Día 2: Cola/Escamas.

Vegeta siguió visitando la playa todos los días, día tras día. Lo hacía por la misma hora en la que lo había hecho aquella vez que la había visto debido a que tenía obligaciones que cumplir en el día. Por más que era en todo lo que pensaba no podía estar todo el día en la playa esperando ver a la mujer "disfrazada" de sirena que le había sanado la mano.

Fue a la playa al menos dos semanas seguidas sin registrar algún avistamiento de la muchacha, su recuerdo comenzaba a borrarse de su mente debido al tiempo que había transcurrido desde eso, le molestaba bastante que sucediera.

Se quedó en las rocas en las que la había visto aquella primera y única vez tratando de recordar el rostro de la muchacha y su libreta en la mano, dibujó algunos bocetos de su cara e incluso de sus escamas moradas. Usualmente solía dibujar cosas que le llamaran la atención cuando iba allí, tal vez era un hobby un tanto extraño que las cosas relacionadas al mar llamaran tanto su atención aún cuando su área de trabajo se trataba de negocios principalmente.

Dibujó sus ojos recordando lo grandes y brillantes que eran, sus labios apenas rosas que se veían suaves y húmedos y su cabello largo de color azul. La mujer tenía una estética muy particular incluso para ser humana, tal vez estaba siendo ingenuo al todavía considerar que era una mujer cualquiera que se había disfrazado de sirena.
Por otro lado dibujó las escamas que había llegado a ver, las había visto poco tiempo ya que en el momento en que había notado que no podía ver sus piernas se había sorprendido mucho como para poder observarla más tiempo.

Se reprochó a sí mismo por no poder recordar adecuadamente, eso lo había tomado completamente por sorpresa. En el momento solo pudo concentrarse en lo que ella hacía en el momento en el que había curado la herida que antes tenía en su mano, ahora estaba completamente cicatrizada y ni siquiera había rastros de ella.

No entendía qué había hecho con su cabello, recordaba que ella había abierto su boca como si quisiera emitir algún sonido aunque de ella no había salido ninguno. No había una explicación lógica para el resplandor de ese suave y húmedo cabello azul que resplandecía como si fuera mágico, mucho menos para que fuera capaz de curar herida alguna.

Al no ver rastro alguno de ella se puso de pie para poder irse, no parecía que ella fuera a aparecer nuevamente por allí al menos ese día. Se preguntó si la volvería a ver alguna vez o si ese recuerdo tan particular solo permanecería así, como el recuerdo de haber visto a una mujer con cola de pez que había curado la herida de su mano con su cabello.

Se dirigió a su casa, afortunadamente no estaba tan lejos de ella, cada vez estaba más resignado a la idea de que esa era la última vez que se cruzarían. Aun así no sabía porqué ese pensamiento lo desanimada mucho, no es que él tuviera algo pendiente con esa mujer disfrazada de sirena.

Al llegar a su casa, saludó a los empleados que estaban en ella, al parecer lo habían estado esperando. Usualmente desaparecía más cerca de la hora del atardecer debido a que ahora siempre se iba a la playa luego de sus obligaciones del trabajo. Antes solía regresar a la casa para poder descansar un poco luego de su trabajo, aunque ahora llegaba a la hora de la cena o un tiempo después que eso sí se extendía.

Buenas noches joven Vegeta-lo saludó una de las empleadas, era una anciana de baja estatura que había contratado para que fuera su chef personal, usualmente ella hacía la comida.

Buenas noches-saludó de mala gana, no quería ser grosero con ella a pesar de que estaba bastante molesto por no haber visto a la chica sirena ese día.

La cena ya está lista ¿Quiere que se la lleve a la habitación?- preguntó la anciana con naturalidad, ya estaba acostumbrada al mal genio de su joven jefe.

Iré al comedor, no te molestes- le respondió él de forma tosca. Se dirigió a su habitación para dejar sus cosas allá, no entendía porque estaba tan irritable, pero no podía evitar que su malhumor lo controlara.

Sus padres llamaron-le avisó la mujer, Vegeta le hizo un gesto de que volvería enseguida.

