevo –no es nada de eso-
-¿Entonces? ¿No vas a terminar conmigo, Ryou?- pregunto un poco cohibido Aomine sin atreverse a ver a Sakurai a los ojos.
El castaño suspiro, se supone que él era el emocional en esa relación de tres, pero ahora tenía que "consolar" a sus novios. Se relajó un poco, está bien, podía manejar eso ¿verdad?
-Sigo enojado con Daiki-san por lo que hizo- respondió con calma Ryou teniendo los ojos azules de Aomine sobre los suyos –pero la conversación con el entrenador Harasawa me ayudó a muchas cosas que estaba pasando por alto, pero que no significa terminar mi relación con Daiki-san-
-¿Y cuáles son esas cosas, Ryou-chan?- pregunto Momoi tomando la mano de Ryou sin tener intenciones de soltarlo un poquito.
-La primera, supongo que me entusiasme mucho al momento de que el entrenador Harasawa me pidió ser tutor de Daiki-san en lo académico, no vi que en lugar de ayudarlo solo lo estaba estresando y abrumando por mi forma "espartana" de estudiar- Empezó el castaño relajando los hombros –la segunda, supongo que Daiki-san tiene razón. Me estreso demasiado y me sobre exijo para mantener mis notas perfectas, por consiguiente no tomo tan bien una nota baja, mucho menos una reprobatoria. Mas no por eso pasare por alto que Daiki-san intento "ayudarme" a ver esto con una de sus "bromas"- Aomine desvió la mirada ante la queja de Ryou, Satsuki le vio enojada y golpeo el pecho de Daiki con su puño, Era claro que seguían molestos con él.
-¿Y la tercera?- se animó a preguntar Daiki sin soltar la mano de Satsuki que golpeaba su pecho enojada todavía.
-Sakurai va a dejar de ser tu tutor, Aomine- respondió por el castaño Harasawa Katsunori viendo con seriedad a sus estudiantes de segundo año –broma o no, no quiero que vuelvas a hacerle algo así a Sakurai solo para demostrar tu punto, Aomine. Quizás si Sakurai ya no se involucra en tus sesiones de estudios la relación entre los dos regresa a ser lo que era antes de esa "broma"-
Daiki se mordió la mejilla interna tomando discretamente la mano de Sakurai que lo dejo hacerlo. No quería más discusiones innecesarias.
-En cambio, Momoi te ayudará con tus materias, salvo que realmente ninguno de los dos entienda algún punto o tema pueden preguntarle a Sakurai- luego puso con suavidad su mano sobre la cabeza de Momoi provocando una sonrisa en la chica dándole un par de palmaditas. de orgullo –pero lo dudo, Momoi es una chica aplicada e inteligente, al igual que Sakurai le gusta pasar sus materias a la primera contrario a ti, Aomine. Confió en que ella podrá ayudarle sin necesidad de involucrar a Sakurai.
-Yo…-
-Y no acepto un no por respuesta, Aomine. O Momoi se vuelve tu tutora privada o puedes despedirte de tu lugar en el equipo. Ya lo dijo el profesor Harana, el deporte no es para siempre, tener siempre un plan de respaldo funciona y mucho, pero no lo tendrás con las horrendas calificaciones que tienes. Y sinceramente, espero muchas cosas de ustedes tres en el futuro, especialmente de ti Aomine-
Daiki frunció la nariz gruñendo por lo bajo apretando su agarre en las manos de Ryou y Satsuki quienes soltaron una ligera risita por el comportamiento de Aomine.
Sakurai suspiro más tranquilo luego de toda esa ajetreada y horrenda semana viendo de reojo las peleas infantiles de Aomine y Momoi que estaban sosteniendo entre ellos en ese momento, cada uno tomando la mano de Ryou cuidando de no soltarlo ni un poco.
Soltó una ligera risita, definitivamente no se arrepiente de estar con estos dos chicos.
