Todos los personajes No son mi propiedad, todos los derechos son para la creadora Rumiko Takahashi, la historia es sin fines de lucro.
La historia es una muestra de agradecimiento para la autora, por crear tan bella serie que me sacó una sonrisa en mis momentos de soledad y aun me sacan una sonrisa.
Capítulo 15 Malentendidos
-¿Cómo yo…? – el la tristeza y la furia aumentan con las palabras de la chica – "¿Enserio? eso es lo único que dirá"- el chico estaba furioso y su respiración estaba agitada- Por esto – el chico le entrega el sobre y ella lo abre
La chica volteo a ver el sobre, no entendía el comportamiento de su prometido, al parecer la clave de todo esto se mantenía dentro de ese sobre, así que en poco tiempo reveló aquel contenido, al verlo sus ojos se agrandaron, en su pecho brotó un gran pánico y su respiración se agitó no podía creer lo que veía
-Ranma esto… esto no es lo que parece- la chica se trababa al hablar, pero aquel dolor que le oprimía el pecho se lo impedía, su corazón no paraba de latir con gran pánico, su respiración profunda y acelerada no le permitía expresar casi nada y su cabeza daba vueltas como si fuera a desmayar
-¿Qué no es lo que parece? De acuerdo a mí me parece que te viste a solas con ese estúpido riquillo- el pelinegro gritaba, el dolor que emergía de su pecho no le permitía pensar con claridad antes de hablarle a la chica, solo dejaba salir lo primero que se le cruzaba a la mente- Además me has mentido- el chico bajó su tono de voz cuando dijo la última palabra, debido a que se sintió traicionado por la mujer que ha sentido el extraño deseo de protegerla y de verla una vez más, aunque no sepa él porque de ese sentimiento
-Ranma de verdad esto no es lo que parece, las cosas no sucedieron así, esto no es real- la peli azul no lograba encontrar las palabras para poderse explicar
- Entonces dime cómo sucedieron- el oji azul volvió a ponerse en modo defensa
-Es cierto, lo vi en el parque después de la heladería, fue una coincidencia, pero no pasó nada solo charlamos- la chica trataba de encontrar las palabras correctas para calmar al de la trenza, aunque para su mala suerte le sería difícil lograr calmarlo en ese estado y más si ella se encontraba nerviosa
-Está bien entonces ¿Por qué no me hablaste del contenido de estas cartas?- el chico levantó las cartas que mantenía en su mano
-Yo…- la peli azul bajó la cabeza al recordar su contenido, mantenía un gran temor dentro de ella la manera en que le escribía reclamándola como suya le causaba escalofríos, además de sentirse avergonzada de haber llegado a un trato con el castaño, no era nada malo si no de no rechazar su propuesta hasta determinado momento, pero ¿De qué manera explicarle a su prometido sin que lo ofendiera? – Yo no te quería molestar- aun con su cabeza baja dirige su mirada hacia otro lado
-¿Eh?- el oji azul estaba pasmado no encontraba razón o explicación alguna en la que su chica no le diera explicación de lo que sucedía, pensaba que entre ambos había confianza o al menos él ya se la había dado inconscientemente, aunque su mente gritaba de ser ella una completa desconocida pero muy en su interior sentía que la conocía, aunque para su comportamiento solo existía una explicación la cual jamás admitiría, le dolía- Akane…- dijo su nombre entre un suspiro como si su voluntad se esfumara
La oji café alzó su mirada al escucharlo, pero esta vez no se oía como las demás veces en la que le encantaba, esta vez no había fuerza lo suplantaba una gran tristeza.
-¿Por qué no me hablaste de esta llave?- el chico se inclina un poco para levantar la cadena que se mantenía en el suelo, solo sujetando la cadena para que la llave sea la atención principal mientras se balanceaba de un lado a otro levantándola a la altura de su pecho
-"La llave, la encontró, ya sabe todo"- su corazón se aceleró, sintió una gota de sudor paciendo sobre su sien, no tenía valor para decir ni una sola palabra, la vergüenza, el miedo, la preocupación y la angustia se apoderaron de ella
-Akane ¿Por qué no me dice nada? – siguió esperando pacientemente a que el dulce sonido de su voz le diera alguna explicación, en su lugar recibió un silencio abrumador, mientras su corazón se entristecía más con cada segundo, su mirada estaba atenta a la chica y la esperanza se desaparecía de sus ojos. - Ya sé porque no puedes hablar…- el chico bajó su mirada mientras dejaba caer sus brazos a los costados, soltando las cartas y el collar que mantenía en sus manos y dejando caer sus mechones de su cabello sobre sus ojos- Soy un competo idiota -
La oji café salió de su trance al escuchar aquellas palabras, debido a que el pelinegro jamás se denominaría como "idiota" era demasiado orgulloso para decirse así mismo de ese modo
-Soy un idiota, claro los regalos, las cartas, la llave, es evidente que te gusta ese estúpido riquillo-
-¡¿Qué?¡- la chica se encontró sorprendida por lo dijo del peli negro
-De otro modo no me lo hubieras ocultado- seguía con la cabeza baja
-Ranma ¡Que estás diciendo¡-
-Me hubieras contado desde el principio todo, te gusta ese tipo, ahora entiendo, te conquistó con sus cartas, por sus regalos, ahora veo el porque te veías triste cuando tuvimos que sacar de la casa las extravagantes flores- el chico se sumergió tanto en su tristeza que no era completamente consciente de lo que decía o lo sucedía fuera de sus pensamientos.