Entró en su cuarto y dejó el bolso que había llevado consigo en un perchero. Se dirigió al baño, lavó sus manos y su cara ya que todavía sentía la esencia del mar en su rostro, había estado bastante tiempo allí los últimos días.

Se cambió de ropa rápidamente para estar más cómodo ya que había ido con el uniforme que solía utilizar para sus ocupaciones, siempre utilizaba camisas y pantalones elegantes en colores oscuros a pesar de que sabía que era algo tonto ir así a la playa después.

Una vez que se cambió por una camiseta y unos pantalones más cómodos se dirigió al comedor para poder cenar.

¿Cómo estuvo su día?-preguntó la chef con amabilidad, se había sentado en la mesa luego de servir el plato del joven hombre.

Igual que siempre- respondió Vegeta mientras se disponía a comer, la mujer asintió aunque había cierta incredulidad en su mirada- ¿Qué dijeron mis padres?-preguntó ya que la mujer había mencionado que habían llamado antes.

Quieren venir mañana de visita, ya ha pasado un tiempo desde que no los ve- dijo haciendo referencia a Vegeta, el susodicho suspiró pesadamente al escuchar lo que tenían planeado.

Luego les llamaré, no voy a estar mañana-mencionó, la anciana lo miró confundida-Tienes el día libre mañana si quieres-le mencionó.

Pero señor-dijo sorprendida la anciana sorprendida- Mañana no tiene trabajo ¿Qué va a hacer en todo el día?- dijo confundida, ya llevaba un tiempo trabajando para él así que sabía su rutina de memoria.
El joven no tenía muchos amigos, no tenía novia y usualmente solo se ocupaba de sus negocios además de visitar la playa de vez en cuando, aunque últimamente no sabía a dónde se iba tan seguido en las tardes.

No tienes que decirles nada por mi Uranai, yo me haré cargo. Solo toma tu día libre- le sugirió Vegeta con cierto malhumor antes de comer un bocado de lo que ella le había servido- Mañana tengo planes con un amigo, así que no estaré aquí, podría tardar- le avisó, aunque no era asunto de ella no veía mal ponerle alguna excusa para que no pensara que estaba haciendo algo extraño.

Entendido señor, disculpe la intromisión- se disculpó Uranai Baba, aunque sabía que podía ser algo fuera de lugar que preguntara sobre sus asuntos aún así se preocupaba genuinamente por él. Presentía que algo podría estarle sucediendo ya que su comportamiento había cambiado, el tiempo que lo había conocido le había demostrado que era alguien muy rutinario en su día a día, esperaba que su cambio de hábitos no tuviera que ver con algo malo.

Luego de cenar, Vegeta se dirigió al teléfono para poder llamar a sus padres. Se excusó con lo mismo que le había dicho a su empleada y parecieron comprenderlo rápidamente, después de todo no solían verse tan a menudo ya que tanto él como ellos solían estar ocupados.
Luego de llamarlos, se cercioró de que Uranai Baba no estuviera cerca aunque había otros empleados de la casa rondando por allí. Marcó el número al que quería llamar y contestaron de inmediato.

Hola-dijo una voz familiar al otro lado del teléfono, Vegeta lo saludó rápidamente.

Hola, soy Vegeta- le avisó, el susodicho respondió inmediatamente al escuchar quien llamaba.

Vegeta, qué raro que llamas ¿Qué hay?- preguntó sorprendido su interlocutor, no era habitual que lo llamara de repente.

Mañana tengo algo en la playa ¿Quieres ir?-le preguntó, su amigo parecía aún más sorprendido al escuchar su propuesta.

¿Qué vamos a hacer? ¿Debo llevar algo?-preguntó, no era muy habitual que él lo invitará a hacer algo.

Mañana voy a usar el barco que compré la otra vez, podríamos llevar comida- le sugirió, Raditz asintió mientras hablaba aunque sabía que su amigo no podía verlo.

¿Puedo llevar a alguien?-preguntó interesado Raditz, sonaba a un plan divertido para que Vegeta fuera quien lo hubiera propuesto.

