Capítulo 32: la primera prueba, obviamente sería un dragón

Draco recuerda muy bien la emoción del primer año, los nervios que tuvo la noche anterior al pensar que iría a clases con el mismísimo Harry Potter, las fantasías donde ambos se hicieron amigos y compartieron aventuras por todos lados. No duró mucho la emoción, tristemente fue rechazado y aunque puede entender ahora por qué, es una herida que sigue doliendo un poco en su ego. Potter había elegido a Ron Weasley como amigo, en ese entonces Draco solo pudo ver a un traidor de sangre y era muy idiota para pensar en la pureza de sangre; irónico porque ahora sabe que no es un sangre pura.

Detalles.

Draco había estado amargo por mucho tiempo.

Claro luego Percy Jackson cayó a su vida, comprendió el verdadero significado de un mejor amigo y no lo cambiaría por nadie; con todo y momentos cercanos a la muerte. Era su amigo, su otra mitad y el idiota que daría el discurso si alguna vez se casara con alguien.

El padrino de sus hijos y Draco sería el de los hijos de Percy y Annabeth.

Pero eso es el futuro, en el presente Draco se siente muy molesto con una persona.

Ron Weasley.

Draco lo mira pasar por los pasillos sin poder evitar sentir una amargura y un gran resentimiento. Quiere gritarle que es un idiota, que todo lo que un Draco de primer año había deseado, ese malagradecido lo estaba tirando por la borda por alguna estúpida razón que no le importa. Theo y Lavender parecen verlos preocupados cuando tienen que arrastrarlo para que deje de escupir espuma por la boca al verlo.

Su humor es malo cuando está cerca de este.

Su coeficiente intelectual decae al pensar en él.

—Draco creo que no es saludable odiar a alguien así —había dicho Bianca preocupada cuando la llamó, porque Percy y Annabeth estaban cansados de sus charlas interminables sobre Potter.

Y ahora Weasley.

Nico estaba ocupado cuando lo llamó, anunciando que estaba en clases de italiano privado que su madre había contratado para que le ayudara a perfeccionar el idioma que casi había olvidado. Lucius por otro lado parecía consentir demasiado a Nico con mucha comida muggle, lo cual fue un poco sorprendente, pero le dio alivio que cualquier cosa que pasó en los mundiales, no lo hizo odiar tanto lo muggle como temía.

Confía en él.

Eso espera.

Will ni siquiera había contestado, se sintió herido.

—Tenía todo lo que yo quería y no lo aprovecha —se queja con un berrinche en medio del baño, pero Bianca solo suspira, antes de escuchar el llamado de Thalia a lo lejos.

Su estómago cae un poco al pensar que es su media hermana, no quiere pensar en eso ahora, no quiere pensar en eso nunca.

La idea es que Thalia no sepa la verdad.

Nadie puede saberlo, solo Percy.

—Sabes, suenas preocupado por Potter, deberías hablar con él. —No le da chance para quejarse y desmentirse, solamente cuelga la llamada.

Draco queda con un sabor amargo de boca.

.

.

Lavender parecía obsesionada con un nuevo movimiento con el hacha esa noche, Draco solamente tuvo que esquivarlo antes que cortara su cuello y luego le lanzó una patada que la envió volando. Entrenar era importante e incluso si pensara en… cosas que no debería, el entrenamiento siempre seguía siendo importante. Lavender no debería ir este verano al campamento con una guerra sobre ellos, cuando lo comentó, la chica pareció molesta y estaba claramente interesada en apoyar la lucha que pudiera formarse. El dios que señaló a Lavender era Hécate, que ahora apoyaba a Cronos, Lavender parecía decidida a demostrar que ella sí estaba del lado correcto, aunque nadie fuera a juzgarla.

Draco solamente siguió entrenándola, casi deseando que hubiera alguna fórmula mágica para que pudiera ser más fuerte.

No había.

Investigó.

Ninguna con resultados permanentes o sin efectos secundarios.

—Silena no contesta mis mensajes como antes, parece preocupada por algo —había dicho la chica mientras volvían a Hogwarts, lo cual hizo a Draco suspirar.

Lo había notado desde antes que iniciara cuarto año y dejó un mal sabor de boca. Aunque no estaba en el campamento sentía que muchas cosas de este aun lo afectaban y eso lo hizo sentirse incómodo mientras se despedía de Lavender.

Cuando llegó a su habitación cerca de las 3 de la mañana, Theo estaba despierto leyendo en su propia cama, apenas si saluda con la mano sin darle importancia a donde estuvo.

Draco no quiere soñar nada.

.

.

Ha pasado 3 veces ya, cuando despierta en las mañanas, durante unos segundos parece como si estuviera en la cama de Percy o en la sala de estar, es un lapso de unos pocos segundos que lo hacen sentirse desorientado como si estuviera en su cuerpo; pero no puede ser, porque no tiene sentido. La cuarta vez que sucede se ve en el espejo, notando de forma preocupada, que parece que estuviera dentro del cuerpo de Percy y antes que pueda tocar el espejo, es simplemente empujado con fuerza hacía atrás y despierta en su cama como si fuera una extraña pesadilla.

Le pregunta a Percy, pero este solo parece confundido, aunque luce alegre que el tema de conversación no sea Potter.

—Es raro, no es que vea nada, es como si quedara en un espacio vacío un momento y regresara a mi cuerpo… es … ¿el vínculo? —Tal vez pasa eso porque cuando lo hacen, Draco está durmiendo cerca de levantarse, la mirada preocupada de Percy parece un poco confundida también por esto nuevo.

Cambiar de cuerpos.

¿Podría ser una posibilidad para los vínculos?

Suena como una locura.

Aunque hasta ahora había podido usar la aparición con algunos vínculos, seguirlos, sentir emociones y trasmitir pensamientos; cuando miras la lista cambiar de cuerpos no parece algo muy innovador. Pero podría ser peligroso, sobre todo el tema de habilidades que mantengan o qué pasa, si es una unión de mentes, si ambos están en un cuerpo o si solamente cambiar.

Podría ser algo que tengan que descubrir conforme se repitan las experiencias.

¿Cuál sería el detonante?