-Ranma ¿Qué te sucede? - la chica se acerca al pelinegro, preocupada al verlo en ese estado
- O la razón por la cual no me habías comentado el collar o más bien un collar que más allá de eso, uno en el cual te aseguran una casa en la cual vivir, él te da todo lo que yo no puedo darte, ya veo que no querías dañar mis sentimientos por haber perdido la memoria, ahora veo que me tienes lastima por eso…-
-¡Estás diciendo cosas sin sentido! ¡Ya basta! - la chica lo toma de los brazos para que despierte del trance
- Por eso no me comentaste de todo lo demás, creí que entre ambos había confianza, ahora veo que todo era mentira, mientras yo hago todo lo posible para recuperar, aunque sea un solo recuerdo, no fue lo suficiente para ti-
-¡Ranma!-
-Claro nuestro compromiso fue arreglado, porque te interesarías en alguien con quien te quieren obligar a casarte, además de eso soy un completo fenómeno, claro que no quieres a alguien que se trasforme en chica cada vez que le caiga agua fría, obvio no quieres a alguien que se la pasó la mayor parte de su vida vagando por todo el mundo sin ni una estabilidad o que esté aficionado con un deporte que no lo toman enserio, jamás logré tu confianza o tu amistad con memoria o sin memoria-
-Ranma…- la chica dijo triste al escucharlo hablar de ese modo le afectó tanto saber el contenido de las cartas que lo sumergió por completo en un torbellino de ideas negativas que no tenían ni la más mínima razón de ser ciertas y todo era su culpa por haberlo ocultado, la chica no despegó su mirada del chico que aún mantenía la cabeza baja
-Nunca creí que fueras así-
-¿Ah?-la chica lo miró con confundida- "¿Así? ¿Así cómo?"-
-Claro ese estúpido riquillo tiene la posibilidad de mantener este dojo en pie, mientras yo soy un invitado permanente en tu casa-
-¡¿Qué estás diciendo?!¡¿Tú crees que soy así?!- la chica levanto su voz molesta ante la suposición del de la trenza
-Tu familia quedaría en buen estado, sin preocuparte de los daños en la casa, de las cuentas a pagar…-
-¡Ranma me estás ofendiendo! - la chica levantó más su voz demostrando su completo disgusto por las palabras
-Por eso lo elegiste a él, por todo lo que puede ofrecer tanto en el mundo de la alta sociedad, como oportunidades en las artes marciales, también buenas oportunidades de trabajo o incluso joyas, nunca creí que fueras ese tipo de mujer Akane…- El chico seguía sumergido en sus pensamientos, cuando sintió un fuerte dolor y ardor en su mejilla fue entonces cuando despertó y se dio cuenta que había recibido una cachetada por parte de la peli azul.
