—qué quieres que yo que?! — Amanda estaba muy sonrojada

—solo dame algo de ropa! — dijo Liam, ocultándose detrás de una carpa

—no, no quiero, quédate así — dijo Amanda muy sonrojada

—AMANDA! — Liam suspiro, se transformó en hurón y salto al pantalón de la joven

—ven aquí — Amanda tomo a Liam y lo metió en su blusa — ay, que calientito, quédate ahí, mi amor, quédate… ay, AY!

La joven se sentó y puso una cara de felicidad enorme, Liam no veía nada, pero tocaba algo muy suave, ¿sería el estómago de Amanda?

—buenas noches — dijo Amanda entrando a la tienda, ya había luz dentro, y Emma ya estaba vestida

—hola — saludo Emma — y Liam?

—oh, él está… conmigo — Amanda, sonrojada, cansada y feliz, apunto a su pecho

—él también está ahí para mí — dijo Emma contenta — pero en persona?

—aquí — Amanda saco a Liam de su pecho

—ah… ok — Emma tomo a Liam — te gustó estar ahí? — Liam negó con la cabeza — pues métete aquí — dijo metiéndolo a su playera, Liam cayó en el sostén de la chica

—oye, deberías prestármelo unas noches — dijo Amanda sonrojada

—claro, mañana te lo puedes follar, y el lunes te casas con él, puta — gruño Emma

—entonces sí?! — Amanda sonrió

—ugh, ajá — Emma negó con la cabeza

Liam se asomó por el cuello de la playera, y escucho lo que las chicas decían, discutían de nuevo. Al fondo de la carpa, Raine y Anne estaban muy pegadas, susurrando cosas entre ellas y dándose pequeños besitos ocasionales en la nariz y mejilla, incluso en la boca.

Anne no quería empacar para irse, la joven quería quedarse un poco más para practicar con la banda, aún que Haru y Akane también querían que se quedara, Liam y Emma opinaban que no tenían ya muchas cosas que hacer ahí. Decidieron darle solo otro día a la alegre Anne, que corrió a la tienda de sus amigas junto con Liam.

—no se si pueda cantar esto — dijo Liam quitándose unos audífonos de casco, conectados a su walkman, con una cinta de Haru

—y si tocamos una de Anri? — propuso Haru

—el último susurro de verano — dijo Anne — soy experta!

—claro, va acordé con la situación — suspiro Haru — bien, Yamada-san, sabes cómo va

—sí! — Akane sonrió — ICHI, NI, SAN

Anne empezó a tocar, después Haru y Akane le dio después. Liam sabía la letra, la había escuchado muchas veces antes, de camino a Hogwarts. Pero está vez, Liam decidió grabar la sesión musical en su teléfono.

—pues… sonamos bien — dijo Anne terminando de escuchar la grabación

—claro que sonamos bien — Haru sonrió — aún que… por ahora

—cuando pueden venir a Londres? — pregunto Anne

—pronto, supongo — contesto Haru — pronto terminamos nuestra formación en Mahoutokoro, probablemente nos mudemos, no Yamada-san?

—sí — la chica asintió — yo mudar con Liam-kun — dijo sonrojada — y nosotros… nosotros jijiji — Akane junto los dedos índices

—no — suspiro Liam — bueno, pero Annelie no va a esperar un año, ¿verdad?

—no — Anne movió la cabeza — no tienen teléfono o algo así?

—yo sí — dijo Haru, y saco un teléfono de tapa de su bolsillo — es muy útil!

—eso se usaba como… hace veinte años — suspiro Anne — no tienes un ifone?

—no…

—yo sí — Anne saco su teléfono — es la versión ocho, es muy buena!

—yo tengo la X — sonrió Liam — y Emma también, yo se lo regale… todavía me duele la cartera

—caray, pobrecito — Anne le dio palmaditas a Liam en la espalda

—problemas que no me importan — Haru guardo su teléfono — me van a pasar tu teléfono?

—claro — Liam sonrió — anota, veinte treinta y…

—HOLA! — Emma entro rápidamente a la tienda — donde está mi novio?

—oh, hola Emma — saludo Liam

—que pasa — Emma se acercó al joven y paso su brazo por su cuello — ya terminaron de tocar?

—sí, le iba a pasar mi teléfono a Haru — dijo Liam sin borrar su sonrisa

—ya… — Emma vio a Haru — pero solo le vas a dar eso, ¿verdad?