—Anthony me invitó a ir a Hogsmeade. —Intenta cambiar a un tema mucho más relajado, haciendo que Percy suelte una risa burlona, pero feliz por él.

—A este punto él te pedirá matrimonio.

Draco no tiene el más mínimo arrepentimiento de cortar la llamada, llamar a Annabeth y explicarle que sus zapatos favoritos habían sido destruidos por Percy accidentalmente a finales del verano pasado.

.

.

No fue intencional encontrarlo, pero supone que con pocas horas antes de la luna llena, encontrar a Potter cerca del bosque no sería algo tan anormal. Lavender se había excusado de ir a entrenar ese día, porque quería tener una noche de chicas con Parvati. Theo probablemente estaba dormido en alguna parte de su habitación luego de haberle robado otro libro de mitología romana que tuvo que pedir de su casa. Viktor parecía curioso ese día cuando comentó algo sobre los músculos de su brazo y Draco se rió nerviosamente antes de saltar prácticamente al ver a Anthony que sonrió encantado de charlar con él en los pasillos.

¿Es la segunda luna llena?

No está seguro.

Camina tranquilamente sin saber qué decir o qué no decir a Potter, probablemente hacer una broma de mal gusto, porque Percy dice que está atrofiado emocionalmente cuando intenta consolar a alguien.

Potter lo voltea a ver.

Debe haberlo notado antes, sus sentidos son imposible que no lo detectaran, pero es el resentimiento y molestia en su mirada que detiene a Draco sorprendido.

—¿Vienes a burlarte? —pregunta de forma ácida y Draco rueda los ojos, Potter siempre salta a conclusiones demasiado rápido—. Todos dicen eso, que puse mi nombre en el cáliz, no fui yo, no lo hice, ya déjenme tranquilo; siempre susurran como si no pudiera oírlos. —Se ha puesto de pie, luciendo bastante alterado y sus uñas parecen más como garras al igual que su rostro.

Mal día supone.

Debe estar estresado.

Enojado.

Furioso.

Draco no se siente inseguro o nervioso, solamente ve a Potter con tranquilidad. Potter está respirando de forma agitada, pero Draco solamente se queda ahí viéndolo sin saber que debería decir o hacer, pero supone que, aunque no son técnicamente amigos.

Saben demasiado del otro.

—Lo sé, te creo, nunca pensé que pusiste tu nombre con el estúpido rostro de pánico que hiciste cuando te llamaron —habla con calma, sorprendido cuando el rostro de Potter pasa de la molestia a una sorpresa palpable.

Draco pestañea.

¿Qué?

Es imposible que fuera el único que piensa eso, de tanto que ha hablado con Lavender y Theo los ha convencido de eso, Percy también está de su lado, aunque supone que debe decirlo solo porque está cansado de que se queje del torneo.

Toda la lucha parece abandonar a Potter, deja caer sus hombros antes de caer sentado nuevamente contra el tronco del árbol; sus facciones ya no parecen las de una bestia acorralada, parece humano otra vez.

—Oh vaya, yo… lo siento… salté a conclusiones de nuevo, es solo… nadie me cree. —Parece deprimido al hablar, lo que hace que algo dentro de Draco se sienta furioso con quien lo hizo así.

Aleja el sentimiento a fuerza de voluntad.

No debería preocuparle Potter, tal vez solamente se estaba reflejando demasiado en el chico que tenía solamente mala suerte para la vida.

—¿Qué hay de tu padrino? —pregunta alejando el tema de conversación de la comadreja, teme que salga pronto, pero hasta donde recuerda Sirius Black es libre ahora.

Potter levanta la mirada sorprendido.

—¿Sirius?, oh si, él quería hablar contigo… ya que lo salvaste de forma indirecta; él, cree que no es mi culpa, pero está con libertad condicional aún con el juicio así que no puede hacer mucho caos.

—Pero era inocente.

—Sí.

—La justicia de este país es tan deficiente como esta maldita escuela, mira que obligarte a participar cuando claramente no quieres hacerlo. Es un torneo que tiene años sin ser practicado por algo, pero todo lo hacen de forma de que un participante que entra en contra de su voluntad siga ahí, aunque no es su deber; me enferma todo eso.

—…

—Todos los adultos son una mierda, menos mis padres… y Sally, tampoco Amos, Severus me agrada y también está Paul que a mi pesar es agradable.

Draco deja de hablar cuando voltea a ver a Potter, que parece dejar de estar sorprendido, para sonreír levemente divertido.

Levanta una ceja.

Potter solo niega.

—No es nada, es solo, de todas las personas que pensé que me defenderían, creo que mi yo de once años estaría horrorizado que Draco Malfoy este defendiendo mis derechos cuando nadie más lo hace —admite con un poco más de tranquilidad, las mejillas de Draco se calientan muy en contra de sus deseos y lo empuja contra el suelo.

Este no se queja, de hecho, se ríe en el suelo.

—Cierra el pico Potter, solamente odio a los adultos ineptos, esto no es nada raro. —Si lo dice a Potter o él mismo, no está muy seguro.

Potter se levanta del suelo con una sonrisa que no ha visto en días, es más normal verlo con el ceño fruncido o pareciendo querer escapar de todo. Se sorprende que él hable, sobre las semanas que ha tenido, sobre la comadreja que no le habla (Granger dijo que eran celos, Draco determina que es idiotez y eso hace reír a Potter) además de algo con sus varitas que fueron observadas por Ollivander.

Eso lo sabe.

Viktor le dijo esa tarde.

—No quiero ser campeón —dice Potter, viendo de forma cansada a la noche que parece caer sobre ellos—. Tampoco quiero ser hombre lobo, no parece que tenga muchas opciones nunca —añade con un tono amargo de la vida, que Draco solamente observa antes de suspirar.

Es como Percy nuevamente, obligado a ser algo que tiene que ser, porque nadie más puede serlo.

Percy era el niño de la profecía de los 3 grandes, este admitió que lo hizo, porque no quería que Draco o Nico lo fueran.

Idiota.

Al igual que Potter.

Draco se pone de pie para caminar, por un momento Potter lo ve alarmado como si pensara que se marcharía, pero Draco solamente sonríe divertido.