Como quieras, me da igual-respondió el hombre con su tono tosco de siempre, su amigo sonrió al acordar lo que harían.

Bien, nos vemos en el paraje de la playa que esta cerca de tu casa entonces, llevaré comida- le aseguró, Vegeta afirmó indicando que estaba de acuerdo.

Saldremos a las diez de la mañana, no llegues tarde o me iré solo de todas formas- le advirtió, escuchó a su amigo responder con un tono bastante alegre.

No sucederá, allí estaré-le aseguró Raditz, Vegeta colgó luego de eso. Aunque no hubiera aceptado había planeado irse solo, pero le parecía mejor tener algo de compañía ya que iba a estar mucho tiempo a bordo del barco.
Además sabía que Raditz no le estorbaría, usualmente él siempre quería participar en todo. Ya suponía a quién llevaría cuando lo encontrara en el paraje de la playa.

Buenas noches-saludó luego de colgar el teléfono, sabía que había algunos empleados rondando sus actividades aún. Escuchó algunos saludos casi inaudibles, sabía que podía ser intimidante para ellos ya que usualmente no les hablaba demasiado.

Se fue a su cuarto dispuesto a irse a dormir, miró el dibujo que había hecho en la playa, ni siquiera sabía porqué eso le importaba tanto. Después de todo no sabía si esa mujer no era solo una mujer disfrazada de sirena.

Se cambió de ropa y se acostó, estaba algo cansado ya que los últimos días había pasado bastante tiempo en la playa además de la carga del trabajo.

Había colgado el bolso que llevaba a la playa cerca de la cama en caso de que quisiera ver sus anotaciones, tenía varias cosas escritas sobre diferentes cosas relacionadas al mar. Por alguna razón le interesaban mucho aunque no hablara con otras personas de eso muy a menudo, tal vez se debía a que había vivido cerca de él por mucho tiempo.
Apenas había podido comprarse una casa no dudó en que quedara lo más cerca posible del mismo.

Luego de mirar el cuaderno por un tiempo lo cerró y lo puso en su mesa de noche. Pensó en la palabra que había escrito en esa página "Sirena "¿Eso era acaso posible?

Se durmió luego de algunos minutos más pensando sobre eso, por más que su curiosidad sólo creciera más y más con cada día que pasaba, también tenía bastante cansancio acumulado. Ya tendría tiempo de indagar más sobre ese asunto al día siguiente.

En la mañana del sábado, se despertó a las ocho y desayunó algo rápido aprovechando que no había nadie más en la casa ya que les había dado el día libre.
Sintió cierta tranquilidad al saber que no había nadie allí, aunque sus empleados no le molestaban en sobremanera si solía irritarlo un poco que su chef se metiera en sus asuntos a veces.

Luego de desayunar tomó el bolso de cuero que solía usar siempre, tenía que ir a un lugar antes de encontrarse con Raditz y compañía en la playa.

Qué raro, ya son casi las diez y Vegeta no está aquí-dijo Raditz sorprendido, estaba con su hermano menor y una chica de cabello negro que lo acompañaba.

¿No que Vegeta nunca llega tarde? Usualmente yo hago eso-dijo pensativo el más joven mirando a la chica.

Tal vez le sucedió algo si es que él nunca llega tarde-dijo la muchacha de cabello negro pensativa, sonaba algo extraño que eso sucediera si es que no era habitual en él.

Esperemos un poco, yo creo que vendrá, él me invitó-mencionó Raditz con seguridad- No suele hacer esas cosas así que es más que seguro que vendrá, tu sabes lo misterioso que puede ser-dijo mirando a su hermano menor

Bien, aun así todavía es temprano -dijo como respuesta el menor sonriente, no hacía mucho que estaban esperando allí.

Al cabo de cinco minutos vieron llegar a Vegeta traía unas bolsas consigo además del bolso de cuero que siempre llevaba consigo.

Hola Vegeta-lo saludó Raditz apenas se acercó, ellos también llevaban unas cosas en bolsas ya que habían comprado cosas para llevar al barco. Iban a pasar un buen rato allí.

