Al principio, Hermione no lo acepta, piensa que está confundida. Desde primer año -donde junto a sus amigos malinterpretaron todo- trata de no dejarse llevar por las sospechas y acusar a un profesor de ser malvado, aunque no es fácil.

La profesora Faye Morgan esconde algo, a medida que pasan los días, se hace imposible no notarlo. Incluso si el Snape lo disimulaba bien, no olvida la mirada en él del primer encuentro entre ambos.

A nadie más parece preocuparle que, cuando la profesora Morgan se acerca al profesor Snape, la tensión puede cortarse con un cuchillo, solo a ella.