—Solo espera Potter, llegará el momento donde puedas demostrarles que no eres un títere y cambiarles la jugada, solo es de tener paciencia. —Luego de hablar, se convierte en un hurón que lo observa fijamente.

Potter se queda ahí viéndolo sorprendido, antes de sonreír, Draco le da la espalda cuando los huesos comienzan a sonar, cuando los gemidos de dolor aparecen y luego de algunos momentos un hocico en su espalda hace que voltee a ver. Es un hombre lobo enorme, pero es difícil de pensar en la bestia asesina cuando esos grandes ojos verdes lo miran emocionado.

Draco sonríe.

Al menos en su mente, antes de que Potter baje la cabeza y Draco rápidamente se suba sobre su hombro.

Nunca dirá no al viaje gratis.

El movimiento de Potter bajo él, solamente lo hace sentir adormilado. Esa noche no hablan mucho, más bien Draco observa como Potter viaja por el bosque, toda criatura ahí parece tenerle miedo y nota como este no se acerca al terreno de los centauros.

Parece querer enseñarle todo, viéndolo cada cierto tiempo como si espera aprobación.

—Bien hecho, Harry —diría Draco divertido, porque eso hace al hombre lobo verlo con ojos brillantes y que su cola se mueca.

Es adorable.

Nunca diría eso en voz alta.

.

.

Rita Skeeter publicó un artículo no muy amable sobre Potter, no sabe por qué Draco esperó a que Potter estuviera solo para burlarse de él. Era la primera vez que hablaban realmente cara a cara desde el verano y lejos de esas noches de luna llena. Potter pareció abochornado cuando lo comentó en el pasillo vacío, pero lejos de huir a algún lado, se quedó a su lado para quejarse de la horrible reportera.

—Es una perra, una vez escribió algo sobre mi padre, claramente luego de una demanda y amenazas de parte de Lucius Malfoy… bueno ya no habla de nosotros —dice Draco, moviendo sus pies divertidos sentado en el marco de una ventana con el periódico en sus manos.

Potter gimotea con las manos sobre su rostro.

—Quisiera hacerla pagar.

—Sabes los muggles dicen que toda publicidad es buena.

—¿Piensas eso? —pregunta esperanzado, Draco solamente niega con la cabeza.

—No, este artículo te deja mal, lo cual es mucho decir —admite con diversión, haciendo a Potter golpearse contra la pared suavemente.

Lo cual salta una ligera risa de Draco, Potter lo mira de reojo, pero no dice nada, en cambio se queda ahí el resto de la media hora mientras Draco habla sobre la prensa. Es un poco refrescante hablar con Potter, porque Draco odia todo el torneo y Potter piensa igual que él, lo cual es bueno, ya que todos sus amigos no quieren hablar ya de esto con él.

Pero miren aquí a Potter.

Parece que ocupa que alguien se queje de eso con él.

Después de todo la comadreja no habla con este y Granger parece cansada de intentar ser intermediaria de ambos. Se sorprende descubrir que Potter no parece tener más amigos, Draco señala que podría hablar con Longbottom que parece buena persona para alguien como él, pero Potter parece admitir que no es bueno con habilidades sociales.

Sorprendente.

—Siempre pensé que eras un pomposo que le gustaba la atención.

—No lo soy, ese eres tú.

—Tienes un punto.

Potter sonríe a su pesar, Draco se encuentra pensando que eso es una especie de logro del cual sentirse orgulloso.

Cuando se marchan no se vuelven a ver en la cena, está bien, Draco habla con Viktor animadamente sobre el quidditch, mientras Theo come con un libro en sus manos. Nada parece haber cambiado o explotado por hablar con Potter, pero algo dentro de él parece cambiar, decide no decirle a Percy.

Odia a Potter.

No es que esto se vuelva algo rutinario.

.

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¿Esto es una cita?

Lavender y Theo se han desaparecido apenas vieron a Anthony, lejos de querer hablar con el chico o evitarlo, era más para darle espacio de maniobra a Draco. No es que fueran públicos, hasta ahora todo ha sido en privado y aunque Draco no tiene problemas con que otros piensen o sepan que es gay, duda que Anthony tenga la misma libertad ya que hasta ahora en privado nunca ha iniciado nada. Así que salen como si fueran amigos, nadie parece extrañado de ver a dos "amigos" caminar por Hogsmeade, aunque claramente Pansy y Blaise mueven sus cejas divertidas cuando pasan.

Les saca el dedo del medio antes de escuchar algo que Anthony dice sobre Sparky y Thorin.

—¿Celo? —Bueno eso podría explicar porque su hurón está de mal humor últimamente, a lo cual Anthony se ríe divertido.

—Le pregunté a mi tío, es veterinario, así que me dirá en su próxima carta; pero me preocupa que entre en periodo de gestación. ¿Qué haríamos con crías?

—¿Venderlos?

Anthony le da una mala mirada, lo cual hace a Draco reírse, antes de que pasen por una tienda, el chico literalmente lo empuja detrás de esta. Draco se encuentra parpadeando un momento cuando Anthony lo tiene en un callejón escondido, listo para besarlo, pero esta vez no será la indefensa víctima inocente.

Esta vez no.

El chico pestañea sorprendido cuando Draco ha volteado las tomas con bastante facilidad, colocando ahora a Anthony contra la pared mientras lo besa en los labios con ambas manos a los lados de su rostro. Sus besos siguen siendo algo torpes, bueno no tan torpes como el primero, pero ahora ya puede mover un poco mejor sus labios contra los del niño y respirar sin ahogarse por la nariz.

Toma práctica.

Pero Draco es bueno en la práctica.

Hay cierto toque de diversión entre los besos, como Anthony toma el cuello de su suéter para tenerlo contra él o como Draco siente su corazón palpitar acelerado mientras disfruta de los labios del niño. No han intentado ir más allá, incluso cuando Pansy o Lavender han preguntado emocionadas sobre si ha dado algún beso con lengua, Draco piensa que puede ir a su propio ritmo y eso parece un poco avanzado para lo que han hecho hasta ahora.

Su mano viaja algo temerosa hacía la cintura de Anthony, quien solamente sonríe, lo siente contra sus labios antes de seguir sus besos.