-Eso es lo que piensas de mi- la chica mantenía su mirada baja mientas su cabello cubría su frente, su cuerpo temblaba no por miedo sino por ira al enterarse del pensamiento tan bajo del oji azul - "¿Cómo es posible que me ofenda de ese modo?" - contenía toda su ira para no volverlo a golpear – Ahora piensas que soy una mujerzuela que conquista al mejor partido para sacar provecho- sus manos se mantenían cerradas- Déjame decirte que no soy así y jamás creí que tuvieras ese pensamiento sobre mí-
El pelinegro finalmente cayó en cuenta de lo que había sucedido, había expresado todas las conclusiones que se había formado en su cabeza y eso fue lo que enfureció a la chica- A… Akane- el chico estiró su mano para poder tocar su hombro, pero rápidamente recibió un golpe de la chica sobre su mano siendo apartada
-¡Déjame en paz¡ ¡no quiero que me hables!- la chica lo vio directo a los ojos - ¡Si tienes ese pensamiento será mejor que te vayas!- el orgullo y su gran temperamento se apoderó del pequeño cuerpo de la chica
-¡¿Qué?!-
-Oíste bien, si llegaste a esa conclusión sobre mí en tan solo unos días, no quiero imaginar tu pensamiento cuando tenías memoria, si me crees tan superficial para aceptar la propuesta de cualquiera será mejor que rompamos con nuestro acuerdo de conocerme, si al final terminaras pensando solo lo peor de mi- la peli azul no paraba de gritar, su ira se reflejaba en su tono de voz y su mirada
El oji azul se encontraba perplejo
-Sabes algo...- la chica levantó su mano para quitar sus mechones de cabello en su frente, pero el chico creyó que recibiría otro golpe por lo que retrocedió un paso – Ya estoy harta de todo esto –
-¿De todo esto? ¿A qué te refieres? – dijo confundido
-De todo esto, de esta situación que pareciera nunca tener fin, como cuando Shampoo crea todo un caos para tener una cita contigo y tu aceptas sin pensar antes, o con Ukyo trataba de sacar provecho con su salsa, o Kodashi cuando me quitó las galletas, o cuando no me dejaste decir nada de Shinosuke o cuando pasó lo del traje que aumentaba la fuerza, todo esto es un patrón constante, tú haces algo que a mí me molesta y terminamos peleados durante todo el día y muchas veces no somos nosotros. los que lo arreglamos dejamos que las circunstancias aclaren todo- suspira tomándose un descanso en su discurso, para terminar con un tono más leve- La verdad no me gusta este patrón y por ultimo por la pelea, la noche antes de tu pérdida de memoria, nos peleamos constantemente, como esperas que sigamos con el compromiso si siempre es lo mismo, como te lo dije la noche anterior al final de todo no nos necesitamos, no existe algún sentimiento que nos impida terminar- la tristeza se apoderó de su voz y las lágrimas amenazaban con salir
-Espera Akane…-
-¡Cállate idiota!, ¡no quiero hablar contigo!-
-¡No me llames así!-
-¡Idiota! ¡Bobo! ¡Pervertido! ¡Estúpido! ¡Tontó! ¡Idiota, Idiota, Idiota! –
-Akane…- dijo entre dientes mientras retenía su ira ¿Cómo era posible que lo llamara así? Él era el ofendido después de todo.
-Vete, no quiero verte- vuelve a bajar su cabeza dejando caer sus mechones de cabello sobre su frente
- ¡No me voy a ir! - grito
-Vete, lárgate de mi cuarto- jaló del brazo para empujarlo por la espalda para sacarlo de su cuarto- No quiero verte- una vez que el pelinegro se encontraba fuera del cuarto le cerró la puerta en la cara
-Bien, Akane que tonta- dijo antes de irse por el pasillo- "¿Cómo se atreve a sacarme así? Y cerrarme la puerta en mi cara, después de que fue ella la que me mintió y me traicionó"- finalmente bajo por las escaleras para cruzar por el pasillo saliendo por el jardín junto al estanque donde para controlar su ira empezó a entrenar lanzando golpes y patadas en el aire, mientras refunfuñaba y de vez en cuando maldecía al riquillo
-"Estúpido riquillo, ¿Por qué tenía que parecerse? Con todos esos chocolates, flores y cuando pienso que no puedo ir más lejos le regala una casa, apuesto que no es cualquier casa debe ser una mansión, tenía que aparecerse justo en el momento en que no tengo ni un solo recuerdo de ella, en el momento en el que creo que las cosas iban tan bien, bueno, aunque creo que todo fue una mentira para no hacerme sentir mal"- respiró un instante para relajar su cuerpo, pero de inmediato volvió su ira y siguió con su entrenamiento- "Estúpida foto, apuesto que ambos estaban felices al estar cerca uno del otro, estaban tan cerca, en su cita en el parque, ambos me tomaron por idiota, aunque… ella se veía muy linda en la foto, ese debería ser yo en lugar de ese riquillo, no debía haberla dejado sola, por mi estúpida fobia a los gatos no puede colarme en la salida con sus amigas, debí arrójalo por la ventana del salón"-por un momento recordó algo- "Akane tuvo una cita con ese riquillo, aunque la cena improvisada en el techo no creo que cuente como cita, ese estúpido ha logrado más que yo, pero ¿eso es lo que realmente quieres Akane? Salir y casarte con ese tipejo que apenas te conoce"- entre más entristecía su entrenamiento paraba – "Que más da ella puede hacer lo que quiera" – el chico volvió a enfurecerse ya concentración en su entrenamiento
El chico se encontraba tan sumergido en sus pensamientos que apenas pudo oír los pasos que se aproximaban desde el pasillo.