¿Fuiste de compras?-preguntó a su vez el menor allí al ver las bolsas que llevaba.

Vamos a estar un tiempo allí, solo son cosas que podríamos necesitar -dijo Vegeta como respuesta, no planeaba dar demasiadas explicaciones.

Esto solo se pone más y más emocionante-dijo Raditz, usualmente su amigo no tenía la iniciativa de hacer planes por sí mismo, al parecer esto era algo nuevo.

Hay que ir, esta por allá-dijo Vegeta señalando en la dirección en la que debían ir- Si nos hacemos más tarde no valdrá la pena-les advirtió.

Goku toma las cosas, hay que ir para allá-dijo Raditz como indicación a su hermano menor- Milk, ven también- le avisó, la chica asintió. Ella solo llevaba su bolso ya que Goku y Raditz llevaban las cosas que habían comprado antes para ese día.

Una vez que abordaron el barco que estaba anclado cerca del muelle se dispusieron a zarpar pronto, Vegeta se había encargado de esas cuestiones ya que era el único que sabía de esas cosas.

¿Su familia tiene un barco también?- preguntó sorprendida Milk mientras preparaba las cosas que habían llevado, iban a empezar a servir unos bocadillos en platos. Había visto un barco más grande aun en el muelle por el que habían caminado para buscar el de Vegeta, uno de los más grandes tenía su apellido a un lado del mismo.

Sí, la familia de Vegeta tiene dinero y él también así que se compró este barco. Aunque no lo había usado todavía, es extraño que quisiera hacerlo ahora- comentó Raditz con naturalidad, ya estaba algo acostumbrado a que Vegeta tuviera ciertos gustos extraños aunque fuera alguien bastante sencillo. Su amigo no gastaba mucho en ropa o relojes o cosas del estilo por más que tuviera mucho dinero.

Yo creo que es genial-dijo Goku sonriente, miró hacia donde estaba Vegeta ya que acababa de salir de la cabina del conductor. El barco ya seguía su curso tranquilamente así que parecía que podría estar con ellos allí.

Volveremos al atardecer-les mencionó, los demás asintieron de acuerdo a lo que había dicho.
Vegeta se sentó ya que habían armado la mesa que estaba en el barco, estaba equipado para situaciones así y todas las cosas que había allí era completamente nuevas debido a que nunca lo había usado.

Esto es genial-dijo Raditz- Es extraño que quisieras usar tu barco de repente ¿Estás investigando algo?- preguntó interesado, sabía que Vegeta estaba interesado en las cosas relacionadas al mar por más que él no le hablara tanto de eso. Había estado en su casa y había visto la gran cantidad de libros que Vegeta tenía sobre eso.

No exactamente, quería usarlo alguna vez. Aún así he estado buscando información sobre algunas cosas estos días, el otro día vi algo extraño en la playa-mencionó con naturalidad.

¿Sobre qué investigas?-preguntó Milk confundida, aunque ya conocía a Vegeta desde antes no sabía mucho sobre él. Solo era el amigo del hermano mayor de su novio para ella.

A Vegeta le interesa la fauna marina aunque él no se dedique a eso, por eso se mudó tan cerca de la playa- comentó Raditz, sabía que a su amigo no le agradaba mucho responder preguntas.

¿En serio? Suena genial-dijo Milk sorprendida.

¿Qué es fauna marina?- preguntó Goku confundido, Vegeta prefirió ignorar su pregunta de inmediato.

¿Qué viste en la playa?-preguntó Raditz recordando que Vegeta había dicho que había visto algo raro allí- Aunque yo no sé mucho sobre eso-le recordó, las pocas veces que Vegeta le había hablado de esas cosas no había entendido demasiado.

No es algo muy importante, solo disfruten el barco y yo veré lo que pueda mientras estemos a bordo. Era de sobre fauna marina- dijo restándole importancia- Pero aún así no me pareció conveniente venir solo aunque solo viniera a observar-mencionó, los demás sonrieron al escuchar eso.