Bien.

No se ha equivocado.

Genial.

Esto podría haber seguido así por unos minutos, cuando un chasquido de aparición y unas maldiciones, hacen que tanto Anthony como Draco se separen alarmados. Pestañea un momento sin comprender que hace Sirius Black, en medio de unos contenedores de basura, mientras en la entrada del callejón se encuentran Harry Potter y Remus Lupin; no sabe desde cuánto tiempo.

Oh mierda.

Draco se pone pálido viendo de reojo a Anthony, que está ligeramente sonrojado y luciendo con pánico.

Sí.

Esto no es bueno.

¿Qué tanta mala suerte tiene?

No lo sabe, pero seguramente algún dios simplemente debe odiarlo.

.

.

—Oh vamos niño no deberías sentirte mortificado, sería hipócrita juzgarte cuando me follo a Moony todo el tiempo.

—Sirius cierra la boca.

—Oh, vamos Remus, estos niños ocupan un mentor gay.

—Claramente no tú.

Draco voltea a ver a otro lado en medio de las tres escobas, donde de alguna forma ha terminado con un Anthony que luce claramente nervioso, mientras al otro lado de Draco se encuentra Harry Potter que luce como si hubiera comido algo amargo.

Esto no era el mejor escenario.

Era el peor.

Estaba en medio de una cita, pero Anthony parecía nervioso de que alguien supiera que era gay, aunque tampoco había huido. Draco se siente un poco abrumado, pero aunque se han estado burlando de ellos, Sirius y Remus parecen de acuerdo en no decir nada.

Lo cual es genial, porque hay una reportera chismosa a su alrededor.

No es que Rita vaya a escribir algo de él si le conviene.

—Realmente solo quería agradecerte, ya sabes, por tu ayuda con el asunto antes del verano —habla Sirius de forma alegre, Draco voltea a verlo antes de mirar a Remus con duda, porque ya saben, lo había atravesado varias veces con su lanza.

Sorprendentemente el hombre no parece tener alguna mirada que lo fuera a juzgar, lo cual es bastante admirable tomando en cuenta que de haber sido Draco.

Estaría enojado.

Que te empale un adolescente no es algo lindo.

—¿Ayuda? —cuestiona Anthony curioso mientras voltea a verlo y Draco se siente un poco atrapado de alguna forma.

Sirius no soltará la sopa aquí, no dirá que Remus o Harry son hombres lobo, pero tampoco mantendrá la boca cerrada. Mira mal al hombre que sigue sonriendo de forma socarrona y odia la idea que comparte más sangre con él que con su padre Lucius, pero de alguna forma es una extraña manera de tío.

Ve de reojo como Remus parece lucir cansado, al tiempo que Potter sigue manteniendo su rostro en blanco sin verlo.

Está solo.

Idiotas.

—Ayuda con una rata —dice sorprendentemente Potter viendo a Anthony de reojo, todo queda en silencio por una vez y hay algo en el aire, Draco no sabe señalar, pero es frío.

El rostro de Anthony usualmente alegre y emocionado al lado de Draco, se vuelve de repente frío y calculador, como un verdadero Ravenclaw al ver a Potter; que sigue manteniendo un rostro de haber comido algo amargo y tener un palo de escoba metido por el culo.

Draco está en medio de esto.

Joder.

Es incluso peor que ver a Percy y Potter juntos.

—No fue nada, ya sabes, fue un accidente que estuviera ahí, pero deberíamos cambiar de tema —dice Draco rápidamente, antes de tomar su cerveza de mantequilla, esperando que cualquier batalla que parezca estar a punto de iniciar.

Inicie.

Es ridículo.

Pero ha estado en muchas batallas para saber cuándo una está por explotar.

Sirius y Remus que también parecían ver el intercambio curiosos, se miran de reojo mientras el ex convicto que seguramente aún tiene traumas mentales sonríe de forma socarrona y divertida, como si supiera un secreto; puede que solamente esté loco. El hombre lobo curiosamente, parece ser más sensato ya que solo niega con la cabeza antes de tomar su bebida.

—¿Hablamos del torneo?, porque estoy muy en contra de todo esto. —Bien puede que Sirius Black le agrade más de lo que pensó, así que asiente de forma insistente.

—Todo es una locura, Potter claramente no quiere participar, Dumbledore es un idiota.

—Malfoy.

—Déjalo, Remus. Dumbledore no es mi amigo últimamente, no me ha dejado obtener la custodia de Harry todavía y eso me tiene resentido; soy un hombre libre.

—Libertad condicional.

—Lo que sea, puedo cuidar de mi ahijado si yo quiero, no me dejan, así que no, lo siento, pero no estoy de humor para ser Team Dumbledore.

Sí, Draco puede encontrarse empatizando con su pariente, así que asiente de forma ferviente. De reojo nota que Anthony mantiene una expresión en blanco, viendo de reojo a Potter de mal humor y le cuesta recordar que tanto Hufflepuff como Ravenclaw no son muy partidarios de Gryffindor o de Potter últimamente. Aunque Draco ha convencido a sus amigos de creer que Potter no fue el que quiso estar en el torneo, usualmente no hablaba con Anthony de Potter, nunca parecía buena idea.

Como con Percy, que abiertamente había dicho que el chico le desagradaba.

Anthony voltea a verlo con una mirada que no entiende, se queda un poco confundido.

—Creo que es la señal universal de que quiere irse.

La voz de Percy en su mente, hace que voltee a ver a la mesa sujetando su cabeza sorprendido. Anthony pone una mano en su hombro preocupado, de reojo nota que Potter parecía haber intentado acercarse, solo para lucir contenido de último segundo.

—¿Hace cuánto que estás aquí?, espera mejor pregunta ¿puedes ver algo?

Draco habla impresionado, la presencia de Percy era sutil en su cabeza, hasta que habló, no notó como si estuviera en su cabeza.

Una locura.

¿Cómo pasó esto?

Era sin duda algo nuevo.

—No estoy seguro, hace unos minutos cuando entraste a este lugar, solamente estaba acostado, cerré los ojos y es como si pudiera ver lo que estás viendo. Pero cambiando de tema Draco, creo que Anthony quiere irse.