—sí

—genial, pero hazlo rápido — Emma acaricio un poco el hombro de Liam — recuerda que tú y yo tenemos… asuntos, pendientes

Liam suspiro, Emma sabía qué hacer para provocar a Liam, y este ya no se podía negar. Cómo fuera, le dio su teléfono a Haru, y Anne hizo lo mismo. Liam y Emma dejaron solos a Anne con la banda, y se fueron a hacer lo que tenían que hacer.

Todo estaba recogido, listo para que todos se fueran. El señor Baker se preparaba para desaparecerse con el traslador, al igual que Anne. Raine entrevistaba a algunas personas, entre ellas Haru y Akane.

—qué recuerdos — suspiro la señora Baker

—perdón — dijo Liam cabizbajo — por mi tuviste que dejar tu carrera

—jaja, no, no fue por eso — dijo la señora Baker con una sonrisa — además no la eh dejado

—no?

—no, has leído los consejos caseros de Paty Nani para brujas modernas? — pregunto la señora Baker

—mamá siempre los lee — dijo Amanda, detrás de Liam

—pues adivinen quién es Paty Nani — la señora Baker sonrió orgullosa

—quién es? — pregunto Emma

—yo — suspiro la señora Baker — si hubiera sabido que Raine aplicó para reportera, la hubiera recomendado con mi jefa

—ella quería lograrlo por si sola — dijo Liam — además ya le dejaron ese reportaje de prueba

—es genial — suspiro Anne — verdad que lo es?

—sí, yo quisiera ser como ella — a Liam le brillaron los ojos — ya tiene trabajo y dos casas para ella sola!

—bueno, "trabajo" — la señora Baker río un poco — pero supongo que no le molestará que mueva una que otra influencia para que la acepten

—mamá — Liam fulmino a su madre con la mirada

—bueno, no — suspiro la mujer

—oye, Liam! — Haru movió los brazos a la distancia — LIAM!

—ahora vengo — suspiro Liam

—estas japonesas, como las odio — gruño Emma

—yo también — dijo Amanda — nos quieren quitar a nuestro hombre!

—no se saldrán con la suya — Emma miro a Amanda — vamos a hacerles algo de último momento

—jeje, esperaba que lo dijeras — Amanda saco una bolsa de su bolso de mano — moco de colacuerno húngaro

—genial — Emma lo tomo

—ESPEREN! — dijo la señora Baker — no puedo permitir que hagan travesuras a esas jóvenes

—pero…

—sin mí! — río la señora Baker — vengan, les va a picar hasta donde no les da el sol

—genial! — Emma y Amanda chocaron los cinco

Las tres se escabulleron mientras Liam y Haru hablaban, Emma vio en los ojos de Haru un brillo característico, o tal vez era que el sol brillaba mucho y la chica estaba llorando.

—…pero eso, eso es lo que siento — dijo apenada

—está bien, no te preocupes — Liam sonrió — yo también me siento así

—de verdad?! — Haru sonrió

—sí, pero por Emma — Liam soltó una risita — me agradas, pero… ya sabes

—sí, lo sé — suspiro Haru — de hecho, hay algo que quería enseñarte

—es algo bueno? — dijo Liam preocupado

—sí, ejem, ya casi es hora — Haru miro al cielo, casi era el atardecer

—te convertirás en mujer lobo o algo así? — río Liam

—jaja, no, pero… — Haru vio contenta la hora en su teléfono, entonces saco su varita — ejem Amato Animo Animato Animagus — luces de color rojo salmón y blanco empezaron a girar alrededor del pecho de Haru

—oh! — Liam miro sorprendido a su amiga — de verdad?!

—sí — Haru asintió, en cuanto las luces se fueron — cuando regresamos a Mahoutokoro, me decidí

—genial! — sonrió Liam — me alegro de no ser el único

—jeje, y es genial por qué voy a ser la primera animaga registrada de Japón en este siglo, yo!

—y yo soy el segundo de gran Bretaña! — celebro Liam

—somos importantes! — Haru salto, y Liam la acompaño

—jaja, genial, mucha suerte, entonces, tienes que llamarme cuando te transformes! — sonrió Liam

—definitivamente lo haré — sonrió Haru — ah, Liam, la verdad me siento un poco egoísta

—por qué lo dices?