-Akane- una voz se aproximaba – Hola Ranma ¿Dónde está Akane?-
-Está en su cuarto Nabiki- el chico seguía en su entrenamiento, no quería hablar con nadie, mucho menos hablar de la peli azul
-Ya veo- la mediana de las Tendo examina detalladamente la respuesta de su futuro cuñado, una vez viviendo mucho tiempo con los invitados provenientes de China, cualquiera se vuelve experto deduciendo cuando los jóvenes prometidos habían tenido una pelea, una vez examinada la situación la chica de pelo corto miró lo que tenía en su mano- Ranma ¿Sabes algo de esto? - la chica le dio la vuelta a la hoja en sus manos, además de extender su brazo para que el trenzudo la viera
El oji azul se encontraba un poco lejos de ella por lo que no podía ver con claridad lo que sostenía Nabiki, así que detuvo su entrenamiento para examinar la hoja, por desgracia para él al acercarse se dio cuenta que se trataba de la misma foto con el cual había descubierto el engaño de su prometida
-¿De dónde sacaste esto?- el chico se sorprendió, tanto así que se la quitó de las manos de su cuñada, según él había dejado la foto con su prometida, bueno ahora ex prometida- "No, no, esto está mal, si la familia sabe que ella le gusta ese estúpido riquillo todo habrá acabado y terminará mal expuesta delante de todos"-
-Estaba debajo de la puerta, al entrar había muchas fotos, solo tomé una para verla mejor- la chica esperaba cualquier otra reacción menos esa
-Bueno yo…- el pelinegro no quería exponer a la chica- "Bueno que más da, después de todo a Nabiki no se le puede esconder nada, ¡Ah! ya sé tal vez le pueda comprar su silencio hasta que Akane esté lista, lo malo es que terminará con mis ahorros en menos de dos semanas"- el chico dudó unos segundos, pero aún así decidió decirlo- Bueno es como lo ves, tu hermana se vio a solas con ese estúpido riquillo, pero será mejor para ti y para la familia - le devuelve la foto, mientras le daba la espalda para volver al lugar donde entrenaba, aún tenía un orgullo que sostener
-Vaya, no lo puedo creer - dijo sorprendida
-Sí, también me cuesta creerlo - el chico miró al suelo mientras la tristeza se apoderaba de su rostro
-No puedo creer que con tanto dinero le entregaron un pésimo trabajo de edición- la mediana de las Tendo miró con extremo cuidado la foto
-¡¿Qué?!- en el momento en el que escuchó a la castaña el chico detuvo su paso para correr junto a la chica observando la imagen - ¿qué estás diciendo? – sus ojos se agrandaron y trataba de averiguar a lo que se refería su cuñada aunque no notó nada al principio
La castaña solo movió sus ojos a la dirección de su cuñado, le extrañaba su comportamiento, pero cuando se refiere a Akane, cualquier cosa es de esperarse menos una confesión amorosa, así que con su dedo señaló la imagen- Esta es la peor edición que he visto, conozco editores muy buenos que le hubieran hecho un trabajo mejor- asintió varias veces
-Podrías ser más específico- el trenzudo la miró un poco serio tratando de decirle sin rodeos
-Está bien, observa, en esta imagen se ve a Kentaro y mi hermanita en el parque muy juntos frente a frente-
-Demasiado-
-Sí, pero si observamos bien, esta nube parece cortada, el maletín de Akane le hace falta una parte, este arbusto o lo podaron mal o lo editaron y la evidencia de un pésimo trabajo, este pobre pajarito quien creerá que pueda volar sin una parte de su cuerpo y sin un pedazo de ala- la chica señaló todos los puntos
-Eso quiere decir- el chico volvió a quitarle la foto de las manos
-Acaso no fui clara, la foto es falsa-
El chico volvió a agrandar sus ojos ante la sorpresa, mientras sentía un gran alivio en su pecho, fue como si le quitaban un gran peso encima, aunque no podía negarse a sí mismo que la verdad sobre la foto le causaba gran felicidad.