Gracias por dejarnos venir, el barco es muy bonito-dijo Milk con amabilidad, pasear en barco viendo el agua y los alrededores era agradable. Además no debían temer que fuera a salpicarles o algo así ya que él mismo tenía la altura suficiente como para que pudieran recorrer el mar sin problemas.

Vamos a comer unos bocadillos ahora y luego puedes hacer lo tuyo hasta que almorcemos algo-le sugirió Raditz, sabía que su amigo podía observar el mar por horas sin cansarse, mucho más si estaba buscando algo en particular.

Suena bien-dijo Vegeta, sacó un libro del bolso de cuero que había llevado hasta allí, lo puso en el espacio libre junto a él. Raditz estaba sentado a su otro lado.

¿Trajiste un libro?-preguntó interesado Raditz confundido, era algo grande-¿Lo compraste hoy también?-preguntó interesado.

No, fui a la biblioteca esta mañana- respondió-Necesitaba un libro en particular y no creo que lo vendan en las librerías de este lugar-agregó. El libro se veía bastante antiguo.

Milk les acerco algunos bocadillos para que pudieran comer mientras miraba de reojo a Vegeta, a su parecer su fijación con la fauna marina era algo extraña.

Pero ¿Qué es fauna marina?-insistió Goku confundido, Milk le sonrió al escuchar su pregunta.

Creo que eso refiere a todas las criaturas que viven en el mar- respondió ella simplemente, no sabía mucho sobre eso pero al menos podía dar una definición sencilla.

¿Como las sirenas?- preguntó Goku pensativo, al menos recordaba haber visto algo así en una película. Vegeta levantó la vista al escuchar a Goku decir aquella palabra.

Las sirenas no existen-respondió Milk rápidamente- Más bien creo que se refiere a peces o tiburones-le comentó- Aunque debe haber muchas más- agregó pensativa.

Pensé que las sirenas si existían- dijo Raditz confundido- ¿Existen?- preguntó mirando a su amigo que todavía tenía el libro consigo. Antes de que Vegeta atinara a contestar, Goku intervino nuevamente.

¿Pero no era que había una leyenda o algo así en el pueblo sobre sirenas? ¿Eso no era cierto?- preguntó Goku nuevamente confundido, estaba convencido de que debía tratarse de algo real.

¿Qué leyenda?-preguntó Vegeta, realmente no había escuchado nada así antes.

¿No la escuchaste?-preguntó Raditz confundido mirando a su amigo- Pero si vives super cerca de la playa- mencionó sorprendido.

Yo tampoco sé de qué hablan-dijo Milk a su vez, al parecer solo ellos sabían sobre ese asunto.

Se dice que en las playas de este pueblo se han hecho avistamientos de sirenas, la gente que las ha visto dijeron que secuestran personas, aunque otras dicen que también pueden curar a los heridos- mencionó Raditz.

Vegeta volteó a verlo sorprendido al escuchar eso, recordó fugazmente a la mujer de cabello brillante que había visto en aquellas rocas cerca de la orilla del mar.

Yo nunca he visto una, pero pensé que Vegeta sabría de eso ya que él anda por la playa ¿Nunca viste algo extraño desde tu casa al menos? -preguntó sorprendido, tenía una buena vista del mar desde su casa que estaba a pocos metros de allí.

No hay evidencia que indique que las sirenas existen- respondió simplemente, aunque no pudo evitar agarrar con fuerza el libro. Por más que no hubiera nada en él que probara que podían ser algo real no tenía dudas de lo que sus ojos habían visto. No podía ser solamente una mujer disfrazaba de sirena.

¿Lo imaginas? Si existieran seguro serían hermosas-dijo Milk pensativa- Aunque suena algo trillado que pudieran existir, es decir ¿Se ven humanas pero tienen una cola como la de un pez?- dijo de forma especulativa.

Yo pensé que si existían, que lástima- dijo Goku algo decepcionado- Sonaba a algo genial, mucho más si podían curar a las personas. Tal vez no serían malas- dijo Goku teniendo en cuenta los rumores sobre las sirenas.

