Disclaimer: Los personajes que reconozcáis y el universo le pertenecen a JK Rowling.
Solo la trama es mía.
No obtengo ningún beneficio económico ni lucrativo de algún tipo al escribir este fic.
Aviso: Este fic participa en el Reto #76: "Celebrando los 500,000 posts" del foro Hogwarts a través de los años.
La palabra escogida es Ardor.
Consecuencias por seguir a un Señor oscuro.
En el ministerio los mortífagos se estaban revolviendo. Sentían algo en su marca. Al principio había sido como una picazón, pero la molestia aumentaba. Era como un ardor que se hacía cada vez más fuerte y por tanto más doloroso.
Algunos gritaron de inmediato. Otros tardaron más, ya acostumbrados al dolor desde sus infancias debido a la disciplina de sus padres.
Los aurores llamaron a San Mungo para que algunos medimagos acudieran. No se arriesgarían a llevar a tantos delincuentes al hospital.
No es que se pudiera hacer nada. Los inefables estaban con sus rituales y los mortífagos marcados se iban a ver perjudicados por ello.
Los medimagos vieron asombrados y horrorizados cómo el negro de la marca se extendía por todo el antebrazo y la mano. Era como si se estuviera pudriendo.
Preocupados, trataron de detener la maldición... O lo que fuera. No estaban seguros.
La negrura no se extendió por encima del codo.