—ya sabes, le gustas a Yamada-san y… termine enamorándome del mismo chico — suspiro la joven — eso no está bien!

—tranquila, uno no controla sus sentimientos — le dijo Liam tranquilo — pero… y yo por qué te guste?

—bueno es que… la verdad eres lindo — Haru se sonrojo un poco — eres atento, y me gustó que me defendieras de Emma

—oh… ya veo — Liam suspiro un poco — bueno, tú también eres una chica muy agradable, estoy seguro de que le gustaras a alguien más, y tal vez puedas corresponder

—hasta rechazándome eres amable — Haru sonrió

—supongo que… — Liam levantó la mirada, una bolsa flotaba sobre ellos

—qué pasa? — Haru levantó la mirada — que es…

PROTEGO! conjuro Liam, sacando la varita rápidamente pues la bolsa empezaba a caer, al tocar el escudo invisible, la bolsa rebotó — de dónde habrá venido eso?

—no tengo idea — dijo Haru sorprendida — que es?

—hmmm, a ver… — Liam tomo la bolsa, después vio a Annelie a la distancia, apunto y lanzo

—uy, y esto? — Annelie recibo la bolsa, que le explotó en la cara, dejándole una baba por toda la cara — pica…

—que tienes? — dijo Raine viendo a su madre

—no se — suspiro Annelie — pero pica…

Aguamenti — conjuro Raine, de su varita salió un chorrito de agua que limpio la baba de la cara de Annelie

—quien me lanzo eso? — Annelie vio a todas partes, hasta que vio a Liam mirarla — hmmm, vaya, ahora vengo — la mujer se acercó a Liam — ya sé que me quieres tirar esas cosas a la cara, pero es mejor hacerlo en privado

—no sé de qué estás hablando — Liam gruño — que era eso?

—baba de dragón — respondió la mujer — lo sé por qué la comezón me está matando…

—baba de dragón? — dijo Haru sorprendida — es verdad, da comezón cuando no la tratan lo suficiente

—hmmm, baba de dragón… — Liam pensó, en lo que Annelie lo tomaba de la mano — es verdad, Amanda había recibido una lechuza con eso…

—ya cállate — dijo Annelie, jalo a Liam y lo tomo de los cachetes

—eh? ¿Qué hace? — Liam trató de apartarse

—no se — suspiro Annelie, y le dio un beso al joven

—AHHHHHH! — Liam se apartó — ME PICAN LOS LABIOS, AHHHHHHH

—sí, yo también me estoy muriendo — Annelie tenía la cara roja e hinchada

—MIS LABIOS! — los labios de Liam también se habían hinchado

—AYUDAME LIAM, ME ESTOY MURIENDO — dijo Annelie sacudiendo al joven

—que está pasando? — Haru miro a los dos, que se desmayaron un segundo después — AY, ¡¿ahora que hago?!

Emma y Amanda intercambiaron miradas a la distancia, entonces empezaron a pelear de nuevo, hasta que la señora Baker las separó.

Liam y Annelie no despertaron hasta que la casa de los Baker era cubierta de nuevo por el sol matutino. Cuando Liam despertó en su habitación, vio a todos lados, le habría gustado despedirse de su amiga.

Pero no había tiempo para lamentos, el primero de septiembre había llegado, y eso solo significaba una cosa, era hora de regresar a Hogwarts.

Estaba nervioso, había pensado mucho en su séptimo año, pero ese día por fin había llegado, sería su último año, y Liam tenía la sensación de que moriría cuando se acabará el año. Pero la señora Baker le aseguro que eso no pasaría, y Raine seguía vivita y coleando. Esa mañana, Liam no podía dejar de temblar, tirando todo lo que tocaba en el desayuno, así que Emma le tuvo que dar de comer al pobre Liam.

King's Cross estaba como siempre, abarrotado, pero como siempre, nadie se paraba a mirar a los jóvenes magos que cruzaban la pared del andén nueve y diez. Para Liam ya no era una novedad esa falta de atención, y recordando un poco, él tampoco se había dado cuenta de nada de eso, antes de que se enterara del mundo mágico.

—mucha suerte huroncito — le dijo Raine acomodándole la corbata del uniforme a Liam — tú puedes!

—gracias — Liam sonrió — te voy a extrañar

—yo también huroncito — Raine abrazo a Liam — ah, en fin, mucha suerte

—a ti también — Liam tomo sus cosas — nos vemos en navidad!