-Claro es falsa, quiere decir que nunca pasó, jamás hubo intento de que ese estúpido riquillo estuvo a punto de besar a Akane- el chico sonreía de oreja a oreja- También quiere decir que lo hizo para hacerme enfurecer, por eso envió la misma foto y las colocó debajo de la puerta para que todos las vieran- el chico empieza a reír a carcajadas- Pero el juego le salió al revés, no estoy enojado, ese riquillo no se salió con la suya- volvió a reír
Nabiki lo miró extrañada y confundida
-Dime Ranma, ¿te peleaste con mi hermana? - dijo lo más seria e insensible, el chico al escucharla se quedó petrificado- Eso quiere decir que Kentaro se salió con la suya, ya que logró que ustedes pelearan-
El chico se quedó callado, con las palabras de Nabiki sintió como le atravesaron el corazón con cuchillos.
-"Nabiki tiene razón, Kentaro logró que me peleara con Akane y tuviera un pensamiento tan feo y ruin sobre ella y todas las cosas que le dije por mis celos, además ya no me quiere ver, apuesto que ni siquiera me dejará explicarle nada, de verdad que soy idiota"- el trenzudo se sumergió en su tristeza que se puso en cuclillas dejó su espalda curvarse para que sus rodillas ocultaran su cara y una gran aura de tristeza lo rodeara
La castaña al ver al de la trenza enseguida presintió que la pelea con la menor de las hermanas fue demasiado fuerte
-Escucha Ranma, te daré un consejo-
El chico levantó su cabeza para mirarla y escuchar atentamente.
-No sé qué puedo haber pasado por esta foto, pero como chica te aconsejo que, si fuiste un completo idiota por llegar a conclusiones precipitadas, lo mejor que puedes hacer es que te disculpes-
- Al parecer todos me llaman idiota últimamente- dijo algo molesto
-Será porque lo eres- dijo con una sonrisa socarrona
-Como sea, pero después de todo lo que le dije apuesto que ni siquiera me dirigirá la palabra –
-Busca la manera-
-¿Pero cómo?-
-Ya te ofrecí un consejo e identifiqué la foto falsa gratis, ese tipo de oferta no vuelve a aparecer dos veces- hace un movimiento con su mano- ya me voy- la chica se dirige al otro corredor
-Un segundo, ¿A qué volviste? - el chico recién lo nota
-Olvide una mercancía, para vender a mis amigas- detiene su paso- A, por cierto- la chica voltea su cabeza para ver al pelinegro- Te costará mil yenes para que no se lo cuente a la familia, me los pagas después necesito salir lo más pronto posible- la chica vuelve a su camino
El oji azul estaba sorprendido, su futura cuñada no desaprovechaba ninguna oportunidad para obtener dinero, pero en cierto modo podría estar tranquilo sabiendo que si le paga pasará por alto lo que acababa de suceder, aunque en realidad tenía cierta parte de razón, al final de todo él fue que se comportó como idiota al decirle todas esas cosas hirientes, en las que la dejaban ver como una casa fortunas- "Desde que perdí la memoria no dejo de llamarme a mí mismo idiota, al parecer soy un completo idiota con o sin memoria"- suspira pensando en el gran error que acaba de cometer, su instinto le decía algo, no será nada fácil pedirle una disculpa a su prometida, mucho menos conseguirlo, se sintió completamente culpable por todo lo dicho, como si le apretaran el corazón y empezara a odiarse a sí mismo - "¿Qué hago para que me perdone? Por lo mientras será mejor tirar todas las fotos a la basura, no es mejor quemarlas todas"
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La peli azul no se encontraba bien, después de haber sacado al chico de su cuarto, finalmente las lágrimas hicieron su voluntad, recorriendo las mejillas de la chica, cayendo tan deprisa que ni siquiera sus manos pudieron evitar que se empaparan cuando intentaba detenerlas. El corazón le dolía, si la noche en la que creyó haber roto su compromiso el corazón sintió partirlo en dos, esta vez se hacía añicos, ni con todo su orgullo puedo evitar caer sobre su cama boca abajo, mientras abrazaba su almohada para encontrar consuelo en ella, en su lugar dejó caer todo su dolor, tratando de ocultar su rostro en ella con la esperanza que pudiera ocultar su llanto.