Pero si secuestran personas si deben serlo- dijo Raditz como opinión, Vegeta dejo de escucharlos luego de eso. Al parecer había algún precedente de que las sirenas podían existir, pero no tenía forma de saber si vería a aquella sirena nuevamente.

Pasaron algunas horas en el barco, en el transcurso del día habían almorzado y charlado un rato más. Goku y Raditz trataron de pescar con las cañas que había allí, aunque no habían tenido mucha suerte. Mientras ellos estaban en eso Milk estaba tomando algo de sol aprovechando el estupendo clima de ese día.

Vegeta había permanecido observando el mar por bastante tiempo en búsqueda de alguna pista de la sirena que había visto. No tuvo éxito en absoluto, no había encontrado un solo indicio. Terminó de leer el libro que había conseguido en la biblioteca que sólo contenía algunas especulaciones sobre aquellas criaturas. Además de eso notó que hacía mención a los avistamientos en distintos lugares del mundo, pero no mencionaba su pueblo en absoluto.

Ya en la tarde, Vegeta seguía buscando mientras sus amigos seguían divirtiéndose, al parecer se lo habían pasado muy bien allí. Ahora los tres estaban escuchando música mientras bailaban un poco.

¿No quieres decirle que venga? Ha estado en eso un tiempo- sugirió Milk mirando a su novio.

Creo que esta buscando algo importante, aunque no se qué-dijo Raditz como advertencia al escuchar lo que Milk había propuesto- Usualmente él es así, pero creo que ahora está buscando algo en particular, no creo que quiera que lo molestemos-agrego como aviso.

Es mejor dejar que siga con lo suyo, a Vegeta no le gusta bailar pero parece que eso lo hace feliz-dijo Goku haciendo referencia a la actividad de su amigo, seguía empecinado en aquello que estaba buscando con tanto ímpetu.

Sí pero tal vez deberían integrarlo, parece alguien solitario- sugirió Milk- Aunque ustedes lo conocen mejor aun así-opinó, no quería ser molesta con sus suposiciones.

Bien, le diré-diji Raditz cediendo a la sugerencia, Goku y Milk observaron a distancia disimuladamente mientras él se acercaba a su amigo.

Vegeta ¿No quieres descansar un rato? Has estado un largo rato en eso- le sugirió Raditz, Vegeta volteó a verlo dejando de ver por sus binoculares un momento-Supongo que todavía no has encontrado lo que buscas- agregó pensativo.

Nada por ahora- dijo Vegeta con fastidio, dejó los binoculares un momento ya que su vista estaba algo cansada- Aun así no debes estar pendiente de mi, puedes seguir bailando con ellos- mencionó, aunque no estaba muy al pendiente de lo que sus acompañantes hacían si los había mirado de reojo hace un rato.

Sí pero también me gusta hablar contigo, tu eres listo-respondió Raditz sonriente- Hasta siento que mi coeficiente intelectual sube cuando estoy cerca tuyo-bromeó.

No funciona así- le aseguró Vegeta, Raditz rio al escuchar su respuesta- Descansaré un rato, solo espero no perderme nada-dijo con frustración, se dirigió a sentarse a la mesa que habían puesto antes para poder comer allí.

Milk y Goku se acercaron luego de ver a Raditz sentarse con él en la mesa, aunque habían dejado la música encendida de fondo.

¿Qué estas buscando?- preguntó Raditz intrigado, aunque no sabía si su amigo se lo diría al fin y al cabo.

No es nada especial, solo son cosas de fauna marina, pero no he podido lograr nada hoy-respondió Vegeta con molestia, no quería compartir lo de su experiencia con la sirena. Probablemente creerían que estaba loco.

Deberías descansar un rato, ya te has esforzado mucho hoy- le sugirió Milk- Tal vez puedas encontrar algo la próxima vez- vaticinó, aunque no sabía de qué se trataba exactamente.

Si Vegeta, casi no has disfrutado del paseo en tu propio barco- le dijo Goku como observación, le daba algo de pesar pensar que ellos se habían divertido bastante ese día.