—cuida a tu hermano! — dijo la señora Baker mientras Liam subía al tren

—sí! — Liam entro, y ayudo a Emma a entrar

—muy bien, listo — Emma sonrió — ahora busquemos un compartimento

Así lo hicieron, pasaron por los compartimentos, hasta que por fin encontraron uno vacío. Liam entro y acomodo sus maletas, se sentó al lado de la ventana y vio a su familia en la estación, que le devolvía la mirada. Sin embargo, Emma no entro, Liam la llamo, curioso. Entonces la chica abrió la puerta del compartimento. Vio su cabello corto y pelirrojo, junto a su sonrisa. Tenía puesto ya su uniforme de Hogwarts, como Liam.

—hola, am… crees que pueda sentarme aquí? Creo que apenas puedo alcanzar lugar — dijo la pelirroja sonrojada y sonriente

—jaja, claro, adelante — Liam sonrió, lo entendió todo — quieres que te ayude con tu maleta?

—muchas gracias, y sí, me vendría bien la ayuda — dijo Emma, Liam se levantó y tomo las maletas de Emma, las acomodo y los dos jóvenes ocuparon un asiento. Antes de que pudieran decir algo más, Emma se lanzó a abrazar a Liam — hace seis años nos conocimos, ¿puedes creerlo?

—lo creo — Liam río un poco y correspondido el abrazo — gracias por todo Emma

—a ti — suspiro Emma, y le dio un beso en la mejilla

—que lindos, no tienen lugar para otro? — dijo un chico en la puerta del compartimento, de cabello ondulado, un poco lacio y negro azabache

—JACK! — dijo Liam emocionado

—que hay? — Jack Archer entro al compartimento, y detrás de él, estaba Amanda

—hasta que llegas — dijo Emma separándose un poco de Liam

—primero se saluda, señorita — dijo Jack acomodando se equipaje

—hola Jack — suspiro Emma

—hola — Jack se sentó

—como estuvieron tus vacaciones? — pregunto Liam emocionado

—pues…

—LIAM! — una chica de cabello ondulado, corto y negro azabache con mechones morados se asomó por la puerta — tú y yo tenemos asuntos pendientes

—Dalia, fuera de aquí — gruño Jack

—déjame — Dalia Archer camino hacia Liam, y saco una hoja de resultados — mira

—a ver… — Liam leyó, había una enorme "E" en defensa contra las artes oscuras — WOW, ¡felicidades!

—gracias — Dalia sonrió orgullosa

—y como lo prometí — Liam se levantó y saco algo de su maleta — UNA MEGA RANA DE CHOCOLATE!

—SIIIIIIII — Dalia tomo la mega rana — QUE PESADA!

—vaya — dijo Amanda sorprendida — nunca eh comido una mega rana de chocolate, me convidas?

—hmmmm, de acuerdo — sonrió Dalia, tomando asiento al lado de su hermano — tú también quieres, Liam?

—claro — el chico sonrió — y bueno, como les fue?

—genial — dijo Dalia — yo conocí a un chico muy amable, nos hicimos muy amigos, si sabes a lo que me refiero

—niña, deja eso — suspiro Jack — fue muy divertido, la verdad no sabía que los elefantes podían hacer eso — justo en ese momento, el tren empezó a moverse, eran las once en punto — ah, vaya, aquí vamos, séptimo año, ¿eh?

—no se si este listo — Liam se encogió un poco

—lo estamos — dijo Emma — verdad?

—supongo que si — Jack se encogió de hombros — tranquilo amigo, aquí estamos Emma y yo para ayudarte

—y yo — dijo Amanda

—yo también — dijo Dalia mientras quitaba la envoltura de la mega rana

—gracias — Liam sonrió — oye, Dalia, ¿has visto a Tom?

—sí, de hecho… — Dalia se sonrojo — me vio en un compartimento, estaba con Sofía, pero… me dio algo muy bonito…

—qué es? — pregunto Jack

—un collar — dijo sacándolo de su túnica — es una Dalia, ven?

—es verdad! — dijo Emma sorprendida, del collar colgaba una Dalia blanca de metal y cristal

—que creativo — rio Jack — y por qué te da ese tipo de regalos, Dali?