En la peli azul las emociones se apoderaron, pues la traición, el dolor, la ira, la decepción y la tristeza nunca fueron fáciles de manejar- "Estúpido Ranma, no quiero volverlo a ver"- intentaba secar sus lágrimas con la almohada- " No logré ganarme su confianza, muy dentro de mi mantenía la ilusión de que me recordara, pero no, si así fuera no pensaría así de mí, no logré que me viera con otros ojos, al contrario solo logré que empeoraría y recordaría que le quería. agradecería por salvarme la vida varias veces, pero quizás no se lo merece "- la oji café volteo la cabeza para ver su escritorio, más bien hacia el vaso con los claveles, ambas se veía deslumbrantes con la luz del atardecer iluminándolas, desde el momento en que recibió el primer clavel había corrido la cortina un poco para lograr que recibieran la luz necesaria y con ello dejar que ambas se roben la atención de su cuarto, su llanto paró al verlas, se levantó de su cama para estar enfrente de su escritorio. mirándolas un par de segundos, extendiendo su brazo para poder tomarlas, miró a fuera de su ventana, intentó lanzarlas pero no pudo, volvió a verlas acercándolas poco a poco a su cara para percibir su olor, suspiró y se sentó al bode de su cama. "Las flores no tienen la culpa de nada, son demasiado bellas como para destruirlas"- volvió a ponerlas en el vaso para recostarse en su cama sin dejarlas de mirar ya no quería pensar en nada más, solo quería admirarlas hasta el momento que terminó dormida
La tarde llegó a su fin dejando un cielo oscuro con destellos en el cielo y una hermosa luna más grande y más brillante que nunca, la noche es el cobijo de todos los sentimientos, muchos piensan que tristezas y desilusiones, pues que mejor momento que confesar todas las tristezas, fracasos, dolores, frustraciones y traiciones que a la mismísima noche, pues es silenciosa jamás se atrevería a revelar cualquier secreto en la que le confíes, pero algo bueno debe de tener, después de todo, es la preferida de muchos.
La peli azul empezó a abrir sus ojos poco a poco con un poco de pesadez, sus ojitos cafés se habían hinchado un poco por llorar, miró el techo de su habitación, volteo para ver su escritorio, pero se angustió al no ver sus claveles, se frotó los ojos para volver a ver el escritorio en donde las había dejado, revisó su cama pensando que las había destrozado mientras dormía, pero no las encontró, miró alrededor de su cuarto, pero ni un rastro de pétalo de encontró en el suelo, se levantó buscando debajo de sus muebles, pero nada.
-¿Buscabas esto?- dijo desde la ventana de la peli azul
-Ranma- la chica dijo molesta, pues claramente le había advertido nunca más volverlo a ver.
-Lo siento- el chico extendiendo su mano con las dos flores en dirección a la oji café- Ten – el pelinegro mantenía una diminuta sonrisa, le agradó ver a la peli azul buscando con tanta urgencia su regalo
La chica se acercó un par de pasos para tomar las flores, pero antes de poderlas agarrar al chico las alejó.
-Espera necesito hablar contigo- sabía que por su propia cuenta la chica no le hablaría, pero no quería ser como su otro yo (el Ranma que tenía memoria) quería arreglar todo lo más antes posible, ya no quería acobardase, aún mantenía esa pequeña sonrisa, por alguna razón, le gustaba verla molesta
-Ya te lo dije no quiero hablar contigo- intenté arrebatar las flores sin ningún éxito
-De acuerdo, no te las devolveré hasta que me escuches- dijo bromista, debido a que le encantaba las caras que hacía la oji café cuando se enojaba
-Ranma no es gracioso devuélvemelas- hizo varios intentos, pero nada
Entre la peli azul más fallaba, en Ranma más crecía su sonrisa, hasta el momento que la chica se cansó.
-Si las quieres devuelta- el pelinegro jugaba con los claveles lanzándolas de su mano a la otra- Tendrás que seguirme – finalizó con una sonrisa
-¿Qué?-
-Vamos- el chico dio un brinco llegando hasta el techo
-¡Ranma!- le gritó desde su ventana, ella estaba confundida pero no le quedó de otra que seguirlo, al subir en el techado, no puedo observar al de la trenza, pero si observó sus flores dentro de un vaso, pensando que podría ser una trampa se acercó al vaso, doblo sus piernas y las tomó rápidamente antes que volviera, pero para su sorpresa al tomarlas sus claveles tenía enrollado un papelito que parecía haber sacado de la página de un libro, volteo a los lados pero no estaba, se animó a desenrollarlo revelando la única palabra que ocultaba- "Perdón"-
-A…Akane-
La peli azul volteo su cabeza, pues el chico se encontraba justo detrás de ella con la cabeza baja, jugando con sus manos y dejando que sus mechones de cabello cubrieran su frente.