Compre el barco para esto- le aclaró Vegeta, no es que le interesara hacer fiestas o lo que sea en él.

Pero un descanso no te hará daño- le recomendó el susodicho nuevamente.

De todos modos mi vista ya se cansó- dijo Vegeta con cierto malhumor.

¿Puedo ver tu libro?-preguntó Milk interesada, el libro de Vegeta seguía encima de la mesa justo donde lo había dejado antes.

Sí, aún así no tiene nada demasiado interesante- respondió pasándoselo, Milk miró la portada. Al parecer hablaba de distintas criaturas del mar pero que eran muy extrañas.

Este libro dice que son criaturas extrañas, tal vez no puedas encontrarlas en un solo día- supuso Milk al hojear el libro. Nunca había oído nada sobre las criaturas diferentes que mencionaban allí- ¿No has pensado que pueden estar en el fondo del mar? No debe ser fácil llegar hasta allí-comentó, aunque no sabía mucho del tema.

No buscaría en la superficie a una criatura que no pueda estar allí, sería estúpido. Usualmente las criaturas que habitan el fondo del mar no suelen salir de allí a menos que vayan a morir- explicó Vegeta- Y además nunca la verías en la superficie- aseguró.

Ya veo, tiene sentido. Olvidé que tu sabes mucho de estas cosas- dijo Milk mientras volvía a mirar el libro, aunque no sabía bien qué es lo que buscaba en específico.

Eso suena tan extraño, es increíble que haya criaturas incluso tan abajo de nosotros-dijo Goku asombrado- Me pregunto a qué profundidad podría haber sirenas- dijo pensativo.

Vegeta ya dijo que no hay sirenas- le recordó Raditz, al menos recordaba que le había respondido eso.

No hay evidencia de eso-aclaró Vegeta, aunque sabía que para Raditz eso era lo mismo.

Eso- respondió Raditz señalando a su amigo.

Siguieron charlando un rato más, el atardecer ya estaba haciendo aparición mientras emprendían el camino de regreso al muelle. No estaban tan lejos, habían pasado un día bastante agradable ya que el barco era espacioso y bastante cómodo.

Iré por los binoculares, de todos modos ya no podré ver nada si oscurece- dijo Vegeta al recordar que los había dejado en un asiento que estaba cerca del borde de uno de los lados del barco.

Vamos a hacer café ¿Quieres?- preguntó Raditz al verlo alejarse para hacer lo que había dicho. Vegeta asintió mientras podía verlo antes de que se metiera en la cabina con Milk y Goku, estaban allí preparando las cosas para ello.

Se acercó al borde del barco, ya podía ver la playa desde donde estaban ya que faltaba poco para llegar al muelle.
Miró el atardecer por un momento mientras tomaba los binoculares del asiento, debía admitir que esa hora del día se veía particularmente agradable. Los colores naranjas y rosas se reflejaban en el mar como un espejo distorsionado que en la vista completa lo hacía ver único.

Disfrutó de la vista por algunos segundos mientras el barco seguía acercándose, aunque de a poco pudo notar que había algo en la playa. Quiso ignorarlo al principio ya que su vista estaba bastante cansada, pero ya que el barco se acercaba gradualmente cada vez le parecía más evidente que había algo allí.

Usó sus binoculares para ver ya que todavía estaba varios metros alejado de la playa, pudo ver un color inusual que contrastaba con las tonalidades cálidas del ambiente.

Al hacerlo, notó que era algo morado, a medida que el barco iba a acercándose no tuvo duda. Vio algo de ese color que estaba en las rocas en las que él se sentaba a menudo cuando iba a la playa. Usualmente no había mucha gente en esa zona en la tarde, esa era la razón por la que él siempre iba a esa parte.

El barco siguió acercándose y la reconoció, eran las escamas moradas y brillantes que ya había visto antes. Pertenecían a la cola de pez de la sirena que había visto aquella idílica tarde hace varios días.