—¿Desde cuándo eres experto en parejas?

—No soy tan idiota.

—Annabeth dice lo contrario.

—Dejaré de lado el insulto, pero deberías creerme, parece incómodo.

Draco quiere ladrarle que se largue, pero ve el rostro de Anthony preocupado a su lado y aunque en realidad quisiera quedarse aquí, supone que Percy podría tener un poco de razón. Lo cual parece ridículo porque el chico ha pasado cuatro años al lado de Annabeth y aun no le ha declarado sus sentimientos, incluso cuando la chica lo había besado.

Exasperante.

No quiere pensar en eso.

—Nos tenemos que ir, estábamos… ocupados —dice Draco de forma nerviosa, el rostro de Anthony parece aliviarse notablemente, mientras Potter simplemente bufa y ve a otro lado.

Draco decide ignorarlo.

Por su propio bien mental.

—Awww, recuerdo cuando me escapaba con Moony para besarnos en los pasillos —habla Sirius dándole una mirada burlona a Remus, quien solamente suspira.

Sí.

Esto es todo.

Draco se pone de pie listo para irse, Anthony parece alegre de marcharse y con despedidas incómodas, salen del lugar. Mientras salen, Draco voltea a ver a su espalda, notando la mirada de Potter sobre él, que parecía quemar de alguna manera, como si estuviera haciendo algo malo. Draco le cuesta recordar que Potter dijo que no era homófobo o algo por el estilo, porque la mirada de odio y rabia que le estaba dando.

Dejaba mucho que pensar.

Anthony no lo volvió a besar, de hecho, parecía bastante pensativo el resto del viaje a Hogwarts.

Draco solamente intentó usar oclumancia para mantener lejos a Percy y parecía funcionar, hablé mentalmente con él un poco antes de dormir, pero no parecía volver a repetir lo que pasó antes.

Deberían trabajar más.

Annabeth solamente parecía curiosa cuando le preguntó al respecto.

Las habilidades del vínculo parecían ilimitadas, pero por mucho que intentara con Annabeth, aparte de emociones fuertes cuando él quería o perdía un poco el control, no pudo hacer que escuchara sus pensamientos.

Solo Percy.

Interesante.

.

.

Es a media noche sin poder dormir que Draco decide ir a entrenar, el único despierto es Blaise y este parece ignorarlo cuando se pone ropa cómoda y se marcha; su propia casa debe pensar que está loco y hasta cierto punto lo es. Algo inmediatamente se siente mal en el bosque, no había podido ir los últimos días, pero sinceramente siente que algo ha perturbado la usual serenidad. La mayoría de criaturas que usualmente estarían ahí, no están, y no es la presencia de Draco lo que perturba el lugar.

Tampoco es luna llena.

Draco pone una mano en su mentón, antes de escuchar unos gruñidos a lo lejos.

Una persona normal se habría alejado, tomando en cuenta lo que pasó en su último año cuando siguió gritos y gruñidos en el bosque; Draco no aprende bien de sus errores. Estaba acercándose al sonido de forma tranquila y listo para sacar su lanza, cuando una presencia en su espalda hace que voltee a ver alarmado, pero antes de atacar es prácticamente arrastrado hacia lo invisible.

Pestañea sorprendido cuando está cara a cara con Potter, que hace unos segundos no estaba ahí.

Le toma un momento procesarlo.

—Una capa de invisibilidad, típico de San Potter —musita Draco alejando su mano del chico que aun la sostenía, queda un poco hormigueante, debe ser porque el tarado usó su fuerza de hombre lobo.

—¿Qué haces aquí Malfoy? —sisea el chico alarmado y claramente molesto.

Siempre está molesto.

Aburrido.

Pero Draco lo ignora cuando una silueta y un rugido cercano lo hacen sacar su lanza en automático, Potter tiene que detenerlo para que no se lance a la lucha y ambos caminan de forma descoordinada para ver entre los árboles lo que sucede.

¡Dragones!

Rugiendo y resoplando, cuatro dragones adultos enormes, de aspecto fiero, se alzaban sobre las patas posteriores dentro de un cercado de gruesas tablas de madera. A quince metros del suelo, las bocas llenas de colmillos lanzaban torrentes de fuego al negro cielo de la noche. Uno de ellos, de color azul plateado con cuernos largos y afilados, gruñía e intentaba morder a los magos que tenía a sus pies; otro verde se retorcía y daba patadas contra el suelo con toda su fuerza; uno rojo, con un extraño borde de pinchos dorados alrededor de la cara, lanzaba al aire nubes de fuego en forma de hongo; el cuarto, negro y gigantesco, era el que estaba más próximo a ellos.

Al menos treinta magos, siete u ocho para cada dragón, trataban de controlarlos tirando de unas cadenas enganchadas a los fuertes collares de cuero que les rodeaban el cuello y las patas. Fascinado, Draco levantó la vista y vio los ojos del dragón negro, con pupilas verticales como las de los gatos, totalmente desorbitados; si se debía al miedo o a la ira, Draco lo ignoraba. Los bramidos de la bestia eran espeluznantes.

Respeto.

Un dragón merece respeto y son peligrosos.

El jardinero habla con el hermano Weasley y también está presente la directora de Beauxbatons, probablemente los de Durmstrang saben también, Viktor había estado muy interesado en la sección de criaturas mágicas durante sus estudios en la biblioteca.

—Así que lucharan contra Dragones, interesante, los organizadores deben estar locos —farfulla Draco de forma poco impresionada, mientras a su lado Potter gime de forma patética viendo a los dragones con cansancio en sus ojos.

Vamos no es lo peor que podría suceder.

¿Has visto a Atlas o Hades?

Eso sí da miedo.

Los dragones eran bestias hermosas, incluso el colacuerno húngaro que era conocido por su ferocidad y que probablemente sabía de la presencia de ellos aún con una capa de invisibilidad, era sumamente precioso y admirable por todo su esplendor. Draco de niño había querido un dragón, una de las pocas peticiones a las cuales su padre se había negado.

—Deberíamos irnos —susurra Potter inseguro, pero Draco solamente se quita la capa haciendo al chico chillar.

