Capítulo 20
Al día siguiente, todo paso con normalidad, cuando ya era por la tarde, Mel cogió sus cosas y las encogió para luego dirigirse hacia la enfermería, todos se encontraban reunidas en el Gran Comedor cenando y era la oportunidad perfecta, ya que así nadie se enteraba.
En cuanto llego a la enfermería, la enfermera la guio hacia su despacho, para que se sentara.
-¿Cuándo vendrán? -pregunto Mel mirando a la enfermera que la acerco una taza de té.
-esta noche, cuando todo el mundo duerma, vendrá McGonnagall junto a tu esposo y te llevaran a la Madriguera, ya al día siguiente te iras a tu casa.
La chica asintió y se relajó, le quedaban unas cuantas horas hasta que vinieron a buscarla, se las paso ayudando a la enfermera, que ya de paso la hizo una revisión.
Las horas pasaron rápidamente, en cuanto se dio cuenta la chica, ya habían entrado McGonnagall y George por la puerta del despacho de la enfermería.
-bien, ya esta todo listo -dijo Minerva mirándola -me figuro que Pomfrey te abra dicho todo.
La chica asintió y se levantó, George se acercó a ella con una sonrisa.
-primero iras a la Madriguera y mañana iré a llevaros a vuestra casa, tomad -dijo la directora mientras le daba a George una lata, la chica al ver la lata palideció.
-que poco me gusta esta manera de viajar -susurro la chica haciendo reír a George que la abrazo más fuerte.
-saldrá dentro de un minuto, Molly os espero allí -dijo Minerva mirándolos seria.
El matrimonio asintió y suspiro para luego agarrarse a la lata, la última que vieron antes de irse fue la sonrisa tranquilizadora de la enfermera.
En cuanto aparecieron en el jardín de la casa, Mel se tambaleo y George la cogió preocupado.
-estoy mareada, necesito unos segundos para recuperarme -susurro Mel apoyándose en él.
George la abrazo, permitiéndola apoyarse en el y espero hasta que su mujer la suficiente recuperada como para andar y se dirigieron a la Madriguera.
Molly en cuanto los vio entrar se acerco a ellos preocupada, mientras los seguía hacia el salón, en cuanto la chica estuvo sentada, suspiro.
-toma, te hará sentir mejor, el té esta mezclado con una poción que me ha dado Pomfrey, me digo que podía revolverle el viajar así -explico la mujer mientras le daba la taza de té caliente.
En cuanto la chica bebió un sorbo, suspiro encantada y se recostó en el sillón.
-gracias, Molly -susurro Mel mirándola con una sonrisa mientras, la mujer sonreía encantada.
George fue hacia su habitación para dejar las cosas de la chica y cuando volvió al salón se encontró a su esposa durmiendo, con una pequeña sonrisa se dirigió hacia la cocina para hablar con su madre, no sin antes tapar con una manta a su esposa.
-¿Cuándo vendrán los demás? -pregunto George nada mas entrar en la cocina.
Su madre tardo en responder, se encontraba ajetreada limpiando los trastos de la cocina.
-en un par de minutos, están rastreando la zona, para ver si alguien os a seguido -explico la mujer para luego girarse y mirar a su hijo con una sonrisa.
-es mejor, que lleves a tu esposa a la cama, esta agotada -ordeno la mujer aun sin quitar la sonrisa.
.si, tienes razón, mamá -dijo George mientras se acercaba a ella y la daba un beso en la mejilla, para después salir de la cocina.
Mel se despertó muy tarde, estaba todo muy silencioso, se giró y se encontró sola en su habitación, miro extrañada a su alrededor y oyó susurros en la planta de abajo, intento entender algo durante unos cuantos minutos, pero no consiguió nada, escucho como empezaron a subir las escaleras y Mel volvió a tumbarse y fingir que dormía.
George a los pocos minutos entro en la habitación cerrando la puerta detrás de él, se acerco a la cama y la observo durante un par de segundos, sabia que la chica estaba despierta, pero no dijo nada.
Se cambio de ropa y se acerco a la cama, con un suspiro se sentó en la cama y se tumbo al lado de su esposa. Mel cuando lo noto a su espalda, pegado a ella, se giró y se pegó a un más a él.
George la beso en la cabeza y la abrazo.
-no os va ha pasar nada, os protegeré -susurro George mientras se quedaba dormido, Mel poco a poco volvió a quedarse dormida.
Al día siguiente, Mel se levanto tarde, aun se encontraba un poco cansada, pero ya el malestar se le había pasado, se levantó y se vistió tranquilamente, cuando bajo, se dirigió directamente a la cocina donde se encontró con Fleur y Molly hablando, las dos la sonrieron cuando la chica entro en la cocina.
-buenos días -saludo Mel con una leve sonrisa mientras se sentaba en la mesa.
-habla, querida ¿té? -dijo Molly acercándola un cuenco de tostadas . La chica asintió mientras Fleur se sentaba a su lado.
La mujer la dio la taza y se sentó en frente de ella.
-¿Cómo te sientes hoy? -pregunto Molly mirándola mientras pelaba unas judías.
-bien, aunque todavía un poco cansada -soltó Mel cogiendo una tostada -¿Cuándo vendrá McGonnagall?
-aun, no nos a dicho nada, pero creo que vendrá por la tarde noche -informo Molly mientras que cortaba las judías.
-¿y George? -pregunto Mel mirándolas extrañada.
-se fue temprano, para ver como avanzaban las obras de la casa y luego se fue a la tienda, no sin antes hacerle prometer que te cuidemos -explico Fleur mientras la miraba.
Estuvieron un rato hablando de cómo iba la construcción de las casas, a Fleur se la veía muy feliz, ya que en esa semana terminaba la suya y según se entero Mel la suya iba ya muy avanzada. Mientras hablaban las tres prepararon la comida.
En la hora de la comida, vinieron los que faltaban, el que mas tardo en llegar fue George, que se disculpo diciendo que había habido mucho gente esa mañana en la tienda y no había podido salir antes.
Espero que os vaya gustando.