-Perdóname… de verdad lo siento- levantó su mirada para verla directa a los ojos mientras extendía sus manos que sostenían un clavel rojo- De verdad lo siento mucho-
La peli azul se incorporó, volteo todo su cuerpo en dirección al oji azul dio un paso hacia él- ¿Enserio? Después de todo lo que me dijiste esperas que te perdone-
-Lo sé Akane, de verdad me arrepiento y me avergüenzo de cada una de las palabras que te dije- dejó caer a los costados sus brazos para sostener con una sola mano la flor
-Esto no tiene caso Ranma, piensas que soy una caza fortunas, que haría cualquier cosa por conseguir dinero, te lo repito una vez más yo no soy una de esas, es mejor romper con nuestro compromiso y dejar de engañarnos, dejar de repetir el mismo patrón una y otra vez y acabar con todo esto…-
-No, no, no, no podemos acabar así- interrumpió – Por eso reuní valor para pedirte que me perdones, porque si las cosas han sido así desde mucho antes que perdiera la memoria, quiero romper con eso, no quiero ser el mismo idiota que fui antes- dijo fuerte y firme las últimas palabras, solo la idea que nunca más ver a la oji café cada día le desesperaba
-Ranma- dijo sorprendida
-Escucha, ya sé que fui un completo idiota antes, pero lo quiero remediar, también sé que esta foto está editada- sacó la foto del bolsillo de su pantalón para enseñarla a la peli azul marcó todos los puntos que demostraran lo falsa que era la foto, extendiendo su brazo para que la chica la viera
-¿De dónde la sacaste?- sorprendida toma la foto
-El muy tramposo riquillo dejó varias fotos debajo de la puerta, supongo que quería provocar a toda la familia-
Akane observó un detalle cada punto, al terminar un gran temor se apoderó de ella, así que presionó la foto haciéndola una bolita y lanzándola lo más fuerte que puedo -Eso que más da, no me dejaste explicarte nada, no confías en mí, todo sigue estando igual- voltea su cabeza hacia otro lado
-Oye de verdad lo siento, sé que nuca debí sacar conclusiones por una simple foto, sé que jamás debí pensar así de ti, pero la verdad es que me alegra que la foto fuera falsa –
La chica enfurece un poco más- Te burlas de mí- le da un golpe en el brazo
-No, eso significa que jamás estuvo a punto de besarte, la verdad es que me dejó llevar por la impresión, mi cabeza trataba de encontrar una explicación, sin darme cuenta te lastimé, te dije cosas que no siento, pero la sola idea que te puedas ir con alguien más me ciega por completo- miró así abajo empezaba a avergonzarse, pero ya no quería hacerlo- Akane eres un misterio para mí sabes- dijo con un tono más fuerte y firme
La peli azul al escucharlo agrandó sus ojos
-Eres un misterio, no tengo ni la menor idea en como reaccionaras ante las circunstancias, no sé lo que te gusta, lo que te haría feliz o lo que te enfurecería, mucho menos tu comida favorita o tu pasatiempo favorito, por eso y por muchas cosas más para mí eres un misterio- dijo mirándola a los ojos apretando sus puños, por alguna razón que desconocía esas palabras le costaban mucho en pronunciar- Aunque al mismo tiempo pienso que eres la clave…- respiró hondo- Eres una clave en la que me ayudaría a descubrir todo
-¿Qué es todo?-
-Todo aquello que no recuerdo, mi pasado, por qué fui así y muchas cosas más – mira hacia abajo mientras piensa- "Cosas cómo descubrir porque me pongo así de nervioso si se trata de ti, o porque no soporto pensar en que podría perderte "- voltea a mirarla- Necesito seguir conociéndote, quiero que me cuentes todo, desde tus metas hasta tus peores miedos, que me cuentes tus ilusiones y sueños, quiero conocerte hasta que confíes en mí- extiende su mano con el clavel- Akane ¿me Perdonas?- su mano temblaba ligeramente como si cargara un gran peso en su mano, pero lo que en realidad pesaba las emociones
La peli azul estaba impactada ante las palabras de la trenza, era la primera vez que lo escuchaba hablar así y todo por ella, el miedo que sentía por las acciones de Kentaro finalmente se desbordó, no podía ocultarlo más, las palabras del oji azul. le trasmitieron muchas emociones entre ellas alivio y dolor, afirmando una vez más que es a él el único en el que puede confiar, aunque no dejó de hacerlo en ningún momento, nunca debí ocultarle lo que sentía, al darse cuenta las lágrimas salieron de sus ojos cafés