Nadie lo ve, más concentrados en mantener a los dragones controlados y Draco era bastante ágil cuando salta sobre uno de los árboles más frondosos para treparlo con facilidad.

La pared de lava era una cosa.

Un simple árbol no es nada.

Se mantiene ágilmente en una rama y asoma la cabeza entre las frondosas hojas, admirando más de cerca a los dragones y sintiendo el calor que su sola presencia creaba. Hay un total de 4 dragones, los cuales serían para cada uno de los participantes, pero algo en que jóvenes y niños se enfrenten a dragones cuando los cuidadores no pueden por su cuenta está mal.

Algo más debe tener esta prueba.

Alguna posibilidad de sobrevivir.

—Esto es una locura —susurra Potter que lo ha seguido detrás de él, pero con una forma menos grácil y Draco solamente tapa su boca para que no hable.

Este se queja.

Lo ignora.

—Son hembras, tienen sus huevos, las hembras son sumamente violentas así que solo lo empeorará; pero ¿por qué con huevos? —se pregunta así mismo observando el espectáculo frente a ellos.

Los huevos son frágiles y hacen a las hembras peligrosas, por lo cual deberían tener cuidado.

—¿Cómo puedo ganarle a un dragón? —dice Potter de forma patética cuando lo deja hablar en susurros, ignora que están demasiado cerca el uno contra el otro, pero al menos la rama donde se encuentran no cede.

Voltea a verlo de reojo, Potter luce casi pálido.

—No se puede ganar. —Eso lo desanima más, pero Draco coloca una mano sobre su mentón—. Pero sin duda podrías esquivarlo, solo ocupas ver alguna de tus habilidades y usarlas —musita ahora Draco, pensativo.

El chico no parece feliz, pero nadie lo está realmente.

Al final cuando todo parece calmarse, es hora de irse, Potter salta primero y Draco observa un poco asombrado, cómo el niño que tuvo problemas para subir, en realidad salta de una gran altura y cae sobre sus piernas sin parecer afectado en lo más mínimo. Draco lo mira claramente impresionado, porque Potter suele ser torpe, pero ser un hombre lobo debe tener sus ventajas.

Salta listo para imitarlo, ha caído de peores alturas miles de veces.

Esta vez es diferente.

Potter lo ataja demostrando tantos reflejos como buscador como criatura mágica, es solo un segundo donde lo tiene entre sus brazos cual estilo princesa de película Disney, para el siguiente ayudarle a ponerse sobre sus pies. Draco se encuentra un poco sorprendido, porque nadie había hecho eso por él, usualmente lo empujarían al barro o Percy se reiría si caía mal.

Esto es… raro.

No raro malo.

Solo raro extraño, que le provoca incomodidad en el vientre que no quiere pensar.

Potter ni siquiera pestañea o lo ve como algo anormal, así que eso lo deja incluso más incómodo, va abrir la boca inseguro de qué decir.

Se detienen.

Alguien viene.

Draco rápidamente empuja a Potter contra los arbustos, acaba de obtener su capa de invisibilidad, pero Draco es más rápido y termina convertido en hurón.

—¿Un hurón? Juré que escuché voces —habla uno de los cuidadores de los dragones a un Charlie Weasley, que sigue siendo injustamente atractivo.

—¿Kyu? —dice retorciéndose de forma que parece adorable, antes de salir corriendo, los cuidadores se marchan.

Bien.

¿Ahora qué debería hacer?

.

.

Decide esperar a Potter fuera del bosque, quien se apresura a él quitándose la capa, luciendo algo acalorado por el viaje y enojado porque lo dejó atrás, además de que lo pateó contra los arbustos. Draco lo deja divagar sobre que probablemente muera en la primera prueba y mientras caminan al castillo cerca de las 3 de la mañana, tiene muchas preguntas sobre qué clase de organizadores están a cargo de todo esto. Recuerda que su padre comentó algo sobre las pruebas, pero ahora tendrá que volverle a preguntar, porque sin duda ocuparía saber más sobre el tema.

No es que importe.

Simplemente curiosidad.

Nada demasiado importante.

—¿Cómo voy a superar a un dragón? —Potter parece al borde del pánico o la desesperación, lo que hace a Draco gemir porque no lo deja concentrarse en cosas importantes.

—Ya te dije, no puedes, solo puedes buscar formas de esquivarlo y suplicar piedad, Hestia es un gran olimpo, aunque por panteones dudo que pueda escucharte mucho.

—Voy a morir.

—Oh, por favor Potter, deja de ser dramático, no sé, utiliza las cosas en las que eres bueno.

—No soy bueno en nada, deja de reírte maldita sea.

Draco se traga la risa porque realmente no iba a negar que Potter era un idiota bueno para nada, pero luego medita un poco mientras entran al castillo, no parece que tengan personas cerca o alguien esté haciendo guardias; lo sabe.

Ha hecho este recorrido a esta hora miles de veces, siempre que se apresuren nadie vendrá.

Y si vienen.

Bueno.

Draco hurón es útil, qué se joda Potter.

—Sabes no eres tan malo volando, ya sabes cuando no hay dementores cerca. —Potter le da una mala mirada de muerte, pero Draco mantiene su sonrisa burlona—. Solo usa la escoba y escapa por tu vida —medita Draco, pensando en la genial idea que tenía y que seguramente merecían reconocerlo por ayudar a personas torpes que no pueden sobrevivir por su cuenta.

Era tan buena persona.

Percy debería estar orgulloso.

Potter el descarado y malagradecido, le dio una mirada incrédula como si fuera un idiota. Se sintió muy ofendido al respecto.

—No me dejan llevar nada más que mi varita —dice como si fuera obvio y para Draco no parece realmente un problema.

Tiene su varita.

Más que suficiente.

—Usa accio y la traes hacia ti, no es aritmancia nivel séptimo año, idiota —contesta, sintiéndose molesto de que lo trataran como un idiota.

—No se usar Accio —chilla este indignado, tal vez un poco más alto de lo que deberían a estas horas de la madrugada, Draco se restriega el rostro con una mano realmente cansado por todo lo que ha vivido esta noche.

O tal vez por estar cerca de Potter.

Su coeficiente intelectual está cayendo gracias a eso.