—porque me quiere — dijo la joven sacando la varita — no puede evitarlo, aunque este con ella

—es verdad — dijo Liam — sigue pensando en ella

—qué bonito — sonrió Amanda, mientras Dalia partía las patas de la mega rana con un rápido diffindo

—aquí tienen — Dalia le dio una mano de mega rana a Amanda, y la muñeca a Liam

—me das? — pregunto Emma a Liam

—claro, adelante — sonrió Liam, los dos le dieron una mordida a la vez, y saltaron al mismo tiempo

—a que sabrá? — dijo Amanda curiosa, mordiendo un dedo de la mano de la mega rana, en ese mismo instante también dio un salto en su asiento — que rica! Ah, oye, Liam, se me olvido decirte… tenemos que ir al compartimento de los prefectos…

—y eso por qué? — pregunto Jack

—es que… — Liam suspiro un poco — soy premio anual…

—WOW, de verdad?! — dijo Jack impresionado — muchas felicidades Liam, te lo mereces!

—sí, felicidades! — sonrió Dalia — al fin voy a tener un hermano responsable

—yo soy responsable — gruño Jack

—solo con tu novia — suspiro Dalia

—cállate, y dame rana! — dijo arrebatándole el brazo de rana cortada

—oye! — Dalia gruño, y Jack dio un salto después de comer un poco

—bueno, y quien será el otro premio anual? — pregunto Jack

—yo — respondió Amanda, luciendo su insignia

—ah… que sexy — dijo Jack apartando la mirada

—follatela si quieres — rio Emma — bien que le hace falta

—lenguaje — suspiro Liam

—no te ofendas Jack, pero quisiera que Liam hiciera hurones conmigo, si sabes a lo que me refiero — Amanda sonrió y se puso de pie — vamos Liam, tenemos que dar un discurso

—vamos a tardar mucho? — dijo Liam tímidamente

—tal vez, tratare de hacerlo corto si quieres — dijo Amanda con dulzura — vamos

—ah, de acuerdo — Liam se puso de pie — ahora vengo

—mucha suerte, mi amor — dijo Emma dándole una fuerte nalgada al pobre Liam

—ay, gracias — Liam se sonrojo y se fue junto con Amanda

—me imagino que su relación va viento en popa — rio Jack

—así es — dijo Emma orgullosa — yo lo amo y el me ama

—me alegro por ustedes — Jack sonrió — aunque a veces es incómodo…

Liam y Amanda caminaron hacia el último vagón, y así, llegaron al compartimento de los prefectos. Dentro estaban tres generaciones de prefectos de las cuatro casas, entre ellas un par de amigos de Liam, y Tom, su propio hermano.

—…y esa es la base de la responsabilidad — termino de contar Amanda

—entendimos — suspiro una prefecta de slytherin — y tú qué opinas Liam?

—ah… lo que dijo ella — Liam palmeo un poco la espalda de Amanda

—bueno, eso sería todo — Amanda dio un aplauso — vayan a patrullar, mis pupilos, vayan y…

Antes de que Amanda pudieran terminar, los demás prefectos salieron rápidamente del compartimento, dejando solos a Liam y Amanda.

—y? ¿cómo lo hice? — Amanda miro a Liam

—genial! Muy bien, de verdad — Liam sonrió — mejor que yo…

—oh, no te preocupes, puedes depender de mí, me gustaría que fueras dependiente de mi — dijo Amanda con una sonrisa — tu tranquilo, no te tienes que esforzar, hare tu trabajo con gusto!

—no, gracias — dijo Liam apenado — me gusta ser independiente

—me gustas mucho — dijo Amanda lanzándose sobre Liam — ahora que somos premio anual, haremos más cosas juntos!

—me estás asustando…

—te amo — susurro Amanda, y acorralo a Liam en el asiento, montándose encima de él — hagamos esta conexión más fuerte!

—Amanda, que te pasa? — dijo Liam con miedo

—me canse de rogarte — dijo Amanda acercando su cabeza a la de Liam — vamos a hacerlo aquí y ahora

—Amanda! — Liam se concentró en su forma de hurón, sin embargo, no se transformó

—ni lo pienses, no te esfuerces en eso — Amanda sonrió maliciosamente — te hice un hechizo y bloqueé tu transformación, no puedes hacer nada mi amor, solo sucumbir ante mis partes íntimas

—Amanda, tengo novia, Emma es mi novia! — dijo Liam tratando de quitarse a Amanda de encima — Amanda, por favor, la amo!