-Akane- el pelinegro se acerca a ella para tomarla de los hombros, evitando que se callera la chica sintiera tanto dolor que sus piernas se doblegaron, obligándola a arrodillarse en el techado, el trenzudo no tuvo más que de otra que arrodillarse para evitar que se lastimara- Lo siento, no quise hacerte llorar, entiendo que no me quieras perdonar, pero por favor ya no llores- el chico pasó su mano con la que sostenía el clavel por la cara de la peli azul para secar sus lágrimas, mientras rosaba su mejilla la chica colocada su mano sobre la suya
-No, no es eso, claro que te perdono si tú también me perdonas, solo estabas tratando de recuperar tus recuerdos y yo te oculté lo que sucedió y hasta te mentí- comenzó a llorar con más fuerza-
-Akane-
-"Ahí está de nuevo, la única manera de decir mi nombre"-
-¿Qué ocurre?- colocó su otra mano en la mejilla para secar las lágrimas
-Es Kentaro, sus regalos, sus cartas, las palabras que dice y el como sabe todo de mí y de mi familia, no me agrada en nada la forma en que escribe sobre mí, por primera vez me arrepiento de ayudar a alguien, Ranma. …- se miraron a los ojos- Tengo miedo, mucho miedo que cumpla su objetivo, tengo miedo de que logre convencer a la familia que rompa el compromiso, tengo miedo a que me toque, creo que lo que siente se está volviendo obsesivo, es cierto, lo vi en el parque traté de devolverle la llave de alejarlo de mi vida para siempre, pero no me dejó, dice que lo correcto es rechazarlo en frente de toda la familia, así que acepté, ese es el único acuerdo que tenemos él y yo pero nada más, porque no quiero que me aleje de mi padre, de mis hermanas, de mis amigos y que me aleje de ti – finalmente todo salió a la luz
El pelinegro no esperaba a pensar la situación, la mayor parte de su vida hacia todo por impulso, no se detuvo a pensar en nada, rodeó la espalda de la chica otorgándole un fuerte abrazo, la oji café correspondió su abrazo dejando caer todas sus lágrimas sobre el hombro del muchacho
-No te preocupes-
La chica paró su llanto al escuchar al de la trenza
-Eso no sucederá, mientras yo esté aquí no dejaré que te aleje de aquí- ya no necesitó ni una palabra más, entendió el pánico por el que atravesaba la chica, todo tenía sentido al fin, no era porque se burlara de él o le diera lastima, fue el miedo el que la hizo callar
-¿Lo prometes?-
-Lo prometo- la abrazó un poco más fuerza, alzó un poco su cuerpo para reposar su cabeza sobre el de la chica, colocándola junto a su pecho muy cerca del corazón, mientas llevó su mano libre sobre el pelo azul de su prometida.
La chica al sentir su apoyo y su protección, sus lágrimas cesaron, dejando salir un suspiro finalmente se sintió segura
-Esto te pertenece- el chico liberó el brazo con la que la rodeaba para entregarle, el clavel rojo
-Gracias- la toma juntándola con las demás- Es muy linda- la observar detalladamente admirándola como todas las demás, hasta el momento que sintió los suaves labios del chico sobre su frente, causándole una gran calidez y tranquilidad en todo su cuerpo.
-De nada-
Akane se sorprendió, pero la alegría era tan grande que no quiso arruinar el momento, quería seguir en los brazos de su amado, solamente con él tenía la plena confianza de demostrarse venerable, dejando caer todo su peso de su cuerpo sobre el pecho del muchacho. , mientras sentía como el oji azul acariciaba su cabello con mucho cuidado y delicadeza, entregándose por completo al sueño profundo
No pasó mucho tiempo para que la chica se durmiera, aunque Ranma quería permanecer abrazado a ella toda la noche no podía, debido a la noche fría podía enfermarse y eso era lo último que quería, se levantó con ella en brazos con mucho cuidado brincó hasta la ventana de la peli azul y la dejó suavemente sobre su cama, quitándole de las manos los claveles, pues podría arruinar, las colocó en el vaso con agua sobre el escritorio, arropó con mucho cuidado a su amada quitándole algunos mechones de cabello que cubrían su belleza
-"Hasta eres linda cuando lloras y cuando duermes"- le dio un tierno beso en la mejilla- Buenas noches Akane- salió del cuarto contento sabiendo que no era rechazado
Los claveles rojos significan admiración y amor, en lo personal siento que los claveles rojos describen muy bien a nuestra pareja favorita, ya que todo empezó por la admiración de uno con el otro y dentro de ellos guardan un amor tierno y torpe, pero la vergüenza o los nervios no se lo permiten expresarse libremente
Lamento la tardanza, pero me gusta especificar los sentimientos y emociones de nuestros protagonistas.
Quiero agradecer a todos que leen y siguen la historia.
Quiero dar gracias a Rhou916 y Alexander0621 por siempre comentar en los capítulos, muchas gracias por su apoyo y espero que el capítulo sea de su agrado.
Los quiero a todos mis artistas marciales, hasta el siguiente capitulo