¿Cómo no sabe usar un accio?

Draco sabe usarlo hasta sin una varita, es su mejor hechizo porque a diferencia de «Percy, tengo un arma que vuelve a mi inmediatamente» otros son simples mortales que tienen que recuperar su arma a la antigua, o con magia para no quedarse desarmado en medio de una batalla.

—Lo aprendes, aún tienes varios días, no es tan difícil de dominar en realidad. —Para probar su punto, Draco voltea a ver por el pasillo y nota aliviado que alguien ha dejado lo que parece un lápiz en el suelo abandonado.

Usa el accio incluso sin hablar. Usar magia sin varita es magia avanzada, usar magia sin varita y silenciosa no es algo que muchas personas logren. Pero Amos había sido un profesor implacable incluso cuando era un niño y Draco había querido aprender desesperado de mejorar, de hacer algo mejor que los demás y dejar de ser un inútil en medio del campamento.

El lápiz cae en su mano, se lo enseña a Potter que incluso si no sabe la magnitud de lo que hizo o las horas por detrás, parece maravillado.

Es.

Agradable.

El sentimiento es un poco confuso, Nico y Percy siempre han admirado los pocos destellos de magia que les puede demostrar, pero incluso ellos que lo han aplaudido por esto, nunca lo han visto tan emocionado como Potter; lo cual es ridículo, porque él también es un mago, no hizo nada que este no pudiera hacer con entrenamiento y constancia.

Algo cálido se mueve dentro de él, que ignora por su bien mental.

—Eso podría servir. —Draco sonríe en su interior al ver la esperanza de Potter asomarse por fin en sus ojos—. Tienes que enseñarme —demanda y ahora Draco se tensa un poco.

—¿Yo?

—Sí, eres mi amigo, los amigos se ayudan.

Un momento, Draco se detiene como si le hubieran dado alguna descarga de energía, antes de ver a Potter totalmente incrédulo. Potter aún tiene el descaro de lucir confundido por su reacción, pero hay una pequeña indignación y enojo que comienza a correr dentro de Draco, que logra mucha fuerza de voluntad y años de experiencia con Percy siendo un idiota para no estallar.

Ya no es un niño pequeño, es un adolescente, prácticamente un adulto.

Draco puede ser realmente amable y tranquilo para una charla.

—¿Amigos? —dice casi sin aire y sin voz, indignado y molesto, pero controlado—. No Potter no somos amigos, ese tren partió en primer año por si lo olvidas —añade con mirada mordaz, pero Potter solamente se queda ahí, unos segundos, antes de fruncir el ceño.

Luciendo molesto.

Sí, bueno.

El molesto aquí es Draco, muchas gracias.

—Claro que somos amigos, luchamos contra monstruos durante el verano. —Draco lo silencia porque si alguien aparece esto será muy difícil de explicar, Potter lo ignora—. También estás conmigo en algunas lunas llenas, eso hacen los amigos. —Bien lo atrapó ahí, pero Draco solamente se sonroja un poco indignado antes de negar con la cabeza para aclarar su mente.

Esto es ridículo.

—No somos amigos Potter. —Tiene que ser la parte sensata de la charla.

—Sí lo somos —responde de inmediato y por un momento Draco siente que una vena en su cabeza va estallar por este mocoso idiota.

Que da por hecho algo que no es verdad, algo que Draco había querido desesperadamente cuando tenía 11 años, pero que ahora lejos de importarle, solo era molesto; ya habían hablado de esto. Dejaron claro que no eran amigos y Draco no quería serlo, porque bueno su ego de 11 años estaba herido y tampoco mentía con no querer mantenerse cerca de otro alborotador como Percy.

Ya tenía a Percy para esto.

No ocupaba otro.

Tiene amigos, personas que lo quieren y muchos problemas con el fin del mundo, repite, no necesita a Potter.

—No —dice serio y creyendo que dentro de Potter debe haber un grado de cordura que entienda el significado de esta palabra.

Simple.

Draco no quiere ser su amigo.

Potter lo empuja, hay un tic en el ojo de Draco.

—Sí —habla fanfarrón, con el mentón en alto y Draco va a matarlo.

Hijo de perra.

Draco lo empuja con fuerza diciendo otra vez que «No» y Potter parece pensar que esto es amistad, ya que lo empuja diciendo que «Sí». El problema es que ambos tienen una fuerza superior a un mago común. Draco sabe que Potter lo empujó primero, pero el puñetazo que le ha dado, bueno, fue Draco primero que deja a Potter contra la pared luciendo sorprendido con la mejilla hinchada.

Oh, vaya.

No tiene tiempo de reaccionar cuando Potter se lanza sobre él, dándole un puñetazo y Draco piensa que, si esta es su forma de hacer amigos, tal vez debería irse al tártaro por idiota. Draco intenta dominarlo contra el suelo, pero Potter es una bestia enjaulada que parece darle un cabezazo y antes de saberlo le está dando una patada en la quijada.

¿Por qué están peleando de nuevo?

No importa la respuesta.

No va a perder.

Hay unas escaleras por las que terminan rodando, probablemente duela un poco en algunas horas, pero por ahora Draco está comenzando a inmovilizarlo contra el suelo con su peso, fuerza y el brazo sobre el cuello de Potter que intenta zafarse. No es que vaya a dejarlo, tampoco es que quiera dejarlo sin aire, solamente quiere que este pierda la voluntad de pelear.

A diferencia de Percy que estaría riendo divertido.

Potter lo ve con ojos de bestia contenida, que hacen que Draco sonría salvajemente, amando la idea de contenerlo más de lo que debería.

Iba a mostrarle quién mandaba.

Un carraspeo hace que ambos se congelen, Draco levanta la mirada asustada mientras que Potter tose un poco cuando Draco al fin aparta el cuello, pero cuando voltea a ver hacia arriba notando el rostro del profesor Severus, claramente su rostro se vuelve tan pálido como el suyo.

Oh, mierda.

.

.