—silencio — Amanda saco la varita, la meneo y las cortinas del vagón se cerraron — quiero hacer el amor contigo, quiero que… ah…

—AMANDA! — Liam veía como Amanda bajaba sus manos hacia su falda — ¡AMANDA ESPERA, ESPERA!

—no quiero esperar más… — Amanda empezó a subir su cadera

Liam se llevó la mano al bolsillo, saco su teléfono lo más rápido posible marco el número de Emma. Espero un poco mientras Amanda pensaba que Liam quería registrar el momento.

—hola? — contesto Emma

—EMMA, AYUDAME, ¡AMANDA ME ESTA VIOLANDO!

—QUE?!

—deja eso — Amanda tomo el teléfono de Liam y lo aventó al suelo, rompiéndolo

—NOOOOOOOOO — Liam trato de liberarse de nuevo, pero Amanda se había tomado una poción de fuerza a algo parecido — ESO LE COSTÓ MUCHO A MIS PADRES!

—yo te puedo dar más, mucho más — Amanda empezó a quitarle el cinturón a Liam

—DEJAME! — Liam forcejeo y trato de sacar la varita — que te está pasando?!

—es el amor, Liam, siempre lo fue! — Amanda se acercó a los labios del joven, era tarde, Amanda ya se estaba frotando con la parte inferior de Liam

—HIJA DE PERRA! — dijo Emma casi arrancando la puerta del compartimento, avanzo y tiro a Amanda al suelo — deja a mi novio en paz, estúpida zorra!

—Emma! — Liam se levantó preocupado — yo no… ella… se puso como loca no sé qué pasa…

—tranquilo — dijo Emma — lo que pasa es que las manos de la mega rana de chocolate tienen hidromiel

—cómo lo sabes? — pregunto Liam

—es que Dalia está igual — dijo Emma apenada — Amanda, no puedes hacer el amor con Liam, es mi novio!

—pero yo lo amo! — sollozo Amanda en el suelo, sonrojada — yo quiero!

—pobrecita — suspiro Emma — ven, vamos al compartimento, alguien te está esperando, amor

—quién es? — pregunto Liam abrochando su cinturón

—ya sabes — Emma se colgó a Amanda del brazo

Emma salió del compartimento, y Liam la siguió, fue así que caminaron a lo largo del tren mientras Amanda balbuceaba tonterías.

Dalia acariciaba sin cesar a la gata de Liam, la pobre Aura trataba de escapar, pero Dalia siempre la atrapaba de nuevo. Emma sentó a Amanda y después, con un movimiento de varita, le quitó las manos a la mega rana de chocolate. Pero Liam vio a otra persona en el compartimento, era una chica de cabello rizado y castaño claro, casi rubio, con una piel tersa y blanca. La chica lo miro y sus ojos pispiretos se iluminaron, una sonrisa apareció y sus mejillas adquirieron una tonalidad rosada.

—LIAM! — grito, y se abalanzo a abrazar al chico, que la recibió con energía

—ODETTE! — dijo, abrazo a la joven de nombre Odette Roux y hasta la levantó un poco

—Liam, te extrañe mucho! — dijo Odette mientras frotaba su mejilla con la de Liam

—jaja, yo también! — Liam, muy contento, se tumbó en el asiento alado de la ventana, y Odette cayó sobre el

—sigo sin entender por qué a mí no me recibe así — suspiro Emma sentada al lado de Liam

—jiji, Liam! — Odette río contenta — los estuve buscando, y resulta que no estabas aquí!

—es que soy premio anual! — le dijo Liam, y Odette lo miro sorprendida

—felicidades! — dijo — te lo mereces!

—sí, bueno, ya bájate — le dijo Emma

—jaja, claro, perdón — Odette sonrió y se sentó enfrente de Liam — que estuvieron haciendo en vacaciones?

—fuimos al mundial de quidditch — respondió Liam

—me entere de eso — Jack tomo a aura, y se la extendió a Liam — vaya fiasco

—sí, los japoneses estaban furiosos — suspiro Liam tomando a su gata — dicen que no fue justo

—yo también lo estaría — dijo Odette — gastarse tanto para que solo dure minuto y medio!