La vigiló silenciosamente ya que era obvio que ella podría notar que estaba mirándola, se sentó para quedar a una menor altura y no ahuyentarla.
La última vez había observado que al menos ella era alguien muy tímida al parecer. Todo lo que podía hacer desde allí era verla ya que no podía bajar del barco en movimiento y mucho menos si todavía no estaba en el muelle.

Siguió su investigación sigilosa mientras grababa en su mente la imagen de la sirena, estaba trepada a las rocas en donde la había visto la primera vez. Por alguna razón ella miraba hacia la playa, no sabía bien cuál podría ser el motivo por el que podría estar en la superficie ahora.

Mientras seguía mirando, notó que la muchacha volteó a ver al mar, no podía ver bien la expresión de su rostro desde allí.
Aunque pudo deducir que ella había notado la presencia del barco ya que hundió la mayor parte de su cuerpo en el mar mientras solo asomaba su rostro para poder mirar con precaución.

Sintió cierta decepción al pensar en que su momento de observación había terminado, aunque al menos había podido verla otra vez. Aunque no sabía bien porqué hacía eso se sentía satisfecho en cierta medida.

Perdió de vista a la muchacha ya que no podía ver su recorrido a través del agua mientras el barco seguía su camino. Ya estaban más cerca de arribar al muelle, era lógico que ella se alejara, debía ser peligroso que los humanos pudieran encontrarla.

Vegeta siguió mirando con los binoculares mientras esperaba a que llegarán al muelle, después de todo solo restaba dejar caer el ancla cuando llegaran para poder dejar el barco allí.

No logró distinguir nada más, había perdido a la sirena entre el azul enigmático y profundo del mar. No sabía si la volvería a ver una tercera vez, ya había tenido mucha suerte de poder tener una segunda oportunidad.

Se quitó los binoculares y los dejo colgados a su cuello con resignación. Después de todo no había nada más que pudiera hacer, aunque siguió mirando el mar a simple vista disfrutando los últimos momentos de tranquilidad antes de llegar.
Miró la distancia que quedaba desde la costa y el agua que se movía al ritmo de la brisa marina.

Pronto, vio algo morado asomarse entre el agua mientras miraba el reflejo de los últimos rayos del sol en el agua, no creía que fuera ella ya que estaba muy cerca del barco.
Se asomó un poco más al borde desde donde estaba sentado para ver con más claridad qué podía ser.

Se sorprendió en sobremanera al verla asomarse desde el fondo del agua, pudo ver su cabello azul cuyas puntas estaban sumergidas levemente en el agua.
No pudo más que quedarse quieto mientras notaba que ella lo estaba mirando directamente a él, lo miró a los ojos con cierta curiosidad en su mirada azul. Al parecer había notado que él había estado viéndola a lo lejos, se preguntó si ella recordaba la vez en la que se habían encontrado en la playa.

Vegeta, ya esta el café ¿Vienes?-lo llamó Raditz mientras salía de la cabina, Vegeta volteó un segundo para responderle a Raditz. Aunque volvió a dar la vuelta sin musitar palabra para mirar a la sirena una vez más antes de que se fuera.

Ella lo miró unos pequeños segundos con una expresión que casi hablaba. Luego de eso, dio una vuelta y volvió al interior del mar justo antes de que Raditz fuera a asomarse a donde Vegeta estaba.
Lo último que pudo ver de ella eran sus escamas moradas veloces y exóticas perderse en el agua salada mientras se iba tan rápido como había llegado.

Vegeta, ya ven- lo llamó Raditz nuevamente, aparentemente no había podido ver nada- El barco ya va a llegar al muelle-le recordó.

Ya voy- respondió Vegeta, miró el mar con incluso más intriga que cuando había subido al barco ese día. Definitivamente no había sido una ilusión de su mente, las sirenas existían.

Buenas noches! He aquí el capítulo número 2, he tardado más de lo que quería haciendo este capítulo pero realmente no podía cerrar la idea ya que cada vez se me ocurrían más cosas y no quería que quedara mal por hacerlo de forma apresurada.

Espero les haya gustado a pesar de que quedó muy largo, muchas gracias por leer.

Nos leemos pronto.

Niebla~