Draco quiere dormir, pero en su lugar está en la oficina del director, siente que no debería ser para tanto, pero aquí está mientras Potter a su lado se retuerce nervioso. McGonagall con sus ropas de dormir parece casi cansada al verlos y Dumbledore parece un poco más divertido cuando Severus comenta que los ha encontrado peleando en las mazmorras; en defensa de Draco no sabía que habían llegado hasta ahí. No voltea a ver a nadie y se mantiene con el mentón en alto aun cuando le quitan 100 puntos a cada uno, probablemente su casa no le va estar agradecido, pero nadie iría en su contra.

Por temor principalmente.

Potter parece más que todo resignado, ya es el campeón de Hogwarts, parece que perder 100 puntos no puede hacer algo peor de lo que ya es.

Aunque si ahora todas las casas lo odiaban, podrían incluir la de Gryffindor que duda que estén felices al respecto.

—Entonces, solamente queríamos saber porque estaban discutiendo —habla Dumbledore con una apariencia afable, parece más curioso que otra cosa.

Potter es el primero en romperse.

—Es porque somos amigos.

—Ya te dije Potter no lo somos.

—Sí lo somos.

—Que no.

Potter parece estar a punto de irse sobre él de nuevo y Draco estaba listo para iniciar la pelea. Las manos de Severus se ponen en la cabeza de cada uno para apartarlos de la cercanía y que voltearan a ver al director, quien solamente parece sorprendido.

McGonagall solamente pone una mano sobre su rostro, cansada.

Draco hace un puchero.

Es inocente de todo mal.

Castigados.

Joder.

Su madre no estará feliz al respecto.

.

.

Percy casi se orina de la risa cuando se lo cuenta en la mañana, Annabeth parece preocupada de que diga que es castigado por una pelea en su "internado", Bianca le da la mirada de que es un idiota, Will solamente sonríe divertido y Nico lo ve como si fuera un perdedor; este último es la reacción que más duele.

Su madre le da una mirada fría y seria, que hace a Draco encogerse.

Lucius solamente suspira antes de tomar a su madre y alejarla, diciéndole que estaba castigado, no podrá ir a América esta navidad.

Percy deja de reír y parece deprimido cuando le comenta.

Maldito Potter.

.

.

Camina hacia el desayuno con un labio hinchado y una marca en su mejilla, pero en su defensa, Potter quedó peor. A estas alturas ya todos saben sobre la pérdida de puntos, al punto que las otras escuelas también lo miran curioso cuando toma asiento en la mesa Slytherin para comer. No es la peor lucha que ha tenido, Percy se ha encargado de patear su trasero, Clarisse sin duda le ha roto más de un hueso y eso en el campamento, no quiere contar todas las luchas a muerte que han tenido.

Además.

Ganó.

Mastica su tostada con furia, todos sus conocidos o cercanos a su alrededor, parecen verlo como una bestia a punto de atacar; tal vez lo haga.

—Solamente conozco a un idiota que puede perder 100 puntos en una noche, pero todos le tendrían suficiente miedo para no hacer nada —habla Theo sentándose a su lado, Draco gruñe, pero cuando Viktor toma asiento a su lado, parece más que todo curioso.

Le gruñe a Vincent, este se aleja de la mermelada de mora azul.

—Todos en Durmstrang escucharon sobre la pelea, este colegio es… salvaje —anuncia Viktor pensativo al tiempo que Theo se burla de él.

Su mano aún está enojada, ha perdido su viaje a Percy estas vacaciones de navidad por Potter, así que Draco realmente solo va a mandar a todos a la mierda el día de hoy.

Y Zeus.

Porque es un idiota.

Está por tomar una manzana, cuando la peor persona en el universo tiene el descaro de sentarse y apartar a Theo; todo queda en silencio. Draco admira casi horrorizado a Potter, con el ojo morado debajo de sus gafas, pero con ojos brillantes que le hace querer vomitar; o lanzarle la manzana en sus manos.

—¿Qué haces aquí? —pregunta levemente alarmado, porque no hay motivo por el cual Potter está aquí aparte de atormentarlo.

Había pensado que cuando Severus se lo llevó a las mazmorras luego de la visita incomoda al director, sería libre de Potter.

Por el resto del año al menos.

—Ocupo que me enseñes el hechizo, hablé con Hermione, ella piensa que es una gran idea, pero tú eres el experto —responde con tranquilidad y se encoge de hombros.

Draco ve a todos lados, Theo detrás de Potter parece sorprendido de su presencia como todos en la mesa, que intercambian sus miradas, Pansy y Blaise parecen verse de reojo sorprendidos, como Gregory sigue comiendo y Vincent intenta robar aun más de su mermelada que Draco impide.

Viktor parece parpadear un poco.

—Potter te dije que…

—Harry —demanda el chico deteniéndolo, dejándolo congelado mientras este asiente—. Deberías decirme Harry, somos amigos —añade como si fuera una gran idea, la cual no es, si no fuera por el castigo ya impuesto por Severus probablemente habría ahorcado al chico frente a él.

—No somos amigos —dice con ira casi contenida.

Potter se encoge de hombros.

—Se que tienes un espacio libre esta mañana, ya convencí a Hermione, vendrás.

—No, Potter aléjate. —Toma un peligroso cuchillo de mantequilla, que Potter observa incrédulo—. Soy team Viktor —dice de forma desesperada señalando a Viktor, quien saluda a Potter y este solamente asiente con la cabeza antes de voltear a verlo.

Sus ojos parecen decididos, Draco gimotea mientras se abraza de su muffin cuando con una fuerza bastante destacable, Potter lo toma del brazo y comienza arrastrarlo.

—No somos amigos, maldita sea —casi gimotea, pero Potter lo ignora sacándolo del comedor ante la mirada de todos.

Draco solo quiere un maldito día de su vida normal.

¿Es mucho pedir?

Continuará…

Este capítulo me dio más risa de lo que esperaba, alguien normal tomaría la idea de que, si alguien no quiere ser tu amigo, te alejas, pero para Harry quien se hizo amigo de Hermione y Ron luego de enfrentar a un troll, bueno tiene la realidad alterada.

Draco también si lo han notado.

Es suficientemente fuerte para alejarse de él, pero lo dejo empujarlo por todos lados, así que me da un poco de risa.

También es divertido el paralelismo de Percy y Harry de alguna forma forzando un poco su amistad a Draco, yo solo digo.