—ya vez — suspiro Liam, poniéndose el cabello detrás de la oreja

—sí y… oh, oye, que tienes ahí? — Odette miro sorprendida la oreja del chico

—un piercing — dijo Emma

—como el de Raine? — pregunto Jack

—sí, pero este es falso — dijo Liam apenado — solo se quita y se pone…

—pues se te ve bien — dijo Jack asintiendo con la cabeza

—es verdad! — sonrió Odette — vaya estilo

—gracias — Liam se sonrojo un poco, entonces saco su teléfono de la bolsa, que tenía la pantalla quebrada — gracias, Amanda…

—de nada, de nada! — dijo la chica delirando en su asiento

Reparo! — conjuro Liam una vez saco la varita, la pantalla del teléfono se arregló, y fue como si no le hubiera pasado nada — gracias magia…

—oh, Liam, hablando de Japón — Odette rio un poco, se levantó y saco algo de su maleta — mangas!

—oh, vaya — Liam rio, Odette tenía unos cinco mangas — pues mira esto — se levantó, abrió su maleta y le puso a Odette toda una torre de mangas

—QUE TESORO! — dijo la joven impresionada

—de parte de Haru y Akane — suspiro Liam tomando asiento, y poniéndose a aura en el regazo — y también de Anne

—Anne, que chica — dijo Jack — cuando me la van a presentar?

—lo haríamos, pero siempre estas fuera de casa! — gruño Emma

—vaya, cuantos mangas — dijo Odette — cual leemos primero?

—pues Haru me recomendó uno que se llama "Watashi wa ryōri hitodesuga, haha ga watashi o ongaku kyōshitsu ni kayowa sete kuremashita" — Liam no se trabo ni un poquito

—ah… bueno — dijo Odette contenta

Liam y Odette leyeron un poco de manga, mientras los demás seguían platicando. Así continuo el trayecto, la tarde le siguió al día, y la noche a la tarde. El silbato del tren sonó, y todos salieron del pasillo, pues ni Dalia ni Odette se habían cambiado a el uniforme de Hogwarts, y Jack fue el único chico que faltaba. Y pasando eso, Liam pudo vislumbrar el viejo castillo a la distancia, y conforme se hacía más grande, el tren iba más despacio.

Bajaron junto a los demás alumnos, mientras escuchaban de nuevo, y por última vez el "Los de primer año, ¡por aquí!" de Hagrid. Liam no iba hacia allá, pero recordó cuando lo hizo, su teléfono no dejo de sonar apenas se acercaron a Hogwarts. A donde si iba eran a las carrozas, tiradas por unos extraños caballos llamados Thestrals, pero que los demás alumnos, fuera de Liam y Emma, ignoraban. Una carroza vacía llego, Liam ayudo a los demás a subir sus cosas, y el subió al último. Empezaron a recorrer el camino hacia Hogwarts, atravesando el bosque, hasta que los cerdos alados se hicieron visibles sobre la reja del colegio.

Bajaron junto con sus cosas. Dalia, Amanda y Odette subieron las escaleras hacia el castillo, sin embargo, Liam, Emma y Jack se quedaron quietos en la entrada.

—séptimo año — suspiro Jack, viendo el interior

—no se… — Emma palideció un momento

—hagámoslo juntos — les dijo Liam — una última vez

—una última vez… — Jack miro a su mejor amigo — sí, juntos

—al mismo tiempo — dijo Emma, y tomo a sus dos amigos de los brazos

—ok, una… — Liam suspiro nervioso

—dos… — Emma se preparo

—tres! — dijo Jack, entonces dieron el siguiente paso

Entraron al castillo al mismo tiempo, se miraron entre ellos y asintieron. Dejaron sus cosas y abandonaron el vestíbulo, entrando al gran comedor. Emma se despidió de ellos de momento, le dio las buenas noches a Liam con un beso, y fue a la mesa de slytherin. Liam y Jack buscaron lugar en la mesa de Gryffindor, hasta que Amanda les hizo señas moviendo los brazos de un lado a otro.

El gran comedor estaba como siempre, con miles de velas flotando por todo el lugar, y el reflejo del cielo estrellado en el techo. A Liam siempre le había gustado ver hacia arriba, imaginándose que comía al aire libre, o alegrándose en los días lluviosos, cuando el techo estaba nublado, pero el seco.

Pero las puertas del gran comedor se abrieron, y apartaron a Liam de esos pensamientos. Ahí iba la directora Minerva McGonagall, seguida de los jóvenes y temerosos alumnos de primer año, a punto de ser seleccionados. Liam los observo, y se dio cuenta de que ahora él estaba en el lado contrario de ellos. Era un alumno de séptimo año, con un historial de vivencias, pero aquellos niños tenían todo un libro en blanco. Tomarían las clases como el, en el mismo salón que él, aprendieran la maravillosa magia que tanto lo asombro a él, todo les seria novedoso como alguna vez lo fue para Liam.

—GRYFFINDOR! — el sombrero seleccionador grito, y el ultimo niño se levanto

—genial, ya tenía hambre — dijo Jack, aplaudiendo

—ah… felicidades! — le dijo Liam al niño, que era recibido por los demás con palmadas y choques de mano

—provecho! — dijo Dalia, pues la comida ya había aparecido

Liam degusto la comida hecha por los elfos, la extrañaría cunado se graduará. Durante el banquete, los niños de primer año trababan amistad con niños nuevos, o hablaban con los miembros de la misma casa que conocieron en el tren. Pero eventualmente la cena acabo, todos quedaron satisfechos y listos para ir a la cama. Fue ahí cuando McGonagall se levantó y todos los alumnos pusieron atención.

—muy buenas noches a todos — dijo con una sonrisa — ya que nuestros estómagos están contentos, empecemos con nuestros anuncios clásicos. El año anterior despedimos a nuestro querido profesor Flitwick, pero este año, y esperemos que por muchos más, la materia de encantamientos quedara a cargo de la profesora Alice Brightwood, por favor, ¡denle la bienvenida!

Una mujer en la mesa de profesores se levantó, tenía una cabellera larga, rubia y sus túnicas parecían deportivas. Tenía un cuerpo esbelto, que Jack no tardo en destacar, pero lo que Liam noto fue la cara de alegría de la profesora, una alegría que le transmitía al muchacho. Todo el colegio la recibió con aplausos, y la profesora agradeció con las manos, para después tomar asiento.

—muy bien, y continuando — McGonagall elevo un poco la voz, y los aplausos cesaron — hablando del profesor Flitwick, también dejo un lugar para jefe de casa, por lo que me complace anunciar que la profesora Amelia Forker es la nueva jefa de casa de Ravenclaw — los de Ravenclaw empezaron a aplaudir, y Liam marco el inicio de los aplausos de las demás casas — prosiguiendo, este año les recuerdo que el bosque prohibido no se llama así en vano, y que los caramelos salta clases están prohibidos, en fin, mucha suerte este año, pueden partir!

—bien, ahora de trabajar — suspiro Amanda, que ya estaba cuerda otra vez

—puedes hacerlo Liam — Jack lo apoyo, y Liam se puso de pie, junto con Sebastián y Jessica

—LOS DE PRIMER AÑO, ¡POR AQUÍ! — grito el joven

Así, la mesa de Gryffindor se movilizó hacia las escaleras, y a su vez, a la torre de Gryffindor. Los prefectos lideraban el grupo de alumnos, pero Liam y Amanda lideraban a los prefectos, por lo que fueron los primeros en llegar al retrato de la dama gorda.

—sabes la contraseña? — pregunto Amanda

—sí, el profesor Neville me la dio mientras subíamos — dijo Liam — junto con los horarios — dijo levantando un buen bonche de hojas

—bien, adelante — dijo Amanda tomando la mitad de los horarios

—acromantula calva! — dijo Liam, la dama gorda asintió y dejo pasar a los jóvenes, descubriendo el hueco en la pared

Liam y Amanda fueron los primeros en entrar a la sala común de Gryffindor, tan cálida como siempre, y con el escudo de león por todos lados. En cuanto los demás prefectos se les acercaron, Liam y Amanda empezaron a repartirles sus hojas de horarios, que después ellos repartirían entre los alumnos de primer hasta quinto año.

—bueno, es hora de descansar — dijo Jack, ya en el dormitorio, y acostado como todos los demás

—buenas noches — dijo Liam

—sí, buenas noches — Sebastián se acomodó — listos para el séptimo año?

—listo — dijo Oliver Hall, otro compañero de habitación

—listo! — agrego Ethan Harris, el quinto compañero

—yo también estoy listo — dijo Jack orgulloso

—yo… también — suspiro Liam — mañana…

—mañana… — Jack también suspiro

—mañana empieza nuestro último año — dijo Sebastián, y todos se quedaron callados